Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
150
miradas de actualidad
en el espejo de la cultura
Desclée De Brouwer
Raúl Berzosa Martínez
DESCLÉE DE BROUWER
BILBAO - 2007
© Raúl Berzosa Martínez, 2007
Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, dis-
tribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con la autoriza-
ción de los titulares de propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados
puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y sgts. del
Código Penal). El Centro Español de Derechos Reprográficos (www.cedro.org) vela por el
respeto de los citados derechos.
Al Pueblo de Dios
que camina en Asturias,
a quien tanto debo y agradezco.
A los profesionales de
COPE, que saben unir
comunicación y profecía.
A MODO DE PRÓLOGO
1. DEMOCRACIA Y VALORES
2. BURN OUT
3. PARO
4. CLONACION
5. BODY
6. TRABAJO
8. EN TIEMPOS DE CRISIS
La palabra crisis viene del verbo griego que significa “decidir, juz-
gar”. Hoy es una palabra de moda, siendo en el mundo económico
donde más se están repitiendo. Aunque también en el mundo religioso,
cultural y ético. Para el ciudadano de a pie la crisis se ha instalado en
su cabeza, corazón y bolsillo. A nivel individual y social. Los expertos
afirman que las crisis pueden desembocar en dos realidades: hundi-
miento y fracaso, o crecimiento y relanzamiento. A todos los niveles.
Ciertamente, en tiempos de crisis se buscan recetas para no perder
seguridades. No las hay. Las crisis se padecen, se sufren, se arrastran. Es
tiempo, eso sí, de volver a lo esencial, a los valores, y recordar al menos
cuatro que deben forjar nuestra existencia para seguir caminando:
ámate bien ti mismo (conócete, acéptate, dónate); ama a los demás
como a ti mismo; ama a Dios más que a ti mismo y más que a los
demás (y, en Él, ámate a ti y a los demás como Él nos ama); y, final-
mente, ama lo creado para ti mismo y para los demás, según el Plan de
Dios. Lo repetimos: en tiempos de crisis, volver a los valores.
Juan Pablo II, a nivel planetario, habló de una nueva civilización y
cultura del amor y de la vida para tiempos de crisis. Es la clave de la
nueva evangelización. ¿Qué estamos haciendo para que sea “evangeli-
zación” y para que sea “nueva”?
22 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
9. SIDA
10. DESPRIVATIZAR LA FE
11. DIOCESIS
19. CONTEMPLACIÓN
21. ORAR
22. EUCARISTÍA
No hay quien detenga la vida. Se va. Se nos va. Nos vamos. Tal vez
esta sensación de caducidad explique el por qué a medida que pasan los
años nos aferremos a cualquier cosa, y tratemos de buscar seguridades.
Lo triste de la situación es que la vida, por ser vida, es cambio.
Rompe los moldes prefijados. Se empeña en quitarnos seguridades,
en dejarnos desnudos de nuestros apegos, quereres, proyectos y perso-
nas. Por algo un filósofo de nuestro tiempo se ha atrevido a decir que
en la vida hay problemas y misterios.
Para los problemas hay peritos y hay respuestas concretas; más o
menos complicadas y difíciles. Para los misterios –quién soy yo, quién
eres tú, qué es vivir, para qué vivir, por qué el dolor, la misma muerte–
para estos misterios no hay recetas mágicas, ni soluciones fáciles, ni
peritos a sueldo. Existen las creencias; existe la Fe.
La fe es un revulsivo contra las falsas seguridades; la fe es una aven-
tura siempre nueva; la fe es éxodo; es camino siempre nuevo; la fe es la
lógica del realismo: si la vida es mayor que nosotros, si la vida en cier-
ta manera nos vive, lo fundamental es encontrar el sentido último que
encierra esa misma corriente vital. Ese sentido tiene un nombre: Dios.
Un Dios Padre. Un Dios Cercano. Un Dios Creador. Un Dios que
sabe del barro del que estamos hechos; que nos mantiene en sus
manos; que ha sido nuestro Principio y será nuestro Futuro definitivo.
Un Dios que da la VIDA para siempre.
