Está en la página 1de 1

ACCIDENTE VUELO 243 DE ALOHA AIRLINES

El tema de un accidente es complicado de dar puntos de vista técnico, pero al ver cada una de las
falencias que causaron el desprendimiento de la sección delantera del techo es donde quiero
enfocar mi ensayo. Y quisiera entrar hablando del descaro de la aerolínea la cual pensaba tal
vez en unas ganancias lucrativas y no en el mantenimiento de la aeronave y el riesgo de las
vidas humanas que son su responsabilidad, ya que la aeronave era para un servicio de 20 años y
75 mil vuelos los cuales la empresa no tomo en cuenta, ni la fatiga estructural de la aeronave,
así mismo las condiciones en las que la aeronave volaba como la humedad y las brisas salinas
las cuales fueron condiciones para que la fatiga estructural se llevara acabo en la aeronave
con la corrosión encontrada por la NTSB.

De igual manera la falta de pericia o sin saber que eran ordenes que pudieron recibir los
técnicos de mantenimiento de la empresa aloha, para no realizar los mantenimientos
respectivos de la aeronave en sus tiempos ordenados por los manuales, así mismo la falta de
comunicación entre fabricantes y aerolínea ya que para la elaboración de la aeronave se utilizo
un proceso de unión helada de materiales los cuales redujeron los costos de manufactura y el
peso del avión, lo que se supo fue que la empresa Boeing advirtió a empresas incluyendo a
aloha Airlines con problemas con algunos B737.

En la historia del accidente de la aeronave observamos una indolencia de parte de una de las
pasajeras la cual se dio cuenta de la descomposición o fisura que presentaba una parte de la
aeronave y no la puso en conocimiento de la tripulación del avión y no pensó en su vida ni en la
vida de los demás pasajeros, y como si nada le costó la vida a una mujer de la tripulación,
gracias a que al momento del desprendimiento de hay cosas muy buenas y es que fue la pericia
del piloto por su extensa trayectoria de vuelos en las aeronaves B737, esta destreza para poderla
llevar a tierra la aeronave fue una condición de mucho valor y experiencia al ver que el motor
N1 se apagó y que en la instrumentación no salía en tren de aterrizaje, el piloto se rigió a los
parámetros de la emergencia, y el solo pensaría en salvar la vida de sus pasajeros.

Para concluir la falla, donde la empresa la hacen todos, los técnicos, los tripulantes y
despachadores, queda en que el accidente se presentó por fallo del programa de
mantenimiento de la aerolínea, y la falta de profesionalismo de los técnicos para permitir que
una persona que solo quería lucrarse y no respetaba las vidas humanas que transportaba en
sus aviones. Siguiera servicio tras servicio sin darle un mantenimiento adecuado a las aeronaves.

Según mi aspiración a terminar mi carrera como técnico son muchos aspectos de carácter
humano los cuales me lleva a tener una ética profesional por mi profesión para que de ahí
parta el valor de respetar la vida del ser humano con el trabajo de mis manos y la superación de
mis conocimientos para llevar un bien común a la cima del éxito.

También podría gustarte