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Categorías:
El Impuesto a las Ganancias agrupa a las rentas sujetas al mismo en cuatro categorías
específicas, para las cuales establece ciertas particularidades. Ellas son:
• Ganancias de la Primera Categoría: Renta del suelo.
• Ganancias de la Segunda Categoría: Renta de capitales.
• Ganancias de la Tercera Categoría: Beneficios de las empresas y ciertos auxiliares de
comercio.
• Ganancias de la Cuarta Categoría: Ingresos del trabajo personas en relación de
dependencia y otras rentas.
Criterios de Imputación:
La Ley de Impuesto a las Ganancias prevé dos métodos principales de apropiación de las
ganancias: devengado (primera y tercera categoría) y percibido (segunda y cuarta categoría, y
beneficiarios del exterior), pero también contempla ciertas excepciones. En lo que hace a
gastos, en general se les aplica las mismas pautas utilizadas para imputar ingresos y, en caso
de que no sean imputables a una determinada fuente de ganancias, se los imputa en el
ejercicio en que se paguen.
El método de lo devengado establece que los resultados deben computarse cuando la
operación que los origina queda perfeccionada. Un rédito o gasto es atribuible conforme al
mismo a un período-base cuando se verifiquen los siguientes requisitos:
• Producción del Hecho Generador: Es necesario que se hayan producido los actos,
actividades o hechos sustanciales que lo generan, aunque no sean exigibles al
momento de la medición. Devengado hace referencia a la existencia de un derecho a
percibir un importe, lo que no implica su exigibilidad actual.
• Existencia de un Derecho Cierto: Deben existir parámetros objetivos y seguridad en la
concreción del ingreso o erogación. Cuando se trata de obligaciones bajo condición
suspensiva no puede exigirse el cumplimiento de la prestación, por lo que no hay
devengamiento alguno; lo contrario sucede cuando la condición es resolutoria.
Si un costo o gasto está vinculado con un ingreso, debe ser imputado al período en que
ese ingreso es reconocido; cuando ello no fuera posible se lo debe vincular con algún período e
imputárselo; cuando no se puedan dar ninguna de las condiciones anteriores, deben ser
cargados al ejercicio en que sean conocidos. Pero de acuerdo a un reciente pronunciamiento
del Máximo Tribunal, que se refiere a que la imputación de las ganancias y los gastos debe
realizarse al ejercicio en que acaecieron los hechos jurídicos que son su causa (sujeto a lo que
establece la Ley), corresponde tener por devengado el gasto en el año en que se originó y
deducirlo íntegramente en ese ejercicio y no en el tiempo que dure el contrato suscripto.
El método de lo percibido se refiere a la imputación que se realiza cuando el ingreso o
erogación, previamente devengado, sea percibido o los importes en cuestión estén disponibles
para el beneficiario. Lo único que se percibe es la ganancia ya devengada: lo que se perciba
sin haber sido devengado será una deuda y lo que se pague sin haber sido devengado
constituye un crédito. La Ley de Impuesto a las Ganancias extiende el significado de “pago” e
incluye como tal a la acreditación en cuenta del titular y la disponibilidad de los fondos,
comprendiendo también a los casos en que el titular les otorgue un uso, sin necesidad de que
éstos hubieran estado en su cuenta. En definitiva, en todos los casos existe la posibilidad que
tiene quien cobre esas ganancias de disponer de ellas como quiere; se considerarán percibidos
o pagados los ingresos y gastos que:
• Se cobren o abonen en efectivo o en especie.
• Estén disponibles y se hayan acreditado en la cuenta del titular.
• Se hayan capitalizado, acumulado, reinvertido, puesto en reserva o en un fondo de
amortización o de seguro, dispuesto de cualquier otra forma, con autorización o
conformidad expresa o tácita del titular.
Se entiende como percepción cualquier acto que produce efecto de pago. El criterio
jurídico que origina el pago es el de la contraprestación.
Para acercar el momento de imputación de la renta a aquel en el cual existe disponibilidad
financiera para satisfacer el pago del correspondiente tributo, la Ley creó un mecanismo de
imputación denominado devengado exigible que consiste en imputar el ingreso cuando éste se
haya devengado y el crédito que lo originó sea exigible. Podrá optarse por esta alternativa en
las siguientes operaciones:
• Ventas de mercaderías realizadas con plazos de financiación superiores a diez meses,
computados desde la entrega del bien o acto equivalente, lo que se configura con la
emisión de la factura o documento que cumpla igual finalidad. Dicha opción
comprenderá todas las operaciones que presenten esas características y deberá
mantenerse por un mínimo de cinco ejercicios anuales, aunque el Fisco puede
autorizar el cambio del criterio de imputación antes de ese término. Cuando se
sustituya este tipo de imputación por el método general, las ganancias aun no
imputadas deberán imputársele.