IV
CLAVES EN LA RELACIÓN FE-CULTURA
b’) La cultura puede ser definida como “el nuevo espacio para la
Iglesia”, y en este sentido “su mediación privilegiada” en la nueva evan-
gelización.
c’) Los retos son múltiples: inculturación-evangelización; tensión
entre unidad y pluralismo en diálogo; entre relevancia y fragmentación;
contribución a la liberación integral de la persona y de la sociedad, etc.
d’) Este diálogo presenta, por ello, diferentes niveles y flancos (dia-
cronía-sincronía) para los que sigue siendo válido tanto el principio de
“Integralidad (signo y fuerza de la verdad, y el de “Encarnación” (sin
separación ni división; sin confusión ni cambio).
e’) En la línea más clásica cristiana habrá que discernir las “semillas
de verdad” en el diálogo, buscar formas nuevas e inéditas, y potenciar
un sano y auténtico pluralismo.
En cualquier caso, y con ello concluyo, no conviene olvidar que el
diálogo Fe-Cultura no es un problema “artificial o ficticio”: una Fe sin
raíz cultural se fosiliza y pierde su sentido (se convierte en ghetto); y
una cultura sin apertura a la trascendencia se convierte en totalitarismo,
fuere del signo que fuere, o se fragmentariza.
52 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
Asumo el reto: “¿Por qué no hablas algo sobre los jóvenes actuales
y la religión?”. Comienzo con una afirmación: el joven de hoy no es a-
rreligoso, pero tampoco cristiano.
Me explico: aunque bautizado, y en la mayoría de los casos educa-
do en una familia y centros educativos cristianos, y hasta iniciado en los
sacramentos, sin embargo está lejos de haber personalizado e interiori-
zado el credo y ética cristianos. Su religiosidad puede definirse como
“porosa” o “flotante”; desconectada de las viejas tradiciones a las que
siente muy cutres, burocratizadas, distantes y sin conexión con sus inte-
reses.
Siendo vivencialmente hedonista, narciso y pragmático, para él el
paraíso no está en el más allá (espiritualismo), ni en el más acá (moder-
nidad), sino en “él mismo”. Lo religioso sólo le interesa en cuanto le
“dice algo” al nivel íntimo-personal y de emociones. Su liturgia y ritos,
cuando los hay, son las meditaciones transcendentales, las técnicas de
relajación y unificación interior, y hasta las prácticas esotéricas y espi-
ritistas. La religión para él es asunto “privado”, nunca público.
Más inclinado a las sectas y nuevos movimientos pseudoreligiosos,
busca refugio en pequeños grupos “cálidos”. Su religiosidad “light”, a la
carta, se nutre de publicaciones marginales. Con todo, no es agresivo
hacia la institución religiosa; simplemente, prescinde. Y desde luego no
está dispuesto a hipotecar su libertad con compromisos definitivos. Es
“revisionista”, suplantando símbolos con la misma facilidad que se
adhiere a ellos.
CLAVES EN LA RELACIÓN FE-CULTURA 55
32. POSTMODERNIDAD:
¿RESISTENCIA VERSUS DECADENCIA?
37. VOLUNTARIADO
No teníamos noticia el uno del otro desde casi nuestra niñez. El,
Gonzalo, entró en el seminario claretiano. Un servidor, en el dioce-
sano. Hemos compartido una misma vocación: la docencia teológica.
41. TIPOLOGÍAS
entre lo que cree y lo que vive. Que se puede ser cristiano viviendo en
el siglo XX.
El laico, hombre o mujer, niño, joven o anciano es fermento en el
mundo. Tiene la misión y obligación de conducir todo según el deseo
y designios de Dios.
Bienvenida sea esta exhortación papal; ojalá sirva a lo que la misma
desea: despertar un gigante adormecido en la Iglesia (el laicado), y
acortar el camino entre “teología” y “praxis”.
CUESTIONES QUE INTERROGAN 87
46. MIRADAS
Leo al gran filósofo Ortega y Gasset: “los hombres no vemos con los
ojos sino a través de ellos”. Es cierto: a través de la mirada proyecta-
mos sobre los demás y la realidad, lo que llevamos dentro.
52. LIBERTAD
Una reflexión: Los ideales más comunes, aquellos de los que todo el
mundo habla e intenta imitar son en muchas ocasiones los ideales
más equívocos.
