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Por: Comisión Diocesana de Liturgia (CODIPALC)
Con el tiempo litúrgico de Ad-
viento se inicia un nuevo Año Litúr-
gico en la Iglesia, espacio propicio
para reencontrarnos con Jesucristo
y seguirlo. Adviento proviene del
latín “adventus” y significa venida,
advenimiento. Con esta palabra la
Iglesia designa el tiempo litúrgico
donde se espera al Señor Jesús, único
salvador del mundo, que quiere nacer
en cada uno de los creyentes. En sen-
tido concreto, el tiempo de Adviento
prepara y dispone a los cristianos a
las festividades de la Navidad.
El tiempo de Adviento es un pe-
ríodo privilegiado para los cristianos,
pues nos invita a recordar el pasado,
nos impulsa a vivir el presente y a
preparar el futuro. El color litúrgico
de este tiempo es el morado que sig-
nifica “preparación espiritual”.
Comienza el domingo más cer-
cano al 30 de noviembre. Durante este
tiempo se cuenta con cuatro domingos
de Adviento. Del 17 al 24 de diciembre
la misma Iglesia intensifica la prepara-
ción de los fieles para vivir los días de
Navidad, con la “Novena de Navidad”.
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Tiempo de
Adviento
Este tiempo tienen una triple
finalidad: Recordar el pasado, es
decir, celebrar y contemplar el naci-
miento de Jesús en Belén.
Esta fue su venida en la carne,
lleno de humildad y pobreza. Vino
como uno de nosotros, hombre entre
los hombres. Vivir el presente, se
trata de vivir en el presente de nuestra
vida diaria la “presencia de Jesucris-
to” en nosotros y, por nosotros, en
el mundo. Vivir siempre vigilantes,
caminando por los caminos del Señor,
en la justicia y en el amor. Preparar el
futuro, Se trata de prepararnos para
la Parusía o segunda venida de Jesu-
cristo en la “majestad de su gloria”.
El tiempo litúrgico de Advien-
to, es pues, el tiempo de la espera,
que reclama nuestra acogida y nues-
tro amor.
Tiempo propicio para abrir
nuestro corazón a la acción de Dios
y seguirlo. Guiados por el Antiguo
Testamento, San Juan Bautista, San
José y la santísima Virgen María, nos
preparemos de la mejor manera para
recibir al Señor que “ya llega”.
La Corona de Adviento
Cuarto
domingo

Se acerca la navidad
La corona de adviento es el
símbolo más claro para representar
los momentos previos a la Navidad.
Encuentra sus raíces en las costum-
con cada vela que se enciende cada
domingo, hasta llegar el resplandor
de la luz en navidad, con el adveni-
miento de Jesús.
bres pre-cristianas de los germanos
(Alemania), que en diciembre co- Asimismo, lleva una vela
lectaban coronas de ramas verdes blanca en el centro que significa
y encendían fuegos como señal
COMENTARIO: En de
el el
quenacimientos
hable de del Salvador.
la venida delLas
esperanza en la venida de
cuarto domingo de adviento, la pri- velas de la corona son
Salvador. (Vamos, vamos pas- de distintos
mavera. En los
cuando la cristianos
Navidad del la corona
Señor colores:
torcillos)Tres velas moradas, que
representa el antecedente
está cerca, la Iglesia nos a la veni-
pre- significan preparación espiritual y
da de la luz
senta la yfigura
vida, eldenacimiento
San José, conversión.
ORACIÓN: Una vela Alrosa (tercer
encen-
del Señor.
modelo de padre y esposo, que domingo) que significa
der este cuarto cirio, en el la alegría
escuchó la palabra de Dios y que se tendrá
último domingocon ladevenida de Cris-
adviento,
cumplió su voluntad. to.
queremos Señor escuchartedecora
El listón rojo con que se
Elementos queCada uno la corona, representa siguiendo
y
nuestro amor
de nosotros está llamado a asu- hacer tu voluntad,
mir la conforman:
estas actitudes del varón aelDios.
ejemplo de San José. Per-
justo de Nazaret, ser capaces mítenos Señor que al seguirte
deSesalir
hace en forma de círculo con
de nosotros mismos y Bendición
como nuestro Dios de la corona
y salvador,
follaje verde, que recuerda la eterni-
abrirnos a la acción de Dios en irradiemos de advientofe y la
la luz de la
dad porque no tiene principio ni fin;
nuestras vidas, pues Él es el esperanza en medio de nues-
(En la parroquia)
representa los miles de años antes de
Emmanuel, Dios con nosotros. tras familias y comunidades,
la llegada de Cristo y, la segunda y
que laSacerdote:
alegría deSeñor
tu nacimiento
Dios, bendi-
final venida que aún se espera.
