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"La virtud del capitalismo de libre empresa es aquél que coloca a un empresario frente a
otro"
"Son las sociedades libres las que han permitido mayor desarrollo de aspectos
inmateriales, espirituales y de bienestar"
"La historia sugiere que el capitalismo es una condición necesaria para la libertad
política"
"La solución por el gobierno de un problema es habitualmente tan mala como el mismo
problema"
Rolf Lüders -ministro de Hacienda entre 1982 y 1983-, es el único chileno que tuvo
como tutor a Milton Friedman en una tesis doctoral en la Universidad de Chicago. Por
ello, no titubea al sostener que “junto a Maynard Keynes, Milton Friedman es
probablemente el economista más influyente del último siglo”.
En tanto, señaló que “es interesante ver la tendencia del aumento de la cantidad de
dinero desde el 2003 a la fecha, y que China y Japón tienen aumentos mayores a los de
Alemania y Francia, y aún mayores a Grecia y España”, confirmando las políticas
descritas por Friedman. “Sin duda que la idea general del modelo chileno tiene una
importante influencia del profesor Friedman”, agregó.
En cuanto a la comparación con Keynes, Lüders sostuvo que “quizás mucha gente no lo
sabe, pero Friedman consideraba Keynes un gran economista. De hecho por ahí en
alguna clase dijo que en el fondo todos somos keynesianos”.
Sin embargo, también reconoció que “si bien lo tenía como un gran economista, decía
que en algunas cosas se equivocaba y mucho”.
Rosende: “Ideología tiñe el pensamiento económico”
“En 1982, Friedman recomendó a los economistas que debían explicar sobre la base de
una metodología simple, ya que le gustaba acotar el problema y hacerlo manejable, a
diferencia de otros modelos económicos, donde lo principal es la “belleza” del modelo.
Eso es algo que ayuda, y hoy es una teoría que vuelve a estar vigente”, expuso,
añadiendo que “la memoria de Milton Friedman en términos de la disciplina que
plantea, es fundamental y podría permitir retomar una senda en términos de vincular el
trabajo académico con las políticas económicas”.
Asimismo, afirmó que el premio Nobel apuntaba a que “la economía tiene que
plantearse como una forma de establecer teorías que sean verificables, para que al final
sean capaces de competir entre ellas”. Al respecto, manifestó su preocupación por el
actual escenario local, ya que a su juicio “la ideología está tiñendo el pensamiento
económico”.
Claro: “Él estaba convencido que en Europa no tenían las condiciones para
una moneda única”
Friedman tenía muchas dudas respecto a que los gobiernos europeos fueran capaces de
cumplir con sus compromisos fiscales"
A su vez, Claro expuso que el economista fallecido en 2006 tenía una visión muy crítica
de los bancos centrales, “fundamentada en que consistentemente aplicaban políticas
económicas que eran incoherentes con el tipo de cambio fijo, y por lo tanto, al final del
día sembraban una semilla de auto destrucción”, explicando en parte su preferencia por
reglas más expansivas de política monetaria.
Por ello, afirmó que para Friedman el mal manejo de los bancos centrales era la causa
fundamental de los desequilibrios macro, debido a que no tenían los incentivos
correctos.
Compartió sala con Friedman en su paso por Chicago y lo considera “un fanático de la
comprobación de las teorías”. El ex ministro de Economía y Hacienda, Sergio De
Castro, asegura que es “lejos el mejor economista del siglo XX, donde siempre se le vio
preocupado por si las teorías coincidían o no con la realidad”. Valora su sencillez,
cálidez, y alegría, así como la crítica hacia el gasto fiscal y el crecimiento estatal.
“Cuando John Keynes ganó la aceptación, predicando que la política fiscal era necesaria
para enfrentar las crisis económicas, Friedman postuló y demostró que la crisis del ‘29
se debió a la errada política de la Reserva Federal que redujo la cantidad de dinero”,
señala el ex Chicago.
Para De Castro, en la batalla de las ideas, las de Freidman eran en pro de la libertad y
la competencia en los mercados. Afirma que estas se han impuesto en gran parte del
mundo, principalmente en los países con progresos notables. Destaca aquí el caso de
China, señalando que, tras el fracaso económico del Gran Salto hacia adelante, en los
‘80 el país adopta políticas económicas de mercado potenciadas por Friedman, tras ser
invitado por el máximo líder chino de ese entonces, Deng Xiaoping. “Superando hoy a
Japón, se cumple así lo pronosticado por Friedman, pero aun falta ver si se cumplirá el
corolario de Friedman, una economía libre y exitosa lleve a un régimen político
democrático”, concluye De Castro.
No fue alumno de Friedman pero sí estuvo con él durante su visita a Chile en 1975,
cuando cursaba segundo año de universidad. Luis Larraín, director de LyD, reconoce
los aportes de Friedman en la metodología,teoría monetaria, y de precio y consumo. A
la vez, celebra su participación en las políticas económicas, señalando que varias de
ellas se usan en nuestro país. “Quisiera enfatizar su contribución a la economía política.
En términos como capitalismo y libertad, hace mucho tiempo, ya Friedman introduce
términos importantes como el uso de vouchers en educación, que es un mecanismo de
subsidio a la demana que nosotros tenemos en Chile de una manera imperfecta.
También, herramientas como negative income tax, que orientan programas de este
gobierno como el ingreso ético familiar”, dice.
Destaca también, sus aportes a la libertad económica resumida en su libro escrito junto a
Rose Friedman, Libertad de Elegir, señalando que hoy nuestra “posibilidad de elegir
está siendo permanentemente amenazada”. “En nuestro propio país, que según muchos
es un bastión del neoliberalismo, asistimos en cada momento a mayores restricciones de
la libertad. Por ejemplo, esta libertad de elegir que tenemos en educación, se amenaza
hoy bajo la bandera del fortalecimiento de la educación pública, bajo el molde de que
estamos con una educación que está segregando a la educación”, sostiene.
A su juicio, se debe seguir este camino pavimentado por Friedman, basado en “las
bondades de una economía libre, una economía con bajos impuestos”. “Estamos
convencidos que ese es el camino para alcanzar el crecimiento económico y derrotar la
pobreza”, afirma.
Saieh cuenta que mientras Friedman estuvo en Chicago, tuvo muchas ofertas para irse a
otra universidad, “pero prefirió quedarse no porque le agradaba el clima, sino debido a
que la calidad y el espíritu del departamento de Economía de la universidad era la
misma”.
Al respecto, señaló que “ la idea de que la U. de Chicago como de algo donde no hay
discusión, que es cerrada y que tiene dogmas absolutamente irrebatibles es
absolutamente falsa. Es una universidad abierta a escuchar y donde la discusión es
intensísima”.
Saieh comentó que la casa de estudios “está haciendo esfuerzos gigantescos para
solventar y crecer en toda el área de la economía”, ejemplificando con la creación del
Becker Friedman Institute, y el aumento de la planta del departamento de economía a
través de un aumento importante en el presupuesto de la universidad.