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LECTURA:

INFLUIR EN LOS CLIENTES: PROPOSITO ESENCIAL DE LA ATENCION

Un aspecto que distingue a un comunicador con preparación profesional es que


sabe bien que, al gerenciar sus mensajes, lo más importante no es lo que él dice,
sino lo que sus interlocutores interpretan.

Así pues, al llevar este principio al mundo de la atención y el servicio al cliente,


podemos decir que la atención es acerca de cómo se influye en las personas
atendidas en todo momento.

He insistido en definir la atención al cliente como "arte supremo", entre otras cosas
porque es más fácil ver cómo la excelencia artística influye en el estado de ánimo
de la gente.

Las artes escénicas y las artes plásticas siempre ejercen influencia en las
emociones del público. Y esa influencia depende de la intención y el desempeño
del artista. La gente se conmueve con la música, el teatro o la pintura porque llega
a sentir que el artista ha dado lo mejor de si mismo en su obra. De lo contrario, el
público se desepciona.

A los seres humanos nos emociona (influye en nosotros) de manera especial


saber que esa obra artística es producto deltrabajo extraordinario de otro ser
humano que tiene metas y habilidades superiores.

Algo muy similar ocurre cuando atiendes a clientes, externos o internos. Cuando
interactuas con ellos, no solo influyes con tus mensajes, sino que influyes más en
ellos con tu forma de atenderlos.

Por ejemplo, si tu pareja o tu hijo te están comunicando algo importante, y tu los


escuchas mientras revisas tu teléfono móvil, sabes bien que no se van a sentir
bien atendidos. Es decir, en ese momento influiste en ellos negativamente.

Así mismo, cuando se te acerca un cliente y se da cuenta de que dejas a un lado


lo que estás haciendo para prestarle toda tu atención, entonces comienzas a
ejercer en él una influencia positiva en su percepción de tu profesionalismo.

En otras palabras, cuando interactúas con personas todo el tiempo estás


influyendo en sus percepciones (de manera positiva o negativa), a través de cada
uno de tus gestos de comunicación (verbal o no verbal).

Influyes en sus emociones con lo que haces para ayudarlas y con las cosas que le
dices cuando las estás atendiendo. Pero influyes aún más con lo que dejas de
hacer o dejas de decirles.

Este concepto de influencia hace tangible la calidad de atención que brindas en


cada momento, la cual puedes evaluar en la reacción de tus interlocutores.

Atender no es igual a atender bien. En consecuencia, puedes decir que las


personas se sienten bien atendendidas cuando has influido positivamente en ellas.

La influencia es la esencia en la interacción humana. Razón por la cual no existe


ninguna circunstancia en la que no estés influyendo en las personas que están
frente a ti o a tu alrededor.

Aunque ocurre en cualquier situación, esto lo puedes ver claramente en un


restaurante: solemos sentirnos mal cuando solicitamos la ayuda de un mesonero,
que al pasar a tu lado no nos ve. Quizás él está muy enfocado, atendiendo bien a
otro cliente, pero nos hace sentir "ignorados" si no nos nota estando a un metro de
distancia.

Sensación similar nos ocurre cuando hacemos fila en un supermercado, una


farmacia, un Banco o una panadería: vemos a los encargados de la atención y
sabemos que, si tienen cara de amargados o de flojera, nos van a atender mal y
nos comenzamos a sentir así mucho antes de ser atendidos.

Los mensajes no verbales de esas personas que reflejan físicamente fastidio o


complejos por el trabajo de servir, influyen negativamente en los clientes, aunque
no le hayan dicho aún ninguna palabra.

Al hablar de atención al cliente, la conducta y la actitud hacia lo que haces tienen


mucho más valor y significado que tus palabras. Por lo tanto, influyes más en los
clientes con la manera atenderlos, o la manera de trabajar, que con el simple
cumplimiento de tus funciones.

En términos prácticos, atiendes bien cuando de manera consciente buscas influir


positivamente en el estado de ánimo de tus clientes, trabajando para ellos con
gusto y especial dedicación a sus necesidades y solicitudes.

En cambio, tu desempeño profesional se vuelve inferior cuando simplemente te


ocupas más de las funciones de tu cargo y descuidas a la gente que debes
atender.

Curiosamente, mucha gente tienen conciencia del concepto de influencia cuando


va a buscar trabajo o cuando desea "conquistar" la buena disposición de otra
persona. Saben que en situaciones así la actitud y la apariencia influyen en las
percepciones de sus interlocutores en forma determinante.

Sin embargo, parece que las rutinas mecánicas de la vida laboral borran esa
conciencia. Dejando como resultado que muchos profesionales de la atención y el
servicio al cliente no se percaten de cuando influyen negativamente en cada
persona que atienden.

En este sentido creo que, en términos inmediatos, las estrategias de mercadeo y


comunicación en tu empresa pueden mejorar mucho si se mejora la formación
profesional y la coherencia organizacional, entre otras cosas. En éstas áreas hay
interesantes oportunidades. ¿Qué crees tú?

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