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GACHET
Es una cálida noche de mayo en Manhattan. Un día cercano y soleado se está volviendo
nublado. En una oficina panelada del cuarto piso con vista a la esquina de la calle
Cincuenta y Novena y Park Avenue, dos hombres están sentados en una mesa. En frente
de cada uno hay un catálogo de ventas para la subasta que comenzará abajo en menos
de media hora, a las 7:00 PM. El más alto de los dos hombres, Christopher Burge,
presidente y director ejecutivo de Christie's en los Estados Unidos, lo hará ser el
subastador en la venta y, como siempre, se permite un whisky solitario para calmar sus
nervios. El otro hombre, Michael Findlay, es un duendecillo de cara agradable, su fino
cabello rubio comienza a adelgazarse. Es el jefe del departamento impresionista de
Christie y está demasiado preocupado para beber.
Los dos hombres tienen buenas razones para estar nerviosos. Dentro de los próximos
treinta minutos, Burge abrirá la licitación de Un étalage de Daumier, el primer lote en la
venta más importante de la temporada de la firma. El artículo estrella en la venta es el
notable Retrato del Dr. Gachet de Vincent van Gogh (ver figura 2). Esta obra se ejecutó
hace casi exactamente cien años, entre el 3 y el 5 de junio de 1890, apenas seis semanas
antes de que Van Gogh se suicidara. Muchas personas consideran que la pintura es una
de las obras de arte más importantes que jamás se haya subastado, y Estimación
colocada en la imagen, $ 40-50 millones, refleja esto. Pero bien podría romper el récord
mundial de una obra de arte vendida en una subasta, que asciende a $ 53.9 millones
(incluida la comisión), pagada por los mismos frisos del artista en noviembre de 1987,
en Sotheby's, el feroz rival de Christie. 4 | Vender al Dr. Gachet
Por lo tanto, Burge y Findlay están a pocos minutos de una venta que podría ser su
mayor triunfo o su fracaso más costoso y más visible. Durante los últimos días, el
edificio de Christie's en Park Avenue, parte del antiguo complejo de Delmonico Hotel y
justo al lado de Regine's Night Club, ha sido atestado de personas: vendedores,
espectadores, guardias de seguridad, el comercio de Europa, América y Japón, la prensa
de Europa, América y Japón, y tal vez incluso algunos compradores. Hace
aproximadamente una hora, sin embargo, un silencio misterioso se instaló sobre el
edificio. Se ha hecho todo lo posible para que la velada sea un éxito. El sistema de sonido
ha sido revisado y revisado nuevamente, el plan de asientos ha sido revisado y revisado
nuevamente, el convertidor de divisas, que explotó esta mañana, ha sido reparado por
un equipo de emergencia ubicado en Toronto. En un ensayo general para la atracción
principal, se colocó al Dr. Gachet en el plato giratorio para asegurarse de que encaja y
que el foco esté colocado correctamente. A las 6:00 p. M. Bajan los gritos. Ya es
demasiado tarde para hacer más ajustes de última hora. Es más importante que las
personas
UNA
EA TERR
Burge echa un último vistazo al Retrato del Dr. Gachet en el catálogo. El viejo se ve
melancólico. Como lo expresó el propio Van Gogh, tiene "la expresión desgarrada de
nuestro tiempo". El whisky obviamente todavía no funciona. Burge termina su Dewar e
inspecciona su reloj: 7:50. Se endereza la corbata, toma el libro del subastador y sale de
su oficina. Esta venta lleva seis meses en desarrollo. El último acto está por comenzar.
En lo que respecta al Dr. Gachet, la venta en realidad había estado en proceso durante
cuatro años . Siegfried Kramarsky, quien compró la imagen justo antes de la Segunda
Guerra Mundial de la Stádtische Galerie en Frankurt, murió en 1961. Kramarsky, un
banquero judío , nació en Altona, cerca de Hamburgo. Dejó la escuela a las once y luego
fue completamente autodidacta. Al igual que otros bancos judíos que también eran
coleccionistas (Georges Lurcy, William Weinberg, Jakob Goldschmidt), se había visto
obligado a abandonar Europa en los años treinta debido a su religión. En el caso de
Kramarsky, al principio se había marchado a Holanda. Se quedó allí hasta el estallido de
la guerra, cuando los nazis y el antisemitismo se encontró con él de nuevo. Luego
emigró a Canadá, llegando allí en 1940, pero se mudó al sur a los Estados Unidos dos
años después. Él ya era un hombre rico; negociaba con divisas y valores, pero según su
hijo Werner, conocido por todos como Wynne, el arbitraje era lo más cercano a su
corazón, y prosperó más que nunca en los Estados Unidos. Siempre atractivo para las
mujeres, Kramarsky conoció a su esposa, una maestra de escuela.
Christie's fue. Hacer negocios es la parte más importante y más feroz del mundo de las
subastas, y dado que hay tan pocas diferencias reales entre las dos principales casas de
subastas, las diferencias aparentemente triviales son muy importantes. (En Gran
Bretaña, hace años, Lord Scarbrough una vez se negó a tener algo que ver con Sotheby's
porque deletreaban su nombre como la ciudad costera de Scarborough).
En la mayoría de los casos, las dos grandes casas de subastas luchan ferozmente por
todos los asuntos . Cuando un rico coleccionista muere, los empleados de la casa de
subastas pasan por agonías y deciden qué tan pronto pueden acercarse a los herederos
o administradores de una propiedad. Si es demasiado pronto, parece macabro y corre el
riesgo de ofender a las personas; demasiado tarde y podría ser ... demasiado tarde. Una
razón por la cual la gente de las casas de subastas se viste tan sombríamente es que van
a muchos funerales. Con el Dr. Gachet, sin embargo, nunca hubo dudas de que Sotheby's
se hiciera cargo del negocio. Christie's siempre había hecho las evaluaciones y
valoraciones de Kramarsky, y en dos casos sus contactos con la familia se habían
convertido en auténticas amistades . Jo Floyd, presidente de Christie de 1974 a 1988, fue
uno de esos amigos de la familia , y Stephen Lash, vicepresidente ejecutivo en Nueva
York y ex banquero de inversiones de Warburg, estaba aún más cerca; Wynne
Kramarsky y sus hijos y Lash y los suyos regularmente cenan juntos en la cocina los
domingos después de que todos hayan regresado del país.
