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SUMARIO
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El Autor es Abogado – Escribano U.B.A.; especializado en Gobierno de las Sociedades Mercantiles;
Derecho Penal de la Empresa y Derecho de Consumo por la Univ. de Castilla La Mancha, España. Es
Profesor Titular de Dcho. Privado Ftad. de Cs. Económicas UBA; en grado y posgrado en la Ftad. de
Derecho UBA; y Univ. Notarial Argentina. Director del Código Civil y Comercial Comentado, ed. La Ley
2016; y numerosas publicaciones en el País y extranjero. Consultor Externo en temas societarios y
miembro del Comité{e editorial de EDICON del Consejo Profesional de Cs. Económicas CABA.
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I. Presentación
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SUÁREZ ANZORENA, Carlos, La noción de "conflicto societario", ponencia presentada en el V Congreso
de Derecho Societario, Huerta Grande, Derecho Societario y de la Empresa, t. II, Advocatus, págs. 279 y
ss.
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Puede verse CURÀ, José María, “Sobre los presupuestos de suspensión cautelar de decisión
asamblearia”; Nota a Fallo en DOCTRINA SOCIETARIA Y CONCURSAL, ed. ERREPAR, - NRO. 371 OCTUBRE
2018 p..993
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Ver CRACOGNA, Dante; su Ponencia “Acerca de la noción de conflicto societario y sus posibles medios
de solución”, en VIII Congreso Argentino de Derecho Societario, IV Congreso Iberoamericano de
Derecho Societario y de la Empresa (Rosario, 2001).
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particular. No resulta por lo tanto, relevante a los fines de su caracterización la
circunstancia de que se haya producido una acción judicial, pues este dato
contingente puede suceder o no; es decir que habrá igualmente conflicto aunque
el asunto no llegue a la instancia judicial o se solucione antes. Por lo tanto, la
noción de conflicto ha ser tan amplia y abarcativa como son los hechos mismos
que la originan, sin tener en cuenta el terreno al que eventualmente sean
llevados para su solución. El conflicto societario supone necesariamente que se
halle comprometido el interés social; de otra manera el conflicto no sería
societario sino, en todo caso, individual. De manera que constituye un elemento
básico, caracterizante de la existencia del interés social, noción acerca de cuyo
significado preciso no hay consenso pero que, sin embargo, es reconocida como
un requisito esencial para que se configure un verdadero conflicto societario.
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Leiva Fernández, Luis F. P., en Código Civil y Comercial, Tratado exegético, Jorge H. Alterini (dir.), La
Ley, 2015, t. VII, ver comentario al art. 1649, Nº 1. Opinión que recoge Jorge Daniel Grispo en su trabajo
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contrato termina por ser una de las grandes innovaciones del Código Civil y
Comercial. Anteriores regulaciones de derecho privado no habían dedicado
normas especiales para este tipo de vínculo, más ligado al derecho comercial
que al civil. Los proyectos de reforma posteriores, como ser el Proyecto de 1998,
tampoco trajeron disposiciones al respecto. El vacío fue aprovechado por los
códigos de procedimiento que, de manera hasta excesiva, fueron torneando la
figura. Tanto el Código Procesal Civil y Comercial de Nación como el de la
Provincia de Buenos Aires tratan del contrato de arbitraje en una regulación que
termina siendo profusa y de dudosa constitucionalidad.
Tal lo que se desprende del Título II. Persona jurídica Parte general, donde
en el artículo 159 se impone a los administradores, en el marco del standard de
conducta que enuncia, del obrar con lealtad y diligencia, implementar sistemas
y medios preventivos que reduzcan el riesgo de conflictos de intereses en
sus relaciones con la persona jurídica. Su inobservancia acarrearía soportar
las consecuencias que, a renglón seguido, determina el art. 160. Allí claramente
se prevé que los administradores responden en forma ilimitada y solidaria
frente a la persona jurídica, sus miembros y terceros, por los daños
causados por su culpa en el ejercicio o con ocasión de sus funciones, por
acción u omisión.
El contrato de arbitraje
“Las cláusulas arbitrales en los estatutos de las sociedades como forma de prevenir conflictos
societarios”; ED edic. 02 jun 2016.
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ocupa. Determinante del sometimiento de la controversia intra-societaria al
pronunciamiento arbitral.
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Ver MICHELSON IRUSTA, Guillermo, Contrato de Arbitraje, en Código Civil y Comercial de la Nación,
comentado, 1ª edic. actualizada y ampliada, dirigido por José María Curá, compilado y coordinado por
Julio C. García Villalonga; T. V p.243, ed. La Ley 2016,
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excepciones relativas a la existencia o validez del convenio arbitral o
cualesquiera otras cuya estimación impida entrar en el fondo de la controversia.
Puede actuar como árbitro cualquier persona con plena capacidad civil.
Las partes pueden estipular que los árbitros reúnan determinadas condiciones
de nacionalidad, profesión o experiencia.
El árbitro que acepta el cargo celebra un contrato con cada una de las
partes y se obliga a: revelar cualquier circunstancia previa a la aceptación o que
surja con posterioridad que pueda afectar su independencia e imparcialidad;
permanecer en el tribunal arbitral hasta la terminación del arbitraje, excepto que
justifique la existencia de un impedimento o una causa legítima de renuncia;
respetar la confidencialidad del procedimiento; disponer de tiempo suficiente
para atender diligentemente el arbitraje; participar personalmente de las
audiencias; deliberar con los demás árbitros; dictar el laudo motivado y en el
plazo establecido. En todos los casos los árbitros deben garantizar la igualdad
de las partes y el principio del debate contradictorio, así como que se dé a cada
una de ellas suficiente oportunidad de hacer valer sus derechos.
Los árbitros pueden ser recusados por las mismas razones que los jueces
de acuerdo al derecho de la sede del arbitraje. La recusación es resuelta por la
entidad administradora del arbitraje o, en su defecto, por el tribunal judicial. Las
partes pueden convenir que la recusación sea resuelta por los otros árbitros.
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Las partes y los árbitros pueden pactar los honorarios de éstos o el modo
de determinarlos. Si no lo hicieran, la regulación se hace por el tribunal judicial
de acuerdo a las reglas locales aplicables a la actividad extrajudicial de los
abogados.
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Con adecuación de términos que reclama la índole parciaria del negocio,
no se advertía óbice en extender la posibilidad de inclusión de la cláusula arbitral
a los contratos de colaboración empresaria.
ANEXO V