Está en la página 1de 18

LECCION I

INTRODUCCION

1. El derecho constitucional como parte del derecho público


El derecho constitucional es una rama del derecho público cuyo campo de estudio incluye el análisis de las
leyes fundamentales que definen un Estado. Además, esta tiene la posibilidad de verse desde el punto de vista
tanto formal, como material. De esta manera, es materia de estudio todo lo relativo a la forma de Estado, forma
de gobierno, derechos fundamentales y la regulación de los poderes públicos, incluidas las relaciones entre los
poderes públicos y ciudadanos.

2. Notas diferenciadoras del derecho público y el derecho privado


Las normas del derecho público protegen directa e inmediatamente intereses públicos, regulan las relaciones
entre el estado y los habitantes, pero no entre los particulares. En cambio, el derecho privado, regla y protege
directa e inmediatamente relaciones jurídicas, o sea intereses jurídicos particulares. Los sujetos son siempre
personas privadas, sean físicas o jurídicas.

3. El surgimiento histórico del derecho constitucional

El Derecho Constitucional como disciplina autónoma nace en un contexto histórico muy concreto,
caracterizado por el enfrentamiento al Absolutismo.

Los principios de Derecho Constitucional exigen un renovado catálogo de derechos y estructuras políticas. Es
una tarea que se desarrolla a lo largo del s. XIX y buena parte del s. XX. El nacimiento del Derecho Constitucional
está vinculado directamente a la aparición de las constituciones escritas.
El primer texto constitucional es Bill of Rights de 1689 “Carta de Derechos” es un documento redactado en
Inglaterra en 1689, que impuso el Parlamento inglés al príncipe Guillermo de Orange para poder suceder al rey
Jacobo II. El propósito principal de este texto era recuperar y fortalecer ciertas facultades parlamentarias ya
desaparecidas o notoriamente mermadas durante el reinado absolutista de los Estuardo (Carlos II y Jacobo II).
Constituye uno de los precedentes inmediatos de las modernas «Declaraciones de Derechos».

Siguiendo la línea británica, pero en otro contexto aparece la Declaración de independencia de 1776 y
posteriormente la Constitución norteamericana de 1787, la cual sigue vigente hoy por las diversas
actualizaciones que se realizan a través de enmiendas.
La clave para el conocimiento de la estructura constitucional es la Revolución francesa con la Declaración de
derechos del hombre y ciudadano de 1789. En España la primera muestra data de 1812. Surgen con la voluntad
de acabar con el poder absoluto de la Corona. Quieren que la voluntad absoluta de la Corona sea sustituida por
unas normas jurídicas contenidas en cartas o estatutos donde se regulen los poderes públicos y derechos de
los ciudadanos. Ese estatuto o carta es la que conocemos como Constitución.

LECCIÓN II
EL ESTADO
6. La monarquía parlamentaria como forma de gobierno
La monarquía parlamentaria, según su definición, es una forma de gobierno que se caracteriza por el ejercicio
y poder en la figura de un rey, príncipe, monarca o principado, pero regulado por el parlamento (poder
legislativo) y ejecutivo (gobierno). Dicho parlamento se encarga no sólo de regular las funciones del Estado sino
también las funciones y límites del monarca. En las monarquías parlamentarias el rey es quien reina, pero no
gobierna. Se denomina también democracia coronada.

La corona está constituida básicamente por la figura de un rey y una reina. Estos pueden o no tener su
descendencia. También el concepto de familia, abarca a los criados o sirvientes, etc. Sobre todos estos
participantes, se designa un presupuesto anual para su manutención.

7. La República como forma de Estado


La República es un sistema organizativo del Estado donde el ejercicio del gobierno recae sobre una o varias
personas, elegidas mediante voto popular o parlamentario, por periodos de tiempo limitados, para representar
los intereses de los ciudadanos. La palabra proviene del latín res publica, que significa 'la cosa pública', 'lo que
es común'.
El sistema republicano nace como expresión alternativa al de tipo monárquico, donde todo el poder es ejercido
por una persona, generalmente el rey, de manera indefinida y hereditaria. En la modernidad, el modelo
republicano delinea más claramente el perfil con que lo conocemos actualmente, con la separación de los
poderes ejecutivo, legislativo y judicial, que procura un equilibrio que asegure la estabilidad del Estado, la
libertad, la justicia y la igualdad.

8. Formas de Estado
Son las diversas formas de organización o modelos que los Estados pueden adoptar en base a la relación o
articulación que pretenden establecer entre sus tres elementos constitutivos: el territorio, la población y el
poder. Así tenemos:
a. Confederación: Es una manera de organización política donde territorios autónomos y soberanos se unen
para regirse por determinadas leyes comunes. El fundamento de la confederación es un Tratado
Internacional que firman todos Estados confederados, que son sujetos soberanos según el Derecho
Internacional, y lo siguen siendo tras esta firma.
b. Estado Federal: El término "federal" proviene de la palabra latina "foedus-eris", cuyo significado es pacto
o alianza. Es aquel que está compuesto por estados particulares, cuyos poderes regionales gozan de
autonomía e incluso soberanía en importantes aspectos de la política interna. Por contra, comparten unas
instituciones comunes con el resto de la federación y carecen de potestad en ámbitos como defensa o
relaciones internacionales.
c. Estado Unitario: Un estado unitario es una forma de estado donde el poder está concentrado y existe un
solo centro de poder que extiende su accionar a lo largo de todo el territorio del respectivo estado.

9. Fines del Estado

El Estado es una organización de personas pertenecientes a un territorio definido que tiene como fin la
búsqueda del bien común. El Estado paraguayo, lo conformamos todos los hombres y mujeres que vivimos en
el territorio de la República del Paraguay y compartimos un fin común para el logro de una sociedad mejor.

El fin primordial del Estado es la realización del Bien Común que es considerado como el mejor o la más alta
meta del obrar humano, entendido como “el bien supremo de la comunidad”. El principio natural de asociarse
ha conducido al hombre a acceder al mejor de los bienes, ya que puede acceder la ciudadanía, que es convivir
en una sociedad justa y equitativa.

10. Liberalismo:

El Estado es una organización de personas pertenecientes a un territorio definido que tiene como fin la
búsqueda del bien común. El Estado paraguayo, lo conformamos todos los hombres y mujeres que vivimos en
el territorio de la República del Paraguay y compartimos un fin común para el logro de una sociedad mejor.

El fin primordial del Estado es la realización del Bien Común que es considerado como el mejor o la más alta
meta del obrar humano, entendido como “el bien supremo de la comunidad”.

El principio natural de asociarse ha conducido al hombre a acceder al mejor de los bienes, ya que puede acceder
la ciudadanía, que es convivir en una sociedad justa y equitativa.

11. Socialismo:

Doctrina política y económica que propugna la propiedad y la administración de los medios de producción por
parte de las clases trabajadoras con el fin de lograr una organización de la sociedad en la cual exista una
igualdad política, social y económica de todas las personas. Una sociedad puede organizarse de diversos modos,
con distintas clases de instituciones, reglas, etc. Cuando la economía y el orden social están basados en la
gestión del Estado y los medios de producción son colectivos, el sistema se conoce como socialismo.

Social Democracia:

Esta es la idea política tal y como su nombre indica es una mezcla de dos conceptos, el socialismo y la
democracia. Su origen data de finales del siglo XIX tras una división interna del socialismo. La socialdemocracia
es un sistema económico y político a favor de una transición pacífica desde la economía capitalista de mercado
hacia el socialismo por medio de los canales políticos propios de las democracias liberales, es decir el
parlamentarismo.
12. Comunismo:

El comunismo es un movimiento político que promueve la formación de una sociedad sin clases sociales, donde
los medios de producción sean de propiedad común. Esto implica que la propiedad privada de dichos medios
no existiría, lo que llevaría el poder a la clase trabajadora.

Marxismo – Leninismo

El marxismo-leninismo es la teoría del movimiento de emancipación del proletariado (Proletariado del latín
proles, linaje o descendencia es el término utilizado para designar a la clase social que, en el modo de
producción capitalista, carece de control sobre los medios de producción y sobre la distribución, y se ve
obligada a vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario), la teoría y la táctica de la revolución socialista
proletaria y de la dictadura del proletariado, la teoría de la construcción de la sociedad comunista.

13. Totalitarismo:

Totalitarismo es el término por el que se conoce a las ideologías, los movimientos y los regímenes políticos
donde la libertad está seriamente restringida y el Estado ejerce todo el poder sin divisiones ni restricciones.

14. Terrorismo:

Forma violenta de lucha política, mediante la cual se persigue la destrucción del orden establecido o la creación
de un clima de terror e inseguridad susceptible de intimidar a los adversarios o a la población en general.

15. Formas de Gobierno y Regímenes Políticos:

Una forma de gobierno es un sistema elegido por un Estado para constituirlo como centro del poder político
sobre una sociedad. Cumple una función identificadora de la actividad política y puede ser analizado
considerando tres factores: los actores, el conjunto de funciones y las instituciones involucradas.

Son formas de gobierno puras: Monarquía, Aristocracia y República

Son formas de gobierno impuras: tiranía, oligarquía y democracia

Un Régimen Político es conjunto de instituciones que regulan la lucha por el poder y su ejercicio, y de los valores
que sustentan esas instituciones. Es la estructura organizadora del poder, que establece los criterios de
selección de los integrantes de la clase dirigente y asigna los roles en ella.

Parlamentarismo: es un sistema de gobierno en el que la elección del gobierno (poder ejecutivo) emana del
parlamento (poder legislativo) y es responsable políticamente ante éste. El parlamentarismo es un tipo de
gobierno que tienen algunos países en donde el poder legislativo o mejor conocido como parlamento es el
encargado de proporcionar apoyo político tanto directo como indirecto a el poder Ejecutivo. Este poder
ejecutivo depende en su totalidad del parlamento para poder ser conformado y para poder ejercer y gobernar.
En el caso del parlamentarismo, el poder ejecutivo es ejercido por un canciller o primer ministro. También es
conocido como sistema parlamentario o como democracia parlamentaria. Italia, Croacia, India, Grecia

Presidencialismo: es aquella forma de gobierno caracterizada por la primacía del principio de división de
poderes, y el equilibrio y la distribución de materias entre los distintos órganos constitucionales coordinada
mínimamente por el Presidente, es decir la Jefatura del Estado.

