Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTELIGENCIA EMOCIONAL
INTEGRANTES :
AYACUCHO-.-PERU
2011
A nuestros padres, quienes sin esperar nada, nos
dan todo.
ÍNDICE
1.-
INTRODUCCIÓN
Tradicionalmente se afirmaba que el cociente intelectual (CI) regia nuestro destino. Pero surge la
inquietud de porqué las personas con alto CI tienen dificultades en su desempeño y las de más bajo
CI se desempeñan muy bien? Y la diferencia dicen los investigadores radica en la inteligencia
emocional, que comprende un grupo de habilidades que pueden ser aprendidas ofreciendo mejores
posibilidades de utilizar el potencial. El éxito profesional, independientemente de la profesión, está
definido en un 80% por la inteligencia emocional y en un 20% por el CI. Nadie discute la necesidad
de adquirir conocimientos técnicos y culturales para prepararnos (y reciclarnos) para la vida
profesional, pero en una equivocada estrategia de prioridades olvidamos a veces la importancia de
educarnos para la vida emocional. Aprender a vivir es aprender a observar, analizar, recabar y
utilizar el saber que vamos acumulando con el paso del tiempo. Pero convertirnos en personas
maduras, equilibradas, responsables y, por qué no decirlo, felices en la medida de lo posible, nos
exige también saber distinguir, describir y atender los sentimientos. Y eso significa
contextualizarlos, jerarquizarlos, interpretarlos y asumirlos. Porque cualquiera de nuestras
reflexiones o actos en un momento determinado pueden verse "contaminados" por nuestro estado de
ánimo e interferir negativamente en la resolución de un conflicto o en una decisión que tenemos que
tomar. El término “Inteligencia Emocional” surge como un campo de estudio en la década de los
90, fruto de la inconformidad de muchos científicos ante el enfoque meramente cognitivo que
tradicionalmente se tenía de la inteligencia Rápidamente se hizo popular en la prensa no científica,
entre otras razones porque emitía un mensaje novedoso y atractivo: “se puede tener éxito en la vida
sin tener grandes habilidades académicas”.
JUSTIFICACIÓN
Es preocupante ver que los periódicos y noticieros se centran en reportar incidentes violentos e
inexplicables, a la luz de la razón. Pero lo más alarmante es que dichos sucesos no obedecen a
circunstancias especiales o anómalas, son parte de la vida diaria, sobre lo que pasa en nuestra
cotidianidad; son informes que nos hablan de la desintegración de la sociedad, la pérdida de valores
básicos. Esto no es más que el reflejo de una ineptitud emocional, la desesperación y la imprudencia
de las comunidades y nuestra vida colectiva. Lo que vemos no es más que la manifestación de la
desesperación y rabia crónica, comenzando por nuestros niños que cada día viven más
abandonados, descuidados y maltratados a merced de los medios y victimas de aberraciones
familiares. Nuestra sociedad padece de una enfermedad emocional manifiesta por el aumento de la
depresión y crecientes manifestaciones de agresividad que levan al auge de términos como maltrato
emocional, estrés postraumático, masacres indiscriminadas. Vivimos una época en la que el tejido
social parece estar deshaciéndose a una velocidad impresionante, en la que el egoísmo, la violencia
y la ruindad espiritual nos dañan la calidad de vida de nuestras comunidades. Por fortuna en las
últimas décadas ha crecido el interés por investigar por qué pasan estas cosas; surgiendo un
entusiasta número de investigaciones sobre las emociones. Las nuevas tecnologías de las imágenes
cerebrales han permitido por primera vez en la historia de la humanidad se ha podido ver cómo
opera esta complicada red del cerebro mientras pensamos y sentimos. Los datos obtenidos nos
permiten comprender claramente cómo los centros de la emoción del cerebro nos provocan ira o
llanto y cómo los centros más primitivos del cerebro nos llevan a la guerra y también al amor, están
canalizadas para bien y para más que nos pueden dar nuevos remedios para las crisis emocionales
colectivas. El interés acerca del tema surge por la conciencia del alto grado de estrés y presión que
conlleva nuestro trabajo como per fusionistas y el papel crucial que desempeñamos dentro del
equipo médico y que sin duda nos expone a toda serie de situaciones no solo laborales sino
personales que van deteriorando nuestra calidad de vida. No pretendo dictar cátedra puesto que no
es de mi competencia pero si considero importante hacer conciencia sobre el tema y despertar
curiosidad del lector, no es un tema árido, se trata de algo práctico que nos hace la vida más
consiente respecto a nuestra interacción con el entorno.