Afirmaba M. Chenu algo así como que “miopes son los cristianos
que dormidos en sus rezos no saben leer los signos de los tiempos”. En
nuestro país se habla de agresividad, crispación e intolerancia precisa-
mente ahora cuando desde diferentes ámbitos se afirma que “nos
hemos modernizado, se ha estabilizado la economía y asentado la
democracia”. Si esto fuere verdad, una pregunta flota en el aire: ¿sobre
qué bases? En la respuesta está en juego el por qué de la corrupción y
su posible erradicación.
Pero salgamos de nuestras fronteras. Ahí está el fundamentalismo;
para más señas islámico. Intelectuales occidentales, y hasta hombres de
Iglesia, lo vienen advirtiendo: en el nuevo siglo uno de los mayores pro-
blemas, por no decir el mayor, será el fundamentalismo. Detrás de él
hay una religión, una moral, una raza, un gran pueblo, un sentimiento
común, una cultura, y toda una civilización. Norte-Sur, Occidente-
Oriente, estamos condenados a dialogar si queremos sobrevivir. Y la
pregunta sigue siendo la misma: “¿sobre qué bases?”.
No estamos en la hora de la “revancha de Dios” (Kepel) ni en la de
las guerras de religión sino en la de asentar un nuevo orden mundial
más justo, más digno, más solidario y, por qué no, más verdadero.
100 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
57. PACIENCIA
58. CAMBIOS
59. FELICIDAD
60. DESIERTO
62. MITOS
63. MIEDOS
65. GENERACIÓN X
66. ENNEAGRAMA
Los países ricos no quieren terminar con la pobreza, sino con los
pobres. Puede resultar dura esta afirmación. Es una realidad. Y es el
resumen argumental de un documento vaticano que apareció bajo el
título “Dimensiones éticas y pastorales de la evolución demográfica”.
Ser uno mismo no es fácil. Es más cómodo imitar, no salir del mon-
tón, no destacar, adaptarnos y anestesiar nuestra identidad. Y sin
embargo, estamos llamados a ser y a crecer.
71. SABIDURÍA
72. BIENAVENTURADOS
74. AMANECER
77. JÓVENES
79. ALCOHOL
¡No son ni mucho menos nuevas letanías! Son algunas de las com-
binaciones alcohólicas que nuestros adolescentes y jóvenes burgaleses
consumen preferentemente, y en sustanciosas cantidades, durante los
fines de semana.
Me llamó la atención Amando de Miguel en unas recientes declara-
ciones en las que subrayaba que hay jóvenes que intentan arrastrar la
niñez y la adolescencia hasta que les salen canas. El enganche a la bebi-
da, según éste y otros autores, es fruto de cuatro causas principales: una
especie de rito de iniciación al mundo de los mayores (antes lo era tam-
bién el tabaco), una manera de comunicarse liberando los sentimientos
más primarios en grupo (el joven de hoy es “homo sentimentales”), una
forma de evasión de la realidad y de los problemas reales (amparándo-
se en un mundo ficticio, alucígeno, y surrealista) y, finalmente, una
especie de regresión de personalidad (engancharse al alcohol es como
no querer abandonar la teta materna, como una especie de necesitar la
protección maternal permanente).
Más allá de la necesaria búsqueda de causas y datos estadísticos es
un hecho grave el consumo de alcohol entre los más jóvenes. España
ocupa el tercer lugar, superando con mucho la media Europea. ¿Qué se
está haciendo? Alabo la iniciativa de algunos colegios públicos y priva-
dos que, mediante encuentros y charlas informativas y de reflexión
hacen hincapié en la prevención y educación. Pero no es suficiente
mientras sólo sean iniciativas aisladas. Asociaciones de vecinos y cultu-
PISTAS DE LUZ 137
80. TRABAJO
Esta vez con ojos más críticos. Confieso, con sinceridad, que me
defraudaron. ¿Los valores de fondo? Aparte de unos jóvenes, ellos y
ellas, con unos cuerpos más o menos bellos, cuatro realidades se repe-
tían: sexo, comida, violencia y superficialidad.
Me resisto a creer que los jóvenes de entonces, los que refleja la
serie, como los de hoy, se encuentren identificados con los protagonis-
tas de dicho serial. Y que incluso, los problemas reales que plantea, se
resuelvan por dichos derroteros. ¿Cuándo los jóvenes harán sus propios
guiones? ¿Cuándo dirán “basta” a estereotipos que les ridiculizan?
