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Para algunas familias, el diagnóstico puede ser un momento muy triste y difícil, para

otras, es un alivio, ya que las sitúa en un lugar desde donde pueden empezar a actuar,
sobre todo buscando recursos y ayudas. Por suerte, en nuestro país existen muchos
programas que pueden ayudar a los niños y adultos con autismo y a sus familias:
entidades y asociaciones especializadas que ofrecen acompañamiento especializado,
apoyo en la escuela, programas de ocio y respiro, grupos de padres…

A pesar de esto, fuera del entorno familiar y especializado, todavía hay mucho
desconocimiento sobre lo que es el autismo y muchas personas piensan que si han
visto a una persona con autismo ya los han visto a todos, nada más lejos de la
realidad. También resulta curioso que se hable de “niños con autismo” y que no se
tenga en cuenta que crecen y se convierten en jóvenes o adultos con autismo.

Esto, pone a las familias en una difícil situación, y muchas veces se sienten juzgadas o
interrogadas por desconocidos ante ciertos comportamientos que son interpretados
como extraños: cuando los niños gritan de emoción en una tienda, cuando comen en
un restaurante y tienen más comida en la cara que en el plato, cuando andan por la
calle y arrancan a correr de repente... La gente mira, la gente juzga y la gente habla
sin saber. Esto es realmente muy difícil para las familias.

Para ello es necesario que los padres cuenten con estrategias de afrontamiento el cual
tienen un importante papel en el resultado de la adaptación. Así pues dependiendo del
tipo de estrategias de afrontamiento utilizadas por los padres, el índice de estrés
variará.

La literatura más reciente ha puesto de relieve que el afrontamiento tiene un efecto


amortiguador en la reacción desarrollada por la familia frente al estresor. Sin embargo,
no todas las personas reaccionan de forma similar ante un mismo acontecimiento o
elemento estresor. Cada persona, o en este caso los padres, adoptarán diversas
estrategias de afrontamiento en función del control que percibe sobre
los diferentes estresores a los que debe enfrentarse.
Concretamente, se ha mostrado que el uso de estrategias de afrontamiento evitativas
y/o centradas en la emoción se asocia con mayores niveles de estrés y,
consiguientemente, mayor deterioro físico y mental de las madres y padres de los
niños con TEA.
Mientras que, por el contrario, aquellos cuidadores que ponían en práctica estrategias
activas centradas en el problema acusaban menores niveles de estrés y gozaban de
un mayor bienestar (Pakenham, Sofronoff y Samios,2004).

ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO

Revaluación Positiva: integra 2 estrategias de afrontamiento evaluación positiva y


desarrollo personal puede considerarse como estrategia con un estilo constructivo y
positivo para enfrentarla

Apoyo Social integra dos maneras de tolerar la situación buscando el apoyo social de
tipo instrumental y el apoyo social de tipo emocional.

Desconexión Cognitiva: describe dos estrategias a manera de evitar el problema o la


situación emocional que a este se le relaciona: desconexión cognitiva

Resolver El Problema: este representa el análisis de planes de acción para


enfrentar,desconexión planificación y resolver el problema.

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