1. INTELIGENCIA
La inteligencia de una persona está formada por un conjunto de variables como la atención, la
capacidad de observación, la memoria, el aprendizaje, las habilidades sociales, etc., que le permiten
enfrentarse al mundo diariamente. El rendimiento que obtenemos de nuestras actividad es diarias
depende en gran medida de la atención que les prestemos, así como de la capacidad de
concentración que manifestemos en cada momento. Pero hay que tener en cuenta que, para tener un
rendimiento adecuado intervienen muchas otras funciones como, por ejemplo, un estado emocional
estable, una buena salud psico-física o un nivel de activación normal. La inteligencia es la
capacidad de asimilar, guardar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas, cosa que
también son capaces de hacer los animales e incluso los ordenadores. Pero el ser humano va más
allá, desarrollando una capacidad de iniciar, dirigir y controlar nuestras operaciones mentales y
todas las actividades que manejan información. Aprendemos, reconocemos, relacionamos,
mantenemos el equilibrio y muchas cosas más sin saber cómo lo hacemos. Pero tenemos además la
capacidad de integrar estas actividades mentales y de hacerlas voluntarias, en definitiva de
controlarlas, como ocurre con nuestra atención o con el aprendizaje, que deja de ser automático
como en los animales para focalizarlo hacia determinados objetivos deseados.
1.1 SOBRE LA INTELIGENCIA HUMANA
La inteligencia humana no tiene límites, es casi infinito nuestro potencial, diferentes textos y
expositores plantean el poder que tiene la visión, los sueños, las ganas de hacer las cosas, la actitud
mental positiva. También se ha determinado que existen siete inteligencias: Inteligencia Lingüística:
Que tiene que ver con la habilidad para expresar ideas con claridad, Perspectiva, pensamientos,
sentimientos, agudeza, aquí están los grandes oradores, los escritores, poetas, etc. Inteligencia
espacial: La habilidad de formar modelos mentales del mundo espacial y poder maniobrar u operar
con esos modelos, navegantes, arquitectos, escultores, etc. Inteligencia musical: Sensibilidad ante la
melodía, el ritmo y el tono. Inteligencia lógico-matemática: Razonamiento matemático, habilidad
con los números y las cadenas de razonamiento
2. LAS EMOCIONES.
Las emociones son los estados anímicos que manifiestan una gran actividad orgánica, que refleja
en los comportamientos externos e internos. Las emociones es una combinación compleja de
aspectos fisiológicos, sociales, y psicológicos dentro de una misma situación polifacética, como
respuesta orgánica a la consecución de un objetivo, de una necesidad o de una motivación. Las
emociones pueden agruparse, en términos generales, de acuerdo con la forma en que afectan nuestra
conducta: si nos motivan a aproximarse o evitar algo. Robert Plutchik, quien identificó y clasificó
las emociones en el 1980, propuso que se experimentan 8categorías básicas de emociones que
motivan varias clases de conducta adoptiva. Temor, sorpresa, tristeza, disgusto, ira, esperanza,
alegría y aceptación; cada una de estas nos ayudan a adaptarnos a las demandas de nuestro ambiente
aunque de diferentes maneras. Las diferentes emociones se pueden combinar para producir un rango
de experiencias aún más amplio. Estas emociones varían en intensidad, la ira.
De ahí que vivir nuestras emociones es una habilidad relacional que nos capacita como seres que se
desarrollan en un contexto social. Sólo cuando conectamos con nuestros sentimientos, los
atendemos y jerarquizamos, somos capaces de empatizar con los sentimientos y circunstancias de
los demás. No es más inteligente quien obtiene mejores calificaciones en sus estudios, sino quien
pone en práctica habilidades que le ayudan a vivir en armonía consigo mismo y con su entorno. La
mayor parte de las habilidades para conseguir una vida satisfactoria son de carácter emocional, no
intelectual. Los profesionales más brillantes no son los que tienen el mejor expediente académico,
sino los que han sabido "buscarse la vida" y exprimir al máximo sus habilidades.
El hipotálamo y el tálamo son esenciales para el desarrollo de las emociones, el hipotálamo contiene
los centros que gobiernan los dos sistemas autónomos (simpático y parasimpático), siendo muy
importantes en la vida afectiva, pasional y emocional, y en el control de las manifestaciones
emocionales por intermedio del sistema nervioso autónomo (SNA) Las emociones van siempre
acompañadas de reacciones somáticas. Son muchas las reacciones somáticas que presenta el
organismo, pero las más importantes son:
El Sistema Nerviosos (SN) es encargado de regular los aspectos fisiológicos de las emociones. El
sistema nervioso autónomo (SNA) acelera y desacelera los órganos a través del simpático y para-
simpático; la corteza cerebral puede ejercer una gran influencia inhibitoria de las reacciones
fisiológicas; de este modo algunas personas con entrenamiento logran dominar estas reacciones y
llegan a mostrar un auto control casi perfecto.
