2. Después, colocar la leche en una olla y añadir la mantequilla. 3. Llevar la olla a fuego suave para que se derrita la mantequilla, pero tener precaución de que la leche no llegue a hervir. Es posible derretir la mantequilla poniendo los ingredientes durante tres minutos en el microondas. 4. A continuación, verter la mezcla en una batidora y mezclar durante aproximadamente un minuto a velocidad máxima. 5. En ese punto, la mezcla deberá adquirir una textura espumosa. Llevar la mezcla a otro recipiente y colocar en la nevera durante al menos seis horas o toda la noche. 6. Retirar de la nevera y añadir el azúcar. La mezcla tendrá una capa más densa en la superficie y líquida por debajo. Batir muy bien hasta mezclar los ingredientes y lograr que estén perfectamente integrados. 7. Una vez que la consistencia sea la deseada, la crema de leche estará lista para utilizar en cualquier preparación.