Aunque en esta ocasión Christie's no tuvo que lidiar con Sotheby's, la venta no fue fácil,
ya que un gran problema legal surgió en forma de la viuda de Kramarsky, Lola, a quien
la venta fue diseñada para beneficiar. Según los términos del testamento de su esposo,
ella era un administrador del fideicomiso que poseía la imagen, pero debido a sus
trazos, era mentalmente incapaz de dar su consentimiento para la venta. Por lo tanto,
los otros fideicomisarios, sus tres hijos, se vieron obligados a ir a la corte para
descalificar a su madre. Dada su condición y el propósito de la venta, el juicio del
tribunal fue más o menos una formalidad; no obstante, tuvo que hacerse y tomó un año
y medio. Fue un momento estresante para los Kramarsky; sabían que su imagen era un
récord y el mercado del arte estaba efervescente como nunca antes. Los girasoles,
también de Van Gogh, se vendieron por $ 39.9 millones en Londres en marzo de 1987.
Luego vino el colapso del mercado de valores de 1987 y los Kramarsky pensaron que
habían perdido la marea. Pero no, dos días después del "Lunes Negro" Christie's realizó
su venta de joyas más exitosa de la historia, y solo unas semanas más tarde, otro Van
Gogh, Irises, superó incluso a Sunflowers, vendiendo por un extraordinario $ 53.9
millones.
A principios del verano de 1989, el Dr. Gachet finalmente estaba libre de todas las
restricciones legales , y el mercado del arte todavía estaba en auge. El autorretrato de
mayo de Picasso, Yo Picasso, se vendió en Sotheby's en Nueva York por $ 47,850,000, el
Retrato del duque Cosimo 1 de ”Medici de Pontormo había obtenido $ 35,200,000
z PpsrÓN y Mata Mua de Gauguin (In Olden Times) habían traído a Pe ma E eee
Sotheby's. Podría decirse que el Dr. Gachet fue más significativo. Ahora comenzaron las
largas discusiones con Christie's sobre el contrato. El primer problema surgió en la
fecha propuesta de la venta, el 10 de mayo. Una cita emotiva para los Kramarsky y toda
la familia. Ona Wnn y su hermano habían nacido en Holanda, y todos habían huido al
mundo :> como resultado de la invasión nazi de los Países Bajos, que había tenido
exactamente cincuenta años. años antes, el 10 de mayo de 1940. Este e. ERA e la venta
se trasladó al 15 de mayo. Otro motivo de disputa fue Ma, que debía correr el riesgo, ¿y
por cuánto tiempo, mientras la imagen estaba en riesgo ? Wynne especificó qué formas
de contacto físico debían permitirse, estipulando que la pintura no podía viajar. Sabía
que era una buena adición y que los viajes aéreos podrían causar daños. , E También
sabía que la imagen tenía un estado de extraordinaria iconográfico como Van Gogh,
Gachet era un excéntrico. Un republicano rabioso, también era darwinista,
librepensador y socialista. Había conocido a Corot, Court Daumier y Victor Hugo. Creía
en la homeopatía, el amor libre y la opción y estaba "empeñado en reclutar a todos sus
conocidos en una Sociedad para la Autopsia Mutua ". En su casa en Auvers había fotos
de sus muchos amigos imionistas, particularmente Pissarro, Guillaumin, Renoir. Sisley y
CE. zanne Según van Gogh en una de sus cartas, la casa de Gachet "fi 0 de antigüedades
negras, negras, negras, negras". Pa Dos detalles más sobre Gachet fueron aún más
importantes. Primero, fanático de los retratos de van Gogh. Vincent escribió su toni
Theo "Él los entiende exactamente, exactamente". El Dr. Gachet le había dicho al artista
que podía ayudarlo a superar su melancolía, pero su aprecio y comprensión instintiva
de los trabajos de Van Gogh demostraron ser más importantes para su paciente. En
segundo lugar, Gachet y Vincent eran notablemente similares en apariencia: ambos
tenían "ojos azules deslumbrantes y brillantes, una nariz arrugada pensativa en ps , una
boca estrecha y tendiente hacia abajo y un mentón protuberante además de lo que Van
Gogh describió como" la cara de un rn bei L chamuscado por el sol, con el pelo rojizo ”.
Vincent, Theo y Gachet blo Si todos compartieron una buena carcajada sobre esto, pero
no fue simplemente un SR superficial. Como dijo Oscar Wilde, hasta cierto punto todos
los retratos son autorretratos ; Dr. Gach: se acerca mucho más que la mayoría al
cumplimiento de esta noción. -.: Poi fr también un misterio sobre la imagen. En una
carta que nunca envió ad uguio, van Gogh comparó su retrato de Gachet con el irist de
Gauguin en el Jardín de Getsemaní ane: Autorretrato y lamentó que la pintura : "estaba
destinada a ser malentendida". Esto no tiene mucho sentido a menos que la imagen sea
tanto una imagen directa como una cifra cifrada 8 | Vender al Dr. Gachet
algo más. Una pista de esto, según Matthew Armstrong de Christie's, se encuentra en la
siguiente carta de Van Gogh:
Pinté un retrato del Dr. Gachet con una expresión de melancolía, que parecería una
mueca para muchos que vieron el lienzo. Y yo. Es necesario pintar hasta qué punto, en
comparación con la maca ps de los viejos retratos, hay una expresión en nuestro
corazón moderno: 5, una pasión, como esperar cosas y crecer ... A veces esta migración:
causa una cierta impresión en las personas. Hay cabezas modernas que persiguen:
seguirán viéndolo durante mucho tiempo y que tal vez llorarán después de cien años.
Estas ideas llevaron a van Gogh a una nueva filosofía del retrato, que describió en otra
carta, esta a su hermana:
Lo que más me apasiona —mucho, mucho más que todo el resto de mi metier— es el
retrato, el retrato moderno. ... Quisiera pintar retratos que aparecerían después de un
siglo para las personas que viven como apariciones. Con lo cual quiero decir que no me
esfuerzo por lograr este parecido fotográfico q9 , sino por medio de nuestras
expresiones apasionadas.
La singularidad del retrato de Gachet se ve subrayada por el hecho de que fue el primer
y el último retrato en ejemplificar este nuevo enfoque, ya que apenas se completó, Van
Gogh se pegó un tiro. Wynne Kramarsky y el resto de la familia sintieron que cualquier
persona seriamente interesada E la pintura sin duda sabría todo sobre su fondo y se
habría conmovido por ella, y viajaría a cualquier lugar para verla. NN
Otra cláusula del contrato se refería a la comisión a pagar. Aquí nuevamente, el Dr.