Consiste en el sistema nervioso cráneo espinal que controla los movimientos musculares
voluntarios, así como el sistema nervioso autonómico que controla los movimientos musculares
involuntarios. El SNP está separado pero también integrado al sistema nervioso central que se
encarga del procesamiento cognitivo previo a los movimientos voluntarios.
Parte del sistema nervioso periférico que incluye todos los nervios motores involuntarios. El sistema
simpático y parasimpático constituye el sistema de control y regulación de expresión emocional. El
sistema nervioso simpático es una parte del sistema nervioso autonómico. Su función es entre otras
es la de poner al organismo en la actitud de escape o de agresión frente a una alarma. El sistema
nervioso parasimpático es una parte del sistema nervioso autonómico. Su función principal en el
cuerpo es de establecer una conducta de descanso y recuperación del cansancio. Sirve de enlace
entre cada uno de los sistemas y órganos corporales con el cerebro. La retro alimentación a partir
del cuerpo se interpreta en dicho cerebro y allí activa respuestas involuntarias
Un sistema cerebral que gestiona respuestas fisiológicas a las emociones y está asociado con la
conducta. Incluye al tálamo, al hipotálamo y a la amígdala, así como parte de la formación reticular,
el tronco cerebral y la corteza cerebral.
El diencéfalo
Una de las áreas del cerebro que, entre otros atributos, se asocia con la integración sensorial. El
hipotálamo una parte diencéfalo considerado el ganglio maestro del sistema nervioso autonómico.
En caso de emociones exageradas, el hipotálamo se encarga de estabilizar las funciones afectadas.
Tálamo es el centro de integración del cerebro, es parte del diencéfalo. Su ubicación permite el
acceso a la información de todas las áreas sensoriales y sus salidas hacia el cerebro y hacia los
centros de control motor.
La Amígdala
Parte no superficial del sistema límbico ubicado adyacente al hipocampo. La amígdala está asociada
con la expresión y la regulación emocional. Una ligadura entre la amígdala y los sistemas físicos del
cuerpo que son activados por la amígdala en asociación con las emociones pueden constituir una
parte importante de la cognición. Investigaciones de la neurociencia sobre las emociones han
permitido que los científicos se percaten de este hecho elemental, dedicándose a estudiar los
mecanismos cerebrales que controlan y regulan los sentimientos humanos. La amígdala es una de
las regiones del cerebro que desempeña un papel fundamental e los fenómenos emocionales.
Ultimas investigaciones.
Emociones básicas
La ira
La tristeza
El temor
El placer
El amor
La sorpresa
El disgusto
La Vergüenza
No someterlas a censura. Las emociones no son buenas o malas, salvo cuando por nuestra
falta de habilidad hacen daño, a nosotros o a otras personas.
Permanecer atentos a las señales emocionales, tanto a nivel físico como psicológico.
Investigar cuáles son las situaciones que desencadenan esas emociones.
Designar de forma concreta los sentimientos y señalar las sensaciones que se reflejan en
nuestro cuerpo, en lugar de hacer una descripción general ("estoy triste", "estoy nervioso
Descargar físicamente el malestar o la ansiedad que nos generan las emociones.
Expresar nuestros sentimientos a la persona que los ha desencadenado, sin acusaciones ni
malas formas y detallando qué situación o conducta es la que nos ha afectado.
CAPITULO II
2. EL ORIGEN DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
La expresión inteligencia emocional la introdujeron por primera vez en el campo de la psicología en
1990 por los investigadores Peter Salowey y John D. Mayer definiéndola como "la capacidad de
percibir los sentimientos propios y los de los demás, distinguir entre ellos y servirse de esa
información para guiar el pensamiento y la conducta de uno mismo". La inteligencia emocional
comprende un conjunto de aptitudes que forman parte de las capacidades necesarias para vivir en
sociedad. Las emociones son muy importantes en las relaciones sociales, sin dejar de contribuir a
otros aspectos de la vida. Cada individuo debe establecer prioridades, de mirar positivamente hacia
el futuro y reparar los sentimientos negativos antes de que nos hagan caer en la ansiedad y la
depresión. Además la inteligencia puede cuantificarse: constituya la capacidad individual para
llevar a cabo razonamiento abstracto y adaptación al entorno; la inteligencia emocional se pone de
manifiesto cuando operamos con información emocional.
1900: Alfred Bidet en comienza a examinar el coeficiente intelectual (CI) y en 1918 efectúa la gran
primera prueba en soldados de la primera quera mundial.
El filósofo Pascal escribió en cierta ocasión, hace más de 300 años, que "nada es más poderoso que
una idea cuyo cuyo tiempo ha llegado". Pues bien, la Inteligencia Emocional es una idea cuyo
tiempo ha llegado.
