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Sergio Tamayo - Crítica de La Ciudadanía-UAM - Siglo XXI (2010)
Sergio Tamayo - Crítica de La Ciudadanía-UAM - Siglo XXI (2010)
plfr
UNIVERSIDAD
AUTONOMA
METROPOLJTANA
A
siglo
Casa abierta al tiempo AzcapOtzalCO veintiuno
editores
AGRAf)ECIMIENTOS
[g]
IN rno n1 1c.<.l(¡ N
10
,N'fRºº coé>N 11
. ción y la constitució n de m cmbrecías tos puros y ne u tros. sino que. al contra rio, están argados
., . dóiica Estad o-na .. . . n concep ·1· •
relaeton para :.i • .' y el desequ1ltbno estructural de los so ' fi . d os y po r lo ta nto se ac 1e t1van .
d ' · nes mtunsecas
las contra .1cct0 articipación, y la conformació n po lítica de de sign1 ca ' .
ca ítulo 6 e l te ma es la me ngua de mocrática e n la5 ciudades.
h s ciudadanos, 1a p . , En e I P , .
derec o.
· d d y la comum a
. 'd· d modernas-. En este mismo capitulo, tal
, .. 1- · · .
b r e todo a las practica'!. po 1t1cas mtrans1gentes que o avan
ª
la cJU . , obre los campo nentes de )a ciudadama nos pe rm1t1rá ad- de bido so
h s huma nos de los ciudad a nos y aho ndan la ruina de la
reflex1on s ciudadana pued e concretarse y tejerse en Ios de rec . o. con el argume nto de la seguridad. Las políticas de "to-
. 1 anera como Ia
verur a 111 • d . les y políticas en confrontación. d e rnocrac1
.
a,
o " se h an conve rtido e n medicla5 de control y apri io na-
d' . idenuda es socia . ,. I anc1a ce r
isuntaS , 1 debate se da a parur de la cntica de la partici- e~ de l ciudada n o , al estilo d e l Big Brolher. Al revisar la penetran-
En el capitulo e 2 · · · 1
ación ciudadana d es d e Ia óptica de las formas. .
m st1tuc1ona es -aso-
. . . , rniento . ' n d e George Orwe ll expuesta e n su libro 1984 - y asociar
te narrac10 . . .
p . resentativa y la msutuc10na11zac1on de la
. das a la democracia rep as de opresión totaltzadoras de los estados estalm1sta'!, con
eta ., nsabilidad-, las que confrontaremos con las form
. dades · capitalistas d e l s1g· Jo xxr, en 1a narrac1on · , d e M I'ke Davis
·
erac1on y la correspo . .
cooP . . . ales -vinculadas a los movimientos sociales y las CIU Los Ángeles- d escn'b o Justame · 1 )' · d "
nte a po 1uca e to eranc1aJ ·
las formas no-msutuc10n . sobre,, en la ciudad de Mex1co. , . eo ntrano · a 1 1magmano
· · · d emocrauco , ·
a una democracia sustantiva o d~recta-. . .
, fiere a un mtento de arucular una perspectiva cero h · · · ., d
El cap1tu1o se re3 . . . , . las élites, aseguro que oy vivimos una s1tuac1on e extremo con-
crinca. de la paruc1p · · ación ciudadana a las expe . n. e nc1as h1stoncas, de I violencia social e institucional, vigilancia exagerada, y encarce-
. . tro' virtual de los ciudadanos que exp1·1ca otro mun d o, d 1'stJnto ·
s1gmendo a 1mmanuel Wallerstein , y revoluc1onanas . , de la Co muna )amiento
, ,
de Pans, as1 pero 1 'b'da por Karl Marx ' y la revoluc1on
. de San . Peters-
. al que insisten en inventar los apologistas de las llamadas democracias
d ¡905 así mirada por Lev Trotski, uno de sus prmc1pales occidentales o democracias establecidas.
burgo e , 'bl · · 1 e
·
protagomstas. Aquí planteo que es post . e 1magmar . as 1ormas . en El capítulo 7 confronta dos visiones de ciudadanía a raíz del
que una participación ciudadana revoluc1onana puede transgred1r a conflicto inacabado por los derechos indígenas reivindicados por el
las instituciones. Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). El debate parte de
En el capítulo 4 desarrollo un ~uevo concepto,. ~I de esp~cios una crítica al multicultura.lismo de Will Kymlicka, reconocido ideó-
ciudadanos, como espacios de conflicto y confrontac1on. A partir de logo neoliberal, cuya propuesta de ciudadanía diferenciada plantea,
la experiencia de la transición del mode!o económico glo?~lizador, al final de cuentas, una mayor estabilidad e integración del Estado
seguido por el político neoliberal, se explica la transformac10n en las liberal. La confrontación de los discursos del Estado mexicano y del
ideas y prácticas de la ciudadanía con un enfoque orientado a los EZLN sobre esta materia hace reflexionar sobre la universalidad de los
actores sociales y políticos fundamentales: Estado, burguesías y mo- derechos indígenas, así como las contradicciones no resueltas de
vimientos sociales. Las transiciones, así lo conside ro, se producen en los particularismos basados en la reivindicación cultural, los usos y
un espacio de conflicto ciudadano, en tanto reforma del Estado, las costumbres. En todo caso es un tema que sugiere persistir en la
confrontación de derechos ciudadanos y formas distintivas de parti- construcción de un proyecto posible y alternativo de ciudadanía.
cipación. La premisa principal que se desprende de esta disertación Finalmente, en el capítulo 8, que se presenta a manera de epílogo,
es que las luchas sociales y políticas son también espacios de conflic- reflexiono sobre la caída de las utopías universales, como el socialis-
tos de ciudadanía. mo, como la misma modernidad capitalista y su razón instrumental,
Con todo, este también es un libro que, en su segunda parte, o como el nacionalismo y su proyecto de bienestar. Este gran vacío
ilustra casos empíricos de construcción ciudadana. En el capítulo 5 nos debe exigir una revaloración, por un lado, de las actuales po-
se describe el proyecto distintivo de ciudadanía de una parte de la siciones neoconservadoras que buscan la nostalgia por el pasado Y
burguesía mexicana al mostrar, como postales narrativas, ocho esce- la construcción de identidades fundamentalistas y, por otro lado, la
nas que reflejan el conflicto ciudadano desde la experiencia de la posibilidad de construir un futuro mejor, más abierto, más libre. Las
derecha en México. Aseguro que ni la ciudadanía ni la democracia utopías pueden ser abstracciones irrealizables, pero cuando se produ-
1 ·1R< JI)¡ ' <,< l<)N
12 , .-,-J{oDi ' CC:IÓ
Ir; • 1'1
cen con la memoria y la práctica colectivas, le ~a~ sentido a la acción . d 'sciplinarm('. Formado en la izq ui('rda radi cal , .
. las utopías· pueden constitwrse como proyectos hrzo 1·· . • • pt n~e c:ntonc e:
h umana. En e f,ec to, efecto, e l conccp ro d e crudadanra 5t' vincuh b .· .
que, e 11 .. ., , . < a ma5 a 1a filo-
cu1tura1es asum1 os po r colecu'VI'dades y' en ciertos
'd . , casos, ,onvenirs. e ". ¡,·beral y que su 11ulrzac1on teonca no era máJ q
sof 1a ' , . , . .
...
ue un an1f1 ( 10
en proyectos d e cm . dad , de c1't1dadanía • de nac1on o ele
.. mundos pos,·. ño burgues. Sobrepase mr pnmcra indecisión entc>n . pu d e:
peqt le , , . ces
bles, que las hace distinguirse Yconfrontarse con .~ll as. _ . ,1cerc al
·me a los d e rroteros de H. Va n (,unstercn R
, · Brtrb·a lT. J. .~1.
k ,
Ahora bien, ¿por qué es importante una reflexion sob, e la ciuda- Barbale t, H . T. Marshall. M. M~nn , ~- S. Turner y B. RobcrL5. Ell<Js
danía en estos momentos? . n mis directrrces e n la soc1olog1a de la ciudadanía ·
f ue10
No obstante lo anterior, la mayoría de los estudi 0 sos de la ciuda-
l. En los últimos años han salido a la luz pública múlti.ples ensayos danía liberal nun ca valida.ron la articulación que exi te entre la ciu-
y reflexiones sobre la ciudadanía en México, en Aménca Latina, y dadanía con las clases sociales, y menos fue pen ada en término de
en otras partes del mundo. Es pertinent~ pues ~reguntarse ?el por lucha de clases. Han asumido, por un lado, la observación de la ciu-
qué de la trascendencia de esn1diar la. cmdadama .en estos t1em pos dadanía gustosos de encumbrarse por fin en la lógica de las demo-
azarosos. En otros trabajos he puntualizado que disertar sobre este cracias occidentales, pensando sobre todo en la experiencia de lo
tema tiene, desde mi punto de vista, dos valiosas implicaciones. Estados Unidos, y aún creyendo que podemos er partícipe del pri-
En primer Jugar, ciudadanía es un concepto que se a~lica en sen- mer mundo capitalista. Por otro lado, los teóricos de la izquierda
tido común, aunque con distintos significados, para explicar el cmn- revolucionaria siguieron sin asumir la importancia de la ciudadanía
portamiento de los individuos en sociedad, y como miembros de un para definir al nuevo sujeto de cambio y, por lo tanto, han descalifi-
Estado democrático. Hoy, más que nunca. cado siempre esta noción, lo que les ha impedido, así lo creo, com-
En segundo lugar, porque la ciudadanía, independientemente de prender los resquicios de la nueva cultura política.
su importancia práctica, es principalmente un referente analítico, ¿Por qué entonces la ciudadanía se ha convertido en algo tan afín
que no se encuentra tangible en la realidad, sino si y sólo si, se defi- a la vida social y política de tanta gente? La importancia de la ciuda-
nen sus componentes empíricos. Esto es, con la ciudadanía es posible danía se debe en su mayor parte a la historia y a las prácticas sociales.
explicar, pero únicamente a través de precisar sus dimensiones des- En particular, su importancia se corresponde con la hegemonía po-
criptivas, la historia y la culntra de las sociedades modernas, compa- lítica de los regímenes capitalistas democráticos en los Estados Uni-
rarlas entre sí, e incluso conocer el proceso particular de transforma- dos y en los países de Europa occidental.
ción social y política de cada estado. Pensemos pues en el contexto socio-histórico. Los países de Lati-
Las monografias publicadas para explicar la ciudadanía y la demo- noamérica, los países de ex economías socialistas, y sobre todo de
cracia en estos países, han asumido el término como un concepto Europa y de Estados Unidos, han pasado, entre 1990 y 2005, por un
~ado. y aceptado acríticamente desde la tradición liberal y la expe- momento de cierre en una transición que se ha calificado como
nenc1a occidental. Yo mismo he sido uno de los precursores de este "hacia la democracia en el mundo". Aunque más bien, así lo pienso,
concepto. Pese a todo, lo asocié siempre con los movimientos socia- pareció ser la vorágine de un proceso revolucionario a escala plane-
les~ la luch~ de clases. Ello me obligó, favorablemente creo, a pensar taria: se cambió un modelo económico por otro, se modificó la co-
la cmdadama desde otra perspectiva. rrelación de fuerzas políticas en el orbe, se derrumbó el muro de
Debo decir que en 1990 mcurs1one
· · , en e 1 tema por pnmera
. vez en Berlín en 1989 que simbolizó la caída del comunismo, la revolución
la Universidad de Texas, en Ausun. · Cuando en ese entonces platique, "socialista" nicaragüense perdió en las urnas, y se desató una enorme
con Bryan Roberts sob · · , tendencia a los separatismos y a la fragmentación de las identidades
. . re m1 mteres en la política en México y los
moV1m1entos sociales 'J d" nacionales. Europa empezó a su vez una integración económica sin
. M' . • e me 90 con toda convicción: -Look on Citi-
zenship. 1 pnmera impr · , , precedente. Se preparó, desde los Estados Unidos la conquista del
des') ·, , . esion, as1 debo confesar, fue de una cierta
t us1on academ1ca au .
' nque m1 confianza intelectual hacia Bryan Medio Oriente con la guerra del Golfo Pérsico, prolongada hasta por
,.
.,J&1
08 u top1a, soCia . 1.
ista
se desvan eció a rajatabla. En su
. . derecha.5, e ntre ~ico~ y po_b~es. y enrr~· r ·gione~. Ciertam<·nte. a pe a,
lo menos 20 · a u . l'b por )a democrana ncC1de 111.a 1, y
. 1 ifona neo t eraI . . .subtcrftw1os 1deolog1cos, ,los nudadanns. va no podían p<·n ar
lugar sobrevmo a et 'miento de los fundam e ntahsinos de 1os r, . ,
¡ por el soste111 , , derecha era tan d emocrallca, por el ~•mpk hecho de vanar
en contraparte 1a 1uc 1a f. 1tal imperialista. que 1a . ,.,
. , . d , evo la guerra I ot 1qo unas elecciones.
1slam1cos y e nu .. , un parteaguas en , nH. cuan-
, . 1 ueva trans1oon tuv0 . 1 .
En Mex1co, a n d ia nacionahsta rcvo uc,o naria
, 1 foria de la ten ene _En consecuen cia, la ci udadaní~ se entrelazó teórica y práctiramen-
do se desato a eu . . f d'd en ella. No obstante la gran 2
con la expenencia
· · soc1ahsta un 1
.
ª día en la batalla electoral ante
con el concepto de democracia. En e~te enlomo nacional e inter-
. . ., . 1 esta comente per . . . te · nal
moV1hzac1on socia • , . la declaratoria ohc1al del éxito naCJO . descrito,
· el ciudadano, como individuo autónomo v· r,i io-
. l'berales Despues vmo . 1 fue realzado como e l sttjeto de la tra nsición democráti a de la
los empujes neo 1 · . . . . es Pero muy pronto comenza- na , . fi . . el
, . d birlo a las pnvauzac1on . alternancia. Así, la democracia , po r n, sen a instaura a en el mundo.
econmmco e . ci·a institucional y de las intrigas
. . 1 , oca de 1a VIO1en · 1 ominosa oposición del totalitarismo sm-iético, de las dictaduras
ríamos a v1V1r ep
· T
ª d tro del Esta o, as
d esi·natos reacomodos en el poder
' '
Sll1 a
latinoame ricanas de los setenta, n i los oprobiosos populismos.
maqmave 1cas en . nte un nuevo brote guerrillero en
l't' s Repentmame , A partir del inicio del nuevo mile nio, la democracia se ha conver-
compIots po I i~? . . z . ta de Liberación Nacional, cambiaría
1994 con el EJerc1to apaus , . tido en el tema de discusió n , es el obje tivo a seguir. Ante , po r ejemplo,
' ·¡ · nes aunque no as1 el de las realidades.
también el mundo de 1as i us10 ' ., , . la diferencia entre los Estados-nacionales se ente ndía en términos de
. . d p tido de la Revoluc10n Democrat1ca (PRO)
La sooaldemocraoa e1 ar . bl imperialismo y anticolonialismo,.o _entre ~entral'.dad y pe~if~ria, entre
· , 1 · d d de México desde 1997, cosa impensa e pocos desarrollo y subdesarrollo, o qu1za las d1ferenc1a5 econom1Cas entre
ganana en a cm a 1 p .d A . , N
- antes. y 1a reacoo
anos · ' n de la derecha, con e . arll .o cc1on a- el prime r, segundo y tercer mundos. Hoy, al contrario, se habla de
.
nona) )
(PAN que
m·unfaría en las elecciones pres1denoales., . de 2000,
, distintos grados de consolidación democrática. Están las drmormrias
derrotando la histórica herencia de la Revoluc10n mex1c~n~. As1, el estables (las occidentales, la estadunidense y la europea), las democra-
Partido Revolucionario Institucional (PRI), uno de los ult'.mos re- cias emergentes (qu e incluyen a las latinoamericanas y las de las ex
ductos del autoritarismo, sucumbía finalmente, aunque lo hizo once economías socialistas), y las democracias inestables (pensadas más para
años después de Ja caída del Muro de Berlín, ante el dinamismo del el continente africano y el medio oriente) (cf. Norris, 1999).
"cambio y la alternancia democrática", pensada entonces, sobre todo Los indicadores para distinguir si un país es democrático o no, al
esta última, como el símbolo del sueño americano. Fue la evidencia estilo estadunidense, pasan por una especie de prueba que evalúa a los
categórica de la entrada de México a la democracia. países como: democracias estables, democracias nuevas, democrncias
Poco duró, sin embargo, el tiempo de la ingenua alegría por haber incompletas, parcialmente libres o semidemocracias. Por supuesto,
llegado, según sus apologistas, a este tipo de democracia. La alter- Estados Unidos y Europa Occidental están exentos de la prueba, pues
nancia fue el fin que justificó todos los medios. Al ganar y desbancar se asumen au tomáticamente como democracias estables. El problema
al partido único en el gobierno, se disculpaba todo, incluso que una para el resto del mundo , es que pueda aspirar al nivel de nueva, o
buena parte de la izquierda votara por la derecha, argume ntan do el al menos de semi democracias. Las causas que descalifican, según los
"voto útil". estándares occidentales. a los países no democráticos son: problemas
La desgracia para el país se observó ante la ineficiencia de esa de conflictos éll1icos y polaiización religiosa, expansión de corrupción
derecha alternativa en el poder, lo que armonizó con la insolven- administrativa, intimidación y deshonestidad en los procesos electora-
cia social de las políticas neoliberales. Poco después, ya no fue la les; severas desigualdades socioeconómicas, restricciones a la prensa Y
'.neficacia del PAN en el gobierno lo que desatinaba, sino la política coerción a los movimientos de oposición; así como legislan1ras débiles,
mtol~rante y privatizadora que se impuso. Y en 2006, guiado por ese altamente fragmen tadas o sistemas de partido único (Norris, l ~ ).
"gobierno democrático" se operó, según muchos observadores, otro Como se observa, los indicadores están en función de la expenen-
fraude electoral que polarizó aún más a la nación , entre izquierdas Y cia democrática de los países centrales, do minantes de la economía
......--
I T ROlll 11:1 ,fl )\J
) inclusivos en la utopía liberal. Pero, tanto en el discurso como en la terior de una m embrecía, y por eso se enfrentan. Todos se revuelcan
realidad, se excluyen uno a otro. La desigualdad, el poder del capital incómodos hacie ndo historia y buscando la hegemonía política.
sobre el trabajo, la discriminación, las enormes diferencias culturales, La lucha de clases se expresa en estas condiciones concretas y
sociales y políticas de los pueblos, la violencia en todas sus formas, novedosas de los espacios ciudadanos. Los liberales pueden enten-
derlo o no. El ciudadano debería hacerlo para asegurar su libertad.
El libro trata de contribuir a esta reflexión.
I Por supuesto, habría que relativizar esta afirmación, aún imaginada por un
i~portanle número de intelectuales orgánicos, y declarada en las teorías hegemó-
mcas sobre la democracia. Efectivamente, para algunos otros, tal aseveración ha
perdid~ total vigencia, especialmente a la luz del descrédito interno y externo que
SERGIO TAMAYO
ha sufrido la democracia estadunidense debido a sus elecciones fraudul entas del
año 2000 Ypor causa de las violaciones al derecho internacional y a los de rechos
humanos• que promOVIO · · Ja ad mm1strac10n
· · ., de George W. Bush con la anuencia de
la ~ayona del Congreso de los Estados Unidos, siempre con el argumento de ga-
rantizar
. .ladseguridad nadonal Y com baur · al terronsmo
· internacional. No o bstante
1a ,~clona e Barack H · Ob '
. . ussem ama II en las elecciones de 2008 que lo llevó a ser
e1pnmer presidente negro (afi · '
favor de las tend . b roamencano) en los Estados Unidos se aprovecha a
· · enc1as so re la sup , d •·
precisamente, es que la d . remacia emocrat1ca de ese país. Y el problema
hegemónica estadun1'd emocUrac1a en el mundo se regula a partir de la concepción
ense. n referent ·
de oam Chomsky ( 006) b e importante sobre esta tensión es el libro
2
estadunidense. ' so re el asalto a la democracia y el abuso del poder
PARTE 1. TEORÍA CRÍT ICA DE 1.A CIU)ADA;\Í,\
-
l . CIUDADANÍA COMO IDENTIDAD COI.ECI !VA '
QUI•,,. E'"S
.. CIUDADANÍA
, Y POR Q U Í-: F.S ü T IPO DF. I DF..\ITJOAD.
I
Agradezco a Ana Lilia Bustos Plascencia, socióloga del Área de Estudios Ur-
banos, el apoyo que me brindó para la realización de este capítulo. Asimismo a l~s
comentarios vertidos por Kathrin Wildner, Fernando Salmerón, Silvia Bolos, Mana
Ana Portal, Carmen Bueno y Margarita Pérez, a versiones previas. Fue resultado de
un seminario sobre Identidades Urbanas llevado a cabo en la UAM Azcapotzalco,
con la participación de múltiples e interdisciplinarios colaboradores.
[21]
CIUDADANÍA C:OMO IDENTIDAD CO( (,
, . -<~·1vA NÍ/\ c oMO ll> F.N'I IJ>¡\ () (.01. F.CTI VA
22 cruoAD A I
'd d (Lukes y García, 1999· 1:
toma de decisiones de la comuni ª ªlñay0 , ' ¡ chaS ele clases. o tras el resultado
11
.. de enfre nta mie ntos· (·tn ·icos Ygeopolíticos.
, medida estos confli ctos se ha n cc nt.rad o en cues ti ) .. . .
En qu e , . , , < ne~ l 11stnhu11 as
1999). . fi .. , funcional, habría que reconoc .
A partil' de esta de 111c10n . .., . e, el una cuestión ernpmca (Lukes y C,arcia , 1999:2).
. dadanía es un concepto y una p1 act1ca que I es
hec I10 d e que 1a cm · 1o tnter¡l
. toria y por lo tanto, 11a sic . . ia ás la ciudadanía se morlifi ca a. sí misma , e·ri SLt
cambiado a Jo largo d e 1a h is ' . . 1et,1• Adeln · • . , . . · prac, ·
uca y
s sociales distintos. Es una fonn· ercepc1on debido a Circ1.mstanc1as externas e intern· .
da diferencialmente por actore . . , ,t de en sll P . . . as , po r
. ., ., De ahí que entienda a la cmdadarna co ejemplo: a] por d1fe~entes e~pen enoas de. gobi erno, si es totalitario,
mteracoon y re 1ac10n. . ,. ,. , . , ltto
. d .' u· as culturales s1mbohcas, pohucas y econornic democrático, re~ubhcano, hbera.l, centralista o federalista, etcétera;
una sene e pi ac c ' . . as
[ ·dad de los derechos y las obhgac1ones de ' b] cuando la sooedad s~ entromza en una guerra civil; r] por efec-
que d e fi nen la cua i . . sus
miembros, al interior del Estado (Isin,. l 999b). As1m'.smo, cualifica ws de invasiones extranJ eras o guerras internacionales; áj por crisis
· deberes a diferencia de los no miembros se económicas y cambios de un modelo económico a otro; e] debido
estas prerrogauvas y • an
· nacionales pero excluidos internamente. Todo lo a a catástrofes naturales; fJ por cambios sustantivos en los regímenes
extranjeros o , . . . . . . . . n.
terior origina instituciones soc1al~s, J~~1c1ales, leg1sl~t1vas y ejecutivas políticos o revolucio~es; g] .otros (Baubock, .1994; T~mayo, 1999) .
omportamiento md1VIdual y colectivo. Existen en tal sentido vanos modelos de cmdadama, dependiendo
que regu 1an e1 c . . , .
Resumo, la ciudadanía, en un sentido JUnd1co, se reduce a esta de la historia del país y de los grupos políticos que asumen el poder
reglamentación constitucional y al equilibrio de der~chos y obliga- en determinados momentos históricos: están los liberales, conserva-
ciones conferidos a individuos que se asumen como iguales ante la dores, republicanos, radicales-democráticos, comunitaristas, defenso-
res de derechos humanos, multiculturalistas, etcétera2 (cf. Delanty,
ley. Esta es la ciudadanía formal
Sin embargo, el modo en que se expanden o reducen tales dere- 1997; Baubock, 1994). Así, los liberales favorecen la esencia del indi-
viduo, quien está investido de derechos y plena autonomía en un
chos y obligaciones, explica la existencia de una dinámica social y
ámbito económico basado en el libre mercado, que opera, supuesta-
política que se da entre individuos y grupos diversos; cada uno basa-
mente, en y para la democracia, ya que se basa en la iniciativa priva-
do en identidades culturales, sociales y políticas particulares. La
da y contra la opresión omnímoda del Estado. Mientras los liberales
ciudadanía se construye, entonces, con base en prácticas y experien-
piensan así, la visión republicana y comunitaria, al contrario, requie-
cias sociales (cf. Tumer, 1997; Opazo, 2000). Desde esta perspectiva
re que la ciudadanía se asiente en un pasado común, con un fuerte
hablamos de una ciudadanía sustantiva.
arraigo en la historia nacional; el individuo estaría más comprometi-
La ciudadanía sustantiva sitúa el problema adecuadamente, en rela-
do con los deberes, que con sus privilegios (Baubóck, 1994; Hill,
ción con la desigualdad social, la distribución diferencial del poder en
1994, Alejandro, 1993). Más aún, los comunitarios argumentarían la
la comunidad, la distribución también diferencial de los recursos en
necesidad de incrementar la corresponsabilidad de la ciudadanía en
la sociedad, y la evidencia de una heterogeneidad cultural al interior
el dominio público y subrayarían por eso, el sentido de responsabilidad
de la nación. Con respecto al exterior, la ciudadanía sustantiva explica,
cívica (Delanty, 1997).
el desequilibrio entre Estados-nación, y la diversidad de experiencias
históricas. Y es así, porque una práctica, como dice Habermas (1993),
no pod~a explicarse si no es desde las tradiciones, experiencias y mo- 2 Además de todos estos modelos ciudadanos habría que incluir a los clásicos
en su comprensión de la ciudadanía: Montesquieu ve al ciudadano como la cons-
dos de vida de los que surge. La ciudadanía sustantiva, por lo tanto, es
trucción legal del orden social. Kant como un miembro productivo quien debe
una construcción social. Es resultado de la oposición conflicto y lucha mantener obediencia siempre a la Ley. Rousseau como un participante activo en
entre individuos y grupos por e1 acceso y control de ' los recursos: constante búsqueda de la comunidad. Tocqueville como un ser dividido entre el
aislamiento y las metas compartidas. Marx también lo caracteriza como un ser divi·
dido, pero entre la libertad abstracta y la opresión concreta (cf. Alejandro,
La ciudadanía sustantiva es resu Itad o d e conflictos
. sociales y luchas por el
1993:13).
poder que se producen en coyunturas h'1stoncas
, . concretas. Algunas han sido
CI UllAll1\ NÍ1\ COMO llll'NTll)AII CO I H , I IV,1 N ÍA i,0~10 llll \, l lll \I J ( 01 H . 1 IV\
cninAº ''
c111e asum e un ·t · ·
Otro modelo es e l de los derechos humanos, .. . . . ' :'s'lÍn . y el r c.:1c omoclo regio nal )' nrnnd ial l ' ll t . • •
. . . . . u·a la v1olenc1,1y a , b11ranec1 ciona 1e5 ' , .. . , . . . r( pa1,e,- S<· ha
más unive rsal. Protege al 111d1v1duo con . ·I . , . ac) . do paradop ca mtnl c lr1s f1111uoi1c·~ de la ciud· 1 1 h
f ·encia derec 1os m11111n us q reforza · . . ac g <) al <omo
del Esta do pero establece como re ·e, ' lle scenan 0
- prefere nte del in11-rca rnh10 com e rcial r . .
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.· ' . . . . . na en el mundo e nte ro (Dc la nt e , dose así e n e l ce n tro dl' la cl cc ision c~ polít ica . .
garantizan la mtegndad de la pe1so :y, tiwyen . nan on a 1n e
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.
1
a la ciudadanía como cosmopo ita, g ' . . as , práctica cn1dad,1n a, porque se le rcconncc a • ¡: l
. , para consttt111rse e n una expresión do d e 1' 1 , · 1· ,11 onces, a
fronteras de los esta d os-nacwn, ' U ·, E .. (D la ciudadanía se le c n1 e nd1a co_mo e l estatus jurídico del ciudadan o,
cultural universalista como es el caso de la 111011 uropea e lanty, . lo tanlü como me mbrecia d e la comunidad política
y po• . . . , . , que era
1997; Baubóck, 1994). . · ¡ prec• ·samente la Ciudad-Estado.
. .. Despues,
. . en Alemania , la c,·ucladan1a ,
. las diferencias que existe n e n os modelos ió al térmmo que s1grn fica "aquel conJ·unto de p ..
Otra forma d e constata • . . . . se asOc bur1;eturn
. ,, . e1so-
. , . , de comparar el eJercICIO crnctadano entre nas que habita n las c1~dades (<:pazo, 2000:59) . Por eso mi mo,
de cmdadama es pm 1a VJa · ,
. . , M' h I Mann (1987) establece una t1polog1a a par- ciudadanía puede defirnrse co mo natural o vecino de una ciudad'',
d1suntos pa1ses. 1c ae , . b
. . . . · ·mpuestas desde las ehtes go ernantes, compa-
ur de las m1c1auvas 1 . . , Oal "habitante de las ciudades antiguas o de Estados modern o como
rando Estad os U m'dos , Gran Bretaña,. Francia,
. . Alemarna , y. Japon . Por sitjeto de derechos_ ~olíticos y que interviene ejercitándolos, en el
1997) sitúa el eqmhbno entre lo publico y lo pri-
su parte, Turner ( . d d . gobierno de un pa1s . . , . ,
vado, y Ia fiorma e que es abordada ' desde arnba
n . o es, e abaJ o, con De aquí que la relac1on e ntre cmdadama y ciudad se de en una
el objeto de aclarar los com~onentes de una ou~ada~1.a que se_ cali- forma muy estrecha, más aún en la actualidad, donde los conceptos
.va pas,·va O mixta·' compara Francia, Estados Umdos• comunidad política, espacio público y espacio privado, se han vincu-
fica como ac ti ,
Gran Bretaiia y Alemania. . lado particularmente para explicar las identidades urbanas y la com-
Comparaciones así permiten contrastar I~ d_1versas con_str~ccio- prensión dialéctica de la ciudad.
nes culturales, ét11icas, universales o de patnot1smo con st1tuoonal Recientemente, la literatura especializada ha abordado el tema de
de ciudadanía. Comparando Alemania y Francia, Brubaker (1992), la ciudadanía sustantiva desde diversas disciplinas, de las que destaco
Delanty (1997) y Habermas (1993) sitúan el papel de la historia para a la sociología, a la antropología, a la geografía y al urbanismo. El
comprender las diferencias. Para el caso de América Latina, pocos es- estudio desde estas orientaciones puede clasificarse en tres bloques:
tudios han intentado caracterizaciones de este tipo, debido a la ideo- en un primer grupo estarían los estudios que se refieren a la relación
logización del concepto ciudadano, que ha llevado a sustituirlo por entre Estado y sociedad civil, la caracterización de la comunidad
el término puebw. Sin embargo, estudios recientes han destacado las política, y la conexión entre comunidad y poder local; en estos tra-
transformaciones de la ciudadanía en la formación de !os Estados-na- bajos se ha he cho énfasis en el impacto que la globalización ha teni-
ción durante los siglos x1x y xx, matizando las formacion es liberales, do sobre el sentido original de los estados nacionales y las transfor-
conservadoras, populistas, militaristas, neolibreales y, recientemente, maciones que ello ha implicado en la concepción y ejercicio de la
de movimientos comunitaristas (Roberts, 1995, 1996; Lomni tz, 2000; ciudadanía.
Sieder, 1999; Tamayo, 1999; Murilo de Carvalho, 1995). En un segundo grupo, están los estudios que analizan el grado de
En fin, a la ciudadanía moderna se le ha vinculado con la forma- exclusión de grandes sectores de la población, generando fuertes
ción del Estado-nación, pero con la irrupción de la globalización Y desequilibrios en la ciudadanía social. Se estudia también a los cada
las nuevas políticas liberales -la intensidad de los flujos financieros, vez más intensos movimientos migratorios a escala nacional e inter-
productivos y de consumo, el fortalecimiento de las corporaciones nacional, los que han provocado fuertes resistencias locales institu-
transnacionales, el adelgazamiento del Estado como rector de la cionales y culturales en contra de la inclusión de estos inmigrantes ª
economía nacional, la intensificación de las migraciones interna- sus sociedades nacionales o comunidades cerradas, expresándose en
p
1' coMolí>F., ·111 >\11( <11,.< , ,
Cll ll 1) 'N
...,,,<oH it m ílll\lJ < 01 H fJ\ \
26 < Jl pAfl \
,, n csle punto, un a , <'krrn .·
b', . existe ademas, e . era lo ¡0 a n rcrior. <"I nhj('f ivo d<' e re <,1pí1ulo <' ,n
racismo y xenofo 1t1. · 'dcrados como colcct,vos, u ru1t po r ro ( . . . . ir,11 ,t I, <111-
. . 1 d . rechos cons1 . . d . ll- ', como un a 1dc11t1 dad , v a l;,i 1dcntrdarl omq un f rl
p rimord1al hacia os e·gcnoa .
por
. 1 reconocunic nto e a ur onon¡ ·
e 'ª~ dí!da n ra . , . M o <"
rales. ,L,;ociados a 1a exr ohcsron. , ele ta cr t1 darl,rn1r1. T w n e (Jll H ' r ron l;i pr-ícti<, e
, . 1
n 1)11( J ( ,[ ,
, · rnlticulturales. · 1 e ero t,tm , hié n con un .proble ma li. em1cn e ur 1rn (,\ le¡ºa 11 rl ro ¡r¡r¡ )
locales, emtCas Y n d' tarían aque llos v111 c u ados estr . . . .. i •
. le estu IO, es . ('. P1ccr.r. es Llll diá logo rnterpretalr vo donde rntl'rvirncn lr"'d iºc .
En el tercer gr upo e t'd t da como comumdad polír ica , . . . . . . " 1nnc~.
. d d entenc J a o ' <1 'tirídi ca~. ,n~lltu rio ne~. d1~n ,r o~. cli tnb 11 r ié,n de rcrnr
chamcnte a la ciu
. . d'·
ª'd la partrc1p
.. ación ciudadana y a la dialécri
ca
l
1
,orm,,s
•
J . . . ,
. ci~·má d e ~,gnrfi crtdo . f-fa brr;:i pue qu mirar a l;:i iudarlan ·
. <i ~ ,
a través de caractenza1 os . , . . tambie n por la rnte rpretacron valoracron del pre ente
. , mente atributos JUnd1cos, y menos conside- camparan ' ..
La c1Udada111a no es so a 1 d d . (Alejandro, l _993:36) y P] e r_econ ocen en la construccron de utopías
. . 'bles Más bien es pro ucto e narrativas y , e l c ipitul o 8 d e este libro ).
rados iígidos e mamov1 . ' . . . . (vease ' . , . , .
. . d fi en y redefinen las 1denudades, poi medio de Como ide ntidad , la crucladanra trene . rrnbolo~. rgnm, tradicinn ·s.
expenenc1as que e n
ecía Pero Jo importante es comprender las y mi'tos· las consti tucione , lo de recho,; v o bligacione la: el -
pertenecer a una mem br · ' . .
ntos · · '
sa pertenencia. Es decir, pertenezco porque
fom1as que resguarda e . ., . . . . braciones nacionales, la inve nción d e la unidad na ional. etc ~tera.
. , d tr de tma delimttaCIOll terntonal y espacial. Pe1 tenezco Somos todos un tipo de ciudada no, po rque hablamo iempre de
me s1tuo en o ,
ormas que reproducen la membrecia; con base uiénes somos y de quiénes queremos ser (Habe rma5, 1993: 11 5). Hay
con base en reglas Yn
en aque11os pn·VJ·leoios
0 ·
y obligaciones .
de los que pertenecemos;
. . .
por la ~sí un autorreconocimie nto implícito. En tal sentido, e equivalente
igualdad y desigualdad de los miembros; por las ~1feren~1as mternas a la definición metodo lógica de Tilly. Ciudadanía, dice, e una cate-
entre los grupos a los que pertenecemos; p~r las d1ferenc1:15 :nt:: los goría, un criterio definido por un conjunto de actore ; e un vínculo,
ue somos incluidos y los externos o exclmdos; por la as1m1lac1on e porque )os actores comparten aspectos de l~ me_moria colectiva, vi-
!tegración de los externos al grupo. O, finalmente, por la desinte- siones de futuro y derechos tanto como obhgaoones; es un papel,
gración y, en consecuencia, la estigmatización de los excluidos. porque los actores se comportan d e acuerdo a un estatus; v todo ello
Un ejemplo de lo anterior parte de estas preguntas, que Rache! construye un tipo de identidad.
Sieder (1997) sitúa para el caso de la ciudadanía en Guatemala, pero Todas estas indagaciones tienen elementos visibles con los que es
pueden generalizarse así: ¿de qué manera la identidad de ser ciuda- posible identificar aquellos principios y categorías que expliquen la
dano interactúa con otras identidades, construidas históricamente, formación de las identidades colectivas, así como la entrada a distintos
como la identidad de género, étnica o de clase? ¿Cómo ciertas iden- grados de crisis de identidad, producto hoy de la globalización, la ano-
tidades definidas sobre bases de etnicidad, género o clase, que enfa- mia u otros reajustes estructurales. En tal sentido, me parece muy
tizan la diferencia, pueden entenderse con una ciudadanía cuya base relevante examinar, a partir de la ciudadanía, los puntos de conexión
está en las nociones universales de igualdad y similitud? ¿Cómo una que nos permitan explicar las dimensiones de las identidades sociales
identidad basada en la localidad inmediata, donde el individuo se en general, y de las identidades urbanas, en particular. .
identifica por su lugar de nacimiento o su lugar de residencia (por Organizo este capítulo en tres apartados, que son una espeoe de
ejemplo: "soy chilango, pues nací en la ciudad de México"; o "soy un resultantes m e todológicos sobre el tema: en un primer apartad~,
refugiado") puede interactuar con una identidad ciudadana que se discuto los elementos constitutivos y los cambios recientes en l~ di-
define• como nac1ona· J'd
I a
d (por eJemplo: · soy mexicano, soy "amen-· mensiones de la ciudadanía: a] la membrecía a un Estado-naoon Y
cano , soy europeo, soy méxico-americano?). 1a construcnon ., de la sonedad . · ·¡
CJVI -comum a
'd d palítica·• b] los dere-
CI Ul1ADi\ NÍA COMO IDF NT ll)1\I) C:() ¡ Ft. ¡ l \ 'i\ NÍA CO 10 IDF I ITlAI> t OI H : l tV\
CIL'OAOA 2()
. d di'sctiu'r la tensión e ntre exclus ió n " . 'daridad mecáni ca pic tó ri ca de crf'rnc ia~ r .
· d d· parur e , , 111. de la so l1 ' . . . . . • un1,orrnP\ , rm Jtt •
chos cn1 a anosª . . . , el refere nte mas políti co d - nte de 111d1v1d11al1 dad a la ol 1daridad org · . 1 <'>-
i ·, · ] la parucipacion como <' l,1 u1,~ a use . .. . . . . an 1ca , q11 , <Jbli a
e us1on , Y_ e d discusión todos aquellos aspectos q ' (tima a fa dependt neta e n tre los 111d1 viduo~ po r la !' . . , g
ciudadama. Retomo e esta ... d . .. . , ll e esta u ., .- e 1\ i tu n 5oual
. . d 'dentidad, a paru1 e c1c1t,ts pra c: ¡j .. ,io y a la coope rac 1 on ohli gada po r la he c i·c)g ._,
expresan un cierto upo e 1 . . . . C<1_~ del rraba:., ' ' ene111ad (er
, d partado, particu 1anzo estas tres dirn .
ciudadanas. En un segun
.
°ª ...· .. ·,
, (E tado derechos y pa1llc tpac 10 11 ) e n el _,
<: n. pans
. Pombo, 1995) .
1
• .J
1
,
rad oJ·a es qu e a c1uuac a ma no ha pod ido · e r e I reiere e
.
parta de d1sttntos fundamentos. Su pensamiento se edifica en lamo- . La ~nión Europea es un caso de ciudadanía posnacional, pero es en prime-
ra instancia un · d d ,
dernidad entend1'd
. '
1 .
a como e paso de la homogeneidad de la comu-
tratad
O
ª
e.tu ª
ama formal. Gerard Delanty (1997:296-298) señala que el
e de Maastncht deja en claro que la ciudadanía en una futura constitución
mdad cerrada a J h · uropea únicam d ,
a eterogene1dad cultural de la uniformidad cultu· los d, ente po ra ser sobre la base de las constituciones ya existentes de
ral a la individualidad 1 d' . ' , esta os m· b As ' .
Ya a 1vers1dad, del pueblo a la ciudadama, iem ros. 1, para calificar y obtener la ciudadanía europea uno debe
c, u nADANiA COMO IDENTll)¡\ I) CO I .Jo,( .1·1v"
N ÍA coMO lf)F , f 11);\I) C.0 1 H . ílV \
30 c:It'I>i\Dt\
. W II .. tein controlan las re lac ion es I
· . · no dice a ei s ' ee , pa rezca perogru yo , los nacio nale ~on aci .11
dos al mtenor•. coi . . . s regulatorias e impositivas e AtJ11que ., U< <>'I r¡ 11e ptTt('-
., . '. de Ieg1s1acwne ., · o,1 ulturalm e nte a un a nac ,on . l .m ex tran¡ºero,¡ 'I< ,
produccion a traves . · , de la acumulacion d el . . ecen c ., >n aqu <·1lo., c1u .