Gachet era inusual. Algunos años antes, Christie Ss tenía el liderazgo de Sotheby's y, en
el caso de las fotos más importantes, eliminaba una comisión que le cobraban al
vendedor, simplemente para obtener el negocio. El Dr. Gachet claramente cayó en esta
categoría, pero aquí la amistad íntima se mantuvo a Lash y Wynne Kramarsky dio sus
frutos nuevamente. Aunque Christie tenía la intención de cobrar a los Kramarsky sin
comisión, Wynne insistió en que la casa tomara el 3 por ciento. Sin embargo, esto puede
no haber sido un gesto tan desinteresado , ya que hizo que su próximo punto
contractual fuera más difícil de resistir. El mercado del arte puede haber sobrevivido al
colapso de octubre de 987, pero ese evento no obstante había entrado en la memoria de
la carrera, y el mercado mundial de acciones.
los kets ahora recibían más que su habitual escrutinio. np qu Kramarsky especificó una
fórmula complicada por la cual si un índice combinado o
dos de los tres principales mercados bursátiles del mundo, Nueva York, Tokio y
Londres, cayeron más del 25 por ciento en pocos días, la imagen se retiraría de
venta.
Fue para probar un momento de ansiedad. En primer lugar, y por una extraordinaria
simetría artística y comercial, Sotheby's anunció la próxima subasta de su propia
película de $ 40-50 millones, Au Moulin de la Galette de Pierre-Auguste Renoir . A
primera vista, Galette fue un desafío considerable. La imagen, propiedad del Sr. y la Sra.
John Hay Whitney, vino del mismo establo que los frises, propiedad de la Sra. Joan
Whitney Payson. Además, el hecho de que tenía la misma estimación que el Dr. Gachet
no era el único paralelo entre las pinturas. Mientras que Gachet había sido interpretado
por van Gogh, Cézanne, Norbert Goeneutte y Charles Léandre (ver figuras 3-6), la
Galette había sido representada por Renoir, Picasso, Henri Riviére, Alexandre Steinlen y
Adolphe Gérardet. Cada imagen existía en dos versiones, y la versión que no se vendía
estaba en el Museo de Orsay en París. Además, mientras Gachet había pertenecido a
Ambroise Vollard y Paul Cassirer, dos de los grandes traficantes impresionistas
tempranos, Galette había estado en posesión de Victor Chocquet, un gran mecenas
temprano de los impresionistas, y Bernheim-Jeune, otro de los grandes del siglo XIX. - y
comerciantes parisinos de principios del siglo XX . Era casi como si la rivalidad hubiera
sido gestionada por etapas.
Para ser justos con Sotheby's, debía reconocerse que Galette era posiblemente la mejor
Renoir en manos privadas, y como Van Gogh, Renoir es una de las favoritas de los
japoneses, de quienes se esperaba que fueran fuertes contendientes en las dos subastas
de mayo. ¿Las atracciones innegables de Au Moulin de la Galette atraerían a algunos
posibles postores lejos del Dr. Gachetf? Wynne Kramarsky más tarde me dijo que el
Renoir nunca le preocupó. “Eso me dio menos pausa para pensar que el Manet o el otro
Van Gogh, el yo ... 10 | Vender al Dr. Gachet
Durante unas dos semanas antes de una venta importante de Christie's en Nueva York,
Barbara Strongin es posiblemente la persona más poderosa en el mercado del arte.
Strongin está a cargo de los asientos. Ella encabeza un departamento que es diez fuerte,
y su objetivo combinado es simple: si hacen su trabajo correctamente, no debería haber
prácticamente ofertas en una noche de subasta desde ninguna de las habitaciones
laterales. Estas salas están conectadas a la sala de ventas principal mediante un circuito
cerrado de televisión, pero ese no es el punto: todos los grandes jugadores deben
alojarse en la sala principal . Ella tiene la computadora de Christie para ayudarla. Esto le
dice a Barbara quién ha gastado en subastas similares en los últimos años. Sin embargo,
siempre hay sorpresas, nuevos postores, por lo que también necesita confiar en sus
instintos. Se sabe que muchos de los principales actores de la vista, y ella tiene un fax o
teléfono relación con muchos otros. Strongin dice que como una guía aproximada, $
300,000 es el punto de corte. Si no ha gastado tanto dinero con Christie's en los últimos
dos o tres años, no obtendrá un asiento en esta subasta. Ella también tiene su lista
preferida, de cincuenta a setenta personas que han gastado al menos $ 2 millones con
Christie's en el pasado inmediato. La existencia y las dimensiones de esta lista nunca
antes han sido admitidas.
Pero ese es solo uno de los problemas de Strongin. También existe el dolor de cabeza de
mantener a los distribuidores y "privados" separados. En la lógica de las salas de ventas,
los "privados " son tratados como generales, ya que son los coleccionistas privados que
prefieren asistir a las subastas y pujan por sí mismos. Su presencia es polvo de oro; son
prueba viviente de lo saludable que es el mercado. Algunos de ellos acuden a varios
distribuidores antes de una gran venta para ver quién puede conseguirles los mejores
asientos, que es una forma astuta de ver quién tiene más influencia en el comercio. Sin
embargo, muchos de ellos no desean sentarse cerca de los distribuidores. A algunos de
los distribuidores más antiguos les gusta sentarse en la primera fila, donde sus técnicas
de licitación confidenciales se ven más fácilmente. Para otros en el comercio, las filas
cinco y seis son más populares; allí pueden ver y ser vistos. A algunos distribuidores les
gusta sentarse juntos si están haciendo una oferta juntos, y Strongin necesita saber esto.
A un distribuidor le gusta sentarse en la sala principal pero deja su asiento para otro en
el costado.
habitación, desde la que hace una oferta donde el comercio no puede verlo.
Cinco días antes de la venta, el plan de asientos de Barbara Strongin ya está lleno y hay
cien nombres en la lista de espera para la sala principal. Estos incluyen a Agnew, los
venerables comerciantes de Londres, que lo dejaron de manera inexplicable tarde 12 |
Vender al Dr. Gachet
en la solicitud de entradas. Por otro lado, tal vez no tenían la intención de venir hasta
que un cliente les diera una comisión. Alrededor de ahora, las flores, el champán y los
chocolates comienzan a llegar, a menudo no de los distribuidores que recibieron
asientos para la última venta, pero que no aparecieron y ahora quieren volver a
reintegrarse. Nada de eso funcionará. Strongin ha escuchado las mentiras "más
sorprendentes" y no se deja engañar por nada de eso. Sus poderes son absolutos, y esto
se aplica tanto al personal de Christie como a los de afuera. Por supuesto que escuchará
a Christopher Burge y a Michael Findlay, pero aparte de esos dos, la persona que es más
probable que escuche es Susan Rolfe, directora de clientes especiales. ("Clientes
especiales": estas dos palabras secas de hecho representan cuatro palabras mucho más
sugerentes: "coleccionistas muy, muy ricos").