El hace una interesante disertación en su libro y dice: “Para escribir este libro he tenido que esperar
a que la cosecha científico fuera lo suficientemente abundante. Estas comprensiones tardan tanto en
adquirirse, en gran medida por que el lugar de los sentimientos en la vida mental ha quedado
sorprendentemente descuidado por la investigación a lo largo de los años, convirtiéndose las
emociones en un enorme continente inexplorado por la psicología científica”.
Las investigaciones demuestran que la razón y el pensamiento son inseparables: sin sentimientos,
las decisiones que tomamos pueden no ser las que más nos convienen, aunque hayan sido tomadas
por lógica (1). Cualquier noción que establezcamos separando el pensamiento y los sentimientos no
es necesariamente más adaptativa y puede, en algunos casos, conducir a consecuencias desastrosas.
Basado en las citadas investigaciones, comparándole con las Inteligencias Múltiples, Goleman
expone dos tipos de inteligencia emocional:
I· La Inteligencia Personal: comprende una serie de competencias que determinan el modo en
que nos relacionamos con nosotros mismos.
Nos permite no dejarnos llevar por los sentimientos del momento. Aprender a reconocer qué es
pasajero en una crisis y qué perdura. Es posible que nos enfademos con nuestra pareja, pero si nos
dejásemos siempre llevar por el calor del momento estaríamos continuamente actuando
irresponsablemente y luego pidiendo perdón por ello.
Auto motivación:
Compuesta por otras competencias que determinan el modo en que nos relacionamos con los
demás:
Es innegable que lo más importante en todas los aspectos de la vida es el poder desarrollar y
mantener una buena relación con los demás, no solo tratar a los que nos parece simpático, a
nuestros, amigos, a nuestra familia; sino saber tratar también exitosamente con aquellos que están
en una posición superior.
3. Habilidades sociales:
Es un talento que se desarrolla para el manejo de las relaciones con los demás. Es saber persuadir e
influenciar a los demás convirtiendo a las personas en excelentes negociadores, tienen una gran
capacidad para liderar grupos y para dirigir cambios.
Es la capacidad para ponerle sentimientos a nuestros pensamientos. Así aprendemos a tomar mejor
las decisiones y a razonar de forma más inteligente.
Es la capacidad para dirigir y manejar las emociones de una forma eficaz. Esto nos permite evitar
respuestas incontroladas en situaciones de ira, provocación o miedo. Supone identificar nuestro
estado afectivo sin dejarnos arrollar por él, de manera que no obstaculice nuestra forma de razonar y
podamos tomar decisiones de acuerdo con nuestros valores y las normas sociales y culturales. Estas
cuatro habilidades están ligadas entre sí en la medida en que es necesario ser conscientes de cuáles
son nuestras emociones si queremos vivirlas adecuadamente.
Varios autores han teorizado que una alta inteligencia emocional puede llevar a grandes
sentimientos de bienestar emocional y son capaces de tener una mejor perspectiva de la vida. Existe
también evidencia empírica que parece demostrar que la alta inteligencia emocional se asocia con
menor depresión, mayor optimismo y una mejor satisfacción con la vida. Es un conjunto de
competencias que determinan el comportamiento de un individuo, sus reacciones, sus actitudes, su
estilo de afrontar la vida y de comunicarse. Estamos hablando de una forma diferente de sabiduría
que implica darnos cuenta de cómo actuamos, como nos perciben, como regulamos nuestro
comportamiento para que actúe a nuestro favor, de qué manera nos relacionamos, que tanto
podemos trabajar en equipo y nuestra habilidad de ser líderes. La Inteligencia Emocional se
entiende como un conjunto de habilidades que implican emociones. Varios autores han señalado
diferentes definiciones de Inteligencia Emocional:“incluye las áreas de conocer las propias
emociones, manejar emociones, motivarse a uno mismo, reconocer emociones en otros y manejar
relaciones” Goleman (1995)”“un conjunto de capacidades, competencias y habilidades no
cognitivas que influencian la habilidad propia de tener éxito al afrontar las demandas y presiones
del medio ambiente" Bar – On (citado en Mayo , 2001)“se refiere a la habilidad para reconocer el
significado de las emociones y sus relaciones, y para razonar y resolver problemas en base a ello.
También incluye emplear las emociones para realzar actividad es cognitivas” Mayer et al.
(2001)”En una serie de estudios conducidos por Schutte y colaboradores (2002) se centraron en
encontrar relación entre los niveles de inteligencia emocional y la autoestima y el estado de ánimo
positivo, encontrando una relación positiva entre la Inteligencia Emocional y ambas variables. Por
tanto, esto sugiere un vínculo entre inteligencia emocional y bienestar emocional. La inteligencia
emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y
engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el
entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, etc. Ellas configuran rasgos de carácter
como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y
creativa adaptación social. Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas también
tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida.
