Está en la página 1de 14
Sh ‘Glee hag Nel - Sergio Arce Martinez TEOLOGIA © SISTEMATICA Prolegémenos A) {Quées ciencia? | TEOLOGIA SisTeMArica, 2UNA CIENCIA? odeng itemétin es uno de os antas quehaceres humanos que peverge sia dentro de ls lamadus ences Vapor PUES, co tears cuesteer 2 ein qué cosa sana cena. Poder ice, tear la cuestién en otros términog, Cutler ) Segin tos dicctonarios ‘Si buseamos en un ced £05 cencia encontramas seplones cane as ciiento exacto y razonade Infentos fandado en el estudio", “Conjunie 2m objeto determinado™ Tales acepe {fa mejor decir que no dicen nada sotye in hacemos, cuando se nos habla de tna ‘u ‘consultados comin larespuesta a nuestra pregun- o de clertas cosas", “Conjunto de conoch. conc timos a un dieconario més espciizado,encontrmos defn. Glones més apropiadas, quo satisfacen me Si embargo, general- ‘mente plantean el eriterio de ‘conceptualizar la ciencia, lentifico, merece al menes 52 head Lane Rade, Esta franqueza, 8 que nos adent due han exitido diferentes maneras de de todo quehacer os nae 2 Tela Semitic: Proleineng con una actitud més abiertamente receptive, Bsto no es Gbice para ue se empefien en enrolar en una sola acepcién, una serie do Gi Fentes conceptos.en relacién con su significado, cuando se dice qug ciencia &s “conocimiento que incluye, en cualquier modo o medite una garantia de Ja propia valider", afadiendo més adelante que iy ‘puesto a la ciencia es la opinién, la cual caractriaa aquel concct. ‘miento al que “Ie falta (precisamente la) garantia[.-) desu validez"» (ii) La Teotogia Sistemética como clenela La acepélén de cienca. que hemos citado finalinente no nos satisface {el todo, pero nos introduce en la dea de que la clencia poses en sila “garantia acerca de su validez’. De acuerdo con la acepdién que el die cionario consultado nos ofrece, han existdo y existen diversas mane. ras de entender en qué consist esa garanta. La diversidad de garan tias va a depender de las diferentes oscuelas de ponsamiento que han tratado de definir en qué consist, A este respect, la garantia puede tener cardcter demostratioo, o cardcter descriptive, oeardcter de co rregitilidad, de acuerdo con los diferentes eriterios que’han existdo en relacién con el concepto que se tenga de lo que es ciencia.”* ‘Tomando'en cichta estas diferencias, cabe preguntarnos qué einten- demos, en nuestro caso, por cencia o, para ser més espectfcos, qué entendemos por el método cient de invesigacén, Pregunta funda- ‘mental para determinar si nuestra discipline teolégica puede ser con. siderada una ciencia ono; ies una disciplina que aplice, como méto. do de investigacién ode estudio, el método cientiio, la manera cen- tifica de analizar el objeto que constituye su objeto, de'modo que, usando dicho metodo, Iegue «conclusions aceptables como tls, por su vaides. 1. El “episteme’,idoto rechazado Como fa dicho Karl Popper en La légica del descubrimiento cient 0: “El viejo ideal centifico del ‘epsteme’, del conocimlento absoluta. ‘mente cierto y demostrable, se ha revelado como tun fdol. La exigen. cia de la objetividad cientifica hace inevitable que toda asereién que se haga tenga siempre tan solo un cardctertentativo" * Somos copar~ Ucipes, pues, con aquellos que conciben Ja cienca, a partir de la ls- 53 ek baat, Darts del” So alg Stet: Prlemencs a tracién, como la descripcin de un fenémeno o de un grupo de fen6- ‘menos, tomando en cuenta la linitacién que plantean los medios que ¢stin & nuestro alcance, y la manera en que el fenémeno, -0 fenéme- 1nos- octrre, de acuerdo con los fatores que lo condicionan. Basén- donos en ese criterio, no es dif efimar que el resultado del traba- jo Gentifico seria la formulacin de ciertas leyes, las cuales siempre tendrén un carécter relativo, ya que su funcién no es otra que la de 5 de un promedio estadistico de ocurrencia del fendmeno 0 