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YGMA, iscipulado Y MISION Perspectivas actuales O*yeisont, SANTIAGO DE CALL (CENTRO) CALLE 100.753, ‘ele 6 0829 86s 2615-680 1035 ‘uuliasaloaulnes oreo Santiago Silva Retamales Santiago Guijarro Oporto Rafael Aguirre D: KERYGMA, iscipulado Y MISION Perspectivas actuales 8 SAN PABLO. jaulinas ‘Portada: Sanuni el Bo jesus eo Congonhas, Bras (Con as debides ceca alesis. © Sango So Retamales Santisgo Guiano Oporto afl gine | © Cons Eismal Latinoamericano, CELAM eserves ress derechos Canera 5118.31 ‘Apartado Aen 51086 celam@oslam.ong Tals (571) 657 8330, Fax (571) 612 29 Bogs, D.C, 2006 ISBN: 978-955-4625.681-4 Diagn Danis Andrade Diseo de cart: Laisa Femands Vass Centr de Pblicaiones vei Boyacd 168-75. Tals (571) 66809 00. Fac (571) 6711213 editara@cekn. org Disrbncne | SAN FABIO i Department de Ventas Cale 17A N 69.67 AA. 080152 PBK: 411 40 11 Fans #170 00 eessioncomerci@sanpable.com.co apts PAULINAS, Cale 1618 N+ 31-50 AA. 6291 PK: 528 74.44 Fn: 671 09 92 ventsstepautinas.og 69 Bog npr: Soci de San Pablo Bop Lnpreso ex Cooma - Printed in Colombia PRresentaciOn EICELAM, con el apoyo de su Centro Biblico Pastoral (CEBIPAL), busca que el recurso a la Sagrada Escritu- va, tan fundamental para la orientacién de las Iineas pastorales en esta hora de América Latina, parta de un cuidadoso estudio de los textos biblicos con métodos cualificados y aceptados por la Iglesia, con resultados ponderados y con aportes pertinertes de manera que contribuyan para un verdadero creciniento en el camino de la fe. Todo ello en sintonia con el magisterio de la Iglesia Catélica . Esta nueva publicacién quiere colocarse en esa linea con el valioso y Util aporte de tres biblistas de talla dentro del mundo hispano-parlante. Las tres partes que configuran este subsidio siguen la légica del anuncio de la “Palabra”, de la respuesta a esta enel camino del discipulado y, de la actividad misionera. La mision precede al discipulado y al mismo tiempo es. consecuencia de él, Mons. Santiago Silva Retamales, obispo responsable del CEBIPAL, nos da e! punto de partida explorando la realidad interna de la palabra proclamada: el Kerygma. Metédicamente y también con arte de maestro, reto- ma los enfoques actuales y nos proporciona valiosas ségrews, scp vAD0¥ MIR PSPECVAS ATUL intuiciones bfblicas para comprender el mundo de la predicacién cristiana. Es interesante ver, como ademés del estudio terminolégico y de los contextos, el autor estudia la forma y el contenido del mensaje cristiano primigenio. La conclusién de Mons. Silva, es quizas la mejor invita- cién para retomar las diversas partes de su estudio: Eltérmino kerygma, pues, concentra los diversos aspectos que configuran el primer y fundamental nuncio evangelizador de la Iglesia: prociamacién de! misterio pascual de Jesucristo (contenido), fundado en el referente divino de la Sagrada Escritura (fuente), para salvacién de todo el que crea (finalidad) y hecho con conciencia ministerial \y entusiasmo testimoniai (modo). En la segunda parte de este subsidio, el P. Santiago Gui- jarro Oporto, sacerdote Operario Diocesano, Vicerrector ‘Académico de la Universidad Pontificia de Salamanca, pone a nuestro alcance la sintesis de sus investigaciones sobre el discipulado. En este ocasién el P Guijarro hace una contribucién para el tema central de la V Conferen- cia General del Episcopado Latinoamericano con un esbazo que pone los puntos claros sobre el tema a partir de los Evangelios. Primero presenta en seis puntos los elementos constitutivos del discipulado en los Evange- lios. Luego se fija “en un aspecto muy relacionado con nuestro compromiso como agentes de pastoral biblica: la escucha de la Palabra”. En definitiva, una excelente sintesis. | PRESEMACON Es importante aclarar que el material que nos entrega el B Guijarro comresponde, en prircipio, al texto de la ponencia pronunciada en Ciudad de Panamé, en j de 2006, con motivo del Encuentro de la FEBIC-LAC. Por eso se conserva el lenguaje oral propio de una alocuci6n. Finalmente recibimos un aporte del P Rafael Aguirre ‘Monasterio, director del Departamento de Sagrada Escri- tura de la Universidad de Deusto, quien se ha destacado por sus investigaciones y aportes significativos para los estudios biblicos contempordneos en lengua hispana. En su trabajo, el P Aguirre hace de gufa rastreando el tema de la misién en la Iglesia de los origenes. En la primera parte, el autor se concentra en la primera ge- neracién cristiana; en la segunda, explica cémo se da la extensién del cristianismo primitvo; y en la tercera, se proyecta un tema que es de interés para nosotros: la evangelizacién