Se comienza a hablar de una generación “Y”, que, más allá del con-
sumismo fácil o de la violencia fanática, busca su propia personalidad y
la defensa de su dignidad, su calidad de vida, su amor a lo natural, su
visión solidaria y ecológica de la vida y la vuelta a los valores que mere-
cen la pena. Estos son los auténticos cimientos para una existencia rea-
142 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
83. TEÓLOGOS
85. DE CINE
He querido ver en cada una de ellas algo más que dos filmes que no
han perdidoactualidad. Representan dos formas de situarse y ver nues-
tra realidad social, la de hoy. Una, la americana, encierra todos los
ingredientes del neoliberalismo: “Norteamérica, dijo el presidente Bush
tras la guerra del Golfo, es el nuevo Imperio, la nueva religión, el garan-
te del nuevo orden mundial”. Importa, en esta visión, la técnica, el resol-
ver problemas, el seguir manteniendo un alto nivel de vida y, desde
luego, eliminar cualquier enemigo potencial o real, aunque éste pro-
venga de más allá de nuestras fronteras planetarias. Su lema, “más y
mejor de lo mismo”.
La otra película (“Sostiene Pereira”), de producción ítalo-portugue-
sa, es diferente. En primer plano se sitúa la persona humana. Concreta.
Con sus problemas interiores y exteriores. Una persona que, de su indi-
vidualismo y de su “estar muerto en vida”, se transforma en persona
solidaria y sabe escuchar a quien tiene a su alrededor. Y un mensaje
claro: es posible la utopía, cambiar y renacer siempre de nuevo. Y, si
bien es cierto, como afirma el film, que en la vida no puedes elegir el
momento de nacer y morir, sí puedes elegir el comprometerte en
pequeños o grandes proyectos. Nadie puede vivir por ti. Ni dejar que te
viva la vida. Y, lo que es más importante, pequeñas elecciones hacen
grandes proyectos. Esa es la clave de los grandes personajes. Y la apues-
ta por lo que merece la pena.
146 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
Ignoro también que habrán sacado en claro los papás que acompa-
ñan a su hijos. Algo parece evidente: nos encontramos con dos films
que plantean el tema de, llegada la pubertad y la juventud, ser uno
mismo.
En ambos casos, se nos presentan adolescentes que quieren y dese-
an conocer la vida por sí mismos. En la película de “Pinocho” una lec-
ción clara: aún cuando la persona sea niño no se puede jugar con ella
o superprotejer como si fuera un muñeco, creado a nuestra imagen y
semejanza. Los hijos tienen que llegar a ser libres.
En el caso de Quasimodo, el afán por descubrir el mundo por sí
mismo, sin la opresión tiránica de su señor el juez parisino.
Es un tema que se repite en cada joven: se debe hacer la experien-
cia de un segundo nacimiento; debe parirse a sí mismo; ser su propio
padre y madre; elegir en la vida su propio camino.
Al joven, como a las plantas, hay que regarlas y abonarlas, pero no
tocarlas. Ellos deben vivir su propia vida. En libertad y responsabilidad.
Los hijos no son nuestros. Su vida es de ellos. Nos toca acompañarlos
y ofrecerlos valores que deban ser asumidos por ellos mismos. Y, para
finalizar, una máxima de oro de las escuelas de padres: los hijos no obe-
decen; imitan. En el fondo, educar es un riesgo. Pero una hermosa
tarea, de la que no podemos claudicar, desentendernos o dejar en
manos de otros.
DESDE EL OJO DEL CÍCLOPE 147
90. EXCLUIDOS
94. TELEVISIÓN
95. NEOCAPITALISMO
97. ÁNGELES
Un joven me hace esta pregunta: “¿Por qué has escrito un libro sobre
los ángeles?”.
Hace afirmaciones tan explosivas como ésta: “La historia del siglo
XX puede ser vista como el suicidio de los intentos de buscar alternati-
vas a Dios. El comunismo y el nazismo, lo fueron. En nuestros días el
neoliberalismo”. En todas ellas, según el autor, Dios no había muerto.
Sencillamente estaba eclipsado. Al final del siglo XX se ha vuelto a Dios
con más fuerza que antes. Dios sigue vivo en el corazón de la gente que
busca con sinceridad una razón fuerte para vivir.