fenémenos estudiados. De aqut qu si alguno que otro cientifico se engaBa a sf mismo aspirando a seguir manteniendo el vie ideal del ‘episteme” no es més que, como dirfa don Miguel de Unamuno, un “cientifcsta” * Concebir en términes relativos lo que significa la cien- ‘iano es cosa de poca importanca para los que cultivamos la discipli- na teolgica. Este concepto de lo que es lo cientifico nos ayuda a tener una idea clara de la relaciin que existe entre cienciay Teologia Siste- mética relacion que consideramos cuestin esenclal para entender el sentido del cultivo de una discplin como la nuestra, 2. El método teoligicocientifice Podsiamosentoncesegar ala condusin de que Ie. cenca posee tan solo carécterdescriptiv, lo cual significa que se encuentra limitada a los meds que se pueden tener ala mano para investiga el objeto ‘que se estudia, Al sefialar como custon de certarelevania que fe- ron os ilésofos de la strain los que en a histrie dl pensamlen- to asumieron esta concepeGn de la denci,rememoramos lo express- do en el capftulo anterior sobrol css de la cultura occidental dole f° cual hemos sido herederos, juntamente con el papel que jugé, en 33 eso aso, el postin reed par Aussi Cmte, Enel) Sentidon se puede olvidar el patoafenta de Como eu Cursode Silosofia positioa cuando, hablando de ls lyes cientificas, afirmaba ‘que era necesario tomar en eansiceracién dos cosas: “Lo absoluta- ‘mente inacesibe dello que denominamos causas, sean estas prima- aso finales, yo privado de sentido (que tendria la bésqueda (de dicha o de dichas eausasY"* Este doble sentido de inaccestbilidad y privactén de sentido de la bisquede de aquello que consttuye Ia ca- $0 causas primarias o finales de ls endmenos que fa cencia des- éribe, resulta sumamente importante para nuestra comprensién de la relacén entre Ia distplia toligica y el método que earacteriza al ‘gua suman, “Cecon",D 1. aps, Te W194, $0.56. 57 cause jo Aen Dime Pn Tee Stent Peineny, amas cats cna emierames ca “ce sca 8ee fen sonal ete ony ea ct metodol6gico que determina el significado de validez de las eae ass wee Sages eh pee {J raniorrliexiOn’. fy Esto dlkimo lbera al sujeto de la dependencia Esepotone tpomdsice In reese cae ge eee cn resto do los quehacerescientifices en los cuales, como se reso deo , como seres humanos, No todos los analistas de la clenca contemporinea coinidr ae me teat la {mundo cance sujeto al reg que india qut un ence £2 debs camplir un conto dado de condiciones para poder acer, fi Seco centco"* mientras que el “conccinintonarat Gn 8) Cardctor clenifico de Ia Teologia Sistemética Desde dos perspectvas consideraremos el caréter cientfico de la ‘eologfa Sistemitica: la de carter histrico, que tne un significado pric, yl de carécterpropiamente cent, que tene que er con Si sgncad trio. () Aproximaciones précticas ‘Al considerar lo que hemos lamado la perspectiva histérco-préctica del-cardcter cientfico de nuestra discplina, vamos a referiraos a un sao caso de entre les muchos que pudiéramos citar, el cu, como es natural en los medios cuturales de hoy, que desprecian el quehacer. ‘eol6gico, 0 se ignora o pasa inadvertido, Nos referimos a Blas Pas. cals ese gran clentifico, matemético y fisico del siglo XVI, siglo do sanclo y extendido racionalismo. Pascal a los diecisis aos escrIbi6 tn Ensayo sobre las secciones cénicas; a los dieciocho, invent6 una ‘méquina de calcular basindose en las mismos principios sobre los cuales funcionan las que hoy usamos; « Pascal debe Ia cienca fisiea las leyes de la presién atmosférica que excontramos en su Tratado so- bre el peso de aire y ls leyes del equlbro de los iquidos que tienen su fumdamento en los experimentos que aparecen en su Tratado so- lve las experiencias en relacién con el vacio; ademés del concepto del {cidngulo artmético, la teoria de las probabildades y la teorfa de la renga hidréulica,siendo esta tkima la que lo convierte en el “funda. 