y la inculturacién, observando la confi- guraci6n del cristianismo primitivo en Jerusalén, Atenas y Roma, Este estudio sobre la misién en la Iglesia de los origenes, a partir de un criterio histérico, nos pone ante datos nuevos que llegan muy oportunamente para enriquecer nuestras tefiexiones sobre la misién de la Iglesia latinoa- mericana en este nuevo milenio. Agradecemos de todo corazén a estos tres autores de alto nivel en los estudios biblicos cue, con metadolo- gias y lenguajes diferentes pero con aportes de gran iro, SCPUADOY WIR PSPECAS ACTS actualidad, llegan en buena hora a compartir con los ‘at6licos de América Latina lo mejor de sus estudios y a abrirnos nuevos horizontes 2n el camino que estamos realizando. Nos congratulamos con e! CEBIPAL por el estimulo que le esta dando a los estucios y a la Pastoral Biblica Latinoamericana. En manos de los lectores, agentes de pastoral y comunidades cristianas latinoamericanas, ponemos este subsidio para que sea punto de partida de reflexiones y enfoques para la pastoral y, ojala, de nuevos estudios al respecto. 12 de diciembre de 2006 Nuestra Sefiora de Guadalupe Patrona de América + Anpaés STANOVNIK Obispo dz Reconquista, Argentina Secretario General del CELAM La Proctamacion pet Kérvoma SEGON EL Nuevo TesTaMENTO Santiago Silva Retamales [. LATERMINOLOGIA ACERCA DEL KERYGMA 1, Frecuencia y significado bésico de los términos en el NT 05 vocablos griegos kerygma y kergesd se forma- I rona partir del sustantivo keryx, que significa “he- aldo, pregonero, predicador”!. Elverbo kérgsso se traduce por “gritar en voz alta, procamar, pregonar, anunciar, dar a conocer, predicar”; también tiene otros matices y a veces significa “ofrecer, ordenar, pedir” y en el Ambito comercial, “ofrecer en venta, subastar”. El sustantivo abstracto keiygma tiene dos acepciones: Cf. Comen; *Keryss0, vocear, anunciar...", er: L. Comen, E. BEYRED- tise y H, Brrtextax, Diecionario Teoldgica del Nuevo Testamento (= INT), Salamanca, 1980, 4 vols, I, 54. deve, pscaPub0vmsin. PasPCTS ACUALES indica “lo que un heraldo anuncia” (de aqut “mensaje”, “noticia” como producto del acto de proclamar) y el mismo acto de proclamar, al igual que el verbo?. Es decir, kéryx es “quien proclama”, kérjsso es “la accién de proclamar’”, y kerygma es sobre todo el con- tenido de la proclamacién, esto es, el “mensaje” El sustantivo kéryx casi no aparece en el NT: s6lo 3 veces, y kerygma aparece 8 veces. El verbo kenyss0 es el que mas se emplea: 61 veces, cifra que se distribuye ast: 32 veces en los Sindpticos, 8 en los Hechos de los Apéstoles, 19 en las carias paulinas, 1 vez en 1 Pedro, y 1 vez en el Apocalipsis*. El verbo no aparece en la literatura joanea ni en la carta a los Hebreos ni en Santiago. 2, Significado teolégico de los términos en el NT 2.1, Kéryx o “heraldo” El sustantivo kerux o “heraldo” no tiene casi presencia en el NT a diferencia del mundo griego’, pues sélo se 2 Cf. Faoiacss “Kérygma”, en: G. Kirt y G, Frepatce, Grande lessico del Nuovo Testarnento ( GLNT., Brescia, 1969ss, 18 vols, V, 472- 473. * Cl. Mas “KenjssO proclamar’, en: H. Batz y G. Scrsevex, Diccio nario Exegéiico de! Nuevo Tester-ento (= DENT), Salamanca, 1996, 2 vols, I, 2315-2316. Las esiadlticas en R. Moncmaraten, Statistik des Newestamentlichen Worischalzes, Ziich, 1982, & En Grecia, F2ryx 0 “heralda” es aquel que por encargo del rey, del principe o del Estado debe anureiar con vaz fuerte y resonant la ‘uproctawacen be. Kava SEN EL NUEVO ESATO encuentra 3 veces y en escritos tardios®. Lo que com- probamos para el NT, se verifica también en los LXX, la version griega del AT®. La casi total ausencia de “heraldo” en el NT quizés se explique porque e! acento se pone en la proclamaci6n de] mensaje y no en su mensajero, y porque el tnico ‘noticia que se le encomends pera que todos os interesados la conozean {cfenla literatura biblica, Ap 5,2 y Mt 10,27) Porta un cetro o bastén, signo de que esta dotado de autoridad oficial, Cada rey y principe tiene ssa *heralda” 0 més de tno, que no actin por iniciativa propia, sino ‘que han de proclamar exactamente lo que 5 superior le orden: 0 se les permite la inventivay la explicacion; le correspond también, en émbito cultual, ofrecer plegarias, nvocar bendiciones para el rey y ‘maldiciones para Sus enemigos. Los heraldos son los responsables que se cumpla el orcen poliico-elsioso establecto por la administracién real. Lo que el heraldo anuncia, entra en vigor apenas lo vocea, Lo decisvo de la funciin del heraldo es el acto de dar a conacer a todos lo que fue mandaco por su superior. Imporla tanta el mensaje como el hecho mistoo dela proclamacis pablica, Cf Freneics: "KEriseo", en: GLNT, V, 423-833. © CL1Tm2,7,2Tm 111 y2P 235. *Beryx en los LXX solo ests en Gn 41,43; Dn 3,4; Edlo 20,15 y 4 Me 64. En Gn 41,43 es l heraldo del faraén que anuncia que José seré el administrador de todo el pais de Ezipto. Er Da 3.4.6 es un hereldo del rey Nabucodonosor (605-562 aC.) que con fuerte vor pide que todos adoren la estatua de oro erigida por elzey, sino serén echadas ‘aun homo de fuego. En Eclo 20,15, se menciona al heraldo para indicar e6mo hacer piblico v universal lo que debe ser privado. 