2.1.1 SEGÚN SOLOVEY
Salovey acuña sobre la definición de Gardner de la inteligencia personal sus conceptos sobre lo que
sería para él la inteligencia emocional en cinco esferas:
2.1.1.1 Conocer Las Propias Emociones
La conciencia de uno mismo, es la capacidad de controlar sentimientos de un momento a
otro, es fundamental para la penetración psicológica y la comprensión de uno mismo. En
este punto los autores coinciden manejado este punto por los demás como auto-
conocimiento.
2.1.1.2 Manejar Las Emociones:
Es la capacidad de manejar sentimientos para que sean adecuados, es una capacidad que se
basa en la conciencia de uno mismo. Este punto se maneja como lo veremos cómo Auto-
control, tal vez medular de esta Inteligencia que como vimos depende también de
cuestiones fisiológicas.
2.1.1.3 La Propia Motivación:
Capacidad de ordenar las emociones al servicio de un objetivo esencial. Llamado también
Auto-motivación que es buscar los motivos por los que hago las cosas.
2.1.1.4 Reconocer Las Emociones De Los Demás:
La empatía es autoconciencia de las emociones de los otros. Punto en el que se busca en
parte social del manejo de las emociones, saber que siente el otro, me da la pauta para
empezar a pensar en los demás.
CAPITULO III
Compromiso:
Segundar los objetivos de un grupo u organización.
Iniciativa:
Prontitud para actuar cuando se presenta la ocasión.
Optimismo y persistencia:
En la consecución de los objetivos a pesar de los obstáculos y los contratiempos.
Competencia social:
Determinan el modo en que nos relacionamos con los demás
Socialización:
Engloba el dominio de estrategias y formas de relacionarse afectiva y efectivamente con las
demás personas, creando redes de relaciones, construyendo climas agradables, abiertos y
efectivos en sus conversaciones. Las competencias en esta categoría son: desarrollo de persona,
liderazgo, influencia, comunicación, gerencia del cambio, manejo de conflictos, construcción de
redes y la cooperación en equipo.
2 Satisfacción Para Ser Competitivo. Las 7 SE de la Persona Competitiva y Feliz
1. Saludable:
Cuida su salud, se ejercita y alimenta adecuadamente para contar con la energía requerida en su
trabajo intelectual, emocional y físico. Realiza un chequeo médico frecuente para prevenir y
atender cualquier potencial afección. Está lleno de vitalidad y contagia energía.
2. Sereno:
Gerencia las respuestas emocionales que generan sus sentimientos y estados de ánimo, es firme
cuando ha de serlo, pero emplea auto – control, paciencia y tacto en su actuar. Evita que su
amígdala cerebelos produzca arranques de ira que afecten sus relaciones humanas. Disfruta de la
tranquilidad y domina técnicas de auto – relajación.
3. Sincero
Actúa en sus conversaciones y acciones basado en la ética, honestidad y justicia. Es abierto para
expresar sus puntos de vista, empleando su verdad asertiva y respetuosamente, con franqueza y
firmeza pero con consideración.
4. Sencillo
: Se maneja en sus relaciones personales y profesionales con humildad y simplicidad, no deja de
conocer su valor y sus logros, pero reconoce que puede aprender de todo ser humano y que sus
éxitos se los debe a otras personas.
5. Simpático
: Es cortés, amable, educado en su hablar, evita los vicios comunicacionales del cinismo, sarcasmo,
burla, humillación, discriminación, generalización y juicios sin sustentación. Busca ser asertivo,
pero considerado y respetuoso del clima de sus conversaciones, fluyendo con buen humor, alegría y
disfrute en su interacción humana.
6. Servicial
: Emplea el poder de la retribución y del servicio para llegar dentro de las necesidades de otros,
haciéndose cargo de las inquietudes de quienes le rodean en su familia, trabajo y vecindad. Sabe
que a través del servicio logra una elevación espiritual que le beneficia en otros ámbitos de su vida,
por lo que ve al servicio como algo honroso y valioso para su vida y la de los demás.
7. Sinérgico:
Coopera y crea climas de cooperación y ayuda mutua en sus equipos de trabajo, tanto en la familia,
el gremio o la empresa. Esto le hace tomar consciencia de la importancia de la coordinación, el
apoyo, a la humildad para aprender, la visión común, la creatividad y la libertad para generar
impecabilidad en las acciones que toman los diferentes equipos humanos a los que pertenece.
CAPITULO IV
1. LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y EL CAMBIO ORGANIZACIONAL
En el mundo moderno, con la nueva manera de hacer negocios, elementos como la IE cobran una
importancia crucial. A medida que las organizaciones se desenvuelven en mercados más
competitivos y dinámicos, reducen personal por reestructuraciones o comienzan a ser parte de la
globalización lo que significa fuertes modificaciones en el estilo de gestión. Debido a lo anterior,
los empleados deberán desarrollar nuevas características para adaptarse o mejor aun destacarse.