3 Laciencia teolégica, ciencia critica anus re Conociniento einer, ingen Habermas lanes sus pri- fdlsis que posterormente hate, exisensopoats see stl ta prmaneeh gets Nes er sa eres esque esablece en rela con dite te een ‘cuerdo con su criterio, son tres: ke ‘See sn comin cx dor de la hidrodinémica” ncn fee meses une ie crater qos Tease Oi AN cleniey Blas Pasa no podemes asia tonto nl equzohé- ‘trabajo herme br Hes carecterietee nico, Posefa una inteligencia equilbrada y cultivada segtin el método den st pire de su ese como cenla, peo 0 son as os tlentico que acompat con esa pofinda experiencia religiasa que Io Caracteriaara en Glo trmin, puesto que va a ser més eoaprone Sima tio 5a a Aap, op. cy eCard, ac ef Drona dee Cote 59 je Prva rtard Le Goi Poon rae sae 96 cisco SS nua 7 (Rego aes. sop advan res, ase, 97,30, Toei Somat evs a escribir en el orden dela Tologfa Sistemdtea una serie 4 has que no podemos desconocer: Apologia del cristanismo, Catt ala muerte de mt padre, Tratado sobre el misterio de Jets, ania a Jnnumerabes pensamientos y reflexiones sobre naturalezs ye vce tino del ser humano,adelantindose on tes sigs « Reinhold Neste {mel tratamiento teoligico de este tema. Cleras sinltudes en as sc, bras se explican si tomamos en cuenta el hecho de que Pascal ens, de leno en la gran polémica de la Iglesia Catdlca Romana que carne teriz6 el Siglo XVI, sobre todo en Francia, al ergs como tn de os {grandes defensores y miltante de la escuclatolgica conocida cog historia de la Iglesia como la escuela jansensta o jnsenismo, £1 movimiento jansenista mantenfa como su principio teoligico bisi- £0, ls necesidad del retorno al pensamiento agustiniano, Agustin de ‘Tagaste habfa sido despreciado por los seguidores del tomismo neo. aristotéco. Elrechazo y la condenacién del jansenismo se debi, ex tre otras razones, al hecho de que se asemejaba al protestantismo on Su comin propésito de resucitar el pensamiento de San Agustin y el ‘istcismo melstereckardiano. Queremos enfatizar, al referimoe a Blas Pascal y e su obra de cientificoy de tedlogo, que su mente no de. 46 de trabajar en términos cientificos al dedicarse al culivo de los te. ‘mas teol6gicos, y menos adn al convertirse en uno de ls defensorce ‘mds connotados del movimiento Jansenista. {i)) Aproximactones teéricas Dijimos que 1a enunciaciin de leyes es resultado de la investigacién clentifica, Estas leyes son relatvas; expresan tn promedio estadistico en relacién con la manera en que ol fnémeno ofendmenos observe dos y analizados ocurren. De manera similar, en el campo de lo teol6. sco, se enuncian doctrinas, las cuales a su vez, como las lees ceil. ficas, son relativas, puesto que expresan un promedio estadistico de | manera en. que el fenémeno de la fe toma exerpo y se experimen, ‘a, en contextos y momentos, de alguna manera, snilares, Los trminos dogmas y dogmético han sufrdo un desprestigo cultu- tal y socal, no solamente por razones religiasas, sino tambien poli. 2s. Sin émbargo, el término dogmético ha sido atrbuide injustaimen te tan solo a ciertos fenémenos religiosos. Sea como sea, en el hems. {erie occidental el término dogmatica apicado a la Teologta Stems. Wea se ha dejado de usar, « pesar de que tradiconalmente, ste to. doen el campo teolégico europeo, su uso resultaba comin, Este eo: oll Sitendticr Poleyinene a” ple que, los resultados de nuestr> quehacer teol6gice, Uamemos doctrinas y no dogmas, y que a nuestrs disciplina la denominemos, en ez de dogmétice, Teologa Sistema, ‘Ahora bien, para realizar su tarea, ls Teologfa Sistemaética, como lo hoe cualquier dispin eda por cen, observa y analiza, den- ‘go de su dinamismo, el movimiento de su objeto de estudio y lo hace con cautela, precisin, claridad y honcadez. Estas cuatro earacterfst- ‘as del método cientifico han