4 Mec 6,4 (obra excita en griogo, sogin alguncs, hacia el aio 40 dC., segiin otros, hacia mitad del siglo Tl dC., quizes en Antioquia de Sia] presenta la funcién de un heraldo del ray stio Antioco IV Epifanes (175-164 aC): *Le ataron luego los brazos jal anciano Eleazar que ‘martiizaban] por uno y oir lado y lo azotaron con ltigos, mientras tun heraldo grtaba ante él: iObedece las Grdenes del rey!" (6,3-4) La poca frecuencia de kzryx y el que no slemore traduzca un temino idéntico en hebreo muestran que la funcién de heraldo, al estlo de las cortes gregas, es extraia al mundo isaelta u inom, APUADO Y MBG PERSPECT ACTUNES heraldo de Dios es Cristo, el exegeta del Padre (Jn 1,18) y el hermeneuta de su voluntad (Le 24,27). Ningén +heraldo humano puede penetrar en la intimidad de Dios -como su Hijo- para dar a conocer su misterio. Cristo no s6lo es el heraldo 0 mensgjero de Dios, sino también cel mensaje y su tinico proclamador’. La funcién de “heraldo” al estilo de los griegos, la cubren enel NT ottos ministros: el apéstol, el profeta, el maestro, el evangelizador... Se trate de ministros de la palabra que -con un mensaje determinado y “en el nombre de Jestis”—son enviados por el Espiritu y los dirigentes de la Iglesia; cuentan, pues, con el aval del poder de Dios y de su Espiritu (1 Co 2,4-5), y con su predicacién extienden la fe de la comunidad apostélicat. Algunas diferencias son evidentes entre los heraldos del mundo griego y los ministros de la palabra de Ja primera comunidad cristiana. Mientras el mundo gtiego concede un status de intocable a sus heraldos, los ministros de Jestis son acosados por “los lobos” (Mt 10,16), apedreados y perseguidos hasta la muerte (21,33-45). Ademés, como el mensaje cristiano no est4 encadenado y es siempre eficaz (2 Tm 2,9), aunque desaparezcan los predicadores, a diferencia del mundo griego, la buena nueva se conserva y se propaga por todo el mundo (2 Ts 3,1). Cf Frusract: “Kéry’, en: GLIVT, V, 422-223, © CEM#10,7; Heh 131-8; 15,24 W ‘psocumac6n etm SECON EL MUO ESANEATO 1.2. Kérygma o “mensaje” El sustantivo abstracto Kerygma o “mensaje” ~al igual que la version de los LXX- esta poces veces atestiguado en el NT: s6lo aparece 8 veces’. Los textos: Mt 12,41; Le 11,32; 2,4; 15,14; 2 Tm 4,17; Tt13. Rm 16,25; 1 Co 1,21; El kerygma o mensaje cristiano consiste en la procla- maci6n de Jestis en cuanto Mesias muerto y resucitado para salvaci6n de todos, promesa anunciada por el Pa- dre mediante los profetas en el AT y cumplida en Jestis de Nazaret"'. E! mensaje exhorta a la adhesion de fe, instaura la salvacién e inaugura procesos de conversi6n. A muchos, sobre todo a los judios, el mensaje les parece una locura (1 Co 1,21), porque no es un discurso sabio. v persuasive que funde su efectividad en la retérica del heraldo, sino en el poder del Espiritu (2,4). Es que la fe en Cristo no estriba “en sabiduria de hombres, sino en Ja fuerza de Dios” (2,5) * Los textos: Mt 12,41; Le 11,32; Rm 16,25; 1 Co 1,21; 2,4; 15,14; 2 Tm 4.17; TC1,3, En elmundo griego, kérygmase emplea en Grecia paraindicarel “gto ddel heraldo” y la *notifcacién de-un decrets". Tambign se usa para dara conocerla noticia del vencedor en una batalla y para informar & qulén se le debe et honor de vencedor en cicha batalla (dioses, reyes, generales, jérito). Cf, Fupaice: “AeryssO", en: GLNT, V, 473-474, Come: "Kerjsso, vocear, anunciar.”, en: DINT, Il, 87-58. Enos LXX, k@rvgma se emplea pocas veces, se reliere generalmente ‘al contenido de lo prociamado (2 Cro 30,5; Jon 32.4; P9,3-4). Tra duce tanto el sustantivo qd! “vor, sonido, ido” (2 Cro 30,5), como fri’: “echar un pregén, un anuncio" (Jon 3,2), CL Rm 16,25-27; ver Mt12,41 y Le 11,32, 1B devo, vscrvn0 sn ISP TIASACUNLES El contenido fundamental del kerygma es la muerte y la resurreccién de Cristo Jestis en cuanto acontecimiento salvifico actual. Si Cristo no murié ni resucité ningn mensaje cristiano ni ningunaadhesién de fe tienen razon de ser, y el heraldo no es mas que un vocero vacio de contenido, un falso testigo {1 Co 15,14-15). El heraldo recibe la autoridad de parte de Dios para manifestar su Palabra (Tt 1,3) y de este modo llevar a los elegidos de Dios a la fe y al conocimiento de la verdad (1,1) Porque ha sido enviado por el Sefior, el heraldo cuenta -en medio de la soledad y las persecuciones- con la permanente asistencia de quien lo envia, por lo que no. tiene razones para discriminar el mensaje 0 decaer en Ja tarea de anunciarlo (2 Tm 4,17) La finalidad de la proclamacion del kérygma es suscitar la fe en desis de Nazaret en cuanto Mesias e Hijo de Dios, de forma que tal aceptacién se actualice en salvacion para el creyente, es decir, en vida eterna (Jn 20,31). 