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LA POSTMODERNIDAD EXPLICADA POR QUINTIN RACIONERO Alejandro Escudero Pérez El propésito de este escrito es, ante todo, invitar a Ia lectura y estudio de una serie de magnificos articulos de Quintin Racioneto dedicados a este auténtico “tema de nuestro tiempo”. Son, principalmente, los siguientes: “Postmodernidad e historia (Tareas de la investigacién histdrica en el tiempo de la posthistoria’; “No después sino distinto (Notas para un debate sobre ciencia moderna y postmodetna)”; “Escupitajo dleuna o esmeralda de los fldsofos (Algunas notas mds sobre ciencia moderna y post- moderna)”; “La resistible ascensién de Alan Sokal (Reflexiones en torno ala respon- sabilidad comunicativa el relativismo epistemolégico y la postmodernidad)”; “Sujero histérico, comunidad politica y nihilismo”; “La postmodernidad explicada a los stu- dliantes del arquitectura”!, Offeceremos a continuacién un resumen de algunas de las principales lineas argumentales de este conjunto de textos. Respecto al tema central aqui abordado las actitudes predominantes cn Espafia han sido, por un lado, la frivolidad de los promotores de “lo postmoder- no” y la cerraz6n de sus detractores (sumisos ereyentes en la fe en la Razén que hhan dejado de atreverse a pensar por pereza y comodidad). En este desolador panorama ha brillado singularmente a estrella de Quintin Racionero; su aporta- cidn en este resbaladizo terreno, como mostraremos paso a paso, es sobresaliente: solvente, hicida, sélida, matizada y sutil, seriamente argumentada. Las referencias respectivas de los articulos son las siguientes: Anales del Seminario de Metafisica, n® 31, 1997; Revista de Filosofia, n° 21, 1999; Endoxa, n° 13, 2000; Endoxa, n° 12, 2000; Q. Racionero y P. Perera (editores), Pensar le comunidad, editorial Dykinson, 2002; Unidad Docente de Alberto Campo Baeza, Pensar con las manos, 2004-2005, 236 Alejandro Escudero Pree cla esta orientacién la pregunta conductora del pensamiento filosdfico es esta zen qué y dénde estamos?, ;cusl es el estado del mundo? O, mis especificame mativo, pretende, ante todo, ldo y simplificador de los escritos complejos y eruditos del profesor Racionero, por lo tanto, se aticulard segiin estos dos ejes, 1, UN DIAGNOSTICO Ll. Después o distinto? Eltétmino “postmoderno” cs él mismo equivoco, ambiguo, provisional, y lo 6, «en primer lugar, porque el pantanoso fenémeno al que se refiere es oscuro y conf. so’ Y la primera tarea del pensar es acudiendo ya no al escueto nombre sino a un razonamiento, esclarecerlo, A pesat de sts inexactitud se persiste en l porque no es ficil encontrar otra palabra mejor; y hay un profundo motivo de este curioso estado de cosas: a equiparacién de lo nuevo, de cualquier género de novedad, con “lo mo- derno” sacura, acaparindolo de antemano, el tetritotio de lo nombrable, En este punto encontramos una de las aportaciones centrales de Quintin Racionero: es improcedente ~yendo mas allé de la mera seméntica~ entender al “post” de la palabra “postmodernidad” en el sentido de un puro “después de la modernidad”, El argumento es sutil y requiere una exposicién detallada pero simplificando la idea puede decirse lo siguiente: a) * "No después sino disnto”, op. cits pigina 125, nota 12 »“Bscupitajo dela’, p. ct pgina 6. + No despues sino distin”, op et, pigina 116, | | | | 1 pcrmadernided explieads por Quintin Raconero 237 b) Leer el “post” como un puro “después” induce a crecr, precipitadamente, En base a estas dos sdlidas consideraciones Racionero concluye que el andli- sis de la “postmodernidad” tiene que realizarse en unas coordenadas sinerdnicas atendiendo a lo contempordneo en su complejidad y especificidad propia. La regunta oportuna —para la que no hay tal vez, se encuentre un modo de recorrer de un modo inteligente y licido el la- berinto de la contemporaneidad? 1.2. Un polémico concepto Hay otro aspecto destacable en el conjunto de textos que Quintin Racionero hha dedicado al escurridizo asunto del que nos ocupamos. Con razén insiste en que antes que un concepto puramente tético el de “post modernidad” es un concepto inicialmente polémieow Qué significa esto? Que este equivoco término arraiga en un debate, en una BOmmOUERA! Tal vez a dia de hoy, para quienes solo conciben el mundo intelectual desde las modas y los titulares de la prensa, este es hoy ya un debate zanjado, propio de la década de los ochenta del siglo XX. Pero Racioneto subraya que en realidad este es un debate serio que apenas ha comenzado y que marcard decisivamente, aunque sea de un modo subterrneo y se presente bajo otras denominaciones, las dispuras filos6ficas fucuras, sPor qué este debate es ineludible en el fondo? Porque esté enraizado en un > Quintin Racionero ha expuesto con detalle este tema en, por ejemplo, “No después listinto, op. ei, piginas 116-117; “Escupitajo de huna 0 esmeralda de los filésofos", op. cit, nas 65 y 68; "Postmodernidad e histori’, op. ct, piginas 209-211; “Sujetohistérico, comu- nidad politica y nihilism", op. cit, piginas 35-36. © Sobre el tema son resefables los libros de EugenioTias y Rafael Argullol EY camsan- tio de occidente,edicoral Destino, 1993 y de Patxi Lanceros, La modernidad cansadla, edivorial Biblioteca Nueva, 2006. 