de earacterizar el quehacerteolégico sis ‘anétieo. Ie El te6logo, la te6loga Bsto significa que no han de lagar a conclustones erradas por no ser In suflclentemente cautelosos, a planear como aceptables formula clones doctrinales que no se avengan un previo andisis objetivo del {enémeno objeto de su estudio. El tedogo, la teloga han de descon- far, y han de realizar un previo estuio exhaustivo del objeto de su in- ‘estigacion, antes de legar a formular una u otra conclsién doctri “nal Su eautela signi ambién que han de sospechar siempre de las conchsiones de los mds, tanto come de las suyas propias; que han de estar siempre dispuestos y dispuests a profundizar ain mas en stt observaci6n J, por lo tanto en su andlss, que pusde o ne Tevarles a tt mia multe driers, Telogo J Tetlogs sstardn siempre abiertes y dispuesios a modificar sus conctsiones. Bota caracerte ls lvard «Teale todo moment anghts ‘uidadogo de todos y cada uno de los ferent éngulos cel fendrme= no que constituye su objeto de estus, de todos los ricosy diversos ‘spectos del fendmeno objeto de su observaciOn antes de Megar en su ¢ aoilsis a cualquier consideracion doezinal concsiva. £ 2+ El teblogs, la tebloga han de ser preciso y precisa 3 Bsto significa, entre otras cosas, que ea su tarea ban de legar a con- chsiones docrinales que tengan un sgieado espetieamentete0l6- fico, no de otro cardcter. Naturalmente, cabe a posbilidad de que ta- les conchusiones tengan implicaciones que no sean especfcamente olfgieas, lo que exge que el tedlogo yl tedloga realicensutarea con faseacada intenciiny ampliavisidn ‘eign fren a taldad del enémeno humano, siendo conseientesde que todas y cada una de Sus aristas tienen relacén con aquello que es atafe de manera especial. Por lo tanto, no han de ser como entremetido o entrometida en casa aja, com la excusa de que todo fenémeno humana ten ta conno- 8 Telos {acién teol6gica que reclama su observaciGn, anlisis y enjuiciamien, ‘wr Te fiz de una doctrina determinada. Tal condusién no los con‘, cird a una préctca sera y respetada de la dsciplin toltca La ne, cesidad de precisién, vista desde otra perspectva, se retire a la dew, cripcién del fenémeno que estuian, , sobre todo, al conclasin dor ‘einal que exponen como resultado de su tare teologizadora. Por |p dems, el objeto desu estudio yobservactén ha de ser preciso. Bs ung experiencia muy comén, por ejemplo, que aller tn Hbro biblico ‘mo ol Génesis, la generalidad de creyentesreclamen del telogo, de le {edloga, que se convert en astrinomo, fio, biGlogo, paleont so © expertoy expertaen cualquier otra clencia de entrelas que han, tado de desentrafar el misteio de los inicio del universo 0 del eo. tmlenzo del fenémeno de la vida en general ode la existencia humans ‘en particular, Pero el tedlogo, la tedloga son solamente tales. Es ier to que no solo deben, sino que tienen que interesarse en las demés lena, ue deen xforarse por conocer ks inascnlsones que llegnron. Pero eso no significa que haya que pediresrespuestas finales a cuestiones que competen alos centifeas ylascentficas que cultivan metodol6glamente otras disciplinas, las cuales no nos con «ernen como sf fuesen de nuestro particular quehacer. Toélogoy to Joge-no pueden ser, tampoeo, personas que solo sepan. de Teclogi, puesto que bien pudiésemos aplcaries aquelo de que “el médica Ia ‘médica que solo saben de medicina, ni medicina saben”. El telogo y te6loga han de respetary valorar las conchusiones de otras cencias en logue valen, de acuerdo com los avances que han tenido en sis arcas de investigacion hasta el dia de hoy. Bsa es la nica manera de espe: "ar que qulenes eultvan otras clencias respeten nuestras conclisiones docttinales. 