. . ' . la inte nsifi cacwn cap,. n n ece n cultura lme nt e a otra nac1on.
el obJeto de promo\ el tei·i·or forman una supe restru ctt, . erte . .,
. Estados a I ex , r,1 P La e··tidadanía
l co rno
. asooano
. . .n, co n reglas y nCJrm .,,
,..., <1e. ¡·unno11a-
.
tal. Estos mismos ·' . les desiguales e n tre países ce ntral
,. .· d· or re 1aoo1 es . solo pu ed e m st1tu c10nali zar5e dentro de límit e'\ t . . .
pohtica, caracte1 iza a P ., berano es en realidad una rn ásca .. ¡niento, · . , crnt onale
·e - ·
y pen1encos.
El E ·tado-nac1on so
s ,. Vtielve las verdaderas re laci
1,1 y e n té rminos d e su me m bre .
c1a, pe ro . u co hesir'i n e la cult . 1,
, . ura. .a
, "d I ía poht1ca que en ones . ra impli ca pe rman e n cia y pracuca , y por lo tanto el es tar ah' .
de leon, una I eo og . D . la misma manera, al interio r de I cu 1lU b' . . ., . . 1 en
, · d dependencia. e as .torio Ahora 1e n , 1a 11m1 tanon le rntona l e5 un a de·1·,m ·ta ·,
economicas e , , ara de león que iguala ideo) , . un te rr) · . ., 1 c1on
. 1 . d dama es una mase og,. ·aJ las fronte ras misma'\ de l Estado-nac1on. De ahí r¡tte ¡ 1, .
naoones, a cm ª .
1 poblaoones, cu
bi·iendo con ello las jerarquías sociale
s
cspac1 , . . , . . , .
tcs territoria les, J_uncli_cos y cu ltura l:s de la membrecia sean lo que
o 1m1-
camente a as d clase etnia raza y género (cf. Baubock stituye la nacwna hdad y que esta fund ada e n regla5 de in chL'l ión
las desigualdades basa as en ' ' . ' con . b Al . . 1 .
Y . d"1 1 separa a la sooedad y crea poblaciones y exclusión de sus m1 e m . ros. mte n o r, os o udadan os son personas
1994) · El sistema mun ª . ·
más que secc10nes regwnales del sistema . · s que cuentan con un estatus legal.
desiguales que son mue 110 . fís1ca
' , E tados-nación que se organizan como comu- A las reglas que asumen a un individuo como ciudadano en térmi-
único global, asi como s .
nidades políticas diferenciadas. . . nos jurídicos, es d ecir q_ue _a dqui e re la nacionalidad, se les llama á u-
Ul1
primer aspecto que define la ide ntidad de dadanía nominal. Las pnn c1pales n ormas para determinarla son tre :
De tal manera. que .
. d d , la formación de sociedades y comumdades políticas or nacimiento de padres que son mi embros, por nacimiento en un
la cm a ama es ,
. . , desiguales y combinadas entre s1, cuyo papel está ~erritorio y por consentimiento. De ahí que te rritorio , descendencia
en mteracc10n, .
de dependencia o independenoa con respecto a y consentimiento sean los eleme n~~s formal es que dan estatus legal
basado en e gra I d O , . , .,
. , d I siºstema mundial. As1, la cmdadama es una relac1on a un ciudadano. Cada Estado-nac10n establece grados de rigidez O
la Jerarqma e . . .
entre individuos y estados. Es posible distmgmr a los cmdadanos flexibilidad para la entrada o salida de individuos, que están deter-
franceses, de los alemanes o los italianos, que pert~necen_ a estados minados principalmente por hechos biográficos y sociales: lugar de
con percepciones y prácticas distintas, basad_as en d1fere~c1.:15_ de len- nacimiento, lugar de residencia, lazos familiares, afiliaciones étnicas,
·e tradiciones y en las formas en que se msertaron h1stoncamen- atributos raciales, estado civil, etcétera (Baubock, 1994). Los princi-
gu~' - pios de atribución de la ciudadanía nominal son dos: el primero es
te a la modernidad (Tumer, 1997; Mann, 1987; Baubock, 1994).
El siguiente aspecto de identidad con relación a la ciudadanía, es el ius soli, o lugar de residencia, cuyo indicador es el domicilio. El
la constitución de la membrecía en el Estado-nación mismo. Se ha concepto de individuo vinculado a este indicador es el que constituye
entendido a la nación como una comunidad imaginada de cultura una población enraizada a un territorio. El segundo principio es el
e historia y con un destino manifiesto. El ingrediente medular de ius sanguinis, determinado por la descendencia, cuyo indicador es el
la comunidad es el hecho de la legitimidad política. Esta requiere, hecho de ser parte de un grupo familiar. El concepto de individuo
para legitimarse, de un concepto incluyente de sociedad, que a su vinculado a este indicador es el de pertenecer a una nación étnica,
vez permita una cláusula radical de exclusión de los no nacionales. que se autorreproduce como gmpo humano (Baubock, 1994; Dunne
y Bonazzi, 1995).
Si la ciudadanía se constituye como una identidad del ser como
ser primero un ciudadano de alguno de los estados miembros. Ello implica en
términos de identidad, primero, la nacionalidad con respecto a Europa y, segundo, nacional, la nacionalidad se justifica en el pensamiento nacionalista,
la europeización de la ciudadanía con respecto a los no europeos. Los europeos no el de ser una comunidad cultural, con un territorio delimitado Y
se definen en referencia a la ciudadanía como miembros de una sociedad civil, sino reproducida por los linajes de descendencia. La ciudadanía entonces
en referencia a un discurso cultural cuyo punto de referencia es el marco geográ- puede adquirirse por transmisión, por matrimonios interculturales,
fico Ypolítico, la herencia cultural europea y el fuerte sentido de parúcularidad de "d · · ., · ·1 ·, par ser adepto a la
Europa. Por res1 enc1a, por mtegraoon y as1m1 ac10n,
CIU DADANÍA COMO ID ENTl[)All CO I.F<'""
32 • · •IV¡\
ÍA coMO 1n1·.. rJl)¡\ I) LOLE( ~I IVA
r,JVPADA 99.
, ),)
.
1deolog1a , poht1ca , . d e1 es tado , O por sujetarse a los estilos d e vict-•1 del
iudadanos un sentid o de co hl'.c iñn cultn n l 1 . .
grupo soCia . 1 a1que se aspira pertenecer. No. todos los Estados requi·e- da a Ios C . . . . ' · , el l'Xarc,-
que·'n d e I e' nfasis· nacwn alista los uhira Junto a un a ren den,·1·c1 con-
ren de todos estos e lernen to s para convertir a las person as e n ciuct·a- bac1º ue privilegia las particu laridades rn ltu rales y la~ c>hl ·, . . ·
danas algunos más que otros. adora q .. · g<1c10-
serv
IO s ciudadanos co n respec to a la nacion , sobre los derecho
N o ' o b stante, 1as normas para estar adentro, . b ' I"
como parte de I
d a nes de . I . e ntencl1dos ·
co mo pnv1· ·1 · · El ·
eg1os. , c1ud<1dano · debe ser
, . 1. trámites y ritos s1m o 1cos: ocume . dividua es . ., . . . un
membrecia, 1mp ICan ,. . ntació n, 111 · rnbro activo pero siempre e n fun c1on del imaginario colectivo
comprobaCiones . · 'd"cas
JUfl 1 , culturales y .pohticas . (por
_ . e¡e
· mplo , eI rnie_
. . d ·d· ma tiempo de residencia, se1 miembros O nO
1 de tal man e ra que las reglas, pa ra convenirse en mi embro ,
conoC1m1ento e11 10 • . nac10na . ' la sui·ec10· , n cu 1tura 1, e1 1maJ
· • ·e, 1·a etnia · e incluso
· la raza, por
. d · taS O fundamentahstas de acuerdo a la propi· nfauzan . . . . d .
de paru os comums . . a e d echo d e los md1v1duos e pe rtenecer por el simple hec ho
. ., h cada Estado) enu·eVIstas con autondades re bree I er . .
defimCion que aga ' . . ., . ' · so .d. n un territorio (Delan ty, 1997) . S, tom amos como ejemplo
. · Previas con otros sohCitantes, educacion de res1 ir e . , .
umones co1ecuvas , . cmdada. so de Europa como se establ ece en la nota 3 de la pagina 29 ele
,
na, eyamenes escn·tos ,J·uramentos a la bandera, . etcetera.
. Ciudadanía
. . el ca to diríamos con Ge rard Delanty ( 1997) que la aspiración
, · ciºo'n compleia un colectivo soCial constituido por este tex , . d d , d , .
es as1 una asocia :i ' , se basa en una c1u a arna e caracter universal sino en
.dades Las reglas de membrec1a defi n en entra. wrop9n O , . .,
mue h as h eterogenel · . . ranacionalidad que emerge mas a partir de la exclus1on, que
das y salidas, con el anhelo de hom?ge~e1zar. No es, sm en:1ba~go, una sup h h 'd 'fi
de la inclusión. Es decir, el ec o es 1 enti carse como europeos,
una asoc1ac10 · · ' n totalmente voluntaria, smo resultado . , del eJerc1cio diferenciarse de los no europeos.
legítimo del poder político, conferido al Estado-nac1on (_cf. Baub~ck, Pª~e esta manera, ser mi embro de una ciudadanía es un asunto de
1994). Todo ello refleja aquellos elementos que determinan un upo identidad. Sin embargo, la inclusión o ~xclusión ~e. una ciudadanía
de identidad. como membrecía es un proceso complej o y confhctivo. La membre-
A este respecto, son ilustrativos los cuestionamientos sobre la cía de un Estado-nación muestra en su esencia esta contradicción.
forma de construcción de la membrecía, en relación con la forma Habermas (1993:90) lo anota así: "Bajo el signo del nacionalismo,
de construcción de las identidades, que hace Baubóck y que pueden libertad y autodeterminación política significan a la vez ambas cosas:
generalizarse así: ¿cuáles son las reglas de admisión y en qué posición soberanía popular de ciudadanos con iguales derechos y autoafir-
asignan a aquellos individuos que desean ser miembros? ¿Son las maciones en términos de política de poder de la nación que se ha
mismas reglas para los individuos que desean entrar de aquellas de vuelto soberana". Y más adelante afirma: "La forma de identidad que
los que desean salir? ¿La asociación asume la capacidad de expulsar representa la identidad nacional hace necesario que cada nación se
a sus miembros? ¿Cuál es la posición de los no miembros en relación organice en un Estado para ser independiente. Pero, en la realidad
con la asociación y en qué sentido son exclusivos los derechos de una histórica, el Estado como una población nacional homogénea siem-
membrecía, que los diferencie de cualquier otra? Será importante en pre ha sido una ficción". Se trata de la tensión entre un Estado que
este sentido definir aquellos aspectos que regulan la membrecía, por se define en términos políticos y una nación que se identifica en
ejemplo: reglas de admisión, la posibilidad de los miembros de adqui- términos culturales y é tnicos. De ahí que la membrecía a un Estado-
rir múltiples membrecías, la posibilidad de salir voluntariamente o nación, es decir, el adquirir una determinada ciudadanía es un asunto
no, reglas de expulsión y los derechos de los no miembros en una de la inclusión a una comunidad política o no.
asociación (Baubóck, 1994). La relación entre cada una, el predomi-
nio de una sobre las otras, permite caracterizar el tipo de identidad
colectiva de que se trate.
Un ejemplo de lo anterior es el modelo comunitario, en el que la
identidad nacional es fundamental en la construcción de ciudadanía.
Ciudadanía en el discurso comunitario es reducida a la nacionalidad
,IA
. COMO IIJEN rlll,\I> <.<>J l· c
CIL' D1\D\N
1, · • I 11',\ :-.I Í \ <:O \lí I JI)~ ' J JI >\ll r 01 H I J\ \
34 ¡;Jl ,p ADA·
pensados en razon e
· d la JUSt1C1a, es
. les ante la Ley, y su ej e rcicio
lJt uc con fi e re n al Estad o-nac ,o n y a la om unid,rd poln,ca·· e 10· e<,. a
· d' 'd s como ,gua se q . . ar d e ntro d e l Estado d e De rech o y d e lm ca nalc im titucir>-
a todos los ·~ IVI u~ 1 D t I manera que los derechos y ohligacio. partrctp .
.
a b 10ga co.m
o 1mparoa · e ª . ·
d" . . de identidad, tanto cmdadana COllJ na Ies.
El eiercic io de este d e rec ho se asooa fuertem en te a l con epio
:1 . ,
. bién una con ic10n o de participaci~n , ~u ~ vere mos m as ade lan1 e. Para ter~i.na r, la riurlri-
nes son t:am . d Son así, Ja verdadera sustancia de 1. , s·orial
nacional, de los cmda anos. ' a danUJ. · , esta refe
. rida a. a que llos de recho5
. re pomahd,zado 5 por el
.
comunidad política (Baubóck, J994). Estado para cubrir n ecesidades cole~~1vas de la s.~c1e~acl O de Ja co-
mun l.dad , tales como salud , e ducac ron , recreacion, mfraestnrctura ·
La desigualdad en. el ejrrcicio dr !.os derechos pública, seguridad, e t~éte~a. . .
Como establece W1II Kimhcka ( 1999) e l tratam iento igual de lo
Itas facultades atribuciones, compe tencias O li- de rechos conside ra que la Ley es ciega a las di fe re ncias de género,
Los dererhos son aque . ' . . .·. .
individuo uene de manera 1guahta11a, establecida sexo, raza, etnia, tradició n y religión. Sin e mba rgo , la sociedad no
bertades que t o do . . . .
en Ia Ley, comO un contrato social, y puede eJe1ceilos d e ntro del está formada por individuos iguales e n lo socia l, e n lo econó mico y
· · Je confiere Ja propia Ley y dentro de las fronteras y lí- en to político, y eso hace complejo el equilibrio de los derechos y
donumo que
·
mues tern ·ton'ales del Estado · Las
· obligaciones son .todas aquellas res- obligaciones ciudadanas, en al m e n os cuatro puntos: a] porque los
ponsabilidades, deberes, exigencias y c_omprom1sos que ~a Ley le derechos y las obligaciones no son a tributos rígidos e inamovibles
im one a todo ciudadano, y que conV1enen a la comumdad. Así sino producto de relaciones sociales; b] po rque las tensiones que se
en~ndidos, el Estado le confiere a cada individuo una serie de pre- generan por su ambivalente carácte r indivi dual y colectivo repe rcuten
rrogativas, que se equilibran con los compromisos que le exige al en su ejercicio cotidiano; e] porque reflejan, en consecuencia el
propio indi,~duo para el buen desarrollo de la comunidad. conflicto que se produce en su ejercicio ciudadan o po r las desigual-
En general, los derechos y las obligaciones de los ciudadanos se dades sociales y culturales; y d] porque los derechos y o bligaciones
han clasificado en tres ámbitos: ciudadanía civil, política y social son construcciones sociales, que se reinve ntan y se reelaboran histó-
(Marshall, 1950; Barbalet, 1988; Bellamy, 1992, Mendus, 1992, Plant, ricamente por medio de la lucha social (Tamayo , 1999).
1992). Sin embargo estas dimensiones de los derechos que se definen Un primer acercamie nto a estas desigualdades es entre las nacio-
dentro de la particularidad de los Estados, se diferencian del estatus nes. Si partimos que la sociedad es un espacio de conflicto, segrega-
conferido a los derechos humanos. Estos últimos son atributos vin· ción e interacción, es posible decir que el ejercicio de los derechos
culados a la integridad de la persona contra la autoridad del Estado es desigual en una sociedad global desig ual. El desequjlibrio de este
Yasumida universalmente. Además, a finales del siglo xx, impactado ejercicio muestra la relación asimétrica entre inclusió n y exclusión.
por la globalización, ha resurgido un tipo de derecho considerado La ciudadanía es incluyente, la nacionalidad es excluyente. Se inclu-
colectivo, relacionado con la demanda multicultural. ye en el sentido de conferir derechos a un grupo de individuos
~or ~n lado, la ciudadanía civil está referida a aquellos derechos Y dentro de la nación. Pero la nación excluye cuando esos derechos se
obhga~iones relativos al individuo: libertad de expresión, libertad de aplican principalmente a un grupo específico diferenciándose de
creenc
'ª r. .. .
P0 Htca o rehg1osa, libertad de pensamiento, derechos u·
h otros: uno es mexicano co mo opuesto al estadunidense, pe ro uno es
C:ll ' IIJ\ DA ÍACO ·IOIIJ ~
"·
·n,,n,,
I s recll
,crrern,
I \ 1 (l\f( ¡ II H
.
-
11 1> \ll 1111 H 11\
Kimlicka ( 1999: 162-163) , que se otorgue "protec~ión Y lwneli cios . , se h a ,a crecentado. Se ha. clahorado . una cxiocncia ,., alrcd ec
. 1or d e
. . . d d ic un Est.aclo se arroLT oon hos culturales, de rechos colcctJvos o cornunitari<>º (a · 1
espeoales a grupos dentro de la sooe a o qt · . . . ,.,ue s de rec · ., . , . ,. : , 111ve
· d . · · 1 pública, por c¡c1npl ) 10. al), de rechos m1ilt1 e t~1~os o rnult1c\'.ltur<lles, as1 como dert:chos
ou·os derechos (el monopolio a la e ucac1~ 1 . . ·. . . ~> toe , · ro (García Cancl m1 , 199~; Baubok, 1999; Glacer, 1999; Pakul-
· · · · d 1 · d'viduos como d e l<1s ,tsoci·
que mfnrua las hbe rta<les tanto e os 111 1 ., <1- de. gene · ]<)<.) ~ 01· · 1999
. 11 . tismos la cducacion II ot.ro . ¡997; Dunne y Bonazz1, .. :->; ,ve, ; Young. 1999: Kimlicka.
ciones voluntarias (para orgamzar e os 11 s
sk• ,9. Delan ty, 1997).
derechos)". ¡ g~e· asumen )os d e rech os colectivos a partir de que un grupo e
como un actor colectivo y el ejercicio de sus de rechos e , así
Derechos hu ma.nos contra dRrechos rolfctivos define · co Ject1va
. olectivo. Una agencia ·
s1•g111' fi ca que los grupos O us
mismo, c . . ..
. .. .. h ·. otn conu·adicción: la unive rsalidad ntantes d ema ndan un de recho para sus mie mbros mdividua-
La globaltzac1on empu¡o ac1a ' , . rep~::ecuales se movi lizan y se o rganizan para obtene r el derecho O
dl.;ei·enciación de estos. Por un lado, la max1nia
d e los d e rec11os o 1a 1• • • • ,
)es, trol de su ejercicio (Ba ubóck, 1994:266); por eje mplo el de re-
. , b· 1 ·efleió en su u111versahzac10n, que mostró
de la cmdadama g1o a se 1 :i , el con . . . ·
· - d ¡ de,·echos humanos en la mayon a ele los Estados. a la huelga que obtienen los sindicatos es un derecho genuina-
l a expans1on e os . . ., , . , . cho . 1· 'd . d .
se generó una reivmd1cac10n mas o me. nos mente colectivo, pues un m< IVl uo es mcapaz e eJercerlo solo, y
Por otro 1ad o,. . gcnerah-
· dadaiti' a cultural ' es decir, el reconocimiento de ta únicamente pued e ser impulsado por la asociación e n su conjunto.
zad a por una cm
Más aún, para Raine r Baubóck, clases sociales o comunidades ét-
diferencia.
Al parecer, la ciudadanía global se concibe mejor como una ciu- nicas son grupos que de mandan d erechos colectivos, pues no única-
dadanía de ta integridad personal, a la que se refieren aquellos de- mente son grupos de individuos que comparten un determinado
rechos mínimos que tienen un carácter universal (Delanty, 1997). sistema social, d e creencias, de lenguaje o tradición , sino que son
Este concepto asume la existencia de una cierta homoge neidad en colectividades con sus propias organizaciones y atributos (clases) o
las formaciones sociales y, por lo tanto, la aceptación de formulacio- que frecuenteme nte se conc~ntran en ciertas regiones con posiciones
nes universales por democracia, libertades individuales y sociales culturales de clase específicas (etnias) . La libertad individual, de
(Grewal, 1999). expresión o de creencia, dice Baubóck, no es suficiente para inte-
Los derechos humanos han sido un medio para valorar los dere- grarlos a la comunidad, pues la membrecía al interior de los grupos
chos de los individuos como seres privados, individuales y autónomos. de clase o étnicos son en gran medida heredados, en lugar de ser
En tal sentido, han sido particularmente importantes para el avance obtenidos o elegidos. Ambas colectividades son además relativamen-
de la igualdad de oportunidades de las mujeres en muchos países, te estables po r varias generaciones. En estos casos hay una íntima
independientemente de las deplorables restricciones que padecen relación entre el territorio, y las divisiones étrticas y de clase {véase
aún en lugares con prácticas fundamentalistas. Tal discrepancia, en el caso del EZLN en el capítulo 7 de este libro). Esto explica la de-
el caso de los derechos de las mujeres, es el principal obstáculo que manda de autonomía territorial en países pluriétrticos o multicultu-
se produce por las asimetrías del poder entre Estados, naciones y rales. Así que un primer aspecto, sería reconocer al interior de un
grupos sociales (Grewal, 1999) . Diría que la máxima de los derechos Estado-nación la h e terogeneidad cultural existente, y en ese sentido
humanos es el hecho de que el hombre y la mujer valen en cualquier sentar las bases p ara una ciudadanía diferenciada, que reconozca el
parte del mundo porque son mujeres y hombres, no por ser judíos, derecho a la diferencia (Young, 1999) . Esto es así, ya que una cultu-
protestantes, mexicanos, europeos, ricos o pobres (cf. Habermas, ra nacional permea la esfera pública a tal grado que no puede con-
1993). siderarse simplemente un asunto privado. Para su mantenimiento
No obstante lo anterior, con la globalización y la desestmcturación requiere de recursos públicos y de instituciones vinculadas al Estado-
id~ológica del Estado-nación, la demanda por derechos a la autono- nación. Estos derechos han sido reivindicados principalmente en
mia de grupos étnicos, pueblos y comunidades al interior de la Na- España (los vascos), Gran Bretaña (irlandeses) , Estados Unidos (in-
CI U DADANÍA COMO JIJEN rm ll (.(IJ fo( , J I V¡\ ÍA ('O'vlO JJ>F'i I Jf)Af) ' .01.H ~l I \' \
c1uo,,p,,N .
dios, hispanos y negros), México (indios, EZLN) , etcétera, Y ha n to.
El res ll ]t'ldo
'
de todo In an lerior es un clcha te ~obre· la
. . .
..
exc 111~10 11
mado la forma de autonomía cultural. .1-0, 11 de c111dadanos para e¡crcer CH Ttos dC'rcc hC)~ el·.·¡·
0
inC1us ·. , ;e;, 1c ar1o~
Los derechos colectivos contribu) en a alcanzar una
1
. cindadaní·¡¡ , e definan a los acto res: ciudadanos au 1únomos g,·u
egun s . . . po~ ~o-
justa, si se da alguna de las siguientes tres situaciones: 11 c'.iando 11na s
ciales o
comunidades. EJ asunto me obliga a preguntar· ·c¡u· · .
., . . . . ( 1t·11e~ ~e
frontera cultural o racial que caracteriza a un gru_po ~s eslJ~mat.izada
de tal forma que pone a sus mie mbros en la margmahda~ ; 2] cuando
incluyen y quien~s s~ _excluye~ ~e- sus ~~nelic10. ~ -º~
e~ta manera, la
. , entre excl 11s1on e inclus,on se expresa d1alect1canwnte L'
rens1on . . , . - . n
los de rechos colectivos ayudan a equilibrar una d esventa_¡a específica . dadano es incluido o excluido, no un,camente de la membre ía
c1u E ., .
en el inte rcambio y geslión de los recursos; 3_] _c ua 1_1 ~lo los derechos del territorio d e un stac1C>-nac,on, s 1110 tambié n en términos rie l
colectivos mejoran las oportunidades de paruc'.~acion _c~e los ciuda- ~¡:[rute de plenos derec hos de la imposición de obligaciones. Tiene
danos, como e n los casos de una representacion politi ca regional que v el., <así ¡0 creo,
•
con e le me ntos de . 1dent1dad: a quién
_ .
se considera
•
(Baubock, 1994; cf. Turner, 1997, Pakulski, 1997) . más O menos cwdaclano que otro ( cf. Turner, 199 t; Jsm, l 999a; Bir-
Así, para el caso de los derechos c_ulturales, que son esen cia_lmen- · • Moallem , 1999; Espada.
1997· . . . 1996). Pero a l mismo tiempo
11 bau m ,
te coleclivos, están implicados tres upos de derechos d e penchendo deberíamos reconocer que e l equ11Ibno de los de rechos y o bligacio-
de Ja situación específica: a] el derecho a la presencia simbólica y a nes J·es·ponde
· a una pregunta más directa a la identidad·· ;cómo . e
la visibilidad contra la marginación; incluye de mandas por una amplia asible -dice Turner ( 1997)- la existencia de la sociedad, ciadas las
inclusión e integración ; b] el derecho a la representación digna con- ~iferencias significativas que existe n e ntre diferentes grupos sociales
tra el estigma, que asegure el reconocimiento de una identidad dife- en diferentes com unidades dentro de un mismo E tado-nación? y a
rente a otras; y finalmente e] el derecho a propagar una ide ntidad y otra escala, en términos de grupos sociales, yo diría: ,:cómo es posible
el mantenimiento de estilos de vida, que reclama, contra la asimila- así la identidad social y cultural, dadas la5 diferencias existen tes entre
ción, una amplia autonomía política y cultural (Pakulski, 1997:80; Jos miembros de una misma congregación?
Sieder, 1997). Una respuesta a esta contradicción entre individuo y coleclividacl,
La postura liberal se ha opuesto a esta visión cultural pues consi- unidad universal y heterogeneidad regional, podría se r aquella
deran, como Jo explica Kimlicka (1999), que "los derechos colectivos postura que asumiese la existencia de un contenido universalista de
o multiculturales atribuyen a colectividades una condición moral ciudadanía, sólo explicado en el entorno histórico y cultural de cada
igual o superior a la de las personas individuales y eso puede propor- forma social (Habermas, 1993) . Pero al mismo tiempo, se requiere
cionar una justificación para subordinar los derechos individuales a establecer siempre un proceso de autocrítica, que e\<Íte al multicul-
los colectivos". Además, no únicamente son derechos los que están turalismo aceptar un relativismo culniral extremo, enraizado en los
implicados en esta visión, sino sobre todo las obligaciones y las san- etnocentrismos minoritarios más recalcitrantes. Los derechos cultu-
ciones. Se traza así, en la colectividad, una línea ambigua entre a rales de las minorías deberían proporcionarse en un marco de
quién recae la responsabilidad y el castigo. A diferencia de lo anterior, ciudadanía sustantiva, que mantenga abierto, en los grupos y colec-
individuo quien asume plena responsabilidad de sus actos. En un tividades, un amplio rango de opciones individuales (Baubock,
actor colectivo, esta responsabilidad se diluye. 1994).
Pero, el problema de los liberales es su visión de la ciudadanía en
extremo individualista, que les impide reconocer la constitución de
la sociedad civil en múltiples grupos e identidade_s colectivas. Sin
embargo, el inconveniente de los derechos culturales o colectivos es
que asume~ una homogeneidad, al interior de sus propias colectivi-
~ades O etmas, que no existe, y puede conducir a una práctica exce-
sivamente corporativa, autoritaria y coercitiva.
c 11 •nADA ÍA COMO lllf. rll>An ( ,(IJ H . 1 IV,\ · t o Mil II lt '- 11 IJ \I H <l l H 11\ \
tJi\ N f1\ •
1,IL1D1\ ·
l'.1
PARTIC.IPAC JÓN 'i O tro lado. la panicipac-ii', n acti\'a ts re,iilt,;¡do de l·
por . 1 S- .1 a lucha , la
tación sona . . e con 1c era u11 produnu rlt- 1. . ,· . ,
onfron . . a l 11~1d,·n 1a, de
1 ..
L<l
_ . . _ • ,
parucipac,on es un_ d ere cllo político del . ciudadano.
., _ . Est;i. relac-io
. . .. e . , 11 y lt1c ha por imponer o a mpliar derecho~ _.
111llar n: gla.\
· · · d 1 poder y Ja const1t\.1Cton de la esfe, a pu hite-a , Ia Presto base d e 1111a so c1_cclad d!'s1.g11al v r on distint·, mo< , . .
nad a- con e 1 CJernc,o e ' ' .
sobre I a . _. . . . . : _ . ·. . as uportun1dad1::
. , .
aunqu e se defme bas,camcnte como . el derecho de los
. . •nudacfanos. . , · aI 0 .1 los rcn1rsos. t st< tipo ck p,1rt1npacion rell ·. .
voto (Opazo, 2000) . No obstante, los cmdadanos '?~'~~-n l~n.1htl'n la
de acces ' . - .- - . . .. . . .
. te reses 111dl\ 1du.tlc s y colect1, os. La pan icipac·1, ,
ro de 111 - .
t'Ja e 1 conflic-
.
011 su~ta nt1\'a
capac1 a·d d d d' -·.
e 1sent11 , e d oi)ot
- 1 erse
, a le)1 es
, que cons1de1an . mp1stas
. · ,"... . teracc ió n entre ciudada n o grupos. Se promueve el ·h·
es 111 • . ani 10
demandar derechos. inclusión o expansión de prerrogativas a través · . ional al enfrentarse provt·ct.os nanonalcs distintc ~
insttlllC · . · · , o por el
de luchas sociales. Además de la relación Estado-sociedad y los de.. nos · I,os· cambie ,s se prod u-
ejerc1. c1. 0 d esiaual
· ,., . .d e los
. , d e_rec hos nudada
.
rechos ciudadanos, la participación es así la tercera dimensión de la mdcpe nd1e nte y autónoma de ind·1v1·d uos
cen po r la- parllctpauon .
ciudadanía y aporta a la construcción de la ide ntidad ciudadana. actl ,
1an colec ti vam e nte. Para observar su desenvolv,· m· lt
que · · . ., 1e, u se
Participar dR O ni la comunidad significa per~enec~r a ella y tene r necesita resolve r_una _impor~nte c uest10 ~ que nos lleva nuevamente
la capacidad de tomar decisiones. Po•: ~~ta razon l~ 1gualdac~ de los al asunto d e la 1de nttdad_c_1udac!ana: ¿como un grupo social al de-
ciudadanos tendría que ser una cond1c1on necesaria. De ah, q11e d
ejercicio de la participación se articula estrechamente con e l campo
ma nclar inclusión y part1C1 p ac1o n se forma en o posición a otro · .
aquellos quie n es se convie rte n rfp frlrto e n adve rsarios~ (cf. Tarnayo,
polémico de la democracia. La participación es un atributo de la
s. 1999:87) ·
ciudadanía. pero no es considerada una obligación. Con la excepción
Como pode mos d educir d e lo ante rio r, la pa rticipación es defini-
de algunos países cuyas leyes establecen la obligatoriedad del voto,
tiva para e ntende r la ciudadanía como una construcció n social. di-
en general es posible mantenerse al margen en las votaciones para
námica, conflictiva y contradictoria. que cambia históricamente a
e legir representantes de la comunidad y no por eso perder e l estatus
consecuencia d e luc has histó ricas. Se explica con los derechos y
de ciudadano. No obstante, un ciudadano activo es una persona que
obligaciones d e los ciudadanos, pero estos se ejerce n con relación al
refrenda y reproduce su estatus en la comunidad. La persona confir..
poder; está delimitada por códigos y procedimientos constitucionale
ma su membrecía en sus acciones y elecciones cotidianas.
pero su ej e rcicio es siempre inte rpretado, confrontado y negociado
La participación tiene dos formas y contenidos. Una se refiere a la
(Sieder, 1999). Estas luchas sociales e ntre grupo , clases y colectivi-
participación institucional y la representación. La otra es un ejercicio
dades determinan e l contenido de la ciudadanía sustantiva, la expan-
directo de la sociedad civil y los movimientos sociales. Por un lado, la
sión o reducción d e los derechos y los criterios de inclusión y exclu-
participación institucional se limita a los derechos políticos para votar
sión de la m e mbrecía (lsin, l999a, 1999b).
o ser representante, pero también al derecho de incidir en el diseño
Al ac tuar juntos por el inte rés público, aunque sea con base en
)' operación de políticas públicas. Se promueve la corresponsabilidad
distintas perce p c iones d e c iudadanía, los ciudadanos se organizan en
del ciudadano con respecto a la Ley y al Estado de derecho. Supone
grupos y asociaciones y forman la comunidad política, que es el e.s-
la integración del ciudadano con la comunidad política y las institu-
pacio fundam e ntal en que los miembros de la polis alcanzan sus de-
ciones. De ahí que la participación se regule e institucionalice.
rechos, manejan el conflicto y constituyen valores comunes (HiU,
1994). En té rminos de Roberto Alejandro ( 1993) la ciudadanía es el
resultado d e un proceso de participación dentro de la comunidad.
'• La importancia de la participación es fundam ental para comprender a la
Cuando las masas d eliberan, se convie rten en ciudadanos. Cuando
ciudadanía como un constructo social, más allá de las definiciones jurídicas y la
reducida capacidad individual de votar por representantes. En este apartado solo los ciudadanos participan, crean comunidad. .
delinco los aspectos rcle,r.rn1cs desde la crítica de la ciudadanía, subrayando dos Participación, así lo estimo, tiene que ver con una lucha ~~al
formas de participación, la institucional y la sustantiva. El lector podní encontrar continua, de interpretación del ejercicio ciudadano, por la inclus,on
1111 análisis detallado sobre este te ma en los capítulos :-l y 4. O
exclusión de algunos, sobre la base de proyectos distintivos de
•
. ·oMO 111~.'s 1ll lAI> C.01.H 11\ \
CIL' DADA ' ÍA COMO lllFNTm \ O 1·n1 H l lV1\ p AD'' N l1\ L i 4S
44 GI
·
cmdadama., Cada proyecto d e fi ne a un gi·upo y• po r lo lant o. t)ro{I
u. ial que. gen era una gama. ·jnárquica
. .. d e ,1 cntamit·nto·5 t111 1rnano .
5
dustr ' . •111 po r su espcC1altzac1on: centro. admin i·t~ t' , _
ce identidad. func1on, .. " , a 1, os. ccn-
que econo, 1nicos d. e consumo . o producoon,
. ele decisión p( >11. l 1. ca,
.
et-
tr05 íh rn 1999· Sm1th y Fcagm , 1989; Tamavu s 1nn ) L'
, ( o , ' . . , , · :r::, 8 . na
cetera . así ubica d1fcrentcs mvek s y asociaciones de las . 1
ecuva · . 1cr c~
persp mosaico geom é trico como dice Martín Thom ( 19º") d
nas un "" e
urba os 'en graduación, ciudades in tegrada~ en regiones· que,," .su vez
LA CIUDAD COMO COMUNIDAD POLÍTICA cen tr
a )a nac1·o· n.
u nifican . dad se h a e n ten c1·c1 .
I o como espacio fundamental de la ciuda-
Ciudad gl.obal y ciudadanía La c1u . . . .
, orque se le h a d1fe1en ciado del sentido de la comunidad
P , · ' ·
da01a,La ciudadama es sm ornmo d e mo derm·dad y de racionalidad
·
E x1ste una perspecu·,,.,
'ª
que se asocia fuertemente
.
a la descripción
. .
de toca!. . b ',
ciudad moderna. Ésta ubica las transformac10nes de la cmdadania en . 'd al· la c iudad tam ie n .
ind1VI U ' io la idea ·
de comum'da d entrana - una· fus1on . . perfecta
la conu-adicción enu·e universalismo y particularismo, e.s, decir, .en la En ca mb ' . .
. · que ¡1emos vt'slo más arriba entre Estado y nac10n, soc1ectad valores m o rales y culturales, una fuerte 1dent1dad enraizada en
d 1cotom1a entre ., .. , ' fi d
.o' e integrac10n , una v1s1o n um ca a del mundo con base
y comum'd ad . Aunque la ciudadanía pueda , entenderse
. como , dere-
. la col1eSI 0 . . . .
chos nanirales y universales, su ejercicio y pracuca se re~1,uce a h.m1tes la nostalgia del pasado, d e la vida pre mdustnal y el rural idílico.
territoriales precisos. Uno es la nación , otros son la reg1on, la ciudad ;: erige sobre la vida fa~~l,iar coh esio~~da y armoniosa, el peso de
las costumbres, de la rehg10n y la estab1hdad.
O Ja comunidad. En la actualidad, la discusión se ha renlrado e n tér-
minos de lo global y lo local, por lo tanto, en términos de la ciudad La ciudad, al contrario, se define por la concentración masiva de
global. Distintos estudios han mostrado el impacto de la globalización la población, por su unidad contractual a partir de la fuerte división
en las ciudades mundiales, así como los cambios en la concepción y social del trabajo, no con base en lazos emotivos. Se da preferencia
práctica de la ciudadanía (Sassen, 2001; véase además e l vol. 3, núm. al individuo y n o a la familia o a lo colectivo. En tal sentido la imagen
2, julio de 1999, de Citizenship Studies, dedicado a ciudades globales de la ciudad es la de una concentración espacial inestable de la so-
y ciudadanía) . ciedad civil. Hay una preemine ncia por la innovación, lo moderno y
El asunto, en gran medida, es comprender la forma e n que se han el cambio. La h e terogeneidad d e experiencias hace de la ciudad un
ido reconstituyendo los espacios ciudadanos en las ciudades en un espacio emine nteme nte cosmopolita. El hombre urbano, se diría, es
periodo de profundos cambios, gran efervescencia, fu ertes rupturas ilustrado, nacional e internacional, burgués, comerciante, proletario,
paradigmáticas, múltiples fragmentaciones y reconstitució n de ide n- y ciudadano.
tidades sociales, culturales y urbanas. Habría que explicitar cómo el Cuando se valora a la ciudad en este sentido, se define como un
espacio urbano se convierte en un campo de batalla de prácticas teatro de la diversidad, el centro de la cultura cosmapolita, el espacio
ciudadanas y por el efecto de tales prácticas diferenciadas ( cf. Bau- donde se respira la libertad y la tolerancia. Pero también se imagina
man, 1999; cf. Isin, 1999). En consecuencia, la ciudadanía se crista- como sinónimo de cambios inestables, dependencia, destrucción de
liza como un espacio de confrontación, donde se expon e n proyectos estructuras familiares, declinación de la civilidad y desmoronamiento
distintivos de ciudad y de nación. Aspiraciones que crean acciones, del orgullo cívico (cf. Hill, 1994). La ciudad, pues, es reflejo tanto
ideas y utopías sobre el futuro de la vida urbana. de las desigualdades como de las potencialidades de la sociedad. .
Las ciudades se han considerado como lugares centrales, puntos La comunidad es la identidad local, la ciudad es la identidad um-
no,dales e~ las redes urbanas, puertas de acceso y portales a regiones versal. Y no obstante esta separación, el debate de la cm . d ad ama ' en la
mas amplias. La urbanización puede ser resultado del desarrollo actualidad, a partir del impacto de la globalización, tiende ª rescatar
económico en áreas rurales o por el aumento en la producción in- la ciudad como comunidad política, como ese espacio local donde
•ÍA c;oMO IDI· , ·111>t\ D 1:01.H ; l l\ 't\
C II IDAllANÍA COMO IIIEN ni li\ll 1 'tll 1 1 I II'\
el nADA
se reafirma el v I d
. . a or e la participación del ciudadano. De <·111 rar(· oJ11Unl '
.chd urbana (' S rmís o menos una r orHtTut·r ·. .
, . . . H ia au to rn a111 a
"'
..
e ll o unphca nt . .. .· . . . ,,, la e ·olidacion de las re lacroncs onak5 en I') ti('
. . tevamente la contrad1cc1on que expusimos mas arrib;:i la cons . . . mpo. 1.a rq~la-
la parado,a ent1·e· 1 E d de
J e sta o-nac1on, en tanto e pnmeru represen1a .1.
. . 1 . . . , de reside n c ia se red11ce a 1111 compont·nt 1•
entacion . .. e e<: ac1m1~1on
. .•
contratO socia · l y el segundo la comunida<l de sent1m1entos.
. . e fJI uíere de un comprobante ck dorn1ci11o v un rcgi~tr 1.