2.3. Kerfss6 © “proclamar” Basta s6lo comprobar la cantidad de veces que aparece el verbo kergss0 en el NT (61 veces) respecto alos dos sustantivos de su misma raiz. (keryx y kerygma), para concluir que cuando se habla de kérygma en la tradicion cristiana del siglo I se pone el acento en la proclama- cidn de la fe como acontecimiento de comunicacién. Ni siquiera en el AT, el verbo kérgss0 tiene la importancia que adquiere en el NT", 3 EL vetho KEnissd en los LXX (29 veces) traduce casi sempee gai “lama; gitar, vocear; avisar, aplee”, y algunas veces el verbo ra: “damar, voeilera, vitoreay”, pera indicar un peligro inminente (Os 4 a Rocunacion pe Kevoma sn ue TetamexTO Efectivamente, ya hemos visto que el sustantive keryx (o “heraldo”) casi no aparece en el NT, y respecto al sustantivo kérygma (0 “mensaje”i, que se testimonia més veces, presenta algunas dificultades para fijar su contenido. No esta del todo claro el contenido basico del kerygma. Sein algunos, temas como la confesién de un tinico Dios, su creacién y providencia, el bautismo de desis, su vida antes de la pasi6r, su sefiorio salvifico celestial... son partes integrantes del kerygma, pero se- giin otros no serfan parte del anuncio basico de la fe. 58; J1 2,1) 0 los alaridos de guerra o los gritos de victoria (So 3,14 5; Za 9,9), Cuando gard tracuce kEryssé se muestran tres funciones del herado: a) convoca a las fiestas cticas (Ex 32,5; 2 R 10,20), a los ayunos, alas asambleas cultuales (Jl 1,14; 2,15); b) transmit las (rderes del jefe militar oreligioso, del rey o el principe (Fx 36,6;2 Cro 24,9), yc) anuncia las sentencias udiciales (4,9), ela deljuicio de ‘Yahveh (2,1), la liberacién de los cautivs (Is 61,1). Cl. Lasuscoscne: “qr Lamas", en: E. Jeon y C. Westen Diecionario Teolégico ‘Manual del Antiguo Testamento (= DIMAT), Madrid, 1985, 2 vols, I, 848-849; ver 841-842; Laguscracne: “gél Voz", en: DTMAT, I, 793-794, En Qunrén, el verbo spares ol sindnimo de kerfasb: “harrar, enume- sas, procamar, vocear”. Apaiece en génews literate hiniuum pasa ‘enumerar las acciones por ls que se alaba Dios: su misericordia, sis ‘maravillas, su Goria, su magoificenca... 1 Hociavot* 123; XVI 20; ‘XIX; XX 20), Es una alabanza en vor alta convencida de parte dela ‘comunidad o osjustos. A veces se emplea para indicarla proclamacién ‘que Yahveh hace mediante sus obras creacas {1 QHodayot IX 28-30) Los textos en F Garcia Manrivez, Texdos de Qumrén, Madrid, #1993. % Por ejemplo, segin Drzvrus, forma parte del KErygma el amuncio ex- plicito & los paganos de un tinico Dios vivo y verdadero, que pide conversion y a quien hay que servir renunciando a los fdolos (L Ts 1,9-10; Heh 14,15); no se rata de un presupuesto del Kerygma, ino die una parte integrante del mismo; ef. F DRevius: “Le kérigme, est- il uniquement christologique?”, en: A.-M, Hear y ora0s (eds, annonce de I Evangile aujourd hu, Paris, 1962, 55-66. Ver Concio \Vancano Il, Ad gentes, o° 13, 5 rer, osPaADO MSIGR PSPS ACTUAL En el mismo acto de proclamar el kérygma se pone en juego el dinamismo traxsformante de la Palabra de gracia en cuanto Buena Nueva (propuesta) que apela a Ja persona, a su libertad y capacidad de adhesién vital (respuesta). Basta que el kerygma sea proclamado para que adquiera cardcter de didlogo, no como aspecto accidental, sino como parie de su ser kerygma. Es de- cir, el mismo hecho de anunciar el kérygma invita a la respuesta, porque es prop.esta divina que interpela la libertad humana y la conciencia. Concomitante a la aceptacin del kerygma es la realiza- ci6n del ideal de justicia y de misericordia que el Mesias hizo posible con su encarnacién y misterio pascual. La proclamacién del acontecimiento salvifico, aceptado por la fe y la conversi6n, pone en acto el Reino de Dios, sus valores y su cosmovisién. Aceptar el kerygma es derrotar toda otra soberanfa que no sea la trinitaria: derrotar a Satands, a los espiritus impuros, los idolos, el pecado y la maldad, las potencias del cielo y de la tierra (Fip 2,9-11).... 