3+ El te6logo, ta te6loga han de ser claros, claras [a claridad que se alcance en la exposicin de los resultados doctri- nales es a misma que ha de adornar a todo estudiaso y estudiosa que use el método cientifico en su tarea diseiplinaria, Esa claridad ha de caracterizar, primero, las vias que emplee en su método de investiga cin, por euanto le ayudara para que su comprensién del fendmeno «que estuia.o analiza logre comunicarse con mayor eficacla. Esta ca ‘acterfstica se refiere al tio de preguntas que el estudiante y la esti- diante de Teologla, que es lo mismo que dec el teélogo ola tedloga, puesto que siempre el verdadero to6logo o la verdadera teéloga no han de ser mis que estudiantes-, han de irse haciendo y alos cuales han de tratar de encontrar respuestas como parte esencial de Ia tarea teol6gica. Este arco iris de cuestionamientos crece, no tanto en canti- obese Preinene 9 como en calidad, a medida que se expande el horizonte de cono- fats el ao del uae wage ea con fas por hactrnos tenn carder general como por jenpl sean, Je somos supuesesbésicos sobre esque deseanca ol queer ten. geo? aCimo clasicarelfenémeno que constituye el ebetotolegr co? gCbto sometera prueba una concsin doctrinal que abordues tna deempeo de nuda aa ga? sa dnd una doctrines la expresin dela verdad? Qué Felacidn hay entra Reve i Q y Estas y otras muchas saldréin a la luz al iniciarnos en el estudio teglé- sen, no nda ls personas gue os Sediguemos a ten dele pla tenia tendremas a misma asia de haceoe oe genders Sin embargo, es bueno saber que miontas mis peopantg es hagamos come telogs y tologas, estas obserrecones aoe $count nan ayer lied aca : lips probleras que nos hagnmsy que ts los drnver av orca nu r,s fone ono sol para noecros an apricicade nuestra deci ‘lodosamulos y ques a qunes an dildos lo atadia toe, trials €¢ nuestro abajo, yquaconfemman i comunidad fo ote, "sen un momento yoga deteninates, ‘4+ El te6logo, la te6loga tienen que er honestos, honestas He establecido una diferencia en el thulo de este epigrafe, sobre el Se slo quire deci us eben abservr eae dete ea, Zt lcs on aboot hands folse su aleanee que poedan ayudavios elias trabajo eologeg ok eulios. Cualglerprejicio peda de mance andre Ibor como teflogoy log a ‘lei Stent Proleineny Lacalidad do Ie tare teolégica dependers, pues, de todos los ‘mencionados: cautela, precsin, laridad y honestidad, pero, de ma, nera especial determinante y especifica, dependeré de su honestiag Més de un genio, hombre y mujer, se han frustrado en su tares coma ‘e6logo o teéloga por su acttud poco honesta frente al objeto teolii- 0 y, por Jo tanto, en sus conclusiones doctinales. Es de importancis resaltar que, aunque esta es vrtud que tiene quo ser realidad en tod quehacer disciplinario de earécter cientifco, en el caso del quehacer {eolégic adqulere na obligatoriedad que trasciende su importania, ‘aunque imprescindible, en cualquier otra tarea cientflea. A este ca: eter de /o ético en la clenciao dela eticidad cientfica apllcado als ‘Teologia, lamamos lo ético en la Teologia 0 eticidad telégica, eae Mos tnerlctog ts hue debs Sp Temmarnele sis os Seite ome: So tieeese e ee fo ee ee eee ee ete oe eae cee See eta ee ear ee arrears eee Peace um ea Tele ican crakear es See ace a eee nee doen ng preoey Ie Moral y ética ‘Alanalizar te6rieamente la cuestién dela eicidad cientifica y tel ia, enemos, como euesUn previa, I nectxdad de hacer una sale ‘no comin en ottos aulores o pensadores y autoras 0 pensadoras, Cuando se habla de ética no nos referimos, de forma especiica, al fe- rnémeno que se conoce como lo moral, oa acitudes o comportamien- tos que tengan que ver, de manera concreta, alo que se llama mora- lida. Ha sido siempre preocupacin nuestra establecer que, més ali do posibes y eventuales semejanzas, existe abismal diferencia entre lo moral y lo ético, entre moral y ética. 