La pregunta es inevitable: ¿Cómo contempla P. Johnson a Dios per-
sonalmente? Y la respuesta es abrumadora: “Dios es el ser que encarna
la justicia, el amor y la belleza. El es la infinitud de las perfecciones.
Todo lo bueno de nuestras vidas tiene su pilar en Dios. Cada cual tiene,
en su fondo, una vivencia y una imagen de Dios”.
Me quedo con ganas de leer la obra de este historiador. En él en-
cuentran eco las palabras de otros intelectuales contemporáneos sobre
el despertar de lo religioso en nuestros días. Tal vez, como afirma E.
Trías, debamos, en plena postmodernidad, repensar el asunto religioso.
Eso sí, purificando falsas imágenes y actitudes y dejando que hable el
Dios Vivo. Porque, como ya decían nuestros clásicos teólogos, “de Dios,
con propiedad, sólo el mismo Dios puede hablar”. Y, también, “nuestra
fe no descansa en aquello que enunciamos o proclamamos sino en el
Dios que se ha manifestado”. A nosotros nos corresponde, más que
hablar, acoger su mensaje y continuar sus obras reveladas en la historia
de la humanidad. Se puede ser creyente en los umbrales del siglo XXI.
162 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
las palabras. Sólo nos queda mirar al crucificado y dejar que El nos
hable al corazón. El misterio del mal sólo se puede comprender desde
el misterio del Amor. Si existen las sombras es porque existe, con
mayor fuerza, la Luz.
164 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
100. LA CALLE
109. EUTANASIA
110. TRANSHUMANISMO
Vuelvo sobre el tema de los jóvenes. Quiero, desde los estudios más
recientes, resaltar algunas de sus luces y sombras. Valoran lo perso-
nal y lo concreto.
Hablaba el profesor Julio Ramos. Nos hace una paráfrasis del salmo
136: “¿Cómo cantar en tierra extranjera?” O, lo que es lo mismo,
¿cómo anunciar el cristianismo en nuestra sociedad de la increencia?
En él se refleja que, por primera vez, menos del 50 por ciento de los
jóvenes españoles se consideran católicos y que la Iglesia es la institu-
ción de la que más desconfían. Sobre valores e identidades, el catedrá-
tico de Sociología Javier Elzo lamentó la imagen negativa que los jóve-
nes tienen de sí mismos: se ven consumistas, rebeldes, independientes,
egoístas y con poco sentido del deber; «los jóvenes, pese a declararse
libres y felices, ni son libres ni están felices; en el fondo están muy ata-
dos, básicamente a su familia», por su dificultad para emanciparse.
Los problemas sociales más importantes para los jóvenes son, en
primer lugar, el terrorismo, seguido por la droga, la vivienda y la vio-
lencia doméstica, y los que menos inquietud les suscitan son la corrup-
ción política, la contaminación y el medio ambiente, la pobreza, la mar-
ginación y la seguridad ciudadana. La mitad de los jóvenes salen todos
los fines de semana y la mayoría regresa a casa pasadas las cuatro de la
madrugada. Un tercio opina que beber alcohol o hacer un «botellón»
es una razón importante para salir de marcha.
Después de la lectura de estos datos, me pregunto ¿es justo calificar
a nuestros jóvenes, como se ha hecho, de agnósticos, consumistas y
egoístas? ¿O más bien, ellos son sólo el termómetro, la esponja y el
espejo de los valores que la sociedad prima en estos momentos?
De cualquier forma para nuestras comunidades cristianas siguen
siendo un reto y una esperanza. Hay que apostar por ellos e invertir
más en medios humanos y personales. Y con una doble certeza en el
corazón: sembrar sin esperar recompensas inmediatas; y sabiendo que
aunque nosotros muchas veces no acertemos a estar cerca de ellos,
Dios sí lo está siempre y les habla al corazón.
206 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
126. VIDEOJUEGOS
128. NEOLIBERAL
Porque los dos venían de otro planeta, los dos son inmortales, los
dos habían pasado haciendo el bien… Mi respuesta, sencilla y contun-
dente, trató de mostrar que uno, Jesús, había existido en realidad y el
otro, Superman, no era más que un personaje de ficción y de literatura.
Más allá de esta anécdota, se me quedó grabado en el corazón un sen-
timiento: ¿cómo es posible que los jóvenes de hoy no lleguen a dife-
renciar la realidad real de la realidad virtual?
