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Capítulo I

Un campeón acepta las consecuencias de sus actos

Felipe cansado de su hermano menor Ricky, al ver que este se iba a tirar desde el trampolín un
clavado en la piscina, lo empujó. Por poco lo mata. Su padre casi le dá una cachetada, pero decide
castigarle dejándole sin televisión, haciendo que practique matemática y pintando la mitad de la
casa (la fachada de la planta baja).

Felipe se quejó a su madre, ella no cedió, al día siguiente su padre le entregó una carta.

Capítulo II

Un campeón nunca desea mal a nadie

Felipe con la práctica mejoró su técnica de pintado, pintaba de 4 a 5 horas diarias. Un día le visitó
su amigo Lobelo, le invité a dar un paseo. Pero Felipe pidió permiso, no le dieron, Lobelo se fue.
Ricky se cayó de la escalera en la que Felipe pintaba, al ver la sangre Felipe vio soldados cuidando
que no escaparan monstruos, su madre se fue con los paramédicos al hospital, le dejó encargado
a Carmela (la nana), trató de averiguar preguntándole al vecino amigo de Ricky el cual se escapó.

Capítulo III

Un campeón valora a sus hermanos

Felipe trató de subir a descubrir el secreto de su hermano, pero al ver la altura, no subió. Leyó la
carta de su padre, en la cual este le instaba a ser bueno con su hermano. Al fin subió al techo y
vio baldes sucios, una brocha y un tiradero de pintura. Entonces comprendió que su hermano le
ayudaba a pesar de su mal proceder hacia él.

Se durmió junto al teléfono esperando noticias de su hermano.

Capítulo IV

Un campeón respeta la intimidad ajena

Al día siguiente, su mamá llamó, y le dijo que su hermano se rompió el tabique y se abrió la
frente. Al rato vino Lobelo y un chico granoso, al contarle lo que pasó en su casa, le apodan
”Malapata”. Lo llevaron al club donde se cayó su hermano.

Pero encontraron mujeres bañándose, husmearon a escondidas, pero Felipe sin darse cuenta
empujó unos tubos calientes, los descubrieron, el administrador los sermoneó y finalmente se
quedó con Felipe.

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