8) Primer nitve de diferencias Al establecer un primer nivel de diferencias entro la moral y la ética, alamos cuatro, que consideramos de gran interés para quence nos ado Semi Pein a oticamos y van a dedicarse a la pritca de la disiphina telégica stemstica: 1) La moral tiene que ver con ls costumbres propiss de una caro con las leys propas de determinada forma de or-¢ ‘ganizacon socal. Radia, como praxis en ol aqui y en el Joy, pertenece a nuestro set nunc. La bea, por st paris, aunque conssta en una pre, al igual qu la moral, pued® © no coincidir con ela, puesto que partipa de una trascen- dlenciay futaridad quo ta aemejan en mutho al fenémeno llamado religisided, para dstingirio de fenémeno gene- allo conoeid com el fzndmeno religoso. Esta caacte- ‘stica consttuye una de as gus hacen posible la intima re- Tacién entre lo ca yl teloico. — 2) La moral tiene como fine ser humano, por cuanto gerant- 7a su benestar en el lgroy preservacion de la paz social, ‘uestion de necesidad peretoria. La élca, auique, a seme Janza de amoral, dene también como fn el ser humano, 82 supedita a valores que sobrepasan, en chimo término, 2a paz socal, entendia en trminos de guardar sin volar lo ‘Tu alae a las enstumbres y lees del momento y lugar en que s0 via, Esta earaceiticaasemeja de nuevo lo ético on el fndmeno de a reigasidad lo cul, asu vez, hace po- sible su intima relacién con lo teolgic. 3) La.moral tiene que ver oon la autonomia do los valores so cials, siempre a partir de diferentes estadiosculturales ode distnias organizaciones sociales. La. ica también, aunque Ios valores que sustentaesin més al deo que se conside- "mora moral emia socidd, od eerdo ‘con Te expoctativas lgcas que pueden ser compartdas por flser bane comin, mmr de ich sociedad io coal ‘same ico con elfenmeno de la religisiad.Bstaca- Tactergtea es otra de las que hacen posible a strech re- Tacién dela 6tica con la Teloga 4) La moral se fundamenta en la necesidad social de ser bu tano de acatar Ins lyeso costumbres de la sociedad. La tic, en la libertad del sr humano para acatar o no, las Ie- yes ols cotumbres de a sociedad, por lo que ten cardc- {er heterondmicoy depende do un solo valor que considera supreme, el amor justia Esto hace que la praxis que se de- tHva de esa heteronomta consttuya, paradéjicament, la tate yverdadera lertad a qu el ser humano puede asp rary cleaner: “La Gna ley verdadera es aquella que con~ duce ala libertad", reza un afich Tele Semtica: Peg 3 que est frente &nuesing ‘esa de trabajo. Sin embargo, esa heteronomia que fe feslmenteIteraclé. por cuanto nos there primers Drimariamente de nosotros mismos, de nuestros interec, eelstas, de nuestros individualsmos. Esto hace de a sce Uh fendmeno socal semejante al fenémeno de la religions Ailes es el Dios justia, el Dios-amor. Bien sabemos que “todo el que hace justcia es nacia ‘quo ama, es nacido de Dios” ¥) Segundo nivel de diferencias Bn un segundo ‘mos el hecho ra dean 2296, in dean eh lode Dios y “todo aquel ola Seni Prlegsnenes @ solute, en cuanto se supone quo han de regi a vide de los indivi duos que conforman dicha sociedad, st queren ser consderados co, so individuos morales. Volar estas nonmas es no solamente senal ho Iidaridad-equidéd. A pesar de esta univarsalidad de lo ético, el card. ter dferenciado de toda circunstancia, eniendo en cuenta el cardcter: de a comunidad de que se trate y su cultura, determinard eu posible praxicidad. De donde se desprende, primariamente, el cardcter rola. 2+ Ejemplos pricticoéticos En relacién con ese sentido ético que han de tener neral,y la Teologfa, en particular, aplicace naturale hhumanidad es uno de los més importantes; el segundo, el teslogo Karl Berth considerado también como uno de los mayores cultivaderes de 4a Teologfa en todos los timpas, el segundo toslogo de la Iglsia'ont tte todos los que han existido, de acuerdo con el rterio 8) Albert Eiastein® En 1952, David Ben Gurin invita a Albert Einstein para que acepte 4a presidencia del Estado tsrael, Einstein