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Himno Nacional Dominicano

Quisqueyanos valientes, alcemos


Nuestro canto con viva emoción,
Y del mundo a la faz ostentemos
Nuestro invicto, glorioso pendón.
¡Salve! el pueblo que, intrépido y fuerte,
A la guerra a morir se lanzó,
Cuando en bélico reto de muerte
Sus cadenas de esclavo rompió.
Ningún pueblo ser libre merece
Si es esclavo, indolente y servil;
Si en su pecho la llama no crece
Que templó el heroísmo viril,
Más Quisqueya la indómita y brava
Siempre altiva la frente alzará;
Que si fuere mil veces esclava
Otras tantas ser libre sabrá.
Que si dolo y ardid la expusieron
De un intruso señor al desdén,
Las Carreras! Beller!... campos fueron
Que cubiertos de gloria se ven.
Que en la cima de heroico baluarte
De los libres el verbo encarnó,
Donde el genio de Sánchez y Duarte
A ser libre o morir enseñó.
Y si pudo inconsulto caudillo
De esas glorias el brillo empañar,
De la guerra se vió en Capotillo
La bandera de fuego ondear.
Y el incendio que atónito deja
De Castilla al soberbio león,
De las playas gloriosas le aleja
Donde flota el cruzado pendón.
Compatriotas, mostremos erguida
Nuestra frente, orgullosos de hoy más;
Que Quisqueya será destruida
Pero sierva de nuevo, jamás!
Que es santuario de amor cada pecho
Do la patria se siente vivir;
Y es su escudo invencible, el derecho;
Y es su lema: ser libre o morir.
¡Libertad! que aún se yergue serena
La Victoria en su carro triunfal,
Y el clarín de la guerra aún resuena
Pregonando su gloria inmortal.
¡Libertad! Que los ecos se agiten
Mientras llenos de nobles ansiedad
Nuestros campos de gloria repiten
Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!
Himno a Sánchez
Sánchez glorioso, varón ilustre
que no supiste jamás hollar
los sacros fueros del patriotismo
que levantaron el patrio lar;

Tú que juraste morir de hambre


antes que siervo comer un pan,
y lo cumpliste cuando tu cuerpo
de muerte herido cayó en San Juan;

Tú que en los labios siempre tuviste


fiero anatema para el traidor
que malograra La Patria hermosa
por la que dieras vida y honor;

Derecho tienes a que elevemos


en tu memoria cantos de amor;
ningún soldado fue más glorioso,
nadie ha luchado con más valor!