Sistema Direccional: es una forma de gobierno en la cual una colegiatura de varias personas que ejercen
conjuntamente las facultades y funciones de Jefe de Estado, y en algunos casos de Jefe de Gobierno. Este
sistema de gobierno contrasta tanto con las repúblicas presidenciales y repúblicas parlamentarias que tiene
cargos unipersonales para las Jefaturas de Estado y Gobierno. Actualmente, países tiene esta forma de
gobierno son Suiza (Consejo Federal, 1848 a la fecha) o que tienen una jefatura de estado colectiva son Cuba
(Consejo de Estado, desde 1976) y la Presidencia de Bosnia y Herzegovina (desde 1992).

Semi presidencialismo: es un sistema de gobierno en el que existe un presidente junto con un primer ministro
y un gabinete, y los dos últimos son responsables ante la legislatura de un estado. El semipresidencialismo
puede definirse por tres características:

 Un presidente que es elegido por sufragio universal directo;


 El presidente tiene considerable autoridad constitucional;
 También existe un primer ministro y un gabinete, sujeto a la confianza de la mayoría del Parlamento.
LECCION III

LAS FUENTES DEL DERECHO CONSTITUCIONAL

2. EL ESTABLECIMIENTO DE LA CONSTITUCIÓN. EL PODER CONSTITUYENTE

Una constitución (del latín constitutio, -ōnis) es un texto codificado de carácter jurídico-político, surgido de un poder
constituyente, que tiene el propósito de constituir la separación de poderes, definiendo y creando los poderes
constituidos (legislativo, ejecutivo y judicial), que antes de la constitución estaban unidos o entremezclados, define sus
respectivos controles y equilibrios, además es la ley fundamental de un Estado, con rango superior al resto de las
normas jurídicas, fundamentando todo el ordenamiento jurídico, incluye el régimen de los derechos y libertades de los
ciudadanos, también delimitando los poderes e instituciones de la organización política.

La Constitución es elaborada por el Poder Constituyente. La asamblea constituyente es una corporación establecida
para elaborar una constitución para un Estado que se encuentre en proceso de constituirse o para llevar a cabo
reformas en su Constitución.

LECCION IV

CONSTITUCIONALISMO Y SEPARACIÓN DE PODERES

15. LA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE SEPARACIÓN DE PODERES: SISTEMA PRESIDENCIAL Y PARLAMENTARIO


La separación de poderes o división de poderes (en latín trías política) es una ordenación y distribución de las
funciones del Estado, en la cual la titularidad de cada una de ellas es confiada a un órgano u organismo público
distinto. Junto a la consagración constitucional de los derechos fundamentales, es uno de los principios que
caracterizan el Estado de Derecho moderno.
Modernamente la doctrina denomina a esta teoría, en sentido estricto, separación de funciones o separación
de facultades, al considerar al poder como único e indivisible y perteneciente original y esencialmente al titular
de la soberanía (nación o pueblo), resultando imposible concebir que aquél pueda ser dividido para su ejercicio.

La normativa democrática reconoce dos diferentes formas de organizar las instituciones políticas del Estado.
Una, la más común en las democracias del mundo, es el sistema parlamentario y la otra, que es la que existe
en Estados Unidos y por extensión en Puerto Rico, es el sistema presidencial.

En el sistema parlamentario, las elecciones generales giran en torno a la elección del Parlamento; es decir, de
los representantes políticos de los ciudadanos. No hay elección directa del principal ejecutivo del país; una vez
se constituye el Parlamento, este procede a designar, por votación de sus miembros, al líder de la Rama
Ejecutiva y sus ministros. Es decir, una vez concluidas las elecciones generales, los diferentes grupos
parlamentarios conforman acuerdos entre ellos para constituir la mayoría de votos necesarios para formar el
Gobierno. Aunque los líderes del Gobierno, es decir de la Rama Ejecutiva, son también parlamentarios, la
Constitución nacional obliga a que una vez designados para administrar al Estado, se respeten las sendas
prerrogativas de ambos cuerpos bajo el principio de separación de poderes: el Parlamento legisla y el Gobierno
administra. Este poder parlamentario de designar al Ejecutivo hace posible que, en ocasiones, el partido que
más votos obtenga no logre controlar el gobierno porque dos o más partidos, cada uno de ellos con menos
votos que el principal, se unan para obtener una mayoría parlamentaria. En estos sistemas, la institución
parlamentaria se convierte en el centro de la vida política del país, aunque el poder ejecutivo, una vez
designado por el Parlamento, ejerce sus funciones administrativas de forma autónoma.

El sistema presidencial, en cambio, separa las elecciones parlamentarias de las del ejecutivo, aunque estas sean
simultáneas (como es el caso de Puerto Rico). Los partidos políticos, por lo tanto, postulan sus candidatos a
presidente (gobernador en el caso de Puerto Rico) y los electores votan directamente por el candidato de su
preferencia, independientemente de la votación de los candidatos para las cámaras legislativas. El Parlamento,
por lo tanto, no tiene injerencia en la designación del ejecutivo, por lo que no tiene la opción de concertar
acuerdos con otros partidos para formar Gobiernos. Uno de los efectos directos del sistema presidencial es que
hace inefectivo a los partidos pequeños, porque los priva de la dinámica de hacer alianzas con otros partidos y
así poder ejercer influencia sobre la política de Estado. Además, la Ley Electoral vigente en Puerto Rico, aunque
no prohíbe la creación de nuevos partidos, hace extremadamente difícil su inscripción y continuidad. El
resultado de no poder crear alianzas entre ellos una vez concluidas las elecciones (como en el sistema
parlamentario) hace que los partidos pequeños tiendan a desaparecer del panorama electoral en la medida en
que los sectores sociales e ideológicos que los componen son absorbidos por los partidos principales, los únicos
capaces de prevalecer en la elección del ejecutivo. Por eso, los sistemas presidenciales propenden al
bipartidismo. En Puerto Rico, la única razón por la cual existen tres partidos electorales es por el particular
asunto del estatus político. Aun así, el panorama electoral puertorriqueño, según la lógica del sistema
presidencial, se organiza cada vez más en torno a dos partidos políticos principales.

LECCION V
CONSTITUCIÓN
2. EL ESTADO DE DERECHO
Se refiere al principio de gobernanza por el que todas las personas, instituciones y entidades, públicas y
privadas, incluido el propio Estado, están sometidas a leyes que se promulgan públicamente y se hacen cumplir
por igual y se aplican con independencia, además de ser compatibles con las normas y los principios
internacionales de derechos humanos. Las instituciones políticas regidas por dicho principio garantizan en su
ejercicio la primacía e igualdad ante la ley, así como la separación de poderes, la participación social en la
adopción de decisiones, la legalidad, no arbitrariedad y la transparencia procesal y legal.

9. PRINCIPIO DE LEGALIDAD Y RAZONABILIDAD


El principio de legalidad o primacía de la ley es un principio fundamental, conforme al cual todo ejercicio de un
poder público debe realizarse acorde a la ley vigente y su jurisdicción y no a la voluntad de las personas. Si un
Estado se atiene a dicho principio entonces las actuaciones de sus poderes estarían sometidas a la constitución
y al estado actual o al imperio de la ley.
En el ámbito del derecho, se habla del principio de razonabilidad para nombrar al criterio que regula el ejercicio
de los derechos de las partes. Lo que busca el principio de razonabilidad es el imperio del sentido común y de
la lógica.

CAPITULO VII

EL PARAGUAY COMO ESTADO INDEPENDIENTE – EL REGLAMENTO DE GOBIERNO DE 1813

1. LA INDEPENDENCIA DEL PARAGUAY. ANTECEDENTES

La independencia del Paraguay tuvo sus siguientes antecedentes entre los que podemos citar: los lejanos y los cercanos.

a) Antecedentes lejanos: Entre estos te mencionamos los más importantes y son:


- La diferencia que existía entre los nativos y los españoles; para estos últimos estaban destinados todos los
privilegios tanto sociales como políticos.
- La declaración de la independencia de las Colonias Inglesas en 1776.
- La Revolución Francesa llevada a cabo en 1789 con la “Declaración de los Derechos del Hombre”.
- La Revolución Comunera desarrollada a partir de 1717. Durante esta revolución, José de Antequera y Castro
sembró ideas que avivaron el resentimiento de los criollos hacia los españoles.
b) Antecedentes cercanos: Entre estos mencionamos:
El fracaso de la misión de Espínola y Peña, quien fue designado para llegar hasta la Junta de Gobierno de Buenos
Aires para persuadirlos de no llevar a cabo la intención que tenían de someter al Paraguay.

La derrota de los porteños en las Batallas de Paraguari y Tacuary.

Los excesivos impuestos que el Paraguay pagaba por el paso de sus mercaderías por Buenos Aires

Los antecedentes citados dieron fuerza a los paraguayos para empezar a madurar la idea de la libertad.

2. LA CONSTITUCION DEL NUEVO GOBIERNO EL 16 DE MAYO DE 1811

Consumada la Independencia, había que buscar la nueva conducción del Paraguay; es así como se instala el primer
Triunvirato al cual Velasco perteneció, junto con José Gaspar Rodríguez de Francia y Juan Valeriano Zevallos. Luego se
sucedieron varios otros gobiernos.

Junta de Gobierno de tres miembros - Triunvirato

Se instala el 16 de mayo de 1811, tras la aceptación de Bernardo de Velasco de las condiciones impuestas por los
patriotas. Se trataba del agregado de dos miembros junto al gobernador para la integración de una junta de Gobierno.

Los dos representantes electos por los patriotas para este efecto, además del propio Velasco, fueron José Gaspar
Rodríguez de Francia y Juan Valeriano Zevallos. Velasco sería destituido el 9 de junio de 1811. Esta Junta de Gobierno
reducida a dos miembros finalizó su mandato al inicio del Primer Congreso Nacional, convocado para el 17 de junio de
1811.

3. EL CONGRESO DEL 17 DE JUNIO DE 1811

El 9 de junio, Velasco fue depuesto y encarcelado, pues se había comprobado que mantenía relaciones con los
portugueses del norte con el fin de recuperar el mando.

Ocho días después, o sea el 17 de junio del mismo año (1811) se reunió el Primer Congreso Nacional del Paraguay.
Estaba compuesto de un número considerable de vecinos y muchos principales integrantes de las diferentes
corporaciones, de los diputados de las villas y poblaciones.