rechaza la fnvtacién, pies; {© due rechaza el sioismo como flosofa potic,falsamente eligi. ‘8, y como Teologia judia, arente de éice Denuncla que ls istectos er mdi de Grama mee 1/2000, han creado “un nacionalismo a la prusiana” y les insta a que cultiven “relaciones con las comunidades érabes sobre la base de una coleboradora y solidaria en la cual prevalezca un entendimiento ma. tuo", ponlendo en précica los valores ético dela religén Juda, cay fundamento podfan encontrar en el valor ms preciado de su cultur, l valor compasién-justica, como lo plantea claramente la Biblia He: brea, Bsio astra la manera en que Einstein, el hombre de cienela, se ‘heg6 a hacer concesiones en sus principos éicos, que, como tales, te- nian, come han de tener para ser principios de cardctr étco, conte. nido socio-poitco. De su fideldad a tales prinipiosétcos, el centifico nos leg6, em nues tra propia patria, un buen efemplo, cuando el 19 de diciembre de 1930, después de haber arribado al puerto habanero en el vapor Be ‘genland, recibié del dictador Gerardo Machado, de triste recordacion ara nuestro pueblo, un mensaje en el cual le daba la bienvenida en su nombre, y le deciaraba ofciamente "huésped distinguido” de la ludad, Ala vez, le invitaba a hospedarse en el Hotel Nacional, que el dictador acababsa de inaugurar Einstein rechaza la propuesta de Machado y duerme esa noche en el vapor que permanecia anclado en la bahfa. Durante el dia se habla edicado visita, no a los ricachos del Vedado y de Ia Quinta Aveni- da de Miramar, sino a las familias mas empobrocidas de nuestra po- blacién, que vivian en las casuchas hechas de pedazos de madera, ‘art6n y otros materiales desechables, de “Pan con Tina” y “Lega y Pon”, los dos barrios de indigentes quo existan en aquelentonees Jas afueres de la ciudad. Visit también a la familias menos empobre- ‘idas, pero pobres, de todas maneras, que vivian en Ios solaresy cuar- terfas de la Habana Vieja. Por otro Indo, se habia ido de compras, pe- ro no a las tendas fastuosas que frecuentaba para las suyas la alta Durguesis habanera de aquel entonces, las de las calles de Galiano, San Rafael o de la Manzana de Gémez, sino que se fue a realizar com. ras en el Mercado Unico y en las tiendas de Ia Calzada de Monte, donde compraba el comiin del pueblo. Al otro dia, después de parti, Einstein escribi6 en su diario, “Cubes iujosos junto a una horrible po: breza que afecta principalmente a Jos negros”. Este comentario pro- plo de un etcista nos muestra lo que fue para alla Habana de los 30, época en que se gestaba en nuestra patra la ‘Revoluciin que se fue & bolina”, de acuerdo con el profesor de historia de las ideas sociales de la Universidad de la Habana, RaGl Roa, tl como la describe en su ‘bra del mismo titulo, as dos hechos narrados bastan para demostrar el care de los va- Jars Stcos de este hombre de dencs, valores que se debleron, como buen judo que era, a su formacién hebree-bblica. Estos dos hechos no som Js tinieos que retratan su otidad. Hay otros dos momentos en su vida que signicaron para 61 grandes riesgo, los cuales nos lo rmuestran como une. fe profnda conclendia socal, prefiada por la compasiénjusticia, valores reevantes del mundo veterowesta- mentario, El primero de estos momentos fue 6u opescin poltico-o- cial al fascsmo alemén hirano y el sogundo, st oposicon al neo- fascismo mackartistaestadcunidense, 117 de junio de 1932, cuando todo indicaba que en cuestién de dias l poder politico en Alemania caera en raanos de los nazis, Einstein stampa su firma junto a la dl conocido novelista Heinrich Mann y la reconocida artista Kathe Kolwitz, en una carta pblica que envia alos ‘os dirigente politicos més infuyentas en el pats: al ier del Partido comunistaalemén, Ernst Thaelman; a lder del sindicalismo obrero,, ‘Theodor Leipart,y al jefe de la banca de los parlamentarios socialde- ‘écratas, Otto Weis. En esa carta reababan que se unieran y deja: sen a um lado sus vies diserepancias, con el fi de conjurar, presen tando “an solo frente electoral a base de la defensa de los valores ét- co-sociales tan preciados por el pueblealemén, el peligro que signi. ‘aba para el mantenimiento de esos valores, el triunfo de Hitler”. No 6 extraio que, no solo por esta carta piblica, sino por su oposiciéa.