,e req . . .. . , o 15ca 1 en
Desde una escala de región }' nación, la ciu<lacl, en ef'cc1n. p1ied t qt a las obligaciones 1rnpos1t1vas (Bauhock, 1994: 164 )
. . ctianto ado que los me · 11·v1·c1uos 1e asignan
· ·
significado a 1as·. .acc .ione~
const1tmrse en el átomo mínimo donde el ciudadano se enc11en1r- pero d . . .
d' ,l
acios donde
trectamente con sus propias prácticas cotidianas. Desde una escala a tos es P · . . vive
. n, la 1de nt1dad urbana se comtituye por Ia
en que la ciudad es el todo, entonces se ha subrayado la he teroge. Y ·o' n entre 111d1v1duos c¡ue comparten un Jugar E'sta ·
ínteracc1 ., . . . .. . . . . . _- -· mterac-
neidad de las identidades más locales y barriales, en una red de redes . , )es da cohesron espacial , as1 como 1dent1ficacion por cie t
cwn . . , . . . r 05
identitarias (García Canclini, 1995; Eduardo Nivón, 1993; Larissa valores e inte reses compartidos. Espacio y relaciones· sociales e n e I
Lomnitz, 1989; Esteban Krotz, 1993; etcétera). . producen la idea d e comunidad.
uemp 0 d .· . . .
Los cambios sociales, culturales y políticos de la globalización han Hay así una correspon en c1a e~tre C1Udada111a, identidad y comu-
descentrado la idea del Estado-nación, articulando regiones y espa- nidad política que muestra una idea pode rosa de ciudad. definida
cios en la economía global y formando nuevas redes de fhüos comu- este contexto com o e l resultado d e la participación e n una red
en d . .. .
nicacionales (lsin, 1999a). Se han generado nuevos centros transna- amplia, pero densa, e rn teracc10n y comunicación entre individuos
cionales de poder, donde la ciudad global juega un papel decisivo, autónomos, g rupos y actores urbanos (Baubóck, 1994). Dilvs M. Hill
como nodo de redes internacionales y su fuerte impacto sobre el (1994) en su libro Ciudades y ciudadanos, arguve que el espacio es el
tejido urbano nacional (Sassen, 2001). La ciudad global no es, sin contexto de la participación , a través del cual se explora constante-
embargo, la totalidad de una urbe, sino una peque11a zona física de mente el significado de comun idad. La ciudad, entendida más en su
ella. Las actividades globales comparten el espacio con actividades expresión espacial pública, es e l lugar de la afirmación del ciudadano,
locales formando una yuxtaposición de espacios, definidos como ahí donde se reconcilia, por un lado , el individualismo y, por otro
lugares de la globalización (Tamayo y Wildner, 2002). De ahí que en lado, la justicia social. De ahí que un aspecto importante sea indagar
términos económicos, culturales y políticos, la ciudad se haya conver- la relación entre comunidad local y participación (Bookchin, 1992;
tido en el espacio de preferencia, y se reconstituya a la ciudad como Hill, 1994) .
objeto de estudio del pensamiento político y la ciudadanía. Es el Si la ciudadanía tiene que ver con e l acceso a los recursos y a su
espacio estratégico de interrelación y confrontación entre lo global distribución , tendría que ver igualmente con el ejercicio del poder y
y lo local, lo universal y lo particular, de identidades transnacionales su distribución en la comunidad. En consecuencia, la arena local, es
y comunidades (Isin, 1999b). decir la ciudad, se convierte en el marco para el mejor ejercicio le-
gítimo de la ciudadanía, porque la ciudad se toma en comunidad,
Comunidad ÚJcal y participación el ámbito local más inmediato de los ciudadanos. Y comunidad es
sobre todo colectividad, donde se distribuyen los recursos y el poder,
El estado moderno ha convertido a las ciudades en asentamientos donde se comparten valores, donde se define un tipo de virtud cívi-
abiertos. Los ciudadanos tienen el mismo derecho de entrar y asentar- ca, esto es, estilos d e vida, patrones de interacción social y confron-
se en ellas. No hay restricciones por herencia o residencia. Los nuevos tación entre ideas d e modernidad y tradición (Tum er, 1997) · Comu-
vecinos se ubican en una ciudad en relación a las oportunidades de nidad y ciudad delimitan las fronteras de la ciudadanía, ya que se
empleo Yde viviendas, pero no por decisiones políticas o de control conciben ambas como espacios de cohesión, que son mucho más que
social. De ahí que la membrecía de una ciudad se de fundamental- un simple agregado de personas y objetos físicos (Brubak~r, 199 2~·
men~e por la residencia y permanencia. Y es precisamente la p erte- Una ciudad así pensada es por excelencia espacio de cmdadama,
nencia al lugar lo que genera la identidad urbana. La membrecía de pero más aún, es producto de su ejercicio cotidiano. La ciudad expre-
Cl llD D A 'ÍA COMO IJ)ENT ll)1\l1 f <> I I· •
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. ·oMO m~s -11 n ,, 1> <.01 H 11v,,
pANIA e, '
49
1
sauna o muchas identidades como resultado d e la práctica colid ·· ohstant.e, un a críti ca plausible a ln riudrul r/P I d ;r.
,. . . ,,,na der. No 1 1 a l1P"TP11.rw \e
cultural y pohuca de sus habitantes. Pero, al mismo tiempo , la , iud ' Pº ta en el hec 10 e e r¡uc pensar un a ciudad a! í · 1. •
darnen . . irn p icana que
se configura como el mejor espacio para el desarro llo de la ciuda ~d fun . cada tn bu se convier ta en una ciudad e . .,
da barn 0 , . . . ,_ . . ._ " pa1ac1a, donde
· e 11ugar practicado de sus habitantes,
nia, · d e sus c1u
· d acianos. e l .·da. ca . ntes amb1c1o nan an usar la expresion nosot .,
5
habita · . . ro para afir-
bito de convergencia del pensamiento universal y la acció n Ioca]~lllJ. sll . posibilidad d e co mpartir aspectos comunes qu .d .
r Ja 1m .. . . . e 1os I em,-
Pero si es en el espacio urbano donde se expresan las pr;:íClic rna on la otredad. D1fe renc1a es d1soc1arse de cualqu· . .
ciudadanas, la ciudad puede refl ejar distintas cualidad es. Puedas fiq uen c .
do de lealtad urnversal (Dunn e y ~onazzi, 1995).
1er tipo y
pensarse una ciudad asimilada, una ciudad de la división o segre e graAnte tales posturas, pe ns~r en una ciudadanía de la diver idad sólo
da, una ciudad multicultural o una ciudad de la dife ren cia (Roge~: - , aceptarse. . en la medida que. se ,complemente con una c1u · d a-
Odna .
1995). Veamos. ' p , de la sim1htud, Jo que neces1tan a de ªJustes important
danta . . . ·. · es a Ios
La ciudad asimilada es la representación del rnelting fJnt, el ideal li- lados umversahstas, pero no su desplazamiento Por otra
postu .. b' , . . · parte,
beral de disolver las diferencias y los particularismos en una cornu- implicaría modificar ta_m 1en v1s1on<:s. funclarne~talistas y etnocentris-
nidad homogénea. Es la ciudad de la no segregación pero b~jo los taS que puedan deducirse de la poht1ca de la diferencia.
valores hegemónicos de los grupos dominantes.
La ciudad de l.a división es aquella construida con base en la des- Espacio público y espacio privado
igualdad. La city of qua.rtz descrita por Davis ( 1990), con barricadas
zonas sitiadas, privatizaciones del espacio público, barrios cerrados' Esta discusión e ntre la visión de los de rechos particulares, colectivos
y la represión como medio de control social. Una ciudad de un~ y culturales que respeten la _diferencia y la visión de definir única-
ciudadanía basada en responsabilidades, mínimos derechos y pasivi- mente aquellos derech os umversales que atañen al individuo como
dad ciudadana. Una ciudad carcelaria. ciudadano responsable de sus actos, tiene una implicación en térmi-
La ciudad multicultural es el pastiche posmoderno d el turismo ur- nos de Jo que de bería considerarse el espacio público y privado de
bano: Littk Italy, Littk Tokio, Chinatown, Koreatown. La mercantiliza- Ja ciudad y la ciudadanía.
ción de la pintoresca diversidad y de la cultura é tnica. Es la ciudad Así vista, la ciudad se constituye por espacios de interacción y
comercial, el consumismo cultural. Cada grupo en su lugar, exclu- personales, es decir públicos y privados, que se diferencian, que a
yentes unos de otros. veces se confrontan y que con frecuencia se articulan entre sí (Clar-
La ciudad de la diferencia, es la opción de Rogers ( 1995 ) y Young ke, 1996) . A la jJolis se le ha considerado por excelencia el dominio
(1999). Una ciudad abierta a los otros no asimilables. Estar juntos del espacio público, d e la libertad y la modernidad. A diferencia, el
respetando la diferencia. Poder convivir con extraños, grupos defini- espacio privado está relegado al individuo, es el dominio de la fami-
dos por su relación más que por su esencia, con fronteras ambiguas lia y lo tradicional.
y fluidas, construidas socialmente, no fijas e impermeables. La ciudad Lo privado es el espacio d e la filosofía comprensiva, de la religión,
de la diferencia es el reflejo de la ciudadanía diversificad a y distin- de las doctrinas morales, es según Rawls, el lugar de la diversidad y
guida, donde la gente junta ejerce sus derechos, con tolerancia, la incomensurabilidad. Lo público, en contraste, es el ámbito donde
respetando sus diferencias (cf. !sin, 1999a). La ciudadanía puede las ideas intuitivas pavimentan el camino del consenso y la justicia
ex~resarse en la ciudad, ejerciendo el derecho al espacio político, a (Alejandro, 1993).
dehberar con otros y participar libremente para determinar el desti- El espacio público es el espacio del dominio general y universal.
no de la comunidad política a la que pertenece (!sin, 1999b). Lo importante es la preocupación común para el desarrollo de la
La crítica que hace esta postura de la ciudad de la diferencia a las comunidad. El espacio privado está conformado por actos de uno
otras visiones, parte de entender a la ciudad de la similitud como coer- mismo o por un grupo específico que vela por intereses particulares
citiva, que impone una homogeneidad hincada en el ejercicio del (Clarke, 1996) .
·oMO JI>~.:,; 1 11 >.\I ¡ <.< JI.U . 11\ ,\
CIUDADAN ÍA C:OMO IDE, ·11111\IJ r.r JJ
..I·,.,,v, ¡;JU 11.
.
¡\nANIA <- -
.) 1
No siempre estos dos ámbitos se polarizan así. El lerrito .· , ('ertcau ( 1!19H: 148) , 1·s movil idad. im¡,ac Í<·nc i· ·I
. · te 1) e ' . a port r,un-
privado, como señala De Certeau (cf. De Cerl.ea u, Cirad y ~ •. '
111
Il~515 . lació n con la plu ra lidad d e lo., otro~.
IVl,l}'!JI
1998), es e l lugar propio, e l lugar que no es de o tros. Pero el li ' b10 Y , e_ ci'climos en esta relación dial{·ctica c¡rH: con ·,,g· .·
Si cotn . . . .. . . ., _ 1 a ( I U<1ac1 ~
d e aprop1ac1on. . ' d e pende rá de la escaIa. L a cmoa
. ·• d es e 1 lcrntori,
· Pri ,, espaCJO publico y espacio pn,ado. ' halma c¡uc p,<:: n'>ar . por
. . .I 1
dt· . da d anta, ·
una cmdadanía que es me mbrecía y manuene un senur o de I)<' _
. . li t .
cJU
de que. ra -· n t<
· J una. como ., . la otra son espacios crc-arlr,· · ' ''<)e··
, 1a1mente:
nenc1a dife renciándose en relación con otros que nu son cilatl,·,.l (is enn a Ia vez,, espacios · lis1 cos y culturales,
. espacios · de intera ·- I
ccron
, ' • .
En ese sentido la ciudad se convierte, de facto, e n el luJ.{ar rn, 1 . · so·gumen
' tación · Arn bas son construcc10nes sociales· -parafrase· · anc1o a·
' . . · P1r¡
que no es de otros, es decir, se convie rte en el espac io apropiadr, ,u .d Harvey ( 1996) <"11 su defi ni ción de espacio, tiempo v lugar-
Davt . f"orman de l encue ntro d e 1o~ ·rrlf 1·m'd uos en su lucha· rmr .
, . . -
de unos de sus habitantes Es razonable suponer que la ciudad .. . , a,, pues se . , , ,. 1a
pensada, debería ser protegida de extranos, descubriendo con ello .
sobrev1v1 ·encia mate rial. Y
__ . a un ast, amba<; depe1 den. de las capacid· a-
la personalidad de sus propietarios u ocupantes, Y con ell o la iden. . lectuales '. m etaloncas
des inte . . y cu . , lturales de los swetn:-,
:.i ,
e5 decir, e ta'ri
tidad de la ciudad. Hay ciudades muy e ndóge nas y otras exógenas. de sentido y s1~rnfi cac1o n .
carga d a.5 . . .
Hay algunas más cosmopolitas que otras, con sociedades abiertas )' No obstan te, ambas, la oudad y la o udadarna, operan por hecho
otras cerradas. objetivos, que no ~t'.e de n ser o~viados o minimizado_s en _la reflexión.
No obstante lo anterior, la separación entre el Yo y el ciudadano Son estas las condtctones materiales, concretas, que rmplrcan a su vez
entre espacio privado y público es una división impropia de indaga'. procesos de reprod_ucc'.~n socia! y de institucionalización: modos
ción, pues la acción ciudadana, como cualquier otra, parte siempre específicos de orga111zac1on espac10-tei:n poral, grupos que se ordenan
del individuo. Pero, el Yo se encuentra invariable me nte en interac- con jerarquías, papeles d e clase y genero y una marcada di,isión
ción con otros, se proyecta en el mundo universal y, viceversa, el social del trabajo.
mundo se introyecta en el Yo. Nada sería más p1;vado que el Yo y De esa manera una visión de ciudadanía, desde los espacios de
nada más público que el ciudadano y, sin embargo, se vinculan en experiencias de la ciudad , debería reafirmar al individuo val mismo
una red inextinguible de relaciones. La polarizació n entre subjetivi- tiempo reconocer su tradición comunitaria.
dad y objetividad, entre el Yo y el ciudadano, e ntre la ciudad de la
oscuridad y la ciudad de la luz, entre la ciudad de lo injusto y lo
justo, entre la ciudad hecha espacio público y convertida en espacio
privado, entre la fe y la razón, es el reto más importante que enfren-
tan los habitantes de las ciudades (Clark, 1996). CONCLUSIÓN: EQU ILIBRAR LA UN IVERSALIDAD
Habría que escudriñar, como señala Clark, e n la correspondencia Y LOS PARTICULARISMOS
entre individuo y comunidad. O en términos de De Certeau, ser
conscientes que un espacio privado debería abrirse a ese fluj o inter- Con el estudio de las prácticas y experiencias de ciudadanía es posible
minable que entra y sale, de lo interno a Jo externo y viceversa, y notar la estrecha relación que se da entre lo universal y lo parúcular,
descubrir en ello otra dinámica espacial. Convertirse en un pasaje entre lo global y lo local. Y si uno percibe a la ciudadanía como una
para la circulación continua donde arquitecturas, objetos, gente, forma de identidad, e ntonces no n os queda más remedio que enten-
palabras_e ide~ cruzan todos los caminos. El espacio pri~ado de unos der a la identidad no como una fortaleza rígida y estable, sino como
~s esta ciudad ideal del espacio público, porque todos los caminantes un resultado de te nsiones internas y externas, de aspectos generales Y
tten~n rostro_s qu~ridos, cuyas calles son familiares y seguras, cuya particulares. Esa es a mi juicio la a portación que la ciudadanía puede
arqmtectura mtenor es apropiada y cambiada casi a voluntad. Pero hacer al análisis de las identidades sociales y culturales.
al mismo tiemp~, sea esta ciudad un espacio abierto, que se compar- Los aspectos centrales de la ciudadanía entendida como identidad
. · s de los
te con el extrano, el paseante, el visitante, el caminante. La vida, son al menos tres: la membrecía, los derechos y o bl1gacwne
• DE 111)1\ D C:01 F.<. 11 53
i.A c oMO 1 .
CI UUADANÍA COMO IDENTllli\f> C 01.t (~fJ V
CI º"º" rnentos
de ide n1idacl . Sin embargo no hasla con de\ ri hi r
ciudadanos y la participación como derecho político de los rni ell] . 'art ele . rnbros. E importa nte de tallar la~ regl,L~ de r pro-
serl . , de rn1e . . ._
bros. Pero existe otro elemento fundam ental en la comprensión eIe •11 cJusiort .d nt"idacl qu e aseguran la as1milan o n v el mantt:" ni-
Ja • , de la• e . . - .
la ciudadanía contemporánea: la ciudad como ~ontexto )' exi ge nci;¡ ucciofl 'dentidad . En e l caso de la ciudadan, a estas rt:glas
d 1
de los ciudadanos, el espacio público que permite la reali zación Ple. ¡ento de la ·torio la desee n d e ncia · y e 1 conse nt1m1
· ·ento. El equi-
rri el tern ' . . . .
na del individuo, la comunidad política )' su delimitación terri1 orial basan ert e ellos pe rmite cara_c te~1 zar_ª. una 1dent.1dad o rno ª ?1erta
que distingue entre el adentro y el afuera, entre los incluidos y los Jjbrio erttr ive rsal O comurntana, c1v1I o cultural. Dept:ndena del
excluidos. cerrada, ~dn ia nacimi e nto , lazos familiare y sociales, afiliacio-
Los elementos de la identidad urbana pueden, así, situarse en los
O
de res1 ene O
Jugar . as etcétera.
elementos que siguen: . ._ nes e' tJllC ' brecía confi e re de rec h os y o bl.1gac1.o nes a us afiliado ,
La membrecía significa pertenecer a una asoc1~cmn, a un Estado, a Vna rnern la convivencia y la interacción social , tal y co mo una
una nación o a una sociedad delimitada. Ser miembro representa a que regulan ctiva requie re otorgar pnv1 · ·1eg10s
· y responsa b·1·d
1 1 acles
un asociado, agremiado, copartícipe de algo. Es es_tar in_scrito, estar tidad co Ie
¡den d tos Empero, las reglas aplicadas a los miembros de una
adentro y, por lo tanto, estar delimitado. Para ser 1dent1dad, la ciu- sus a ep · - ·-
para , son homogen eas, porque la poblac1on que la compo-
dadanía necesita ofrecer una membrecía. Si pertenezco, me identifi- . dada111a n 0
ciu colo es. Ninguna identidad es suficientemente homogénea
co internamente pero a su vez me diferencio de otros externos. De ne tam.po diferenciación de sus miembros y el ejercicio jerárquico
ahí que cualquier identidad esté determinada por dos tipos de rela- que evite Ia
ciones, una externa y otra interna. del poder.
El ejercicio de los derechos y las obligaciones definen la identidad. Tales
La relación externa ve hacia afuera, con otras unidades, asociacio-
. . · s y responsabilidades tienen efectos concretos en la mem-
nes o identidades colectivas. Esa relación no es estática sino contra- pnvt1egto . _
, ya que se eiercen desigualmente y se construyen a traves de
dictoria y no exenta de presiones entre el adentro y el afuera, entre brec1a, :i . . .
· nes negociaciones, discursos y luchas a su mtenor. Tales d1s-
lo particular de la identidad y lo general del contexto. En la ciuda- tens10 ,
danía esta relación se da entre el Estado y la nación, la sociedad y la ere ancias generan interpretaciones distintas de una misma identi-
comunidad, entre el individuo y el Estado. Así, un tipo de identidad daJ porque la membrecía se compone de grupos, individuos y co-
sería el resultado de la diferenciación de sociedades y grupos en un lectividades con objetivos, ideologías e imaginarios similares pero no
sistema global, tal y como los Estados se organizan como comunida- idénticos. Por eso, lo importante de analizar cuando estudiamos una
des políticas diferenciadas, pero en interacción. El papel de cada una identidad es el grado de cohesión o distensión entre grupos y miem-
está sustentado en el grado de dependencia o independencia con bros que la componen.
respecto a la jerarquía del sistema mundial. La identidad se entiende contestando a dos preguntas: ¿quién soy?
La relación interna ve hacia adentro, es la constitución misma de y ¿quiénes queremos ser? En el caso de la ciudadanía implica sobre
la ciudadanía. La membrecía de la ciudadanía está delimitada espa- todo la autodefinición de los actores. Estos se caracterizan en su re-
cial y nominalmente. En términos espaciales está conferida a un te- lación con otros externos, pero también en su constitución interna
rritorio, que diferencia el adentro y el afuera, al igual que los requi- y desigual. Asimismo, es primordial establecer los criterios que gene-
sitos de pertenencia que diferencia a los incluidos de los excluidos. ran los mismos actores, es decir, el vínculo existente entre ellos a
Definir la pertenencia como identidad no es simplemente la vo- través de un pasado compartido, reglas de comportamiento y visiones
luntad de acceder a ella, sino las formas en que se da tal pertenencia, de futuro.
equivalentes a reglas y normas de inclusión y exclusión, que definen A la identidad se le ha definido como la conjunción de sentidos:
las entradas y las salidas. de pertenencia, de permanencia y de diferenciación con el otro, es
Ser miembro de la ciudadanía establece una forma de integrar y decir, la otredad. A la pertenencia se le asigna un valor homogéneo
asimilar formas de participación y estilos de comportamiento. Estos Yestable, las que se dan por hecho en una identidad. Sin embargo,
) l ll ~'-'Jlll,\l l ( .0 1 H , 11\',\
l ,' IU l)ADi\ NÍA COMO lll E, T lllAJJ LOI ·I·-<.•11v" ' íA c o M<
54 ¡;1LJOAD .J ->
· · de una 1dent1da · · d no es m . · 11o mogé nea ni estable · N0 to<( . . . . riim ,,5 otro atribulo rlf ln irlP11 tirlad. Pan icip·
lde· se n1t'1rse
el mtenor 0
'JarllCl' 'Jrt . . . ar t' e pro-
1
· o sen ti do ele _JJC rl e ncnc,a .s J,1t inclu1cl o . Pu ed o pa rti ci par rfp la romu nid· d
los mie mbros tie ne n o le asignan e J mism
· · · · . a y po5e
· , n perten ece y como , dueto . rec ursos y c ua li da d es el e esa comunidad p ·d
¿A qme se pe1·ten ece más qu e otros!' . . Los· a ctores· tnbutos, . _ , .. . ue o
¡os a . 1·pa r m la co m11md ad y to mar dec1s1o n . J°Lirito
y protagornstas · , productores d e 1'd et1 t1'dad ' no son umform e,··' · Ellos . partic . . . _ . . . . o n Ios
·r, , . y su pe rcepc1·0' 11 como resultado ele. la iiite.rae. ,n1st11 0 d una implica fo rm as d1.stmtas de part1 n paciún por lo
mo d 11can su practica s Ca a . 1
. , .· · de tal mane ra 1de n1,·eI·acles otro. · se ntido dife re n ciad o a a pe rte nencia n aspeCLo
c1on con otros y de la expe11enc1a, . nue
· 1 las , • · da un ., , · ese n-
1.a nto articipac1o n es preg un ta rse ¿como se partic ipa? ,Cómo e
no son procesos ng1dos , ·
m· esta' t.1co s , sino cambiantes... Existe n ,·d enLJ.. · 1 de la P . . ., . , ·
, bl otras c1a JI y m a nifi esta la pa rt1 C1 pac 1o nt ¿Que orga nizaciones, nor-
d a d es mas esta es que , pero todas debe . . . n, estudia rse. a partir de sarro a . , 1 .
de. nive les d e re prese ntac,o n y re gu ac 10nes a la parti cipac ión
. , . mterna.
su d mam1ca · La pregunta que dmgtna , el, estudio de las in. .
mas,
consistencias internas de la enu ª 'd
I 'd d sena· ·é·como es p ··bl
os, e la
.
eidsten?
Finalme nte, la _ciu · C.Pl z_'dentiifiicación riuda.rlana. La
· d au-1 _es el es pa.cio
identidad dadas las diferencias existentes entre los miembros de una
· ' ciºo'n;>· é·Qué tipo de identidad es la. resultante;> . d ía se asocia a la cmdad po rqu e a es ta se le ha definido como
misma congrega . . · c1uda an . d d 1 'd . .
En la caracterización de las identidades se refleja mm ed1atarnente de la mode rmda , e a vi a cosmo polita, de la mnovación
el Jugar . . ,
la relación contradictoria entre la visión universalista y los particula- · de la h e te roge n e idad y d e la libe rtad individual· los mi·s-
del cam bl 0 , . , . ., ·•
rismos. Ninguna identidad tiene un valor en sí mism a, si n o se com- .ficativos de la cmdadama. Pe ro la glo bah zac1on ha ido cam-
mos ca11 .
para su visión de futuro con las otra~ ~ las que se confronta. Tal y biando esta visión. Aho ra se d e fin e a la ciudad como el espacio es-
como la ciudadanía se desplaza confhcttvamente e ntre los derechos tratégico de interrelación _entr~ I~ glo bal y lo lo_c al, lo unive rsal y lo
humanos universales y los derechos culturales que re ivindican iden- particular; entre el espac~o publico y el espac1~ privado, entre el
tidades particulares, así es la dialéctica entre la re ivindicación del dominio general y el particular, entre la modernidad y la tradición,
individuo, como un miembro igual de una polis Y aquella reivindica- la calle pública y la casa privada.
ción de una comunidad o de un Estado como totalidad. Toda iden- Para efectos d e una ciudadanía activa, la ciudad se ubica como
tidad, sea la más fundamentalista o la más universalista de todas, se comunidad política, el contexto de la participación donde se reco-
desenvuelve en estos dos ámbitos. noce y se redefine el significado de comunidad. De tal manera que
Esta dialéctica se expresa también en la reivindicación de los de- desde el enfoque de la ciudadanía, el espacio y las relaciones sociales
rechos colectivos como identidades colectivas o culturales. Son prác- en el tiempo producen la idea de comunidad. La identidad así no
ticas de resistencia que buscan el reconocimiento y la propagación puede comprenderse sin esta relación, no hay relaciones sociales sin
de su identidad. Existen tres elementos que definen a las identidades espacio, ni espacio producido e interpretado sin actores.
colectivas en relación con el otro: en un primer aspecto está el dere- En suma, la identidad, como lo explica Melucci (1996) , no es un
cho a la presencia simbólica de identidades no reconocidas, que se dato empírico, es una categoría teórica con la cual pueden describirse
muestra como una lucha contra su marginación; en un segundo as- comportamientos y prácticas de individuos y grupos. Para estudiarla
pecto está el derecho a la representación digna contra el estigma, cabalmente es importante determinar los elementos empíricos de la
una marca estereotipada impuesta desde afuera, con el objeto de identidad.
asegurar su identidad frente a las otras; finalmente en un tercer as- El estudio de la ciudadanía es una forma de ubicar estos paráme-
~ecto está el derecho a propagar su identidad contra la asimilación tros de la identidad colectiva. En este sentido, los conceptos de
impuesta ta m b'ien ' d esd e el exterior. De tal manera que otros elemen- membrecía, derechos y responsabilidades de los ciudadanos, las for-
tos a considerar tienen que ver con ¡a 1orma e en que los actores de fi- mas de participación y la ciudad como comunidad política se acercan
nen su. propia . identidad I
, a manera como otros la definen, y la lucha ª este objetivo. Cada uno de estos aspectos en su desarrollo teórico
de res1stenc1a o de c0 l · · , se desdoblan en otros fundamentos que explican con mayor riqueza
. omzac1on por la propagación de una cultura
d ommante.
la dinámica identitaria: factores internos y externos, inclusión Yex-
1
56 CIUDADANI; \ COM O ID ENTlnAD CO I F •
· .c. 11v11
'1 I
Agradezco el espacio generado en el seminario permanente del Centro de
Estudios de la Ciudad, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, orga-
nizado en 2005 por la doctora Ana Helena Treviño, lugar que abrió una amplia
discusión sobre ciudadanía, participación y movimientos sociales. Asimismo _v a~ ~n
fraternal reconocimiento a mis alumnos de los seminarios sobre Democrauwoon,
Gobemabilidad, y Movimientos Sociales del eje curricular en sociología política de
la UAM Azcapotzalco, por sus críticas, reflexiones y comentarios a este tema, en
. .. al
espeCial a Melissa Hemández y Sergio Velarde. Por las últimas lecturas cnt1cas
manuscrito agradezco a Guadalupe Olivier y Francis Mestries.
[57]
<:RÍT ICA DE I l'ARI ICll'A<.IÚ N <.ll ll\l I pART ICIPALION C.11 l>\ll,\ '-A
I I¡\ , \
el(
¡-rio' nE .i()
miento de la diferencia y la reinvención del activismo políti c<> 1) I C ·ión d e los probk1rn1., De ahí c¡u•-·
. . . · or . , ysou ., . públicos.
. ·l t '· .
,<: tni11no
otro lado, la izquierda radical aún no ha podido asnntlar e l hec ho <I tac•ºº . , tie n e una rclacron rntnnscca con el de 1• _ .
. · a'C 1on r cniocrac1a
que la subversión, a part.ir de la participación de ciudadanos, Pllccl: Paructp mos e
d un acuerdo: tanto la dc mocra ia romo la pani . . . , ·
. . .. c1pac1on
existir. Critica alÍn el concepto de participación como un;i ca tcl-{oría parta t ese nc1almen1 e po 11trcos. Parafra. cando a T( .
ncep o.5 · . . >urainl.:' , a
burguesa de integración y sometimiento. No acepta que la dife rencia 5on co orrespo nde n c1a e ntre dem ocracia y ciudadanía (l·
, r·-
·r de Iac . . . · . 1aqut'
depende , en todo caso, de los contenidos d e las formas de acción partt d . 'a es ta conc1e n c1a de pe rtene ncia a una colectividad 1,.
. ida ant . .. . po ,u-
ciudadana. la cJt tada sobre ]a responsab1ltdad de los ciudadanos. El ciudadano
No obstante lo anterior, tendríamos que reconoce r, que desde el ca, asen . ·e responsable d e su gobierno, a partir de la reprc entat. ;
be sen urs . .. . 1\ ,_
derrumbe del bloque soviético, se ha observado una consolidación de de tos dirigentes y d e _la _libre elecc1~~ de estos por los dirigidos,
y expansión de las democracias liberales a escala mundial , específi. dad ue constituiría una pracuca de mocrat1ca (Touraine, 1995).
camente en América Latina, en lo que se ha llamado la tercera ola lo q s los de rechos políticos de los ciudadanos son derechos a la
Entonce'
de la democratización. Más aún, el referente que se ha tenido hoy . . ción corno ~jercicio de poder, en tanto miembros de ta comuni-
arttcipa , , . . . .,
sobre los distintos bloques geopolíticos, a diferencia del pasado, no P . también podna dectrse, son d erechos a la part1c1paoon como parte
ha diferenciado a las sociedades entre las que conforman el primero dad, lectivo de electores (Opazo, 2000). La participación aunque
del co . . . . .. '
O tercer mundo; o entre países desarrollados y subdesarrollados; 0 . distintos s1gmficados y formas , es una d1mens1on central en
existen . , . .
centrales y periféricos. Se habla ahora de países con distintos grados la construcción de _la cmdadama y de la _1denudad ciudadana. Par-
de consolidación de sus regímenes "democráticos", esto es: democra- . . r de la cornumdad es tener la capacidad de poseer atributos O
uc1pa . . ..
cias consolidadas, democracias emergentes, democracias inestables, cualidades de esa comumdad; e~ tal sentido part1c1par es compartir,
etcétera (Norris, 1999). De hecho, según el informe 2000-2001 de es una condición de estar relac10nado a un todo más grande, y en
Freedom House, de las 35 naciones en América, son 33 las consideradas consecuencia, sentirse incluido. Participación es tomar parte de, 0 lo-
"democracias electorales". De estas 33, solo 23 son "Estados libres" y mar una parte (equitativa y justa) de algo. Participar en la ciudadanía,
10 "parcialmente libres". Los países "no libres", según la clasificación, tiene que ver con la toma de decisiones y, por lo tanto, directamente
son los dos restantes: Cuba y Haití (cf. Norris, 2002). Sin embargo, con el concepto de democracia (Sieder, 1999; Chomsky y Dieterich,
estos procesos de democratización han experimentado, en México y 1995; Dahl, 1999). Es el lugar consentido de la esfera pública, como
otros países de la región, graves problemas sociales y políticos, como espacio, como representación y como inevitabilidad de la política
la pérdida de fórmulas de gobemabilidad, la constatación de demo- (Alejandro, 1993).
cracias inestables, la emergencia de actores estratégicos no tradicio- Estudios sobre la participación se han dividido al menos en dos co-
nales y la incapacidad del sistema para incluirlos institucionalmente; rrientes: aquella que estudia las formas de participación institucional
el surgimiento de contradicciones entre el impulso de políticas demo- y de la democracia representativa (cf. Villasan te, 1999; García y Lukes,
cráticas, la disminución sistemática de recursos estatales y la fragmen- 1999; Crouch, 1999; Philips, 1999; Somers, 1999), y aquella que exa-
tación del sistema de partidos (Coppedge, 2001). Así que el asunto mina la participación directa de la sociedad civil, contra el control
se convierte en un dilema: ¿cómo garantizar la gobernabilidad? El social del Estado, a través de los movimientos sociales (Touraine,
debate se ha orientado hacia definir los adjetivos que se le impone a 1995, 1994; Cohen y Arato, 2000; Tumer, 1986, 1990; 1997; Barbalet,
la democracia, es decir ¿qué tipo de democracia debemos ejercer? ¿La 1988; Tilly, Ch., 1995; Pamplona, 1996). .
moderna, representativa, parlamentaría, pluralista, constitucional, La participación sin embargo no es sólo una dimensión funoonal
deliberativa, directa, sustantiva, etcétera? (cf. Mouffe, 2003). de la ciudadanía. Depende del modelo de ciudadanía Yde la cultura
Democracia, en su definición llana, significa poder del pueblo. política de que se trate en cada Estado. Dependería, en palabras de
Pero no puede existir el poder del pueblo, si los miembros de esa Touraine de la historicidad del conflicto social. En palabras de
comunidad no lo ejercen, participando activamente en la argumen- Brubaker, de la experiencia histórica. El modelo de democracia par-
60 CRÍTIC DEI PART IC:IPA! .lfr\l ! 11 .
111\1) \ 1\
I' RT ICII' C:10 C. ll )) \O\ \
li1
i'flCA DEI
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ticipativa, por eiemplo enfatiza la dimensión activa del ciudacl-, , d . tintos. de di stinto grupo<; VH ialc antag6ni< <
. . :, ' . . . . (''º \' cit1da
, dan•ª • . . .,
. tes a un ,n1 <;,no Í',<;tad o-nanon . La p,1n ic1p·,c1<' '
>~ . <1unc¡11
su mvolucramiento en la construcción de la soCiedad; por lo lan t · nec1 e n . . " 1 1 \1 5 •
le asume un preponderante papel público. El m~delo co nse rvado~.' Peri.e resu Jtado d e la luc ha. soci .
al, e n 1e ncle a lrt socieclarl ci \il
. . .. . . e<Jmo
por el contrario sobreestima los deberes de los c1Udadanos, JJo ' com0 d batalla con d1 Un tos conlli l1\·os in1erc· f' e idt · 1 1,
' . . , r 1o , Pº e . o ng a.~ .
que sugiere una actitud de pasividad y obediencia. De ah, poclern . un cam . , d e nu evos grupos ·n el cl1 fru lc el e lo df'rf'cho 5 polític
• • ., Os . c1uswn m,
deducir que para los conse1-vadores, la parllopacion es un alribut L,a 111 . , para mo difi car reglas y proredimi e ntm ele repr,., nta-
,, o reswn ,
que puede darse, pero no una obligac10n. o la p . te rior d e la rn e rn brec1a. No depende pues ele l;i h . new,len-
. , n al in toridad , smo
c10
. 1 1. d . .
e e impacto e movimr c nlm so iales v lu has
Participar en la comunidad desde las instituciones represe ntativ . de Ja au . . .
· 'd d f.0 as
desarrolla un tipo de organización y normatl:'1. ª ·. _
rmas de repre. c1a .
líucas qu
e buscan h egerno m zar ·u intereses, traducidos en ¡0 qu e
-
sentatividad y niveles de regulación de la parucipac,on. Los derechos Pº en corno sus d e recho (Baubock, 1994:269; Tumcr 1997·
Uos asum , .
políticos para votar o para ser representante de un grupo social se e O
s., 1999) .
ejercen dentro de los límites de la comunidad, donde la membrecía famaYl ' a'ctica de ]a ciudada nía su Lantiva impli a un proce o de
Si a pr .
se desenvuelve con cierta estabilidad. Este tipo de democracia repre- · 'n entre ciudadano y fuerzas sooalc , enton ce co n la par-
interacclO . . ,
sentativa crea una distribución peculiar de poder político, por un . . · 'n es posible promove r el cam bio ooal. E ta e una defini-
ucipac10 . . ..
lado permite una igualdad en la ciudadanía en términos del derecho ., ue deberían asum1r tanto libe rale , como ooahstas. Cn aspec-
c1on q · d e ·
al voto y a la participación en la organización política; pero por otro to a destacar es que e 1 upo e tran s1o rrnac1ones re ultante pueden
lado surge, ahí mismo, un poder altamente jerárquico y desigual, darse por diferentes causas, de las cuales d~du z o dos a partir de la
basado en un sistema de delegación: delegar responsabilidades y eriencia mexicana: 1] por el enfrentamiento de vario proyecto
representación lleva a la acumulación del poder en una estructura de corte nacional o de d'1st1ntos
exp · · ·fi cad os so bre el Estado y de los
s1gm
jerárquica (Baubock, 1994). nacionalismos, que diversos actores y clases han formulado en lo
A pesar de su retórica, el gobierno mexicano, corno otros en la últimos veinte años; y 2] por el ejercicio de los derec hos ciudadano ,
región, le ha temido a la participación. Visto desde las instituciones, y la lucha por mantenerlos o expandirlos, para obtener mayores nj-
la participación es un desafío constante, porque la pérdida del con- veles de bienestar social, o mejores posiciones políticas, mayores
trol político puede llevar a la disidencia incontrolada, al desacato y privilegios o ampliación de la membrecía.
a la desintegración social. Por eso la participación institucional se Lo que se evidencia es que los cambios en México fueron detona-
asocia ideológicamente con la responsabilidad del ciudadano para dos por la participación y, entonces, el problema que aquí se presen-
con sus autoridades y a lo que se ha llamado la corresponsabilidad con ta es cómo dicha participación se desarrolló y manifestó. La hipótesis
las acciones del Estado, lo que supone una integración del ciudadano que presento aquí es que , efectivamente, la participación se desarro-
en la toma de decisiones, pero sobre todo una forma de control y de lló con el amplio ejercicio de los derechos ciudadanos, a través de
legitimación del sistema y la autoridad política. La participación, en un campo de conflicto social y cultural; pero dicha participación se
esta lógica, debe ser regulada y con ello restringir las libertades po- expresó de muy diversas formas, por lo que es necesario, como ad-
líticas a lo mínimo necesario para mantener el sistema. Así, corres- vierte Melucci ( 1997), comprender en este caso el sentido de las
ponsabilidad y participación se han convertido, desde la perspectiva orientaciones que los actores sociales le dieron a la acción colectiva,
institucional en México, en nociones esenciales de la identidad ciu- confrontando proyectos de ciudadanía distintos, a través de formas
dadana. institucionales y no-institucionales de participación ciudadana. De
. Sin e~bargo, no siempre es posible regular la participación. La hecho, aceptaría que una tendencia fue la deliberación dentro de un
cmdadam~ como construcción social, dice Tumer ( 1997), está ínti- marco de normas establecidas y aceptadas por la clase política. Pero
mamente hgada a la lucha social, porque los derechos y las tensiones además, deberíamos reconocer que se dieron circunstancias en que
con el Estado se resuelven con la confrontación de proyectos de los actores políticos involucrados en dicha deliberación se plantearon
,~
uT JCfPACl( >N Lfl TJ),\f),\ ' \
C:RÍTJ(°J\ DE I f'Alfff C:ll 1AC IÓ N e f 1, . 1.A l'A"
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. 1) \i )¡\, ,
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rric.A oF,
. proced e nt e . Se ha hecho ncce. aria la elecc,·nn - (1e 1i1n -
modificar esas normas y reglas del juego, ª
lr~vés d e procesos
rl'lecan15
. rno ,rn .
prese ntan tes por merlio d e l sufragio uni n·r~al ,_..
d e mocratización y autonomización de las el~c~10nes. C:01110 ve ni el e ,.. .os y re . . . r.,o t·x-
1 cionafl ,· o' n d e )os nu evos gobiernos, surgido. de h t,·- ...
existieron aquí al menos dos orie nlaciones distmtas. ambas refir · '. s, . , la 0 bses . . _ . ,, . ' an rcro 11
1rca autontanos a de mocra tJ cos, por remihr l~s fo .. ,
<lose a la participación aunque con formas d e ma nifes laci<'Hi , ien.
