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| | = 2 =) > > 3 2 2 2 2 > 23 } 3 3 3 3 3 3 3 3 [AMOR QUE ATERRORIZA. POR QUE MATAN LAS MUJERES GOLPEADAS ¥ COMO RESPONDE LA SOCIEDAD. Lenore E.Walker) 3 LA INDEFENSION APRENDIDA Y EL CICLO DE LA VIOLENCIA Como declaré en mi testimonio ante el juez Anderson, y como he declarado en calidad de experta pericial en docenas de juicios desde entonces, mi investigacién sobre las mujeres golpeadas me ha Ilevado a concluir que en las relaciones violentas se desarrolla un patron al que he lamado el ciclo de la violencia, (esta conclusién se complementa con la teoria de Seligman sobre la indefensién aprendida, que se examinard con mayor detalle mas adelante). Aunque no se presenta en todas las relaciones violentas, se informé que ocurrié en dos terceras partes de los mil seiscientos incidentes que se incluyeron en nuestro estudio sobre las mujeres golpeadas. Para comprender cabalmente la dindmica de la violencia doméstica dentro de nuestra sociedad y entender Ja psicologia de las mujeres golpeadas es necesario conocer primero cl ciclo de la violencia. El ciclo de la violencia puede dividirse en tres fases: Ia de acumulacién de Ja tensién; la golpiza severa y la fase tranquila, amorosa (0 cuando menos no violenta) que les sigue. Durante Ja etapa en que se acumula la tensién ocurren incidentes menores de maltrato; las bofetadas, los pellizcos, el abuso verbal controlado y la guerra psicoldgica pueden formar parte de esta fase. Los intentos de las mujeres por apaciguar al golpeador pueden variar desde mostrar un comportamiento amable y solidario hasta simplemente apartarse de! camino. Lo que en realidad sucede durante esta fase es que la mujer permite que la maltraten de una manera que ella podria considerar relativamente menos drastica. Mas que nada, las mujeres desean evitar que aumente la violencia de quienes las golpean. Este deseo, sin embargo, resulta ser un arma de doble filo ya gue el comportamiento conciliador y décil legitima Ia creencia del golpeador de que tiene, de entrada, el derecho a maltratar a la mujer. Cualquier circunstancia inesperada que surja puede catalizar un aumento repentino de la violencia, una explosién; al inicio de la fase de acumulacién de la tensién las mujeres golpeadas hacen casi cualquier cosa por evitar esto. Las mujeres son capaces de cualquier cosa con tal de manipular y controlar el mayor niimero de factores dentro de su entomo, y cuantas personas les sea posible. También “encubren” al golpeador en un intento por ganarse su favor, disculpando su comportamiento erréneo, y generalmente se aislan de quienes podrian ayudarlas. Este aislamiento cada vez mayor es comin entre las mujeres golpeadas; el efecto que tiene en exacerbar su terror psicol6gico ya existente no puede exagerarse. Conforme progresa el ciclo, las técnicas de pacificacién que utilizan las mujeres golpeadas se vuelven menos eficaces. La violencia y el maltrato verbal empeoran, Cada miembro de la pareja intuye la pérdida inminente de control y se desespera cada vez. més, con lo cual aumenta atin mds la tensién. Un gran niimero de mujeres golpeadas dicen que el peor aspecto de esta fase es la angustia psicoldgica. (Algunas incluso Hegan a provocar la golpiza con tal de “hacer que termine” y, a costa de lesiones fisicas graves se rescatan a si mismas de la verdadera Jocura o de la muerte.) Pero tarde o temprano, agotada por la tensién que no cede, la mujer se retrae emocionalmente. Disgustado por la falta de disponibilidad emocional de la mujer y debido a ese mismo disgusto, en lugar de apaciguarse el golpeador se vuelve mas opresivo y abusivo. En cierto momento, y con frecuencia de manera impredecible, la violencia se sale de control y se produce la golpiza. Durante la fase aguda —que se distingue de los incidentes menores por su salvajismo, destructividad y naturaleza descontrolada~ la violencia llega al punto del descontrol absoluto, as lesiones, la brutalidad y, en ocasiones, la muerte, Aunque 1a mujer golpeada la considera impredecible, también siente que la golpiza es, de cierta manera, inevitable. En esta fase la mujer no ejerce control alguno; sélo el golpeador puede poner fin a la violencia, La naturaleza de esta violencia puede ser tan impredecible como el momento de la explosi6n, y lo mismo puede decirse de las razones para detenerse. Generalmente, la mujer golpeada se da cuenta de que no puede razonar con el golpeador y que resistirse s6lo empeoraria las cosas. Tiene la