RESULTADO DEL CONGRESO: Las principales resoluciones de este Congreso fueron:

a) Crear una nueva forma de gobierno bajo el nombre de Junta Superior Gubernativa, integrada por cinco miembros.
Resultaron electos: presidente, Fulgencio Yegros; vocales: doctor Francia, Pedro Juan Caballero, el presbítero Francisco
Javier Bogarín y don Fernando de la Mora.

b) Declarar a los españoles europeos inhábiles para ocupar cargos públicos, debiendo proveerse tales empleos en
patricios, esto es, naturales del Paraguay u oriundos de las regiones hispanoamericanas (Semilla de la futura “Patria
Grande”).

c) Mantener la independencia absoluta del Paraguay respecto de las demás provincias del antiguo virreinato,
conservando empero con ellas amistosas relaciones.

Las sesiones del Congreso duraron cuatro días. El cuarto día, la Junta de gobierno prestó juramento de fidelidad a
Fernando VII. La Junta Superior Gubernativa asumió la dirección de los negocios el 20 de junio. Nombró un nuevo
Cabildo y libertó a los miembros apresados del Cabildo anterior, exceptuando a Velasco. Uno de los primeros y más
importantes actos fue el envío de la nota, conocida en la historia bajo el nombre de “Nota del 20 de julio”, a la Junta
de Buenos Aires. Este documento es de capital importancia, pues contiene el grito de independencia nacional. Se
reflejaba en él la resolución inquebrantable de conservar su independencia no tan sólo respecto de la madre patria,
sino también de Buenos Aires.

4. EL DR. JOSÉ GASPAR RODRIGUEZ DE FRANCIA

Hijo de un capitán de artillería de origen brasileño y de una aristócrata asunceña, nació en Asunción el 6 de enero de
1766. Estudió en el Colegio de Nuestra Señora de Montserrat en Córdoba (Argentina), donde se graduó de bachiller
licenciado y maestro de Filosofía, Cánones y Sagrada Teología. De vuelta en Asunción (1785), dictó cátedras en el Real
Colegio y Seminario de San Carlos, pero en el año 1792 abandonó la docencia para dedicarse a la abogacía.

Desde 1808 ocupó varios cargos en el cabildo asunceño. Fue designado diputado del Río de la Plata ante las Cortes de
Cádiz (cargo éste que no llegó a desempeñar) y se convirtió en uno de los principales dirigentes del movimiento
independentista, siendo considerado el ideólogo del proceso emancipador por su acérrima defensa del principio de
soberanía.

El 17 de junio de 1811 resultó designado vocal en la Primera Junta de Gobierno y realizó el discurso inaugural del primer
gobierno independiente. Se retiró momentáneamente del poder como protesta por la interferencia de los sectores
porteñistas, pero volvió ante el pedido de los diputados. El 12 de agosto negoció un tratado con las autoridades
bonaerenses que, entre otras cosas, reconocía al gobierno paraguayo; y en diciembre abandonó una vez más la junta,
pero fue convocado nuevamente.

En octubre de 1813 fue elegido por el congreso para formar un Consulado junto a Fulgencio Yegros. Al año siguiente,
el mismo congreso lo eligió dictador por cuatro años, pero antes de que venciera dicho plazo, otro congreso lo proclamó
dictador perpetuo (1816). Pese a contar con el poder absoluto, los primeros años de su gobierno fueron de relativa
tolerancia y administración transparente, viéndose obligado a mantener una estricta vigilancia de las fronteras ante los
reiterados intentos anexionistas de Buenos Aires.

5. EL PLAN CONFEDERAL DEL DR. FRANCIA: LA NOTA DEL 20 DE JULIO DE 1811

La confusión imperaba aún en Paraguay. La gesta del 14 y 15 de mayo había significado la independencia del reino de
España, una decisión a la que se había llegado luego de que el trono cayera en manos de José Bonaparte, hermano del
emperador francés que pretendía aleccionar toda Europa bajo su mando. En junio de 1811, poco después de que se
cumpliera un mes de la proclama independentista, se realizó el primer Congreso o Asamblea posterior a la gesta.
Del Congreso participaron adherentes de las diversas posiciones que habían surgido luego de la independencia. Por un
lado estaban los españolistas, quienes seguían afirmando lealtad a los Borbón y esperaban el regreso de los mismos al
trono español para restablecerse como un dominio de España en América; estaban los porteñistas, que pretendían la
dependencia directa de Buenos Aires; y también había artiguistas, quienes comulgaban con la idea de formar una
confederación entre todas las provincias que formaron parte del Virreinato del Río de la Plata.

Durante el congreso de junio de 1811, Mariano Antonio Molas, quien se convertiría en el orador más destacado en
aquella asamblea y quien presentaría a los candidatos para la Junta Superior Gubernativa y la candidatura de Francia
para la dictadura temporal, mocionó ante sus pares la necesidad de mantener buenas relaciones con todas las
provincias confederadas. “Los congresistas seguían hablando de Paraguay como una provincia porque todavía no
estaba del todo claro cuál sería el rumbo que se iba a seguir”

Durante el Congreso se decidió establecer la Junta Superior Gubernativa integrada por Fulgencio Yegros (como
presidente) y los vocales José Gaspar Rodríguez de Francia, Pedro Juan Caballero, Francisco Javier Bogarín y Fernando
de la Mora. A este órgano se le encomendó mantener el buen relacionamiento con las demás provincias.

Es por ello que el 20 de julio de 1811, los miembros de la Junta enviaron al gobierno de Buenos Aires la histórica nota
en la que afirmaban la intención de mantener las buenas relaciones, aunque rechazaban cualquier tipo de dependencia
del mismo, al menos no hasta antes de que se realizara el Congreso del que debían participar los representantes de
todas las provincias. “Lo que se quería decir era que se iba a esperar las resoluciones del Congreso de las Provincias, un
congreso del que además de todas las provincias que conformaron la federación que hoy es Argentina también debían
participar Paraguay y Uruguay”. De hecho, los congresistas paraguayos decidieron designar como diputado y
representante de la Provincia a José Gaspar Rodríguez de Francia. Sin embargo, en los albores de 1813, finalmente
Paraguay decidió no asistir al Congreso. “Paraguay no asistió, cosa que sí hizo Uruguay. En el Congreso los
representantes de Uruguay fueron muy maltratados y finalmente decidieron abrirse de la confederación”.

Cuando Paraguay no asistió al Congreso de 1813, Buenos Aires envió un representante intentando convencer a la
entonces provincia a que se sumara a la confederación. Fue entonces que el 12 de octubre de 1813 se realizaba la
ratificación definitiva de la independencia de nuestro país, con la proclamación de la República del Paraguay.

6. EL TRATADO DEL 12 DE OCTUBRE DE 1811

La Convención de Amistad, Auxilio y Comercio entre las Excelentísimas Juntas Gubernativas de Buenos Aires y del
Paraguay fue firmada el 12 de octubre de 1811 entre representantes de la Junta Grande del Río de la Plata y la Junta
Gubernativa de Asunción, reconociendo el gobierno de Buenos Aires la autonomía de la provincia del Paraguay hasta
la celebración de un congreso general de todas las provincias que decidiera la forma de gobierno, estableciendo de
hecho la independencia del Paraguay.

El 12 de octubre de 1811, el tratado firmado con la Argentina consagró la independencia nacional. Con este tratado, el
primero de paz, de amistad, de alianza y de libre cambio, se inició la vida diplomática y el derecho internacional entre
las dos primeras naciones sudamericanas. Dos años después, el 12 de octubre de 1813, el Congreso realizó, solemne y
categóricamente, su Declaración de Independencia y aprobó su Reglamento de Gobierno considerada primera
Constitución Nacional.

7. EL CONGRESO DE 1813. LA PROCLAMACIÓN DE LA REPÚBLICA

Desde el 8 de octubre de 1812, Buenos Aires tuvo un nuevo Gobierno, cuyo objetivo fundamental fue convocar a un
Congreso General de todas las provincias del Plata para reunificar el antiguo virreinato con los porteños como
autoridades máximas. Asunción era un problema porque no quería someterse.

Buenos Aires, que había reconocido en cierta forma la independencia del Paraguay en su respuesta a la nota paraguaya
del 20 de julio de 1811, insistió en que Asunción enviase sus diputados al congreso de las Provincias Unidas del Río de
la Plata, con el propósito de neutralizar aquella determinación y someter a los paraguayos. La invitación porteña fue
traída a Asunción por Nicolás de Herrera. Este debía convencer a los paraguayos de la necesidad de que enviaran
diputados al Congreso General, dando a entender a la Junta Gubernativa asuncena que, ante el peligro portugués, lo
mejor para el Paraguay sería la anexión a Buenos Aires. Herrera llegó a Asunción el 20 de mayo de 1813. Al día siguiente
presentó sus credenciales y expuso el objetivo de su misión. La Junta, reconociéndole a Herrera en su carácter de
enviado especial, indicó a este que el Gobierno carecía de la facultad de aprobar un tratado, pues debía ponerlo a
consideración del Congreso. Los gobernantes paraguayos dilataron todo lo que pudieron la realización del Congreso,
con miras a debilitar la postura del enviado de Buenos Aires, quien permaneció en Asunción aguardando la respuesta
paraguaya a la “invitación” porteña. La Junta convocó finalmente al Congreso para el día 30 de setiembre de 1813. Tal
asamblea debía resolver dos asuntos: el primero, el Tratado que se celebró el 12 de octubre de 1811 con los porteños
Manuel Belgrano y Vicente Anastasio de Echeverría, con las ampliaciones traídas por Nicolás de Herrera; y el segundo,
la modificación del sistema gubernativo.

Ese Congreso sería histórico desde su propia concepción. En primer lugar, la Junta decidió que no podían ser menos de
mil los congresistas, y que los diputados debían ser electos y ser enteramente libres y naturales de la provincia.

Era una medida revolucionaria el hecho de conferir el derecho al sufragio a todos los ciudadanos, para que la voluntad
general se expresara libremente. Fue una notoria señal de democracia en la provincia independiente.

Con relación a la nueva forma de gobierno de la provincia, Francia era partidario de centralizar más el poder. Él se haría
cargo de la parte civil y Yegros quedaría como comandante del ejército. De hecho, cedió la presidencia del Congreso a
Yegros. De ese modo, Francia podría manejar mejor los hilos del debate desde “abajo”.