• e i,~ P . írnen es . . . r, - ' 1mas e
de reg d e l voto , a l consid era r que es la me:Jor form -1 d" . .
pactos distintos. . rne ntos -. , e ~ lllan,-
¡nstrU . c,· cio democrat,co. El probl ema e~ta en i ell o ha · 1
Este capítulo trata de diferenciar y explicar las distinlas fon,, · . , el eJe r . , . . ~,e o
. - . - as de ¡estar ra lograr que la cwd acl am a se mvo lu cre en la to, _ 1
participación: a] la versión neohberal, hege momca e n Mexico L ·ente Pª' . , . . nac e
, y a- suficl ·Co' m o evita r pues qu e un a e lite ri enda por sí <)la s 1.. • .
tinoamérica que reduce el concepto a Ios es t rec 110s marge1ws d · · 0 nes. e ' . . . .. · · . o ,11 c
' · . · . · . e la deC 151 pu' blicos al m arge n de la part1o pac 1o n ciudadana :, ·Co' m
institucionalidad. Y b] la perspectiva. de los
. ., movum e
,_ .ntos sociales qt1c asuntos ., . .. - .( o
los sa é lite m o nopo li ce la fuerza y las deo. 1one, públicas:, ¡
abrió otras posibilidades de la paruc1pac1on en te , mmos de a 111 I' 'tar que e . . . . . . -ª
·1· . , d I e P ia. ev1 . , ra los libe ral es latmoam enca nos es la defen. a irrestricta
ción de los repertorios de la mov1 1zac1on Y e as iormas d e lucha. luCJOn Pª . . ,
so d echos ind1v1duales, que se oponclna naturalm ente al eier-
de Jos er . ~
. . coercitivo de la autondad. . _
000
.lemas enfrentan, e n efecto, esa tens1on entre Estado v so-
Estos d) , . . - ,
ciedad civil , y entr~ eh~~s y masa~ (Offe _y Schmm1ter, 2001). Es una
LAS FORMAS INSTITUCIONALES DE PARTICIPACIÓN . ' n de determmac1on d e arnba hacia aba¡o, o una condición de
relacJO . . . · .
. t ncia de abaio haoa arriba. De amba hacia abaio impera la
res1s e :i :i
La concepción de participación en el enfoque neoliberal , tiene en ' n de Estado la importancia d e la es tabilidad, la defensa de la
raza '
América Latina su fundamento en la tensión Estado-sociedad civil. Esla le 'timidad y la legalidad represe ntada po r ese Estado. La amenaza
~ . 1 , , b
difícil relación se ha expresado en los desafíos de la gobernabilidad )' constante es que las masas, sm cu tura c1v1Ca, re asen los límites del
la estabilidad política (O'Donnell, 2001). La gobernabilidad se ha asu- orden y hagan fracasar la democracia.
mido como el estado de equilibrio entre las demandas civiles, sociales Sin embargo, la relación de abajo hacia arriba es la amenaza mani-
y políticas de la ciudadanía, y la capacidad del Estado/ gobierno para fiesta de las masas. Se define por los actores estratégicos que influyen
responderlas de manera legítima y eficaz (Coppedge, M ., 2001). 2 sobre los grados de gobernabilidad o ingobemabilidad. Los actores
En la democracia clásica, el demos regía sobre cualquier cuestión estratégicos serían aquellos que pueden socavar la gobemabilidad. in-
de interés público. Los gobernantes o representantes podían ser terfiriendo en la economía y en el orden público (Coppedge, 2001).
elegidos de cualquiera de los miembros de la comunidad y no de una Algunos de estos actores en América Latina que se han afirmado en
élite virtuosa. Tendrían la obligación de acatar el mandato supremo la actualidad son tanto los tradicionales, que aún mantienen espacios
de la polis. Ello se entendería así como soberanía popular. Un proce- importantes de presión, por ejemplo los empresarios y los sindicatos,
dimiento aparentemente hostil a la formación de las élites en la toma como aquellos actores emergentes no tradicionales, por ejemplo los
de decisiones, quienes son formados en la meritocracia. Pero en una sindicatos cocaleros, movimientos indígenas, guerrillas, mafias y cár-
sociedad de masas como la existente, la democracia directa, de acuer- teles, asociaciones urbanas, movimientos por los derechos humanos,
do a Schumpeter, que reivindica la soberanía popular y la legitima- entre otros (Coppedge, 2001). Por eso, el desafío que representan los
ción de la decisión mayoritaria del pueblo, se ha convertido en un actores estratégicos es acerca de su capacidad para influir, modificar
o transformar procedimientos y reglas del orden legal. Y el reto de
los regímenes políticos es su propia capacidad para incluir e integrar
2
Gobernabilidad supone un importante grado de institucionalización. Para
a estos nuevos actores estratégicos al sistema.
S~muel Huntington, institucionalización significa el proceso en el que las organiza·
c10nes Ylos procedimientos adquieren valor y estabilidad. De ahí que gobernabili-
De ahí la paradoja de la democracia liberal (cf. Mouffe, 2003). Los
dad sea el grado en el cual el sistema político se institucionaliza. liberales latinoamericanos están en tensión constante para evitar que
CKÍTIC:A DE I A l'AKTIC:ll•M .l< J , , • ' I(
l'AR 1 .
11'/\C:10 \: < 11 11 \IJ \ '- \
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el Estado l · '
1\. 1
r,J{ rrr 0\
. . • • •
. , . co omce la esfera privada de los derechos y I· . . le p·1 rtinpac1on , pr1ra man1 c11CT 1m·e!C' ,iifici.
md d · l <1s 111)e . 1 ·anales e ' . 1 < ntt· e,.
1
IV! ua es, pero al mismo tiempo temen la irrupción d . I· ' t.; des . sdlt1CI hilida<i soc ial.
111 esta
que desestabilicen a la sociedad ordenada y a los marco .e . ,Ls .nias,is ntrº 1 Yru.en te. del prohlern a part(' de prcg11n1 ar~{' la~ rn n,cru . ..
~ales de convivencia pacífica. La utopía liberal es alcanz: _,ni st,tucio.
co . . ., . .. <ne'ª'
vna venido Ia paruc1pac1on en la dc mocra11zacion de lo" .vol -, J1·c rno ,
hd a d Y la d emocrac1a,
· por medio · del consenso pacífi co cn1 t .a. cst·
·. c1b,..
qt,e na ,tejea L ,1·· tina . Pippa r--,;orris (2002 , 199!)) .
, advic·nc qu e la, .age n-
danos libres e iguales.:i Es precisamente en este juego dond~c Cl~tda. te AJ11errnacJO . nales' ' corno e l Banco Mun cl1 al, se habrí·m
l ' perca tacIo
su propia concepción de participación. ubican ¡as inte gobierno no sólo '-<' definf' por su esfue rzo en cub .·
e buen . .. . . ,ir
que un 'd des ·
ba'sicas de la poblac1on , s1110 por el r·st ablecimicnt·u 1..
. . . et
Participación en el marco liberal neces1 area rne nte democratJ cas. La de mocrac ia en es te sen tido . CTÍ'a
I
forfl1ª 5 • • , esencial del d esarrollo humano, del hu en manejo de la
d1ct0n · . . , .
Participación se entiende como las distintas posibilidades d la coi1 . ] de la desigualdad y los co nfli ctos et111 cos.
ciudadanía para inmiscuirse en los asuntos públicos a tr·a . e la pobreza [sz~,perspectiva institucional , la participación ciudadana es
' Ves d Desde es ., 1 . 1 . 1 1. •. . '
formas preestablecidas, como son votar por represe ntantes, par . ~ ccptaoon de os rr ea es e e mocrat1 cos; tener confianza
· · · · a la comunid ad lJ e,.. b~w d o,a . . . . . .
par en orgamzac1ones vo luntanas
· d e serv1c10 so . . aceptar las reglas d e l _Ju ego, consolidar 111sutuciones
fi · · . titt1Ct0na1, , . . . ·
. l . l d I C
b ir a eg1s a ores en e ongreso, rmar peticiones, asistir a ' rn
escn.. ,ns . das en la cultura c1v1ca, capaces de resistir a las amenazas de
'b · d · 1
festaciones , y contn mr con onac1ones para a guna actividadan,. el arraiga bilización y a los cuestionamientos populistas. No obstante,
desesta . b' , , . . .,
servicio comunitario (Galston, 2002). Estas formas están muy pre~ liberal se refiere tam 1e n a que tanta paruopac1on puede y
el de bate . .. . . _ .
sentes en los Estados Unidos y Europa Occidental , y comienzan errnitirse. Segun Norns, una corn e nte de pensamiento senala
extenderse en otras regiones. Se consideran como las más usuale: debe P ·dad de una d e mocrac1a . "fue rte ,, b asa
. d a en el act1V1smo
.. y la
la neces l . . .
de la participación. libre deliberación de cmcladanos. Una segu nda comente, dentro de
Pero el verdadero dilema estriba en la necesidad d e encontrar el lógica schumpeteriana, se e nfoca e n la necesidad de delimitar la
I
equilibrio y la compatibilidad entre la percepción sobre la democra- ªarticipación dentro de los cauces y procedimientos electo rales. El
cia por los ciudadanos, y las formas de gobernar de los representan- problema en la actualidad es que tanto la deliberación, el activismo,
tes. Así, el interés de las élites latinoamericanas es asociar los niveles ~orno las elecciones, son formas tradicionales de la democracia que
de confianza o desconfianza en las instituciones clave (gobierno, se han venido desgastando sistemáticamente.
parlamentos, partidos, Iglesia y medios) con los de satisfacción de la El trabajo de Zovatto (2002) es contundente en esta dirección. La
democracia, las formas de participación formal existentes y el interés diferencia, entre el apoyo a la de mocracia como régimen y la satis-
de la ciudadanía en ellas. El objetivo es reconocer los problemas de facción que sienten los ciudadanos de sus democracias, es drástica.
gobernabilidad, y actuar con políticas públicas, diseñando canales Mientras que el apoyo en América Latina se sitúa en 56 por ciento,
la satisfacción apenas llega a 32. México es un caso sintomático de
esta tendencia, que se genera precisamente en el momento de la
3
Acepto que no siempre el consenso es un elemento resultante en tre gobier- llamada transición y alternancia democráticas. En efecto, los mexica-
no y actores estratégicos dentro de la lógica liberal. La democracia aceptaría el
disenso como condición sine qua-non de la pluralidad y la participación de grupos
4
o individuos heterogéneos. En tal sentido, el disenso como expresión del conflicto, Para conocer las tendencia~ sobre valores, percepciones y actitudes de los
debe encauzarse a través de reglas y vías institucionales. Sin embargo, los disidentes latinoamericanos hacia la democracia, véase a Zovatto (2002). Es importante hacer
son aceptados en la medida que sus críticas se encuentren dentro de los marcos notar que la estandarización de variables y encuestas sobre valores y cultura ciuda·
establecidos por la instituciones liberales. De otra manera son excluidos. Agradezco dana es un método extendido en todo el mundo, a través de diversas fuentes, <ales
las observaciones de Melissa Hernández, participante del seminario Sociedad Civil, como el Latinobarómetro, el Eurobarómetro, el Eurobarómetro para Europa cen-
Movimientos Sociales y Participación Ciudadana, Departamento de Sociología, UAM· tral Ydel este; el Afrobarómetro, el Barómetro Asiático y del este asiático; la New
Azcapotzalco. Democracies Barómetro y el Barómetro para la Unión Europea.
..
66
P<,r e·lt·r,.
( .J1 1) \ J
1,1
¡;l{tflC
, J<flLll'1\C.iO:S.
DE JJ\ J i\
(.J I JJ\ll\ \
. •
. ·sino asoc iati vo) -;e con 51clna al tH1mc-ro cll' orKani , ac innc
l
to Pa ra 2002 despucs de la alternancia , ese porcc nLai·c I)·..1 ría (acUVl . e activa m en te: la g<'ntl'. com o <;oc iedad(', rult11rdl t . ,
· ' . .. . . . . · ~1 , a I ta rte nec .
mismo ha pasado con las mst1tuc1on es d e mocraL1 cas de re) _. 8. 1A1 .11 que pe arúdos y clubes cll'por11m<;.
1
ción. Mie nu·as que la confianza a la Iglesia y la Televisió n ai' <.:spnt<1.
. . . (1 os. mas.• . a 1tos. d e todas l·ls i· canzi sindical:, :rie nta ción , Norris ace pta qu e taln prl'g1tntas pul'dC'n re-
Y 46 por ciento respectivamente . J .,, .,_ con . .. s para los e n c11es tados, pues no hace n reflexionar ,obn·
. . -. .. . ". ns111_u . co nfusa . . . ¡· . .
nes refendas) , el Congreso y los pa1 udos poh llcos apenas lleRa _ c,u- ial ni histo n co que pe rmita e 1st1ngu1r e nt re distin tas
10n <ti 5ultar
27 y 29 por ciento respectivamente. texto soc . .
el con ,. No obstante, los d atos pued e n ser ilustra11vm sobre la de-
Más aún , si observamos los datos comparativos e nt re re . categonasd
. 1 . 1 !:{1one . 'n . e 1o.s meca nismos que estimulan la participación ac tiva ·
mundiales de la gráfica 1 sobre cap1ta sona , co nstituido por l· ~ ctinacio fusión e n la elaboració n de l.c preguntas de esta en-
rrelación entre a] confianza sooa · l y b] act1v1smo · · asociativo a co. p o la con
er único proble ma a l qu e se e nfrenta e ·ta metodología
. d 1 . ta no es e I .. . - ,
años noventa, podemos notar que la mayona e os países anal'en. los cues conocer la perce pc1on de la c1udadan1 a sobre la de-
. . izados l" ada para . .
entran al cuadrante de capital sooal pobre. Debo aclarar que · ap ic . e interpre tar las m a mfestaoones de la cultura política. La
confianza social se entiende a la respuesta que se obtiene al pre Por rn ocracia, stra que d e los pa1ses · ana 1·iza d os , EstacIos Ume · 1os presenta
· ·
tar: "En termmos genera les ¿d.ma
· uste d que se pued e co nfiar en gun.la tabla mue . . .
• . ayor d e activismo asoc1at1vo, mientras que la mayo ría de
n md1Ce m . . .
mayoría de las personas o que nunca se puede ser d emasiado prec- _ u • principalme nte de Europa de l Este y Amenca Launa se
los pa1ses,
vido al tratar con la gente?". Y por organización d e afiliación vol
un-
ª encuentra n ubicados en el cuadrante con. menor confianza social y
or activismo asociativo. Dado que , segu n Galston (2002) , las prin-
~e:les formas de participación y asociación de los estadunidenses se
GRÁFICA l. CAPITAL SOCIAL (CONFIANZA SOCIAL Y ACTIVISMO cipentran en los grupos re 1·1giosos · y d e vo l untana · d o, ta 1 expen·enc1a ·
ASOCIATIVO) , MEDIADOS DE LOS AÑOS NOVENTA
~ista mucho de las asociaciones y corporaciones sindicales así como
7- organizaciones de los movimientos sociales en los países de América
*
NOR UEC.A
iCAPI TA L SO CIAL RI C~ Latina. Para realizar un análisis comparativo más preciso sería conve-
6- niente desagregar las formas de asociación, así como contextualizar-
*
SUECIA
las de acuerdo a las experiencias socio-históricas de cada país.
..; !'j- c,.t..,. De igual forma, el hecho de cuantificar el grado de confianza y
< *
NUEVA ZEUND.o\.
solidaridad social, a partir de saber qué tan precavida es una persona,
N
~
º
-4 -
V'J
<
*
J AJ>ÚN
:
ALEMANI A O .
SU IZA
*
AUSTRALIA
-- - - ----------- -- -- --- -- - -- - - - - - - -,- .,.. . - - - -- - - - - - - - - • - - - - - -- - - - -,i..----
H fADOS Ur-. 1110~
no dice nada de las diferencias de los grados de solidaridad que
pueda haber entre ámbitos urbanos y rurales, o entre sectores me-
- 3-
;,.,
CH INA
*
SERB IA
*
¡
* ESl'A,;.A
1 * COREA l>f.L SU R dios, altos y pobres de la sociedad. Laritza Lomnitz ( 1989) en un
s..:;;;:t~.
9-
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* *~
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* ESTON IA URUGUAY * * O
ER~ ~gf.~:~.
* cm u :
MiJ1 co Rfl' Ú lll.l r.A t oMI NIL,\N,I
estudio a profundidad en una barriada de la ciudad de México, de-
mostró importantes lazos de solidaridad entre los pobres para enfren-
- AZl:..RBA l'l"ÁS JtUMANIA * IIANGLAin:S H I
~ *ARGE.."'ITINA :
tar problemas de crisis, pobreza y marginación.
*
* G HA NA
~ COI.OMHJA* ESLOV'f.N IA * suDÁ JIRJCA
1- * MACEDONIA \IEN EZUEI~ Pasando a la gráfica 2, aquí se muestra una fuerte tendencia de
Tt:R U ÍA
* : deterioro del activismo de protesta y la participación de ciudadanos
CAPITÁL SOCIAL POBRE ERú ~ *nRAsiL r urn·~ R1c:o
0-J en manifestaciones públicas. La pregunta que se hizo en la Encuesta
o 1 1 1 1 1
10 11 12 13 14 ~undial de Valores, para definir el grado de participació~ en ~a-
ACTIVISMO ASOCIATIVO
nifestaciones fue: "¿Alguna vez ha participado en una mamfestaoon
.-VENTE: Nonis, Pippa (2002:331) . Basado en la Encuesta Mundial de Valores 1995- legal?". Y sobre el activismo de protesta: "¿Alguna vez ha firmado ~na
1997.
petición, participado en algún boicot, participado en una manifes-
b
....
CRÍ rl C1\ 1JI· 1J\ 1'1\1{ 11 < JI• \ r Ir J
68 , (.,, ,,,,,11 •\R JIC. ll',\I ,I() < ll ll \11" \
r, fiq
. <: IAS EN J'OLl'l'ICA 111'. l'ROT l•..\ ' I A , ~ ll<l! .I ~r,c,Anf' 1
C. RÁFIC:A 2 . EXPt: Rll~ ,:fl•
., .s de vera cid,ad . J';1rn .rnC'jorar
.dcn cr,1 . c·,ra , ,tl o n, <¡01ic. e1( ' I), -
rfl º eVI .,,. la ca fC' gon a el e t11'1 1\·1~1n o <IC' JJro1!'~l'1 <·n t 1r1
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• 51iJtado~ . ·s an te ta l in ;:icc1on c111dacla11a mm1rad,1 c·<;t.adístiramC'nte
... 51ntes1. , . ¡·c . . . . •· _
\ 1 ~I \ i:,~ , mundi a l, la pcrspec~1va 1i>c~,11 co11s1r 1na al confr, rmi 010 v
11 ,\1 IA
• 11111 ,\ '1 11 \ ,1 cscal_ a. ión pasiva d e la cn1d adan 1a tin a amena ,.a a la legitimidarl
• la pa , ruc1pac acracias. De a h I' que e 1 p 1anteam1·e ntn sea refor,.ar In~
lll NAMA IH /\
·us dern · 1ar 1a pa rt1·c1panon
· · • re
1 los ciudadano~
I u x t. MU llRCO
• • de s · .. os electorales y es1.1m11
MAi.TA C II J:C:OS ~ VAQIJIA
¡nccani~rn. · 5 tradi cion a les , pero más activa.~. dentro del marco de
LETONIA
t"'l'AÑA
•
• ociac1o ne.
•• AU'. MAN IA
IRL.AN llA
•
•~~ 1Ano, 111' 11 >o,
•
en as
la norma,
t'vidad jurídica .
RUSIA
• •
1.A N AII Á , . liberal de la riPmormria lib,,.,-rd
UL:JL.\N IA
• • N: . Cll t:CA . AUSTRIA
u, critica
RHMANIA . • su n Át"RH :A
•••INLAN IH A
F.STON IA.
ARC.Ei"'ITINA: • t..S U)\'lN IA
. , .., , •7 ,\ N I ,\
taría destacar dos críticas importantes con respecto a la pers-
rot.ClNI A Me ~us l'beral de participación. Una se sitúa e n el análi is de Pippa
• 1- •J APÓN
pecuva 1 . . ..
Vt::.N EZUEI -.\. • c:ROACIA . (2002 J999), con respecto a l concepto de act1\'1smo poht,co.
Norns e u~ica en la crítica libe ral a la ciudadanía liberal, de Will
ZI MUAWE. tM t:XICO El otros
Kimlicka (1996, 1999). .. .
o-, • v1FTNA.M
1 1
.6
1
.8
1 1
Por un Jado, es evide nte que la o bses1o n liberal sobre la gober-
o .2 ·4 1.0 1. 2 1.6 1.8 nabilidad y la democracia, así co mo la tensión que existe entre la
ACTIVISMO DE PROTESTA
articipación y la dinámica social , han ge nerado nuevos enfoques
FUENTE: Norris, Pippa (2002:335). Basado en la Encuesta Mu11dial de Valores, 1999-
para explicar la gran diversidad de formas de organización, lucha
200 1.
~ocial y acción colectiva. Al inte rior de las co rrientes liberales, como
hemos visto en el trabajo d e Norris, se han venido dando críticas
l, ~ción legal, participado en huelgas no oficiales, ocupado edificios importantes que ayudan a d efin ir mejor las nuevas formas de par-
o fábricas?" ticipación.
De nueva cuenta, es evidente los problemas que este tipo de pre· Como vimos e n el apartado anterior, a partir de la evaluación crí-
guntas genera por el tipo de resultados estadísticos que arroja. Méxi- tica de las experiencias ciudadanas mostradas en las gráficas l Y2. la
co tiene un nivel de casi cero, tanto en el activismo de protesta como propuesta de Norris plantea la reinvención del activismo político. A este
en las manifestaciones, mientras que los Estados Unidos se sitúa en respecto, Norris destaca diversas fonnas de acción social y ciudadana.
un nivel alto de activismo de protesta y un nivel medio en cuanto a Todas ellas asociadas al tema de la participación. Mientras que para
manifestaciones se refiere. Suecia y Grecia son países con un alto Putnam (1996) , la participació n se sitúa en una combinación d~ re-
grado de activismo y de manifestación. uniones comunitarias, redes sociales y afiliación a asociaciones, Pippa
Por supuesto, no es lo mismo participar en una manifestación Norris hace una clasificación en tres tipos: la participación electoral,
legal, que haber ocupado un edificio o una fábrica. Además, y segu- el activismo ciudadano asociativo y el activismo de protesta. C?n e~~os
ramente, no todos los encuestados expusieron la verdadera realidad tipos es posible ordenar la multiplicidad de formas de parti~i~aCJ?_n,
de su experiencia, por lo que sus respuestas no pueden considerarse que van desde la protesta, el activismo por Internet, la parUC1paC1on
J
p
de los derechos ·malizados por Kimlicka SllfJone 1111 · 1 . . <,){ ·ís adelante. S(_' mantuvieron las lorrn a,\ rn:t\ 1rad i-
' - . o ian ;1s 111 ·remos rn, . .- .
específic·\s
<'
de. pai·t1'cip·ue ,
con la idea de asegurar ·1 ' ., us g;r111 r111·,..
e·· .
,,~ .
e•ª defifll tales co rno· . la consulta
., , poµular.
. . colabo ranrm e 1udada11a '
forma específica de representación políti ca. Los d e rccli J(is L111·1 · nales, . ntas dif'us1on publica , red de co mraloría5 ciud ada-
. . , . os poli t"· t, 11. , ' e•º ..
. nd1c10
'n de cue .' . . ., .· . . .· .
Y los, derechos, •al.-
autogob1erno re heren ambos a dcrecl ,
. . . . . . .. . . . ios con cr.
<:o~
,e .
dienc1a P
t'ibhca recorridos de func 1om1110),, de gob1nno v
, .. . . . .-. . . . -. . .· . .
de representacion. Ni los pnnc1p1os hbe1c1les trad 1c 1011 ales .t 10~ nas, au ·udadana. Se consu t11yero n adernc1s los corn 1tc.s u ud<1da no~
1
cia compartida según John Rawls, ni la de una icknticl· .1 e(' .ltistj. ;unblea ci. d · danos corno órganos d e re prese ntación con base en
' . . . . .. ,te ll;tci a5 .os c1u a
compartida, que desvanece art1fic1almente las clllcrcncias c 1 °11;11 y conseJ ·wriales.
. . u lur,11, ·¿ des tern , , J, . .. h . . . ..
Pu eden alcanzar la deseada .ll11Jdad . .-
nacional. Por Sllf) "
., ucsto, <' l
ts, un• a
otras c1u
. dades corno Guada ~Jara, se an cstablec1do tamb1en
, . .. ·. . . . .
supone otras formas de paruc1paC1on , e n relac1on co n el E lo En forma s de la d e moci acta directa . Tanto en estas ciudades
central: el derecho de autonom1a. , . Ad m1llna
. . , tam b 1' e, n anicu)· . Slad o . thrnadas
las ' DF el ple biscito . . es un meca. ni.smo . por e 1 cua 1 un _1.e1ee
eI e
cti n uev en e 1 '
formas de convivencia local con las formas d e represe ntació n . . ªs corn° ede consultar a los elec tores para que aprueben o rccha-
nacional. Pohltca go bierno. pu decisiones. ele go b 1erno. ' El 1·e ie
e • d ·
ren um se re fi e re a un
0
Al final el propos1to , · d e Ki' m 1·1c ka no es otra cosa que ''s·e e en actos de partic1pac10n irecta por me 10 e 1 cua 11 os c1ur
· · · d ' d ' d · 1ac1a-
' . . e,. gurar l· . urnento .- . .. . , ..
integración y el orden sooal del Estado liberal , pe ro reco no .
. . . c1cnc1 0
ª 111str b· n desaprueban la creac1on, mod1h cac1on, derogaoon
s aprue a O . .
la diversidad cultural. En ese senudo se pos1oona e n uin c,·,·t· no ·o'n de alguna ley emanada por la Asamblea Legislallva o
. . ' tea li- 0 abrogac1 . . . . . .
beral de la democraoa liberal. Local y finalm e nte, la 1111oauva popular es un meca111srn o
Congreso ·
ciudadanos puede n prese ntar a la Asamblea Legislativa
por e1 cua11 0 _ . .
La participación se instituye: el caso de México (o Congreso Local) proyec tos nuevos.' Sm ~~bargo, ninguno ele .los
tres instrumentos se han concretado en Mex1co, aunque ha habido
El objetivo de una ley de participación es, e n lo general, instituir intentos autónomos como la con sulta ele los neozapalistas sobre la
regular los mecanismos e instrumentos de participación , así como la~ Ley de Derechos y Cultura Indígen~s en 1999, la :º~sulta s.o~re la
figuras de representación ciudadana. Se entiende que a través tanto democracia electoral ele 1991 orgamzada por asoC1aC1ones C1V1les, o
de esos mecanismos (o formas de participación) co mo d e tales figu- Ja consulta parcial, más de tipo propagandístico , a través ele encuesta
ras (o formas de representación), los habitantes y ciudadanos podrán telefónica, que el gobie rno socialdemócrata del DF realizó en 2002 y
organizarse y relacionarse entre sí y con los órga nos d e gobierno. La 2004 para preguntar sobre la pennanencia en el cargo del jefe de go-
participación ciudadana en México se consideró, por el órgano de bierno o no. Estos inte ntos no han tenido el respaldo institucional
representación local en 1999, sinónimo de d e mocracia, una forma A pesar de la implementación de estas formas directas de inter-
de ejercer influencia en la toma de decisiones públicas sin discrimi- vención ciudadana -en los cambios importantes que ha observado la
naciones de carácter político, religioso, racial, ideolúgico, ele género Ley desde su aprobación en 1995, después con la refom1a de 1999 y
o ninguna otra especie. Los principios de la participación se susten- finalmente la Ley reformada y publicada el 17 de mayo de 2004- la
taron así en una interpretación de la democracia, la corresponsabi- esencia de la participación, así concebida, desde una perspectiva
lidad, la inclusión, la solidaridad, la legalidad, la diversidad, la tole- institucional sigue sie ndo la misma. No ha sido relevante la orienta-
rancia, la sustentabilidad y la pervivencia de una cultura ciudadana ción ideológica de los gobiernos en turno -de derecha (Partido Ac-
crítica (cf. Ley de Participación del DF, 1999). Al menos estos fueron
también los elementos que justificaron la nueva ley de participación
7
del Distrito Federal de 2004. Si bien estos mecanismos son novedosos en el caso de México, no lo son
tanto en otros países. Por ejemplo, recordemos el plebiscito chileno "del NO" en
Las formas directas de participación establecidas en el nuevo or- 1983 · sobre decidir si el general Augusto Pinochet continuaba en el gobierno O no;
denamiento jurídico (cf. Ley de Participación del DF, 2004) fueron: 0 1
~ prácticas periódicas de refe ré ndum realizadas en Estados Unidos en cada
plebiscito, referéndum e iniciativa popular, los que por su importan· penado electoral, por nombrar sólo dos casos.
CRÍTICA DE I.A l'ARTICl l'i\<:l(lN ( .fl · , ·n c:ll'AC:IÓN Cll' D,\I >A'- \
llA11,1,,,
, ,, '•r1CA oE LA 1,\R 7.)
74 cRI
ción Nacional, PAN) .dgo R lucionario Institucional, l'RI) IJ'~\) ~ · .de la paruci~on )as acciones d e J:!;Ob1crno, y en e llo se i<lcntif1ct> -como
h· (Parll o evo ,.., e, n·
centro-d erec a , .
· d d d Mexico en r 1·
t e q94 y 1997 y otros gobie rnos e•t· 11•
., c1ta\
ª dadanos
.. ra el rR 1
(el partido e n e l poder por 70 años hasta el 2000) en
. 1 .
do la ou ª.
d entro-1zqmer a ar
e . d (P tido de la Revolución De mocrática es;
. 1 < , l'l{I))
Jo d!Je
· rnp co
0 010
partido ofic ia - con cin co valores fundamental<::, de
· . . 1 1
Y e e en la capital- nmguno 1a h echo una . . stl ue . . cional: el firm e e:¡e rcic10 e e a autoridad con apeuo a
gobernando desde 1997 e11ft. ·da 111st1tu · , 1 1 ,.,
)a VI diálogo, toleranc1a, busque( a e e consensos y corresponsa-
rencia sustancial. M, · · · ·d derecho,
· . . s políticas er:. ex1co comc1 e n con lo
Las tres onentaoone . . s tres
. l' . ue O'Donnell (2001) d1stmgue sobre la el ' b1'Jjdad,H
• • las figuras d e )a d e, mocrac1a
. , . d irecta,
' as,, como las nuevas
enfoques ideo og1cos q . . ,. en1 0. 51 bien · , ( com1tes
resentac1on · ' cm · d a danos y conse¡os · ciudada-
• t:: artir de defimr po11arqma como deinoc .. . as d e re P .
craoa. En e1ecto, a P , ll . ' ªcta forrn nuevos procesos a la d em ocratización ele la participación.
. d ' ción de cuentas, O Don ne ubica tres cor .
representativa y ren , . 1 b . nen. os) abren 1 1 . 1 . , l'b
. l' . f ndamentales: la liberal, a repu licana y la ele n , ites estructurales d e a eg1s ac,on 1 eral se originan en la
tes ideo og1cas u . . .. . . tno. Jos hrn . , y aprobaoon · , d e 1ormas
r · · d 1.voroa · d as de Ja,
. d' M' ntras que la liberal pno11za los dei echos mdivi I orgamzat1vas
crac1a ra 1ca1. ie e ua. e)aborac10n . , . . .
, ter defensivo contra el Estado, los re publica f vas y concepc10nes d e mocrat1cas de los propios oudadanos.
les en su carac , . nos expecta 1 . .
.. d ' ·rttid del servidor pubhco y el derecho de autono"'· de los avances, las fuertes restncoones de la participación
re1vm 1can a VI 1 "''ª A pesar ,
al entenderla como una formula de colaboración del go-
y de gobierno de los representant~s, en tant~ se ~rro~an el mérito emerge , n , . . .
. en turno y no como 'tln fsllmulo a la hbre e irrestncta pani-
para h acero. l Fl·nalmente •.,los democratas . .
radicales e ntienden la d
. e- b1erno ' , . . .,
mocracia como participaoon directa, el I esultado de la deliberación ¡ ación de los ciudadanos. La part1c1pac1on se regula al interior de
en función de la mayoría, contra la representación y la élite en la :!rechos canales preestablecidos e institucionalizados, rígidos e ina-
toma de decisiones. No obstante, las tres formas respaldan el imperio movibles.
de 1.a ley. d P · · · - e· d
En la discusión sobre la Ley e art1opac1on m adana en la
ciudad de México se evidenciaron estas tres posturas. Destacó \a
crítica de la corriente conservadora de la derecha panista a la figura
de Asamblea, debido a que los comités ciudadanos se subordinarían, LAS FORMAS NO INSTITUCIONALES DE PARTI C IPAC IÓN
en el espíritu de la nueva ley, a las decisiones d e una mayoría direc-
ta, "la dictadura de la mayoría", según los conservadores. La visión Consenso o confrontación entre adversarios
democrática de este partido conservador, no se situaba entonces en
el enfoque de la democracia radical, sino en la republicana de tipo El vínculo de la participación con el principio de la democracia lleva
representativa. Retomo la advertencia d e Touraine sobre los riesgos a reflexionar, en primer lugar, sobre los dilemas de la democracia y,
de la democracia republicana, cuando puede volverse contra la mis- en segundo lugar, sobre las formas como se expresa. Me interesa
ma democracia al someter a la sociedad al poder político, instauran- destacar la perspectiva conflictiva de los procesos democráticos, a
do entonces un autoritarismo republicano (Touraine, 1995). La ex· partir de la idea de antagonismo y hegemonía de Chantal Mouffe
periencia de los gobiernos conservadores en México ha marcado esta (2003), así como la visión de Przeworski (1999) sobre la democracia
pauta autoritaria. Ahora bien, a diferencia d e la derecha, el PRD,
ubicado más en la tradición democrática radical, que en la republi- 8
~ana o liberal, siguiendo el enfoque de O 'Donnell, reivindicó la • Para profundizar en el debate sobre la nueva Ley de Participación de 2oo4•
vease e1 o·•ano
· de los Debates d e la Asamblea Legislativa del DF, en 1a sesion.
" de
importancia de la Asamblea Ciudadana, como el órgano máximo d_e mayo del 2004; especialmente las intervenciones de la diputada panista Gabnel~
d_ecisión sobre asuntos públicos, al cual se subordinarían los cornites Cuevas Barrón; del diputado priísta Héctor Mauricio López Velásquez; Yde la di-
cmdadanos. Y no obstante, sobresalió la insistencia del PRD, en que putada perredista Silvia Lorena Villavicencio Ayala.
CRÍT ICA DE 1 !'1\lff l( ,1l'i\c ,I<J:,.;
~ RT ICIPACl <'> :-S e .l l 1),\ ll \ \
76 ( ll 111\11,1, Df, I.A PA i7
·\ c;RfílC
d. f1ictos y movimie ntos sociales, y de la en r- . . la alt e rn ativa apa rl'ció como l.-1 bt'i ~q 1ieda d . . ,
resuJtanle e c011 .. n 1º ntac¡. 1izac1on , . . . . t una poli-
de actores sociales y pohucos._ . . OI) globa ,centro izqui e rda. ti papel pn nnpal cl1· la lu cha <k el.u<· ha
··u·
En su CI 1 c a a la democraoa libe ral, espec1
. , ,, almc 11t e def . .
e 11c1 1c1. 1ica de • ado Po r lo ta n to ha n desapar(' cido lns adw re· .· •
eter y su "modelo de agregac1o n -la rc ndi ciún d , <1 Por . desp1az · . . . ,c1 110, po11_
Sc h ump . . , e cue1 . sido
. Ello p errnite eludir . el co nfh
. ., to de la del1ht'ra ción v h
. u~car e I
. d mecamsmos electorales- , <lSI como por An th( l l,\s
uc05 • oa trave's d e la neg·nc1anon de co mpromi · os· · L·,º t<·rcera .
a partir e , . ,,
"teoría política empmca -basada en la elccció 11 r· .· . J\vns
>11 y De \1.a
en su . . . . . <1c10 11 , consens , más allá de la izqui e rda y la de rec ha, v por In tant( k .
eferencias parudanas e n las co nt1e nd,1s electo rales- CI l 1 y ·tuana . , > a,,an-
. .· d álisis e mpírico se o ricn 1aría a dii ti,lfr . . ·en to (s11 h istori a o alg(111 rclalo biogrMico ci,, 1
El obJet1vo e I an · ....,111,- /fJ.i . el JllOVIJll 1 . . . . . • ' mo-
. d I ·i· ación y con ello com pre nd er la corrC'sr· 1 'r/1r,, . ,rito d ,,cc ion es). La 1dcntd1,acron de m,inifc tacir,n~·
tonos e a movt 1z · . . ., . · Ji 11de . Jl y sus ( . '\
. . t social y la part1C1pacmn ciudadana. 'fnu .. . llc1;1 vimieílt0 . . rrue e l repertorio d e roda. las mm·ili1,,1cione~ di.,p ·
e ntre mov11111e n o· . 1,11ne - as d1st.ani-, -. . . 0-
. 1. la relación de la lucha por la n11dadaní·i llo1 camPªn erioclo especrfrco. T rcnc ciuc ver con el , onjunro de
pe rmite exp 1car · . T'll . . . . ' Y Ios llJ en un p . . 1 El . .
. . ·, . la perspectiva de I y nos pcn11111na en, <1-
nib Ies utilizados y m oviliza< os. , mo~rm,cn to nacinn,ili<;ta df' Ló-
vtm1entos soCJa1es, · . . ., . nprenc1
., • las· formas de part1C1pac1nn cn1dadan·, y 1 <·,· recursos sin tomático en este <;entrdo. El impul. o d e accion"'<;
la re 1ac1on e n u e ' ns llJcivi. . orador es . -. . - . '
mie ntas sociales. . pezº. .· civil pac1f1cas co ntra e l fraude e lectoral, despue cou
,veamos,
, .. a partir de la propuesta d e Tdly, que establece v·i .· · s1stenc1a . - N· . 1O , ..
. . . • 11os de re . . , d e la Conve n c1on anona e mocrauca, la campaña
comparación (Tilly, 1995) , una posible tipo logía de 11
~- nsuwc10n .
ve Ies de ., d. . lllo11 la co · rivatización de Pemcx, y e n contra del gobierno electo en
.
m1entos e
n México En mi opimon, esto pue e coligarse a hs fi
· ., .· . . I . . ' ' Orn1as
· cootra la P nside rado I·1cg1t1mo -· <1e b're1o a 1 f rauc1e, constrtuven
· una
06 pero co - . . ,
. .
d 1snnuvas . de participacion. Un pi 1me1 111ve pa1 te de la comJ)a . . . 20 a ñas p olíticas mas impo rtan tes del peno<lo, pe ro al mismo
. ,. .· . rac, 011
. ·ndividuales como un jJlze{{O p Ptifono e nt1 e movin . de tas carnp ne n con clan'd a d 1ormas e
no .mst1tuc1. .
ona 1es de panicipa-
d e acciones 1 . ' . , '. ) . . 11entos tiernp0 expo
d e 1 mismo . ,sector soCJal y a uaves .del. tiempo. 1 01 eJempln • el estu. . , ciudadana.
diantil en momentos históricos d1st111tos: e n J968 cor~ el Consejo cio;inalme nte, e n un cuarto .nivel e~ta~ía la se ri e (o ~onjunto) de
Nacional de Huelga (CNH) y sus d e mandas ¿ e cone_e mmenteinen.,c torios disponi/Jles, entre vanos moV1 m1entos e n un mrsmo periodo
democráticas, con las de 1987 con el Consejo Estuchantil Universita. repn-_empo. Con esta aproximación al estudio de los mmimientos so-
de u . d . . ., .
rio (cEU), y 1999 con el Consejo General d~ Huelga (c.c1-1) . cuyas . a través d e los re pertorios e 1a moVI 11zac1on , es posible aclarar
caa1es, ., .
demandas en ambos conflictos se centraron m as en derechos sociales las transformaciones de la naturaleza de la acc1on colectiva o. en el
contra la privatización de la universidad pública. ' ar mento de este trabajo, de las distintivas formas de participación
Es posible, un segundo nivel que se despre nde d e l seguimiento de ci~adana y su grado d e articulación. El análisis de las protestas du-
acciones distinguibles, por eje mplo, maniJPslnriones públicas de un rante un año en la ciudad de México es característico en este sentido.
mismo sector social, a partir de una secue ncia de accio nes o interac- La repetición de fechas simbólicas de expresión ciudadana marca
ciones. El seguimiento permite observar cambios e n la correlación el itinerario de la p a rticipación . Veamos algunas: el l de enero, en
de fuerzas del conflicto, como el caso d el movimie nto nacionalista conmemoración del Ejército Zapatista d e Liberación Nacional; el 5
contra las privatizaciones, la importancia de los grandes sectores de febrero en torno a la d emanda de una nueva constitución por
obreros en México, tanto de empresas privadas com o Telmex, como sindicatos y asociaciones civiles; el 8 de marzo en el día internacio-
empresas públicas y sindicatos nacionales en el caso del Sindicato nal de la mujer; el 18 y 21 de marzo en relación con el movimiento
Mexicano de Electricistas, los trab~jadores de Petróleos Mexicanos, nacionalista y contra la privatización del peu·óleo; el 10 de abril de
y del Seguro Social. La magnitud, compromiso y d e te rminación de movilizaciones campesinas; el 1 de mayo día del trabajo y el 15 de
las movilizaciones, tanto la identificación d e adversarios como el mayo de movilizaciones de maestros; e n junio las movilizaciones del
discurso del movimiento, delimitan: la fuerza de los suje tos, el grado movimiento lésbico-gay; en septiembre las movilizaciones de conme-
de confrontación política y las trayectorias d e la acción colectiva. moración de la indepe ndencia nacional; el 2 de octubre, contra la
Un tercer nivel distingue la agrupación de actuaciones, entendida represión en conmemoración al movimiento estudiantil de 1968 Yel
ésta como campaña política, esto es una serie d e reuniones, presiones 12 de octubre d e movilizaciones indígenas; en noviembre las movili-
Yapariciones en público a partir de un objetivo central (por ejempl~, zaciones nacionalistas de l movimiento obrero, de sindicatos universi-
la campaña de resistencia pacífica del líder del movimiento Andres tarios Y de jornadas contra la violencia a las mtüeres, etcétera.
