Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tercer período
3.1 Del nacimiento del imperio a la muerte de Alejandro Severo.
A comienzos del siglo VIII, la constitución republicana de Roma fue sustituida por
una monarquía, quedando Octavio como único señor, luego de la batalla de
Actium, tomó los títulos de Imperator y Augustus, se hizo conceder del pueblo y de
del senado, de 726 a 741: el poder proconsular. Que le invistió el mando de todos
los ejércitos del imperio; la potestad tributicia, que hacía su persona inviolable y le
daba derecho al veto sobre todos los magistrados; la potestad censorial que le
permitía completar el senado y, el poderío religioso. Ninguna de las antiguas
magistraturas fue suprimida.
Cuarto período
4.1 De la muerte de Alejandro Severo a la muerte de Justiniano.
Después de la muerte de Alejandro Severo comienza el período del Bajo Imperio
que se extiende hasta el reinado de Justiniano. Esta es la etapa donde las guerras
intestinas por el trono, y las invasiones de los bárbaros, consumen poco a poco en
desorganización a la sociedad romana. La llegada al trono de una infinidad de
emperadores carentes de talento para gobernar da comienzo a la caída de la ya
muy corrompida sociedad romana. Con la firmeza de algunos como Constantino,
quién oficializa al Cristianismo como religión oficial, se logra por un tiempo frenar
el proceso de disolución del imperio, pero no duran mucho los barberos para
volver a invadir la península itálica. Luego de la muerte de Teodocio, el imperio se
divide en dos partes; el Occidente y el Oriente. El imperio de Occidente
desaparece en el 476 d.c invadido por los bárbaros. El de Oriente, situado en lo
que es hoy Turquía, llamado Nueva Roma vuelve a encontrar con Justiniano
alguna prosperidad, pero Italia cae al fin en manos de los bárbaros y luego de la
muerte de Justiniano, el imperio de Oriente no es mas que un imperio griego
En su primera etapa el derecho romano estaba todavía en su infancia, solo
comprendía las costumbres de los pueblos de la península itálica que fundaron la
ciudad de Roma.
En el período segundo, gracias a la interpretación de los Pontífices y de los
Jurisconsultos romanos, el derecho romano tomó carácter nacional.
El tercer período esta significado por el apogeo del derecho romano, gracias
a la mayor permanencia de esta etapa de la vida de Roma, y cuando, por contacto
con otras legislaciones extranjeras, y estudiado y aplicado en la práctica por
brillantes ingenios de la Jurisprudencia, alcanzó su mayor grado de perfección.
Es en el cuarto y último período, en los tiempos del Bajo Imperio cuando empezó
su real decadencia, aunque es en este período cuando comenzó su codificación