Cuando miramos llenos de orgullo


la patria enseña, con qué fruición
pensamos todos que representa
la parte roja, ¡tu corazón!
Himno a Duarte
En la fragua de la escuela
nuestra patria fue forjada,
y al calor de tu enseñanza
le infundió vida sagrada.
La gloriosa trinitaria
que fundara tu heroísmo
fue la cátedra primera
de moral y de civismo.
Fuerza era que un maestro
preparara la conciencia
donde habría de nacer
la soñada independencia.
Y es así como cantamos
tus virtudes halla el estro,
junto al padre de la patria
la figura del maestro.
En la escuela se te honra
por tus hechos sacrosantos
en las letras y las notas
encendidas de sus cantos.
Y al honrarte recordamos
tu patriótico heroísmo,
es el prócer y el maestro
que los dos son uno mismo .
La Bandera dice Patria
y al decirlo se revela
que es el alma de la patria
señalándonos la escuela.
Himno a mella
No fue nunca la divisa del
instinto de matar,
ni fue el rígido instrumento
de la fuerza militar
provocando las groseras
ambiciones del poder:
Fue tu espada la divisa
del honor y del deber.
Fiel discípulo de Duarte,
comprendiste el ideal,
y sirviendo los destinos
de la causa nacional,
Disparaste tu trabuco,
que rugió como León,
despertando las conciencias
y clamando redención.
La Bandera fue tu culto,
la Bandera fue tu altar,
y dijiste: Cuando vaya para
siempre a descansar,
que ella envuelva mi cadáver.
Y moriste con honor
en los brazos
siempre abiertos de la enseña tricolor.
Y después, cuando quisieron
de la fosa recoger
tus cenizas venerandas,
un milagro pudo ser:
Encontraron la bandera,
la Bandera tricolor,
reviviendo en sus matices
la grandeza de tu amor.
¿Quién fue Juan Pablo Duarte?
Juan Pablo Duarte y Díez fue un político y activista liberal
dominicano. Está considerado, junto a Matías Ramón Mella y
Francisco del Rosario Sánchez, uno de los Padres de la patria y
fundadores de la República Dominicana.
El natalicio de Juan Pablo Duarte
¿Dónde nació Juan Pablo Duarte? Nació en la ciudad de Santo
Domingo el 26 de enero de 1813. Fue uno de los fundadores de la
República Dominicana es comúnmente considerado como el
constructor de la República Dominicana y a la vez su independencia
del gobierno haitiano en 1844. Fueron los padres de Juan Pablo
Duarte el comerciante español Juan José Duarte y la dama Manuela
Diez del seibó. Su familia, que había emigrado a Venezuela en 1801,
cuando Toussaint Louverture ocupó la parte española de la isla,
retornó al país una vez que Juan Sánchez Ramírez consumó la vuelta
a España con la Reconquista.
virgen-Altagracia
SAN JOSE DE OCOA-Nuestra Señora Virgen de la Altagracia es una advocación
católica considerada como la madre protectora y espiritual del pueblo
dominicano. Su fiesta patronal es el 21 de enero y día festivo no laborable en
la República Dominicana donde muchos fieles devotos de la virgen van desde
todo el territorio dominicano hacia su templo la basílica de Higüey, en la
provincia La Altagracia.
Celebramos ese Día Gracias A la protección que nos da, nuestra madre, nuestra
protectora. como vemos en la República Dominicana la llamamos nuestra
señora de la Altagracia, pero en otros países la llaman de otras formas.
Existen varias versiones sobre el origen y la llegada de Nuestra Señora de la
Altagracia a la República Dominicana y el porqué de su veneración en el país.
Esta devoción se inició en el país durante el período colonial, cuando los viajes
de Cristóbal Colón, aunque también fue paseada por otras regiones del
mundo.
Un grupo de tigueres españoles trajeron la foto, para acá y nosotros la pusimos
en Higuey, ahí hacemos una fila larguísima para verla por unos segundos.
Algunos historiadores y párrocos de la Iglesia Católica mencionan que a partir
del 12 de mayo de 1502 es llevado a cabo una parroquia en la Villa de Salvaleón
de Higüey, bajo las órdenes del obispo de Santo Domingo García Padilla, ya
que en esa época habían llegado a Higüey los hermanos Trejo: Alonso y
Antonio, quienes habrían traído la imagen de la Virgen de la Altagracia al país;
éstos provenían de Plasencia, localidad de la Comunidad Autónoma
Extremadura, España; fue en Extremadura en la localidad de Siruela donde la
virgen se le apareció a un agricultor sobre un árbol -de ahí su nombre- la más
Alta Gracia venida de los cielos.
Otra versión es la del canónigo Luís Gerónimo de Alcocer, quién escribió acerca
de la llegada de la Virgen a la colonia. En su relación de 1650, De Alcocer dice
lo siguiente:
"La imagen milagrosa de nuestra Señora de Altagracia está en la villa de
Higüey, como treinta lenguas de la Ciudad de Santo Domingo; son
innumerables las misericordias que Dios Nuestro Señor a obrado y cada día
obra con los que se encomiendan a su Santa imagen: consta que la trajeron a
esta isla dos hidalgos naturales de Pacencia en Extremadura, nombrados
Alonso y Antonio de Trejo que fueron de los primeros pobladores de esta isla,
personas nobles como consta de una cédula del Rey Don Felipe Primero, año
de 1506, en que encomienda al Gobernador de esta isla que los acomode.
Algunos historiadores dicen que la fiesta oficial de Nuestra Señora de la
Altagracia es el 21 de enero porque para esa fecha se llevó a cabo la Batalla de
la Sabana Real en la parte Este de la isla de Santo Domingo, donde el ejército
español, encabezado por Antonio Miniel derrotó al ejército francés el 21 de
enero de 1691.
También hay una versión que dice que los españoles le pidieron a la Virgen de
la Altagracia que les ayudara a ganar la batalla, entonces estos ganaron y el 21
de enero realizaron una gran fiesta religiosa con motivo de veneración a la
Altagracia, aunque su fiesta debería ser el 15 de agosto, debido a que en dicha
fecha fue llevada la imagen de la Altagracia a la colonia.
La fecha del 21 de enero fue declarada como fiesta oficial religiosa por el poder
eclesiástico de la Iglesia Católica, según una carta del arzobispo Isidoro
Rodríguez Lorenzo, quién daba a conocer en 1692 como portavoz de la iglesia
por primera vez la designación de una fecha como fiesta religiosa ante la
autoridad eclesiástica aprobando como buena y válida la fiesta el 21 de enero.
Aunque fue en la gestión de Monseñor Arturo de Mariño, arzobispo de Santo
Domingo que se pidió a la Santa Sede la concesión de Oficio Divino y Misa
Propia para el día de la Virgen de la Altagracia suplicando, además, que fuese
como festividad de precepto el 21 de enero, ya que el 15 de agosto no se podía
debido a que la Iglesia celebraba en esa fecha el Misterio de la Asunción de la
Virgen de los Cielos.
En la República Dominicana fue aprobado por ley la declaración oficial del 21
de enero como no laborable, de fiesta nacional y religiosa en todo el territorio
del país. Esto fue ejecutado durante el gobierno de Horacio Vásquez, quien era
devoto de esta virgen.
Historia de la Bandera de la República
Dominicana