Manuel López Obrador contra el fraude de 2006) . Así, al comparar . La confrontación política de un movimiento se descubre por la
1
un ~o~unto de campañas que reflejan la dinámica propia de un ~e~tificación de los actores políticos y sociales involucrados Y~nta-
movim •en t soCJa° · 1, se establece una narrativa que comparte e1 con· gonicos. Habría pues que desagregar a los implicados en cuatro upos:
82
breros
o .
ternpora
ente,
.IPACIÓN CIUDADANA
LA pARTl(,
pues un
Estad o.
1as cuales
.
CRÍTICA OE l A PARTtc n·
. d' 'd
modo de comportamiento, m IVI ual O cole .
. e
Ct1v0 f' -
Se expresa en diferentes 1onnas de m ovilizacio- n , , ·¡ •ente .i\J
e n to
1
l 11),\J)
i\i',¡"
gllflc1s I
· (e
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~~
LA PART IC IPACIÓ
no en. Pª la desobed1e
ahenta
Cll 'OAOANA
< ,
ye
v
'
. . , de conciencia y la res1stenoa pacífica Esto . ' co%:i I des bligación, la deso ec 1enc1a es algo ilícito y co . .
ob~ec1on . . · · s1gnir; a una o . 198 1) > mo tal d1vcrsa-
relación Estado-sociedad clVll, que tanto es legítimo ohcd, cc1, en la es ligada" (Bobb10, . 1 or esta razón Hab _ . '
nte cas . ' crma.~ cons1dc-
. 1· <'ce,- 1 flle dilema de los liberales es, por un lado la . _ .
el hecho de desob e d ecer1a. S1 ap ica un caso d . . . ,1 le)' ra que eI . .. . . , , nccc 1dad del
como . . e 1nl\lst'1 . , or otro lado, que deben ellos 1ust1ficar v acepta 1• 1.b
una acción lícita. Pero ~recisamente por esta distinción d~ ~ c1c1, es orden, y P . . . . l . . . ' r a , enad
10 . n los md1v1duos e e res1st1r al Estado y la colon·. .· .
comportamiento colecuvo, para Habermas ( 1988) [ 1997]) l· _d?s clt> ue uene _ , 1zac1on auto-
. · . . el I es, q . de la vida privada. El lado mas conservador ele esta .
cia activa es más eficaz que la d esob e d 1enc1a CIVIL Es, podría • ste11. ritaºª " . . . . · perspect1-
1 saría que la res1stenc1a no v10le nta, es VJolencia" "l
un grado mayor de radicalidad. Desobede cer puede inir _e gregc1r, va pen . . . .. . Y que a
. . . . - , aise co iencia c1vtl no v10lenta tamb1en es Ilegal". El maniiesta
resistencia pasiva; pero resistir activamente podna consider lllo desobed . nte e
'derado agresor, perturbador del orde n público que amenaza a
acto de movt·¡·1zacion. , que es capaz d e t ransgre d'u , aunque arse un
.
110 s1ern
cons1 1
segun 'dad de la ciudadanía y de la nación (cf. Tamayo , 2002 .
, cap1tu-
los límites del sistema. Pre,
En general, para los partidarios de la desobedie n cia civil , . los 9 y 10). . ,
· pacifica
, En este orden de ideas, debenamos pensar a la desobediencia
sistencia son tres 1as s1tuac1ones
· · en que podna, apli ).. la re-
. , ca, se una civil como una acción col~ctiv~ q~e. presenta una doble paradoja: en
acción de este upo: el caso de que se de una ley iajusta (hech ' primer lugar, la desobediencia c1VJI, como dice Habermas, es una
concretos de injusticia manifiesta); el caso que se d é una ley ile . . os protesta moralmen~e fundamentad~, _un acto. público que se anuncia
. gnuna
(emanada de quien no tiene capacidad de legislar) y e l caso de de anteman~, que mcluye un ~ropos1to de VJolación de normas jurí-
se dé una ley inválida (o inconstitucional) (cf. Bobbio, 1981) . que dicas, pero sm poner necesanamente en cuestión el ordenamiento
Es necesario, para todo acto de desobediencia, haber agotado las jurídico en su conjunto. Este tipo de acciones tiene pues que admitir
posibilidades de la acción legal. Pensar en actos d e resistencia signifi- las consecuencias que podría acarrear el hecho de violar una norma
ca que estos no lleguen a dimensiones tales "que pongan en peligro el jurídica. Pero la violación de la norma tiene un carácter exclusiva-
funcionamiento del orden constitucional" (Habermas, 1988 [1997]). mente simbólico. Aquí, según H abermas, es donde reside el límite
Para los liberales, la desobediencia civil es una acción ilegal pero de los medios no violentos de protesta, pues esa propensión hacia Jo
legítima. Es colectiva y pública, pero no violenta. Apela a principios meramente simbólico, no puede modificar necesariamente lo esta-
éticos para obtener un cambio en las leyes o e n los programas de blecido por las leyes, es decir, no puede modificar la estructura ins-
gobierno (Rawls, 1978; d'Entreves, 1973; Bobbio, et al., 1981) . titucional.
Habermas (1988[1997]) añade a la definición anterior, el hecho En segundo lugar, la desobediencia civil puede entenderse como
de que los desobedientes civiles se plantean el ajuste d e una nonna, movilización social, que trasgrede el orden público. Es vista con re-
pero sin cuestionar el sistema jurídico y político en su totalidad. De celo por la autoridad, pues quien se d ecide a actuar en desobedien-
ahí la limitación de estas acciones para pensar un cambio de mayor cia civil_juega obligadamente con la seguridad jurídica del Estado.
envergadura; se añade también la ambigüedad con que los liberales Las ~CCJOnes de masas pueden rebasar los límites y marcos que la
se sitúan ante las acciones de desobediencia. propia desobediencia se impone.
En efecto, la paradoja liberal en este sentido se expresa ante el Precisamente, el fenómeno de la trasgresión es lo que determina
·
pnncip10· · d e 1a supremacía irrestricta de la ley. Ante cua1qmer · orde· la c~utela, tanto de la autoridad como de los organizadores, sobre las
namiento
· ·Jun'd'1co, el deber fundamental de cada persona es obede· acciones de desobediencia civil. Eso pasó en México, durante 1988,
cuando
h el supuesto vencedor de las elecciones
. . . 1es, el
pres1denc1a
cerio. "La ley es la ley" dicen los defensores irredentos del orden
público. La obediencia política (a las leyes) es condición Y confin~a- : ora .perredista Cuauhtémoc Cárdenas, prefirió postergar acciones
ción de la legitimidad del ordenamiento constitucional o del gobier· e resistencia activa contra el fraude electoral. Eso pasó también en
b
88
CRÍT ICA DE LA l'A RT IC:11'! \(.¡(¡
( ,1[11)
>
l\ ii,, ~ . DE LA PART ICl l'AC:IÚ C.ll ' D1\))¡\,
• • , ' 1\ c fllT ICA
iones de resistencia pac1hca o rg· . y
200r:; durante las acc d . an1 zact· . plicados e n América Latin a muestran h
!J, llevó a un acuer o n ecesario e ntre I as Po tít1Cª a . . . oy que lo 5 · .
López Obrador, que G b' e Pre · r enden de mane ra distinta tanto su con ciudadan,J\
toncesjefe de o ie rno d el DF A b s,cte11 cornpr . . . ccpto omo 5 ..- .
te Vicente Fox Ye I en · rn os .. · , 'n los mismos in telectuales li mitan la p· . . . u pra llca.
. descontento rebasara los cauces de lo t I qt1181e. Ma5 au ' . , . .. . art1c1pac1ón den
ron eVItar que e1 o erab1 ios m arcos 1deo log1cos, teon cos y metocl 1• . tro de
. . tra el fraude electoral d e 2006 y d espué , e. tJ sus pr Op o og1co . d .
moVImiento con . 1D , . s con la . osibiiidades d e cam bio político. ' re uc1endo
., d Convención Naciona emocratica se funct 0. lor. sus p intenc1·o, n e1e es t e t ra bªIº · . ha s1'd o precisament . - ¡·
mac1on e Ia . . . , Sobr
de la resistenoa c1VIl pacifica. e 1;1 La . . ., . d· d· . e rea izar una ..
fil osofi1a . . . . la parUC1pac1o n cm a ana liberal, pero tamb·. . . . cn u-
. nes de desobediencia civt1 se e ntlende n como ca d e . . . ien una cn uca a I
Las acc10 .
e m as de persuasión, que uene n una finalidad , un . . 10,
un rnect·
pos t
ura de la izquie rda q ue no se ~J usta a las condic· .
. . .
.
iones cambiantes
ª
como 10 1 ., . ., p1 º Pos' s moVIm1e n tos sooales. Al hacer esto he que ·d .
'fico· pero la persuasion-negoc1ac1on pue d e , e n un · ito de lo . ' n o e1uc1dar Ja
espec1 , ., ., rnoinent ·stintas formas en que se ha expresado la participació . .
ser sustituida por la persuas1on-coe rc1on y e ntonces Ias ao d1 , , . . . . . . n, s1gu1endo
d ad o, o g randes )meas teo n cas. . las formas mstrtucionales de 1a part1c1 . .pa-
dones se transforman (cf. Stewart, et al. 1989) . Los recursos d C· d S
. 1 . . . e la .0, 0 dentro del ma rco liberal, y las fo rmas no insti. tu ·
c1 ., . ., Clona1es de la
movilización cambian tanto como os .mov1m1e . ntos. .sociales , porque participac~on, vm culad a~ ,ª la acoon de los movimientos sociale .
son trdnsiciones que transgre den anuguas mstltucionalidades Una pnme ra ~onclus1~n es que no toda la participación es igual
., d · · . •Yse
vuelcan hacia la formac1on e nuevas mst1tuc1ones (cf· Alb eron¡ ni en sus mecam sm ~s 111 en sus procesos. Depende en mucho del
1984, 1993). ' modelo de ciudad am a y d e la cultura política de cada pai's, deI con-
Por esta razón, la desobediencia civil y la resiste ncia pacífica ha texto socio-histórico e n el q ue se presentan diversas formas de acción
sido aplicadas por organizaciones de izquierda y d e recha indistin: e institucionalizació~ ; del conjunto .de actores sociales y políticos que
mente. Cada una, especialmente los grupos d e d e recha y neolibera- se enfren tan en tre s1 como adversan os; y del grado de profundización
les, la han justificado o condenado d ependie ndo d e d ó nde se hayan de los conflictos.
colocado con respecto al ejercicio del poder. La re ivindican cuando Tampoco po d ríam os d ecir que toda participación lleva el mismo
son oposición. La condenan cuando so n gobie rno . camino y una misma direcció n. A veces los individuos participan para
consolidar las institucion es. Otras veces buscan transformarlas y por
ello mantienen un signo de transgresión. Ni las causas, ni el desarro-
llo y menos los efectos pueden ubicarse en una taxonomía rígida y
esquemática.
CONCLUSIONES Por ello mismo, es importan te introducirse en el argumento del tér-
mino "participación " y explicar su dialéctica. Para eso, confronté diver-
Democracia y ciudadanía son dos temas íntimam e nte ligados entre sos fundamentos teód cos, y exploré oposiciones y particularidades.
sí. Con el primero se hace referencia a la n ecesidad d e una jJarticipa· En una prim e ra acepción , la participación puede entenderse
ción activa del pueblo en el ejercicio del pode r. Con el segundo se como la capacidad d e los ciudadanos que, de manera individual o
consideran las libertades individuales y colectivas d e los pueblos, que colectiva, ejercen u n tipo de poder en tanto miembros de una co-
munidad. Ese pod e r se d espliega en la medida en que los individuos
se constituyen y ejercen a través de la participación libre de los ciuda·
toman parte d e las decisiones fundamentales de una comunidad.
danos. En consecuencia, el concepto participación viene a ser un
También se despliega en la medida en que esos mismos individuos
° · ·
asun t d e pnmera importancia para co mpre nde r las relao on~
· s de
son miembros recon ocid os de la comunidad. Además, en tanto que
poder Ylas luchas contra las d esigualdades sociales y el despousm_o.
la participació n e s una for ma de ejercer poder, implicaría asimismo
No obstante, ni la participación ni la d emocracia y la ciudada~ra,
, . ' n la capacidad d e incid ir e n la distribución y en la apropiación de los
son termmos claramente acotados y definidos por la glosa cornu .
recursos públicos.
Los múltiples resultados de las encuestas sobre valores Y cultura po-
CRÍTICA OE I.A l'ART ICIJ•,\ c¡ ( ¡N
I ( i l ' J) LA PARTIC:11'1\ C:!ÓN C:11 l>J\ [)J\;-.; \
go \ 1),\ \ 1
c!lfl''r.A Df. 9i
udimos apreciar en este trabajo I·
. mbargo, como P . . a~ d . f' . . , una connotación polític;;i , es d ec ir, q1 1e estén rcfcr· 1_
Sin e . . 1 menos en el contexto de Amé ri ca 1 . e 111 1. izacion . _ . . . . . 1c as
. fic1ahstas, a . . -atin·1 0 rgan os úblicos de la colcct1v1dad. Se r c111dadano e , implícita
c1ones O e: e se entiende a la part1C1pació n e n c .' • se p ser po 1·1t1co. · I,a rn ov1·1 17.acmn
· • e1e Ci· udada nos es
en coniorm ontra a Ios asunt nte ·
desvanec . . . nalidad. Un primer acercami e nto en . Pos¡. ('citame
I · . .. · . una
·, la instJtuCIO ., ' e 1ec10 y e"P resistir la mtervenCJon d el pod e r en los mundos de \·ida
c1on con a forma de integrac1on y control social , rs e rna .ded 'viduos. De a h 1 ' que I··a e1eso h e< , 11
·enc1 ·a c1·v1·1 y otras formas de
ia como un .. • que s' 1or
entend er bilidad y la estab1hdad políti " - , irve 1
mantener la gobema . ., . ca d e un ré' de los in
. experimentados e n a reg,on en 1os ultJm
. 1- · • • · os veinte · aiios
para egunda diluc1dac1on la vena corno un coni R1· istenc1a, 1 f . . .
en Pero una s :illnto el res . convince ntes d e e n re nta rn1e nto soC1al contra el mal
m .'. . formas de lucha que se e nfrentan al poder I e n signos . . .
moV1hzac1ones Y . . . . • 1egenió. sea . y como tal es una forma de paruc1par en la comunidad
. d afian esa instttuoonahdad. Pa1 a la mayo na de las ·1· gobierno. d . .. 1 . .
meo, y es I . _, . • e lles ,. ero con una postura e opos1C1on, e e exigencia y con el
. . nas el primer eJemplo se11a una especie de can . ohuca, p . 1 . . 1 .
lattnoamenca ' •. a1iza- P • ito de modi fica r las re ac1ones sooa es dommantes. Desde
.. d rcrías sociales a favor de la clase pohtica; mientras propos ·¡· .• 1 . el
CIOll e ene o- • , b' . . . que ertorios d e la mov1 1zac1on co ect1va pue en detectarse los
egunda opción sena mas 1e n smommo de deso . 1 los rep . . 1 1 c1· . . .
para otros, 1a s ., . _ 1een • del confhcto soCJa y os 1stmtos proyectos de ciudadanía
sintomas •.
y caos, y no participacion cmdadana alguna, . . poi . que se desenvuel ,e ,
que se
enfrentan como a ntagom cos. Algunos de estos movimientos
.
· t por fuera de los cana1es mst1tuc1ona1es. dales llamaron a estas acciones formas de lucha, pero en realidad
prec1samen e . . .. .
Con todo, y desde la crítica de 1a paruopac10n cmcladana y los ;:¡vindicaban maneras de organizació n y d e actuación colectiva que
movimientos sociales, así como la veo.' se establ_e_ce1~ los límites estruc- re roducían simbólica m e nte los m étodos institucionales de la parti-
turales de los gobiernos liberales a la mtervenc'.on hbre y sin coacción ci:ación: asociaciones, asambleas, manifestaciones, consejos, comités,
de los ciudadanos. Las élites que han mantemdo la autoridad políti- tomas de edificios, comunicados, manifiestos, etcétera. La diferencia,
ca le temen a este tipo de participación, porque su ejercicio puede en todo caso, es la distancia política, de independencia y autonomía,
muy bien rebasar los marcos institucio~ales establ:cidos y desafiar al con que los movimientos actúan con respecto a sus gobiernos.
poder en su conjunto. Pero la ~aradoJa de lo~ _liberales _es que ~o En consecuencia, la participación, ya sea que la ubiquemos dentro
pueden ser gobiernos legítimos sm la colaborac10n de la cmdadama, de los marcos institucionales o por fuera de ellos, ha sido resultado
y por eso promueven la participación, no sin un cuidadoso manejo de la confrontación social y política. Se ha utilizado tanto para am-
jurídico de sus límites. Cualquier cosa distinta a la normatividad pliar el disfrute de los derechos ciudadanos, como para ser una
instituida es ilegal y debe contenerse. Más aún, varias corrientes han medida con el propósito de modificar las reglas y normas que rigen
externado una crítica liberal a la visión liberal de ciudadanía Ypar- a la sociedad. Así, cada uno de las rasgos aquí expuestos (institucio-
ticipación. Las propuestas son interesantes, buscando la reinvenci?n nales y no institucionales) evidencia que los cambios, sean profundos
del activismo político y la multiculturalidad. No obstante, cualqmer o contingentes, son detonados por la participación ciudadana y. en-
modificación de este tipo tendría que llevarse a cabo dentro de l~s tonces, el verdadero dilema teórico que se presenta es dilucidar las
marcos jurídicos establecidos. Siendo así, las propuestas, por mas formas en que esa participación se desarrolla y manifiesta, y las formas
innovadoras que deseen ser, caen por su propio p eso. . en que, desde los movimientos sociales, reproduce, transgrede o
La segunda refutación de la crítica a la participación Viene de transforma a las instituciones.
la experiencia de la acción colectiva y los movimientos sociales _~"
México. En primer lugar diría que la participación no es una accwn.
Pe rmanente, como tampoco lo es la distinción s1m . b o· ¡·,ca del sel
ciudadano. Un individuo se convierte en ciudadano únicamente
en la d'd l e: ma que
ª
me 1 en que participa en la comunidad, de a 10r .
sea. Pero partic' . . e · 'dades o pe
ipar no s1g111fica formar parte de 1est1VI
regrinaciones por l . . u·enen en su
' muy co ect1vas que sean, s1 estas no
....
STi\ y Pi\ RT IClí'ACl( ) N (.J l DAn '>-A
:A MAR X I·
• ,XISTA y PARTICIPAC IÓN C I UDADA A
....... 0 r,Rrflí. 9?.
3. CRITICA IVJJ'U'.I
d ama
Cuando los individuos luchan por transformar o amp iar
· están
• realizando
· ,
un cuestionamiento simbo11co,.
r
para
la ciu
usar
d
a·
la t
sobresaltos. Luego las g u e rras civiles d e 1848 e n Europa, la Comuna
París de 1871, y la Revolución liberal d e San Petersburgo de 1905,
ueron el paso accidentado del posicionamie nto de la ideología libe-
[92]
b
CRÍTICA MARXISTA Y l'ARTH :ll•Ac · i - , Af{TICll'Ar:tÚN Cll' DADAN/\
' O ¡,..; C it ' J) R)(ISTA Y p 95
94 .,,
1)1\,, ,
·,-,cA l',{J\
, ! liberalismo corrió por todo e l siglo xx 1 . rJl' La Comuna des b ord o- a 1 go h.1e rno. Alrededor de tres
ral. Despues, e . . , 1,ts1a Ie ruso- . · · e .
'd d l llamado soC1ahsmo rea 1 y e l denumbe d ,1 J89 .11¡5tro P perienoa revo 1uc10nana, una 1orma de gobierno y
con la ca1 a e _ 1 e rntir · 101 ó esa ex . .
Berlín. Un periodo de 200 anos. .- o de es dur . ·rada en los trabajadores, quienes mantuvieron el
f11 es • ·' n insp1
10 .
. que corre entre la Revoluc10n francesa y la R úc1pac . dad Al final, fu eron controlados )' reprimidos du-
El uempo . . . ev0 1t 1 . . par la CIU . '
prácucamente todo el siglo XIX, transforrn ó · cto1 control de d "semana sangrienta". Las co nclusiones han sido casi
rusa d e 1905 , ., . rncntar 1 I uarna a dº . .
bleció una nueva concepoon de modernidad. Se . . id,1• rante a los marxistas: las contra 1ec1ones 111 ternas y la falta de
d es y es ta . . 1111 Pus
.d 1 , li"beral del cambio, su opositor fue el conservadt . o 1;1 ¡J11 ánirnes parl~t' a fueron implacables para infligir la derrota. 0
I eo og1a . ,, . . , tns 1110 . , Pº 1 IC ,
d e b e e Xtran-arnos• "cambio. significo la ruptura con respe · No direcc1on ntecimientos alrededor de la Com una, pe rmitieron
.. ,, . cto al A _ los aco , .
. Re'uimen y la necesidad de reformar sus insti tuc· ' \Jl- obstante, to de formas liberales y democrat1eas burguesas con tra
uguo 0 - • , iones S anee tan d . . ,
e el socialismo. se edifico contra la sociedad b · l1 el av, .rnen a bsolutista , como e orgamzac10nes autonomas de los
con trapart · 'd d d · ... urguesa . , .
perc reconoció, desde Ma~, a ne~es1 a 1 e ir JUnto" a los radica1e' el re~ Efectivamente, en 189 1, se constituyo la II lntemac10nal
liberales contra el absoluusmo residual. s ba1adores.
ira :i
1 h
• dores. El programa de uc a senta a as
b 1 b ases de re1·vmdi- · ·
A partir de 1848 se manifestó por toda Europa, por la infl . de Trabaja d ' · d I
'ales meramente emocrat1cas, e os tra aJadores: jor- b ·
. ~n~ ·0nes soCl ,
de las revueltas de París hacia las cmdades de Berlín , Viena, Buda es caet ho horas y una legislación social ( toda referida a la ciuda-
"la renovac10• , n d e Ios pue bl os" , que aunque p l, da de oc
Praga, Milán y ' venec1a,
T •
na , 'al) y la necesidad de formar, en todo lugar, partidos
dan1a soc1 , . .
aparentemente efímeros marcaría, el advenimiento. liberal y demo cra- . . taS que representaran fehaoentemente los mtereses de la
cornunis
tico de toda la Europa. Fue la epoca de la persiste nte "revolución clase obrera.
nacional", que remataría definitivamente con la formación de los Finalmente, en 1905, se produjeron revueltas obreras en la ciudad
Estados-nación. Junto a la naciente burguesía libe ral a la cabeza de de San Petersburgo, Rusia, a partir d el d escontento social que el
la revolución, creció una nueva clase obrera que e mpezó a cuestionar racionamiento provocó en las clases urbanas, d ebido a la derrota del
las condiciones de vida y de trabajo a la que eran objeto. Fue enton- ejército ruso en la guerra contra j apón. A raíz de esta revolución fue
ces, cuando en febrero de 1848, Karl Marx y Friedrich Engels publi- posible, con la presión d e las clases medias y las élites liberales, lograr
caron el Manifiesto del Partido Comunista, que resume un análisis so- la redacción de una constitución y la formación de un parlamento
cialista de la sociedad desigual y los objetivos políticos de la Liga de liberal, denominado la duma. No obstante estas formas liberales, la
los Comunistas (cf. Flores, 2003). participación de los obreros e n la revolución también impusieron
En 1871, se desata la conocida épica de la Comuna de París, re- formas autónomas de organización, denominadas sóviets (que se
sultado de la derrota de Napoleón 111 ante la Prusia de Otto van traduce como consejos). Esto fue fundamental p ara el éxito de las
Bismarck, en la guerra contra Francia. Fue el fin del segundo Impe- reformas democráticas, establecie ndo así las libertades de prensa, d e
rio y el nacimiento de la 111 República dirigida por Adolphe Thiers. expresión y de religión.
A partir de esta revuelta, la palabra comunismo se expa ndió co~~ Por las razones expuestas, Walle rste in concluye que durante toda
símbolo de la emancipación de los trabajadores. La comuna surgw esa época se enfrentaron tres ideologías p e rfectame nte dife renciadas
entonces cuando los representantes de la Asamblea Naciona_l no al principio, aunque con el tiempo se fueron combinando y reinven-
aceptaron las condiciones humillantes de paz dictadas por el primer tando unas a otras: las tende ncias de centro fueron los liberales
burgueses que defendían las reformas nacionales. Los conservadores
de derecha reivindicaron la prude ncia y la estabilidad, a partir de los
1 Es . . mite hablar valores de la aristocrac1a. . y 1os sooa. 1·1stas de 1zqmer
. . d a, que aun , cuan-
te mismo penodo es el referente para Charles Tilly, que 1e per · d
d e 1a ex1stenc1a e movimientos sociales con mecanismos y repertorios de la moVJ·.
· · d ·
., . ·1
l.izacion , .
s1m1 ares, durante al menos 200 años. Las acciones mas mnova
doras recu
' ·
º _planteaban una alianza táctica con la burguesía impulsaron des-
. ., 1 rnentana e la independenc1a
pues · pol'1t1ca
· y la transformac10n · ' 'soC1a · 1 rad 1ca
" l. En
rrent~s desde la const1tuc1on de los Estados-nación y la estructura par ª
han sido la huelga, el boicot y la ocupación del espacio público. sta confrontación, el centro liberal triunfó, como resultado de las
96
CRÍTICA MARXISTA V PARTIC.IPACION
. C' I
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~ x1sTA y PARTI C11'/\C:IÓ1' C:ll ' llAll/\Ni\ ~)7
e ., d ,\ 11¡,\ í1'1cA t,,11\R '
cll
<n1erras de expansión, la coniormac10n e los Estad os-na . .
o· • ¡ rnejor '-:.Íemplo, así m e parece, es la alia n za pO 1•..
c1al. 17i:, • · el 1uca entre ¡.
alianza estratégica en el plano de las luchas sociales. e c1on v l· so ·a)' el proletaria o por el avance de \as \ihc rt d . . . . <l
.-o1.1es1 . a es md,vidL
El resultado de este gran proceso , . histórico
1 fue la conCnn11·1 . . ' ª bt1 t,petO, . lo que senala Somers . es que
. 'gru¡)os soci·i\ ,. .
e lS l011 CHact, .·.
ta-
1
temática de instituciones d emocraucas y a definición d e I OS ele c1on s·IS. Jc5· . ·¡ares no necesariame nt e tie n e n \as rnisnns .- . ci s-
, , 'l' . 1icas s1rnt -. . . , . p1 au JCas o icle-as
de la ciudadania. De ah1 que un .anaM 1s1s conducente sob l .e 1a e\'erech 1 os. · . ciudadarua. Lo 1111por1a ntc en esta propucsti t ~- .·.. '·
b1C 1a . . d· ..1 . -. , • ' <:011ca es que
de la ciudadanía es el que . , realiza arshall ( 1956). L a c1uc1ac1 . ·o llció
_ n 50 ·echos d e la cm ,1uanta, c ntcnd1cla com o me h . . .·.
JoS Cl . , : . . . . • • . 111 I CUcl de 1111
d 1. .
Esta o-11 act0n ya 101 . . m,1do . , es 1es11ltado. ele prac l,c' .s }' ¡uc 1,1s .
1
la definición y expans1on de los derechos de \os mie mbr an,a es sonalcs.
Estado-nación. Su desarrollo moderno va de la mano con I os de lln d as se r elac1011<1n con los ck t echos v const' t
Las uch ' , . ,, , . .· -, . , uycn, por eso,
·
de las naciones. Segun, Marsh a 11 ' la cm · d a d ama, c1,· il se ori ª . fonn-. ación · I onentes funda m e nt ales cic l,1 cmdada111a. A tr-n·és el·\· .
co111 .. . . . ' · e ,1 confron-
· 'd. d 1 · 1 gino co . P
, y la dile r enna d. e ns1on es sobre el e¡ · ercici 0 .· d
derechos legales y JUO 1cos uran te os s1g os x v 11 , x v 111 . n los tac1on . . . . . e lll acia no se
· · d. · l S · 1 ' · que 11n ¡· a ¡.•1 11ac1
.. ·o. n, 1.ormas
establecer el sistema JU . iC1a
. .. e imp antaron
. los d e rechos · a lene. P1•có cons .itll)'e un senudo diferenc . . . _ iado de pertenencia
.
t
·r:erenciadas d e parunpac1on, cic, asonación v, p osic, ·(l ncs, . e1.,1.eren-
juicio justo, una aud iencia JUSta y a ciertos recurso:,. \(' 1 . un 11• • ·
· d' 'd 1 · d ga es ele dc1·adas
, · con respecto . a. ,la nudaclama . _ pkna, qiH' .,.e ,.., 11 e 1..'1 ,.,1m h.llns con-
tección de los m iVl uos, como a propie ad p1·ivada . L ns de Pro. I1
civiles implicaron la formación de instituciones judic ia les. · rec os tradictorios de 111clus10 n y cxclus1011.
En el siglo xvm y sobre todo el siglo x1x , la c iudad e a n1-a poi'1 . Con perspcctiYa
. histó
. ric1, .un. marxismo
. rcnov·ido
• p o d 11a
.- 1.<'cono-
evolucionó con base en la formación de los parlame nto C . L•ca er en Ja actuahdacl formas d1sl111ll\'as v· rcvolucioii·;•¡1-1·,ts
.. . e¡e 1·d cnt.1dad
.
c
mayor inclusión e integración
. de, .la poblac
. ión . E mucl~:J ~e- n er~ una
1as e\'irlen ciudadana.
te el caso de •las hbertades pohucas
• 111sta uraci as comcJ r"... . 11 1tad o de·
[.as ,x¡1rrin1rias w1ml11 rio11nria., ro1110 ,/imnas rndiai/1,·1 r,ff, I1fll.1/(· ./·¡)(/(/(}//
·,
las luchas
. sociales de los trabajadores y las buq~uesía d e es. e tie
. mpo 1
J
C RÍTICA MARX IS'I,\ y l'A l'I I
' C:l 1'¡ \ ( ,(( ) \;
~
100 r 11 1l \ 11 y f'i\RTIC: ll'M .10 ' í l l ll \l l \ \
1
~ ·l1\RX IS1 A IOI
. , d be entende rse com o una l'onna ele i11 . . ,,, ¡-rrc
. · · ac1on e . . .. _ 1111s1(í 11 (.11
pa1t1CIP un medio de mtrom1s1un , in ·
, , ., . ;, I;¡ ¡ s ·iristóc ratas. PC'rn <'nlonc('~. la \igrnilic ir 1 ·<- . i .
'd d burguesa, co1110 ., . c 1e 11, ,. e~. bres Y lo· ' , . _ ' ' m <,1ni rl 1a
h ·a . ina forma de provocac1011 y de e .1 . c1 }' hcli <1- 105 po te empczo a actuar colcct1va v pol11i canll'nte 1_. 1 r·
. d Puede se1 l . . . , . s r,u C' , . lri1·.I lo la gen .. .. . , . . , . . . . 11 JI,
da · ·
r<T'.tda de com
batividad y d1spos1c1on de luch a. Pu ,
. . . . -. . . . et 1e n ser
Polir g,,,
ic;,,
(1 1¡¡nc
. )3errn a n.
un ¡mete e I u zo la C.ill c , cvsk1 ti rando vol· 1 .
. ". ., ª" (~ q1w
ca o· . con el objetivo d e ,tlc,m za1 la u ll(hda - 111tcl' cf 1ce .... las mirad as y la lcct1 1ra d l' l,1 gcncrarinn má~ jo\'l·n" ('n
revolucionanos ' ' '"ª
Plena. lc11 bllsc,a11t1n·e · taci' ón po I'111ca · cst11c11·;in1 1·1 con tra e l , ar ¡ - m·, rc·J , f
, rnt1 n11cs , . . .. ,. . . · ,,.1 " 1 a uc·
· •ic,·a
De la exPen.e, , .. revolu.ciona:1ia d,, Lev Tmts/¡ i
1111,1
· nida o
bligando a los {St11d 1c1 nf(: S a form<1r rcdC'~ clande ,· .
\ ma\.
. lCia importante, e n el contexto del d c rr rcprll . tes fueron derrotados,
stuc11a n · . , .
pnn l;;i calle se redd ini(
. , poi
.
Otra expene1 . . .' . . .· . otero hi . . Los e. . ,orno un espacio publico con se ntido de parti,ipacii' n
in que analizamos m ,ts a 111ba, lo fue la p . Slonco . nera vez .
de Wa11ers te ., . , . , evoluci.0 prll d
r
I905 La formac1on del pnmc r SOVlet (can se· ) n de poco esp . ' a
Octub re d e · . · Jo de d .1 r • ' • r '
suroió de la hue lga gene1 al d esen cade n ad e cg;1. enton Ce,s· transformad a por la modcrn1d;;id de _ finale, d el 5¡g,lc
, >
dos ob reroS, o· . ' a en ese
11lo. ca II e, _ do )os anchos bulevares d e la burgues ,a en a,ccn O ¡ " S'
rdemos que tanto la figura de conse;o de (/r,fe°' · recrean ' · · ·"'
mento. ReCo . · · oar1O\ c01 xix, rbanas desquiciaron la tranqui lidad d e la Nev,ki. "¡\'iva la
. ción de hu.elga, son consideradas dentro de la pcr , . llo la masas u . b e' . 1. . 1 1
1msma ac . . . . ., . spect,va d, . , social!" g n t.a an cwoncos, ac \1rt1 enr o as contradi ccione,
revoluc1on .
act1v1sm0 poli'tico , como formas de ,part1c1pac1o
. .
. n c1ucladaii·a. el
ue se avecinaban. Tal vez por eso, en 190!'>, o tra \ 'e l se or-
de eIase q , .
Lev 'T:rotski
11
fue preside nte del soviet obrero. De su e x¡)ci·· . .
icnc1a s. . , ina marcha que nun ca se plan te o en realidad manifesta rse
tacall elementos fundam e ntales que ayuda n a d e finir e· _e gan1zo t . , . " .
des . . ., . on lllas contra del zar, smo mas b ie n e n su apoyo : ¡Dios salve al Zar'"
11
amplitud el concepto d e paruopac.10~1 c1udad,~na. San Petersburgo, e ritaba la turba y le p e d ían atende r sus n ecesidades má., aprem iantes.
entonces, era una ciudad de un m1llon y m e dio de habitan tes, con ~ero el zar los reprimió en ese "Domingo sang1ien to'' porq ue no
unos cuantos miles de propietarios. La lla m ada Revolución de 1905 entendió el m o m ento que vivía y d esató con e llo la Revolución de
se desarrolló durante los meses de octubre, n oviembre y diciembre. 1905. Fue una turba a la que Le\· Trotski llamó masas sin tradición
Comenzó con una modesta hue lga de tipógrafos moscovitas y se cerró organizativa pero entusiastas re,·o lucionarias. Nevski , la calle, siguió
con el saqueo de la antigua capital d e los zares, entregada a las tropas siendo el p unto d e e n cuentro, p ero transformada, n o ú nicamente
del gobierno central. La revolución que aparentemente se concentró por las manifestaciones reprimidas. sino por la apropiació n de las
únicamente en la (call.e) Perspectiva Nevski o delante del Palacio de In- nuevas clases y actores socia les de la historia de San Petersburgo.
vierno (de los zares) encontró un pode roso eco revolucionario en Ese fue el e ntorno d e la constitu ción d el sóviet. ¿Qué era pues el
todo el país a través de las consignas y los m.hodos de tu.cha. "La organi- Soviet? Un consejo de diputados obreros. Pero en realidad era un
zación (ciudadana) de Petersburgo, explica Trotski, y la jmmsa de Pe- consejo plural de todas las clases populares, bajo la dirección política
tersburgo proporcionaban modelos rápidamente adoptados por las de una clase obrera incipie nte. Sin embargo, lo interesante en este
provincias" (cursivas y paréntesis míos) . }' otros casos de relevan cia histórica, es comprender el momento en
Evoquemos aquí la descripción que Marshall Be rman ( 1988) hacr que la clase obrera, armada con fusiles, pistolas y herramientas. to-
de la calle Nevski-Prospekt y la significación de la ciudad de San maba las fábricas y estaba dispuesta a m orir y a matar adversarios por
Petersburgo. Lo que muestra Berman, que se sitúa al lado de la ex· exigencias socia les que consideraban justas. Fue realmente el sttjeto
·
penenc1a · d e Trotski , son formas d e aprop1ac1on · · , socia · 1 Y política del . revolucionatio que en esa época se levantó a la par d e la burguesía,
. 'bl' . . ÓÓil CJII· Y_t~mbién en su conu·a. Por ello, liderado por grupos de obreros, el
espacio pu 1co. Y eso son las manifestaciones d e participa
d d ana, a pesar de que algunas son efímeras. U n a ca11e se I.e produce
ª s~,~et pudo agrupar multitudes diseminadas y d esprovistas de orga-
'd· .
en su cot, iamdad. La calle no sólo es la senda d e p aso, slll
. o el pun·
·. 11I~ación. Fue una estru ctura capaz d e in iciativa y de controlarse ª sí
to d , · ·1·d d )' de sig misma automá ticamen te. Se apoyó en una o rganización socialdemó-
e encuentro, la hnea de comunicación d e sociabi 1
.fi . , '
ª
. les se c~ta (el partido) que vinculó a miles de obreros, circulaba ideas Y
n'. cac~on. La calle se diversificaba e n múltiples calles late 1 ' de
505
ª dio a las m asas 1as consignas que orientaron su acc10n · , revo1t1cionaria ·
dmamizaba por su vida cotidiana, se diferenciaba e n tre los u
.
CRITI CA MARX ISTA \' 1'1\RTl <:f f•,\c ·¡ .
~ !CfP\Ct ÓN C:l l ' f1.\ [)f\ :-.J,\
102 · ON< .11 ·11 }(ISTAY PART . i
,\11,\:,., . ,cJ. t,ff\R ·
'd 1 1\ ·ití1
. lte a la revolució n, el part1 o 1ab ía hech o su l . . <· . t'ctn tro horas, ayer sólo estábamos maduro~ para la
Previame1 .. . . . . . ' 1 a1);¡' en vein • '
.
10
. . . .
. boratorios secre tos, antl os d e la conspiració n q Jo Pul¡. é carnb •amos para las reuniones publicas .. . en las grandes
uco en 1a . . . . . lle las . ¡QtI . , hoy lo es... .
. b n" al igual que los sooahstas revoluc1ona n os. ''S 1. . ll1,1s;l~ nic1on Y I
chio gana madurez ele hora en hora ... Las rC'tm1oncs
ignora a , . . u r1an . ¡1111 Jucha, e pu . . . .
. de las mismas enfermedades d e la vida sub tc i·i··· -clic\: . 11adas de p·,rtes . en las urnvers1dades, en las fahncas, en las
Trots k1- , cll1 c ·f' > Jº' en toeIas " · · ·
ces el sóviet instituyó por pnme ra vez una muy a111p1·' . 1ero se celebraban d nos convenga ... i
ellton ' 1 · 1a r , · ¡]' don e
. , extendiendo ese de rec 10 pnme ro a las fa bric· . epr('. Jles y a •
sentac1on, . ., . <1s y los . ca . . .
ués a instituc10nes de educac1o n supe ri o r y ba rri lc11Je. }car para Jos efectos d e este trab~JO, q ue e l soviet
res, desp . os poi tan te reca ,
" ~í los sóviets o conseJOS obre ros fue ro n una eficaz , . )tiIa. f,s irnpor para la consolidació n d e la dum a y las libertades
res. ~, , . , . . 1011na I damentaI . . . _
rticipación que se proyecto m as alla de las re1v111dicacio <e fue fun . . ie si esas libertades fueron const1tmdas a traves de
pa ' d , . nes esp ráucas, y qt , . . . .-
'ficas y alcanzó una estructura emocratJCa que los libera) e- dernoc des luch as histo n cas, h oy las acciones d e o rga111zac1on
c1 , . es solo os y gran ., _ _
no hubiesen podido mstaurar. s proces , . u ede n transforma rse tamb,en, a traves de metodos
Por eso mismo, Trots kI. reconoce que 1a revo 1u c1·o• n fue posible dernocraucas de participación. Lo que h ace e I cam b'10 d e cua1qme · r upo,·
la alianza entre el soVJet , . y 1a b mgues1a. , J'b 1 e ra I y ra d JCal.
' Pero por . r enovados p . , . s· f.
, f: sis en el procedimie n to por si mismo. 1 uese as1, as- - b
. , l'b d' para 00 es e1 en a L , .
octubre de 1905, la s1mpaua que 1os 1 e raIes pu 1e ron haber ten· , ~ rmar sóviets e n todos lados. as caracten st,cas concretas
. , f . ·"EIJ'b ¡· ic1o tana con o . . ., d d d . . .
hacia el proletanado empezo a e n n arse. 1 e ra 1smo, exasperad nización y Ja p a rt1c1pac10n e pe n e n e c1rcunstanc1as
. .. -, 1 - . . L o de la orga . . 1 1
or su propia macoon, gruma contra e sovie t. a masa, que ape11• , • antagonismos filo sofías y e xpe n encias cu tura es.