9 abrirse como hijo liberado al amor de Dios con todo el coraz6n, con todas las fuerzas y con toda la mente, y al amor del préjimo como si mismo (Mc 12,29- 31). Por lo mismo, la adhesin al contenido del kerygma introduce al discipulo en el Reino de Dios, haciendo que Dios sea “su Sefior”, 2s decir, lo hace vivir bajo la soberanfa salvifica de la Trinidad con su consecuencia imprescindible de relaciones de verdadera fraternidad'. "El punto contra delkérygma neotestarnentari... es el anuncio de la llegada del Reino de Dios... [que] designa la soberanfa real de Dios cjeteida ahora, en Cristo Jesus, en fa historia, en contrasie con toda soberania terrena (¢f.1 Co 1524; Ef 310-12)", L. Aus oe Lava: “O que é 0 querigma?”, Medelii 122 (2005), 188 ‘u rocustncin pt Kerem se EL SUEVOTESAAENTO 2.4. Conclusion De todo lo dicho, se deducen los tres elementos consti- tutivos del kérygma segtin el NT: a) Es el acto de comunicar en nombre de Jestis Por parte del heraldo (apéstol, profeta, maestro, evangelizador)... b) Un mensaje o contenido (proclamar el nombre de destis)... ©) Que se hace acontecimiento de salvacién por el nombre de Jestis en todo aquel que lo acoge con fe y conversién. El kerygma en su realidad més basica es la comuni- cacién... del hecho cristolégico fundamental... como querer del Padre (Sagradas Escrituras) y acontecimiento salvifico. Su finalidad es suscitar la fe y poner en acto el reinado de Dios (la salvacién). Propio del contenido de este mensaje es la invitacién a la escucha obediente ya la adhesi6n de fe por la que viene la redencién. Por Jo mismo, su eficacia no es humana, sino de la Palabra de Cristo y del poder del Espiritu. San Pablo lo expresa asi: Ahora bien, écémo van a invoca: a aquélen quien no creen? €¥ cémo van a creer en él, si no les ha sido anunciado? ¢Y como vaa ser anunciado, si nadie es enviado?... En definitiva, la fe surge de la proclamacién, y fa proclamacién se verifica mediante la palabra de Cristo (2m 10,14-17). sGrvons scPUABOY MSION PASPETRS ACTURLES El encargo de Jestis, a Iglesia lo cumple mediante he- raldos que con autoridad proclaman el mensaje", y la Palabra proclamada reclama la adhesion de fe al Seior resucitado. De aqui la importancia del kerygma con todas sus notas basicas distintivas® La proclamaci6n del ke-ygma inaugura un proceso dindmico de vida divina en cuanto acto de comunica- cin (proclamar) de un detzrminado contenido revelado (Jestis es el Cristo muerte y resucitado) que, por la fe y la conversién, se vuelve acontecimiento de salvacién para el que cree en virtud de la accién fecundante del Espiritu del Resucitado (1 Co 12,3). Estos tres elementos constitutivos del kérygma (acto de comunicaci6n... de un mensaje... que actualiza la sal- vacién) se desarrollarén en las paginas que siguen. IL, ELKERYGMA COMO ACONTECIMUENTO DE COMUNICACION EL kérygma es la proclamacién de un contenido que re- clama la adhesion de fe. Es decir, s6lo mediante el acto de proclamar puede hacerse realidad lo proclamado, Asi lo dice Pablo: © No todos ls cristinos reeber el encargo de predicar la palabra (st de testimoniar la fe). En tierpos de Jests son enviados a predicar ‘grupos determinados de discfauls (los “doce”, los “setenta y dos Mr 10,5-7; Me3,14-15; Le 9,2), Despues de la resumeccion de Jestis 15 rerueva el encargo misionero a los discfpulos que han visto y oido (Heh 10,42), esta vez no solo Israel, sino hasta los extremos de la ‘hema (Le 24,46-48; Hch 1,8) Ver Le 443-44; 9.2; 1 Tm 2,7 LU PRoCUMucow De evn Stn etmUvO TestaMETO Puesto que la sabiduria del mundo no ha sido capaz de reconocer a Dios a través de la sabiduria divina, Dios ha querido salvar a los creyentes por Ja necedad de la predicacién (1 Co 1,21). La salvaci6n, segiin Pablo, viene -por tanto—por la pro- clamacién apostélica (k@rsiss6 como comunicacién). La importancia del kerygma como acto de comunicacién lo sefiala el empleo frecuente del verbo “prociamar” (61 veces en el NT) por sobre los sustantivos “heraldo” (3 veces) y “mensaje” 0 kerygma (8 veces). Ain queda més en evidencia lo afirmado cuando se revisa en el NT el campo seméntico de “la comunicacién por la palabra”: “hablar” (Iégein) “coniesar” {homologeTn), “ensefiar” (diddskein)", “informay” (angéllein), “decir” (lego), “evangelizar” (edangelizesthai), “testimoniar” (martyrem), “exhortar” (parakaiem), y varios otros verbos” Todos dicen relacién com “la palabra de Jestis” 0 “acerca de Jestis” que se proclama para suscitar, acompafiar, hacer crecer... la fe de los discipulos. Para distinguir y matizar los significados de unos y o0s ministerios habr& que ver cual es el contenido y cual su finalidad. Algunos de estos, como “proclamar” y “confesar”, requieren sobre todo de convencimiento, entusiasmo, capacidad para concentrar la atencién de los destinatarios en lo que El par “proclamar" (kerjssd) y “ensefas”(cléskein) es frecuente en los evangelios sindpticos (Mt 423; 9,95; 11,1; ef. Heh 28,31) y se templean a veces como sindnimos (eomp. Me 3, 14-15 con 6,30). Of Parnas “Kenjsso", en: GLNT, V 44-444. 