- Posterior, sin elaudicaciOn alguna frerte al régimen, Adolfo Hitler de- ‘retara una recompensa de 50 mil mareas alemanes por su eabeza. Et segundo momento se remonta al mes de mayo de 1949, en los Es- tados Unidos, cuando los mejores ciudadanes de esa nacin suftfan bajo la represion del “Comité para la investigacién sobre actividades antinoHeamericanas", presiida por ol sonador Joseph McCarthy. de pésima recordacién para el pueblo norteamericano, cuando publics en el Monthly Review na sencila pero viesgosa dedlaracion que de- fa: “Estoy convencido de que hay una sola manera, ‘graves problemas del capitalismo, el establecimiento de una economia Socialista, aompafiada por un sisteme educacional que se oriente ha- cia fines sociales”. El eximio cientfica nunca abandoné esa ejemplar 6tica socio-politca -caracterstica propia de toda ética- y se constita- 16 asf en un cientiico digno de se initado por todos los que desean ‘realmente ser cientifios legitimos, al ejercor su profesién inspirados ‘en un soo ideal, el de que todos os seres humanos puedan legar a ‘ozar de una vida cada vez més digna y plena. Por otro lado, debe- i Talo Send: Prego Selig Site Prlegsmens o ‘mos reconocer pesto ue nadie es perfecto, que comet errores i. eos qu resuliron ala poste graves errors ettigicos, pen fueron cametidos porque fase asus prinpio cs, sino ady'p contrare, por errar ‘eo su aplicacion,pecando de ingeno 0 dejar? ss lever por sulegtino antfscsmo; error que més tarde lameniag pblicamente, pero. que responds, precisamente, a su alo sent 4p que realmente éralo dic, Su vida como persona, su actuar ee lente, su seni como judi, fel a lo més exquso dela regione dad de su pueblo io hizo merecedor de que todo el que lo comtee, diese siempre tstimonio del ato aprecio y compromiso con los vale es Gtcos y sociales que caraterizaron a este hombre sablo, duran io de toda lca bibico-tclgie- contenido sodo-paltco. Siendo ain estudante, en enero de 1906, rovocé en Berman gran debs gua fSandaliz6 a sus oyetes, con ocasién de tna eonfrencis nee toda su vida. Pevzeyamo. en fi, entre los ricas y los pobres |] eontnuameate Ierecia] y se thacia} mayor", Teafirmando que ese grave problema so- ala "a problema [al cual esis enone Gage ee loan exuante de Teloga Stents sano Riau cme st compar de, sean aha rs un nuevo. L el itu de la responsabilidad social hacia I ‘estratos més bajos de la sociedad”. se fet heres ab agoso de 1914, a rai de ln declaracton dela Ua mada Frimera Gneira Mundial, alrededor de unos cen Int ‘Is publicidad, segin palabras de Kar! Barth, “un tereble manifesto que ls identicaba ante el mundo entero con Is pola gurrristh del Kaiser Guillermo I" Entre ellos se encontrabe lun grupo de teblogos que habian sido sus maestros. on motivo dea, cha delaraclon Barth condené piblicamente dcha acttod al cone derarla “un fala co" yconfes6 que “todo el unverso de exégese, ica, dogmiticay predeacion” que habia cnsiderado “eseneiainen, {2 confabes, fu sacuddo en sus fundamentos,y, cn ello, te les otros eotitos dels teslogosalemanes”,refrindcse alos Mtmnantce En estas palabras se hace patente, desde bien tempran, la reladon due Barth estaleca entre Telogiay tc, relacion que fue una cons. {ante en su vide: Su ca estaba, naturalmente,tefida de un conten. do socio-pltic inalterable, qu tuvo distintas formas de manifestan 5, sein el momento histrico, el medio socal y el lugar donde de

También podría gustarte