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Universidad de Concepción

Facultad de Educación

Rol de la Familia en la
Educación

Alonso Aguirre

Juan Carlos Ramos Concha


Introducción

Parece sostenerse, si nos remitimos al sentido común, que existe una estrecha relación entre la familia
y la escuela, y las funciones que llevan a cabo estas respecto de niños, niñas y adolescentes. Es más,
se afirma, incluso, que la educación comienza en la casa, con lo que parece otorgársele un papel no
menor a la familia en la formación de los integrantes menores de esta.

Mediante este trabajo se pretende definir, aunque no con minuciosidad, el rol que cumple la familia
en la educación y su relación con la escuela.

Para el anterior propósito se hará una revisión de las sugerencias ministeriales relativas a la
participación de las familias en la escuela, esto es, responsabilidades y/o actividades, así como la
concepción de familia que se tiene de parte del ministerio de educación chileno.

Además, se llevará a cabo el análisis de dos entrevistas realizadas a apoderados, las cuales podrán dar
indicio de la percepción de los agentes principales sobre su función en la educación de los aprendices.
Tales entrevistas comenzarán con preguntas amplias, de modo de guiar una eventual conversación,
de este modo se evitaría restringir las opiniones de los entrevistados.

Finalmente se terminará por señala la importancia de la familia en la labor educativa.


I. Rol de la Familia en la educación.

Históricamente las políticas educativas han guardado un papel importante para la familia en la
educación de niños y niñas o adolescentes. Esto se ve reflejado en el contacto que se establece con
los apoderados de estos de manera periódica mediante reuniones de apoderados, entrevistas, etc.

El documento emitido por la división general, del ministerio de educación, relativo al rol de la familia
en la educación, señala que “Un vínculo fortalecido entre familia-escuela ofrece beneficios en las
distintas etapas del ciclo vital, tanto en términos de los aprendizajes como del desarrollo de niños y
niñas” (División General de Educación, 2017) con lo que podría afirmarse que la escuela, pensada
hoy en día, no se concibe sin la participación de la familia, o no permitiría la educación integral de
los estudiantes.

Se comprende, en este sentido que existe una relación de interacción entre la escuela y la familia.
Relación que implica una cierta colaboración entre familia y escuela. “La acción de las instituciones
educativas afecta la vida de las familias, así como las condiciones del hogar se reflejan en la vida
escolar”.

El propósito de generar el vínculo familia-escuela, así, sería fortalecer la sociedad civil, entendiendo
a la familia como la unidad más básica que permitiría un desarrollo de esta. Con lo que la escuela
favorecería la entrega de aquellas experiencias culturales más específicas que no se encontrarían en
la familia o, por lo menos, no se encontrarían del mismo modo, por lo que el rol de la escuela sería el
de establecer una cierta paridad entre los estudiantes. Se advierte el propósito escolar principalmente
enfocado en la formación de ciudadanos. “Para cumplir este papel cultural y social significativo la
escuela tiene que asumir un cierto grado de tensión y conflicto con la cultura ambiente (Tedesco,
2006)”. Es decir, la escuela vendría a hacerse cargo de aquello que en la familia, en función de la
conformación de un Estado democrático, no sería posible asegurar.

La familia, así pensada, es necesaria para el cumplimiento de lo que podría denominarse “educación
social” (valores democráticos, sociales, etc.).

Cabe destacar que desde el ministerio de educación se tiene una perspectiva amplia respecto de la
constitución de la familia. No se limita, esta, a un hogar conformado por padre, madre e hijos, como
lo fue tradicionalmente, sino que se reconoce a la familia, más bien como el grupo con el que el
estudiante convive en la casa, grupo que puede componerse de las más diversas maneras.
“Considerando la nuclearización de la familia, no es posible ignorar el incremento de las familias
monoparentales, mixtas y reconstituidas, entre otros tantos cambios que influyen en la conformación
de las familias. Las funciones ligadas a la parentalidad, típicamente asociadas a los progenitores
biológicos, también pueden ser desarrolladas por otras personas adultas significativas. Lo anterior
genera una constitución de hogares cuyo denominador común es la heterogeneidad, motivo por el
cual y para propósitos de esta política, se propone el uso del concepto en plural: las familias.”

