Bolivarianismo. Evolución Histórica del Pensamiento Integracionista y Unitario: Monroísmo Y Bolivarianismo.
La idea de integración de los pueblos de la América hispana
está ligada a dos proyectos contrapuestos que se ponen en evidencia tempranamente con la independencia de las nacientes Repúblicas suramericanas. La de Simón Bolívar, defendiendo la integración de los pueblos de la América Indo-hispana, recientemente emancipados, para constituirlos en una gran unidad,ese era su sueño; y otro, basado en la balcanización de la región, el de James Monroe, desde los Estados Unidos, procurando aplicar un riguroso y sistemático principio, según el cual esas naciones liberadas debían permanecer separadas e independientes, pero sometidas a las disposiciones y políticas dictadas en lo sucesivo por el gobierno de Estados Unidos, eso configura una doctrina. Evolución Histórica del Pensamiento Integracionista y Unitario: Monroísmo Y Bolivarianismo.
Con la Independencia de las antes colonias hispanoamericanas,
desde México hasta la Patagonia, se conformaba una subregión que de no lograr una unión en lo político, comercial, militar, serían expuestas a las pretensiones disolventes de las oligarquías en el poder, que pronto se entronizaron y bloquearon cualquier posibilidad de unión. Estimuladas unas veces y –otras- en franca alianza con la avasallante nación norteña ya en trance hacia un capitalismo desmesurado y rapaz. Pronto adelantó planes para demostrar la arrogancia de su poder imbuido de una concepción religiosa de ―pueblo elegido‖ y ―Destino Manifiesto‖, descollando como una doctrina expansionista y anexionista. POLÍTICA HISPANOAMERICANISTA DE BOLÍVAR Bolívar ante la célebre ofensiva de la planicie de Ayacucho, donde el 9 de diciembre de 1824 habría de sellarse la suerte de la liberación del último bastión del sur en manos del ejército español, no vaciló en convocar el 7 de diciembre a una gran Asamblea de Plenipotenciarios del Istmo de Panamá, a realizarse prontamente.
Se conjugaba el prestigio internacional del Libertador con la
grande idea de congregar a los representantes de la Repúblicas Hispanoamericanas en un Congreso de Plenipotenciarios para concertar una liga de confederación perpetua sobre bases sólidas con el fin de preservar la paz, garantizar la seguridad de las nacientes naciones y acordarse en materia comercial. POLÍTICA HISPANOAMERICANISTA DE BOLÍVAR
Bolívar salía al paso a la pretensión de la Santa Alianza de
ayudar militarmente a Fernando VII a recuperar sus dominios de ultramar, para la América Hispana esa estrategia era plausible y realizable.
Bolívar proponía aprovechar las potencialidades del espacio y
las similitudes entre pueblos de un mismo origen, ante la propuesta de adhesión al apoyo y protección de la nación anglosajona del norte, que abrigaba otras razones para un eventual apoyo. Otras intenciones se apreciaban en las aristocracias que comenzaron a controlar las instancias del gobierno y la economía para sus intereses particulares. POLÍTICA HISPANOAMERICANISTA DE BOLÍVAR Era consecuente con la idea esbozada en la Carta de Jamaica en 1815, donde ya destacaba su ideal unificador y clara comprensión del valor político y económico de los grandes espacios, y contrarrestar las tendencias disolventes internas y externas: ―es una idea grandiosa pretender formar de todo este mundo nuevo una sola nación‖. Era de la idea, Bolívar, de darle a la liga de Panamá el carácter de abanderada de los pueblos del mundo, para que esos pueblos tomaran la iniciativa y adquirieran una relativa conciencia de su destino común, ello era propicio para que las transformaciones sociales y políticas que requerían estas naciones, no fuesen suplantadas por la simple sustitución del imperialismo feudal de las monarquías tradicionales por el imperialismo económico capitalista de Inglaterra o de los Estados Unidos, cuya víctima sería la América española. PASOS Y TRATADOS PREPARATORIOS AL CONGRESO DE PANAMÁ Bolívar propuso a Santander, vicepresidente de Colombia, el nombramiento de don Pedro Gual como Ministro de Relaciones Exteriores de la Gran Colombia, y desde 1821, le solicitó celebrar una serie de Tratados bilaterales con las principales repúblicas de Hispanoamérica, donde se obligaran a ―interponer sus buenos oficios a fin de entrar en un pacto de unión, liga y confederación perpetua‖. Ello serviría de base para que en el Congreso Anfictiónico contrataran mediante un Tratado General las fórmulas de cooperación aceptadas en las negociaciones bilaterales logradas con la República de Colombia.