P ,. . ., . . as histoncas, '
participa en la poh~ca, c~ns1der.aba a l sovie t d e forma e ntre benevo- La izquierda marxista d eb e com p re nder e ~ ton ces las fo~~as con-
Jente y obsequiosa (c.~rs1vas mias_) , . . . cretas en que Ja ciudad a n ía expresa su sentido y pe rce~c1o n d e la
La revolución _reflejo una multiphodad d e acc1o nes colectivas: se política, de lo político, de las de~igu aldad es y ?e las _utop1as transfor-
0
redoblaron los piquetes de huelga, se recom e n do a los obreros no madoras. No es la p alabra vac1a de conte nido , sm o el concepto
pagar alquileres, ni las mercancías básicas. El. sóvie t invitaba a los -pleno de vivencias, imaginarios y alte rna tivas autó n om as de o rgani-
propietarios y comerciantes a no mostra rse e xigentes ante los obre· zación- con el cual se e n cue ntre la condició n revolucio naria de la
ros. Eso significó claramente el impulso d e fo rmas de d esobediencia participación ciudad an a.
civil. Al mismo tiempo las uniones d e campesin os se rehusaron a ser
reclutados por el ejército y también a p agar impuestos. Las acciones
además incluyeron el retiro de dinero d e los bancos d el Estado Yde
las cajas de ahorro; así se generalizó el boicot fin a n ciero. Todas est~s
movilizaciones pueden identificarse con accio n es radicales de parll· CONCLUSIONES
[ 105]
106 ES i'i\ ( ,l! 1s
107
. il l·. ( ,¡l , - ci u o1\DAN ÍA
li1\ 11 . eros oF, . . . - . .
efervescencia teórica, han re tm~ado d esd e fin ales del .· '''i1 ¡;5rA ·t ·ucció n de la c1udacla111 a e n Am e n ca La un a,
. , d la cons 1 . . .
'as para explicar homoge neam e nte realidad , . ~'glo xx . rens1on e n Mé xi co. He fab ri cado el co nce p to d e espacios
categon , t s et n , l<1J1.: .
estas y desiguales (sean es tas e n Ale m a ni a ' 11etr,1111 1 ca111.Pt1larrnente e . . d e ciudad an ía, n o co m o el pun to d e a rra nque
te opu O en (' le11 ruc spac1os . , .
or dar solo un ej emplo) , pues aunqu e pued a n cs t . . •11al1.: ir1·,¡ .. P.11 dadanos, 0 e . , sob re lo social, smo m as bie n co m o resul tado
P , l· d · ·- · ,u v,n ' <1 , e1 t1 rizac1o n . , . .. .
com
binadas entre s1 en cuan to a a o mm ac1o n hi stó .· . c11lac1-¡ ,
11cc1 de 1 . •s v
una teo pe ri e n c1as e mpm cas.
de d'versas ex ., . .
más poderosos del mundo sobre los m e n o s, sus hist .·. Os p; ¡ : órico de 1 , . s he re fl e xi o n ad o sobre la relac1o n d e d 1stm tos
011,is re . .18e, ¡e s trabaJO , ., 1 . . .
son particulares. ., R1011,11es En esto . 0
. ci ud ad y ciudada rn a; acoo n co ec t1va y part1c1-
Considero que la cuestlon d ebe pla ntearse intro 1 . rnponentes, co~ ' ·mpac to d e la glo bali zac ió n sob re las eco n omías
. . , d' l ' . C d' C' Uc1endo ca . , . dadana, e 11 . . r. • .. r • • ,
reflexión una v1s1on 1a ectICa. o m o ice Robe rts ( 1999 e11 i;1 pac1on ci_u L tina y las resiste ncias o udadanas, la co nstrucc1o n y la
so sobre la cm a ama pue e e1ec vam e nte se rvir .1 . ) • el c1·1scllr.
· d d , d e u· · · · de ¡\rllén c~ ,:de distin tos p royec tos d e ciudad a n ía; y las expresio nes
• • • • • • e llltereses .
culares y eht1stas, contnbuyendo a leg1t1ma r la m equidact s· Pan,. confrontacIO d
. 'dad e es
·os difere n tes p royectos d e ciudad a nía que cohe-
.
, t'ICas d e ou
· d a d a n ía específi · 111 e n1 b
go, existen discursos y prac ar. de 1denU . . rupos sociales, mi e n tras que e xcluye n a o tros (Ta-
. , . . d - cas que 1. . nan a o ertos g
g enerado una dmam1ca propia, escapan o as1 al con trol d . . . 1,1n s!O
¡999· 200 2) ·
e 1 · d d ' e lc1s. elites mayo, · ' t'do "espacios ciudada n os" se d e fin e co m o un campo
Y del Estado. En e1ecto , a cm a arna se . co nstituye )) o1. practic- En este sen 1 ' -. . .
sociales inestables, y estas pued e n producir un desigual . as . to ue testifi ca , a veces d ram a tICa m e nte , la res1ste n c1a a la
. Ccllllpo d ' de confhc
. ·, qla desigualdad, y la 111JUStICJa · · · · . Es un espacio · po l'1t1Co
· , rea 1
. . '
batalla (Bauman, 1999) . Y s1 bien los resultad os insti tucional d . e
. , . . es e esas dominac10n, .
Prácticas de cmdadarna pueden se r d ete nrnn ad os. desde . arn.ba la
y meta1on ,
e · ·co donde se sitúa h oy la luch a soo al.
., . .
lucha social por derechos ciudadanos pued e crear oportunida~ ' La regunta inaugural que m e su rg10 a nte las tra nsformaciones
para incrementar la influencia d e la socied ad civil d esde abajo. es de los~ujetos sociales e n este p e ri odo d e la glo bali zació n -de p role-
El concepto espacios de ciudadanía e nfre n ta directamente este pro- tariado y pueblo, a ciudadan o- es: ¿d e qué man e ra las prác ti cas
blema. En términos epistemológicos se traduce n como el resultado ciudadanas transforman e influye n , histó ricame nte, conce pcio nes
del desacoplamiento entre la dinámica estru ctural de l sistema mun- culturales y formas de organizació n socie tal? Y más a ún ¿d e qué ma-
dial y los procesos históricos particula res, e ntre siste ma y mundo de nera lo hace a través de la acc ió n d e ac tores estra tégicos, com o el
la vida, entre estructura y agencia, entre lo glo bal y lo local, entre Estado, los empresarios y lo s m ovimie ntos sociales, e n un país semi-
universalismo y particularismo, entre o bjetividad y subje tividad. Estas periférico como México , que e ntra acele rada y viole ntam e nte e n un
dicotomías son en realidad interfases d e te nsió n del mundo social y nuevo modelo de desarrollo? La respuesta es e n realidad un pla ntea-
no meras polarizaciones. Al menos, así se d educe de las propuestas miento hipotético , que señala a los ciudada nos o rganizados como los
teóricas de Wallerstein (1987) , Habe rmas (1989 ), Bourdieu (1989; nuevos sujetos colectivos que transforma n e influyen a la socied ad ,
en Wacquant, 2002) , Giddens (1995; Coh e n 1987, 1996) y Touraine por la vía de constituir espacios ciudada n os.
(1993) entre otros. Para mí, estas m edi ac io nes gen eran espacios de Para descifrar el co ncepto, e n este trabajo pondero tres ca tegorías
conflicto que se presentan por la existe ncia d e distintos niveles Y que dan . , forma a este enioque e
: a] la cmdadarna;
· , b] el espacio· ; y e] la
relac1on entre b l .
ámbitos de actuación . El equilibrio o acopla mie nto de los extr~mos . d
cm adanía.
ª Y , o que propiame nte d e fino como espacios de
puede producirse, siguiendo estas mismas líneas teóricas, a traves: de
la acción social, de la acción comunicativa, del habitus, de la cultura,
del anaT1s1s
· h'1stonco' · o de la construcción del sujeto sooa · l· Pero. los
sujetos, cualesquiera que estos sean, debe n ser conscientesª plenitud
de la necesidad de este acoplamiento. .
Mi refl · , - · · d trabaJ 05
. ex1on, aun mconclusa, despega de una sen~ e do a la
experimentales realizados desde 1990 que se han onenta
b __J
108 J· '> l'I\! .Jr I ', 111· t ·11JDAD1\J'-I ÍA
11 , , \11 \, c,os of. e · · ·· 1 1
•I \ t rt\ ' . 1 e nf a ti z.:1 la dif ,·re n<1a<.1 <i11 < e o~ acto-
r e1e mp o , ·-
CI UDADANÍA ( J999) Pº · -• · . . 1·n1<.: rc· ,;c.:~ d e gru•1<J'> ' " la con f<J nnauo n
rrrers d rnanua,,; e . ,
Sofll Juch,.t por e ·a razón no pue d e d e lin ear, e d e man e ra
odos formas de analizar la ciudadanía. { lla f( >rrn;t) . la , qu e po r es - •
Desal C ,· res Y ·udadan1a, - . . ni e n tod a-; la., regio11 , .., _T urn ·r ( J 990 ,
con una pcrspl'C'li v· 1.1 ' '111 1 111 ;,i1 . la c1 d . los pa 1scs
a_ SU estaLutoJ'urídico, identificada . d 1 )(' t·t) . •I de _. n1e en to os . ..... . ya la importan cia d e la cvolu c. ió 11 d e la
tucional. Otra sustantiva, ente ndida corno con stnr ccir', 11 ~or i.' <· 111\li. n1for,.. ·irle, su11r,1 . . . _.
ti ) por su p, . d d e Ja lu ch a so c ial , la ex 1'it e n 1a d e m ov1-
donada por prácticas sociales y expe1·ie n ias hisi<',ri r as ,ti , r·r1ndi. ¡997 • , 0 res u 1ü! o . _
. . . Yri11t 111•. 1 . d' dan'ª corn ·vas ori e nta c ion es d e la ·1udad a rn a ·ultur.:11
1 1
La corriente libera1 cons1c era que a c1udadan ía ('s "t·1. cJLI a . , 5 y ]as n ue · .
. d' 'd . . 1111 ('011,·, . ntos socia 1e . . E'n un a ná li sis compa ra uvo Tu r ne r ex pon e
de derechos que _cada m IV! uo , mi e mbro _ d e la nini 111 11rlad in,,,
. Jlllc ·h hum a nos. , _
s derec os . , . . . d e ciud a darn a e n va no'i p a 1se ·, Fran cia ,
. , .
po r igual (Sermeno, 2004) . Se gene ra a,,;1 11na as<,ci ar i<Jll . '. ~''.~.a }' Io ·as h1ston cas . . . .
- en f uncron · - d e, d e rcc h os y obligac · 1 las diferen~I . ·ran Bre taña y Alem a ni a. El e~qu e m a d1 fe re nc1a
duos que actuan ion<' . e e 11,r1 11,..-
' . s confcJir1 1 EsLados Unidos, . G se ubi can e n los a-m b 1Los ' pu' b) 1co
' o pn·va d o ,
a individuos iguales ante la ley. Forman una me mbrería . 11 ácueas que . . . .
.- 1· . . . ' su~t entad-0 distintas pr t. ipación a cti va d esd e ahaJO, o pasiva , impuesta
en una reglamentac10n que norma iza la participación dl' 1 . . . . de una par JC
. . d - os llldtvi. a parur .
duosen ]a comunidad. El Esta o represe nta as, e l cnntntr . .
. ' , suri al (111 • desde arnbab. rts (Jg95) e xpli ca la formac ió n d e ciudadanos e n la5
define y sanciona las normas y reglas de con vive ncia. (
Bryan Ro. Américae Latina. Desc nhe · ]a f'ormac1on · , d e c1u · d a d a nos
En contraparte, la perspectiva sustantiva ni ega el carác tl' . .. . 'udades e d - . 1
. • , . . ' 1na111 0 •
vible y funoonal de la cmdadanra . La ex1ste n c1a d e rt"lacion .. ci .· des transmutadas p o r la es tru c tura econom1ca y os nuevo ~
. . ., . . es r1es. en .ciuda· . torios de tipo mte ·
iguales y la d1stnbuc10n d1ferenc1al de rec ursos y e l pocle r promueve rnac1ona y e ou a a C ·IU Cla d . La
· l d · d d
fluJOS m1g1 a . .
/nácticas diferenciad<Lf de ciudadanía. La ci u da dan ía por cn nsi¡.{uiente se . d d ·a depe nde d e te n siones es tru c tural e s, p o r eso se tra ns-
cm a an 1 . . .
modifica, y por Jo tanto cambia la relación d e los individuos entre sí forma históricamente d e p e ndi e ndo d e los ca mbi os susota dos e n
y con respecto al Estado. Distintos mecani smos pu ede n ser Ja causa los modelos económicos. Robe rts ( 1996) tambi é n hace un a nálisis
de estos cambios: estrategias de las é lites (Ma nn , 1987) , existencia de comparativo entre distintos países -Mé xi co, Estados U nidos y Gran
guerras civiles, revoluciones, e invasion es coloni a listas (WaIIerstein. Bretaña-relacionando tipos d e c iudadanía soc ial co n la e xpansió n d e
1996; Brubaker, 1992), crisis económicas (Robe rL-; , l!-19!'>) , confronta: los derechos en los ámbitos público o privado. De e sa man e ra e xpli ca
ción de proyectos políticos disímiles (Barable t, l 9H8; Turn er, 1990), prácticas autónomas o d e pe ndi e ntes. La e xiste n cia d e movimi e ntos
etcétera. sociales que reivindican d e rec hos sociales o las e strate gias individua-
les de movilidad social son ambas formas autónomas d e c iudadanía,
La ciudadanía sustantiva pe'.o se ~'b'.can cada una e n ámbitos separados, los prime ros en la
estera P_ubhca, Y las se gundas en la esfera privada. Desd e una forma
Varios estudios han contribuido a compre nde r la ciudadanía como dependiente
. de ciudadan 1a ' t.e n d namos
- , .
practicas que por un lado se
cons.truc~ión social, desnudando la simplicidad legalista de la pers- vinculan más al cli t 1· , .
en e 1smo o a 1 paternahsmo gubernamental y por
pectiva liberal. Marshall (1950), por ejemplo, d e finió la ciudadanía otro lado, se dan a 11 · , . .. . ' .
.
socia.1 que as practJCas que se cob11an . e n e l a1slam1ento
como un proceso histórico, vinculando el desarrollo d e los derechos
civiles 0 r ' . .,
, ' _P ~tic~s Y sociales a actores estratégicos y la conformaci 0 1 ! Por su parte B- b 1
los d h ª . .
.' ar et ( 1988) analiza la cmdadanía a partir de
de las instituciones jurídicas desde finales d e l siglo XVIII , despues . erec os cmdadan l . .
ejercicio H , os Y as tensiones existentes que genera su
durante el siglo XIX con la formación de los Estados nación Y los . . ace enfasis en la d' . - .
parlamentos, y el desenvolvimiento de la ciudadanía social vin culada Individual . contra 1Cc1on irresoluble del carácter
Y co1ect1vo de 1 . d h
al Estado de bie ta 1 ., ·dad contradicci os erec os, que muestra en el fondo las
. nes r Y a formac1on de instituciones de segun ones estructur I b d
social, en el siglo xx M,
,
. · · do
· as recientemente, otros autores han criuca
antagonism d ª
es asa as en la propiedad privada y los
e 1 caracter evolucion · ta , . M hall. si ntetizo,
· es os e . clase
. · El d esarro 11 o d e los derechos cmdadanos,
.
is Y mecamco de la propuesta de ars cond1c1onad h. , .
o 1stoncamente por luchas sociales.
h
l lo l·.\1• \(,1()
\ l\1, ( 1 111
l'1 . UDADANÍA
5 DE (.:1
Roge rs Brubaker (1992) realiza un aná lisis co l\li1 ¡1 ~rAc10 ,
. . F . •np·1r· . f, t de r:iurlarlan /fl
danía y nac1onahdad en rancia y Al e mania 1,. . ' •ll1 vci d , . 'JfO'JfC OS
. . . .
como una forma de celfam1ento social y cultt ..
. -llltendr-
el ro
i t 1l1 .
<l,,. .-' rtir"s y l
11 ,t 1. ¡ 'l . . 11ce p,,i 'd el té rmin o d e prácti cas d e ciud ad anía e s funda-
construye diferencial mente en cada Estado-inc· , ., l' 1llfl;1c1. _~111 . 5entt o, . . .
, ton d l . ·'ll1 ·l t ' l estricto desarrollo teó ri co_d e los espanos uu d ad a nos, ya qu e
define y se ejerce de manera difere nte. Las 1-.1 _· c ) 1do a ' 'e 1
. . . . · 011 tera . 1. c¡11e . i:,l
,tal pa ra' e . . u·va de explicar · 1o s ca m b 1os
' qu e oc urre n en cicr-
los límites al eJerc1C10 cmdadano. De ahí que te r .· .' s cprl·s. s1, 111e• a d1sttn ., . .
. . 111on 0 · en,'l es una forJJl de la organizac1o n soc ial. En un e nto rno d e d esig ual-
estén íntimamente ligados, tanto a una histor·· Yn1 en1h. <IJ 5
•a co mo . •l'ci·1 rnomento· . , política se d efi ne n las normas d e partici pació n
. 1ares.
parucu el p .
raq¡ .. 10 s . tension ' . ,
¿ad socia.1Y 'b 'ón d e rec ursos e n la co munid ad. Seg un Turner
Los acercamientos teóricos y metodológi cos d e . . c,ls d1stn uc1 .
. d , d" , . e es tos aut o 1. de la hos ciudadan os son e xpres ion es d e los rec ursos
tran una cmda ama mam1ca, 1ormada y transfo rn d . es 1ntt . Y "') los derec · - . _ .
. , . 1a a htst01 . .· es. (199.' ' ·c1os desigualme nte. EII~ mu es tra por ~ue e.n I~ ~mcla~anía
te por actores sooales. Su practICa obedece asiin· · 1ca1ne1 distnbut d s,·gualdades soCJales, la care n cia ele JUSll cta soual la
, . . . 1s111 0 a ~011. 1.
. n las e '
identidad. As1 , ser cmdadano 1mphca un proceso d e 11as de se refleJª. d' tribución ele los rec ursos, los límites ele las libe rtad es
, . . construc .. . 'taUVa IS
identidad. Gama Canchm ( 1995) resalta la ciudad· . cion de 1nequt la lucha por el p o d e r. En palabras d e Fe rnando Esca-
an1a e n A. . .
Latina y la define como ese acto de compartir expe .· , _ . 111 enca .111 ¿¡viduales Y l 1 · el el ' ·
2004) es es ta la otra cara e e a c1u a a m a 1magmacla.
·
. i ie11 c1as s .·1 92
Y culturales, que dan sentido de pertene ncia a un a co . · oc ales !ante (1_9 ' e confrontar utopías o reali dades co mo el d e ber ser ele
. . ., . . mun1dac1 E
1mphcac1on cultural establece que la 1de nt1dad d e l . d · sta Pero. dmas d qui'a me parece mas , importante
· · · a 1a cm
el e fi 111r · d a el arna · por
. . c1u aciano . la c1u a an , . ,
expresa en la sohdandad del grupo. Pero había qu e adve ·t· . se onentes y sus procesos. La cmdadan1a es resultad o el e co n-
•, • . , 11 tamb¡ · sus comp . . ,.
que tal cohes1on se fortalece en la est1gmat1zación d el ex t,· . en de la misma forma que los conflictos sociales y poht1cos se
. , . , anJero, tal flictos, . . , . d . d d . . .,
y como lo enuende Brubaker. As, , la cmdadania es intei· roducen por ejerc1c10s y practICas e c1u a arna e n opos1C1on.
. . namente
mclus1va, pero externamente es excluyente. Po r eso cua,1 d p En efecto, el concepto d e ciudadanía libe ral y las ideologías aso-
. . . ' o nos
refenmos a la 1denudad, no pensamos e n un valor é tico inamovible ciadas a este, han que rido igualar a los d esiguales. Esa ha sido su
sino en una forma de expresar prácticas culturales co ntradictorias '. utopía. Lo que ha pasado es que ha fun cionado más como una más-
en una tensión inevitable entre incluidos y excluidos. 'l cara y un disfraz de los derechos unive rsales. Como dice Marx ( 1988) ,
El estudio de la identidad del ciudadano co mo st~j eto social debe y es explicado después por Marshall ( 1950) , la ciudadanía es una piel
superar el pantano conceptual de asumirla m cd ni cam e nte. La iden- de león que oculta las dife re n cias d e clase, pero no puede abolirlas
tidad de la ciudadanía o en la ciudadanía , no se explica únicamente jamás. Se puede ser ciudadano y soldado, o ciudada no y comercian-
por la integración, la inclusión y la homoge ni zac ión d e vision es de te y empresario, obrero, albaiiil, e mpleado , estudiante o muj e r. Es
un grupo compacto. Recientes estudios sobre la ciudadanía cultural esta segunda cualidad, el califi cativo d el ciudadano , que d e fine la
(Pakulski, 1997) y el multiculturalismo (Kim li cka , 199íi) , refl ejan las especificidad de las prácticas y experiencias d e hacer ciudada nía,
tensiones que ha generado esta visión unívoca y uniform e ele ciucla· enr.aizadas en construcciones ide ntitarias y e n su posicionamie nto
<lanía. De ahí que la ciudadanía, como ide ntidad colectiva, se con· social. De este modo, la ciudadanía no pued e ser única ni estable
fronta siempre con la diferencia, la exclusión y la dive rsidad. Es esta para todos. Más bien significa distintas cosas para distintos actores.
tensión la que califica a las distintas formas d e ide ntidad , Y por con· Es es.to lo que explica la existencia d e prácticas ciudadanas d esiguales.
La cmdadan1'a e s pues d'mamICa. - · No d e be na - extranar - e ntonces que
siguiente, en el caso de la reflexión sobre ciudadanía, a las distintas
sea un mee!'10 . .
prácticas ciudadanas. E , Y no un fin , p a ra transformar las relac10n es soctales.
sta es la princ1·pal d'f .
1 e re n c1a con respec to a a
1 el e r··m1c1on
. ., estat1ca ,.
Los individuos luchan por transformar o ampli ar la ciudadanía.
tanto de l'b
. d o as1, un cuestionamiento simbólico, para usar la 1'd ea de Me·
Rea l izan I
eraIes como conservadores.
Su caráct ·
lucci (1989), a los códigos dominantes y crean con ello un campo,de cibid er mestable se basa e n el h echo d e que es pe nsada, per-
. E · · d danta. a, anhelada Y eJerc1 · ·d a d e diversas
.
con fl icto. se campo es el que considero un espac10 de cIU ª mane ras. Los grupos constru-
p
l l 'J.
11 '1- 1·.s,, \( .t( >' .)
., 11,. A ÍA
. d' . ( ,, .,)\1) E c1 u oAD
tos de ciudada111a 1st111Los (]lle los opi . 1,11 1·1osD
<l 1 . . >nen t·n f,51'" ' . n Mé xico ele los cambios oc urridos e n la cult111 a
),en proyec rogramas .
pohucos
, .
e os partidos or ,. . lre ~í
11 «idenc1as e .. . is d e las tran sformaciones d e tres actorc \
el caso d e P . d d . . g,1111,·1 · · cq1 ¡,as e• del ana 11s .
. distintos f1myertosde cm a anta se lunct·11 '< 'ºn t's ~11 na parten , . ., política , los e mpresa rios y e l movimil'n-
les. Estos . · ·. . . . , ' ncn1a 11 · s,1l' . idada tes: la e 1ite . . . , .. . .
, . .. sociales O prartu:as d e cmdadan1a, así con (·11 el¡ .. 1,1. et' relevan stis e xwe n c1as e mte rescs, esto. actore.
pracucas · , , . 10 en d'1. . s1, 11 t· ·aleS f ontancIo · · n .
. 1. ci'uda<lanía. Se dehne a este ft•nótneno s111 11 ;1.. ,11 soc• ular. Con r s d esd e a b a jo , d esd e la persp ec u va d e l
so b1e ,l con1 0 " . s 1,¡1,11
Pop delinean do -uno. d esd e arriba,. d esd e las vision es d e la ··lite
. .. . . ,
sust,U1
. tiva" contrapuesta a la cmda<lan1a form ·l!''
e
. c11111; (I· 1
o tns¡ . 1 •l1¡¡.
'º eron ·al y otros .
(García}' Lukes, 1999). · 1lt1r¡ 01 / fu . iento soci ' h· · te rna e ntre ésta y la clase e mpresari a l- '-U~
¡110V1fll de la luc a 111 .
La ciudadanía se constituye por tres dimen siones , . ·ll r 0 ante Y d , La p e rspectiva d esd e abajo fu e la d e un a
, E · t el ' -
. lacionadas enu·e s1. n co1~un o ise nan los proyc
l"SlrccJ
l;1n1c,
g0 beectos de ci·uda .
ania. . .,
nacionalista qu e ex1g10 la e xpans1on d e dere-
.,
re . , . , d' , .. .. Clos ele . lte proY , colecuva Y . . . ., !' ·
. existentes. Son estas u es 11nens1ones las que el , 1• c111c1¡1I· ·udadan1a . 0 tiempo que una amplia paruopac1o n po 1u ca .
ma . . . . e 1ncn c ( <1,
l l'b
. · las prácticas e ideas sobre la cmdadan1a: la pr· on
irn c ra e1·111 J)rp.e,.
ci os socia · les ' al mism d riba la concepoon · · tra d 1c1ona
' · 1 e ra I bu sco·
s1on .. e11 to des e ar ' . .
la que se constituye por la relac1on entre Estado . . 1ens¡61 MientraS ta~, ' na ciudadanía individualista. Lo que la evide n cia
es . ., y socicct 1
q ue involucra concepc10nes de nac1on y nacionalida 1 . .• ad civ¡¡ uJ·usu'fi eac10n en u es que Ja ciudada111a , . .fi , d·t·
s1g01 1co 1 ere ntes cosas
• , • .. , C ' <IS¡ CO¡ ' s 'bl demuestra, . .
resiones 1und1cas y cultm ales de la mem brecia y la . l1o ex. dispon1 e es sociales, y eso los coloco e n la disputa por la
P . con1un1r1· 1 d'ferentes actor
segunda dimensión es el proceso que define y red e lin d . ,tr · L.i para I
, e erec11
oblig-aciones de esa membrec1a, y reglam e nta d e alguna os y nación. . de observarse en el c uadro l, que muestra estos
· · d' 'd 1 · 1 F' 1 ' lllancra e·! Lo antenor pue ,.., . ,
comportamiento 111 1V1 ua y sooa . ma m e nte, la Le rcc .. ct· . e a esquemática. De 1910 a 1982 e l gobierno subrayo
. i <I llllens· , b1os en iorm , . .
es la participación, entendida como e l proceso político ele . . 10 n cam d" oque con ciertos l11mtes, los d e rechos sooales d e la
'd a d , d e ·mvo 1ucrarse e n la Lum a de el .·101. n1ar ex.pan 10, au . . ., . . , . .
' Y ., ero los pnV1leg10 por encima de los derec hos pohu cos y
Parte de una comum . l l .. ., ec1s1ones poblac1on, P . . b f · · · l
Y delinear el cammo a a e emocrat1zac1on d e la soci ed·iel E . . . E realidad los derechos ov11es, a sa er, u e ron mm1m1 zac os
. . . . . ' · st,1s tres CIVJieS. 11 ' . . . •
dimensiones (Estado-sociedad civil; d e rechos ; y 1)a rtici¡)aci· · ) bandonados tanto en los discursos pres1denc1ales como en la prac-
. on son
ámbitos analíticos a partir de los cuales puede co nfrontai·se y c ~:a coti diana. Y los derechos políticos se limitaron hasta más no
. . ,. · ompa-
rarse los d1stmtos proyectos poht1Cos d e los actores estratégicos.' poder con el control corporativo y la ausencia d e democracia e n los
Siguiendo esta ruta, tropieza a la vista que la lucha por proyectos procesos electorales.
de ciudadanía exprese nítidamente la lu c ha social: entre el Estadov De 1982 a 1994, el énfasis fue e n los derechos civiles, principal-
los grupos organizados de la sociedad c ivil ; e ntre las demandas po;· mente aquellos ligados a la propiedad privada, a las libertades de
la expansión de algunos derechos y la supresión de otros; y entre la expresión y a las prácticas religiosas. El Estado trató de participar
reglamentación de la participación ciudadana, la ampliación de la menos directamente en la economía, negó la política social d e sus
democratización y la independencia política . Esta lucha busca la antecesores populistas y apoyó las demandas de regeneración y pro-
hegemonía política para garantizar la viabilidad d e l proyecto ciuda- piedad individual. En general , procuró acotar los programas de
dano propuesto. Representa en efecto intereses d e clase, de un sector bienestar social.
de clase o un grupo social. Los proyectos ciudadanos están pues en Por su parte, los empresarios reaccionaron de inmediato a los
función de los actores sociales, y de su visión sobre estas tres dimen- c~~bios promovidos por el Estado, un poco obligados por la altera-
siones básicas de ciudadanía: la relación Estado-sociedad, los dere- Cion estructural del modelo de desarrollo. Fue así que empezaron a
chos ciudadanos, y las formas y límites de participar. reconocerse como clase y actuar más políticamente y sucedió lo que
en la teoría de ~ · ( '
ourame 1988, 1981) se considera la gestación de
un movimien t · l N
s . °
SOC!a · o debe asombrar entonces que la política
ocia1 fuese la últ'
lp fu . . d . véaseeica· clus , ima que la burguesía nacional quisiera apoyar, in..
ara pro nd1zar en las dimensiones analíticas de la cmda arna O
pítulo l. asi lo manifestó entre 1982 y 1992 al mantener la misma estra-
1
-1 b
ESl'Ar:ros •oANÍA
Il4 . ll!; Cilrl) cIV D"
. ,\¡¡¡\~· ,cios ot: ha trató de combinar y proyec tar las
. mismas argumentaciones. Para decir! · 1 f,Sr" 1· ta Su 1uc . . -d
aciona ,s · . mpesinos trabajadores, res1 entes,
tegia con 1as
~
) ESPACIO
dao
Desd e o tras P
cnuca P
erspectivas el concepto d e espacio
.
Ldfi
· ·
· ·-
guiar distintas visiones del espac10: en su concreción física , soera· 1, Así que, si el cuerpo existe, el espacio no. Lo que debe interesar por
simbólica y política. consiguiente es lo concreto de los objetos, los soportes materiales, y
Se ha constatado que en las ciencias sociales e l espacio adquiere no la idealización del espacio (Pradilla, 1984).
un papel relevante en el tratamiento, interpre tación y análisis de Ja A pesar de tales consideraciones, el análisis del espacio, como algo
interacción social y el estudio de la comunidad política, pero ha te- abstracto y social se ha enriquecido a partir de nuevas incursiones
nido distintas acepciones. En la sociología política el referenle más disciplinarias. 5 La geografía, así como la arquitectura y el urbanismo,
inmediato al concepto de espacio es aquel atribuido a la esfera pú·
blica (Habermas, 1993; Honneth , 1996; 2000; Voirol, 2003). Es un 4
Para un análisis empírico de la construcción social de la esfera pública en el
concepto analítico y abstracto de la interacción comunicativa e~t~·e M'. .
exic~ reciente véase el trab~jo presentado en el XXVI Congreso Internacional de
actores sociales. Para mí, espacios de ciudadanía tiene esa intencton LASA, ti~ulado "Apropiaciones políticas del espacio público: eventos extraordinarios
abstracta y metafórica pero, además, en el mismo nivel de impor~n- en el Zocalo de la Ciudad de México" y publicado en Tamayo y Cruz (2008) . De la
misma
. d forma véase eI trabªJº . d e Lucia
- Alvarez
. . ..
. e 1espacio
cia, · de cmdadama
· , existe
· · es social y física
en sus d'1mens1on c1u ad de México 1 ·¡· .
(2004) sobre la sociedad CIVIi en la
•
la , . . Ye ana 1s1s de los actores sociales, las oportunidades políticas y
es,era pubhca.
& Recordemos que J - · cono·be al espaoo · como tiempo,
·
3
. . · portantes. En
Esta relación triádica tiene implicaciones metodologicas tm . cía de la ración d . a mus1ca es dectr,
· Ja d u-
. . - b la expenen y sile . e sonidos que se interrelacionan entre sí, formando intervalos de sonidos
trabaJos recientes he aplicado una metodolog1a con a~e en d d ThornP- netos. Con las t ,. .
Escuela de Manchester (cf. Hannerz, 1986) y en la etnografía proft'.n ba esubieúro mensió ( . ma emaucas, el espacio puede identificarse desde una sola di-
. · · el am tto , dada) h n una linea co I d · ·
mo ugar e sus puntos), de dos d1mens1ones (una supe c1e rfi ·
son (1993) que subraya la conexión entre el ámbito obJeuvo Y . - entre e~
- d · do· relacion , lores •di asta.aquel de tres d'1mens1ones
. (un lugar de convergencia de puntos, vec-
a traves el contexto. Para efectos empíricos lo he denomina · V' e Tatll~)'º 1 • recc1ones y I
. - . h ' t'rico
O eas llledio qu . Panos) . La física, por su parte, entiende al espacio como ese
pacios etnográficos, la hermenéutica y el contexto socio- is · e cont1ene tO dos Jos ob'~etos sensibles
· ·
que coexisten (la matena · ) . No
Cruz-Guzmán (2003) y Tamayo, S. (2002).
I
_J
1 18 ESPAc¡o . .
-
s l)J,
· C:11 ·1) oE c1uoADANíA i , 9
han sido algunas de esas disciplinas, esenciales . . . . ,1i,,~~L1 ¡;5rJ\c1os . . .
, 1·su·do en el estudio del sentido espacial de 1 ~ n Jttici 0
11
. d des globales en el espacio mternac10.nal, y el espacio
ms . . os1 e nó •CJtteh d de c1U
La finalidad de la geografía es reg1onahzar, local.. . 111en 0 s s . ;1,1 a re . ea rmáticos (Sassen, 20 O1; C astells, 1998).
. . 1za1 can oc, 1
ogr.¡0 . 4 es.
u0 n ,íos in•º .
de Jos uJ d I cuestión de esta manera, el espacio se convie rte e n
.
te lo continuo y lo d1scontmuo,
.
y comprender a ,
s, tantO I ca,ll , sidera a a d 1 . . ., . 1 .
como la homogeneidad de los elementos situ d adive .· e.11. con e indispensable e a orgamzac,on soCJa , s1mplemen-
. . a os Est rs1d· 1 JT1P00ent ., . ºfi l ., d 1 . . .
además, se han expandido a la geografía física I· · os e11r0 ijt un co h que interacc1on s1gm ca re ac10n e os md1v1duos
,· , < • a geog .. q11es el hec o . .
mica la geografia po11tJca, 1a geograf1a humana I rafia ec : te por . Es en el espac10 donde las personas situamos nuestras
' . , . A ' a geograr-
'ªºno. en e\ espacio. ·dades y es ah1' d oncl e tam b 1en ' ' e 1 Estad o actua- para
Yla geografia h1stonca. unque en estas discipli'n as haya cuft
lltaJ pro P
ías neces1 'd d d . . .
trol social, vía las um a es a mm1strat1vas y geopolíti-
un examen más bien instrumental y factual del _Prevafecict . er su con . . .
, espacio r o eJerc . tiempo el espaoo es un lugar practicado socialmente
destaca el hec h o que 1a geograf 1a social y hum- isic0 s Al mismo '
, . . . ana subr ' e cas, . te por Jas identidades culturales (Augé, 1996; De Cer-
obieto de su anahs1s la inseparable corresponden ... aye co1n0 determinan
:., . . Cia entre el Y u 1990; Silva, 2003) · , .
mano y el terntono (cf. Bavoux, 2002; Di Méo , 1998. ser hu.
tea ' bstante ¡0 anterior, con tooa esta enorme vanedad de enfo-
Salmerón, 1997). Desde la arquitectura, el espacie) se11a . '. -_Hoffrnann ,.. O
•1 No el estudio del espacio, concuerdo con Anthony Giddens
mitado por elementos estructurales (columnas mu 'que1 deJ¡. ques para . . . . .
, . , ros, lechos , . en el sentido de que para las c1ene1as sooales, e n general, el espacw
sos) y formales (volumenes, matenales, colores textur . . l PI· ndido como un complemento de la acción humana, algo
. ' as Ydunen · se 11a eºte
namientos), y el espacio urbano como e sa imagen tanto d' . si0, refijado, meros contornos o contenedores de cosas y sucesos, cuya
. . . . unensronal
como tnd1mens1onal, formado por arqrntecturas y elem ~ensurabilidad es cronológica. El hecho relevante constataría pues
entos urba
nos, también. de tipo estructural ., (edificios
., y mobiliario ui·t)ano ) ,.· que el análisis del espacio no debe pasar inadvertido, pero más allá
formal (ambientes, vegetac1on, poblac1on. y actividades). · de hacerlo explícito como algo contingente, el espacio debe formar
La sociología ha retomado e l concepto de espacio social para es- parte esencial de la comprensión de la acción humana y de su reali-
tudiar la distribución de la población , la zonificación territorial por dad espacio-temporal.
grupos socioeconómicos y los límites político-administrativos. Se ha Entiendo al espacio en primera instancia como aquel ámbito que
subrayado un nuevo enfoque socio-espacial, que proviene en pane se crea por la relación entre las cosas. Puede entenderse, en efecto,
de la ecología urbana, pero también de la c rítica del marxismo a11a· dentro de una perspectiva kantiana como el contenedor de la vida
lítico al economicismo y al estructural-funcionalismo. Este enfoque misma, pero es más que eso. Es el resultado de aquellas cosas situa-
ha buscado interrelacionar economía política y cu ltura , así como das, pero relacionadas entre sí. Es decir la interacción de las cosas
espacio y comportamiento (Gottdiener, l Y95, 1YY4; Castells, 1983: Ycon sus vacíos (Harvey 2000, 1996; S~ja, 1996, 1989) . El espacio
Soja 1996, 1989; Harvey, 2000, 1996). Otra perspectiva part~ _de la e.s u~ concepto abstracto, desprovisto de carga simbólica. Adquiere
mundialización de las relaciones económicas, la confonnacion de sigmficado solo cuando se percibe, se usa, se practica, se posiciona
uno con respecto a otros. Ello subraya aún más su carácter relacional,
porque significa la conexión con los otros. Es un estar con los otros.
•1 .
Obstame, de las primeras definiciones geométricas. hasta las u urnas e
ontribucionrs
. r. ~ estar significa habitar, poseer o apropiarse de las cosas (Heidegger,
d I fi · JI'd aunque ,,ge 01 OOO, cf. Cisneros, 2006).6
e a 1S1ca se puede destacar que el espacio definido por Euc es, . d la re-
h si·dO abandonado como consecuencia de las aportaoones
ª · d I teona e
ª,
e aos vrl ?uando esto pasa, el espacio se convierte en el contexto donde
I ti "d d J na de 1 e ·
ª ª \1
de b . .
de Albert Einstein a la geometría el desarrollo de ª teo
, 'd mo fracta .
les Adr- se iorman y . . , .
expresan las identidades. As1 puesto, el contexto vie-
;cu nmi~nto de fenómenos de autosimilaridad co~?~1 os ~o. es frontef11l.~n
mas, la leona de conjuntos difusos ha aportado al anahs1s de Jimit y deJacwn
el e · .,.. ti en la rno s V'
spacio. iodo ello ha generado el desarrollo de nuevos en oques. rno la esto ease , ade
físico y me - e1 desarrollo de Armando Cisneros del conceplo de espacio
. mas ·
matem 'ti d Je,os co r
cásti J
ª ca el espacio-tiempo dominados por procesos comp ~ · del do<:1
ianos
º ª
Cisneros ( c 111co, de la razón, así como del espacio vital y del mundo de vida, en
ª • '
. ca, conungencia y la no linealidad (agradezco los comen
Ivan Azuarasobre estos aspectos).
2004a y 2004b). .
120
I· 'ii• \
. ( .!()~ I) ¡..
- --------- 12 1
• 1:1¡1¡) DEcruoAJ)ANiA
111 ,eros . d .
ne a ser el escenano del drama social (c f. G .• l,1~¡~ f;SP" , y pie nsa n ubica os siem pre e n u n
. o 1frn a . . .duos actua n .
reflexión sobre el espacio. Anthony Gidde n ( n, 1997) Los indtVI . S se res que hab1t.an y ocu pa n , cre an y
aportaoon ' , · e n e l estudis 1995) I.r .,v¡ · .t 11 la
· , de la geografírn h 1stonca ·etllI· spac10. on . .
. d . o d <'J es 11
d1c·1 1
soCI y en un e , convie rte n e n suje tos ele su p ro pi o es-
y las interacciones que enomma e scenarios d . . · Pac¡0 ' a
. rJtPº 1 1 gar y as1 se . . .
. l , . - . e in te r·1 . CL1lt11 ue e rrnan e u , ( 1988 citado e n 01 Meo, 1998 ) los m-
las aportaciones de geografo Hage rstrand e i < cc1ón R l';\I
ns10 dré fremon ,
1 C1 1 · · · e tfíl. según An . s p e nsantes y racio nales que n o pue d e n
cotidiana y dice: ' nahsis de I coRt actO· ·ews acuvo , . ,
P. ·duos son suJ . s obie tos inammados. Actua n sobre e l e s-
111
da ª d1VI
·derarse e .
orno s1mp e
.