9 _éxveu, SCPUADOY IE PESPECS ACTUAL se va a decir. Otros, requieren de sabiduria, pedagogia, tiempo prolongado, explicacién pormenorizada de las Escrituras (“ensefiar’). “Procamar” (kérsso) es comu- nicar a los no creyentes y en ‘odos los lugares el evento salvifico que presencializa el Reino de Dios, y esto lo distingue de otros verbos de comunicacién como -por ejemplo— “enseriar” que se centra en la instruccién de los que ya tienen fe. Asi, mientras algunos de estos actos de comunicacién buscan suscitar Ia fe inicial {el kerygma o primer anun- cio), otros profundizan o forman esa fe inicial, es decir, acompafian el conocimiento aeciente y la adhesi6n fiel a desis (didajé 0 ensefianza o catequesis), y otros exhortan ¢ iluminan a los discipulos del Seftor para que, en las, dificultades de la vida y en las persecuciones, no abando- nen ni se debilite su seguimiento (homilés o predicacién 0 exhortaci6n), Estos tres actcs de comunicacién son los principales ministerios de la palabra con los que la Iglesia de los primeros siglos servia la evangelizacion’®, Los Hechos de los Apéstoles testimonian una rica ter- minologia respecto a la forma de realizar estos y otros ministerios de la palabra. A veces enfatizan el modo: “charlando” y “ensefianda” (Hch 4,18), “dialogando” © “conversando familiarmente” (20,11), o insisten en fa argumentacion: “discutiendo’ (17,2.17), “persuadien- Se trata de la convocatoria y llamada a la fe {primer anuncio), de ia funci6n de iniciacin cistiana(catequesis)v dela dimensin litirgica dela Palabra (prociamacion y homila), cf. CONCREGACAON PRA EL CLERD, Directorio Generel para la Cotequasis, Bogotd, 1997, ns® 51-57. ‘wPmocumucin bt xevoma sein EL EVO TESANENTO do” (18,4; 19,18), o en el tiempo empleado: “larga conversacién” (15,32), o en la corviccién del heraldo: “dectarando enféticamente” (28,23). Respecto a dénde se proclama, no hay lugar en el que no se haga: en las ciudades (Mt 11,1) y en las sinagogas (Hch 9,20); entre nosotros (1 Ts 2,9), en la Decapolis (Mc 5,20) y entre los. gentiles (Ga 2,2); en todo el orbe (Mt 24,14), en todo el mundo (26,13) o en toda la creacién (Col 1,23)... y hasta en el desierto (Mt 3,1). Cuando hablamos de ministerios de la palabra como el erygma, la ensefianza y la homilia en cuanto actos de comunicacién, se considera la palakra o el lenquaje hu- mano con toda su capacidad de mediacién de relaciones humanas, es decir, con su magia de comunicanos. Por ser actos de comunicacién emplean preferentemente determinadas funciones del lenguaje humano que ahora pasamos a considerar segtin la trilogia ensefiada por Bower’? Para este autor, las funciones del lenguaje son tres: in- formar, expresar, interpelar: * CEK Bos, Teoria del lenguaje, Machi, 1950, Hay ots presenta- sions lshrcones dl lenge (comla onsen por Geng), ero son compl par qu agu prensa sega Ae Boszporo cently pedeosn au ale pers rence exces cemurcatsat ls mnkisos dela pla dd Kener, inerrant Van La i on le Des. Iron gene a Saad Ee 71997, 17-23, i en aasaeee Heyoma, 0sarUADOYmIoN FESCTVAS RUNES ) Funcién de informar (“der forma”, ensefiar). El “signo lingiifstico”, que se constituye en tal en razon de su funcionalidad segin BOHLER, se transforma en simbolo cuando indica cbjetos y situaciones: decir “silla" es referirse siempre a tal objeto, y “silla” -ast dicho o escrito~es el simbolo que la sefiala, Ellengua- je, cuando se concenira en el objeto {tema o cosa), es simbolo o signo de lo que se indica, haciéndose informativo. “Informa” quien describe o relata lo mas exactamente posible la cosa o el acontecimiento que presencid. Mientras mejor el signo (palabras) se adecué con la cosa (objeto) mas fiel se es. Se trata de la funcién objetiva del lenguaje, que no necesariamente com- promete o involucra el mundo interior del testigo. Generalmente se usa la tercera persona en esta funcién (“él ellos"). Elministerlo de la ensefiurzu (catequesis, teologia. ..) en cuanto acto de comunicacién se ejerce empleando preferentemente la funcién de informar, esto es, darle forma al conocimiento inicial del creyente mediante la argumentacién, la instruccién, la especulaci6n..., ac ciones que requieren tiempo y pedagogia. Es evidente que no es lo tinico, pues la catequesis, por ejemplo, tiene también mucho de testimonio personal. b) Funcién de expresar (“sacar fuera”, revelar). EI “signo