El Congreso se reunió el 30 de setiembre de 1813 en el Templo de Nuestra Señora de Mercedes, con la asistencia de
más de mil diputados. El 1 de octubre inició sus deliberaciones:

El Congreso estaba informado ya previamente de las intenciones de Buenos Aires. En su seno predominaba el
sentimiento de la independencia absoluta. Francia era el vocero de esa aspiración. En la asamblea de 1813 puso
nuevamente de manifiesto su oposición total a Buenos Aires.

El Congreso, sin entrar a considerar otra cuestión, resolvió por aclamación que no convenía enviar diputados a la
Asamblea General Constituyente de Buenos Aires. El Paraguay ratificaba su voluntad de seguir su destino, libre de
España y libre de los que nuevamente pretendían subyugarlo. Al comisionado bonaerense no le restaba otro recurso
que buscar la renovación de la alianza suscrita en octubre de 1811.

Luego de rechazar el pedido de Buenos Aires de enviar diputados paraguayos a la ciudad porteña, el Congreso entró a
deliberar sobre el gobierno que debía reemplazar a la Junta Gubernativa creada en 1811. Encomendó al doctor Francia
y a Fulgencio Yegros la redacción de una ley fundamental. Redactada por Francia, fue presentada el 12 de octubre con
la denominación de Reglamento de Gobierno y aprobada en el día por aclamación. El documento establecía la nueva
organización política de la nación.

Los artículos 1,2 y 3 equivalían a la declaración de la Independencia, que con relación a España quedaba consolidada,
pero no se labró acta alguna, como se hizo en los Estados Unidos de América el 4 de julio de 1776, en Venezuela el 5
de julio de 1811 o en la Argentina el 9 de julio de 1816. El Paraguay se proclamaba República (aunque en el mismo
documento y en otros siguientes volvería a aparecer el título de provincia), ya no había mención alguna a Fernando VII
y se dejaba clara la posición soberana con respecto a Buenos Aires.

Nicolás de Herrera admitía la nueva situación al transmitir el nuevo Reglamento de Gobierno paraguayo a la metrópoli
porteña: “Por la relación de este decreto, formará V. E. un concepto cabal del estado moral y político de esta provincia
y de las miras de absoluta independencia que animan a los que la dirigen”. La etapa de la emancipación de España se
cerró con el Congreso de 1813. No puede decirse lo mismo con respecto a las relaciones con Buenos Aires, que continuó
pretendiendo la incorporación del Paraguay a las Provincias Unidas del Río de la Plata.

8. EL MODELO INSTITUCIONAL ROMANO: EL CONSULADO

A imitación del consulado romano o del consulado de Bonaparte, se adoptó esta forma de gobierno. Las funciones
ejecutivas quedaban en manos de dos Cónsules de la República del Paraguay, quienes eran nombrados expresamente
en el instrumento: don Fulgencio Yegros y don José Gaspar de Francia (Art. 1). Se trataba, pues, de un ejecutivo
colegiado. El mandato de los cónsules era de un año, quedando sujeto luego a lo que determinara el nuevo Congreso
General que debía reunirse al cabo de dicho lapso. No se hacía ninguna distinción en cuanto a las facultades que
correspondían a los cónsules. En este sentido se establecía que "tendrán jurisdicción y autoridad en todo igual, la que
ejercerán unidamente y en conformidad. Por consecuencia, todas las providencias de gobierno se expedirán firmadas
por los dos" (Art. 2). Para el manejo interno del órgano colegiado se establecía la figura de la presidencia, pero se dejaba
muy en claro que sólo debía tener este alcance. Así se afirmaba que ella quedaba "reducida solamente a lo interior del
tribunal", "limitada a la economía y régimen interior del tribunal" (Art. 4). Asimismo, se prescribía que "el que la ejerza
a se titulará cónsul de turno, y de ningún modo cónsul presidente".
Los cónsules debían alternarse por cuatro meses cada uno, correspondiendo el primer turno al cónsul Francia (Art. 9).
Se dejaba "al arbitrio y prudencia de los dos cónsules el arreglar de común acuerdo y conformidad todo lo concerniente
al mejor despacho y expediente de todos los negocios de gobierno en todos sus ramos" (Art. 12).

Todas las áreas concernientes al gobierno quedaban en manos de los cónsules. Ejercían éstos facultades ejecutivas,
militares y judiciales.

9. EL REGLAMENTO DE GOBIERNO DE 1813. (1RA CONSTITUCIÓN) SU IMPORTANCIA

El llamado Reglamento de Gobierno de 1813 fue aprobado por el segundo Congreso General, el 12 de octubre de 1813.
Dicho Congreso se reunió a partir del 30 de septiembre en el templo de la Merced y estuvo integrado por más de mil
diputados. Éstos fueron designados en forma democrática en elecciones populares y libres, mediante el voto de todos
los ciudadanos de cada una de las poblaciones y en proporción al número de los electores.

Estos primeros congresos generales del naciente Estado paraguayo, además de las funciones propias de un órgano
integrante del poder constituido, ejercieron el poder constituyente, en particular, en cuanto a la determinación de los
órganos de gobierno. La redacción del Reglamento fue encomendada al Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia y al
Capitán Pedro Juan Caballero, quienes lo presentaron al Congreso el 12 de octubre, fecha en que fue aprobado por
aclamación.

Por el hecho de organizar el Gobierno, el Reglamento de Gobierno de 1813 surge como la primera ley de carácter
constitucional que tuvo el Paraguay. Y fue la expresión inequívoca de que estábamos, definitivamente, ante una nación
soberana, ahí radica su importancia.

10. EL CONGRESO DE 1814 QUE PROCLAMA DICTADOR SUPREMO DE LA REPUBLICA AL DR. FRANCIA. MODELO
INSTITUCIONAL ROMANO.

El 13 de octubre de 1814 inició sus sesiones el Congreso. Fue elegido presidente el doctor Francia, quien, en el discurso
inaugural, aconsejó la formación de un Gobierno personal para la mejor defensa de la independencia nacional. Había
partidario de la subsistencia del Consulado, y otros que no lo eran propusieron la designación de Yegros para el
Gobierno unipersonal. Mariano Antonio Molas propuso al doctor Francia como dictador. La discusión se prolongó, pero
terminó cuando las tropas que obedecían a Francia hicieron un sospechoso despliegue en torno al templo donde se
reunía el Congreso. La mayoría de los votos campesinos apoyó al doctor Francia, quien fue designado “Dictador
Supremo de la República” por un período de cinco años. Se le autorizo a constituir el Tribunal Supremo y a ejercer
potestad judicial mientras tanto. Al día siguiente clausuró sus sesiones el Congreso, después de resolver su reunión
anual, cada mes de mayo, de disminuir el número de diputados a 250 de recoger el juramento del flamante dictador.
Asunción recibió con regocijo popular la ascensión del doctor Francia al Poder Supremo.

La dictadura era en la Antigua Roma el gobierno extraordinario que confería a una persona, el dictador, una autoridad
suprema en los momentos difíciles, especialmente en los casos de guerra. Este modelo institucional fue utilizado por
el Congreso de 1814 para designar a Francia Dictador Supremo de la Rca.

11. EL CONGRESO DE 1816: LA DICTADURA PERPETUA

No esperó el doctor Francia los cinco años que le señaló en Congreso de 1814 como plazo de duración de su gobierno.
Convocado para fines de mayo de 1816 un nuevo Congreso, sus emisarios propagaron la necesidad de declarar la
perpetuidad de la Dictadura. En la capital surgieron disidencias. Las encabezaba Mariano Antonio Molas, hasta
entonces partidario de Francia, quien sostenía que la perpetuidad en el gobierno violaba los principios republicanos.
En la sesión inaugural del 30 de mayo de 1816, el Congreso no llegó a ningún acuerdo; cuando el 1º de junio prosiguió
sus sesiones, cuatro compañías de infantería estaban formadas frente al templo de la Merced. La precaución era
innecesaria. El diputado Manuel Ibáñez, representante por Villa Real, ensalzando la personalidad del doctor Francia,
pidió que el Congreso le proclamase dictador perpetuo “con calidad de ser sin ejemplar”, la Asamblea, puesta en pié,
así lo hizo. Resolvió que el Congreso General se reuniera cada vez y cuando el dictador lo tuviese por conveniente.
Mientras vivió el doctor Francia no creyó necesario convocarlo. Hasta 1840 el Paraguay no conoció más voluntad que
la suya.

12. EL ASILO DE ARTIGAS

Militar uruguayo que se levantó en armas contra el virreinato español comenzando una revolución en su contra hasta
que fue traicionado por sus subordinados y tuvo que marchar al exilio. Fue el creador de la Provincia Oriental
actualmente Uruguay.

En septiembre de 1820 el caudillo oriental José de Artigas, traicionado por su lugar teniente Francisco Ramírez, pidió
asilo al doctor Francia. Este tenía larga cuenta de agravios con el dirigente uruguayo, le acogió hospitalariamente,
señalándole la villa de Curuguaty como lugar de residencia y asignándole una pensión, aunque se negó a recibirle como
eran los deseaos de Artigas. Ramírez, por intermedio de dos emisarios, pidió la extradición de Artigas a cambio de
ventajas comerciales y la entrega de paraguayos adversarios del Gobierno refugiados en su jurisdicción. Francia no
contesto los oficios de Ramírez retuvo prisioneros a los emisarios por considerar que “era un acto no sólo de
humanidad, sino aún honroso para la República, el conceder asilo a un jefe desgraciado que se entregaba”. ´

Despachado, Ramírez se aprestó a invadir el Paraguay con un ejército de 4.000 hombres y una escuadrilla que aprestó
en Corrientes; Francia organizó inmediatamente la defensa. Ramírez trató de comunicarse con los caudillos militares
encarcelados en Asunción, pero las cartas dirigidas a Yegros y Caballero no hicieron sino apresurar el fin de los
infortunados conspiradores. Ramírez tuvo que abandonar sus planes, obligado por las alternativas de las luchas civiles
en la Argentina, poco después moría en el campo de batalla.