Por último, la normativa ministerial que rige el vínculo entre la escuela y la familia descansa sobre
una de las convenciones de los derechos del niño, la cual establece que “La familia tiene la
responsabilidad principal de cuidado y crianza y el Estado, el rol de apoyar a las familias y
velar por el cumplimiento de los derechos. Se reconoce que la familia es el grupo fundamental
de la sociedad y el medio natural para el crecimiento y bienestar de sus miembros, en especial
de los niños y niñas”

II. Responsabilidades familiares en la educación

La normativa vigente plantea ciertas responsabilidades generales que la familia debe cumplir a fin de
lograr la educación de niños, niñas y adolescentes. Las normativas son las siguientes.

- “Educar a sus hijos considerando la obligatoriedad de la educación.


- Brindar un trato respetuoso a todos los integrantes de la comunidad educativa.
- Informarse, respetar y contribuir a dar cumplimiento al proyecto educativo.
- Cumplir con los compromisos asumidos con el establecimiento educacional.
- Colaborar con el cumplimiento de las normas de convivencia, el reglamento interno y
el funcionamiento del establecimiento.” (Sitio web de la Superintendencia de
Educación, 2018).

Tal normativa evidencia lo antes planteado, a saber, la relación de complementariedad existente entre
la escuela y la familia, en donde esta última tiene la misión de enseñar, principalmente, valores que
permitiría una sociedad democrática.

En este punto, algunas de las actividades que permitirían la participación familiar en la educación
escolar serían: las escuelas para padres y madres, las acciones de voluntariado, las diversas estrategias
para el acceso a la información y comunicación, las tareas para la casa y otras instancias que
promueven el aprendizaje desde el hogar, las reuniones de apoderados/as, talleres literarios u otros,
la contribución en actividades de recreación.
III. Preguntas Entrevista

Las preguntas a continuación constituyen una guía para la realización de la entrevista a un familiar
de estudiantes, ante lo cual constatamos que hubo algunas de carácter emergente, dado el intento de
establecer una conversación fluida con el/la entrevistado/a.
Preguntas de “entrevista 1”:

- ¿Cuál es la importancia que tiene la familia en la educación de los estudiantes?


- ¿Cómo complementaría usted lo que aprende su hija en la casa con lo que aprende en el
colegio?
- ¿Por qué cree que su hija hará más caso de lo que aprenda con usted que lo que aprenda en
el colegio (de amigos, profesores, etc.)?
- Respecto de la vocación de su hija ¿Cree que usted ha tenido influencia sobre lo que va a
hacer en un futuro?
- ¿Qué actividades hace con su hija que cree que le puedan servir para su educación?
- ¿Se preocupa usted de que estudie en la casa o la deja elegir si quiere, o no estudiar?
- ¿Qué tanto participa usted en el colegio de su hija (reuniones, entrevistas, etc.)?
- Cuando le comunican alguna mala nota o mal comportamiento ¿Qué medidas toma?
- ¿Cree que el colegio incentiva la participación familiar?

Preguntas de “entrevista 2”:

- ¿Cuál es la importancia que tiene la familia en la educación de los estudiantes?


- Usted ha insinuado una relación entre educación y sociedad ¿en qué consiste esta relación?
- ¿Cuál es el lugar que usted le asigna a la familia, y a la educación brindada en ella, en la
sociedad?
- ¿Por qué es necesario que la familia sea el principal eje de la educación?
- ¿Cree usted que actualmente la familia está siendo un factor positivo en la educación de los
niños? ¿Por qué?
- ¿Cuándo una familia se convierte en un factor negativo para la educación de un niño?
- ¿La institución escolar podría enmendar la deficiencia educativa de la familia?
IV. Interpretación Entrevistas
Primero, es necesario mencionar que los resultados de este par de entrevistas no se considera como
definitorio respecto del rol que cumplen, o deben cumplir las familias en la educación de niños y
niñas, pero sí, pueden entregarnos un esbozo, en conjunto con las consideraciones propuestas por el
ministerio de educación de aquello que se precisaría para hablar de una familia participativa en
términos de educación.

En cuanto a la percepción de la madre, encontrada en la primera entrevista, sobre su importancia en


la educación de familiares estudiantes nos resultan relevante los siguientes aspectos:

Se constata la creencia de que, finalmente, tiene mayor valor la educación entregada en el hogar que
la que pueda entregarse en un establecimiento educacional. Las respuestas nos permiten interpretar
que la apoderada entrevistada no se fiaría de entregar por completo al colegio la educación de sus
hijos, pues creen que el ámbito valórico debe ser entregado principalmente en la casa.