sensacién de mantenerse distante del ataque y del terrible dolor, aunque después pueda recordar cada detalle con gran precisién. Lo que es mas probable que perciba con mayor intensidad en ese momento es Ja sensacién de estar psicolégicamente atrapada. Un buen namero de mujeres golpeadas no buscan ayuda durante la golpiza. Con frecuencia esperan que pasen varios dias antes de solicitar atencién médica, si es que acaso lo hacen. Al igual que otros sobrevivientes de traumas y desastres, es posible que no experimenten una depresién severa 0 un colapso emocional sino hasta que transcurren varios dias o incluso meses. Entre las mujeres golpeadas existe una justificacién sélida y sana detrés de su aparente pasividad ante la violencia. Los golpeadores son, en la mayoria de los casos, fisicamente bastante més fuertes, y las mujeres adquieren con ncia, gracias a las experiencias dolorosas del pasado, de que resulta indtil defenderse. Asimismo, las golpizas a menudo son tan crueles, tan fuera de amt ah okt. ch ak: a st ott os control, que incluso los espectadores inocentes pueden resultar dafiados s6lo porque estuvieron en el lugar equivocado en un mal momento. Es posible que cualquiera que trate de intervenir, aunque sea otro hombre fuerte, resulte lesionado. Aun sila mujer logra Hamar a las autoridades, tal vez éstas no respondan de manera eficaz. La policia de las agencias encargadas de hacer cumplir la ley da fe de lo dificil que es poner fin a una golpiza; incluso consideran que este tipo de lamadas de auxilio entrafian un gran peligro. Cuando concluye la golpiza inicia la fase final del ciclo de la violencia. Durante esta fase, por lo general ya ha desaparecido toda Ja tensién y la violencia, hecho que ambos miembros de la pareja experimentan con profundo alivio. Se trata de un periodo tranquilo durante el cual el golpeador pucde mostrar un comportamiento eélido, solidario y amoroso hacia su cényuge. Sabe que “hizo mal” y trata de reparar su falta; promete no volver hacerlo jamés y suplica el perdén de la mujer. (En este sentido existen ciertas semejanzas con el comportamiento del alcohélico que se va de parranda -de hecho, un gran nimero de golpeadores son acoholicos actives. Son ellos jician y ponen fin a la golpiza; son ellos quienes tienen el poder.) quienes i Durante esta tercera fase, la mujer golpeada puede unirse al golpeador para mantener la ilusién de bienaventuranza, Se convence a si misma también de que esto no volverd a suceder; su amado puede cambiar, piensa para si. Este hombre “bueno”, que se muestra gentil y solidario es el hombre “real”, el hombre con quien se cas6, el ser a quien ama, Muchas mujeres golpeadas creen que son el tinico punto de apoyo de la estabilidad emocional y cordura del golpeador, el tinico lazo que su hombre tienen con el mundo normal. Intuyen el aislamiento y la desesperacién en que vive el golpeador y se sienten responsables por su bienestar. La verdad es, sin embargo, gue la posibilidad de que el golpeador cambie y busque o reciba ayuda profesional es muy escasa, en especial si la mujer permanece a su lado. Por lo general, el golpeador busca ayuda sélo después que la mujer lo ha abandonado, como medio para recuperarla. En realidad, casi 10 por iento de los golpeadores de nuestras muestras se suicidaron después que sus esposas los abandonaron, validando con ello la intuicién de la mujer golpeada sobre su importancia para el bienestar del hombre y la dindmica psicolégica de la relacién, y desterrando el mito de que en una relacién violenta es la mujer quien esté loca. Es durante esta fase de arrepentimento.amoroso que se victimiza mas radicalmente a la. mujer-desde el punto de vista psicolégico. La ilusién de interdependencia total se arraiga con firmeza en la psiquis de la mujer, ya que en esta fase las mujeres golpeadas y sus golpeadores en realidad dependen emocionalmente uno del otro ella para obtener-el comportamiento amoroso BVCBCUBCUUBUYUYHUY veu eu iuUuUud dd D> de él,-y él para ganarse el perdémde ella. Debajo del torvo ciclo de tensién, violencia y perdén que convierte su amor en algo verdaderamente aterrorizante, los integrantes de la pareja llegan a creer que es-preferible morir que*sepatarse. Ningtno Qe los dos siente que en realidad sea un el otro, individuo indeperidienfe, capaz de actuar si De hecho, un buen niimero de Jas mujeres que matan a sus golpeadores empiezan por intentar suicidarse. El suicidio pareceria ser el nico medio para deshacerse del control que el