La bandera dominicana es el máximo símbolo de patriotismo, libertad y soberanía de


la República Dominicana.
Historia de la Bandera
La primera Bandera Dominicana se dio a conocer el 27 de febrero de 1844 al 6 de
noviembre del mismo año, pero la actual fue desde el 6 de noviembre del 84 al 18 de
marzo de 1861, donde su última modificación hasta la actualidad se realizó el 14 de
septiembre de 1863.
La Bandera fue concebida por Juan Pablo Duarte y el diseño aprobado por Los
Trinitarios el 16 de junio de 1838. Fue ondeaba por primera vez el 27 de febrero de
1844, el día de nuestra Independencia Nacional. La misma fue confeccionada por
Concepción Bona y María Trinidad Sánchez.
Según la constitución dominicana establece que: la Bandera Nacional contiene los
colores; azul ultramar y rojo bermellón, en cuarteles esquinados y alternados de tal
manera que el azul debe quedar en la parte superior de la asta, separados por una
cruz blanca, de un ancho igual a la mitad de la altura de cada cuartel, llevando en su
centro el escudo de armas de la República.
El día de la bandera tiene algunas controversias ya que según la Gaceta Oficial #5231
de mayo 1938 era la celebración de la misma, la cual fue declarado el 24 de octubre
por motivo al nacimiento del Generalisímo Trujillo. Pero no fue hasta la finalización de
la era Trujillista que la ley 6085 del 22 de octubre de 1962 dio oficialmente el 27 de
febrero día de la Independencia Nacional, como el día de la Bandera.
Significado de los tres colores de la Bandera:
Rojo Bermellón: Representa la sangre derramada por los patriotas en las batallas
para conseguir la independencia.
Azul Ultramar: Representa el cielo que cubre la Patria, que Dios protege la nación
dominicana y los ideales de progreso de los dominicanos.
Blanco: Representa la paz y unión entre todos los dominicanos.
Reglamentos y usos de la Bandera
– El lado frontal de la bandera es aquel en el cual el cuartel azul queda a la izquierda
del observador.
– La bandera nunca tocará suelo.
– La bandera será enhestada todos los días laborables en todos los edificios y
dependencias oficiales del estado, desde la salida hasta la puesta del sol.
– La bandera no debe exhibirse en mal estado ni rasgada, ni maltratada, ni sucia.
– Es un deber de todo dominicano exhibir la bandera en los días de fiestas patrias
como 27 de febrero, 16 agosto.
– Cuando la Bandera sea colocada en forma vertical, el cuartel azul de la esquina
superior, el que está unido al borde grueso de la driza, deberá zuedar a la izquierda
del observador.
– Cuando la bandera sea colocada horizontalmente sobre una pared la bandera
deberá colgarse de modo que el cuartel superior azul que está unido al borde derecho
de la driza, quede a la izquierda del observador.
El famoso poeta dominicano Gastón Fernando Deligne compuso el poema “Arriba el
Pabellón” en honor a la bandera nacional, en tres de las estrofas describe el
significado de los colores. La última estrofa del poema es muy famoso e utilizado por
muchos de los dominicanos cada año en su conmemoración.
Himno a la Bandera
Ya empezó su trabajo la escuela
 Dios!, parece decir, ¡oh bandera!
y es preciso elevarte a lo azul la sublime expresión de tu azul;
relicario de viejos amores, ¡Patria!, el rojo de vivida llama;
mientras reine la mágica luz. ¡Libertad!, dice el blanco en la cruz.
Nos sentimos arder a tu influjo Mientras haya una Escuela que cante
la luz viva de un fuego interior
 tu grandeza bandera de amor,
cuando flotas alegre, besada
 flotaras con el alma de Duarte
por los cálidos rayos del sol. vivirás con el alma de Dios.

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