• Enajenación de bienes no comprendidos en el punto anterior, cuando las cuotas de
pago convenidas se hagan exigibles en más de un período fiscal.
• Construcción de obras públicas cuyo plazo de ejecución abarque más de un período
fiscal y en las que el pago se inicie después de finalizadas las obras, en cuotas que se
hagan exigibles en más de cinco períodos fiscales. Cuando las obras fueren
efectuadas por empresas extranjeras que dejen de operar en el país después de su
finalización, serán consideradas beneficiarios del exterior; en el caso de empresas
residentes en países con los que Argentina posee convenios amplios para evitar la
doble tributación internacional y que tributen en el país por su ganancia real de fuente
argentina originada en la construcción de obras, la imputación en función de la
exigibilidad de las cuotas se mantendrá siempre que:
o Designen un mandatario en el país que se encargue del cobro de las cuotas y
de la determinación e ingreso del impuesto.
o Dicha designación sea aceptada por el Ente Fiscal después de evaluar su
solvencia y de requerir la constitución de garantías.
A efectos de la imputación de la utilidad, la ganancia bruta devengada por las operaciones
se atribuirá proporcionalmente a las cuotas de pago convenidas. Las operaciones
comprendidas en este método deberán contabilizarse en cuentas separadas. En caso de
transferir créditos de operaciones comprendidas en dicha opción, las ganancias deberán
imputarse al ejercicio en que tenga lugar la transferencia (asimila exigibilidad). Una situación
particular son los préstamos garantizados: las ganancias originadas por diferencias de cambio
provenientes de la conversión a pesos y por la aplicación del Coeficiente de Estabilización de
Referencia (CER) de este tipo de préstamos pertenecientes a la deuda pública nacional podrán
imputarse de acuerdo con el criterio de devengado exigible.
Existe una serie de situaciones específicas que deben ser analizadas para determinar el
criterio de imputación correspondiente según el caso. Ellas son:
• Dividendos e Intereses de Títulos Valores: Los dividendos de acciones y los intereses
de títulos, bonos y demás títulos valores se imputarán en el ejercicio en que hayan sido
puestos a disposición, para impedir maniobras de diferimiento del impuesto.
• Honorarios de Directores, Síndicos, Miembros del Consejo de Vigilancia y
Retribuciones de Socios Administradores: Serán imputados por dichos sujetos al año
fiscal en que la asamblea o reunión de socios apruebe la asignación, por lo que no se
imputarán como ganancias los anticipos o adelantos en el momento de su percepción.
Cuando la asamblea o reunión de socios realice una asignación global de honorarios,
los mismos se imputarán cuando el directorio o el órgano ejecutivo efectúe las
asignaciones individuales.
• Jubilaciones y Pensiones Retroactivas: Las ganancias por estos conceptos liquidadas
cajas de jubilaciones y las derivadas del desempeño de cargos públicos o del trabajo
personal en relación de dependencia que, como consecuencia de modificaciones
retroactivas de convenios colectivos de trabajo o estatutos o escalafones, sentencia
judicial, allanamiento a la demanda o resolución de recurso administrativo por autoridad
competente, se percibieran en un ejercicio fiscal y hubieran sido devengadas en
ejercicios anteriores, podrán ser imputadas a los ejercicios fiscales a que
correspondan. El ejercicio de esta opción implicará la renuncia a la prescripción ganada
por parte del contribuyente. Las ganancias de los beneficiarios que no hicieron uso de
la opción deberán ser imputadas por los agentes de retención en forma proporcional al
mes de pago y los que resten hasta concluir el año fiscal en curso.
• Intereses, Alquileres y Similares: Cuando corresponda la imputación de acuerdo con su
devengamiento, deberá efectuarse en función del tiempo, siempre que se trate de
intereses estipulados o presuntos. En principio, los intereses son rentas de la segunda
categoría y deben imputarse por el criterio de lo percibido; pero cuando son accesorios
de una operación comercial les cabe el método de lo devengado.
• Diferencias de Impuestos Provenientes de Ajustes: Tanto estas diferencias como sus
intereses deben imputarse en el ejercicio en que resulten exigibles o en el que se
paguen, dependiendo del método utilizado. Esto se aplica a las determinaciones
efectuadas por el Ente Recaudador, ya que los ajustes referidos a períodos anteriores
deben ser objeto de declaraciones juradas rectificativas.