Para las organizaciones, conseguir al más brillante en algún ámbito es cuestión de tiempo y dinero,
pero será mucho más complicado encontrar al más apto. Lo anterior significa competencia técnica e
"inteligencia emocional". Es interesante destacar que un coeficiente intelectual superior o un alto
nivel de pericia en una determinada materia pueden llegar a ser paradójicamente negativos para el
éxito laboral en la empresa moderna. Lo anterior se explica por la común falta de capacidad de
aceptar críticas, consejos y trabajar en equipo de las "estrellas". Análogamente, la dificultad que
tienen los supervisores, jefes o gerentes para empatizar con sus subordinados y así poder transmitir
los mensajes de la manera más eficaz posible, es otro punto de interés. Lo anterior está
estrechamente relacionado con el liderazgo.
La Empatía
Percibir lo que otros sienten sin decirlo es la esencia de la empatía. Rara vez el otro dirá con
palabras lo que experimenta; en cambio, lo revela su tono de voz, su expresión facial y otras
maneras no verbales. La capacidad de percibir esas comunicaciones sutiles nace de aptitudes más
básicas, sobre todo del conocimiento de uno mismo y del autodominio. Si no podemos percibir
nuestros propios sentimientos (o impedir que nos ahoguen) nos veremos irremediablemente fuera de
contacto con las estados de ánimo ajenos.
Cuando falta esa sensibilidad, la gente queda descontenta. La falta de oído emocional conduce a la
torpeza social, ya sea por haber interpretado mal los sentimientos ajenos, ya sea por una franqueza
mecánica e inoportuna, o una indiferencia que aniquila la afinidad. Una de las formas que puede
adoptar esta falta de empatía es tratar a los demás como si fueran estereotipos y no los individuos
únicos que son. La empatía requiere, cuanto menos, saber interpretar las emociones ajenas; en un
plano más elevado, incluye percibir las preocupaciones o lo sentimientos del otro y responder a
ellos. En el nivel más alto, la empatía significa comprender los problemas e intereses que subyacen
bajo los sentimientos del otro. Los elementos señalados son de gran importancia si deseamos crear
ambientes de trabajo adecuados ya que, como lo señaláramos, las organizaciones modernas se basan
fuertemente en la interacción entre las personas, grupos de trabajo, equipos de ventas, etc. Por otro
lado que es más importante para un "buen" vendedor que interpretar los gustos y deseos de su
cliente.
La Influencia
El arte de la influencia requiere manejar con efectividad las emociones ajenas. Los trabajadores
estelares son diestros en la proyección de señales emocionales, lo cual los convierte en potentes
comunicadores, capaces de dominar a un público. En pocas palabras, los convierte en líderes. Poder
influir sobre los demás no es un tema menor que tenga que ver necesariamente con las cuotas
de poder a las que puedo acceder, sino mas bien sobre la forma en que puedo hacer que los demás
compartan la visión del mundo, misión y objetivos de la organización.
El Contagio De Las Emociones
Cada uno influye en el estado de ánimo de los demás. Es perfectamente natural influir en el estado
emocional de otro, para bien o para mal; lo hacemos constantemente, "contagiándose" las
emociones como si fueran una especie de virus social. Este intercambio emocional constituye una
economía interpersonal invisible, parte de todas las interacciones humanas, pero habitualmente es
tan sutil que no selo percibe. Lo que vale para el íntimo intercambio de la psicoterapia no es menos
válido en el taller, en la sala de directorio o en el invernáculo emocional de la vida oficinesca. Si
transmitimos con tanta facilidad los estados de ánimo, eso se debe a que pueden ser señales vitales
para la supervivencia. Nuestras emociones nos indican en qué concentrar la atención, cuándo
prepararnos para actuar. Son captadores de atención, que operan como advertencias, invitaciones,
alarmas, etcétera. Se trata de mensajes potentes, que transmiten información crucial sin poner
necesariamente esos datos en palabras. Las emociones son un método de comunicación híper
eficiente. Tener claro esto nos permitirá explicar y eventualmente influir en situaciones de
relaciones humanas en la organización que desembocan en modificaciones del nivel de
productividad.
Manejar Las Emociones Ajenas
Esta estrategia aprovecha hábilmente el contagio emocional. Cada uno es parte del equipo
emocional de los otros, para bien o para mal; estamos siempre activándonos mutuamente distintos
estados emocionales. Este hecho ofrece un potente argumento contra la expresión desinhibida de
sentimientos tóxicos en el ambiente de trabajo. Por el lado bueno, los sentimientos positivos que
nos inspira una empresa se basan, en gran medida, en lo que nos haga sentir la gente que representa
a esa organización. Los trabajadores más efectivos lo saben por instinto; utilizan naturalmente su
radar emocional para percibir cómo reaccionan los otros y afinan su propia respuesta para impulsar
la interacción en la mejor
Dirección posible.