Rolfe y su tropa habitan en un pequeño cubículo sin ventanas y solo fotos del gran juego
africano en la pared. Sin embargo, no huele a la jungla ; Chanel compite con Dior, que a
su vez está inundado por Saint- Laurent. La excentricidad de Rolfe es usar anteojos y
uñas de diferentes colores todos los días, siempre y cuando tenga pedigrí. Ella dirige un
departamento de tres. Los otros son Heidi Trucker, con cabello rubio juvenil y talento
para los idiomas, y Kim Solow, cuyos escotes se reducen y las minifaldas se hacen más
altas a medida que se acerca la venta (si la venta se hubiera retrasado solo un día o dos,
podría haber sido sin usar nada en absoluto). Estas mujeres tienen que tener un nombre
de pila con los doscientos "clientes especiales" de Christie. Las consienten, les hacen
mandados y les envían regalos durante todo el año. Son las azafatas de primera clase del
mundo del arte,
Hoy, las gafas de Susan son de un verde vivo. Weber juega tranquilamente en el fondo .
"A la gente le gusta gastar dinero", dice ella. “Nuestro trabajo es hacer que sea divertido
para ellos. Pero eso no es necesariamente tan fácil como parece. Por ejemplo, nos
levantaremos a las cinco de la mañana para ofertar en una venta en Mónaco para un
cliente. Vengo este sábado para ayudar a alguien a ver una foto del siglo XIX . Estará
entre aviones y es el único momento en que puede hacerlo ".
El principal problema de Susan en este momento es que cuatro de sus clientes están
interesados en la misma imagen y no sabe qué hará si dos o más le piden que haga una
oferta por ellos. Ella tomará el primero para sugerirlo, por supuesto, pero esto puede
molestar a otros, que pueden ser, bueno, más especiales. Ella, Heidi y Kim han enviado
transparencias y documentos sobre el Dr. Gachet a todos los que creen que podrían
estar interesados, "además de una" nota de amor "."
"Alrededor de veinte".
¿Y?
"Hay mucho interés en la pintura". Esta es una frase que a menudo se escucha en la
escena de la subasta. ¿Qué significa exactamente? Cuando faltan algunos días, le
pregunto a Christopher Burge, quien ha accedido a verme al final de cada día para
revisar el progreso y discutir cualquier problema que surja. “Las personas solicitan un
informe de condición o preguntan qué términos están disponibles. Una solicitud
frecuente es "treinta, sesenta, noventa", es decir, un tercio del precio a pagar dentro de
los treinta días, otro tercio a los sesenta días y el saldo a los noventa. Otorgar estos
términos puede ser muy importante y compensar nuestro esfuerzo, a veces de manera
invisible. Por ejemplo, puede ser que el suboferta recibió crédito y, por lo tanto, empujó
al comprador real, que tal vez no lo necesitaba ”. Pregunto cuántas personas en el
mundo tienen los fondos y el apetito para ir a Gachet. Burge duda. “Cinco a diez
personas en Japón. Dos o tres en Suiza. Tres en Londres, pero ninguno de ellos inglés.
Cinco aquí en los Estados Unidos. Uno en alemania. Ninguno en Francia, aunque
Wildenstein mantiene sus cartas muy cerca de su cofre.
Esta mañana ha habido un desayuno. Entre los invitados estaban Gerald Piltzer, jefe de
20th Century Fox, lan Woodner, uno de los más grandes coleccionistas de dibujos del
Viejo Maestro del mundo, y Barbara Walters, la personalidad de la televisión . Algunas
de las personas en el desayuno han dejado ofertas.
Hoy ha sido útil, dice Burge, porque ha realizado una tarea importante pero lejos de ser
obvia. Él, como él dice, "cubrió el Daumier": es decir, cree que ahora tiene un comprador
para el lote de apertura. Esto es claramente importante, no menos psicológicamente, ya
que significa que la venta se abrirá con éxito. Sin embargo, sí destaca una característica
extraña del protocolo de la sala de ventas: los lotes se venden ampliamente según las
fechas de las vidas de los artistas. Por lo tanto, muchas ventas impresionistas y
modernas comienzan con obras de Honoré Daumier (1808-79), un pintor notoriamente
impopular en los últimos años. Al apegarse a esta tradición, las casas de subastas se lo
han hecho difícil; en esta ocasión, sin embargo, parece que el Daumier está a salvo.
Burge, quien también estaba preocupado por el Manet, ahora informa que el interés en
él está "repuntando" , y que el extremo inferior de la estimación, que habían reducido de
$ 20 millones a $ 13 millones, ahora está volviendo a subir, más cerca $ 15 millones.
También hay interés en el retrato de Modigliani, Jeanne Hébuterne con grande capello, y
"un cosquilleo" en Monet Nymphéas (estimado: $ 6-8 millones). Por otro lado, un
distribuidor japonés ha cancelado los seis asientos que había solicitado.
Ahora Burge confiesa que en esta etapa de la venta equivalente del año pasado, tenía
entre cincuenta y cien ofertas en el libro.
Burge tiene la costumbre de empujar las gafas por la nariz. Él hace esto ahora antes de
responder: “Uno; exactamente uno ”. Me mira y sorbe sus 14 | Vender al Dr. Gachet
whisky. Parece tranquilo, pero lo que en realidad dice es: "Algo está mal. Muy mal."
Durante el fin de semana, Christie's parece ocupada, ya que está en la parte delantera de
la casa. Arriba, detrás de escena, las oficinas están desiertas, pero abajo, miles de
personas se apiñan en las salas públicas. Algunos miembros del personal de Londres ya
han llegado. James Roundell, los seis pies y cinco de él, es uno. Tiene excelentes
contactos en Japón y fue en gran parte responsable de presentar el seguro contra
incendios y marino de Yasuda a los girasoles, que compraron en 1987 por $ 39.9
millones, luego un precio récord mundial. Charles Allsopp, el presidente de Christie en
Londres, también está aquí, y esto hace que las lenguas se muevan entre los pocos
privilegiados. El secreto mejor guardado de esta venta hasta el momento es que, aunque
Wynne Kramarsky estipuló que el Dr. Gachet no debía viajar, había llegado una solicitud
de Suiza, donde, según le dijeron, cierto empresario europeo quería ver la foto. Como
Kramarsky me lo dijo: "Le pregunté a Burge si este hombre de negocios había sufrido
una lesión últimamente que le dificultaba viajar". Burge dijo que estaba obligado por la
confidencialidad, pero que no había moscas en Kramarsky: sabía que Stavros Niarchos ,
el armador griego, que tiene una fabulosa colección de pinturas y tiene una casa en
Suiza, había sufrido una lesión ocular recientemente. ¿Allsopp había venido a ofertar
por Niarchos? Nadie tenía la menor idea, pero era un dato extra para los chismes
internos.