golpcador ejerce sobre ellas y evitar un maltrato mayor, De alguna manera, sin embargo, estas mujeres en ocasiones expe mentan una réfaga de discernimiento: tal vez el hombre que Jas ha golpeado en realidad no las ama, en verdad son un ser aparte, 0 s6lo pueden poner fin a su violencia matindolo, Esta pereepeién puede otorgarle a la mujer golpeada el control sobre lo que le esté sucediendo, Cuando no hay intervencién profesional, en las relaciones violentas el tono de los acontecit ientos puede aumentar hasta llegar al suicidio o el homicidio. Es un hecho que cada afio aumenta el nimero de mujeres que mueren a manos de sus esposos golpeadores en comparacién con aquellas que matan a quienes las maltratan. Tras afios de investigacién y de prictica psicoterapéutica tanto con mujeres golpeadas como con sus golpeadores, y como integrante del equipo de terapia para que parcias golpeadoras (que realice con mi difunto esposo, el psicslogo Morton Flax, y otros psicélogos a través de los afios), mi opinién profesional es que las relaciones:golpeadoras rara vez cambian para bien. Incluso con el deseo de ambos miembros, la desigualdad*inherente de la relacién, la divisién’ brutal de poder,ese resiste al cambio. La violencia de tales relaciones parece innata aunque a veces disminuya su frecuencia y gravedad. El maltrato fisito puede cesar un tiempo, pero el maltrato psicol6gico pero casi siempre aumentaj y eventualmente el maltrato fisico se reinicia. La mejor esperanza que tienen las mujeres golpeadas de detener la violencia esta en terminar la relacién por completo, Esta resolucidn tiene propésitos cruzados dentro de la psicoterapia cuando se piensa en ambos integrantes, ya que el golpeador casi siempre funciona mejor junto a la mujer que sin ella, mientras que la mujer casi siempre funciona mejor si se aleja de la relacién de una vez por todas. Por lo general, no essfacible que le mujer golpeada pueda alterar el comportamiento violento del hombre cambiando &u propia conducta.:Los golpeadores son violentos por razones propias, y no por lo que sus mujeres hagan o dejen de hacer. Y creo que es totalmente comprensible que una mujer ~indefensa ante una fuerza fisica superior que la amenaza, psicolégicamente atormentada por el sometimiento continuo al ciclo de la violencia, 4 | | i emocionalmente devastada por la tensi6n sin tregua, Ja sensacién de estar atrapada y el terrible aislamiento- trate, en un momento de crisis, dé€detener|el flujo de los acontecimientos ya insoportables apoderdndose de una de las armas de su maltratador y utilizéndola en defensa propia. La pregunta mas frecuente que se hace sobre las mujeres golpeadas es “Zporlqué’no st marchan?” El supuesto que subyace a esta pregunta es que entonces e! maltrato cesarfa. Aflos de investigacién han servido para demostrar que este supuesto podria ser falso; el maltrato a menudo aumenta en el momento de Ia separacién y es entonces cuando las mujeres golpeadas enfrentan mayor peligro de muerte, La aparente pasividad e inmovilidad de fas mujeres golpeadas resulta dificil de entender para la mayoria de las personas; pero investigaciones relevantes en el campo del comportamiento humano, y diversas teorias importantes que se han derivado de esas investigaciones resultan titiles para explicar e] comportamiento de las mujeres golpeadas. El reforzamiento intermitente Una de las teorias de referencia es la del reforzamiento intermitente.*Los psicélogos que estudian Ja conducta han observado que el comportamiento que se refuerza de manera intermitente es el més dificil de desterrar| En una relacién violenta, el arma principal del golpeador es ser impredecible y variable, La mujer golpeada no sabe, de un minuto al siguiente, si se efrentard a tun esposo “malo” o “bueno. Algunas veces la consiente y la hace recordar la época del cortejo, cuando él semostraba capaz de periodos prolongados de comportamiento amoroso; otras veces muestra erueldad fisica y psicolégica. De igual manera, la mujer no sabe si el encuentro sexual serd placentero y amoroso, o si tomard el matiz de una violacién. En aquellas situaciones en que la naturaleza de la experiencia sexual de la pareja varia segin los caprichos y cambios de personalidad del golpeador, el sexo amoroso tiene el efecto de un reforzamiento positivo para la mujer golpeada, Debido a que en ocasiones resulta placentero, cuando es violento ella sigue esperando que la “préxima vez sea mejor”. Para un buen niimero de las mujeres que hemos evaluado a través