Los seres vivos, excepto los del primer nivel trófico, están adaptados a utilizar solamente

energía química1 y

a extraerla sólo de determinados compuestos, que forman parte de sustancias llamadas

ALIMENTOS.

Recordemos que la corriente energética que ingresa a los seres humanos lo hace siempre en
forma de energía

química (entrada). En cada una de las células del cuerpo, la energía química sufre
transformaciones

en un proceso llamado METABOLISMO, se redistribuye en nuevos enlaces químicos y una

parte se

disipa como calor (salida).