238 Alejandro Escudero Perea Este debate esta vertebrado alrededor de un monumental dilema. En una Esta dificultad apunta, pues, hacia la encrucijada que define el tortuoso cami- no y el incierto rambo del mundo actual’. 1.3. Dela Historia Universal y su fin El debate de la postmodernidad ~en el que, entre otras cosas, se intenta hacer tun balance de dos siglos de modernidad~ ha tenido su punto de arranque, cuando salt6 a la esfera puiblica en 1979, en la critica de la Idea de la Historia Universal. Estamos aqui ance un fascinante debate sobre el que Quintin Racionero ha escri- 0 paginas memorables*. El c6pico es con: in que esto signifique por ello que esté suficientem como subrayé Lyotard con perspicacia, ls distintas versiones de esta epopeya han Desde luego habria que exponer este intrincado asunto con detalle pero tene- mos que conformarnos aqui con esta tenue pincelada. Seguimos, pues, afiadien- do mis elementos que completen el panorama de la status quaestionis. 1.4, La modernidad y su dispositive metafisico Noes casual que el debate ptiblico sobre la “postmodernidad” comenzase por interrogarse sobre la Idea de una Historia Universal, El concepto moderno de 7 "No después sino distinto”, Cuademno del Seminario Piblico de la Fundacién Juan March, 1998, paginas 92y 94; "No despuéssino distinto", op. cit, piginas 120 y 123;"Escupitajo de uns 0 esmeralda de los filésofos', op. cit pagina 69. 8 “No después sino distinto”, op. cit, paginas 130-131, 139-140, 145, 152 y 154%, "Postmodernidad e historia", op. cit, piginas 186, 190-191 y 196; "Sujetohistrico, comunidad policica ynibilismo”, op. ct. paginas 51-52. La poser expicaa por Quint Raconere 239 que la totalidad de los fendmenos est regida por una jedgicanderlanidentidat!, cs decis, por la pura y completa Permanencia, Universalidad, Necesidad, Unicidad y Presencia”®. Aqui, no pudiendo entrar en mas precisiones, nos interesa resaltar, on unos pocos trazos, los rasgos especificos de la versién moderna del dispositive metafisico al que estamos aludiendo. EI mundo moderno surge cuando el Teocentrismo propio de la Edad ‘Media y la primera modemnidad ~entre Descartes y Hume~ ¢s sustituido por el Antropocentrismo. En filosofia la figura clave aqui, en tanto registré este decisivo punto de inflexién, es Kant. El Fundamento, se afirma con rotundidad y vigor en remos ~como creyeron Kant, Hegel o Comre~ que la ciencia moderna es La Ciencia, o la politica moderna ¢s La Politica, etc. La tesis es pues esta: el Mundo Modetno —en tanto implica el Fin de la Historia Universal— es el nico Mundo Verdadero, el tinico mundo plenamente “adecuado a la Razén’, el dinico en el que lo real es, 0 serd en breve, cuando la modernidad se imponga completa y plenamente, racional, el tinico, en definitiva, en el que el Sujeto logra su reinado y con ello su emancipacién””. La tesis de que la Metafsica es un dispositivo estd expuesta, por ejemplo, en el articulo “La resistible ascensidn de Alan Sokal", op, cit, pigina 447. "La Légica dela Ideotidad es, en el contexte del realismo dela an 4a Esencia y, en el marco del idealismo moderna, una Légica del Concept, " Racionero ha mostrado que esta propuesta antropocéntiica esté constiuida por una poria insoluble en la medida en que postula que el Sujeto de la Razén os ala ver causa y eeto, jiedad, una Logica de 240 Alejo Fscudero Péter Una vex detectado este complejo dispositive metafisico la ardua tarea critica se ern Si Practica’, por ast decirlo, se ira dejando sitio a lo que veni et alo posible del futuro que despunta desde los pliegues del pasado”. Escribe Quintin Racionero sobre esta cuestién medular: Peco entonces, vistas asi lis cosas se comprende bien que lo que el pensamiento postmoderno impugna en la cultura moderna es que haya olvidado esta duplicidad ue ella misma expresa como cultura, 0, dicho de otro modo, que dé la espalda a la ‘constatacin del pluralismo que su propia realizcién presupone, a cavés de artlugios © dispositivos cuya funciSn es certificar el cieresltimo, defintivamente verdadero, del sencido, Que estos disposicivos se identifiquen con la construccién