de los afios, éste ha sido el caso. El desorden de estrés postraumitico Ovo concepto importante que vale la pena entender es el diagnéstico reconocido de desérden de estrés postraumitico (DEPT) que las mujeres golpeadas, al igual que un gran ntimero de veteranos de la guerra de Vietnam, pueden deswrollar. Quienes investigan el DEPT han observado que, ‘después de experimentar un trauma severo’e inesperado, o de haber estado expuesto al maltrato de 5 manera repetida ¢ impredecible, la mayoria de las personas tiende a desarrollar ciertos sintomas psicolégicos que continian afectando su capacidad de actuar por un tiempo prolongado después del trauma original. Estas personas pueden ereer que estin esencialmente indefensas y que carecen de poder para cambiar su situacién. Los desastres continuos e impredecibles, tales como los terremotos, los choques eléetricos que se administran aleatoriamente o las golpizas severas pueden estimular el desarrollo de las respuestas para manejar el trauma a expensas de la capacidad de la victima para responder de manera adecuada y evitar un trauma mayor. Asimismo, ya sea que esto resulte cierto o no, la-vietinia‘deja’ dé"creer que" cttalquier cosa’ que haga’ tendr4 tin'éfecto*positivo'predecible. El trauma repetido, como en el caso de los golpes, también induce a la victima a desarrollar ciertas respuestas de manejo o adaptaciém La mujer ya no es capaz de predecir el resultado de las respuestas que ponga en prictica y por tanto sélo elige aquéllas que tienen una probabilidad alta de protegerla. El patrén comprobado de respuesta, que forma parte de la teorfa del DEPT, donde el sindrome de la mujer golpeada,' aparece como una subcategoria, esta dramaticamente vinculado con la teoria de Seligman sobre la indefensién aprendida. De hecho, al comprender y aplicar ambas teorias se logea una comprensién mas clara del dilema que enfrenta la mujer golpeada. " Los expertos de este campo han reconocido oficialmente el sindrome de la mujer golpeada como una subcategoria del DEPT.AI igual que en el sindrome de trauma por violacién, el sindrome del nino golpeado y el sindrome de adaptacién al abuso sexual infantil, existen sintomas conductuales, cognitives y afectivos.que los profésionales de la salud mental debidamente capacitados pueden reconocer fécilmente. En 1986 los psiquiatras, psicélogos, trabajadores sociales y enfermeras feministas lucharon contra la American Paychiatrie Association (Asociacién Psiquidtrica de Estados Unidos) por los criterios para el diagnéstico recién propuestos, que se planeaba incluir en la tercera edicion revisada del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM-III-R, (Manual para el diagnéstico y las estadisticas sobre des6rdenes mentales), publicacién oficial de la asociacién mencionada, y el sistema de nosologia (clasificacién) que se utilizaba para diagnosticar a la mayoria de los clientes que recurren a la psicoterapia en Estados Unidos. Una de las nuevas entegorias que se propuso fue la de Desorden de personalidad masoquista, y los criterios en que se basaba podian confundirse fécilmente con el Sindrome de Ja mujer golpeada, que es una subcategoria del Desorden de estrés postraumético. Asimismo, se afadié otra categoria Tamada Desorden de personalidad sfidica. Ninguna de estas categorias fue desarrollada adecuadamente y tampoco se ajustan a las normas médicas. Se celebraron reuniones con Robert Spitzer, el entonces jefe del grupo de trabajo encargado de la revisién del DSMG-IIL, los integrantes de ese grupo por él seleccionados y otros miembros de la junta de gobiemo de la Asociacién Peiquidtrica de Estados Unidos que tenian ta palabra final sobre lo que se debfa publicar en el libro de diagnéstico. Finalmente, se legé a un acuerdo en el sentido de que las categorias recién propuestas (incluyendo una que clasificaba a Jas mujeres que menstruaban y suffian sindrome premenstrual como enfermas mentales), se basaban en el consenso Clinico de un mimero reducide de médicos con mentalidades similares y que era necesario realizar mayor investigacién antes de incluir estas categorias enc! sistema de diagnéstico. Lamentablemente, los psiquiatras 2 cargo de la investigacién sostienen puntos de vista diferentes a los de los psicdloges y otros investigadores. Por la manera como estén las cosas hoy dia, las protestas feministas no se han tomado en serio y las eategorias nuevas podrian incluirse en la cuarta edicién del DSM que saldré a la luz en 1992. Si esto sucede, representaré