lingitistico” se hace sintoma o indicio cuando se emplea para manifestar las experiencias 2 1 peocumacién oe avonA stone UB TETANEATO personales de quien habla. Entonces, el lenguaje se concenira en el locutor, volviéndose expresivo, pues manifiesta el mundo interior del hablante. “Expresar” es vital para la comunicacién yla comunién de las personas. Es la funcién subjetiva del lenguaje humano, la que se centra en el individuo en cuanto su- jeto de pensamiento, sentimientosy opciones. Gracias a esta funci6n del lenguaje, a persona sale de si y se dona en vista a la comuni6n. Quien se “des-vela” por sus palabras (“cone el velo que lo cubre”) invita a su interlocutor a hacer lo mismo. Se emplea generalmente la primera persona (“yo - nosotros”). EL k@rygma en cuanto acto de comunicacién emplea sobre todo la funcién de expresar, lo que explica que sea més testimonio gozoso del acontecimiento salvifico que argumento 0 conferancia. Adquiere en cuanto acto de comunicacién un cardcter testimo- nial, de declaracién enfatica, al modo de confesién entusiasta, convencida y convincente..., acto que requiere valentia y audacia. Funcién de: convocar o interpelar (“llamar a”, exhortar). EI “signo lingifstico” se transforma en sefial cuando ofrece pistas para educar sentimientos, pensamientos y conductas en virtud de la capacidad del lenguaje humano para im-presionar y con-vocar. Lo hace cuando sé concentra en el destinatario; entonces se ‘wuelve interpelador y se erige en llamada (imperativa, exhortativa, prohibitiva...}, esto es, en convocacion 23 ava DscPOUDOY SIDR PRSPECTAS ACTUNLES ala accién, Ya el didlogo sincero es invitacién a que el otro haga lo mismo y responda ofreciendo su interioridad; este didlogo es convocacién a vidas en comuni6n. E] que interpela apela, es decir, Jama a responder, a generar y modificar conductas y motivaciones. Se trata de la funcién social del lenguaje que busca com- portamientos y actitudes nuevas. De modo preferente se emplea la segunda persona en esta funci6n (“ti - ustedes/vosotros”). E] ministerio de la homiliaen cuanto acto de comunt- cacion emplea de preferericia la convocacién 0 inter- pelacién y, por lo mismo, busca exhortar, interpelar, amonesiar, persuadir... para que en el discfpulo de destis se fortalezca la fe, se suscite la conversion, la practica de los sacramentos y de los mandamientos, Ja vida cristiana en la Iglesia. Por tanto, si el k@rygma -en cuanto acta de cnmunica- cién-pone en juego sobre todo la funcién de expresar (el Ienguaje es “sintoma”}, la ensefianza de la fe (catequesis, teologia...) sobre todo la funcién de informar {el lenguaje es “simbolo”), es decir, “dar forma” a la fe en el coraz6n del que ya acepi6 el primer anuncio. La homilfa, por su parte, en cuanto acto de comunicacién, pone en juego sobre todo la funcién de convocar (el lenguaje es “serial”, invitando a la fidelidad y a la transformacién de la vida en el seguimiento del Sefior v en el seno de la Iglesia” ® Enel NT yal comiengo de In erangelizaci6n estos tres ministerios de carécter profética estén intimamente unidos: el kérygma como a a aocuMcn EL KERYGMA SESW EL NUBO TSTAMENTO En cuanto acontecimiento de comunizacién, el kerygma debe emplear un lenguaje que exprese la conviccién profunda del heraldo de que lo prodamado es ya rea- lidad en él; de aqui la valentia, el encusiasmo y el gozo que transparenta su anuncio. Al anurciar el mensaje da testimonio de lo que ocurre cuando se acoge, no esté informando acerca de teorias ni filosofias. Como palabra “que expresa” es mediacién de comunicacién entre un “yo-confe” y un “ti-sin-fe” que invita a adquirir los mismos frutos del misterio pascual que el heraldo vive. De aqui el cardcter expresivo y asertivo del kérygma, Para suscitar la fe, por tanto, el heralco no sélo anuncia fielmente el contenido, sino que también empefia su ardor misionero que traspasa a su acic de comunicacién. Es decir, en el k@rygma no sélo imperta lo qué se dice, sino también cémo se dice’, primer anuncio para creer y converts, la cotequesis que hace ma- B Bowars lo dice lapidaviamente: “A mission of the em requires unevangelized fans, not ust unconverted individuals": “Paul {and Religious Propagandain the First Century", NT XXII (1980), $22, nota 11. 120 Pre ANCELIACON Y aqui se inscribe el papel de Israel, que también Para Pablo es central, pero de forma muy diferente a. como lo era para Santiago Ciertamente Israel ha recibido la adopcién filial, la alianza, las promesas, el culic, los patriarcas, de ellos procede Cristo segtin la carne (Rim 9,1}. La negativa de Israel a aceptar a desis como su Mesfas es un misterio insondable, que debemos dejar en manos de Dios, Pero esta negativa ha sido la ocasién para que el Evangelio legue a los gentiles y muchos lo acepten (Rm 11, 11-12.25. 