En la planta baja, Barbara Strongin informa que la lista de espera, lejos de contraerse, se
ha ampliado y que los faxes pidiendo asientos todavía están llegando. Agnew todavía
está en la lista: es probable que ahora entren en la sala principal , piensa ella. , pero ella
tiene que esperar a que el asiento correcto esté disponible; ella no puede ponerlos entre
"privados". Susan Rolfe, cuyos anteojos son de color azul brillante hoy, dice que hubo
dos personas en la fiesta de anoche que gastaron "diez a quince a veinte millones". una
temporada. Hubo otros que gastaron cinco millones. Ella agrega que piensa que el
Matisse está surgiendo después de otras dos buenas pinturas, lo que supongo que cree
que la imagen de Fauve puede sufrir porque los "cinco millones de personas", aunque
están interesados en la pintura, también se sienten atraídos por los primeros fotos y no
puedo pagar ambas.
Stephen Lash está relajado. No está muy ocupado, pero ese es el punto, y es parte del
estilo de Christie. Si algún cliente tiene una duda o pánico de último momento, hay una
figura de alto nivel a la mano para escuchar. Su comportamiento relajado hace que
parezca que el personal tiene más control de lo que realmente es. En sus palabras, "Es
importante estar disponible". 16 | Vender al Dr. Gachet
Patricia Hambrecht, la abogada de la firma, también está relajada por una vez. No parece
que existan grandes problemas legales en esta ocasión, a diferencia del año pasado,
cuando no había una fila después de un gran distribuidor disputó el título a algunas de
las imágenes de una figura de Hollywood estaba vendiendo. Eso había involucrado
guiones de último minuto hacia y desde la corte. “Siempre hay algo de último momento.
A menudo son las esposas o los esposos quienes se están separando. Un compañero
notará una pintura en un catálogo, una imagen que él o ella pensó que era de su
propiedad. Llegan con todas sus luces azules encendidas ”. Los únicos nervios que
puedo detectar en Hambrecht, y esto se aplica a todo el personal superior, son los de los
lotes garantizados. (Christie ha garantizado a los herederos de Robert Lehman una
suma mínima por sus cinco pinturas, que la casa de subastas tendrá que pagar si se
venden o no las imágenes). Hambrecht y los demás se consuelan con el conocimiento de
que mientras Christie's tiene garantizado $ 50 millones en imágenes, la cifra equivalente
en la venta de Sotheby's es de $ 135 millones.
Como de costumbre, al final del día 1 visita Burge. Esta noche revisamos el catálogo y
Christopher predice qué se venderá y qué no. Él dice que el Pissarro será un desastre.
“Se ha comprado y vendido seis veces en los últimos seis años. Michael [Findlay] está
convencido de que hemos vendido el importante Chagal . El hombre de Henry Kravis
estaba hoy, pero no estaba claro si le gustaba algo. Wildenstein entró con su lista, los
cuatro primeros, por lo que quizás el mercado francés nos rescatará. También estaban
interesados en el Cassatt, pero en lo que respecta al Pissarro, Effet de neige á
l'hermitage, han sido muy galo: “No se puede vender nieve en Francia. "Burge concluye:"
Vamos a ser golpeados en los Renoirs, y podría haber treinta y tres a treinta y cinco
lotes sin vender de ochenta y uno ".
La situación sigue siendo asombrosamente fluida. ¿Quién sabe qué distribuidores están
preparando qué ofertas en los bares de los hoteles del Upper East Side? Burge y yo
compartimos un taxi en la parte alta. En el taxi confiesa que no ha dormido bien en las
últimas noches.
El día de la venta comienza a las 7:30 am, al menos para Barbara Strongin y sus
ayudantes. Ella ha comprado tres cafés camino a la oficina, pero todos están sin abrir; su
línea directa no ha dejado de sonar. Ahora termina su conversación, abre un café y
vuelve a tocar el teléfono. Ella llama a Suiza , Londres, Taipei y Osaka. Cualquier
distribuidor que todavía esté en casa obviamente no puede llegar a la venta esta noche y
ella va a regalar sus asientos. Es una técnica efectiva; a las 9:45 am la lista de espera se
ha reducido a treinta y cinco. Sornew, sorprendentemente, todavía está en él, en el
número uno, pero esto es solo porque Barbara está esperando para darles buenos
asientos.
A las 10:30 a.m., se inicia una venta impresa en la sala de ventas principal. Parece que la
vida normal continúa. De hecho, este es un acto de equilibrio aterrador. Brian Cole, el
subastador, debe parecer relajado, pero completar la subasta a más tardar a las 4:00
p.m. para que la sala se pueda reorganizar a tiempo para el combate principal de esta
noche . Sin embargo, a pesar de toda la actividad, no se oculta el hecho de que hay
mucha tristeza esta mañana, provocada por la noticia de la venta de pinturas
impresionistas y modernas de la noche anterior en toda la ciudad por la casa de
Habsburgo-Feldman con sede en Ginebra. . Hubo un tiempo en que el archiduque Geza
von Habsburg trabajaba para Christie's en Ginebra, antes de partir para ponerse en
marcha. En el pasado, ha tenido éxito en lo que es, después de todo, un negocio muy
competitivo . Pero anoche ... anoche, el 85 por ciento de las imágenes en Habsburg-
Feldman no se vendieron y el archiduque pasó a la leyenda inmediatamente cuando
bromeó desde la tribuna que se permitía la licitación. Esta mañana, en una casa rival, no
parece una broma tan buena.
Susan Rolfe lleva gafas rojas hoy: un día rojo de especificaciones. Ella no ha perdido su
estilo a pesar de la presión. Como de costumbre, ella está hablando por teléfono. Uno de
sus clientes especiales quiere aún mejores asientos de los que ya le han asignado y ella
está tratando de tranquilizarlo. "Llámame cinco-ish, después de que aterrices, ¿de
acuerdo? Ahora, creo que deberías ir a tomar una copa, relajarte, contar tu dinero o lo
que sea ”. Los dobladillos en su oficina son definitivamente más cortos hoy, y también lo
son los ánimos. “¡Takeshima ya tiene seis boletos y quiere dos más, Jeesus!” Pero le ha
dicho que definitivamente va a ofertar “en algún lugar entre los lotes uno y diecinueve”.
Llama a la oficina de Barbara Strongin y le dicen que está ocupada. "¡Yo también!"