1 ;J • •
po e l espacio co ndicio n a y a ve ces ete r-
d
const I mismo ue m .
La conducción de la vida cotidiana de un individu · pero a . tos Es una dinámica que funda su p rop ia
. . o Io lleva a pac10 , ortamten ·
cesivamente con conJuntos de enudades emanadas d 1 ' asociarse ·na sus comp . eparable y pe rmane nte relac ió n tanto re al
. e os esce . su. IJll . . d Crea esa ms . . , ..
teracción. Estas enudades son: ou·os age ntes, obietos · d. . . nanos de . espac1ahda. · d ser con el espacio (01 Meo, 1998:73) . Pero st
• , • • • • ;J in 1v1s1bles
e . 1n. · crinada e I ·, · · ·
matenales solidas del med10 de acc10n) , materiales ¡· . . (cua1ic1ac1 corno 1rnar,- . reducto social, su p e rcepc10n, 1magmano e
. . . e 1V1s1bies (- . es ac10 es un p . .
minerales, alimentos) y dom1mos. Los dominios d en aire, agi13 bien el esp social es difere n ciada e n la m edida que re-
. . . .. . otan lo que . 'ón aunque ,
denommar de la regionalizac1on de un espacio-tiempo: el . _Prefiero interpretaCI. .' na soc iedad que no es homogé n ea ni e n su
11 ta as1m1smo a u . ., . I' .
sendas de vi'da a traves, de escenanos
· d e mteracción
· qu . )OV1n11cn¡o de presen . , . práctica. La pos1non sooal, cultural y po 1tJca
e P• esentan c1· . CIOn ni en su . ,
formas de demarcación espacial (Giddens, 1995: J 48) . !Versas constlt~. rupos califica las imáge nes d e l espac10, que ad e mas
de individuos y g
'b'd sólo parcialmente , por fragm e ntos.
es perCI I o
Giddens explica la importancia teórica y m e todológica del
. . l , d I concen.
to espacio-uempo en a teona e a estructuración , la cual es b r
. d 'd 'fi 1
como vimos a parur e I enti car os agente s la praxis y el ta Ieee '
.
. . ' contexto. La comunidad en su acepción territorial e identitaria
Para el caso parucular del espacio, e l autor profundiza las obsen,a.
dones realizadas de las cualidades psicológicas de los agentes sociales Vimos que la ciudadanía se asocia con la constitución de membrecías
y de las interacciones en situaciones d e copresen cia, ubicando a di- yJa delimitación territorial de su ej ercicio. De ahí que el concepto d ~
chos actores en contextos o escenarios d e inte racción , así como el prácticas de ciudadanía se relaciona estrechamente con el de comum-
examen del entretejimiento de esos conte xtos. Es d ecir, sitúa la inte· dad política. No todas las prácticas identitarias de la comunidad son
racción en tiempo y espacio. prácticas ciudadanas, pero toda práctica ciudadana involucra directa
La forma en que Giddens propon e anali zar la intersección de o indirectamente a la comunidad, tanto en su carácter eminentemen-
trayectorias espacio-temporales, en una actividad cotidiana, es a Pª'' te político como cultural. Siguiendo a Giddens, asocio el sentido de
tir de categorías subsecuentes que permite clasificar distintas escalas, comunidad con una serie de interaccione s d e individuos que, como el
tales como: sendas diarias espacio-temporales; distribución de en· espacio, se mueve en diferentes escalas: puede establece rse a escala de
cuentros y disponibilidad de prese n c ia; regionalización de sedes; una comunidad internacional , o de una comunidad regional como
contextualidad de regiones e intersección d e sed es. . ., los casos de la Comunidad Europea o el Tratado de Libre Comercio
. d 1 b . , .
A parur e esta e a oracion que asocia espac10 . y contexto ' la v1s1on
. de Norte América (cf. Habermas, 2001, 1993; Baubóck, 1999, 1994).
. d obietos sino ~u~de ubicarse en la escala del Estado-Nación denu·o de sus propios
del espacio no debe reducirse a ser un soporte pasivo e J '
1 hm1tes · ¡es ( Brubaker, 1992) . Es posible considerar a la co-
un componente que se crea por la relac10n mamic
., d' , · a entre iaes . territona
. en ese com· munidad en una 1 , . . . .
objetos. Además de ser entorno, el espacio se convierte . Se Estado . , . ese~ a ~tmca: naciones y pueblos al mtenor de un
.d t' dad socia1· 1
ponente fundamental de la interacción y de la I en 1 ·able la co P ~netmco (Kimhcka, 1999, 1996) . La ciudad es otra escala de
. , Jgo aprop•
carga de afectividad y de significado. El espac10 asi es
. . , bolo Es as1 u
ª
n pro- , 1999m~mdad,
999
la polis, la comunidad de residentes (Hill, 1994; Isin
sub~euvamente, como representación y como s1m · ·zación a pa ªti'. d h). Y finalmente es posible considerar a una comunidad
. . d la orgam r r e elem .
dueto social y se convierte en parte activa y dec1s1va e entos estructuradores urbanos, como son los barnos
b
1 2~
122 1-:SI' (
,l< l .~ ll¡, oADANÍ1\
. ( ,l l 111
ot:CI V
. d d l ttcu
. l tura l (Rogers. JL\L ~ illi¡\, ·
Y P ueblos de una cm a , mu 1, p¡\cios Rt' CAP ITULAC I ÓN
. . l . ::,fb) C'· f. NOS: UNA .
estas escalas muestra pracucas socta es d1fere nc·1.<1(1as · ·•t(h1 lt n·, c i voADA . .
5
Ahora bien, una comunidad está anclada e n ) r · ' te1 . pi\cr0 . d ciudadan ía son asp iraoon es que
t;S royectos e .
. . l l . . l
dad, en trad 1c10nes, cu tura, e ngu~ e e 1istoria, , _ · · e C' id . I ocesos I visto, los P . . topías sob re e l futuro d e lo social.
. . , . pc10 tan,1 · - er111 hefllºs . es ideas y u
estar agrupada baJO un marco JUnd1co y e n non . . . )1en ()tr, · coroº u vez accion '. d d la nación es un ca mpo d e batalla,
. . nas 111st' eue nas la c1u a o , b··
enera
g spac10, . sea este . d 'udadania. Pero este campo d e a-
q ue determman comportamientos ., . ,
colec tivos . . . · ll ltci011 .
el Slt 111l , .· ,\ 1l'\ pac10 e et . .. ,
efectos de esta reflex1on, el mgred1e nte medula r d. e i ior. 1\ .. y el e vierte e n es 'd d pues no es una inst1tuC1on e n s1
e con regu 1 an a , .
. lh h d , l .. .
de cmdadanos es e ec o e su eg1t11n1dad polít'
e una c1 11
11ttniu·
11 ,, q11e 5 e"presa con_ , ·ón y conflicto. Es, pues , un espacio
.. . 1ca. Ella 1. au ,qlla no se a situacton e1e tens1
para leg1umarse, de un concepto mcluye nte d e soc· \· eqllier .,. ·no un .,
. , d' l d .. iec <1cl qu e, ·srnº• si
1 .. , trasgresion. . •
permita una clausula ra ica e exclus1on de los n e a s11Ve· fll de transicion Y , lio espacio de cmdadam a durante
. d d d' e o pe n ene . 7. ,r.1,iertJ genero un amp · ·¡ 1988
a la comumda , y eso se a a 11erentes escalas· . cientes l!J•· ~'é"ico, se d rgió el movimiento estudia nu , a
, . , . sea una i1. . . En in I 968 cuan o su . .
regiones etmcas autonomas, lugares de reside ncia . .· . acion, . te años, de l'b ral mexicano fue asumido por e l pres1de n-
. b' l . . , Jll11sd1cc·1 ve1n cto neo 1 e · , 1
ndo el proye . d G rtari Esta tra nsición se caractenzo por e
Políticas en los am itos .estata , municipal y ciudad · Regu1ere · . ones cua l Salinas e o . , ,.
una delimitación espacial, que es la fronte ra misma de la pues de electo Car os f dos cambios en la econom1a pohuca, que
te . al de pro un . .
la cmda· d ama. ' La cm · d a d ama , como asociac1on · · , , con re las IU , cha por ·rnpacto nacwn . es mundiales y crearon nuevos circuitos y
i . 1
viejas re ac10n .
· · l d ·
de funoonam1ento so o pue e mst1tuc1onahzarse dentro d . . . · · · g ) norn1as modificaron . El cambio no fue solo d eterminado por las
. . s·m embargo , la cohe . internaoona1es. .
territonales y al d e fi mr . su mem b recia. e hinites
.. · relaciones
. dades estructura1e
s d el sistema social , si no po r el acoplamiento
. ., .
.e . ., d s1on de propie . les y procesos artic ulados de mteracc1on soC1al,
d
los ciudadanos o su 11erenciac1on se a por la cultura L
. .
implica permanencia, pertenencia y sobre todo prácticas y .
' · a cuItura de rn ecamsmos causa .
'ficidad situacional de esa mte racc1on e n ex1co.
., M, .
, . . . , poi 1O unados a la espect . .
tanto ' el estar ah1 en un terntono. La com umdad política , seaeb - ª ..
La cns1s pu o a
d h ber sido provocada por factores objetivos, pero la
. . . .
una ciudad o el Estado-nación se convierte en el contexto y escenaiio resistencia soC1al tuvieron un caracter emine nte me nte
respuesta Yla . .
de las prácticas ciudadanas. Es el campo de batalla de las diferentes . · (cf Mande! 1980 [1986]) . El espaoo cmdadano que se
su b~euvo · , . . . . .
luchas por la ciudadanía. Es ahí donde se exponen los proyectos creó fue una transición. Surgió al tran sgredir la mst1tuc1onahdad,
distintivos de ciudadanía y de nación. entendida esta como la verdadera esencia d e la organización de la
El ejemplo de la ciudad puede ser clarificador, pues adquiere una vida social. Los espacios de ciudadanía como movimiento nacie nte
connotación diferenciada por su escala en el análisis de la ciudadanía. (Alberoni, 1984) irrumpieron en la cotidianidad de forma creativa,
La ciudad como una escala de la comunidad es un espacio calificado. eufórica, en constante efervescencia social. Los cambios que se die-
Es el lugar de estar, pues se habita, se posee y se le apropia. Es una ron , algunas veces sugeridos, otras veces impuestos d esde mandos
forma simbólica que se llena de significado. Y adquiere significación institucionales, fueron siempre resultado de te nsiones sociales que
cuando se percibe, se usa, se practica, se le interpreta y se califica. escaparon al control sistémico.
Puede ser una ciudad grande o chica, he rmosa o fea, conse1:~dora De esta forma, el concepto d e espacio se ha hecho más importante
o liberal, violenta o segura. Como espacio, la ciudad es tamb1en un en mis trabajos recientes en la medida que me ha sido útil para revalo-
producto relacional de sus componentes: arqmtecturas, · ·mfraestruc- rar las expresiones de la cultura ciudadana en la ciudad de México. El
turas, imágenes y paisajes, cosas y habitantes. Puede , en efecto,.pen· análisis reali zad o en contextos urbanos fue una mane ra de contmuar .
1
sarse como un contenedor de actividades, e1 contex to tridimens10na el ,estudio de las practicas · · d e cmdadama
· , e ntre 1968 y 1988. Dehm1te . · ,
., . l . . ho más que eso. e 5 as1 el estudi0 d •
d e 1a accion socia , pero es al mismo tiempo, mue . . (º'II . . entro de los margenes de la ciudad. A partir de eventos
. , pohuca nl , ys1tuac1ones d . .,
convierte en demanda ciudadana y espacio de la acoon lo . e mteracc1on , observé el comportamiento colectivo de
s ciudadanos en l . , . . . .
1994; Clarke, 1996). la cult . e espacio pubhco. Los espacios ciudadanos descnben
ura ciudad la
ana Y cultura política (cf. Tamayo, 2002).
t
1 24 ""'' \( i()<
' 1li
(,, 11,,, ,1l1n,,nA IA
1
En este sentido. los ejemplos e m píricos q ut· u l . . f\ ' r rJO Df ·I osp·1ci o JJ1'1bli c o'><' p i od u¡o. ,e t ra11v
. . 1~t n1· 1
11 ,, E efecto, e: ._ . ' .
Uno de ellos fue la mflue n c1a que tuvo sobre 1 ugna. n , . te por g ru ¡ º " " < la e'> , oc ia lc- c: 11
,. .
ciudad de Mex1co. e n 1994. e l lcvantam1e nto anw
º' li;1Jii1·Pto 11 v·
. ,1,,,,~
,11 11(·, , • - n0JJ U
' ·cosen P
apropio
.. pol111carn e n
1O 11 r · , }' se
·
nas orgamzado poi· e 1 E'J<:Tnto
~ -· - Zap<1· t1sta
· d e 1 ·•her· "e
_. el <' 1<•\ ·111 d Id (orrn° , ._ corn o pránica. d e e iudadan ía d ~..,-
' . . , rtt tu11 :-,.:. . 'K<- ·~ptt{íl· . , de estos e t n 10 1 .•
ciudadanos de la capital se 111volucraro11 e11 e l con 11 . • ,te 'ºnaJ. 1 di- posic1on ·,. d la e<;fcra pi'iblica v lla ma ¡.¡ ate:-11 ion
. . . ·¡ .
inédita. La soCJedad CIVI se exp1eso
. -~ . . . . . llfu de lt .
dec mult,JJlcs. nlaneras
. 11<1 lor1n
,{ 11 e"
La ,.·
. el anahs•s.
poht1co e ' .
io fís ico. Es pacial 11:a 1 la n fna pu blica
. .
. ..,~ cnuza ;:i de J e. pac •
significativamente para reon e n tar los acun tecim iPnt Yf)rr~¡ 0111.1 J11 la irnportanc 1 I elacion es e ntre los compo ne n te. po 1•-
· 1 os Y hs obre . 'do destacar as r . 1 .•
gubernamentales. Se creo o que h e denomin<1do un ' · Pnlí1ir;i_1
J11C h
a perrniu
sobre Ios e ,
r tintos provecto" , . ..
d nudarl , e e na c1o n .
.. . .. ..1 1
de lucha y comumcaCJon . . • e ntre 1a Se Iva L ,tcandon, Ptt<'nte .
• virtual . del debate e •. d e apro piac1o n poli t1 ca (. f1s1ca ) u e
· · • ,.I Y 1a Cl J 11 cos , bre las I orrnas
creó ahí un espacio de cmdadam a. uc ad. Se ademas, so
pero b no . .. . i
Después. entre 1995 y 2000, los habitantes de la c· ..1 .
. . . . llt.,ad se es P
acio ur a ·
. ciudadano ue un
fi a· mhito quP sP rrPÓ por la apmpw n on cwr. a-
. . . . •
saron multitudmaname nte e n el espacio urbano en I expre. El espacw ' . 'hl ' El ciudadano 111te ra tuo , . e ma rn íe to e n
·e . ' bl' . ' . as calles v espacio fJU ico. . . 1
las plazas. Las mamtestaetones pu JCas teman sus prop· . d · . en dnna de su . . él construvó un e pac10 relac10na , que
. d . . . •as cmand· . fístCO, JUnlO CO11 . • . . . . .
q ue expresaban el senudo e las practicas ciudadanas· 1 . as el espacto bl ción nuevas sig ni ficacion es. Los o bJ eUvos de
. . .. . . e e, echos . . . para la po a . . . .
ciales Civtles y pohucos e n tomo a la segundad social ¡.1 · . . . .o. adquino . .d. ro n )' los flujos comumcac10nal es . e muluplt-
' • • • < JUst1c1a y
I . ipos comet te . . . .
transparenoa electoral. Todo ello genero un amplio debate soh ., ª ,,anos gn . . a red de accione que m teractuo e n e l espaci o
Se genero as1 un . ..
. . .. . d d . ic los
límites de la paruc1pac1on cm a ana con stituyéndose un con r¡·1ct1v . caron. localidad y produjo así una re d d e accio n es po ltucas.
espacio ciudadano.
0
e
oncreto de una
. .
.
espacio de nivel intenn e d10 que d1 u n 10 y arucu o
·r d' , . 1•
Se consutuyo un . _ ..
En años recientes, esta urbe reveló una fuerte confrontación d de los procesos político . El ciudadan o e n su accio n ,
el desarroJI o . . . . .
proyectos sociales y políticos disímiles, cad a uno sustentaba distin~ hab1to, . · se apropió colectiva y pohucamen te del espacio publico e-n
utopías y ,~siones tanto de la ciudad como de la nación. La ciudad un nivel interpersonal, pero pudo pensar e impactar globalm_em~-'_
se convirtió entonces en un receptáculo de los conflictos y dramas El espacio público adquiere significado porque se carga s1mboh-
culturales de todo el país: ahí se manifestaron sindicatos nacionales, camente de las ideas y representacion es de los grupos d e ciudadan os;
organizaciones ganaderas regionales, movimientos políticos estatales, pero también porque es un espacio concreto , practicado. posiciona-
experiencias indígenas insurgentes, junto con otras demandas de do por ciudadanos. En ese espacio se forman y expresan distintas
organizaciones locales urbanas y asociaciones cí~cas. Durante los identidades ciudadanas. Es el escenario de la realización del ciud a-
años 2000 y 2001 tal efervescencia se concentró en las campañas dano como hombre o mt~er política. La ciudad o la comunidad, e n
electorales para elegir al presidente d e la República y al gobernador tanto espacio político, es precisame nte eso. un espacio calificado por
del Distrito Federal, así como en la megamo~lización pública del prácticas distintivas de ciudadanía .
Ejército Zapatista de Liberación Nacional. . Esta idea de espacio ciudadano, para ejemplifi car, se a ocia analó-
El espacio público se transformó, por estas dos grandes conti~ndas gicamente con el concepto d e "espacio social" de Pierre Bo urdieu
políticas, a través del voto de los ciudadanos, del debate orgamzad_o 0 989) . Digamos que el espacio social es el mundo social constituido
por los partidos políticos legales, de la interve n ción ca?ª. vez mas por_e~ementos objetivos mate riales así como p o r representaciones
decisoria de los medios de comunicación, y d el uso ideologi~o de.l: subJeUvas·' por 1a pos1c1on . .•
social.
de las clases en ese espaoo .
sooal.
as,•
01
encuestas de opinión. El espacio público se e xpresó ademas ~
e fuera inc1lf·
tonna en que la ciudadanía participó abiertamente, por _. l .
mporta1 011 11
que Hcd eJemplo
• de est" · -1 1merme
·· ~ mve · d 10
' d e re Iac1
·on
· se e ncuentra e n e 1 an a· 1·1s1s
·
so de los canales institucionales, por el modo en que se co feren· Neiwor~~tronl' S~ndcll Y Stern (2000). hacen recuperando la noció n de Mesolroel
colec1:1·vamente en 1os eventos públicos en re 1ac1on · ' con sus pre ios
. 1 , . os proyec . perspccti en a difusión de 1os mov11me
· · ntos socia· 1es y las 1deolog1as
· • paru·d·1stas. O tra
cias e ectorales; y en el grado de inserción ideolog1ca es · ª va es la prop uest,\
- . d .
e los ciclos de protesta de Sydney Tarrow ( 1998) .
t
ESPl\c:ros Di, .
- CJlJ11
como sus expresiones culturales. De la mism· r I\J\l\r,.¡¡A
. a 1or111 .1
d d
dadano es ese mun o e cmdadanía constituid e• el espa .
[ 129]
130 13 1
C:l{íT1c ~\ l>i,
1 oADANÍA
"\ Cit ·11 b
de los mm1Jm1enlos . . . d a d anos ha sido I·, - .
c1u
« 1og1 ca . .
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~,¡, ..,.,r.A oE
e.JI"
1.A CI V
99) Es decir, 1a.
.
.
s prácticas y las ideas so re a
. .
J
..-1111-.._
1 33
CRí·nc·.¡\ I)¡: ,voJJ>ANÍA
posible decir que una sociedad es d _ · i.,, 1:1l'tl,1 E 1..A C . ·1
.
otra no lo sea, a partir solo de un
emocrati .
d ca, Pcr0
,i~i-r1 i,rrreft D •
2003) desarrollaron un concepto s1m1 ar
. . . mo e lo d , La11¡
~ farroW YTilly (d minado: dinámicas (o po líticas) del
--'dalll• d d nos) eno .
denvarse, como dICe T1lly, es un despl
. .
. e País. L0 Poc,¡
azarn1e nt0· · c¡t %, ~U' ¡0 s ciu a ª f tación (Dynamics of Contentzon or Con-
una de estas condiciones de la dernoc . . s1gnific- . •e p11 e espac d ta con ron . d .- 1
. i ac,a. En . <1t1vo . C<Jc (~¡de ialll•e . oto, e . d la contienda (el. 2005, tra ucc10n a
fenble hablar de democratización con conscc 11 e . e,1 ca,, . 'micas e
. . 10 un pro . ricia \la enfrefl o ¡;tics), o dina . teórica de Tilly, Tarrow y McAdam -no
democracia liberal como si fuese un t .·b Ct>so, y 110 d 'es pr . · 11 , o rspecuva . .
a J J lito .- . e. t. ¡t.1111~ I) 2 En ta pe , d n'bir una situación particular, por <::Jem-
impuesto por el dominio ideológico de . • 1g•do e ¡1 • <tq1.¡el1a no . . res es ese
, . un grupo . ian10 . esPª que el 1nte Montgomery Alabama e n 1955, que
1,1nte nsporte en .
P royectos democrat.Jcos alternativos · • sin res1·.,ºten "1b1t · ·
5
ob boicot del tra
I
derechos civiles e n los Estados Umdos,
o el . oto por os 8 b .,
El desplazamiento de cada una d e e
sas candi .
CJ<ts n¡ Pl ., l lllºvirn1e . . studiantil en México d e 196 que a n o
. ·c1o e V1m1ento e
cratización no es pues un proceso libre de ob , ciones de la in• vuelta del rno . democrática, o la Marcha del Color d e la
· d d , Stáculos L dern O la re I cha socia1Y . , ,
como 1a cm a ama, es producto de pug11 · a dern 0 o. acio de u los derechos de los mdige nas, e tcete ra-
. . . as y 1uch crac¡ un esP en 200 1 por . . .
mtereses que moldean los 1magmarios y sig .fi . as entre dist"1 a, . rra del EZLN d 'nterpretación es ubicar el ep1sod10 e n su
111 cac1on . ntos f1e fu darnentaI e 1 .- . .
es y debería ser la democracia, y con ello d _es sobre lo aspecto n . , . R ferida a la construcc10n soCJal de espacios
· d d , an sentido . 1 . que un 'o-histonco. e . , .
p 1eno d e 1a cm la ª. CJerc¡ c10·
ntexto soc• ececto episodios de lucha o dmam1cas del
. a ama. . La democracia, y as1m1srno
· . eO 'a que son en i• • • •
son construcciones sociales. No son propiedad . . c,udadan¡a de ciudadant ' ,. es posible explicar moV1m1entos sociales,
es 111flcx1bl · iento Pº co, 110 - ·,
tables que deban ser acatadas por todos (cf Pr· . es e inn1 11• enfrentaJll . li'smos O procesos de democrat1zac10n.
· zewo rsk, ¡ 996 . es, nac10na . ., , .
Avritzer, 2002; Bolos, 2003). ' , 1999. revolucion . tento referenciar una mamfestac1on pubhca de clase
' En este caso' m . . .
Una visión alternativa a la democracia y a la ci d· d . . , · con otros hechos que permiten eqmparar y asociar
. 1 ., u a an ia sm ad· día en Mexico, ,
t.Jvos, es pensar en e las como una fus10n de prácticas e id ~e- me ....,,. circunstancias históricas. As1, para demostrar que la
1amarchaCOOOu= , . . .
sultado de ello no podrá ser la democracia libe ral 1· eas. El re- · la ciudadanía estan condicionadas por luchas y concepoo-
. , , mpuesta del democrac1a y . . .
mismo modo en todos los paises, aunque sea ésta fund d es cíficas que expresan la existenoa de clases sociales en pugna,
. , . a a sobre
ciertas bases del poder hegemomco. Las democracias y las ciudada- ~:exi:.o sobre el significado de un episodio político, la marcha del 27
nías que se experimentan son más bie n , com o señala Przeworski de junio de 2004 conocida como "Rescatemos a México", o la "Marcha
resultado de conflictos sociales y en su verdarlera esencia de form~ de Blanco" (por el color de las prendas con las que los asistentes iban
concretas en que se expresa el conflicto entre clases. La democracia vestidos y el símbolo del blanco: "seguridad y pureza"3 ), que demandó
1 y la ciudadanía son así sustantivas, cuya ese n cia misma es el antago- al gobierno acciones contra la inseguridad y la delincuencia.
nismo (Mouffe, 2003; García y Lukes, 1999; Martínez, 2004, Grz)'·
bowski, 2004; cf. Anguiano, 2001). El modo e n que se delinea la ar- I
La referencia de la traducción al español es: McAdam, Doug, Sidney Tarrow
quitectura conflictiva de la democracia y la ciudadanía es a través de l'_ Charles Tilly (2005). Dinámica de la contienda política, Barcelona, Hacer. Por polí-
lo que llamo espacios ciudadanos, que son nada más que esp~c'.os de u_c_a de'.ª confrontación o contienda política, estos autores denominan a la interac-
c1on episódica
. . • públ"rea Yco1ectJva · entre d emandantes y sus obJe . llvos.
. .
conflicto.' El enfrentamiento, objeto de esta reflexión , se dmme ª Concierne a
.una s1tuacrón
.. intenniten te, no contrnua, · que ocurre en público que involucra la
partir de la definición de proyectos y otras demandas políticas qu~ •nteraccron entre de
ficada .
d '
man antes Yotros grupos, que es reconocida por otros y j usti-
·, J que parll·
se oponen entre sí. Es un espacio de confrontac1on en e demand en rntereses concret b º ·
os, Y u 1ca a un gobierno como mediador, blanco de la
. . . d'15 tintas clases y .
mción sea o,fien su caso ' co ns ti tm"d O en d emandante. En terrnmos
- . .
simples, la defi-
cipan abados y contnncantes, que pertenecen a
, .
grupos pohticos. Es en este espacio de cmda ama e u
. d , 1 1 gar concreto l El re ere ª la lucha política colectiva.
blanco se ha asociadO 1 1 1 .
1998). Se considera el d ª a uz, a bondad, la rnocencia, la pureza y la vinrinidad.
en que se expresa la lucha de clases abstracta (spener, . coIor e la perfi · - .,..,
aa del nc.-gro, el blan
., · o·
eccron. i~b1en como seguridad y limpieza. A diferen-
represenia fe y p co por lo general llene una connotación positiva. En heráldica
a los angclcs
· quellrC?.a. Ha sido vinculado a orgamzacrones
· · · ·
cantatJvas, ya que se asocia·'
, ' tulo 4 de este libro. se Ies suele represen tar como 1magenes
. , .
vestJdas con ropas blancas.
1 Sobre el concepto de espacios ciudadanos vease el capi
b
134
d . , · d e h m arnfeslac1un • . . ,
e n su -
C l{ l'J 1( '¡\
•
11
•·. , , . ... .
1l,\ i,,
1\ 1,1
vi· 11
,CJ\ DE lfi CI
.
uoADAN OA
b
CRíTt( 'A
, Dt\ l ,A .
t i L ¡)A u oADANÍA
' 'da 1a d'11erencia
e ' d e los sectores so . ll,\i'f1,1 oE v' et
Fue muy mu ctti1'1cA 'd de dos kilómetros bajo una recia lluvia. En
. , c1ales a .. corn o .
clase media vesua ropa de marca que generalmenL s,sLe nle r un re ·ne ntes hombres de negocios reprocharon
e se v s. 1 hac e · s prom1
dos muy altos, lo que contrastaba fuertem e nte co l· ende él '1 qtte rl'lonia vano d · guridad de los ciudadanos: si cualquiera
. . n a vesti Pte. ere••· , f lta e se . .
los sectores campesmos. Las muJeres llevaban , por ¡ · n1 en1a ta e verna la ª d I s más "disti nguidos oudadanos de Mon-
'b . o gener 1 . (Ie f,che . . a uno e o . . d d , ;, ·Q
d d l
Playeras, gorra y ban era e PAN, i an bien peinada s y 1'11'\ . Jea 11 s ª, a , asesinar , . erar cualquier otro cm a ano com un . ue 1
fil
.ción de la ag
ios electora es,
1 ni en la destrucción de reputacwnes,
'd d d
· · ose
Luis Barraza, presidente del Consejo Coordinador Empresarial n1'ción de espac , dez Navarro (2004) , sino ahora en la capao . a. e
quien, en nombre de los empresarios, pidiera la renuncia del perre'. como dice ~ ern;nia Pudieron llegar a las millon es de hab1tao_ones
convocatoria pr P . . . b bardear sobre el tema de la segundad,
dista Andrés Manuel López Obrador, entonces j efe de gobierno del .1. mexicanas, om . ··
de las [a1m ias . 1 a del s1lencw . . aneiar cifras y datos a d1screcwn.
DF. Alberto Núñez, presidente de la Confederación Patronal de la Ym :.1
difundir la ma1 c 1_ • M 't . InfoRed Televisa y TV Azteca, que
República Mexicana, quien fuera más moderado en su crítica al go- . D1ano on1 m, ' .
bierno local. Jaime Chico Pardo, en representación de la compaúía
Ahí estuVIeron . b todo corporaciones pnvadas.
, de med10s son so re
ademas
de Teléfonos de México.José Luis Uriegas de la Asociación Nacional
de la Industria Química. El Grupo Sport City y Deportes Martí. El
Escena 6
banco BBV Bancomer, entre otras instituciones ban carias, que deslizó
, y la derecha o si fue complot [el
por su red de correos una invitación especial a todos sus empl eados ·
"Quien sabe s1 co~vo
co el unque,
do" di'o el periódico La mis. .
e · · La
para asistir a la marcha. caso es que] acudieron al llama u,,u·ca No participarían paru-
Asimismo, participaron grupos de estudiantes de universidades , · como apo 1 · · ·1
marcha se definió as1 ims~a . Sería de la sociedad c1VI '
p1ivadas como la Iberoamericana, La Salle, y el Tecnológico de Mon- . s de gobierno.
dos Polít.icos ni func10nanod ' . , la consigna .
cen
rral: "Rescatemos a
I
terrey. También fueron patrocinadores de un espectáculo musical explicaron, y hacia ella se ingia c1'do a la fonna en que a
ran pare - s
vinculado con la marcha y organizado por TV Azteca y Televisa, cor- México". El lema prese nta un g, . "h llamado a sus campana_
h "Pro-centnco ª d en red1-
porativos como Cinemex, Bacardi, Consejo de la Comunicación ,
Comercial Mexicana, Cablevisión, etcétera.
organización de d erec ª
"R
C
ternos al entr
o", dice, pensan
b' ces de bo-
°
políticas, para que esca . mbulantes y ha itan .
De los organizadores de la marcha destaca Femando Shütte, presi- mirlo de los indeseables vended01es a e no es un lema necesana-
dente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública. México Unido . . . inas. Como se v '
degas y VIVIendas en 1 u , .
contra la Delincuencia, organización que se formó desde 1997, con . . ·a1 , 111· apohuco.
mente 1mparc1
María Elena Marero de Galindo, su presidenta, estrechamente ligada al
ha los vínculo con el ~·A N
mundo de la Agencia Federal de Inteligencia. Guille1mo Velasco Arzac, . i1es de la ulu·.iderec .. u·c·1s e ideologías. vease
. . 1 · onge prac , .
de la organización ultraderechista El Yunque, quien fuera expulsado de R Para profunchzar en os . r . ·ta así como sus
. obierno iox1s .
México Unido contra la Delincuencia en 1997 por querer manipular el y altos funcionarios del g '
a Álvaro Delgado (200~) .
movimiento. Aún así, sus di1igentes participaron en la manifestación del
144
,,,1 ~~
c:A pt: 1
i:11 11 ¡¡\ 1)1\ ÍJ\
. ' . .
. (os tn iios rce1IJ1dos; pres"" ele· e111111<·11na ; ¡wr'inna., n ·-
1 17
dcahrildc 199¡;¡ , ... ' Ulthcyre nor sure h- : ~nhcad ( 1998) "Thcsc
. "'ª'1o e n Rauma n (2<><>2) . w at ll 1s" e n '"'1e ., · 24
',, . Guamwn,
Pe nsar e n el castigo a los delincuentes con la pohnca de cero
tolerancia" , es afectar irremediablemente los derechos humanos, no
únicamente de los detemdos, smo de los ciud· d·
. .
<~,
C RiT 1 ·
IJ 1,: I J\ c i¡,
V
1),,n, .
' Ni"
;t<l'fl 0
~
\ oE u'
a rnanues
o ANÍA
c 1tJDJ\
·e t,ac1on o
. , \ s p articipantes aceptaron una clirec-
1 p o d e r d e la derecha en Mex1co. La
. .
. . . a <1nos O es ·¿ a po r e .
cultura del miedo, del esp1onaJe entre vecino d · con,une - qlle e. fortaleci .fi . la actitud de los manifestantes, como
. . ., s, e la 1. s. L· cef ruca, d ·usU car . . . ,
social, se arraiga en la poblac1on. En la ciudad d ntolera1 .~ .. pº 1 busca o J . _ bre \a p ar t1C1paC1o n de algunos en el
. e Cuer 1c1· ciO0 da ha n e nto so · ·
tonces gobernada por un pamsta, empezó a e xte d navaca '1 . qll¡er , 0 so mo 1 y · -·nte Fox pa ra obte ner la pres1clenc1a
. n er se I· . , en. ,i o e . d.1do a ice .
de Haga patna, mate a un grafitero. Se extie nde la ll· . <1 cons¡ 1, . e ¡irgllY to útil ce _ ,. ¿ · que \os m anifestantes de esta marcha
. .. . . a111ac1a ''!'1 t,ll,1 s do vo iva1s ice . . . d
social", que se asocia a la hmp1eza é tnica". Así l)U . n1p¡e7 11af11ª car\os Mons. . mo dificando así el sentido o n grnal e
, es, 1os O .a 0. 12 adores, . .
policíacos podran arrestar a uno o dos delincu e ntes Perativ0 8 en 200 a \o· organ . d social apelando a la 1mportanc1a de
, . . por robo aron , La izqu1e r a , . . A1
Yentre ellos detendran a cientos d e inocentes veiados· :.i e n sus d menor, reba5 ,e stacion.
a01Je masas . t1er.,··e·, se dividió en mterpretao ones. .-
y en su dignidad. Pero nunca esos ope rativos van a d erechos Ja rtl ·i·zación de 1as \ nifestació n había sido un acto consu-
, ete ner rnovt I 00 que a ma
verdaderos capos del narcotrafico, o a los criminales d d .
. e cltto · .
ª los la
nos e005
ide rar
a d e re c a, y
h · advirtie ro n los peligros de un resur-
h
Jlonanos de cuello blanco, pues ellos no acostumbra n t . s nll- gil orla e,c.tre m . do por \os grupos de ultraderec a.
ransporta ·do P . o impu1sa
en microbuses. rse t~' ·ento del fasc1sm b '· sido una m arch a plural, con demandas
a :e
manuestac1on ., d e l 27 d e JUmo . . se dio . e n el ma rco d . crtrtll
pensaron que ha , hia . m ayor esfue rzo por atraerse ª los
L o·
. . e un con- Otros ·e de b1a ace r l 10 . 13
fhcto de gran envergadura entre el gobie rno fed e ra l ), el g 1 . 't'Jllas y que s . filas d e la izqU1erda.
. . 0 )1ern 0 \eg1 1 \· ideas y a 1as - , , 1
local. La marcha trato de aprovecharse d e esta situación para al . . u·cipantes ª as . estra que la marcha no rebaso ª os
. . can zar par .. dispont) e mu 11 . 1f
sus fines. Las autondades del Gobierno del Distrito Fede ral el • .1. La evidencia . l . ·tiºmó Los convocan tes siguen a ren-
. . . .. es 111- . ás bie n os 1e g1 · . b ·
dando su propia responsab1hdad d!leron que e ra una march·i , cuya oi·ganizadores, mh n lograd o \a 1'nte rlocución con el gobierno. Ha . na.
demanda central tenía un carácter federal. Lo cie rto es que la march· te del discurso Y ª . i·espuesta sorprendió a los mismos
. , a . e la e n o1me · d·
se reahzo en un momento de fuertes pugnas e n la é lite política. Las que reconoce• qu _ ·\ . . ·as a los m edios, pero no los desbor o,
. . les not1c1as
pnnc1pa . . que cu b nan , las p lanas d e los diarios en las tres
·
orgamza . d 01·es a las te ev1so1 ,
' -
ll · d e opum1sm 0 · 1
. . y ·cente Fox asunuen
'
°
. d st . l cuota
u11
semanas que precedieron al día de la manifestació n se tocaron temas más bien los e n o . , . yó indirectamente a la marcha.
relacionados a la controversia entre e l preside nte Vice n te Fo x y el
. r d · • , .
de responsabilidad se
·
hgu
d <le rech a , soporta O I g
y ,~po _ anizaciones de derecha, en c\etri-
' • s· bº la ul-
Je1e e gobierno Andres Manuel Lopez Obrador. O · la insistencia gobierno e . . • . . de distinta ideo\og1a. 1 ien. .
. . . . . d O t . grupos po11ucos ·¿ ubw y
d e l pnmero en desaforar al Jefe de gobierno para m r ulpa rlo de m- mento · e ros . ·idera al PAN un parll O
. . . . . . . . • l. _ ·O mu El Yunke , que cons · despla-
cumpl1m1ento de una orden JUd1c1al, con el obje tivo ele sacarlo ele la trade1 ec rn t . . • • . líticas- fue relativamente .
cont1en · da e lectoral d e 2006. Cuesuones · ·
que muestra n la lucha por amb.1guo en . l·' 1 ·1¡)hcac1
<
o n d e sus Pº • • nto el pres1·d ente Fox ' reC1-
. . . . . . d ' . . . .· ' ce ntral dd movimie ' d O' con
la hegemo111a de dos proyectos d1suntos de c1udada111a, 11110 de de- zada de l,i u ecuon . .. . · es ciudadanas, Y acor .
· . . . . b'10,
· se · . · . ·nle a las orgamzaoon
. lectlV,\ll\C M. as el Jefe
rec h a representad a en el gobierno de la Repubhca y otro de 1zqu1n- ' . . . 'blica articular. ,entr, ' .
d a mod e1-a d a y socia · Idemocrata,, representada e n e l gobie rno pcrrc- ell as un p1.og1---"• ,na· de ·se gund, , 1d pu .. · , nP opuesta en 1a contienda.
. d l · · 1 D ·
d ista e a captta · e igual forma en las tres semanas anteriores a la lº d \ OF tomo una posicio · dores y en
de go )terno e . , de intereses conserva .
realización de la marcha, las primeras planas se dedicaron e ntera- Criticó a \a marcha como una acoo~ .. ue a mi juicio fue equivo-
. , . , . , \' 1:· , U na postUI ,\, q
mente al as~mto de_ la msegundad y a inculpar a los distintos gobie r- un pnnc1p10 \a d esea 1 ico. •
nos por su mcapac1dad para resolverla. . . . la Mesa Redonda. Re-
. siclo 1omad,1s de . . . or A[111111A
· ¡ respecto han · .. r1r.1n1z,1das P
" Algunas re tlcx1onc s a · .·. 1. ta Mcxicam1 · 0 " . Socialista. Co-
La izquierda · . ·da Soc1,1 1s Colccuvo I
tos y Definicio n es d e . la. l zquic
. d'i . ·is asoc1,1 .·. c·1011es· como. . ·a ex 1111~ ·,combros de.
Socialista. En e lla paruc1pa ron ,v~1:5, d . Lucha Revoluc1on,1nl·. iicrd,1 Rcvoluno-
· d e ex 1111\itantcs
1ecuvo ·· · ele· la U nwn . e de OrgantZ<l · · ción de. zqt
·do Rcvoluc1on· ario
·
La. izquie rda no supo actuar ante este evento ine'd't
i o. Se que d o, ato-
' . · d ,¡ Pucb 1o Y · r ·ta Paru
Movimie nto Revo\uc1onam'. e . . Unidad Socia is ' ·
mta y desconcertada. Parece que la izquierda le ti' ene m1e · d ¡
o a as · Converge n c ·ia so cia
nana ·· lista• L1g,1 d e . y 5orn1· ¡·is·ta·
masas y se deja llevar por su influjo seductor· No h a pod I'd o recono- • .d·1d Qbren1
de las y los Trabajadores, YUnt '
154
CR íT1c ·I\
. ll f: \O¡\NÍ¡\
, • . ' J\ <:rt•lli11i .
cada pohtICamente, pero congruente ideo! ' . '1~1,, vt.: IA c1uo1 . .· , n e laborados por los mismos con-
. e d e go b'1erno h aya tenido queog1
. ca.n1e 11 Le. At (,¡¡í·r•º '
después, el Je1e , ' rga nos d e . d1fust0 1 1 y, a veces, sustentada. en
· , 11 po l't'ca
., . . 1ect1fi ·: . 111c edios y od e n la d1scus10 ·c1 o lógicame n te los imagma-
tamb1en a los organizadores d e la man1 festac ió c.,, recihi llre
11 . C!J(ICl
Jccir• ro
e• ntes, baS"- os Toclo ello m o ldea • e
c1,e rnore. . . n
Los medios ¡cl1 es y rtJ trales y cada vez Juegan u
1 'sfíl · . 0 son n e u · 1
c1•·
. 5oc i·tles.