CAPITULO V
CAPITULO VI
1) Selección de la situación
Se refiere a la aproximación o evitación de cierta gente, lugares u objetos con el objetivo de
influenciar las propias emociones. Esto se produce ante cualquier selección que hacemos en la que
está presente un impacto emocional. En el esquema vemos que se selección S1 en vez de S2 (se
marca en negrita) .
2) Modificación de la situación:
Una vez seleccionada, la persona se puede adaptar para modificar su impacto emocional, lo cual
podría verse también como una estrategia de afrontamiento centrada en el problema (S1x, S1y,
S1z).
3) Despliegue atencional:
La atención puede ayudar a la persona a elegir en qué aspecto de la situación se centrará
(distraernos si la conversación nos aburre o tratar de pensar en otra cosa cuando no preocupa algo)
(a1, a2, a3 representan los diferentes aspectos de la situación a los que podemos atender).
4) Cambio cognitivo:
Se refiere a cuál de los posibles significados elegimos de una situación. Esto es lo que podría llevar
al “reappraisal” y sería el fundamento de terapias psicológicas como la reestructuración cognitiva.
El significado es esencial, ya que determina las tendencias de respuesta.
5) Modulación de la respuesta:
La modulación de la respuesta se refiere a influenciar estas tendencias de acción una vez que se han
felicitado, por ejemplo inhibiendo la expresión emocional. En el esquema, se muestran signos – y +
para representar la inhibición o excitación de estas respuestas a diferentes niveles. Como se aprecia
en el modelo, las cuatro primeras estrategias estarían centradas en los antecedentes, mientras que la
última de ellas estaría centrada en la respuesta Emocional
CAPITULO VII
2- ¿Cómo interpreta usted lo que está pasando? ¿Cómo cree que lo interpretan sus hijos? ¿Cómo se
sentiría usted si estuviera en su lugar?
3- ¿Cuál es la mejor manera de hacer frente a esto? ¿Cómo lo ha hecho en otras ocasiones? ¿Ha
funcionado realmente?
4- ¿Cómo vamos a llevar esto a cabo? ¿Qué es preciso que hagamos? ¿Cómo debemos abordar a los
demás? ¿Estamos preparados para hacer esto?
5- ¿Contamos con las aptitudes necesarias? ¿Qué otras formas pueden existir de resolver el
problema?
6- Si nuestro plan se topa con imprevistos, ¿qué haremos? ¿Qué obstáculos podemos prever?
7- ¿Cuándo podemos reunirnos para hablar del asunto, compartir ideas y sentimientos y ponernos
en marcha para obtener el éxito como familia?
2.2. Por otra parte, un estudio demostró los tres estilos de comportamiento más inadecuados
por parte de sus padres son:
- Ignorar completamente los sentimientos de su hijo, pensando que los problemas de sus hijos son
triviales y absurdos. - El estilo laissez-faire. En este caso, los padres sí se dan cuenta de los
sentimientos de sus hijos, pero no le dan soluciones emocionales alternativas, y piensan que
cualquier forma de manejar esas emociones “inadecuadas”, es correcta (por ejemplo, pegándoles). -
Menospreciar o no respetar los sentimientos del niño (por ejemplo, prohibiéndole al niño que se
enoje, ser severos si se irritan)
3. COMUNICACIÓN EFECTIVA.
En el desarrollo de habilidades de comunicación efectivas y la comprensión y valoración de las
emociones de los otros es cuando la gestión de la Inteligencia Emocional pasa de intrapersonal a
interpersonal. Los grandes temas de este apartado son los siguientes:
Auto apertura: es no hablar desde lo absoluto sino desde la interpretación que nosotros
damos a nuestros datos, siendo sensibles a los sentimientos del otro y cuidando mucho el
lenguaje corporal.
Asertividad: En Gestión de la Inteligencia Emocional, a la asertividad le damos una
acepción especial basada en la habilidad de mantener nuestros derechos, opiniones,
creencias y deseos, respetando al mismo tiempo las del otro, lo que contrasta con la
agresividad, que no las tiene en cuenta, o la pasividad, que ignora las propias.
Escucha activa: En la escucha activa hemos de poner énfasis en desactivar nuestros filtros de
recepción, sintetizar las declaraciones del otro, usar frases de dinamización, dar noticia de
que somos conscientes de los sentimientos del otro y usar apropiadamente las pistas no
verbales de quien se nos dan. Respecto al criticismo, hemos de lograr convertirlo en
productivo, preparándonos antes de la crítica para desenvolvernos constructivamente
durante la sesión, y analizar y valorar posteriormente lo positivo de la misma.