Ante esto, me pregunto si Lumley estaba hablando del Sotheby's Renoir. ¿Están todos
más preocupados por esto de lo que han dejado ver? Burge empuja sus anteojos hacia
atrás por la nariz, “Bueno, el interés en Gacher parece estar cristalizándose, pero no
podemos descartar lo que sucedió en Habsburg-Feldman anoche. No se puede ignorar
por completo el hecho de que la venta fue un completo desastre ”. Dice que ahora cree
que Manet venderá, pero será una lucha, y que Salvador Dalí, a pesar de su título
adornado, Assumpta corpuscularia lapis - Lazulina, no lo hará. “Las personas se quedan
boquiabiertas de sorpresa cuando lo ven, realmente es encantador, pero piensan que
vale algo menos que la estimación, de cuatro a seis millones. También hay muchos
bocados en el Autorretrato de Van Gogh, especialmente de la Galería Urban y
Wildenstein. Martin Summers, de la Galería Lefévre de Londres , estará hablando por
teléfono desde su casa en Londres ”. También un hombre de negocios europeo en su
barco usará dos teléfonos. Esto explica la presencia de Allsopp; el empresario ofertará
como suele hacerlo a través de Maria Reinshagen, de la oficina de Christie's en Zurich,
que estará en un teléfono, pero debido a que está en un bote y las comunicaciones
pueden ser problemáticas, se han configurado dos teléfonos y Allsopp estará encendido
la reserva. Alguien más, Burge no dirá quién, estará sentado en la sala principal, pero
haciendo una oferta a través de un agente en la sala lateral; "Ahora hay una situación
que podría producir un colapso completo". En esta etapa, Christopher predice que
Gachet venderá y que se acercará mucho al precio récord, pero simplemente lo perderá.
Patty Hambrecht está de vuelta, esta vez para discutir las cinco imágenes de Lehman, las
pinturas en las que Christie's, por primera vez, ha brindado garantías. Esta será su
responsabilidad particular esta noche. Christie's ha garantizado una gran suma para las
cinco imágenes; a cambio de esto, fijan los precios de reserva en ellos. Sin embargo,
dado que Sotheby's es la única otra compañía que ha hecho esto, y dado que todas las
ventas garantizadas hasta ahora han sido exitosas, no hay precedente con respecto al
deber fiduciario adecuado de una compañía pública en un caso como este. El primer
deber de los directores de Christie's es con sus accionistas,
Mucha gente ha pedido términos, casi todos ellos traficantes europeos . En cada caso,
excepto uno, se debe preparar el papeleo. La excepción es el empresario europeo en el
barco, cuya palabra, dice Burge, es su vínculo. "Pero los comodines son los japoneses, ya
que rara vez piden términos".
George Walker está a cargo del control de crédito. Como con muchos trabajos en
subastas , el estilo es importante. “Mi problema es que la gente hace una oferta excesiva
en una subasta. Pueden negociar, digamos, un crédito de doscientos mil dólares
conmigo, pero luego, en el calor del momento, gastan cuatrocientos mil. ¿Qué hacemos
entonces? ¿No reconoce su oferta en la sala de ventas? Eso sería muy perjudicial, incluso
si el subastador pudiera recordar el límite de crédito de todos, que por supuesto no
puede. Por lo tanto, las personas a menudo tardan más en pagar de lo que pretendían, y
tenemos que tener en cuenta eso. Luego hay momentos en que las personas ofertan
como agentes y el director se retira. Sucede. En ese caso, usualmente vamos al suboferta
y le preguntamos si todavía quiere lo que no compró. Por lo general, ofrecemos
términos especiales, por supuesto, para ayudarnos. Rechazamos alrededor del cinco por
ciento de las solicitudes de crédito, pero reducimos el monto en casi la mitad de los
casos, y esto se aplica a las solicitudes de diez mil dólares o diez millones. Para esta
venta, hemos recibido muchas solicitudes de términos especiales. No cobramos
intereses durante treinta días, pero después de eso, soy un uno y medio por ciento al
mes. Eso es empinado, y de hecho es más barato que los clientes pidan prestado a los
bancos y nos paguen, que por supuesto es lo que preferimos,
“En general, en estos niveles no es difícil verificar el crédito. Muchos clientes tendrán su
propio oficial bancario especial en su banco. Obtenemos su nombre y el nombre del
banco pero, para estar seguros, obtenemos el número de teléfono de Información. Nos
identificamos y preguntamos si tal y tal es bueno para, digamos, doscientos a trescientos
mil dólares. Es posible que obtengamos un sí, o "No puedo hablar por esa cantidad", o
"Lo siento, no lo sé tan bien". Cuando recibimos una referencia negativa, generalmente
alertamos Sotheby's también, y hacen lo mismo por nosotros, por razones obvias. El
verdadero problema es que todo esto se hace en el último momento, es la naturaleza del
negocio, por lo que ocasionalmente obtenemos referencias bancarias negativas después
de que las personas se hayan registrado para la venta. Aquí las paletas numeradas que
ahora insistimos en que todos usen son útiles porque podemos decirle a Christopher
que no reconozca ciertos números, y simplemente ignora sus ofertas. 1 am en la mesa
de registro para todas las ventas principales, y uno de mis trabajos es rechazar con tacto
las paletas 20 | Vender al Dr. Gachet
a los muy pocos indeseables. De hecho, ocurre menos en una gran venta como esta que
en ventas más pequeñas, pero debo decirle que las referencias bancarias malas son
igualmente comunes entre el comercio y los privados, al menos aquí en Nueva York.
Después de la venta, consulto con Christopher sobre el lanzamiento de la mercancía.
Nuestros mejores pagadores son Wildenstein y Niarchos. Normalmente el pago vence
dentro de los tres días, y envío la primera carta de cobro después de diez días, aunque
algunos de nuestros clientes especiales nunca reciben cartas de cobro. Después de
diecisiete días llamamos a los clientes. Todavía somos muy educados, pero decimos que
nos gustaría saber cuándo podemos esperar el pago. Los casos extraídos generalmente
se deben a disputas sobre la autenticidad o problemas de licitación, pero como todas las
subastas están grabadas, este no es el tipo de problema que podría ser. Generalmente,
después de dos llamadas telefónicas, puede saber si alguien está mintiendo. Todas las
ofertas de pedidos para esta venta, por ejemplo, deben estar en el libro de Christopher a
las cuatro en punto de esta tarde. Solo clientes muy especiales pueden entrar después
de eso. Además, para cualquier venta se rechaza una oferta tardía por una cantidad
significativa, digamos cien mil dólares, si no hay tiempo para hacer una verificación de
crédito. En cuanto a esta noche, creo que va a ir mejor de lo que la gente dice. Tenemos
dos o tres clientes nuevos cuyo crédito comprobó Pve , a mediados de los sietes [es
decir, $ 37 millones] ”.