Don Pedro Gual designó a Don Miguel Santamaría para las
negociaciones con México; y Don Joaquín Mosquera, para sus negociaciones en Lima, Santiago y Buenos Aires. PASOS Y TRATADOS PREPARATORIOS AL CONGRESO DE PANAMÁ Don Joaquín Mosquera se encontró en Perú con el Canciller don Bernardo Monteagudo, y no halló obstáculos en firmar el 6 de julio de 1822, dos tratados que incorporaban los proyectos redactados por el Canciller Pedro Gual: la de Unión, Liga y Confederación en paz y en guerra a perpetuidad; se formaría una Asamblea compuesta por dos plenipotenciarios por cada parte; ambos se comprometían a hacer lo conducente para interponer sus buenos oficios ante los Estados de la América española, para entrar en el pacto de unión, liga y confederación perpetua; ello serviría de base para una reunión en Asamblea General en los Estados Americanos, compuesta por plenipotenciarios. Materia de desencuentros en las negociaciones con Lima: no desearon concretar con Colombia lo del Iutis Possidetis Iuris, por razones de controversias en la frontera con Perú. PASOS Y TRATADOS PREPARATORIOS AL CONGRESO DE PANAMÁ
En las negociaciones con Chile, en el gobierno de Don Bernardo
O’Higgins se aprecio desde el comienzo una fuerte resistencia a adherirse a un proyecto dirigido desde Colombia, y por Bolívar. Rechazó el carácter de a perpetuidad, no establecer ninguna obligación sobre contingentes armados, prescindir de Panamá o cualquier lugar de Colombia; dejar pendiente el problema de fronteras, y adherir el principio del Iutis Possidetis Iuris. Se firmó el Tratado, el 21 de octubre de 1821, con las excepciones; pero el Senado chileno formado por la poderosa oligarquía terrateniente, lo rechazó. Mosquera rechazó las objeciones, y se suspendieron las negociaciones. PASOS Y TRATADOS PREPARATORIOS AL CONGRESO DE PANAMÁ
Los acuerdos con la Argentina, con las relaciones exteriores a
cargo de Bernardino Rivadavia, un agente del comercio porteño y ligado a la burguesía comercial y los intereses ingleses; y ello explica la oposición a suscribir el Tratado preliminar acordado con Perú, ello porque argumentó que para el reconocimiento de la independencia por parte de España se requería el apoyo de Estados Unidos y la inclusión en la alianza; se evadió todo compromiso sobre el Congreso de Plenipotenciarios. Así, se firmó un acuerdo vago el 8 de mayo de 1823, donde se plasmó lo que Santander llamó ―una miserable convención‖. PASOS Y TRATADOS PREPARATORIOS AL CONGRESO DE PANAMÁ
Los acuerdos con México, por parte del comisionado Miguel
Santamaría se tropezaron con un momento donde se trataba de dilucidar el desenlace final de las controversias entre la posición de la causa emancipadora del Plan de Iguala, con el reconocimiento a Fernando VII, y el liberalismo de las cortes de Cádiz en España. Presenció el derrocamiento de Agustín Iturbide, que se había autoproclamado monarca en nombre de la emancipación. PASOS Y TRATADOS PREPARATORIOS AL CONGRESO DE PANAMÁ Santamaría, negocia entonces con Lucas Alamán, conservador, pero de entrañable nacionalismo, quien se apresuró a aceptar la grande idea de Bolívar, pero, ofreció algunas consideraciones, la del arbitraje, y prefirió suprimir el texto. En relación a la sede de la Asamblea de Plenipotenciarios, prefirió mostrar interés porque se realizara en México, pues apreciaba que los peligros más graves que se avizoraban en las nacientes repúblicas y su territorialidad, estaban en las fronteras del norte de México. Además, propuso la celebración de un Convenio Comercial con trato preferencial, en calidad de miembros de la gran hermandad hispanoamericana. Éste se firmó el 19 de febrero de 1824. Convenio que fue rechazado por Santander, pues había firmado sendos acuerdos comerciales con Gran Bretaña y los Estados Unidos, otorgándoles la cláusula de la nación más favorecida. CONCLUSIÓN La política de cerrar los linderos del Estado y de la nacionalidad al área en la cual ejercieron tradicionalmente su influencia, porque sólo en la medida en que la gran sociedad hispanoamericana se disolviera en un írrita constelación de Estados independientes, le sería posible a cada una de esas minorías adueñarse del poder político y consolidar, en el marco de sus pequeñas republiquitas criollas, las desigualdades sociales heredadas de virreinatos, audiencias y Capitanías coloniales. La plutocracia granadina, los terratenientes mantuanos y los militares de nuevo cuño surgidos de la independencia, la oligarquía de mercaderes y agiotistas porteños de Buenos Aires, los pelucones de Chile, la rancia aristocracia peruana, los plantadores esclavistas del Brasil, tenían el interés común de convertir las antiguas divisiones territoriales administrativas coloniales en Estados Soberanos, para retener o apropiarse de su parcela de poder político, y contener por la represión del Estado los anhelos de igualdad de las mayorías. Bajo esas condiciones se vislumbraba el tutelaje del coloso del norte. BASES DEL MONROÍSMO