13. BOLIVAR Y SU INTENTO DE CONQUISTAR EL PARAGUAY

Los representantes del Gobierno Argentino, los Sres. Carlos Alvear y José Miguel Díaz, tras la reunión llevada a cabo
entre éstos y el Gral. Simón Bolívar, en octubre de 1825, informaron al Gobierno Argentino que Bolívar les expuso su
intención de formar un ejército para invadir el Paraguay para “liberarlo”, derrocar al Gobierno del Dr. Rodríguez de
Francia y devolver esta “provincia” a la Argentina. Por su parte, los gobiernos de la Argentina y Colombia no apoyaron
este emprendimiento del Libertador. El conflicto entre el Dr. Rodríguez de Francia y el Gral. Simón Bolívar se inicia con
la captura del científico Amado Bonpland por parte de tropas paraguayas, en la frontera paraguaya, en diciembre de
1.821. Posteriormente, el naturalista fue confinado, por orden del Dr. Francia, a una finca en el pueblo de Santa María
de Fe. Bonpland estuvo en Paraguay durante diez años, en este tiempo se le permitió dedicarse a labores agropecuarias.
También se utilizaron en Paraguay sus servicios médicos y humanitarios, incluso mantuvo una relación sentimental de
la cual tuvo dos hijos. En el resto del continente y el mundo, varias personas creyeron que el naturalista estaría pasando
las peores y tristes penurias dentro de un cruel calabozo; entre estas varias personas se encontraba el Gral. Simón
Bolívar. ENTONCES, Bolívar intentó repetidamente obtener adeptos y coadjutores para ejecutar su idea de llegar hasta
el Paraguay. Ante el rechazo y la negativa generalizada de los jefes y caudillos regionales que vieron pelear a los
paraguayos en Ayacucho por la independencia del Perú, se quedó con las ganas. No se animó a emprender dicha
aventura en soledad con su ejército, ya que la intrépida figura de un enclaustrado Rodríguez de Francia en su propio
territorio infundía temor a todos, especialmente a los clandestinos, oportunistas y demagogos.

LECCION VIII

LA CONSTITUCIÓN DE 1844

1. EL PARAGUAY A LA MUERTE DEL DR. FRANCIA

A raíz de la muerte de José Gaspar de Francia, ocurrida el 20 de septiembre de 1840, se reúnen los comandantes de los
cuarteles para debatir sobre la transmisión del mando, ya que el dictador no dejó herederos políticos, pensaron que
los mejores hombres para gobernar, serían ellos. De esta manera, se conforma la Junta Provisoria, presidida por: el
Alcalde Primero y Juez Ordinario, Manuel Antonio Ortiz, en carácter de presidente, el Capitán de Artillería Agustín
Cañete, el Teniente Pablo Pereira, el Teniente Miguel Maldonado y el Subteniente Gabino Arroyo, como vocales.

El legado de Francia a sus sucesores fue el de un país independiente en lo político y económico, pero que difícilmente
podía evolucionar hacia una democracia tal como se la entendía en la América Latina en el siglo XIX, donde solo una
reducida elite podía votar, o a la integración económica con el exterior bajo las reglas del liberalismo económico
neocolonial imperante. Por esa razón Carlos Antonio López, que se puede considerar su legítimo sucesor en lo político,
mantendrá el modelo del doctor Francia sin modificaciones esenciales.

2. LA FIGURA DE CARLOS ANTONIO LOPEZ

Los militares, desprovistos de aptitudes pronto se dieron cuenta de su incapacidad para el gobierno. Mientras declinaba
el prestigio de los colaboradores de la Dictadura, aumentaba la figura del abogado Carlos Antonio López, catedrático
del colegio San Carlos y refugiado desde largos años en la Villa del Rosario. Había completado mediante la lectura su
ilustración en su confinamiento voluntario.

3. EL CONGRESO DE 1841 RESTABLECE EL CONSULADO.

El congreso inaugurado el 12 de marzo de 1841, fue fácilmente manejado por los partidarios de López. Se resolvió
restablecer la institución del consulado, designándosele para ejercerlo a Carlos Antonio López y a mariano Roque
Alonzo. El Paraguay, luego de largos años, rompía su aislamiento con el exterior, aunque no lo quería hacer sino a
medias.
4. EL ESTATUTO DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

El Estatuto Provisorio de la Administración de Justicia de 1842 instaura la figura del Juez Superior de Apelaciones. Dicha
normativa fue el primer instrumento legal que organizó los fueros de la administración de justicia en la época
independiente. El Paraguay fue el primero de América en derogar las Leyes de Indias, con prelación de las leyes
nacionales sobre las foráneas. Permanecieron las Leyes de las Siete Partidas, las de Castilla, de Toro con carácter
provisorio y subsidiario.

La Provincia del Paraguay dependió de la Audiencia de Charcas y luego de la de Buenos Aires hasta 1811, año en que
los casos de apelación fueron devueltos para pasar a mano de la Junta Superior Gubernativa. El Estatuto Provisorio de
la Administración de Justicia cuenta con 82 artículos y diez capítulos; el primero enumera los órganos judiciales, desde
los jueces comisio-nados, jueces de paz, alcaldes ordinarios, jueces de lo civil y criminal hasta el Juez Superior de
Apelaciones. También integran este órgano los representantes del Minis-terio Público: el agente fiscal y el fiscal general
que eran parte en las causas penales y fiscales; se suma a ellos el defensor de menores, pobres y esclavos.

En materia judicial, el Supremo Gobierno era el juez privativo de las causas de traición a la patria, conjuración contra
el orden público y atentado contra la vida de los cónsules, pudiendo indultar la pena de muerte e interpretar la ley en
casos de dudas respecto a su aplicación. Los alcaldes y jueces consultaban al Juez Superior de Apelaciones, quien
trasladaba el expediente judicial a decisión de los cónsules. Al instituirse el sistema republicano, el recurso pasaba al
Jefe del Ejecutivo. Se debe destacar que el Juez Superior de Apelaciones quedaba a cargo del Ejecutivo, en calidad de
Vicepresidente de la República, en casos de enfermedad, ausencia, muerte, renuncia u otra causa que pudiera
acontecer con el Presidente de la República (Art. 5º).

5. EL CONGRESO DE 1842: RATIFICACIÓN DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL

La Independencia del Paraguay (1811) fue un hecho incuestionable, pero al no existir un documento oficial que
declarase en forma solemne la voluntad nacional de salvaguardar la soberanía de la República, un Congreso General
Extraordinario subsanó aquella situación al redactar el acta de la Independencia y jurarla en forma solemne el 25 de
diciembre de 1842, de ahí su importancia como hito del Bicentenario.

Los Cónsules Carlos Antonio López y Mariano Roque Alonso se encontraron con aquella barrera a la hora de obtener el
reconocimiento de la Independencia ante las demás naciones. Para salvar esa dificultad, se reunió un Congreso General
Extraordinario el 25 de noviembre de 1842 y ese mismo día se aprobó con gran solemnidad la declaración de la
independencia: “La República del Paraguay – dice aquel documento- es para siempre de hecho y de derecho una nación
libre e independiente de todo poder extranjero”. Con aquel documento en mano, la diplomacia paraguaya logró el
reconocimiento de la Independencia por el Imperio del Brasil, el 14 de setiembre de 1844.

6. LA OBRA DEL CONSULADO PRESTIGIA A LÓPEZ

El 9 de febrero de 1844 fue convocado el Congreso General para el 13 de marzo. La obra del Consulado había sido de
no escasa importancia. El país quedaba organizado legalmente, y la anarquía evitada. Ratificada su independencia, el
Paraguay se aprestaba a defenderla no en el aislamiento como lo había hecho el doctor Francia, sino en las
controversias diplomáticas o por las armas. Rota la clausura, el país se presentaba en el mundo para reclamar el puesto
que le correspondía. Rosas, desde Buenos Aires, asechaba con la mecha encendida. El poderoso dictador, que no había
temido desafiar las iras de Francia e Inglaterra, no se atrevía sin embargo a lanzar al guante al pequeño país que emergía
desde sus selvas, libres de los males de la anarquía, pujante y disciplinario. Para la gran lucha que todos adivinaban, el
Paraguay tenía puesta su confianza en Carlos Antonio López. El peso de la administración durante los tres años del
Consulado había recaído íntegramente sobre sus hombros. Su prestigio en la opinión pública y en el Ejército estaba
sólidamente asentado. El comandante Alonso, su fiel y abnegado compañero de gobierno, se preparaba a volver a la
oscuridad. Carlos Antonio López iba a quedar solo en la escena.

7. EL CONGRESO DE 1844 SANCIONALA LEY QUE ESTABLECE LA ADMINISTRACIÓN POLÍTICA (2DA CONSTITUCIÓN)

En virtud de lo establecido en el Congreso de 1841, que les asignaba tres años de duración, los Cónsules convocaron
un congreso para proceder a nuevas elecciones. El 13 de marzo de 1884, 300 representantes se reunieron con ese fin.
El resultado fue doble: adopción de la segunda Constitución y elección de don Carlos Antonio López.

En la sesión de apertura fue presentada al congreso una Constitución bajo el nombre de "LEY QUE ESTABLECE AL
ADMINISTRACIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY", Constitución que fue sancionada el mismo día por la
asamblea. Este plan de gobierno es conocido bajo el nombre de "CONSTITUCIÓN DEL 44".

8. LA ORGANIZACIÓN DE LOS PODERES (Leer folleto página 72 – 73)

Según su tenor, el gobierno quedaba dividido en tres poderes:


A. EL PODER LEGISLATIVO, que residía en un congreso cuyas atribuciones versaban sobre algunas leyes de carácter
general; por ejemplo: proceder a la elección del "Presidente de la República", resolver sobre la paz y la guerra,
votar los gastos públicos, establecer tribunales de justicia y ratificar los tratados.
B. EL PODER EJECUTIVO debía ser ejercido por un ciudadano paraguayo de 45 años de edad, del fuero civil y gozar
de un capital de 8.000 pesos. Se le atribuía el título de "Presidente de la República". Duraba 10 años en sus
funciones, pudiendo ser reelecto. Sus principales poderes eran: convocar al Congreso, ejercer el mando
supremo de las fuerzas de agua y de tierra, nombrar ministros. Conforme a la Constitución: "la autoridad del
Presidente de la República es extraordinaria... cuantas veces fuese preciso para conservar el orden y la
tranquilidad pública de la República". En los asuntos graves, el Presidente estaba asistido por un Consejo de
Estado integrado por el obispo diocesano, dos jueces de la magistratura y tres ciudadanos elegidos por el
Presidente. Este último, sin embargo, no estaba obligado a adherirse al dictamen del Consejo.
C. EL PODER JUDICIAL residía en los jueces y en los tribunales.

9. CARLOS ANTONIO LÓPEZ ES DESIGNADO PRESIDENTE

Luego de sancionar la nueva Constitución, el Congreso procedió a la elección del Presidente, recayendo el
nombramiento en don Carlos Antonio López, que fue de este modo el primer Presi-dente Constitucional de la República
del Paraguay.

