Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
infraestructura pueden determinar que el acceso de los agricultores a los mercados sea
incierto y caro; y los bancos pueden no poseer adecuada experiencia para la evaluación
de proyectos agrícolas o conocimiento de sus clientes. Estos son sólo dos de los
ejemplos que muestran que el contexto empresarial es más débil en el campo que en las
ciudades.
Hoy más que nunca, la política agrícola debe ser coordinada con otras políticas y
con los organismos a cargo de éstas: por ejemplo, con el Banco Central y el Ministerio
de Finanzas en el caso de las políticas financieras rurales, con el Ministerio de
Economía o de Comercio para las políticas de comercio exterior agrícola, con el
22 Estrategias y marco de las políticas agrícolas
Otra tarea general de la política es asegurar que el marco legal sea apropiado
para el desarrollo agrícola, que estimule la actividad económica en vez de obstaculizarla
y que al mismo tiempo proporcione el grado adecuado de protección a los intereses de
los productores, los consumidores y el medio ambiente. Esta tarea puede involucrar una
extensa revisión de la legislación, desde el código de trabajo, el código de comercio y
las leyes de protección al consumidor, hasta las leyes de tenencia de la tierra, manejo de
los recursos naturales y muchas otras normas jurídicas.
bienes del Estado, leyes de protección del medio ambiente rural, políticas de asistencia
alimentaria a los pobres y legislación de los sistemas de financiación. La lista puede
extenderse mucho y varía necesariamente según los países, ya que en definitiva la
política agrícola debe ser consistente con la historia, las tradiciones y la política
económica global de cada país.
Las divisiones entre estos tres grandes grupos de políticas no son rígidas. Por
ejemplo, las medidas de política diseñadas para mejorar los canales del mercadeo
(mejorar el acceso) probablemente también elevan los precios en las fincas y, por tanto,
forman parte de la política de precios. Una concepción amplia de la política de recursos
incluye al capital humano, un recurso básico para el cual son esenciales la educación
rural y los programas de capacitación. El papel de la política de tenencia de tierras es
proporcionar seguridad de acceso a este recurso, lo cual puede ser tan importante como
el acceso físico a la tierra.
La mayoría de las políticas son relevantes para todo el sector, o la mayor parte, y
generalmente no son específicas para cultivos determinados. En este sentido, no hay
una política para la yuca o una política para el maíz, ni una política para el trigo o para
el plátano. Las buenas políticas facilitan el trabajo del agricultor, una parte del cual
consiste en seleccionar la combinación de cultivos y productos ganaderos. La
diferenciación de políticas según productos corre el riesgo de crear mayores incentivos
para unos que para otros, y los gobiernos usualmente no cuentan con los mejores
criterios para definir los cultivos que tienen perspectivas más favorables. El mercado y
el criterio de los agricultores pueden realizar esa elección con mayor confiabilidad.
Los proyectos, al igual que los programas, están limitados en el tiempo y son
intensivos en el uso de personal. Usualmente involucran un componente significativo
de inversión. Dependen de la cuenta de capital del presupuesto público, mientras que
los programas utilizan la cuenta corriente. Sin embargo, algunos programas también
incluyen gastos de inversión, de modo que la distinción entre programas y proyectos no
siempre es precisa. Esto es particularmente cierto en materia de capacitación
(formación de capital humano), donde se utilizan gastos corrientes para crear capital.
3
En algunas ocasiones la palabra programa se utiliza en otro sentido, el de programa de políticas o
conjunto de políticas interrelacionadas.