La hora del almuerzo en la oficina de prensa: dos equipos de televisión franceses han
aparecido pero solo se ha asignado espacio para uno. "Consígueme la oficina de París",
grita Roberta Maneker. "Pueden elegir a quién dejamos entrar". Ya son las 6:00 pm en
París; ¿se ocupará la oficina? "Será mejor que sea".
Puede que hoy no haya tiempo para reír, y tampoco hay para almorzar. A las 2:45 la
venta impresa alcanzó el lote 295, que alcanza $ 560,000 contra un estimado de $
150,000-200,000. La computadora muestra que hasta ahora la venta es del 85,4 por
ciento. Mejor que Habsburg-Feldman. Mucho mejor.
A las 3:10 pm, la lista de espera de Barbara Strongin se ha reducido mágicamente a seis,
pero ha dejado de aceptar más llamadas y le dice a sus asistentes que si alguien
realmente va a ofertar, pueden tener un teléfono. Christopher y Michael están haciendo
un último recorrido por las imágenes antes de que bajen de las paredes, discutiendo los
precios finales de reserva. Susan está deprimida. Uno o dos de sus estadounidenses se
han retirado y todavía está esperando saber de un cliente en California que estaba
interesado en cinco fotos; él también está preocupado por el estado del mercado de
valores. Ella mira la fauna africana en sus paredes. "Ahí es donde a P le gustaría estar
ahora", dice ella. Heidi, por otro lado, todavía tiene mucho que hacer. Uno de sus clientes
más importantes, a quien no le gustó ninguna de las transparencias que le envió y
rechazó su oferta de boletos, ahora ha aparecido. Él prefiere los originales a las
transparencias y ahora lo hace
quiero entradas A él le gusta comprar de forma anónima, por lo que ella trata de llevarlo
a una pequeña sala de observación donde puede ver la venta por circuito cerrado de
televisión.
A las 3:45 la venta de impresiones y dibujos muestra una tasa de 87 por ciento vendido.
La venta ha alcanzado el lote 452 de 472, y Brian Cole se está moviendo rápidamente.
Unos momentos más tarde, el lote 463, estimado en $ 14,000—18,000, cuesta $ 48,000.
La venta finaliza exactamente a las cuatro en punto, exactamente a tiempo, con el 87.12
por ciento de las imágenes vendidas. Es un triunfo silencioso para Brian Cole, y cuando
los porteros se mudan para restablecer las sillas en la sala principal, la moral cambia de
marcha.
El libro de ofertas ahora está cerrado, las imágenes están fuera de las paredes y la
recepción está en silencio. Ahora que la venta de grabados y dibujos ha terminado, hay
un ensayo corto en la sala principal. Christopher se para en la tribuna para probar el
sonido, el tocadiscos y el convertidor de divisas. El Dr. Gachet se coloca en el plato
giratorio y, a medida que gira, paso 1 al fondo de la sala. Christo- PHER está hablando:
“Cincuenta millones”, dice, “cincuenta y un millones ....” ¿Es esto un accidente? ¿Está
probando las palabras por tamaño, o sabe algo que no ha insinuado en nuestras
conversaciones? El convertidor de divisas está funcionando por fin; muestra £
26,315,790, SF64,455,265, DM76,634,212, 6,75 mil millones, $ 51 millones.
A las cinco en punto, Susan Rolfe ya ha cambiado. Lleva un vestido blanco y negro, pero
su estado de ánimo es totalmente negro. Casi todos sus clientes se han retirado y, por
primera vez en mucho tiempo, probablemente no oferte en una gran venta. Su única
esperanza es un cliente más, que llegará en breve para ver algo. La reunión de prensa en
la oficina de Christopher Burge decide qué decir con anticipación en caso de ciertos
resultados, tanto buenos como malos. Habrá una conferencia de prensa pase lo que
pase, pero Roberta enfatiza que para la mayoría de los equipos de televisión, que
ocupan los titulares, la venta será una historia importante solo si el Dr. Gachet rompe el
récord mundial. Si esto sucede, no habrá ningún problema con la prensa, por lo que la
mayor parte de la discusión es sobre qué decir si el Dr. Gachet falla y si las imágenes de
Lehman no funcionan bien.
A las seis se establece un extraño silencio sobre el edificio. La recepción está desierta.
Gill, el portero, que tiene casi tantos uniformes como Susan tiene anteojos, se ha
cambiado al azul oscuro, su favorito, pero la puerta principal está en silencio. Las ventas
importantes son eventos sociales, y la gente quiere que su entrada sea frágilmente
tarde. En total, mil seiscientas personas llegarán entre las seis y media y las siete. Los
baños están llenos, ya que la gente de todo el edificio comienza a cambiar. Christopher
ya lo ha hecho y se reúne con Michael Find- lay en su oficina para revisar la venta por
última vez y volver a discutir las estimaciones . Entonces Christopher mira el plan de
asientos de Barbara Strongin. Lo miró ayer también, pero ahora observa en su marcado
catálogo, o "libro", quién está sentado dónde. Cuando llegue a cada lote, sabrá dónde
están sentadas las personas interesadas en esa pintura en particular, lo que significa
que tiene menos 22 años | Vender al Dr. Gachet
Finalmente Christopher practica los primeros tres o cuatro lotes. En realidad, hace la
licitación en voz alta, en presencia de Michael.
Para esta venta, y debido a este libro, se me permite subir al escenario con Christopher y
Barbara. Al llegar por la parte de atrás, sé que detrás del escenario, como en cualquier
otro teatro, hay una pandilla de actores en el escenario, colocando imágenes en la parte
posterior de la plataforma giratoria y quitándolas nuevamente una vez
Vemos cómo se llena la habitación. Noto que la gente de Agnew obtuvo buenos asientos
después de todo. Hay muchos japoneses. Charlie Allsopp ya está en el teléfono; también
lo es Susan Rolfe, así que tal vez el californiano sí lo logró. Heidi está al lado de Susan.
Kim Solow pasa por el pasillo con un ajustado vestido negro, su dobladillo más corto
que nunca. Roberta Maneker pone los ojos en blanco y susurra: "Ese vestido ... islegal ”.
Mientras Christopher entra en la tribuna, le pido que pronostique qué traerá el Dr.
Gachet. Se ve extremadamente relajado, empuja los anteojos por la nariz y dice: "Creo
que ese número que escuchaste cuando probábamos el micrófono no estará muy
equivocado". ¿ha estado ocultando algo? Pero es demasiado tarde para preguntar
porque ha tocado la tribuna con su martillo y les ha deseado a todos "Buenas noches", y
por fin estamos, por fin, fuera.
Varias personas ahora alcanzan los teléfonos. La práctica de la sala de ventas es que el
personal telefónico llame a los clientes unos siete u ocho lotes antes de lo que les
interesa. Esto nos llevaría al lote 21 — Dr. Gachet Entre los que están hablando por
teléfono ahora está Maria Reinshagen, una empleada de Christie's de Zurich.