10. EN 1849 ES CONFIRMADO. EL CONGRESO DE 1854 REELIGE AL PRESIDENTE LÓPEZ. ES REELEGIDO EN 1857

Ante el Congreso Nacional reunido en mayo de 1849, López quiso resignar el mando alegando su estado de salud. La
representación nacional le confirmó en el poder, después de enterarse de la delicada situación originada por el conflicto
con Buenos Aires, acerca de la cual López, en su mensaje de apertura, había pedido una definición. “El Gobierno decía
el mensaje, ha creado y organizado un Ejército, respetable para su material y personal, por su disciplina, valor y
entusiasmo por la causa pública; y a vosotros corresponde deliberar si en las expresadas circunstancias se ha de
mantener frío espectador de las burlas y ultraje que el gobernador de Buenos Aires hace a la nación y a su Gobierno,
bloqueando nuestros puertos.

En medio de dificultades internacionales se reunió en marzo de 1854 el Congreso General que debía proceder a la
renovación del Poder Ejecutivo. Leído y aprobado el mensaje del presidente López, en que éste dio cuenta de los actos
de su administración, hubo unanimidad en reelegirlo por otro periodo de diez años. Pero López alegando su avanzada
edad, sólo aceptó una reelección por un periodo de tres años.

En noviembre de 1856 se reunió un Congreso especialmente convocado para proceder a la reforma de la Constitución.
La reforma, según los puntos indicados por el presidente López, se limitó a los artículos relacionados con las condiciones
para la sucesión presidencial, el número de diputados y el régimen electoral. El Congreso reformó las disposiciones
vigentes otorgando al presidente la facultad de designar por pliego reservado la persona que debía sucederle
provisionalmente en caso de muerte, ausencia o renuncia y hasta la reunión del Congreso, y resolviendo que para
ejercer la Primera Magistratura bastaba haber cumplido treinta años y ser de cualquiera de los fueros, civil o militar. La
reforma estaba dirigida ostensiblemente a preparar la exaltación al poder, al término del mandato del presidente Carlos
Antonio López, de su hijo el general Francisco Solano López, que en 1857 iba a cumplir treinta años. También quedó
reducido a ciento el número de diputados y se estableció que electores y elegidos debían ser “ciudadanos revestidos
de las condiciones de propiedad, probidad, buena fama, conocido patriotismo, el goce de todos los derechos civiles y
una capacidad regular”, quedando suprimido de tal suerte el sufragio universal hasta entonces vigente.

En víspera del Congreso de 1857, convocado para la elección de nuevo presidente, la candidatura del general López, a
la cual respondieron aparentemente las reformas constitucionales de 1856, ganaba rápidamente terreno. Reunido el
Congreso en marzo, no faltó un diputado que propusiera resueltamente para la presidencia de la Asamblea al general
López; pero la iniciativa no prosperó, y el Congreso eligió nuevamente presidente por un periodo completo de diez
años a Carlos Antonio López, a quien ni los achaques de su salud ni su avanzada edad bastaban para decidirse a dejar
las riendas del poder en momentos en que los horizontes de la patria estaban cargados de negros nubarrones.

11. MUERTE DE DON CARLOS ANTONIO LÓPEZ

La reforma de 1856 facultó a López a dejar designado su sucesor provisional. Sintiendo próximo el fin de sus días,
decidió afrontar ese serio problema. El general Francisco Solano López, su ministro de Guerra y Comandante del
Ejército, parecía estar destinado para sucederle desde hacía mucho tiempo, pero Carlos Antonio López tuvo un
momento de vacilación. Temía que su hijo mayor, creador del Ejército, amante de la gloria y que había heredado su
carácter imperioso y autoritario, no supiera sortear con su misma habilidad los inmensos peligros que se cernían sobre
el porvenir nacional. Insolubles las cuestiones de límites con el Brasil y la Argentina, sin amistades ni simpatías en el
orden internacional, pero con el más poderoso ejército y la mayor marina fluvial de la América del Sur, todo tentaría al
general López, impetuoso y deseoso de ganar para el Paraguay un lugar honroso en el mundo, a recurrir a las armas,
aun no probadas, para encontrar las soluciones que la diplomacia aparecía incapaz de alcanzar. Carlos Antonio López
pensó que su hijo menor, Benigno, que por sus ideas liberales gozaba de cierto prestigio internacional, sería el hombre
capaz de atemperar desde la Presidencia del genio impulsivo de Solano López, aun cuando éste conservase el mundo
del Ejército. Pero la autoridad que el general López se había asegurado era tan efectiva, que el propósito de dejar la
Presidencia a Benigno quedó frustrado. Carlos Antonio López formuló un nuevo pliego de reservas, dejando sin efecto
el anterior y en él señaló al general Francisco Solano López para la presidencia provisional. Los últimos momentos del
anciano presidente denotaron honda preocupación por el destino de la patria. “Hay muchas cuestiones pendientes a
ventilarse, pero no trate usted de resolverlas con la espada, sino con la pluma, principalmente con el Brasil”, fueron
sus últimas palabras, dirigidas a su sucesor, momentos antes de expirar, el 10 de septiembre de 1862.

De conformidad con las disposiciones de su extinto padre, el general Francisco Solano López asumió el poder y poco
después convocó el Congreso para la designación de presidente efectivo. El Congreso se reunió el 16 de octubre de
1862. El único candidato visible era el propio general López, pero propuesta a la Asamblea por el diputado Nicolás
Vázquez, otro diputado, José María Varela, manifestó sus dudas acerca de la legitimidad de su elección, teniendo en
cuenta la Constitución del 44 que mandaba que “el gobierno de la República no será patrimonio de una familia”. De
este modo se quería abrir paso al pensamiento de algunos sectores del Congreso de reformar la Constitución, sino para
impedir la ascensión del general López, considerada inevitable, por lo menos para introducir algunas cláusulas liberales
que coartaran los poderes casi ilimitados del presidente. El propósito, tímidamente esbozado, no pudo cristalizarse en
una actitud firme, y satisfecho el mismo Varela de las explicaciones que escuchó, el Congreso designó, por unanimidad,
presidente de la República al general López.

LECCION IX

LA CONSTITUCIÓN DE 1870

1. ELTRATADO DE LA TRIPLE ALIANZA DE 1 DE MAYO DE 1865

El 1º de mayo de 1865 se firmó el Tratado entre la Argentina, representada por Rufino de Elizalde, el Brasil, por
Octaviano de Almeida, y el Uruguay, por Carlos de Castro. Los tres países contraían alianza ofensiva y defensiva en la
guerra “provocada por el Gobierno del Paraguay”. La independencia, soberanía e integridad territorial del Paraguay
eran garantizadas por cinco años, y en el ajuste de límites que ya se establecía de antemano, a la Argentina se le
reconocían las tres cuartas partes del territorio paraguayo, y al Brasil todo el territorio que disputaba al Paraguay,
comprendida entre los ríos Paraná y Paraguay.

La guerra era contra el Gobierno del Paraguay, pero en el tratado definitivo de paz que debía firmarlo, no López, con
quien se prohibía entrar en trato, sino el que el pueblo paraguayo eligiera después de su derrocamiento, el Paraguay
debía obligarse a pagar los gastos de la guerra y las indemnizaciones correspondientes. Los aliados se comprometían a
no deponer las armas sino de común acuerdo, así como a no tratar separadamente ni firmar ningún tratado de paz,
tregua o armisticio, sino en perfecta conformidad de todos. Por un protocolo adicional se disponía la destrucción de la
fortaleza de Humaitá, su perpetua desmilitarización, la prohibición de erigir en el porvenir obras de esa naturaleza en
el Paraguay y el desarme completo de este país. Los negociadores, previendo la reacción desfavorable que produciría
en el mundo el conocimiento de estas estipulaciones, acordaron mantener el Tratado en secreto “hasta que el objeto
principal de la alianza se haya obtenido”.

2. LA GUERRA ANIQUILÓ AL PARAGUAY

Cerro Corá cerró una etapa de la historia paraguaya y abrió otra. La guerra de cinco años devastó en una medida
desconocida en la historia americana. Del Paraguay orgulloso y floreciente de la época de los López sólo restaba un
inmenso osario y un montón de ruinas entre las cuales vagaban los sobrevivientes espectrales de la colosal catástrofe.
De los 1.300.000 habitantes con que contaba el país antes de la guerra, apenas 200.000 quedaron en pie, y de ellos
muy pocos adultos y aptos. La población era femenina en gran proporción. Las sobrevivientes de las “residentas” y de
las “destinadas”, que después de recorrer los desiertos habían conocido en las calles de la ciudad horrores mayores,
fueron distribuidas en los pueblos abandonados y tomaron sobre sus hombros la magna tarea de la reconstrucción
nacional. Todo había que construirlo. Desaparecidas las riqueza pública y privada, el Gobierno provisional carecía de
recursos para subvenir a las más perentorias necesidades fiscales. No había familia, de las pocas sobrevivientes, que
no estuviera arruinada. La inmensa desgracia paraguaya suscitó la compasión mundial, pero ninguna iniciativa oficial o
particular cristalizó el sentimiento colectivo en algún socorro al infortunio. El pueblo paraguayo quedó entregado a sus
propias y decaídas fuerzas. La parte más dura de la gigantesca empresa de crear un nuevo país sobre las ruinas de la
patria muerta recayó sobre las mujeres, que se hicieron agricultoras, comerciantes, industriales, y crearon un género
de sociedad familiar, confesadamente poligámica, típicamente representativa de las dolorosas circunstancias del
momento y del hondo anhelo de resucitar la patria. La voluntad de sobrevivir, estimulada por tanto infortunio, se
sobrepuso al desaliento y el Paraguay inició una nueva etapa de su vida.

3. LA CONVENCIÓN NACIONAL CONSTITUYENTE DE 1870

Antes de finalizar la Guerra contra la Triple Alianza, el 5 de agosto de 1869 se crea el Gobierno Provisorio denominado
«Triunvirato», cuyo fin era representar al pueblo frente a los aliados. En cumplimiento de sus compromisos, el
Gobierno provisional convocó a elecciones para constituir una convención que debía buscar una nueva organización
política para la República. Los comicios se efectuaron el 3 de julio y no en todos los pueblos, por hallarse “algunos
departamentos vacios y otros con muy escasa población”. Con todo, cuarenta y un convencionales iniciaron el 15 de
agosto de 1870 las sesiones de la Asamblea Constituyente, que el 27 del mismo mes creó una Comisión redactora de
la Constitución con los señores Facundo Machaín, Juan José Decound, Juan Silvano Godoy, Salvador Jovellanos y Miguel
Palacios.