30-31). Y cuando el Evangelio llegue hasta la totalidad de los gentiles (11, 25), es decir, a todas las naciones, entonces también Israel sera salvo (parece que coincidiendo con la parusia: Rm 11, 26), El monoteismo biblico, la afirmacién de un Gnico Dios, es inseparable del universalismo. Elcristianismo nace del judaismo o si se prefiere- irumpe como una forma nueva de judaismo, cuando este univer salismo se hace explicito y supera los lindes de Israel. Pero hay diferencias notables. Algunos grupos man- tienen la vision centrfpeta del judaismo: el Israel re- novado es la comunidad crisiana que atraeré con su testimonio a todas las naciones hacia Sién. En términos actuales seria entender la evangelizacién, ante todo, como testimonio, Otros grupos entienden la evangelizacion de forma centrifuga: se trata no simplemente de atraer, sino de ira todas las naciones. “de hacerse todo a todos”, de convocar a judfos y paganos para formar un nuevo pueblo (Pablo afia- diria: y esto provocaré que Israel acabe reconocien- 12 sarets SPUD RSCTA RTUNLS do en la parusia al Mesfas que vendré de Sion: Rm 11, 27). En términos actuales es entender la evan- gelizacién como misién y come envio. Hay una modificacié muy interesante de perspec- tivas: para los profeias, como para Santiago y los, suyos, la conversion de Israel provocaria la venida de los gentiles y el reconocimiento de Yahvé. Para Pablo, en la Carta a Jos Romanos, la conversion de los gentiles a Jestis como Cristo y Seftor, a los que él ‘como “apéstol de los gentiles” va a buscar, provocaré que acabe reconociéndole el pueblo de Israel 1, LA EXTENSION DEL CRISTIANISIMO PRIMITIV( fi 1. Elfin de la dindmica misionera en el cristianismo ‘primitive El ctistianismo de los crigenes tuvo una decidida vo- cacién misionera, especialmente durante la primera ‘generaci6n, que se fue desvaneciendo a lo largo de la Supera la extensién de este trabajo hablar de la segunda genera- ion cristina (del 70 al 1:0 aproximadamente) En esta generacién fostapostica comienza adebiltarse la "msn externa’, es decir la Prangeltzacién entendida como envio, Basta con comparat les Carta Guténticas de Psblo con kbs postpaulinas de Colosenses v Efesios El papel dindmico de los apéstoles, en sentido estrcto, pertenece al pasado, ahora ou fundén es confer establidad y firmeza a la Iglesia (Eé 2,20), En la segunda generacion surgen los evangelios Ghonicos que, cada uno a su modo, van a uni las tradiciones de Jerusalén y Galilea, Para estos evangelios es clara la mision 2 les Dpaganes, fan dscutia alinicio, y lo que hacen es, primero, ponerla Pom mandato en boca cel Resueitado y, segundo, legtimaria en te ida del Jest teresze, cada uno a su modo. En Marcos, Jess anula los preceptos de purecartual udia (7, 19) y da la orden de pasar a 2 apron vane segunda y tercera generacién'*, Se pensaba que los apistoles ya habfan llevado el Evangelio a todas las, naciones” y habfan cumplido el mandato dei Sedior (“id, ‘era pagane (Mc5.35), yl geraseno curado se converte en misionaro de desis por la Decépolis pagana. En Mateo Ja apertura a la misién ‘universal se sigue de la cerrazén del puobo de Israel. En la obra lucana l universalismo esta previsto desde al principio y, curiosamente, el Pablo de Lucas, tan diferente al Pablo conocido a través de sus cartas, conservala estrategia geogrdlica que ema tan imporianie para elapéstl ‘aunque en Hechos desaparece la presién escatoligica, COpinién cominmente aceptada entre los estudiosos: J. Covesy, Para comprender la evangelizacién, EVD, Estella, 1994, 19; F Hatny, Das Verstandnis der misién im Neuen Testament, Neukirchen, 1963, R. Haun, “In Word and Deed: The Expansion ofthe Church inthe pre- Constaninian Era", en: J. Anns and F. Kuanzex (eds), The Mision of the early Church to deus and Gentiles, WUNT 127), Tabingen, 2000, 265-283; N. Baox, “Zur Chuistichen Mision in dér Spatantite", en: AA. WV Mision im Neuen Testament, QD 98, Freiburg, 1982, 190-237; Id, Historia de la iglesia antigua, Herder, Barcelona A. Fess, The Misién and Expansion of Christianity vol |, Harper, New York, 1961, 86; E. Moun, “Besass die Ale Kirche ein Missionsprogramm und bewusste Missionsmethoden?", en: H.Paovites-U. Knows (Eds), Kir chengechichte ols Missionsgeschichte. Band I. Die Alte Kirche, Kaiser, ‘Manchen, 1974, 61-67; J.C. Pacer, Jewish Proselytism atthe Time ‘of Christian Origins: Chimera or Realiy?", JSNT, 62 (1996), 100. Esta leyenda era enormemente popular ena antigtedad. Los echos

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