un retroceso para las mujeres golpeadas y otras victimas de la violencia, No obstante, también es importante tener en mente que Ia disputa se realiz6 en piblico, y todas las revistas femeninas importantes, asf como la mayoria de los La indefensién aprendida ‘Martin Seligman, sicélogo de la Universidad de Pensilvania, encerré algunos perros en jaulas de las que no podian escapar y les administré descargas eléctricas de manera aleatoria y en tiempos variables. Observé que los perros aprendian répidamente que no habja nada’ que pudieran hacer para controlar las descargas de*manera predecible, Eventualmente, los perros del experimento cesaron toda actividad voluntaria pata escapar. Por otra parte, cuando los investigadores cambiaron el procedimiento e intentaron ensefiar a los perros a escapar, éstos se mantuvieron totalmente pasivos, yaciendo a veces sobre sus propios excrementos y rehusindose tanto a escapar como a evitar las descargas eléetricas. Sin embargo, una observacién mds estrecha reveld que estos perros no estabart realmente pasivos. Habjan desarrollado habilidades para manejar la situacién y reducir el dolor al ” minimo, yaciendo en su propia materia fecal (un buen aislante de los impulsos eléctricos) en una parte de la rejilla eléctrica que recibia la menor cantidad de estimulacién. Seligman observé que eventualmente los perros aprendieron a escapar después de que se les arrastré en repetidas ocasiones hacia la salida de las jaulas. Una vez que aprendieron a escapar de esta manera, desaparecié su “respuesta de indefensién aprendida" que cambiaba lo impredecible del escape por estrategias de manejo mis predecibles. En el caso de las personas, Seligman descubrié que lo més importante és el aspecto cognitive de este sindrome; es decir, los pensamientos del individuo. En otras palabras, aunque una persona tenga control de una situacién, si cree que no lo tiene es mas proable que reaccione con estrategias de:manejo en lugar ‘de tratar de"escapar, de manera similar a como reaccionaron los perros de Seligman una vez que “aprendicron" la indefensi6n. De esta manera, en el caso de personas, la realidad o los hechos de una situacién resultan menos importantes que el conjunto de creencias © percepciones que el individuo pueda tener.’ Las mujeres golpeadas no intentan alejarse de la situacién aunque a los que son ajenos a ella les parezca que es posible escapar. Esto se debe a que no pueden predecir su propia seguridad; las mujeres creen que nada que ellas 0 alguien mds haga podria alterar sus terribles circunstancias. Cuando se aplica al caso de las mujeres golpeadas, esta teorfa no, significa-que una’ mujer pueda aprender a ser indefensa;; mas bien quiere decir que puede-aprender. que no: lees posible predecir el efecto que tendra su comportamiento,.Esta falta de poder para predecir la eficacia del comportamiento propio altera el caricter de la respuesta individual ante las situaciones. Es mis frecuente que quienes sufren de indefensién aprendida elijan reacciones.conductuales que puedan petiicos y medio locales presentaron historias en que e hicieron piblicas las polticas en que se bas6 la determinacion de las clasificaciones psiquidrieas. Por tanto, hay esperanza de que nadie las tome muy en sero, predecir mejor un efecto determinado dentro de la aciénconocida © familiar, evitan las respuestas —como el escape, por ejemplo— que: las enfrentan a lo desconocido. Una medida razonable que toman las mujeres golpeadas debido al miedo humano que experimentan es afirmar que mis vale malo por conocido que bueno por conocer.” De la investigacion que se realizé (en la cual se afinaron las escalas para significar o inferir la presencia de Ja indefensién aprendida), se derivaron cinco factores de la nifiez y siete factores seleccionados de experiencias de la edad adulta que se han utilizado con éxito para identificar la presencia de. indefensién aprendida en un individuo, Una y otra vez, esta lista de factores ha comprobado tener un valor predictivo y confirmativo notable. Joyce Hawthorne, por ejemplo, experimenté cuatro de los cinco factores significativos durante la nifiez (factores 1, 3, 4 y 5 que se enlistan a continuacién), y los siete factores significativos de la edad adulta (ver listado) durante el tiempo que duré su matrimonio con Aubrey. Los cinco factores correspondienes a la{nifiéz’son: Presenciar o suftir golpizas en el hogar. 2. Abuso,o vejacién sexual durante la nifiez 0 la adolescencia, 3. Periodos criticos durante los cuales el nifio experiment6 control no contingente? 