LECTURA BÍBLICA: que está por llegar,
ce con tu poder nuestra noscorona
haga de
Mateo 1, 18-24
Las ramas (Esta
o follaje lectura
verde con vivir como verdaderos
adviento para que, al encenderla, hijos
se hará en los hogares ya que
que se realiza la corona, significan de Dios. en
despierte ¡Ven, Señorel Jesús.
nosotros deseo de
paradela gracia,
la vida eucaristía tendrá lugar
crecimiento es- Queremos seguirte!
esperar la venida de Cristo Amén.practi-
en lay Liturgia
piritual de la La
la esperanza. Palabra.)
corona cando buenas obras, y para que así,
lleva cuatro velas distribuidas en cuandoNota: En los
Él llegue, hogares
seamos se
admitidos
el círculo LUZ: Mientrasla se
que significan en-
época termina
en la oración
el Reino de loscon el Padre
Cielos. Te lo
de laciende el cuarto
oscuridad cirio
en que el se canta
mundo Nuestro por
pedimos y el Cristo
Ave María.
nuestro Señor.
vivíauna estrofa
antes de undisipándose
de Cristo, villancico Amén.
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 Primer
domingo
Estemos preparados
COMENTARIO: La Igle-
sia inicia hoy el tiempo de Ad-
viento, un nuevo año litúrgico,
tiempo propicio para renovar
nuestro amor y fidelidad al Se-
ñor, y seguirlo. Este domingo
nos invita a permanecer en vela
y estar preparados, pues nuestra
salvación está cerca, estamos
llamados a salir de las tinieblas
del pecado y abrirnos a Dios que
ilumina la Vida.
Preparémonos a la llegada
de Jesucristo alejándonos de lo
material y haciendo del Señor el
centro de nuestro corazón.
LECTURA BÍBLICA:
Mateo 24, 37-44 (Esta lectura se
hará en los hogares ya que para
la eucaristía tendrá lugar en la
Liturgia de la Palabra.)
LUZ: Mientras se encien-
de el primer cirio se canta una
estrofa de un villancico que
hable de la venida del Salvador.
(Zagalillos)
ORACIÓN: Encendemos,
Señor, esta luz, como aquél que
enciende su lámpara para salir,
en la noche, al encuentro del
amigo que ya viene. En esta pri-
mera semana de adviento quere-
mos levantarnos para esperarte
preparados, para recibirte con
alegría.
Queremos vivir como ver-
daderos discípulos y seguirte.
Queremos estar despiertos y
vigilantes, porque tú nos traes
la luz más clara, la paz profunda
y la alegría verdadera. ¡Ven, Se-
ñor Jesús. Queremos seguirte!
Amén.
Nota: En los hogares se
termina la oración con el Padre
Nuestro y el Ave María.
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 Segundo
domingo
Seam os po rtad ore s
de bue na s no ticias
COMENTARIO: En el
segundo domingo de adviento
la Iglesia nos invita a ser por-
tadores de buenas noticias, a
la manera del ángel Gabriel,
quien anuncia a la bienaventu-
rada virgen María el misterio
de la encarnación que alegrará
al mundo. María Inmaculada se
nos presenta hoy como modelo
de discipulado que nos invita a
seguir a su Hijo Jesucristo, acep-
tar su mensaje en nuestro cora-
zón y permitir que su voluntad
se cumpla en nosotros. Que las
actitudes de la santísima virgen
María iluminen nuestro camino
de adviento en el que nos prepa-
ramos a las fiestas de Navidad.
LECTURA BÍBLICA:
Lucas 1, 26-38 (Esta lectura se
hará en los hogares ya que para
la Eucaristía tendrá lugar en la
Liturgia de la Palabra.)
LUZ: Mientras se en-
ciende el segundo cirio se
canta una estrofa de un villan-
cico que hable de la venida
del Salvador. (Para este día
mariano se recomienda Salve
reina y madre)
ORACIÓN: En la virgen
María, la esperanza que mante-
nían encendida los profetas de
Israel se hace realidad, el Padre
Dios ha querido que su único
Hijo, tome nuestra condición
humana en el seno virginal de
la doncella de Nazaret. Que este
segundo cirio que hoy encende-
mos, nos ayude a disponernos
generosamente a la acción de
Dios en nuestra vida, que nues-
tro SI, como el de la virgen
María, nos lleve a ser portadores
de buenas noticias y verdaderos
discípulos de Cristo. ¡Ven, Se-
ñor Jesús. Queremos seguirte!
Amén.
Nota: En los hogares se
termina la oración con el Padre
Nuestro y el Ave María.
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 Tercer
domingo
alegrém on os, llega
nuestra salvación
COMENTARIO: Esta-
mos en el tercer domingo de
adviento llamado “domingo de
Gaudete”, es decir, domingo
de gozo y alegría.
Hoy la figura de Juan
Bautista ilumina este tiempo
de preparación a las festivi-
dades de Navidad.