Dominar las relaciones interpersonales.
El manejo de relaciones se divide en dos ámbitos. El primero es el de las relaciones esporádicas y
el segundo el de las relaciones en el tiempo. Tanto en uno como en otro, los intercambios de
cortesías, información sobre hechos, pensamientos, ideas, sentimientos y deseos, deben armonizarse
con el grado de sintonía de los dos interlocutores, estableciéndose claramente las fronteras de cada
estadio de la intimidad.
4. APRENDER A DESARROLLAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Esta sociedad de las "buenas maneras" y el control social han hecho de nosotros auténticos robots
de las apariencias. En la Universidad de Málaga los doctores Fernández Berrocal y Extremara han
abordado la inteligencia emocional como la habilidad (esencial) de las personas para atender y
percibir los sentimientos de forma apropiada y precisa, la capacidad para asimilarlos y
comprenderlos adecuadamente y la destreza para regular y modificar nuestro estado de ánimo o el
de los demás. En la inteligencia emocional se contemplan cuatro componentes:
Percepción y expresión emocional. Se trata de reconocer de manera consciente qué
emociones tenemos, identificar qué sentimos y ser capaces de verbalizarlas. Una buena
percepción significa saber interpretar nuestros sentimientos y vivirlos adecuadamente, lo
que nos permitirá estar más preparados para controlarlos y no dejarnos arrastrar por los
impulsos
Facilitación emocional, o capacidad para producir sentimientos que acompañen
nuestros pensamientos. Si las emociones se ponen al servicio del pensamiento nos ayudan a
tomar mejor las decisiones y a razonar de forma más inteligente. El cómo nos sentimos va a
influir decisivamente en nuestros pensamientos y en nuestra capacidad de deducción lógica.
Comprensión emocional. Hace referencia a entender lo que nos pasa a nivel emocional,
integrarlo en nuestro pensamiento y ser conscientes de la complejidad de los cambios
emocionales. Para entender los sentimientos de los demás, hay que entender los propios.
Cuáles son nuestras necesidades y deseos, qué cosas, personas o situaciones nos causan determinados
sentimientos, qué pensamientos generan las diversas emociones, cómo nos afectan y qué
consecuencias y reacciones propician. Empatizar supone sintonizar, ponerse en el lugar del
otro, ser consciente de sus sentimientos. Hay personas que no entienden a los demás no por
falta de inteligencia, sino porque no han vivido experiencias emocionales o no han sabido
gestionarlas.
Regulación emocional, o capacidad para dirigir y manejar las emociones de una forma
eficaz. Esla capacidad de evitar respuestas incontroladas en situaciones de ira, provocación
o miedo. Supone también percibir nuestro estado afectivo sin dejarnos arrollar por él, de
manera que no obstaculice nuestra forma de razonar y podamos tomar decisiones de
acuerdo con nuestros valores y las normas sociales y culturales. Estas cuatro habilidades
están ligadas entre sí en la medida en que es necesario ser conscientes de cuáles son
nuestras emociones si queremos vivirlas adecuadamente.
CONCLUSIONES
La Inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en
cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la
autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad
mental, etc. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el
altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social
Aprovechar la inteligencia emocional no implica estar siempre contento o evitar las
perturbaciones, sino mantener el equilibrio: saber atravesar los malos momentos que nos
depara la vida, reconocer y aceptar los propios sentimientos y salir airoso de esas
situaciones sin dañarse ni dañar a los demás. Eso da a la persona la capacidad de ser mejor
persona, con mejores relaciones, lo que hará en su vida personal y emocional. Desarrollar
la inteligencia emocional nos hará mejores personas, y nos ayudará a que los demás lo
sean. En este trabajo hemos intentado ofrecer un panorama del estudio de la Inteligencia
Emocional centrándonos en uno de sus componentes principales: la autorregulación
emocional. Como hemos podido apreciar, existe aun multitud de modelos que hacen que a
nivel de constructo no exista claridad de qué elementos conforman la Inteligencia
Emocional.
La inteligencia emocional es importante en la vida de las personas, ser equilibrado en una
reacción emocional, saber controlar las emociones y los sentimientos, conocerse y auto-
motivarse, eso da a la persona la capacidad de ser mejor persona, con mejores relaciones,
lo que hará en su vida personal y profesional.
El fin es lograr una personalidad madura, que es el conjunto existencial y dinámico de
rasgos físicos, temperamentales, afectivos y volitivos propios, que nos hacen ser únicos y
originales.
Covey S. R. (1995). Los siete hábitos de las personas altamente efectivas. Mexico: Paidós.
Monografías.com