En la sesión del 31 de agosto fue aceptada la renuncia de los triunviros José Díaz de Bedoya y Carlos Loizaga y se
procedió a la designación de Facundo Machaín como presidente provisional de la República, en substitución del
Triunvirato. Pocas horas bastaron para que los convencionales quedaran convencidos de que era muy relativa la
soberanía de que creía gozar. Machaín, el nuevo presidente, no era del agrado de las fuerzas brasileñas de ocupación
de sus diplomáticos. Esa misma noche, Cirilo Antonio Rivarola y Cándido Barreiro, con el apoyo brasileño,
desconocieron el nombramiento recaído en Facundo Machaín. La Convención, reunida el 1° de septiembre, para evitar
su disolución tuvo que sancionar el golpe de Estado dejando sin efecto aquel nombramiento y designando presidente
provisional a Cirilo Antonio Rivarola; al día siguiente fue aun más lejos: anuló el diploma de convención nacional del
doctor Machaín, “por haber aceptado su designación como presidente provisional de la República”.

4. JURA DE LA NUEVA CONSTITUCIÓN. SUS FUENTES: LA CONSTITUCIÓN ARGENTINA DE 1853 – 1860

El 13 de octubre de 1870 fue presentado a la Convención el proyecto de Constitución, elaborado por la Comisión
especial: era inspirado en la Constitución argentina y algunos de sus artículos textualmente copiados. En discusión el
proyecto, después de sufrir algunas modificaciones no fundamentales, quedó totalmente aprobado el 18 de
noviembre, procediéndose a su solemne jura el 25 de ese mes. Por la nueva Constitución el Paraguay “es y será siempre
libre e independiente, se constituye en República una e indivisible y adopta para su Gobierno la forma democrática
representativa”. Se proclamaba que “la soberanía reside esencialmente en el pueblo, que delega su ejercicio, en las
autoridades creadas por esta Constitución”. Se declaraban los derechos del hombre, consagrando la libertad de
navegar, comerciar, trabajar, ejercer industria lícita, de reunión, de petición, de locomoción, de publicar las ideas por
la prensa, de usar y disponer de la propiedad, de asociación, de religión, de enseñar y aprender, de ser juzgado por
jurados, de igualdad ante la ley y el impuesto, de votar, de admisión de los empleos públicos. Se establecía la
responsabilidad de las autoridades. El Estado quedaba organizado en tres poderes en perfecto equilibrio. La
representación de la soberanía residía en el Congreso constituidos por dos Cámaras. El poder Ejecutivo estaría
desempeñado por el presidente de la República y cinco ministros, sujetos a juicio público. La justicia sería administrada
por un Tribunal Superior y las magistraturas establecidas por la ley. La nueva Constitución representaba una reacción
contra el régimen imperante en el país desde 1811 y buscaba implantar en el Paraguay el sistema democrático liberal
en boga en las Constituciones escritas en las demás naciones americanas.

5. ¿Por qué NO MENCIONA LA UNIÓN NACIONAL?

6. LA COMISIÓN ESPECIAL REDACTORA. EL PROYECTO BASE

La Asamblea Constituyente, el 27 de AGOSTO creó una Comisión redactora de la Constitución con los señores
Facundo Machaín, Juan José Decoud, Juan Silvano Godoy, Salvador Jovellanos y Miguel Palacios.

7. EL PODER LEGISLATIVO EJECUTVO Y JUDICIAL. SUS ATRIBUCIONES

La Constitución de 1870 organizaba el gobierno de acuerdo al sistema de separación de poderes. El Poder Legislativo,
bicameral, a cargo de un Senado y una Cámara de Diputados, era el único legislador, sin perjuicio de la facultad
promulgatoria del Ejecutivo y de su derecho de veto. Las instituciones de la interpelación parlamentaria y del juicio
político ponían en sus manos poderosos medios de controlar y moderar a los otros dos poderes. El Poder Ejecutivo lo
desempeñaba un Presidente de la República, paraguayo natural, cristiano, de treinta años cumplidos, nombrado por
sufragio indirecto, que duraba cuatro años en sus funciones y no podía ser reelecto hasta transcurridos dos períodos
completos desde su cese en el mando. Lo asistían cinco ministros que podía nombrar y remover a su arbitrio, los cuales
refrendaban su firma en los decretos y demás actos de gobierno, Sustituto legal de aquél era el Vice-Presidente de la
República, que debía reunir los mismos requisitos personales, era electo simultáneamente y presidía el Senado.
Componían el Poder Judicial el Superior Tribunal de Justicia, de tres miembros nombrados por el Ejecutivo con acuerdo
del Senado, y tribunales y juzgados inferiores.

8.
9. LA RELIGIÓN DEL ESTADO

La Religión del Estado es la católica, Apostólica, Romana; debiendo ser paraguayo el Jefe de la Iglesia; sin embargo, el
Congreso no podrá prohibir el libre ejercicio de cualquiera otra religión en todo el territorio de la República. (Art. 3°)

LECCION X

LA CARTA POLÍTICA DE 1940

1. LA GUERRA DEL CHACO

La guerra del Chaco, entre Paraguay y Bolivia, se libró desde el 9 de septiembre de 1932 hasta el 14 de junio de 1935,
por el control del Chaco Boreal. La Guerra del Chaco es un conflicto cuyo origen deriva del imperio colonial español,
por no establecer los límites correspondientes para determinar a quién realmente pertenecía el Chaco Boreal.

2. EL PRESIDENTE EUSEBIO AYALA. EL PROTOCOLO DE PAZ DEL 12 DE JUNIO DE 1935

Eusebio Ayala fue un abogado paraguayo que asumió en dos oportunidades la presidencia de la República: del 7 de
noviembre de 1921 al 12 de abril de 1923, y del 15 de agosto de 1932 al 17 de febrero de 1936. Es conocido como el
"Presidente de la Victoria", por su papel durante la Guerra del Chaco. Asumió su segundo gobierno el 15 de agosto de
1932, días antes que se iniciara la guerra del Chaco (1932-1935). Durante la misma visitó varias veces el frente de batalla
y se ganó el título de “Presidente de la Victoria”. La guerra consumió toda la energía de su gobierno. Los tres grandes
pilares de su política fueron: la excelente relación con el responsable de la conducción militar de la guerra, José Félix
Estigarribia; la administración rigurosa de los recursos económicos del país para solventar el conflicto bélico y la
dirección diplomática para alcanzar la paz en las mejores condiciones posibles. También se realizaron algunas obras y
la oficialización de la versión restaurada del Himno Nacional. El 17 de febrero de 1936, meses antes de finalizar su
período presidencial, fue derrocado por un movimiento militar. Fue apresado y exiliado del país, pasando a residir en
Buenos Aires.

El canciller argentino Carlos Saavedra Lamas presidió una comisión integrada por representantes de Brasil, Chile, Perú,
Uruguay y Estados Unidos, que solicitó a los cancilleres de los países beligerantes antes citados que se trasladasen hasta
aquella ciudad para negociar un acuerdo de paz.

Las deliberaciones se iniciaron el 27 de mayo de 1935 y, el 7 de junio, el canciller paraguayo Dr. Riart presentó una
propuesta de paz, que fue aceptada por Bolivia. El Protocolo de Paz establecía el cese definitivo de las hostilidades
sobre la base de las posiciones de los beligerantes; se adoptaban medidas de seguridad para evitar la reanudación de
la guerra y se ratificaba la Declaración del 3 de agosto de 1932 sobre adquisiciones territoriales. Además, una
conferencia de paz debía ser convocada para resolver el diferendo entre Paraguay y Bolivia en caso de que no llegasen
a un acuerdo por medio de un arbitraje de derecho.

El Protocolo se firmó en Buenos Aires el 12 de junio de 1935. El 14 del mismo mes, a las 12:00, cesó el fuego en todo el
frente de la guerra.

3. EL GOLPE DE ESTADO MDEL 17 DE FEBRERO DE 1936

En 1935, la Guerra del Chaco ya había finalizado, sin embargo, los problemas continuaban en el país. La economía
estaba en crisis, los problemas sociales continuaban, y el Estado seguía ausente. Fue así que el 17 de febrero de 1936,
militares, liderados por Rafael Franco, junto a obreros, estudiantes, e intelectuales, tomaron el poder, y empezaron lo
que se conoce como Revolución de Febrero.

4. MOVIENTO MILIAR DE 1937

El 13 de agosto de 1937 fue derrocado el gobierno presidido por el coronel Rafael Franco, por un movimiento militar
liderado por los tenientes coroneles Ramón L. Paredes, Leandro González y el mayor Dámaso Sosa Valdez, además de
los capitanes de corbeta Porfirio Machuca y Ramón E. Martino. Por sugerencia del coronel Paredes, se vio la necesidad
de buscar un presidente que pudiera conducir al país hacia una inmediata regularización institucional. El hombre
elegido por los jefes militares fue el doctor Félix Paiva, un prestigioso abogado y catedrático universitario. El 16 de
agosto de 1937, el presidente Paiva asumió la Presidencia provisional de la República y constituyó su gabinete
constituido por destacados catedráticos, por lo que se le denominó el "gobierno universitario"

5. EL TRATADO DE PAZ, AMISTAD Y LIMITES. PLESBICITO DEL 10 DE AGOSTO DE 1938

El Tratado de Paz, Amistad y Límites, firmado el 21 de julio de 1938 en Buenos Aires, puso fin a la guerra, otorgándole
a Paraguay la soberanía de cerca del 75% de la zona en litigio, y dándole a Bolivia el resto, incluyendo el acceso al río
Paraguay. El Tratado también estableció la creación de la Comisión Mixta Demarcadora de Límites, integrada por
delegados de Bolivia y Paraguay, y por los países garantes del Tratado: Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, Perú y
Uruguay. El acercamiento entre ambos países se dio gracias a las gestiones, entre otros, del entonces canciller
argentino, Carlos Saavedra Lamas, quien fue galardonado con el premio Nobel de la Paz en 1936 por sus esfuerzos.