Años más tarde, he llegado comprender que no es tan sencillo. Por
que después de los juegos de la Mesa Nintendo o Play Station de últi-
ma generación, después de los libros y las películas de “Harry Potter” o
de la saga del “Señor los Anillos”, los jóvenes tienen grabado en su
mente y en su corazón una mitología que les va conformando por den-
tro hasta llegar realmente a confundir, repito, lo real con lo virtual, la
ficción con la realidad.
Gracias a Dios, también hay escritores y creadores con sensibilidad
cristiana que pueden y saben contrarrestar la literatura y la ficción de
otra matriz. Tal es el caso de C.S. Lewis y sus “Crónicas de Narnia”, de
tanta actualidad en estos meses. De cualquier forma, pido al Espíritu
que suscite creativos, hombres y mujeres cristianos de nuestra tiempo,
que sepan hacer realidad lo que ya el Papa Juan Pablo II nos dijo en
Madrid en su visita del año 2003: “Se puede ser cristiano y hombre o
mujer de nuestro tiempo”.
214 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
Se dice que todo cambio cultural comporta una cierta edad oscura.
Hoy, uno de los signos de dicha oscuridad, puede cifrarse en la deno-
minada dictadura del relativismo.
¿Por qué si sólo existe “tu verdad o mi verdad” y no hay nada que
podamos compartir juntos como la verdad objetiva, cómo podremos
defender los derechos de la persona, el principio de legalidad y de ver-
dadera tolerancia, o, en último término, el sistema democrático mismo?
Si cada uno de nosotros somos la única medida de todo, el horizonte
queda recortado y al final sólo nos movemos en la cárcel de nuestras
propias dimensiones y aspiraciones.
Entonces no resulta extraño que el aburrimiento y la desesperanza
nos invadan y que, como ponen de manifiesto tantos jóvenes, llegue-
mos a la conclusión inevitable de que la vida carece de sentido. Y cuan-
do ya no hemos clavado el aguijón envenenado del absurdo existencial
lancemos la pregunta cruel y desgarradora: “¿Quién me ha pedido per-
miso para venir a este mundo?”. Con una resolución aún más absurda:
“Que paren el mundo que me bajo”.
La oscuridad no se vence con más oscuridad sino con la luz.
Occidente, y aquí entra nuestra cultura hispana, necesita volver a reco-
brar la verdad más allá de las cárceles del subjetivismo. Europa y
España necesitan volver a sus raíces para crecer, afianzarse, fortalecer-
se y florecer. Raíces que hunden su fuerza, no se puede olvidar, en la
verdad heredada de la genuina cultura cristiana.
El Papa Benedicto quiere para el siglo XXI lo mismo que San Benito
y sus monjes hicieron en su tiempo en un mundo en transición. A
saber: preservar los mejores logros de una civilización en decadencia,
infundiendo a la vez una concepción más noble y verdadera de cultura
que hunde sus raíces en el llamado humanismo cristiano.
220 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
Por eso, una cultura humana que merezca la pena no puede cons-
truirse sobre un cimiento de falsedades. Esto tan evidente parece haber-
se perdido en nuestro mundo llamado “postmoderno”, donde lo ver-
dadero y lo falso han perdido su significado y la nitidez de sus fronte-
ras, excepto como simples palabras o vocablos que, a su vez, manifies-
tan meras preferencias personales. Insistimos: una cultura humana no
puede cimentarse sobre ambigüedades conscientemente buscadas ni
mucho menos sobre falsedades deliberadas.
El filósofo Joseph Bottum ha escrito con acierto que a la cultura
Europea en decadencia, y lo aplico a la cultura española, no se le puede
sacar de su situación dramática sólo a base de argumentos. Es necesa-
rio guiarla, inspirarla, reformarla. Y ello con verdades universales que
orienten los hechos particulares y cotidianos. Y para ello hay que ir más
allá de la mordaza del silencio impuesto o de hablar de lo políticamen-
te correcto.
La crisis que afecta a la cultura europea, de la que forma parte la
española, no es sólo de índole política, económica o social, sino en el
fondo una crisis del espíritu. Vuelven, en este sentido, a cobrar plena
actualidad las palabras del Papa Juan Pablo o del Cardenal Martini:
Europa no puede ser la Europa de los mercaderes sino la Europa del
Espíritu.
