Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ENSAYO
ENSAYO
Guatemala.
Autor: Lic. Isidro Menchú.
1. Introducción.
1.1. Un estado laico es fundamental para asegurar los derechos inherentes y
básicos de las personas que habitan en una nación. Para lograrlo es
esencial que se delimiten de forma clara, la frontera entre lo político y lo
religioso. El peligro de la intolerancia siempre está presente,
principalmente en sociedades tercermundistas, donde la influencia
extremista de uno u otro grupo son motivo de conflicto.
1.2. Guatemala goza de libertad de culto, y la existencia de grupos religiosos
con doctrinas diferentes entre sí, es una muestra de ello. Sin lugar a
dudas, y a pesar de que en el país rige un estado laico, no es difícil darse
cuenta de la influencia que aún ostenta la iglesia católica romana. El
nuncio apostólico actual, ha hecho acto de presencia a la par de un alcalde
capitalino cuestionado, mientras el Monseñor Julio Vian, emite opinión
sobre asuntos de carácter político. La iglesia evangélica por el contrario,
ostenta un liderazgo débil, que ha hecho presencia a través de la Alianza
Evangélica, pero todo esfuerzo, si es que existe, no ha tenido
trascendencia. Esto permite afirmar que no existe estado alguno
plenamente democrático y ni laico en un cien por ciento.
1.3. El presente ensayo aborda la necesidad de conocer cuál es el
pensamiento cívico político de la iglesia Bautista en Guatemala y con ello
llegar a saber qué piensa el liderazgo y feligresía en relación a diversos
temas de carácter político, propios del entorno chapín.
2. Sustentación teórica.
2.1. Uno de los muros levantados por el liberalismo norteamericano es el que
separa el estado de la iglesia. El liberalismo es entendido como el mundo
de los muros y según quienes lo promulgan, cada muro levantado crea una
1
nueva senda de libertad. (Walzer, 1984) La propuesta liberal planteó,
metafóricamente, que para ellos, el mapa pre-liberal mostraba solo
grandes planicies, y por consiguiente, la ausencia de fronteras era latente.
No hay que olvidar, que la sociedad se concibe como un organismo
conformado por aspectos religiosos, económicos, políticos o familiares, con
lazos que coexisten y que necesariamente provocan una interrelación, las
cuales están compuestas de diversas mezclas: iglesia y estado, iglesia -
estado y universidad, comunidad y sociedad civil, vida pública y vida
privada, tiendas y hogar; cada interrelación es casi inseparable. Solo el
liberalismo, según ellos, tuvo la osadía de crear líneas de separación, de
tal manera que surge así un nuevo mundo sociopolítico, con fronteras
definidas.
2.2. Del otro lado del océano, Comte había hablado ya de la teoría de los tres
estadios. Para el caso estadounidense, el estira y encoge entre iglesia y
estado, solo era la manifestación de la lenta imposición del estadio
metafísico que suprimiría el anterior estadio teológico. Basta recordar
casos judiciales emblemáticos como, el que se encargó de suprimir los
tiempos de oración y la lectura de la Biblia en las escuelas en 1963-64, el
que procuró la supresión de ayuda estatal a escuelas religiosas en 1971, o
el caso contra la expresión “en Dios confiamos”, que aparece en los
billetes, son quizá los casos más sonados en el nuevo estadio planteado
por Comte. (Sorauf, 1976)
2.3. El poder, la autoridad y la influencia, son elementos que están presentes
en los grupos, sean estos de tinte político o religioso. Cabe preguntarse
entonces ¿Hasta qué punto se puede hablar de separación absoluta de
religión y estado? No hay que olvidar que los grupos religiosos, la familia
y empresas son considerados grupos de relevancia social y en sus
estructuras, siempre está presente la política, en cualquiera de sus
manifestaciones. (Giner, 2003) Al analizar el entorno mundial, se puede
encontrar que existen claras intersecciones entre estado y religión, unas
generadoras de conflictos, tal es el caso de la revolución islámica
2
inaugurada por el Ayatolá Jomeini en Irán, el conflicto milenario entre
árabes y judíos cuyo epicentro es Jerusalén1 o bien la existencia de El
Vaticano, un estado católico romano, que tuvo gran hegemonía en el
mundo político europeo, desde Constantino hasta la Reforma y aunque
menor, hoy día, aún es influyente en el mundo. (Hernández Avendaño,
2009). Por otro lado, existen intersecciones de grupos religiosos que
apoyan al estado, por ejemplo los grupos Bautistas, metodistas e
independientes de la región este de los Estados Unidos, que se han
constituido como brazos de acción del gobierno en su lucha por reinsertar
a la sociedad a miembros de pandillas, así como sirviendo de centros de
canalización de ayuda gubernamental a las personas que no tienen
empleo. Además de ello, cabe recordar que las iglesias bautistas negras
en 1869, jugaron un papel importante en los movimientos civiles de ese
tiempo. En la segunda mitad del siglo XX, destacó la figura del reverendo
Williams Holmes Border, pastor desde 1937-1988, quién a través de su
liderazgo, logró que las personas afroamericanas de Atlanta tuvieran
participación, por primera vez, en asuntos políticos, como elección de
oficiales, ser miembros de juntas escolares y lograr la elección del primer
alcalde negro en 1973. (Owens, 2007)
2.4. La acción de Ariel Sharón, al pasearse en la explanada de las mezquitas,
muestra lo volátil de la estabilidad política en medio oriente, debido a la
mezcla de religión y política, que allí se cierne. Cabe preguntarse ¿Por
qué tal provocación? Y ¿Por qué una reacción tan airada de parte de la
comunidad palestina? La respuesta parece estar en lo que Eric Hoffer
llamó la acción del “verdadero creyente” (Rodriguez Rivero, 2009). Hoffer
sostiene que la fase más activa o expansiva de un movimiento de masas,
está protagonizado por quien él llamó “el verdadero creyente”, éste no es
más que un personaje lleno de fanatismo, odio e intolerancia, quien
1
La sola presencia de Ariel Sharón, líder del partido político Likud, en la explanada de las Mezquitas, el
tercer lugar más santo para el islam, en septiembre de 2000, provocó la ira del pueblo palestino dando lugar
a la segunda intifada, fenómeno político religioso que duró tres años con una cauda de 2300 palestinos
muertos y alrededor de 870 israelíes. (BBC mundo.com) Esta es una muestra de lo perjudicial que puede ser
la mezcla de política y religión.