uniforme della subjetividad, con a superacién de ls diferencias por el progreso de la historia y, en de- finciva, con el universalismo de una concepeién del lenguaje que se sipone trasunto dela Razén, quiere decir que son ellos mismos, estos dispositivos, los que decerminan su dialécrca con la postmodernidad: los que llevan a enuncia, en el juego polarizado de la filosofiapostmoderna, los «épicos del fn del sujeto, el fin de la historia y el fn de la razén universal, Pero ¢s importante comprender el alcance de este juego, cuya naturaleza es extrictamente propedéutica. La disolucién de la subjetvidad explora, a a vex, el origen social de la construccién de los conceptos y las posbildades de la suoafitmacin individual en ef exterior del sistema l fin de la historia advierte sobre la formacién prejuiciada de las tradiciones y sobre su ireductbilidad ante el presunto caricter unitario de su desplicgue; la quiebra, en fin, del universalismo lingistico saca aa luz la pluraldad de ls lenguajespariculares(y de ls juegos que le son propios) y ‘a tansgresin deconstructora del logocentrismo. La ambivalencia de estos rasposfor- ‘mula claramente el doble movimiento de la Vorwindung en que se produce la cultura Postmoderna: la transversilidad con que recort, y el reajuste a que somete, el estado de las cosas bajo las formas de la emergencia dela pluralidad y la dslocacién de los | refetenteshistérico-concepruales del sentido” 15. Distinto de qué? Quintin Racionero ha argumentado, a nuestro juicio con acierto, que solo resulta viable un andlisis sincrénico de la “postmodernidad”. Debe entenderse en- 8 origen y Fin, tes véase por ejemplo “Postmodeenidad e historia”, op. ot, pégina 197. Detectar esta aporfa implica ya estar empezando a pensar desde otras coordenadas que ain estin por defi- ni pero que ya empiezan a sr operatives. "Esta cess esd desarrollad, por ejemplo, en ebarticul "Postmoderniad e historia’ op it, gina 199 y siguientes, 2” “La postmodernidad expliada lor eudiantes de arqutecu’, op. ct pins 256.257. 4 poaomoderidad expicda pr Quintin Raconere 2 fonees lo contemporineo aguzando los sentdos para capta algo signficativo en St Procesos yen sus rendencias, en sus escenarios. La pregunta es pues esta: zhay algo distinto asomando en alin punto dela actualidad? Es decit: Cul es ne tum, la situacin diferente, y qué implica", En este preciso modo de preguntar se entrelazan una tesis y una hipétesis. , igtiedad y fa inexacticud del término, cabe calificar de jPostmoderna”, al menos en el sentido de que no acepta como obvias y evidentes las premisas desde las que la flosofia moderna ha abordado, por seguir con el cjemplo, el fenémeno del conocimiento cientifico. Mas en concreto: una tosis uramente moderna ¢s la de que la ciencia es el conocimiento cierto, seguro y verdadero porque obtiene sus resultados siguiendo un tinico ¢ inflible Mérode, Abora bien, zes este supuesto, localizable en Descartes, Kant o el Circule de Viena, asumible hoy ya sin dscusién? En la estrcra medida en que la propia pre. gunta desborda el marco de lo preguntable desde las coordenadas de la filosofie moderna dela ciencia cabe decir que por aqui asoma algo distinto que ain tiene que ser precisado pero que seria irresponsable ignorar y despreciat'® Piedad Yuste 9 De los espacios controversiales a los conflictos entre mundos Oscar Nudlet wn i La controversia religiosa como fuente de polémica e identidad Maria José Abella 29 eCuestién de estilo? Notas al debate entre Ferraris y Vattimo sobre el “nuevo realismo” Carmen Revilla Guzman... Cee 43 Dertida y Habermas: gun enfrentamiento resuelto? | Cristina de Peretti... or semen — OO | Posmodern/Posmortem: Aste Necr6filo ‘Teresa Aguilar 8 | Canon corporal y educacién estética de Ia existencia Santiago Caneda Lowey so so soe ” 8 Indice ‘Una vision del debate constitucional contemporineo a la luz de la polémica liberalismo vs. comunitarismo Mariano C. Melero. Entre Deleuze y Foucault: una polémica sin polémica Controversia y Desarrollo en Biologia: Un Modelo tedrico de naturaleza difusa Bloy Rada. La Escuela de Lvov-Vatsovia (Szkota lwowsko-warszawska) Angel Garrido Debates y Controversias en la Antigua India Piedad Yuste Lecifiena La postmodernidad explicada por Quintin Racionero Alejandto Escudero Pérez... Interpretaciones contemporineas de Aristteles (El Aristételes de Quintin Racionero: una racionalidad ampliada) indez. Simén Royo Herr “(Es la Libertad, estiapido!” (Quintin Racionero y el pensamicnto controversial) Oscar Sanchez Vadillo La postmodernidad explicada a estudiantes de arquitectura Quintin Racionero. 119 41 183 205 235 251 309

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