• Planes de Seguro de Retiro Privados: Se reputarán percibidos únicamente cuando se
cobren: beneficios derivados del cumplimiento de los requisitos del plan y rescates por
el retiro del asegurado del plan por cualquier causa.
• Pagos de Empresas Locales a Sujetos del Exterior: Estas ganancias de fuente
argentina para personas o entes del exterior con las que las empresas locales se
encuentren vinculadas o para personas o entes ubicados, constituidos, radicados o
domiciliados en jurisdicciones de baja o nula tributación, deberán imputarse cuando se
paguen o cuando se configure alguno de los casos previstos en el sexto párrafo del
artículo 18 de la Ley (percepción de ingresos) o, en su defecto, si alguna de las
circunstancias mencionadas se configura dentro del plazo previsto para la presentación
de la declaración jurada en la que se haya devengado la respectiva erogación.
• Intereses de Prórroga por Pago de Impuestos: Serán deducibles en el balance
impositivo del año en que se efectúe su pago, salvo para: sociedades de capital,
establecimientos estables, demás sociedades y empresas o explotaciones
unipersonales, comisionistas, rematadores, consignatarios y demás auxiliares de
comercio no incluidos dentro de la cuarta categoría, y quienes realicen actividades
profesionales u oficios complementados con una explotación comercial, supuestos en
los que la imputación se efectuará de acuerdo al devengamiento.
• Incrementos Patrimoniales No Justificados: Los aumentos patrimoniales cuyo origen no
pruebe el interesado se consideran ganancias netas del ejercicio fiscal en que se
produzcan, más un 10% en concepto de renta dispuesta o consumida en gastos no
deducibles.
• Transferencia de Bienes a Precio No Determinado: En caso de permuta, dación de
pago, etc., se computará el valor de plaza de tales bienes a la fecha de la enajenación.
• Resultados de Rescisión de Operaciones: El beneficio o quebranto en este caso se
declara en el ejercicio fiscal en que ocurra el hecho.
• Descuentos y Rebajas Extraordinarias: Aquellos que surjan sobre deudas por
mercaderías, intereses y operaciones vinculadas con la actividad del contribuyente
incidirán en el balance impositivo del ejercicio en que se obtengan.
• Recupero de Gastos: Los recuperos de gastos deducibles en años anteriores se
consideran beneficio impositivo del ejercicio en que tal hecho tuviera lugar.
• Quitas Definitivas a Empresas Concursadas: Se podrá imputar:
o Proporcionalmente a los períodos fiscales en los que venzan las cuotas
concursales pactadas.
o En cuotas iguales y consecutivas, en los cuatro períodos fiscales cuya
fecha de cierre se produzca con posterioridad a la fecha de homologación
definitiva, cuando este plazo fuera menor. El importe máximo de la
ganancia neta a imputar no podrá superar la diferencia entre el monto de la
quita y los quebrantos acumulados al inicio del período en que se homologó
el acuerdo.
• Ganancias del Causante: Cuando un contribuyente hubiese seguido el sistema de
lo percibido, las ganancias producidas o devengadas pero no cobradas hasta la
fecha de su fallecimiento podrán ser consideradas de las siguientes formas:
o Incluyéndolas en la última declaración jurada del causante.
o Incluyéndolas en la declaración jurada de la sucesión, cónyuge supérstite,
herederos y/o legatarios, en el año en que se las perciba.
Si no se incluyen las ganancias en la primera liquidación que se presente
correspondiente al año de fallecimiento del causante, se entenderá que se ha
optado por que la sucesión o los derechohabientes denuncien tales ganancias en el
año en que se perciban. Las ganancias que se percibieren con posterioridad a la
declaratoria de herederos o a la fecha en que se haya declarado válido el
testamento si distribuirán entre el cónyuge supérstite y los herederos conforme a su
derecho social o hereditario.
• Resultado Impositivo de las Demás Sociedades, Asociaciones y Empresas
Constituidas en el País (art 49 inc b): Se considerará íntegramente asignado al
dueño o distribuido entre los socios aun cuando no se hubiera acreditado en sus
cuentas particulares; esto no se aplicará a los quebrantos que resulten de la
enajenación de acciones o cuotas y participaciones sociales, los cuales solo podrán
ser compensados contra las utilidades neta resultantes de la enajenación de dichos
bienes. A las restantes sociedades y asociaciones se las considerará sujetos
pasivos de la obligación tributaria.