AGUA DE RIEGO Y DESARROLLO RURAL

Ing. Agr. Msc. José Alfredo Salinas Daiub (*)

Teniendo en cuenta los importantes recursos hídricos con el que cuenta el

Paraguay, es posible destacar el envidiable potencial que posee el país para
crecer en producción y desarrollo. En este sentido, es imprescindible.

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AGUA DE RIEGO Y DESARROLLO RURAL

El Prof. emérito de la Universidad de Corea, Tai Cheol Kim propone una especie de
ecuación que expresa de esta manera: agricultura + agua + ecosistema = población rural
con calidad de vida. Evidentemente, cuando buscamos el aumento de la productividad
es porque pensamos en la seguridad alimentaria, que fue lo que logró Corea del Sur en
los últimos años cuando llegaron a cubrir 100 % de los requerimientos del cultivo de
arroz del pueblo coreano, mejorando notablemente la calidad de vida de la población.

Esta hazaña tiene su fundamento cuando se asume el desafío que el aumento de la

productividad se puede lograr con semillas mejoradas, fertilizantes y abonos, cuidados
culturales, control de plagas y enfermedades, y la provisión estratégica del agua de
riego.

Sin duda, se menciona de que “no hay país avanzado sin ricas zonas rurales”, como así
también “el campo, con el manejo racional del recurso agua, será activado para el
regreso de los jóvenes a las zonas rurales”. Este problema está patente, hoy día, en el
sector rural paraguayo y, a su vez, representa un problema generalizado en el mundo.

IMPORTANCIA DE LA IRRIGACIÓN

Teniendo en cuenta a las a las afirmaciones del Dr. Tai, sería importante disponer de
una ley de irrigación, dentro de una política para el desarrollo rural. Es más, en la
década de los 80, Corea —subsidiaba totalmente las instalaciones para regadíos de los
productores— con el fin de alentarlos a INVERTIR e insistir en el sector,
promoviendo paralelamente el respeto por la ecología, asimilando profundamente a la
vez los efectos del cambio climático que ya empezaban a manifestarse, cuando en el año
2002 una precipitación en 24 h de 870 mm, ocurrida en algunos pueblos, disparaba la
alerta en este tema.

El impulso de los Agronegocios, en base a la utilización intensiva del agua de forma

racional y sustentable, es la clave en estos temas, así, una agricultura competitiva
marcada por la elevada productividad se incorpora a la economía rural de una manera
extraordinaria. Es categórico que mejorando los ingresos en el campo, aumentando los
rendimientos y los precios de los cultivos, propiciaríamos el atractivo para que los
jóvenes vuelvan al campo.
POLÍTICA

La política agrícola en el siglo XXI es la de producir más alimentos para la industria. Al

aumentar los ingresos, más bienestar y desarrollo rural y, por último, sin descuidar el
tema de más recreación, más ocio y más espacio cultural en el campo.

Un ejemplo tan interesante, a ser implementado en pequeñas superficies (productores

minifundiarios) con respecto a la aplicación de riego en cultivo de Girasol, a partir de
energía solar, la INVERSIÓN se recupera en 1 a 2 años, consiste en irrigar
aproximadamente 2.000 m². Un colector solar genera vapor para impulsar una bomba de
motor simple, puede levantar 12.000 l/día de un pozo de 7,5 m. Aquí no se paga
combustible, no hay contaminación, entre otros beneficios.

MENSAJE FINAL

En la era de la tecnología, digitalización y globalización —en el que el mundo cambia

rápida y extensamente— es la oportunidad favorable para que los países en desarrollo
mejoren su crecimiento económico en un periodo más corto. La definición de la pobreza
está cambiando gracias a la tecnología avanzada. Debemos subirnos al tren.

(*) Técnico del CDA/DEAG/Ñeembucú

FUENTE: ABC Color – Suplemento Rural

24/06/2015