El 10 de agosto de 1938 se realizó en nuestro país un plebiscito a través del cual la ciudadanía aprobó el Tratado de Paz
firmado el 21 de julio de ese mismo año en la capital argentina. El escrutinio de los votos dio por resultado 135.385
votos a favor 13.204 en contra y 559 en blanco. Ese mismo día, la Convención Nacional Constituyente boliviana ratificó
el Tratado de Paz y Límites.

6. EL PRESIDENTE GENERAL JOSÉ FELIX ESTIGARRIBIA

Al término de la guerra, el Congreso le otorgó a José Félix Estigarribia una jerarquía creada ex profeso, la de General de
Ejército, y fue designado Comandante en Jefe de las FF.AA. El pronunciamiento militar del 17 de febrero de 1936,
motivó su cesantía y exilio. Depuesto de la Presidencia de la República el coronel Rafael Franco, se produjo el regreso
del general Estigarribia, y el presidente Paiva le nombró Ministro Plenipotenciario de los EE.UU. de América. Llamado
para asumir la Presidencia de la Delegación ante la Conferencia de Paz, dio su aprobación al proyecto de Tratado que
motivó la renuncia del Dr. Zubizarreta. Candidato a la Presidencia de la República por el Partido Liberal, en comicios sin
oposición, asumió la primera Magistratura el 15 de agosto de 1939.

7. AUTODISOLUCIÓN DEL PARLAMENTO. RENUNCIA COLECTIVA DE SUS MIEMBROS

Al mismo tiempo que se iniciaba la construcción de la más importante obra vial realizada en la República, el camino de
Asunción a Villa Rica, Estigarribia procuraba el restablecimiento completo del régimen institucional creado por la
Constitución de 1870 y que desde la guerra del Chaco estaba eclipsado. Gestionó el retorno de la oposición al
Parlamento, restableció la libertad de prensa y garantizó las actividades políticas, pero subsistían poderosos los factores
de la anarquía. El Partido Colorado rehuyó su colaboración parlamentaria. La prensa de la oposición aprovechó la
libertad de que gozaba para desatar una furiosa campaña contra la democracia y la Constitución de 1870. Pese a la
gran autoridad moral de Estigarribia, en el Ejército se acentuaba la tendencia contraria a su política, y se notaba en
todas partes inquietantes síntomas de descomposición social. El Parlamento se reunió el 16 de febrero de 1940 y
después de declarar que había llegado el momento de proceder a la revisión total de la Constitución de 1870, procedió
a su autodisolución mediante la renuncia colectiva de sus miembros.

8. DEROGACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE 1870 EL 18 DEFEBRERO DE 1940.

El 18 de febrero de 1940, Estigarribia asumió la plenitud de los poderes políticos del Gobierno y derogó la Constitución
de 18 70, estableciendo una tregua en las actividades políticas. En consecuencia, anunció que, de acuerdo con la
resolución del Congreso, convocaría a una Convención Nacional para dictar una Constitución “que responda a a las
nuevas necesidades y a l ideal democrático”.

9. LA CONSTITUCIÓN DE 1940. EL DECRETO – LEY N° 2242, DEL 10 DE JULIO DE 1940

El Gobierno encargó a una Comisión presidida por Cecilio Báez la redacción del anteproyecto de Constitución, pero la
negativa de algunos partidos políticos a colaborar en sus trabajos y el hecho de que el país no estuviera en condiciones
normales electorales, así como la necesidad de contar con un Estatuto político, movieron al general Estigarribia, el 10
de julio de 1940, a promulgar una Constitución redactada por él, y que fue sometido a un veredicto popular. La nueva
Constitución fue promulgada por Decreto – Ley N° 2242 el 10 de julio de 1940.

10. EL PLESBICITO DEL 4 DE AGOSTO DE 1940

El plebiscito convocado en virtud del Decreto Ley N° 2242/40, fue celebrado efectivamente el 4 de agosto y, por
aproximadamente 170.000 votos, el electorado se pronunció en forma favorable. Mediante la aprobación popular
realizada de este modo, se pretendió dar legitimidad a la nueva Constitución y subsanar la omisión de la realización de
una Convención Nacional Constituyente como exigía la Ley Fundamental que era substituida (cfr. Art. 123 de la
Constitución de 1870). El 15 de agosto de 1940, se procedió a la jura de la Constitución en la capital, ciudades, pueblos
y colonias de la República (cfr. Decreto Nº 2657, del 9 de agosto de 1940). Culminaba así el irregular procedimiento
seguido para la derogación de la Constitución de 1870 y su substitución por la Constitución de 1940.

11. LA MOTIVACIÓN DEL DECRETO LEY. ANÁLISIS (Leer folleto)


12. ORGANIZACIÓN DE LOS PODERES (Leer folleto)

LECCION XI

LA CONSTITUCIÓN DE 1967

1. (LEER FOLLETO)
2. (LEER FOLLETO)
3. LA CONSTITUCIÓN SANCIONADA, PROMULGADA Y JURADA EL 25 DE AGOSTO DE 1967.

La substitución de la Constitución de 1940 por la de 1967 se debió principalmente a la necesidad de posibilitar que el
Gral. Alfredo Stroessner continuará en el ejercicio de la presidencia de la República, dentro de un marco de respeto
formal de las disposiciones constitucionales. Al concluir el período 1963-1968, las posibilidades de reelección admitidas
por la Constitución de 1940, estaban agotadas para el Gral. Stroessner. La solución propuesta para salvar el
impedimento existente para una nueva reelección de un gobernante obsesionado por guardar, en apariencia, las
formas legales, fue la de sancionar una nueva Constitución. El 25 de agosto de 1967 fue sancionada la nueva
Constitución y el Poder Ejecutivo la promulgó en la misma fecha.

4. NÓMINA DE LOS MIEMBROS DE LA COMISIÓN REDACTORA

La Convención comenzó sus reuniones el 23 de mayo y fueron electos Presidente el Convencional arquitecto Tomás
Romero Pereira, y Secretarios a los Convencionales Dr. Luis María Argaña y Carlos A. Saldívar. Cada partido político
presentó su propio anteproyecto de Constitución, pero la Comisión Redactora adoptó el de la ANR como base del
estudio cuyo resultado final fue elevado a la plenaria. Cabe señalar que hasta entonces nunca antes en un cónclave
político en nuestro país habían participado tantos representantes ilustrados y de tan elevado nivel intelectual y cultural.
Entre los miembros más destacados estuvieron, además de los ya nombrados: Juan Ramón Chavez, J. Bernardino
Gorostiaga, Fabio Da Silva, Crispín Insaurralde, J. Augusto Saldívar, Ezequiel González Alsina, Raúl Sapena Pastor, Raúl
Peña, Dionisio González Torres, Juan Manuel Frutos, Saúl González, Hermógenes González Maya, Pedro Hugo Peña,
Rosa Agustín González, Inés Enciso Velloso, Dolores de Miño, Manuel Frutos Pane, César Garay, Miguel Angel Pangrazio,
Atilio R. Fernández, Víctor N. Vasconcellos, Augusto R. Fúster, Leopoldo Ramos Jiménez, Víctor Chamorro, Carlos
Alberto González, Mariano Lara Castro, Carlos R. Centurión, Gustavo Riart, Enzo A. Doldán, Horacio Gabriel Lebrón,
Héctor Capurro, Darío Castagnino, Juan Manuel Benítez Florentín,, Rodrigo Campos Cervera, Rafael Eladio Velazquez,
Carlos Alberto Levi Ruffinelli, Fernando Levi Ruffinelli, Enrique Sosa, Raimundo Paniagua, Francisco Sanchez Palacios,
Francisco Sosa Jovellanos y muchos otros más.

5. CRITICA AL ARTICULO 3. CONFUSION DE LA NATURALEZA DE LAS FUNCIONES

El Artículo 3 de la Constitución de 1967 rezaba:

“El Gobierno de la Republica es ejercido por los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, dentro de un sistema de
división, equilibrio e interdependencia.”

Según este artículo existe equilibrio entre los 3 poderes del Estado, es decir ningún poder pesa más que el otro. Sin
embargo, la misma constitución otorgó al Poder Ejecutivo atribuciones vitales y que facilitaron el rompimiento del
equilibrio de poderes como:

a. ESTADO DE SITIO: De carácter preventivo, dictado exclusivamente por el presidente.


b. DISOLUCIÓN DEL CONGRESO: Similar a lo estatuido por la constitución de 1940
c. SUBORDINACION DEL PODER JUDICIAL: al ser los ministros electos por el Ejecutivo.
d. El Presidente no tenía responsabilidad política pues no se vuelve a implementar el juicio político
e. Reelección presidencial indefinida

6. PUNTO 6 AL 9 (IMPRESO)

10. EL ART. 173 TEXTO SANCIONADO POR LA CONVENCIÓN NACIONAL CONSTITUYENTDEL 10 DE MARZO DE 1977

El artículo 173 de la Constitución de 1967 limitaba la reelección a sólo un período adicional, consecutivo o alternativo.
Este artículo fue modificado por la Convención Nacional Constituyente que el 10 de marzo de 1977 aprobó la enmienda
por la cual no existe límite para la reelección del Presidente. Sobre la base de este dispositivo, el Presidente Stroessner
ha sido reelegido una y otra vez, hasta que fue derrocado por un golpe de estado en 1989.
LECCION XII - LA CONSTITUCION DE 199 (Leer folleto)

LECCIÓN XII – LA CONSTITUCION DE 1992 DECLARACIONES FUNDAMENTALES (Leer folleto)

LECCION XIV – LAS GARANTIAS CONSTITUCIONALES (Leer folleto)

LECCION XV – LA JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL

1. LA DEFENSA DE LA CONSTITUCIÓN Y GARANTIAS CONSTITUCIONALES

De acuerdo al principio de supremacía constitucional, la Constitución Nacional como norma fundamental de un


Estado, es también su norma suprema. Así lo dispone la mima constitución en su artículo 137.

Los dos modelos de defensa constitucional más difundido son el concentrado y el difuso. El sistema de defensa
constitucional difuso es cuando un juez o tribunal, al dictar sentencia en cualquier caso sometido a su jurisdicción,
hace prevalecer la Constitución sobre la ley o cualquier otra disposición normativa; asimismo, sobre cualquier acto
ejecutivo que contravenga la Ley Fundamental. El sistema de defensa constitucional, identificado como
“concentrado”, evade la custodia judicial de la Constitución y la sitúa en el entorno de un órgano político para
prescindir de formalidades jurídicas, el denominado Tribunal de Garantías Constitucionales.

2.

También podría gustarte