222 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
11. Cf. R. BERZOSA MARTINEZ, La teología del sobrenatural en los escritos de Henri De
Lubac. Estudios histórico-teológico (1931-1980), Facultad de Teología del Norte de
España, Burgos, 1991.
12. Cf. J. J. AYÁN CALVO, Antropología de San Justino, Santiago-Córdoba,, 1988.
13. Cf. I. G. BARBOUR, El encuentro entre ciencia y religión. ¿Rivales, desconocidas o compa-
ñeras de viaje?, Sal Terrae, Santander, 2004.
¿CÓMO ENTENDER PASTORALMENTE LA ENCÍCLICA DEUS CARITAS EST? 229
14. Las preguntas pudieran ampliarse: ¿Se puede ser cristiano y ciudadano? ¿Qué aporta el
cristianismo en una sociedad abierta? ¿Son compatibles las verdades cristianas con las
“virtudes” sociales de la tolerancia, respeto, libertad…?
15. Cf. R. BERZOSA, Hacer teología hoy. Retos, perspectivas, paradigmas, San Pablo, Madrid
1994.
16. (CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Todo lo que el Cardenal Ratzinger dijo en
España, EDICE, Madrid 2005, 113-141).
230 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
17. Esta dimensión inseparable de excelente teólogo y buen pastor, ya se puso de relieve
en 1985: Cf. V. MESSORI, Informe sobre la Fe, BAC, Madrid 1985, 21-24. Y sobre la vida
del Papa Benedicto XVI, para poder comprender su mensaje, Cf. J. RATZINGER, Mi
vida (recuerdos 1927-1977), Encuentro, Madrid 2005, 4ª Ed.
18. En este sentido, resulta muy sugerente: AA. VV., Haced esto en memoria mía: “El Prado”
187 (Abril-Junio 2006).
¿CÓMO ENTENDER PASTORALMENTE LA ENCÍCLICA DEUS CARITAS EST? 231
20. Cf. A. GALINDO, El servicio del amor: caridad social y civilización del amor, en AA. VV.,
Deus Caritas est, Parroquia San Juan el Real, Oviedo 2006, 107-109.
21. J. RATZINGER, Ser cristiano en la era neopagana, Encuentro, Madrid 2006, 18-19.
¿CÓMO ENTENDER PASTORALMENTE LA ENCÍCLICA DEUS CARITAS EST? 233
22. H. U. VON BALTHASAR-J. RATZINGER, ¿Por qué soy todavía cristiano? ¿Por qué per-
manezco en la Iglesia?, Sígueme, Salamanca 2006, 109.
23. J. RATZINGER-J. HABERMAS, Dialéctica de la secularización. Sobre la razón y la reli-
gión, Encuentro, Madrid 2006, 50-68.
234 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
27. Sobre el Magisterio del Papa Benedicto XVI se publica constantemente; basten como
ejemplos: AA. VV., Deus Caritas est. Comentario y texto de la Encíclica, Edicep, Valencia
2006; AA. VV., Perspectivas del pensamiento de Joseph Ratzinger: “Diálogos de Teología”
VIII (enero-abril 2006), Edicep, Valencia 2006; M. BARDAZZI, De Joseph Ratzinger a
Benedicto XVI, Encuentro, Madrid 2006.
236 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
29. Cf. J. RATZINGER, La sal de la Tierra, Palabra, Madrid 2006, 9ª ed., 308.
238 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
146. ¿SE PUEDE AMAR A DIOS A QUIEN NO SE VE? ¿DIOS CALLA ANTE EL DOLOR?
50. Cf. La sal de la Tierra, pp. 235-251; Dios y el mundo, pp. 303-316.
51. Cf. “Zenit” (29-5-06).
¿CÓMO ENTENDER PASTORALMENTE LA ENCÍCLICA DEUS CARITAS EST? 249
58. Para ampliar lo que supone el compromiso de todos los cristianos en favor de la misión
de caridad de la Iglesia, siempre según el pensamiento del Papa Benedicto XVI, remiti-
mos a la Voz “Caridad” en: P. J. LASANTA, Diccionario de Enseñanzas del Cardenal
Ratzinger, Ed. Horizonte, Logroño 2006, 50-51; y en: J. A. MARTINEZ PUCHE,
Enseñanzas de Benedicto XVI, Edibesa, Madrid 2006.
