Está en la página 1de 4

“Interculturalidad, ciudadanía y

género”
¿Deben las normas ser rígidas o flexibles?

Integrantes: Silvana Suarez, Gabrial Chacon,


Jheressy Miris
excelente trabajo sólo falla al final cuando
Fecha: 30/08/18 habla de interculturalidad y multiculturalidad
pero es porque le faltan herramientas que no
hemos desarrollado bien todavía en clase

¿Deben ser las normas rígidas o flexibles?


Como opinión del grupo, estamos de acuerdo en que para poner normas en
una sociedad hay que tomar en cuenta al comportamiento, las tradiciones y la
moral de la misma. Podemos definir sociedad como un “conjunto de
estructuras más o menos objetivas que organizan la distribución de los
medios de producción y el poder de los individuos en grupos sociales, y que
determinan las prácticas sociales, económicas y políticas.” (Clanquini, 2005).
Con esta definición podemos ver que la sociedad establece las reglas que
seguimos, pero en una sociedad no todas las personas son, iguales, no todos
estamos programados de la misma manera. Por ende, está bien basarse en la
moral para establecer reglas, pero también hay que tomar en cuenta que la
moral de una sociedad está sujeta a cambios.

Como lo dice la siguiente cita “En el uso ordinario del español el término
“moral” supone, de algún modo la presión de unas normas vigentes en un
grupo social dado” (Bueno, 1996) La moral son las normas no escritas que
define la sociedad.

Sin embargo, “Hegel ha distinguido entre moralidad como moralidad subjetiva


y moralidad como moral objetiva. Mientras que la primera consiste en el
cumplimiento del deber por el acto de voluntad, la segunda es obediencia a la
ley moral en tanto que fijada por las normas leyes y costumbres de la
sociedad, la cual representa a la vez el espíritu objetivo.” (Mora, 1976). Ante
esa definición de distintos tipos de moral, se puede llegar a pensar que en un
punto algún individuo puede no hacer las cosas porque les parezcan correctas
o porque tenga las mismas creencias, sino porque simplemente así lo dice la
moral objetiva. En este caso la persona estaría actuando como explica (
(Harendt, 2005)“La sociedad espera de cada uno de sus miembros una cierta
clase de conducta, mediante imposición de innumerables y cariadas normas,
las cuales tienden a “normalizar” a sus miembros, a hacerlos actuar, a excluir
la acción espontánea o el logro sobresaliente.”

Las personas son capaces de pensar y razonar por sus propios medios y llegar
a tener nuevas ideas que compartir y quizás hasta no estar de acuerdo con las
reglas establecidas por la sociedad. Cada quien es capaz de meterse en su
propia “esfera privada” (Harendt, 2005, pág. 67) y lograr tener un momento
para sacar nuestras propias conclusiones.

Estas ideas pueden ser ideas sin sentido y quizás guiadas por razonamientos
incorrectos, pero qué pasa si estas nuevas ideas, esta nueva forma de ver las
cosas puede ser provechoso para el resto de las personas, o incluso para un
grupo de personas que quizás se siente reprimido. Estas nuevas ideas pueden
ser lo beneficiosas. Pero ¿cómo lo sabremos si callamos esas voces?

Puede existir “una orden normativa legal” (Martinez, 2016-2017) que sancione
nuestras acciones y traten de reprimir las ideas, pero las sanciones de las
normas exteriores muchas veces no capaces de callar lo que se siente en el
interior.

No oficialmente se puede imponer una “orden normativa moral” (Martinez,


2016-2017) que trate de darlos una sanción indirecta ante la desaprobación
de la sociedad, pero como se mencionó anteriormente, no todos somos
iguales, estamos sujetos a cambios.

Ante todo, lo mencionado anteriormente llegamos a la conclusión de que las


normas deberían ser flexibles, se deben tomar en cuenta nuestras
individualidades y las cosas que caracterizan a ciertos grupos y los diferencian
de otros. Poder respetar las distintas comunidades, “Podemos distinguir
entonces comunidad de sociedad, reservando el primer término a lo que
vivimos en una experiencia directa de comprensión “humana”, en el marco de
unas instituciones que no han sido creadas ni “re-organizadas” por un
organizado racionalista y calculador, pero que se remontan a los “orígenes”, a
tiempos inmemorables.” (Weil)

Estas son las ideas que nos ofrece la “Multiculturalidad” (Pinto, 2006), que
respeta a trata de enfatizar la identidad de las distintas culturas. A diferencia
de la “Interculturalidad” (Pinto, 2006), que si bien no discrimina las
individualidades, pero en cierto punto, a nuestro parecer, puede llegar a
reprimirlas un poco.

Estamos de acuerdo en que la flexibilidad de las normas es la clave para que


las personas puedan a llegar estar de acuerdo y poder sentirse seguras tanto
ante las “normas exteriores como interiores” (Martinez, 2016-2017)

También podría gustarte