Y así, el lote 21, el Retrato del Dr. Gachet de Vincent van Gogh, ha llegado entre nosotros.
La sala calla y las luces de la televisión se encienden. De mis 24 | Vender al Dr. Gachet
posición privilegiada, me doy cuenta de que un par del personal de Christie ha cruzado
los dedos. ¿Dónde comenzará Christopher la licitación? Hubo jadeos en Sotheby's en
1987 cuando John Marion comenzó a Jrises con $ 15 millones.
"Por favor, comience esto con veinte millones", dice Christopher con frialdad. Veinte
millones , veintiún millones. . . ”Extrañamente, en la atmósfera sobrecalentada de esos
meses, la apertura de Christopher es menos sorprendente que la de Marion.
La licitación ahora aumentó constantemente. Por alguna razón, hice una nota de que,
con $ 35 millones, Christopher nuevamente rechazó sus especificaciones. Entonces no
sabía que $ 35 millones era el precio de reserva, y que este gesto era un alivio de su
parte, sabiendo que la estrella del espectáculo había sido vendida, pase lo que pase.
Hasta ahora, Christopher había estado mirando a Maria Reinshagen por teléfono a su
derecha. Ella era el único postor que podía ver. Sin embargo, a $ 40 millones , la
licitación vaciló; alguien se había retirado. Casi se podía saborear la decepción en la
habitación mientras el silencio se prolongaba. Cuarenta millones eran cuarenta
millones, pero estaba muy lejos del récord que mucha gente había venido a ver
quebrada.
Para los números redondos, Kobayashi estaba satisfecho cuando la oferta se detuvo en $
40 millones. Las cosas iban a su manera.
Maria Reinshagen estaba levantando su brazo más lentamente ahora; aun así, la
licitación se incrementó inexorablemente a $ 49 millones, cuando Kobayashi igualó la
oferta récord de / aumenta. Hubo un retraso apenas perceptible; entonces Maria
Reinshagen señaló que su cliente iría a $ 50 millones. Esto produjo aplausos y silbidos y
la gente comenzó a ponerse de pie, mirando hacia atrás para ver quién estaba en la
parte de atrás de la sala que todavía estaba haciendo una oferta. En medio de todos los
aplausos, el concurso llegó a $ 55 millones muy rápidamente, y de repente quedó claro
que con Jrises bien golpeada, no se sabía cuán alto podría llegar el Dr. Gachet . Se
alcanzaron sesenta millones, al sonido de susurros apreciativos. Con $ 65 millones, el
silencio fue muy respetuoso.
Sin que nadie más lo supiera en ese momento, el límite de Kobayashi era de $ 70
millones, otra suma redonda. Pero como había ingresado en la licitación por $ 41
millones, fue su oferta la que llevó el precio a $ 69 millones. Cuando Maria Reinshagen lo
coronó con $ 70 millones, Kobayashi decidió de improviso ir a la siguiente cifra, $ 75
millones. Conocía a su cliente y se sentía libre de hacerlo. Levantó el brazo por $ 71
millones. María estaba haciendo una oferta más lenta ahora, pero no mucho más, y
señaló $ 72 millones. Kobayashi regresó con $ 73 millones. María estaba hablando por
teléfono, la leve sonrisa que había usado todo el tiempo todavía se reflejaba en su
rostro. Ella susurró al teléfono largamente. Christopher no iba a apurar a nadie, y
ciertamente a nadie más le importaba. Por fin asintió: $ 74 millones. Kobayashi no dudó.
Era, había decidido, su última oferta, pero no quería que nadie adivinara tanto. Hizo una
oferta como si estuviera dispuesto a continuar toda la noche. Todos los ojos se volvieron
hacia Maria. Seguía sonriendo, pero ahora escuchaba en lugar de hablar. Quizás su
hombre también pensó en números redondos, y $ 75 millones fueron lo suficientemente
redondos. Sería $ 82.5 millones con la prima del comprador del 10 por ciento agregada.
Ella asintió con la cabeza al teléfono y dijo algunas palabras. Tal vez eran 5 del por ahora
ella miró a Christopher y la sacudió decisivamente
Ead.
Hubo varias secuelas notables de esa noche. Más tarde en la noche, el Autorretrato de
van Gogh fue por $ 26.4 millones, para convertirse en el noveno más ex 26 | Vender al
Dr. Gachet
pintura pensativa jamás vendida en una subasta, y el cuarto más caro van Gogh. El
Chagall obtuvo $ 9 millones, y el Mondrian que parecía el pastel de cumpleaños de
Michael Findlay fue por $ 8 millones. La violeta Boléro de Matisse se vendió por $ 2.3
millones, a Susan Rolfe por teléfono, así que estaba feliz; clientes especiales habían
demostrado ser especiales después de todo. El Dalí sí vendió, pero veinticuatro de las
ochenta y una no lo hicieron , el 30 por ciento, lo que definitivamente fue muy bueno. En
cuanto a las predicciones de preventa de Christopher, su pesimismo sobre los Renoirs
resultó correcto, y tenía razón sobre las ninfas de Léger, Redon y Monet; Todos estaban
bien. También tenía razón acerca de que Bonnard era un "pato muerto", pero estaba
equivocado acerca de Miró y Klee, que pensó que se vendería y no lo hizo. Las cinco
imágenes garantizadas se vendieron por un total de $ 9.1 millones por encima de la
estimación baja, un alivio general, especialmente para James Roundell, quien en la fiesta
posterior en el Bar du Théátre bailó como un derviche.
La secuela que más me gustó se refería al pago del Dr. Gachet. Dado el alboroto por el
fracaso de Alan Bond para completar su compra de frises, tanto los Kramarsky como los
Christie's estaban un poco preocupados de que no ocurriera lo mismo con su van Gogh.
De hecho, Saito y Kobayashi se establecieron con Christie's antes de finales de mayo, y
las imágenes llegaron juntas a Japón, enviadas por Sotheby's, el 13 de junio, menos de
un mes después de que se vendieron. Los Kramarsky deberían haber sido pagados por
Christie's dentro de los treinta días posteriores a la venta. De hecho, se les pagó el
viernes 15 de junio, veinticuatro horas después de la fecha límite. "Pero eran muy
adecuados", dice Kramarsky. "El cheque que enviaron mostró el interés de un día en el
dinero". El interés de un día al 3 por ciento por encima de la prima sobre $ 72,750,000,
que es a lo que tenían derecho los Kramarsky después de la comisión del 3 por ciento
que insistieron en que Christie tomara, es de $ 10,700.