4. Socializacién estereotipada sobre los roles sexuales.que apoya tradiciones rigidasr 5. Problemas de salud o enfermedades erénicas. Los siete factores que se presentan durante Ia édad adulta durante las relaciones violentas, y que se ha observado tienen relacién con las mediciones aceptadas del desarrollo de la indefensién aprendida son: 1. Un patron de violencia, en particular la presencia del ciclo de la violencia, con sus tres fases de acumulacién de Ia tensién, la golpiza severa, y el arrepentimiento amoroso 0 Ia ausencia de tension. Un aumento observable de la frecuencia y 2 Ciertas investigaciones han revelado que las mujeres golpeadas pueden ser "externalizadoras'; es decir, personas que creen que lo que les sucede se debe 2 poderes ajenos de ellas, sobre Jos que no tienen control personal. (Los “intemalizadores?, por el conirario, son personas que tienden ‘a pensar que tienen gran influencia sobre los acontecimientos de sus vidas.) También se ha visto que los extemalizadores parecen sucumbir a la indefensién aprendida .con.més,facilidad que los intemalizadores. Mi propia investigacién, cuyos resultados aparecen en The Baitered Woman ‘Syndrome (El sindrome de la mujer golpeada) revel6 que las mujeres golpeadas son tanto intemalizadoras como cextemalizadoras que creen en su propia capacidad para manejar la situacién, a pesar de que ésta sea provocad por otras personas poderoses (sus golpeadores). El témino no contingente refleja el hecho de que, incluso si los niios que suffen este tipo de sinuecién logran cexperimentar algtin contol, con frecuencia no relacionan el hecho con su consecuencia, Durante tales periodos, ls nitios pueden experimentar factores tales como pérdida de alguno de los padres; alcoholismo de alguno de ellos; cambios frecuentes de residencia, o sitvaciones vergonansas y estigmatizantes, tales como la pobreza, que pueden dar como resultado que el niflo se vista de manera diferente a los demi. severidad del maltrato es otro de los patrones, incluso cuando el ciclo de la violencia no destaca de manera particular. 2. -Maltrato sexual hacia la mujer. 3. Celos, posesividad exagerada, entrometimiento del golpeador y-aislamiento de 1a mujer. 4, Amenazas de lastimar o matar a la mujer. ‘Tortura psicolégica (definicién de Amnistia Internacional).* 6. Conceptos correlacionados con la violencia (incluyendo que la mujer esté consciente de que el hombre ejerce violencia hacia los demis (incluyendo nifios, animales, mascotas u objetos inanimados). Si se consideran como aspectos:que contribuyen a la integracién de una-vida y.una-manera de comportarse, estos factores ayudan de manera importante a entender la-psiquis de 1a mujer golpeada, y las motivaciones que hay detrés de sus acciones o falta de ellas. Debido a la claridad y valor educativo de estos factores, con frecuencia los presento a manera de grifica cuando testifico frente a un jurado. A menos que se permita a los miembros de un jurado entender las consecuencias que tienen Jos patrones de indefensi6n aprendida sobre las acciones que la mujer golpeada se decide a llevar a cabo (particularmente las mujer golpeada que matan), carecerin de elementos para intentar emitir un veredicto razonable y justo. Y la mujer golpeada, que es victima de su hombre, corre el riesgo de volver a ser victima nuevamente, esta vez de un sistema legal que no la comprende. La falta de intervencién policiaca Si las mujeres golpeadas con frecuencia se enfrentan a la enemistad sexista de los tribunales, a menudo deben encarar también Ia indiferencia absoluta o falta de accién cuando recurren a las instancias legales de primera instancia: la policia de la localidad. Hasta hace poco, Ia policia rara vez proporcionaba a las mujeres golpeadas una proteccién eficaz 0 adecuada. La mayoria de los oficiales de policia parecen sentir que lo-que:sucede entre marido y mujer queda fuera del terreno de la ley y el orden piblicos: Un buen mimero de hombres se tunen a las fuerzas de la policia paramilitar para satisfacer sus propias necesidades machistas de “La definicién de Amnistia Intemacional de tortura psicolégica incluye los siguientes elementos: degradacign verbal, negacién del poder; aislamiento; monopolizacién de las percepciones; permisos ocasionales; hipnosis; amenazas de muerte; debilidad, drogadiccién o alcoholismo inducidos. ARPnNnARARNRHHhRhARANRhANHRNHARNR anan

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