3
azuzado por sus frustraciones internas, cree poder redimirse al inmolarse
por la causa que defiende.
2.5. Pensamiento cívico-político de los Bautistas de Guatemala.
2.5.1. En primer lugar es importante hablar acerca de las implicaciones de
dos palabras eje: civismo y política. Se entiende por civismo a aquél
conjunto de cualidades que permiten a los ciudadanos vivir en
comunidad respetando normas mínimas de convivencia y las demás
contenidas en la constitución política, considerada la norma máxima
(Camps, 2001). En las democracias modernas, los conceptos liberales
de libertad e igualdad, rigen para toda la comunidad, sin embargo no
todos los ciudadanos son políticamente activos.
2.5.2. La no participación en la adhesión en pro de una sana democracia,
está relacionada a la fuerte influencia del mundo moderno que hace
énfasis en el bienestar individual. Eso explica el actuar de los
miembros de la iglesia bautista, al interpretar la separación de iglesia y
estado, entendida de forma literal y que ha dado lugar a que se
manejen conceptos dicotómicos, de donde se derivan mundo
espiritual y mundo material y por ende, animadversión hacía la
participación ciudadana en la toma de decisiones que buscan el
bienestar de la comunidad. De manera popular, se entiende,
equivocadamente que un cristiano no debe participar en política
porque trasciende su mundo perfectamente delimitado. Contrario a lo
anterior, en países como Dinamarca y Noruega, tienen a la iglesia
luterana como “iglesia nacional”, sus ministros de culto, son
considerados funcionarios de estado. (Decidir, 2008) De este lado del
Atlántico, sin embargo, por ejemplo, la participación de Harold
Caballeros, pastor de iglesia El Shadai, fue vista como una acción
equivocada al renunciar, él, a su pastorado, para poder participar en
una contienda política, tal como lo exigen las leyes guatemaltecas.
2.5.3. Política, es la segunda palabra clave en este ensayo. Desde el punto
de vista de la sociología de la política, será útil el enfoque Weberiano
4
sobre nación, estado, carisma y democracia, los cuales son los
aspectos más relevantes de la sociología política planteada por este
pensador alemán, en los años que antecedieron a la primera guerra
mundial. (Aronson, 2011) Para efectos de este trabajo solo se toman
como referentes: nación, estado y democracia.
2.5.4. Nación es el punto de referencia de toda actividad política. La nación
delimita el campo de acción de los distintos actores políticos. El estado
en cambio, es el escenario donde se desarrolla la lucha de intereses
de los distintos grupos de poder. Por último la democracia se aplica a
la selección de dirigentes a través del sistema eleccionario
desarrollado para ese fin.
2.5.5. ¿Qué decir en cuanto al pensamiento cívico- político de la iglesia
bautista? Resaltan algunos aspectos que se han logrado identificar:
6
relaciones con la sociedad, produciendo distintas formas de
reacción a los nuevos desafíos político -sociales. (Fediakova,
2002).
2.5.5.5. La participación de bautistas guatemaltecos en política, no ha
trascendido, primero porque los límites entre mundo material y
mundo espiritual han sido una clara barrera. Segundo, porque la
política guatemalteca es casi una mala palabra y por ellos la gente
de bien, la evita.
3. CONCLUSIONES.
3.1. El pensamiento liberal surgido de la revolución francesa, trajo consigo
nuevos vientos de libertad, entre otros aspectos: un estado libre de la
influencia que la iglesia ejerció por siglos.
3.2. La mezcla de religión y política, genera graves conflictos sociales, caldo de
cultivo para personajes que buscan su redención a través de ejecutar actos
violentos contra eventuales enemigos de su fe extremista.
3.3. La separación de iglesia y estado es sana, pero no es una barrera para
que personas con trasfondo bautista (y en general, cristianos) busquen
participar en política.
7
Bibliografía
Aronson, P. (2011). La centralidad del carisma en la sociología política de Max Weber. Revista de
Sociología, 109-126.
Estruch, J. (2007). Las otras religiones: minorías religiosas en Cataluña. Barcelona: Icaria .
García Ruiz, J. (1992). De la identidad aceptada a la identida elegida. Estudios Sociológicos, 713-
733.
Harper, C. R. (2007). El acompañamiento, acción ecuménica por los derechos humanos en América
Latina. Montevideo Uruguay: Trilce.
Owens, M. (2007). God and Goverment in the Guetto: the politics of church-satate collaboration.
Chicago: Chicago Press.
Walzer, M. (1984). Liberalism and the art of separation. Political Theory, 315-330.