Sin embargo, ante esta creencia, nos planteamos la duda sobre el eventual caso de que los valores
apreciados por un apoderado entren en contradicción con los que promueva la escuela, que en última
instancia serían los sugeridos por el ministerio de educación. En este sentido, creemos que siempre
habrá, en mayor o menor grado, una tensión entre familia y escuela, ante la cual el estudiante se
encontrará en medio, y como agente que finalmente deliberará con qué aspecto quedarse de cada
enseñanza.

Otro punto de relieve es el que los familiares sí consideran que existen instancias de participación
familiar en los establecimientos, estando conformes con las oportunidades que abren los colegios para
la información respecto de sus familiares estudiantes, así como de la intervención que ellos puedan
llevar a cabo.

Por su parte, en la segunda entrevista, el padre entrevistado comparte la idea de que la educación
familiar tiene mayor valor que la entregada en un establecimiento educacional, idea exhibida por la
otra persona entrevistada. Esto es así porque la familia es eje central de la educación del niño, así
como también de la sociedad. Así, afirma que un niño bien educado por la familia es un importante
contribuyente a la sociedad, siendo así que, una buena educación familiar trae buenas personas y la
sociedad, al estar conformada por estas personas, será una buena sociedad.

El apoderado afirma, además, que la relación familia-sociedad es de mutua dependencia. “De hecho,
nos dice”, las sociedades se perpetran y sostienen gracias a la educación entregada principalmente en
la familia y, a la vez, la familia es una institución que nace en el seno de la sociedad”. Agrega, además,
“típicamente se dice que la tales o cuales cosas te las transmitió la sociedad, pero precisamente fue la
familia quien te la enseño y es que solamente siendo, esta, parte de la sociedad que puede haber algo
así como transmisión de ‘normas o valores’ de una sociedad”. Teniendo en cuenta todas estas
consideraciones, concluye el apoderado, “la familia es el eje central de la sociedad, sin ella no hay
sociedad”.

Ahora, asume que actualmente la familia “no está siendo tan buena” a la hora de cumplir con su labor
de eje educador y de constitución social. El apoderado cree que la mayoría de las familias no están
atentas a entregar una educación pensando en la sociedad, sino que muchas veces se educa desde el
egoísmo. Precisamente es por esto que, el apoderado, sostiene que es necesaria la educación en
instituciones escolares ya que está podrá enmendar las deficiencias, en el caso de una familia que no
entregue valores positivos, y reforzar, en el caso de aquellos niños que hayan recibido una ‘buena’
educación.

Conclusiones

Teniendo a la base tanto la concepción estatal como la visión de los apoderados entorno al rol y el
papel de la familia en la educación, hemos podido concluir las siguientes tesis:

1) Ambos apoderados tienen la creencia de que tiene mayor valor la educación entregada en el
hogar que la que pueda entregarse en un establecimiento educacional.
2) La educación entregada por la familia podría diferir de la exigida por los planes educacionales
y, así, resultar una tensión familia-escuela, trayendo una consecuente tensión en la persona
‘educada’ al encontrase en medio de dos ‘educaciones diferentes’
3) La familia es el eje central de la sociedad civil.
4) Los apoderados, a pesar de tener en mayor estima la educación familiar, reconocen valor a la
educación institucionalizada. De este modo, reconocen el propósito del vínculo familia-
escuela, propósito que consiste en fortalecer la sociedad civil. Siendo el papel de la escuela
el hacerse cargo de aquello que, en la familia, en función de la conformación de un Estado
democrático, no sería posible asegurar.
Referencias

División de Educación General. (2017). Políticas de participación de las Familias y la Comunidad en


Educaciones Educativas. Recuperado de https://www.mineduc.cl/wp-
content/uploads/sites/19/2017/07/DEG_Politica_de_Participacion_web.pdf

Superintendencia de Educación. (2018). ¿Cuáles son las responsabilidades de la familia?. Recuperado


de https://www.supereduc.cl/resguardo-de-derechos/escuela-cuales-son-las-responsabilidades-de-la-
familia/

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