En este domingo, se nos
invita a alegrarnos, pues Dios
ha querido asumir nuestra na-
turaleza humana y nos trae la
salvación, los signos de que
Dios ha llegado es que los
enfermos obtienen la salud,
los muertos resucitan y a todos
se le anuncia la buena noticia.
Estemos alegres en el Señor,
el Señor está cerca.
LECTURA BÍBLICA:
Mateo 11, 2-11 (Esta lectura
se hará en los hogares ya que
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para la Eucaristía tendrá lugar
en la Liturgia de la Palabra.)
LUZ: Mientras se en-
ciende el tercer cirio se canta
una estrofa de un villancico
que hable de la venida del Sal-
vador. (Una pandereta suena)
ORACIÓN: Como Juan
Bautista, Señor, queremos
ser portadores de tu mensaje,
preparar nuestros corazones
porque Tú llegas a vivir en
medio de nosotros. Que al
encender este tercer cirio, nos
llenemos de alegría, porque
nuestra salvación está cerca,
ya viene nuestro Redentor.
¡Ven, Señor Jesús. Queremos
seguirte! Amén.
Nota: En los hogares
se termina la oración con el
Padre Nuestro y el Ave María.
 Cuarto
domingo
Se acerca la navidad
COMENTARIO: En el
cuarto domingo de adviento,
cuando la Navidad del Señor
está cerca, la Iglesia nos pre-
senta la figura de San José,
modelo de padre y esposo, que
escuchó la palabra de Dios y
cumplió su voluntad. Cada uno
de nosotros está llamado a asu-
mir estas actitudes del varón
justo de Nazaret, ser capaces
de salir de nosotros mismos y
abrirnos a la acción de Dios en
nuestras vidas, pues Él es el
Emmanuel, Dios con nosotros.
LECTURA BÍBLICA:
Mateo 1, 18-24 (Esta lectura
se hará en los hogares ya que
para la eucaristía tendrá lugar
en la Liturgia de la Palabra.)
LUZ: Mientras se en-
ciende el cuarto cirio se canta
una estrofa de un villancico
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que hable de la venida del
Salvador. (Vamos, vamos pas-
torcillos)
ORACIÓN: Al encen-
der este cuarto cirio, en el
último domingo de adviento,
queremos Señor escucharte y
hacer tu voluntad, siguiendo
el ejemplo de San José. Per-
mítenos Señor que al seguirte
como nuestro Dios y salvador,
irradiemos la luz de la fe y la
esperanza en medio de nues-
tras familias y comunidades,
que la alegría de tu nacimiento
que está por llegar, nos haga
vivir como verdaderos hijos
de Dios. ¡Ven, Señor Jesús.
Queremos seguirte! Amén.
Nota: En los hogares se
termina la oración con el Padre
Nuestro y el Ave María.
 Nacimiento de Jesús

Cele b r em o s Na v i d a d
COMENTARIO:Desde hace
cuatro domingos nos venimos prepa-
rando para este día especial, en el que
celebramos el nacimiento del Hijo de
Dios en medio de la humanidad.
Hoy se cumplen las promesas
que Dios había hecho a su pueblo.
Corresponde a nosotros cumplir
también con los propósitos de cam-
bio hechos al Padre para que el
nacimiento de su Hijo dé fruto en
nuestra vida.
LECTURA BÍBLICA
Juan 1,14 (Esta lectura se hará
en los hogares ya que para la euca-
ristía tendrá lugar en la Liturgia de
la Palabra.)
LUZ: Mientras enciende el
cirio blanco se canta el villancico
‘Tutaina tuturumaina’.
ORACIÓN: Señor Dios, Padre
nuestro, que tanto amaste al mundo que
nos entregaste a tu Hijo único nacido de
María la Virgen, dígnate bendecir nues-
tra familia aquí presente, para que cada
vez más nos hagamos imagen de tu
Hijo Jesucristo y así demos testimonio
de nuestra fe. Te lo pedimos por Jesús,
tu Hijo amado, que vive y reina por los
siglos de los siglos. Amén.

Recomendaciones Pastorales
• Para las Eucaristías dominicales cuando el párroco lo disponga.
se sugiere que esta guía se rea- • P a r t i c i p a r l o s d o m i n g o s d e
lice después del saludo inicial. Adviento en las Eucaristías de
En las familias se puede realizar sus parroquias, nos ayudaran
antes del almuerzo o la cena. de singular modo a prepararnos
• Preparar en la parroquia y en para la Navidad.
cada uno de los hogares la Co- • Acercarse al sacramento de la
rona de adviento. Las coronas reconciliación o confesión, pues
se bendecirán el 1 de diciembre Dios quiere disponer nuestras
(primer domingo de adviento) vidas para venir a nacer en no-
en cada una de las parroquias, o sotros y otorgarnos la salvación.

Instrucciones folleto
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