258 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
• Sin complejos de superioridad, sabiendo que todo es don y que sólo somos
servidores: “Sin caer en la soberbia que desprecia al hombre y nada
construye; y sin ceder a la resignación que impediría dejarse guiar por
el amor y servir verdaderamente al hombre” (n. 36).
¿CÓMO ENTENDER PASTORALMENTE LA ENCÍCLICA DEUS CARITAS EST? 259
59. De esa manera se estructura toda su obra Mirar a Cristo, Edicep, Valencia 2005.
60. Edit. Sígueme, Salamanca 2001, 224-225.
260 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
61. Cf. para este punto lo que se habla del cardenal Newman en las obras: La Iglesia, 102-
107; y Verdad, valores, poder, 56-63.
¿CÓMO ENTENDER PASTORALMENTE LA ENCÍCLICA DEUS CARITAS EST? 261
62. Conviene insistir en este aspecto de purificación del eros y de la razón práxica: Cf. A.
GALINDO, El servicio del amor: caridad social y civilización del amor, en AA. VV., Deus
Caritas est, Parroquia San Juan el Real, Oviedo 2006, 107-109.
262 150 MIRADAS DE ACTUALIDAD
• “Las pobrezas de hoy no son sólo las económicas sino las cultu-
rales, las espirituales y la falta de sentido y esperanza para vivir”
(Juan Pablo II).
• “Hoy está de moda hablar de los pobres pero no con los pobres”
(Teresa de Calcuta).
• “Hay que salvar al pobre de su pobreza y al rico de la tiranía de
su riqueza. Lo que importa es el hombre” (León Felipe).
• “No es pobre quien no tiene un céntimo sino el que no posee un
sueño y una razón para vivir” (H. Kemp).
63. Cf. R. BERZOSA, Transmitir la fe en un nuevo siglo, 165; ID., Nuestra historia de solidaridad
a la luz de Deus Caritas est, Cuadernos de Lectura de Manos Unidas, nº 19, Madrid 2007.
¿CÓMO ENTENDER PASTORALMENTE LA ENCÍCLICA DEUS CARITAS EST? 263
Hay que afirmar, sin adulación, que la nueva Encíclica del Papa
resume e integra todas las características que acabamos de expresar.
Ojalá el Espíritu Santo nos conceda plasmar en nuestras comunidades
y en la vida cotidiana, el mensaje y las orientaciones pastorales de este
rico y fecundo documento pontificio64.
64. Sobre el Magisterio y primera Encíclica del Papa Benedicto XVI se publica constante-
mente, basten como ejemplos: AA. VV., Deus Caritas est. Comentario y texto de la Encíclica,
Edicep, Valencia 2006; AA. VV., Perspectivas del pensamiento de Joseph Ratzinger:
“Diálogos de Teología”, VIII (enero-abril 2006), Edicep, Valencia 2006; M. BARDAZZI,
De Joseph Ratzinger a Benedicto XVI, Encuentro, Madrid 2006; AA.VV., Deus Caritas est:
“Communio” Nueva Epoca nº 2 (Otoño 2006); AA.VV., El amor como propuesta cristiana a
la sociedad de hoy. Retos pastorales desde la Encíclica Deus Caritas est: “Corintios XIII” 120
(Octubre-Diciembre 2006); AA.VV., Dios es amor. Comentarios a la Encíclica de Benedicto
XVI Deus Caritas Est, Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca 2007; PONITIFI-
CIUM CONSILIUM “COR UNUM”., Deus Caritas est. Actas el Congreso Mundial sobre la
Caridad, Tipografía Vaticana, Città del Vaticano 2006; M. LAZARO PULIDO, El amor
de Dios ue es amor. Reflexiones en torno a la Encíclica de Benedicto XVI Deus Caritas est,
Instituto Teológico San Pedro de Alcántara, Cáceres 2007.
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
A MODO DE PRÓLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
I. RADIOGRAFÍAS DE ACTUALIDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1. Democracia y valores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2. Burn out . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
3. Paro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
4. Clonación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
5. Body . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
6. Trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
7. ¿Reconversión para el campo? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
8. En tiempos de crisis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
9. SIDA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22