La Declaración de James Monroe, obedece a las advertencias
de Inglaterra, interesada en mantener el dominio comercial sobre la América hispana, en el sentido de frenar la pretensión en 1822 de Francia que al tiempo de restablecer al trono español a Fernando VII e imponer el absolutismo, aprovecharía la coyuntura para recuperar los territorios coloniales de España en ultramar. Canning pretendió también disuadir a la Santa Alianza de cualquier tentativa contra la América Indo-hispana. Es así como Canning envía el 20 de agosto de 1823, una carta al Ministro norteamericano en Londres, Richard Rush, conminándole a expresar nuestro parecer de no ser indiferente ante la pretensión de España o cualquier otra potencia de intentar subyugar a las excolonias hispanas de América, ante la imposibilidad de España de recuperarlas. BASES DEL MONROÍSMO La posición de Gran Bretaña fue catalogada como un gesto benefactor a favor de los intereses de los Estados Unidos, pero Inglaterra en la carta de Rush señalaba en el ordinal 4, que ―no pretendemos apropiarnos de ninguna porción de estas colonias”. Esa observación resultaba muy cara a los intereses estadounidenses. Monroe siguiendo los consejos de Adams, definió su política sobre Europa y la detención de Europa de cualquier supuesta intervención en el continente americano: ―La nación americana—decía el Presidente—está consagrada a la defensa de nuestro sistema, formado a costa de tanta sangre y tanto dinero. La sinceridad y relaciones amistosas que existen entre los Estados Unidos y aquellas potencias (europeas), nos obliga a declarar que consideraríamos peligroso para nuestra paz y seguridad cualquier tentativa de parte de ellas que tenga por objeto de extender su sistema a una porción de este Hemisferio, sea la que fuere.‖ Lo esencial de la Doctrina Monroe era: La negativa de los Estados Unidos a declarar, conjuntamente con Inglaterra, que ―no pretendemos apropiarnos de ninguna porción de esas colonias‖ Su propósito real era apoderarse de aquellos territorios de Hispanoamérica de los cuales ya habían proyectado adueñarse los Estados Unidos: Cuba, Puerto Rico, California, Oregon y Panamá. Ya en 1819 se tomaron Florida que la negociarían con España. La Doctrina Monroe fue la formulación de una política basada en el postulado ―América para los americanos‖. El Panamericanismo fue la alternativa presentada por Estados Unidos al colonialismo portugués y español, así como al británico, que fue sustituyendo esta última hegemonía. Lo esencial de la Doctrina Monroe era:
La balcanización: división de las excolonias hispanas fue la
estrategia de los Estados Unidos para debilitar la unión de los países hispanoamericanos, después de la independencia. Y de esa manera intervenir para crear ―su patio trasero‖.
La progresión de esta política Panamericanista que se
pretendió concretar desde fines del siglo XIX, en un acuerdo comercial, ya después de la II Guerra Mundial se proyectó con la OEA (1948), el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) (1947) y los tratados comerciales bilaterales con la cláusula de la Nación mas Favorecida a favor de EE.UU. Política Exterior Y Relaciones Internacionales: Las bases de la Política Exterior de la República Bolivariana de Venezuela asume el reto de construir un eje geopolítico en América Latina y El Caribe, haciendo de la integración energética el marco para acordar alianzas estratégicas, así como propiciar: Mecanismos de Integración basados en la Solidaridad, la complementariedad, la cooperación, la autodeterminación de los pueblos y el apego a la soberanía. Otros principios de Política Exterior de Venezuela son: Vocación pacífica en la solución de los Conflictos,y centrar el Esfuerzo en la conformación de un mundo pluripolar, que supere el tradicional alineamiento a la política unilateral y hegemónica de los Estados Unidos en el Hemisferio. La Creación del ALBA, UNASUR Y EL BANCO DEL SUR, son esfuerzos en esa dirección de un nuevo bloque en el Sur.