' los m e dios n . ,ed e ser ele finido como e actor
rios obstante, tor Si algo pl do de la vida social, ese
Pero si la izquierda le tiene miedo a las m asas al No . terven . . , na d el m11n ,
. · · ' • parecer el más in olonización i~ te r roducen la cultura hcgemo-
tienen miedo a los medios d e comunicación. PráCLica . I0 dos le
. . Pªfncipal de la ;dios, que fabn c_an \rt: pdespliegue de publicidad en
mente estas corporaciones tiene n secuestrado al país L e 1deológrca. .
. ., , . . . os n1edi . pr son tos m . en e l impresiona e riencia'I de secuestros a
comumcac1on mas mfluyentes son e n realidad e mpres s .· os de :tlgº se vio . de las exp I
• • • • , 1 ·- P11 Vadas
•< • 'cil· y esto_ .. guridad, a part~r . 'mica. Se convirtieron en os
fines de rentab1hdad. Em1ho Azcarraga J ean dueiio de , ,_1 . · con n• a la 111se . . d e la é!Jte econo
1 ¡orno · portantes , rch a. 1"
en una ocasión, con respecto al juego e lecLoral para h J)ei·cv1s· , .. · •1 d'·Uo ]lofíl bres un onvocan tes· d e la ma
en el 2000, que le apostaba a la d e moc1..,1c1a .. . porque 'era csrc1cncia . citJales c
prrn
es una mercancía 1.lllc·n
. . 11 11
negocio. Para ellos, en efect~, la d e mocrac_ia lll.is,
que puede explotarse y mampula rse, con f111es de re ntabilidac1.1-1
Así, la existencia y la modalidad que adopla la opinión pública se
condiciona por los m edios d e comunicación. M,is e n la actualidad en
que los medios de comunicación se han mutado extraordinariame • . us10NF.S · d I de
coNCI, . . . 1 te en la ou ac
11 , nnc1pa men
te a partir de los impresionantes avances de la cie ncia y la tecnología. . abrió e n e l pa1s,
fl. ·to que se 'd Ip iso en i mov'miento distintas
Apoyados en ello, los me dios de comun icación han construido un El con ic 1 . , a h insegun ac, pt . f ontación al que
, . .• rclac1on ' , . po de con r .
discurso racional que ha impactado la formació n de 1111 cicrt.o tipo Mex1co, e1 , . . . y abrió as1 un cam fl' Es un espac10 de
. pol1t1cas, , con 1cto.
de cultura. Los medios, que supone n ser faci litadores de la comunica- Posiciones . ele ciudada nia en . a'mbitos de 1a
d n espacio . enos tres .
ción, se han convertido en .fines d e comunicación y d e manipulación he llama o u , él están en Juego a 1 m I sociedad civil; b)
· porque en . ·pecto a a
de la razón individual. La publicidad está relacionada a la informa- confhcto ) 1 ·elac1on . , del Estado· con I es 1- fina . l'd·1 ,1 d de imponer
ción mediática comercial y mercadológica, orientada fundam emal- Polít'ica: a a J g1·L1po formula con a , ter 'individua-
. . . .· , que un , . ·1 de carac
mente al consumo, y no a la discusión libre de las iclcas. l<,I desarrollo la rciv111d1cac1on . l· . 1 ciucladan1a c1v1 , el castigo
·, arucu a1 e e · r acentuar
de los medios, la manifostación de la sociedad d e masas y el control una concepc1on p, . lo la insistencia po d . En su con-
11.sta. Ello , fi . ·e por e1emp ' . uesu-a ores.
del dinero, han desviado los fines de la publicidad e n .~u contacto re 1e1 , . d rnL1e rte a sec , 1 .• c'1cio de
' . • . J· pena e . . . as e eJer
a los d chncuentcs y a . .. s que re1v111d1can m , . ha· kSi no
con la política hacia la mercadotecnia, transformando al ciudadano .. , . . , onc a o u a. .. ele la ma1 c , ·
investido de razón, en un consumidor investido d e pasividad y con- texto esta v1s1on se op . de los d1s1dentes . os" refiere
'. ,. . ·. 1 El len1<1 , . , tos ne • .,
formismo (cf. García Canclini, 1995). Se ha transformado pues en una cmdada111a socia . . no habra paz pan1 ontradicc1on
. . ., los pobres, . y pone en c ,
manipulación y en espectáculo. hay justicia par ,t . . dJ·usticia socia1. . de ciudadania
.
precisamente ,1 u . n se ntido e .
. d Blanco y e es ] , te espaclO
Es cierto, como dicen algunos círculos de la izquierda, que no
las posturas d e, la Marcha e
podemos hablar d e una ciudadanía pasiva que se embelesa acrílica·
mente d e los con teni_dos de la información mediática. Al debate . y c·11e drá tico universita·
formal, se suman acciones comunicativas de , · ¡· 1 ·-·s· l l Diplo11wlu¡ue ' -. por los med',os
d ' ·ector d <' " e Mo11t1 1
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CUADRO 1. DISTRITO FEDERAL: PROMEDIO DIARIO DE DENUNCIAS POR T\PO DY. -;¡;.. ':i>
DELITO 1993- 2003 ~ ~
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Tipo de delito 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 200 l 2002 2003*
ot'r\ ..'.".
Robo a transeúnte 35.5 46.1 64.5 80.3 93.9 117.1 135.6 67.3 59.1 57.4 60.8 ~ '::
Robo a transportistas 14.2 28.5 48.6 72.6 63.2 53.2 43.9 32.4 33.0 27.8 21.5 6 ,.
Robo de Vehículo 53.0 80.4 154.8 156.1 160.2 129.1 122.7 119.2 105.0 94.4 95.8 ~ ~
Con violencia 19.5 34.5 58.6 51.5 58.2 53.9 48.2 49.4 46.6 39.8 40. \ ;:: z
Sin violencia 33.5 45.9 96.2 104.6 102.0 75 .2 74.5 69.9 58.-l 54.6 55.7 8 :;:·
Roboacasahabitación 14.8 15.I 21.2 23.8 23.4 23.0 22.5 17.3 18.9 18.5 19.0
Con violencia 1.5 1.9 2.5 2.5 2.1 2.2 2.2 1.4 l. 7 1.6 2. 1
Sinviolencia 13.3 13.2 18.7 21.3 21.3 20.7 20.3 15.9 17.2 16.9 16.9
Robo a negocio 33.0 41.3 54.4 56.3 50.9 46.3 41.3 33.9 3-15 3-1. 1 36.9
Con violencia 12.9 18.5 24.1 21.6 17.3 16.2 13.0 10.9 11.8 12.0 13.9
Sin violencia 20.1 22.8 30.4 34. 7 3:Hi 30.0 28.:\ 2:1. I '1.2. 7 22.1 23.U
Ho~icidio doloso 2.5 3.0 3.3 '!..!l 2.7 2.fi '!..-1 1_9 '1.. _ _1
2 20 2
Lesiones dolosas 34 4 49 2 51 4 f'(l " ("(' ·
. . • · ,.,. . 1 ..., 11.b fi7 . l 6 5.f'i :12.6 -t 1.0 +U -15.-1
V1olac1ón 33 3 f1 " r, ,
' " · a ..1 .'\.!) ·1.0 '1. .4 3. 7 ·1.1 3.:1 3.fi 3. !I
Total de principales
denuncias l!J0.7 21il.2 401.7 45ti.2 -lli4.9 +11 .6 '137.7 32H.H '!.~l7.0 '!.H2.U 2H:'> .2
Otra~ <len uncias l 7r,l (" J81 ·1 197, ,
. .) ·" ,¿ ') 17 4 '"Vi ') ')()1) ,, 1u., .., 1• ' 1
, . . - · -· · ·- - .. :, º"'·" !'l, . 179 7 'Jl) 'j t) lll7 q
fotal de denuncias 366.3 442.5 5!:18 y 673 7 700 ¡ ,.,r, r, · , , - · - • •• • ••
• • • . • U ,) 1. .l h22.5 -IH2.!l -111!).H -IX7.!I -IS:1.1
* Información al 31 de julio
FUENTE: Gobierno dd Distrito Fer.l tTal· Prnr u r- 1<1 111·1
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Política y Estadística Criminal, 20<1:1 ' ' • •l'lle 1,1 re 11s 11ua · 01 r
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CUADRO 2. DISTRITO FEDERAL: TOTAL DE DENU NC IAS PO R T I PO DE DELITO 1 993- 2003
T ipo de de li to 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003*
Robo a Lranseúnte 12 952 16 828 23 530 29 397 34 270 42 725 49 493 24 619 21 587 20 960 10 997
Robo a tran sportistas 5 199 10 412 17 752 26 589 23 085 19 4 17 16 039 11 861 12 041 10 150 3 886
Robo de Ve h íc u lo 19 328 29 342 56 498 57 132 !J8 480 47 11 0 44 776 43 644 38 336 34475 17 337
Con viole ncia 7 100 12 59 1 2 1 328 18 837 21 241 19 668 17 597 18 069 17 027 14 552 7 250
Sin viole n cia 12 228 16 75 1 35 116 38 295 37 239 27 442 27 179 25 575 2 1 309 19 923 10 067
Ro bo a casa habitación 5 4 16 5 505 7 745 8 706 8 55 1 8 387 8 225 6334 6 906 6 763 3 434
Con violencia 563 679 923 906 763 819 813 522 624 576 368
Sin viole n cia 4 853 4826 6 822 7 800 7 788 7 568 7 412 5 812 6 282 6 187 3 066
Ro bo a negocio 12 031 15 062 19 862 20 598 18 580 16 885 15 075 12 4 18 12 585 12 438 6 682
Con violencia 4 707 6 737 8 784 7 906 6 309 5 927 4 749 3 977 4 313 4 373
Sin vio lencia 7 324 2 5 12
8 325 11 078 12 692 12 271 10 958 10 326 8 441 8 272 8 065 4 170
H omicid io doloso 921 l 099 l 204 1 076 977 947 880
Lesiones dolosas 709 8 11 748 374
12 543 15 776 18 753 22 065 24 292 24 495 23 926 19 234 14 950
Violación 1 222 16 11 6 8 215
1 299 l 289 1 420 1 448
1 355 1 5 11 1 22fi
1 202 1 298
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Total de p r incipales d e nuncias 69 6 12
95 32'.l 146 633 l 6fi 983 I 69 683 16 1 192 159 769 120 830 108 -l 18 102 9-lB
702 =r
Otras denuncias 64 105 66 17:'l 7 1 9fi6 79 58-l 51 627 >.
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8!, 850 7fi 609 67 443 56 417 63 051
Total de d e nuncias 75 l-l2 35 812 .·
1337 17 16 1 496 2 18 599 246567 25!> :"i3~! 2.37801 227 2 12 176747 171-l69 178090 87-l3Y
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* Informac ió n a l 3 1 d e julio
FUENTE: Gobierno d e l Distrito Fecle,·a l: Procurad u ría ( ;C' neral de .J11s1.icia: Dirccri,, n Ccn c r ,i/ de Po/frie;, ,. E.<tarlíslica Criminal. 200:?. ::::
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CUADRO 3· D ISTRITO FEDERAL: RO BO P O R MES A INSTIT U CIONES BANCARIAS 1998-200?, o
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2002 200?,* Q
2000 2001
1998 1999 Casos Montos c.
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Casos Montos Casos >
Casos Mon tos
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Enero 10 927 535 9 1104 032 3 90 416
865 188 l 10 400 >
23 1 622 073 2
Febrero 7 1 258 112 7 4 658 980 12 342 940
206 210 8 33 1 337 o o 1 300 000
Marzo 4 124 700 8 237 750
l 002 123 3 60 000 o o 1 144 000 5
14 4 138 0 10
Abril
l 7 050 2 1 587 000 o o 3 102 560
Mayo 7 3 13 325 3 357 000
o 85 000 3 13 1 317
J u n io 27 l 050 602 o o o 2
na
3-19 858 na
Julio 12 594 11 3 3 752 295 o o 7 1 199 293 6
495 550 13 1 390026 na na
121 959 3 28 500 3 15 1 000 5
Agosto 5
272 000 9 250 150 na na
Septiembre 8 182 277 o o 5 1 0 12 250 3
H 425 868 na na
Octubre 9 24:~ 606 o o 3 539 840 14 1 071 665
o o 4 H7 75-l na na
Noviembre
Diciembre
19
21
660 080
450 0 17
2
3
8 ººº
88 887 o o
9
6
11 60745
7 16 7 11 7 3 702 64-l ll <l na
Total 143 7 009 959 59 3 423 650 15 4 155 278 49 5 455 364 90 13 5-1 1 744 39 1 3 11 530
na / No aplica
Información al 31 de julio.
FUENTE: Gobierno d el Dist rito Federal; Proc u radu ría Gen eral d e .J usticia; Dirt:cción Ge neral de Polít ica ,. Estad í~tica Cl'iminal.
2002
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manidad. No importa de qué tendencia o régimen estemos hablando.
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Todos se enderezan más tarde o más temprano.
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Contrario al imaginario democrático, hoy vivimos una situación de
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distinto al q ue insisten en inventar los apologistas de las llamadas de-
mocracias occidcnt.alcs o democracias establecidas. En México, como
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e: e: en otros países latinoamericanos y del tercer mundo, la situación no
es diferen te . ¿Cuáles son los retos que enfrenta pues la con ·trucción
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de la tan anhelada clemocracia en la ciudad de México? ¿Cuáles son
B-..o~ 5 ·-·b5.,...·8 las alternativas que se vislumbran para transitar hacia ella?
ti~ e: e:
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Q. s i =
ll.,oe: o
;e:.'Q ·e:~
V Ji!~ 5 ,g ~
Este capítu lo intenta ahordar tales interrogantes. Las posibilidades
de respuesta son d e tres tipos: la pesimista, que encuentrn en el sis-
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.. 1 Es11· rapí1 ulo si· pn·si· ntó en versión abreviada en el Seminario Interna iona!
La wnstnu.:c:iún de la d,·mocrac:ia en la dudad de México. Balance Y pcrsp ·cuvas
del li ,ti!! ele- si·pli<"mhre ,le 20114 , organii.adn por la NAM. la UAM, la C M y el I AH .
Agrad1:zn1 I.L~ crí1inL~ y comentarios ahí dt'rivaclos.
[ 165)
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ni.,. los cuaks n·qu1crc11 rcn·1111 1\ .11 lt1111 r\11' .tl1, -, 1,. 111111 , 1
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11 lill' lt'lll 1,1 1
s1tstcnt.tt1 t'II al 11w1H1s tres pn1cn,1s c,1111hi11.1d111': 11 ¡ l.,, 1.,,': _'1' 1,1,. ,1 Ji ;tl' < . J , ¡>nltl Íl ,1, l lll'l l llll ,l\. (.( 1 (Jll t' ' '" p1 11,l,l' (dd PWI ) 111,
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· i'·ll Ir, 1ran·s < 11
En la ptimcra exptingn 1111:1 mi1~1da sobre l:t ,·icl., de 111ilcs ilc lt.i1,¡: dad dcit1oc.T;i1ica" ¿sl'r:í l'Sl' l'I c:1111i110? .
tantt'S de l:L~ ciu<la<les que l1hstaculi,:m . crn111~1din·11, 11i1·u~
. .. 111
l'\•l,· 11.1-
1
. En la scgu11da partl'. dl'li111·0 hre1·1·1111·11 1t· 11! (Jlll' um~1dc.·11 ~011
11:ttnente b cxistntcia <le algún tipo ck t:jcrririn clc1111HT:,1 in,. l',u:, cuatro provccllls de ci11d ada11ía. prnpt11'1'tu, por 11,llro ..tc rort'~ <,ocia-
ha er esto me he apo~~tdo en tres autores: Georg-e ( )rll'ell . \likt· n:,ri~ lcs v políticos corn H·idos: ck la dc rl'clia, n· n1 ro-dnech.1 rl'pn·, t:t1LJ-
,· Pablo G:m :in. que han reflexionado sobre la c11cs1 ¡,-,11 de lo suri:tl I dos. por el PA N : de la tT11lro-dcrccha. apl'g.i11d'.1St' a lo~ ,; e11Ln: 11 co-
la humanidad. con respeno a la ,iolació n sistcm:í1ica de los dnl'rhos librraks. rcp1Tsc111ados por cl l'RI: de la Ct'1llro-11qu1t·rd.1. .L~t11111cndo
iudadanos y la, usencia de la tan ensallada cknw(Tari:1. Rcbrionan; principios del nacionalismo rnol11cio11ariu ,. ;~ju. 1;~11~ose ª.l.tS " ".1di-
estas tres im:igenes con la problermitica actual ,. los rc1us a l'11111rn. cioncs de la globali Laciú11 (el nacionalismo-<·co11omteo. dice l'i Jl'Íl'
Debo decir que ha sido la obra 198-1 de Orwe'il el fu11da111t·111 0 de la de gobierno capitalino Andrés Manuel Lópt'l Obrador) t•sü ~I _PRD:
tesis central de esta disertación. He utilizado la de1allada imag-i11aciC111 y hacia la iLq11icrda. el proyecto multirnlt ural ,· dL' lus rnu111n p10 ·
orwelliana incorporando algunos pasajes -a ,·eres 1cxt11:d1m·;1,c. a rc- autónomos del Ei'.LN. Estos proyectos t'stán encontrado · ,. ~e o~onen
c~-. parafraseando. cambiando y actualizando té rminos- r¡uc rcll1~ja11 entre sí. Represe ntan distintos sectores y magnitudes ~~ la :~c,edad
.mudamente
_ . las co11d1·c,·ones d e ¡ mun do d e nda· carcelana· que se rm·. · · ·1 mexicana.
ct\ll · Sus argumentos. · sil\
•· t,,·11ba1
• vo¡:, • •
d·m -swmhcanon
~
a las
.1s1 lo considero en las llanlad· d . . · b ·1·
fiormas s1m o teas en q ue se exp1 ~· 10 • ·eo·, ( ,· (·1 ltteha de clases.
- De una
. . · as emocrac1as occide ntales . .-\lgunm
~us1es reah,.ados a la obr.a d O JI . . manera u otra. empezó la guerra.
. .. e rwe son, por eJemplo: e l personaJC
de la descnpnon de la vida ·b ., . .
u, ana, que cambio d e l senor \~'111s10n.
como es en e1 original al se - G . ,
. . ' nor ut1errez. La pe rsonificación del
pod er. sigue siendo aunque a , ,
' qui mas acentuado el Big Brother nuc
por supuesto es una analogía al 8 . . ' . • ·,
8
cionalmente por los medios d •g r?th~~ impulsado hoy mterna-
e comun1cac1on
Asombra la afinidad del relato d ·
ción de dominio burocrático d ~ O.1:vell, que representa la situa·
1
e ª nion Soviética durante los arios
·- ·· ili!J
I tiH
1 11 i;IA ·" .
~ 0 ... c·nin· las azoh'as, se· qurda 1111 in s--
11
11¡1 · . 1, ~" ,, 11
1 IJ~'~ , :fl/\ . ' 1<. ro p,1s,1
f. n,: OR W>.1.1.
· · • 1•1
A L>AV1s· • • MIJN1>0 111'·· v >A COA ftq 1 '" a
1 • oO hchc.0 P• ·y le l("~O ·se hnza
' olra
• vez en 11n vuelo rnrvo.
•
011
·'' I{ 1 10 l~.J en el ,11r~ ,. ·ncargacla ,k vigilar a la gen te a t raves de
A 1,·1(1o )lc1,1 e . • . . 11 1
11 1te co W 1 !la eJe la P". . No · es . r··", cil t·impoco
' v1a1ar
. sm amar a aLen-
Big BrotJ1er te vigila, dicen las palabras al pi(•. Mi('lllr· . H 11• patr J ventanas.. . se C'xigc visa ni pasaportes, pero a
f,s 1 0. 0 es Y . . la c 1ud,H 1 n 0 . . . . ..
la persona dentro deI ra d.10 d t' v1s1011
. . . . et'
1 la pant ·,ll· ,,s P<·1·1J1a ,e· · . b¡1lc a tra
¡os . . ns1tarll . e n los. re·tenes . d e las avenidas. ~.xamman los
. 1 /.(';,
a la vez qu • 01do. lodo c111dada110 VIV<'. d esde s• ,1, . (lll('dt·
' , ' . . .
. , 11 . par.1 patru as . . 0 que · pasa y le hacen preguntas cap-
es v1·g 1al'I. de to do CJuclac1,in
.· . S<· r Vis, c1º
. •
11 11
su muerte v1g1lado poi• el Big
. •
B1othcr. Incluso r . ,1( 111! l(' IJ 1o h; s \).
11 111 1 vec !lleotos ·tedoras. .. . 1 .
puede tener la seguridad de hallarse cfectivamen tc soloo l'SL·· solo • 1<•I
' L
1(
11
D'' d0c11
Y co mprome d O los pi .occc rI mi e nlos coercitivos: encarce amiento
ra que esté, dormido o despierto, trab~jando o descan.sa,~~1dcq,,¡e.1 C
¡osas ªº"' ...,en ta . . es pu, b) 1'ca·.s·' tortura para extraer confesiones,
O
baño en la cama, puede ser inspeccionado sin previo aviso en el º·. . roce ' ejecucwn
¡.{al'I so deportac1on · . , de poblaciones en. masa. . Todo .esto se
· ·
él sepa que lo mspecc1onan. En nmgun
· · s1t10
. · · v1g1lan
· . las .. · Y sin qlle ~1110 P de re benes. Y 1 y ha s1'd o defendido como s1 fueran medidas . . de
más interés que en los retretes. Y cuando no hay cámaras c,1n1aras .
.. · con 11s·1 heC ho hab1tua .
. nal incluso aceptadas por intelectuales mtehgentes
q ueda el peligro de los micrófonos ocultos que recoge ' ..s·u· S1e in Pre li, 'dad nac10 '
11 segurtgr 1 - G ·,
reconocen. Nada de lo que una persona hace es mdife . ·· Vo z y ¡..i
rente
pro esistas.. n,e de mis . con torsiones -asume e senor ut1errez,
.
Big Brother. Sus amistades, . .
sus d1stracc1ones, . el
su conducta con Para Y El guardia se
.. ., su inu. - azmorra-. N a da en el mundo es tan malo como. , el
jer y sus hDos, la expres1on d~ su ros~ro cuando se e1:cuentra solo, las
Palabras que murmura durmiendo, mcluso los movunientos cai· rne tido en . una Antem eso· no h·ay héroes. Pero la finalidad de esto La es solo
dolor fisteo. . . destruir en él la facultad de razonar. ver-
.
rísticos de su cuerpo, son analizados escrupulosamente. No soloacte.
una ¡ pns10nero, . . ·
humillar a ll hombres es el despiadado mterrogatono
falta efectiva en su conducta, sino cualquier pequeña excentricidad de aque os d I
dadera arma . hora tras h ora, lleno de trampas, deformando . to o o
cualquier cambio de costumbres, cualquier gesto ne rvioso que pued~ que pros1g~e haciéndole confesar a cada paso mentlras y c~ntra-
ser el síntoma de una evidencia de algún delito, será estudiado con que él ha dICho, . so empieza a llorar no sólo de verguenza
todo interés. dicciones, h a sta que nervio .
· 0 de cansancio. · ara
Big Brother es infalible y todopoderoso. Todo triunfo, todo des- y dolor sm , . . al Estado tener el poder necesano p
cubrimiento científico, toda sabiduría, toda felicidad , toda virtud, se La tecnolog1a penmte . ·1ancia constante. El inven-
considera que procede directamente de su inspiración y de su poder. someter a todos sus ciudadanos a tlma VI~ de la opinión pública, el
.1. , cho e maneJO
Nadie ha visto nunca al Big Brother. Es un ojo en los carteles, una to de la imprenta fac1 ito mu l acentuar este proceso.
voz en la televisión. Podemos estar seguros de que nunca morirá y 'b ron en gran esca a a . r
cine y la radio contn uye .. , 1 adelanto técnico de la dig:ita 1-
no hay manera de saber cuándo nació. El Big Brother es la concre· Con el desarrollo de la telev1s1on y e l bemados no sólo a
· · d Se fuerza a os go
ción con que el poder se presenta al mundo. Su función es actuar zación terminó la Vida ~nva a. d del Estado, sino a la compIe-
como punto de mirada para todo amor, miedo o respeto, emociones una completa obediencia a la volunta
que se per:ib~~ con m~cha mayor facilidad de un individuo que de ta uniformidad de opinión.
una orgarnzac1on. Detras del Big Brother se halla el Poder.
Miedo al otro
2 . Con el ope-
.. . d su amigo.
Como he explicado, lo que sigue ha sido retomad d G O JI Nadie se fía ya de su esposa, de su huo mchosos. Mira 1O q ue pasó el
e .
puesto en su obrn J 984. Al nas anes h . .o e eorge rwe ' ex·
P an sido
.
rativo "vecmo . .
VIgilante " tO dos son sospe
.· ~Justadas
han sido . gumas
para hacer • comprensible su apropiadas
inter re . ·textualmente,
- .' otras
. .
contexto nacional. He evitado el uso de comillas ( . P tac1on arreglandolas al otro día:
turn. inicamente para facilitar su lec· . - s en los Espías-
-
- ... la buena ensenanza que se da hoy a los mno
170
Para poder
,
meterse en
..
e
. ,
mercadotecma: se trata solo d e rcs1st1r la.s in,
I
metro, remendarse
n1111d·1~
·
.,-,, 7 '"''"
, ,( 1(
l;1r(·;,
11 11 c ,1 . \ 11
,
111(
11 10 t, D
¡U.
tJ·fº' '
. es Jas
,.-<iiClºn · '
.
• ·
dctcn<ionc, , la 1orll1 r;-., la" C )(' C11( 1<n w
S .
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duc irán co 11u n11arnc-n1 ·. . (' ra 11r1 m11ncl o d t·
• • • •• , . ¡, s ... - se pro . · ·
colador, disolve r con 1es1gnac10 11 vanas cuc ha r· . r <·1,, 1 e· 1<'1,11 J·e, ,i: ¡ciones · mundo tn1111/ a l. M1cn1ra., mas podcro o <·a ('I
.. a.~ r1r· .17 11• !)111 par uc un . .. .
sin sabor y emplear toda la h a bilidad posibl. ' ra, 1•11 <i 11 11 0esll r a la vez q·nos 10 Jc nn lc se rá . A una opm,1C1on ma. d é bi l corr('r
· e par·, ('I '
colilla de cigarro. ' <'on~Prv; (;1¡<; terr0a -other, me · . 1110 más implaca b le.
11
· 1 1 d
La aunósfe ra socia es a e una ciudad sitiad·
111
1;, d ,rá un despollS
•11 ...,,
13,,,
• ,l, r º"el 1
1 11 e
de un trozo de carne establece la diferencia c nrr . f' a Pns . .. Pº . .,,,¡984
. . . . e nq11(·z· ( srq rcelarw f.J.
y al mismo uempo, la idea d e que se vive en m . .,, YPnh 11 wJtt<L ca
. . . . cr1ro de I·1 . rl'~;, /,,tt et . ,
cot1d1ana, y por lo tanto en pe ligro, h ace que la . . ' "•nlr 11 . · . la socie dad del futuro d e (., ·urge Orwe ll , basada
.
• ,• < n11eg-a I r,~ efecto, . . . .
poder a una reducida casta poht1ca y e mprcsarhl < <· l()cfo • ta es, en . , ·vida e imaginada por e l e n 1948, y e nta as1 con-
, • • • • < pare1.ca 1. el f;S · wac1o n vi . . .
cion natural e m evitable para sobrevivir. ,t cnnc1· ,, 0 na si . . totalitarios. Por su parte, M1ke Dav1 ( 1992) d escn-
,. e••
lfll tos :e
gímencs , _
de Los Angeles e n los anos o che nta, en el m1. mo LJem·
. .
El.futuro be Ja c1 t'.dª!
0
or Orwell a futuro , pe ro e ntonces la historia e ubicó
Pº ¡magi_na á/democrático del orbe : Estados Unido .3
..~
A la larga, una sociedad j erárquica sólo es p o.s ible b·,• s,1nr etl el pais :i~e Davis, se con tará también con e l "Ojo Gigante Nanti-
1osp .
pobreza y en la ignorancia. No es deseable que los pobr " _· en la pronto, . e;s de Ja localización de un satélite espacial de sincronía
. n a traV ,
sentimientos políticos intensos. La po licía circula por 1. ~s tengan crime, . a Todos seremos vig ilad os con gran eficacia. Mientras eso
<I Cl llcfacl
parciendo rumores falsos y eliminando a aquellos consicle r- cs. geografic t~órícos posmodernos predicen la llegada precipitada del
. . ac1os con10 10
peligrosos. Todo lo que se les pide es un patriotismo primit. pasa, . s osmoderno, o discuten la dispersión de funcione urbanas en
. I VO al gt .,
se recurre en caso de necesidad para que traba1'en ho ras·· e te espacio
. P lidades pero e xtranamente
- h ano bv1a · d o 1a m11tanzac1on
·¡· · ·, ele
• <• Xlraorct· ohcentra ' . . .
narias o acepten políticas d e austeridad . Incluso cuando cunde entr; P 'd de la ciudad, tan visiblemente expuesta ya a mvel de la calle.
ellos el descontento, como ocurre a veces, se d a un d e.~conte nt la Vl ª ·
Sólo mire m os e l lado p o m e nte d e Los An ,
ge1es. De_ 1OSJar· d mes
. tan
. o que
no .sirve
. de nada porque, por carecer de id eas ge nerales· , concentran 'dadosamente diseñados se levantan d ecenas de senales d e preven-
su msUnto de rebeldía en quejas sobre minucias d e la vida corriente cui. , . "No entre 1· Respuesta armad a 1" " - • 1os b amos
. n.:>I, · mas · neos,
· en las
()00, .
Los grandes males ni los huelen. · lomas, se e ncue ntran separados d e la cmdad tras grandes muros,
.En cierto modo la visión del mundo inve n tada por el Big Brothcr custodiados por vigilancia electrónica y policías armados contratados
se nnpone con gran éxito a la gente incapaz d e comprende rla . Hace por corporaciones privadas.
aceptar las violaciones más flagrantes de la realidad porque nadie El centro , definido como "ciudad interior" (lnncr-City o Central
comprende de! t~do la enormidad de lo que se les exige ni se inLeresa City) degradado por los undcrclass '. los ghettos du~te los _añ~s seten-
de los acontec1m1entos públicos. Sencillamente, se lo tragan todo ta ahora es abiertam e nte promoc10nado como el renac1m1ento ur-
La humanidad sólo puede escoger entre la libertad y la felidd~d b~no". Pero se ha conve rtido en una ciudadela corporativa, segregada
y par~ la gran masa ~e la humanidad es preferible la fe licidad. N~ de las zonas pobres que la circundan, distinguida por monumen~os
hay nsa, excepto la nsa triunfal cuando se de rrota . arquitectónicos hostiles al ciudadano común. Mientras, e~ l~s bamos
N h · . a un ene migo
o ay arte, m literatura, ni ciencia No h . . ., . de trabajadores, enclaves éU1icos y de migrantes, la polma de Los
belleza y Ja fealdad 'T' d · ay ya d1stmc1011 entre la
. i o os 1os placeres son d 'd .
existe la emoción de la . t . estrm os. Pero siempre Ángeles coloca barricadas en las calles y los encierran como parte de
vic ona, 1a sensac·, d .
migo indefenso. ion e pisotear a un ene- la política llamada "guerra contra las drogas".
Si quieres hacerte una idea de , ,
bota aplastando un rostro humanocomo .
sera el fi ,
uturo, figurate una 3
. . de la visión de Mike Davis tomada
La descripción que sigue es una smtesis
· · · m-ce-san-te-men-te. El espiona·
de su libro The City of Quarlz (1992).
, e,¡ I· 1 ,r,tO(.ttAc;IA···
• , · . CJI''c·c·tc, ,
·,, 1•,fl la sl·g11riclad 1i1·ne rnn11,s
,, ' " J¡
111 11 1 t ot, de presugio. . c¡t1e con el aislamie1110 ck eslas
Los centros comerciales son <'<>ll<'<•hidos co, 1a 0 ¡os 1 ,1 persona 1 . .
dos por hardas ele melal con cslaciorws d<· poli:'.;;, !>:tllc·,¡,,¡, ' '\ efl •
sírnt>
ht Sil \vaguarc '
, . -en SIIS 11 ·
. ·siclcncias en sus of 1('111éL'i, C'II los
' . . .
. el 1mute
• . e1e 1a posmou< . . .J • rr11c . • 1 1
11
da. En ac . uno ohs<' . Y. 1(, l'r1 ·s· 111· v¡ ,,. le ..,,. 1·¡,to. ve•. cofl cofll 1,nicarl.,ts sus v1 .. .. ._ ck ac¡t1ellos grnpos e 111d1v1cluos
{q< s
• . • _ 1 V.¡ la I . J.\tl;¡
1 11d1·,,('.. 1'· q11C fl¡_¡s, Jn . tfllº y en · · .. · 'a\mcnlc, y más at'tn, de la muche-
Precedcnle .de• vmcular el chs<'no urbano y b '.1l(• lllllt•q .
1
ne ra aleatoria y ~n. puntos ~revia m e n t.e d esign ados q ue serán ro-
.. . . .. . ., .. . t ,llnaras tativos, con el propos1to d e evitar que sus cond uctores Ci rculen con
de cncmto cenado de teleV1s1on e n u111dades habnacirnnl ' es ,. y en
rce ntaie d e alcohol e n la sangre o e n e l aire espiraclo, mavor
lugares con mayor presencia de grafite ros y de la dclincue ·. El un Po :i •
. nrr,1. al estable cido e n el artíc ulo l 00 d e l Reglame n Lo d e Tránsito del
material grabado puede ser presentado ante las aut o ridades cor
Distrito Fe d e ral". La campa iia se d e nomin ó d el "alco ho líme tro". Se
e\11'd enct~
. tes.t1moma
. . l d e d ano
- e n propiedad
. l\()
aje na y otros delitos. Esta
dirigió principalm e nte a sectores d e clase media. que e n lo general
tecnologta sirve de paso de conu·ol social, como lo es también h
utilizan e l auto como m e dio d e tra nsporte. El o bje tivo e ra reducir
localización de cámaras de información vial para la obse rvaciún d~
accidente s d e tránsito por conducir e n estad o d e e briedad. Si n e m-
mítines sociales o políticos, que cuentan con reet.:ptore s e n oficinas
bargo, esta acc ión viola llagrante m e nte los d e rechos ciudad a nos al
libre tránsito. A pe sar d e e llo, no se d e tectaron reaccio nes ciudadanas
significativas contra tales atrope llos. Más aún, e l 23 d e junio del 2003
. 6. se reunieron . en un holel del Cenlro Histórico de la ciudad de México Jns se realizó el operativo "protección a ciudadanos". que consistió e n la
siguiemes em1~re.sarios: Carlos Slirn, Paul Richrnan, Javie r Romero, Richard llrock-
man ., Keu . Chnsuen • Ge rard Roe·ke1, ·• · At·lu10 · Ai spuro.
· Re presC111ai>a11 l'lll rc ulros ·1
ubicaciún d e re te ne s anticonstitucio nales e n cruces viales para com-
1as s1gmenles
. . . cnr1)oraciones· · · Fun d·acmn · ' T,J,e mex,· Corporanon " lntl'l'.IIIH'l'I·G111a .rlr' batir el hampa en los microbuses.
Entretenume
.· • nto (nF) UNFFON
· , · • _- C,' • N · ·
, Y ,amara ac1onal de Autolransportes de l'asa jnm Los programas "vec ino vigilante " o "policías de inte racción", pr.o-
Y Tu11smo
··d , ( CANAPAT) Mas adelanl. 1 . b ,
. · e 1a na contactos con Jua n Manuel Arriaf{a, ·
mueven la autovigilancia d e los vecinos de un barrio. Tal como exis-
pres1 ente
Bl · l de. . ·la Camara de.,,Come r cio · . d e 1a cmdad
. de México· y Alfi mso D11e1ias
anque . presidente de la Camara de Co . .· . • . . . . , te en las ciudade s estadunidenses, denominado NPigltbor Wc,tch. cuyo
dem ·mdaban la red . · · ¡· • mercw en Peque n o, qt11c11 es desde 2001
' ·' · ucc1on a 1 >anos de la edad . . .
Ligación a la policía preventiva. penal Yotorgar fac11ltadcs de 111vcs·
7
Para profimdizar el tema sobre la vi 1, . · ,,·, · · ril··., so n · la marcha o bre rn por la
mero 194 de L'Ordinair,, o ctubre-die'
. , . iem 1>re de 2003 e
°
encia en América Latin a , véase el nü·
. 11 ' .
H Las m e gama rc has a las que 1iagn 1c e1e ·1• · ·
· ·
.
. . .· . ·. .. · , · d J 27 de no1•1e rnbrc de 2003; ma r·
rite et vmlence dans l'Argent.ine né . l'b' . , n especia os te xtos: 'Jnse(II· Sobcrania Nacional y contra las p11v,1uucwncs, . e . _ . , . ..
. o- • cia1e. La ge t' . . .. . , ·'el· d 1,1 27 l • 1111110 de 2004; conll ,·1 d d ts<1fucro
· gardo Manero, "Ne ttoyage social en Col
Fcl b' " s ion pohuque de la pc11r de cha c1mhch1n(onlralalnsegrn1
· ' ' ' '· , ,1 , ( e re de_ 2004· y Ja ma rc ha smdrcal
.. contra
"Apart11e id social en la ciudad de la espe ~m •e de Delphine Minotti·V11 Ngoi:. de l jefe de go bierno del DF, del 29 de agosto ·
. · ranza cero" d p .
como m1 prese ntación sobre "¿Qué violenc· , e. ablo Gaytán Santiago, as1 las reformas al 1MSS , del :'10 de agosto de 2004.
ias en Amenca Latina"?
\
' ,.,. I)J, \ J11,
ºd )· ., ·'("' o c JtAC:fA ... 1 1
rincipal efecto h a s1 o a gene rac ,on del mi<'do 11,1( l ' l I . .· ·'~ t p f, ~
P . ' 1
todos d esconfían d e to d os, pnnc1pa m e nr c de 1 . . • t· .,,, º· fl ¿Q
.. d . ,,uc <'St1' gma l1' Dt11 a 1a,; p cr<;ona.'\ por el corte d e pt·I
. , , o s ex , r;u- 1 ·rnJOª os . o,
como alíens). Se asignan as1 nume ros de teldimr 'U), (ri (· f, . 1,.1 ·ndíscfl . mi a r. la lorma d f' v<·<,ttr y lo s k ngua¡·<,S odi íicado
1111 I a d e ca 11 . . . '!.
nicación con la policía y se construye n cascr ·,·· 1i <·spc·c i;il\·, 1 11¡1 la forrll• . . a de f,impwza C 1tl111 ra l, <<>rn<J lo rldine Pablo Ga t.án
mu • • . ' ,, < <. po I'11 .·. e e· 11 I progr,11n . . . ,
Los barrios se dehm1tan con reJas y el acce so <'s e '"~ p 1¡11. ' • f, . . , con h ase e n el Pri mer Congn·so ln lnn anonal p,1 ra la Pu ri-
., 1 d . o111 roh 1 ,1<1,,1
te mas de iluminac10n son co o ca os sobre las h .1 . · ' º · l .q . . · sc in~~'º ('ulwra l Urb am1, e l 12 <1<' ju lio ck 2002 , con invitado<; de
< < l ,tdas. s . . s ~11.
o s U nic 1os y a 1g1 111 os e5pena . 11·stas mexicanos. Ahí dr-fi-
. , .• ,
sistemas de apertura automat1ca . . ( ' (J(' I < ll1sr·•II·<1 11
e n las pu e rtas el l . 1,·IS fica c,on ,
, EsLad
' . ' ' 1 1
casas se rodean de reJas e lectnhcadas . <·r;1. y I· f,~r~Pª •1as políticas n1f111ra fcs, ck difosión y d<' mej,,ra urha na. l.a
"N ,. ,, . tL~ n1cron d e Ryan Hill di <-c: m ul tar ha.,;ta con 10 m il d (,lares a los
El programa o mas ventanas rotas , fu e conce bid u esta ·
pr P ·s O administ rad ore s c:1tlt11ra lcs q ue parlicipan e n mostrar
Keling, asesor de Rudolph Giuliani. Se trata d e "rcp·ctt..,11() hpos r c,.r,r,,..,, . 0
rcadorc " , . .
' · <· 111 a,,.,, . "suptte sramcnl c a rlls l was y q1 w no 'ligan las re gla'I. Por e jc m-
11 e
tas evitar las pintas o grafitis en los muros y ,. 11 g
ro , .. . · ,.., l'll e ral e· 111 '" 0bras · .1 · · .1 h
o : ta le s o hras, e n caso ue ~;~1st1r, n o u~ crá n p roveer una imagen
cualquier acto de desorden e n una comunidad, l lo fJllt·j . º ha1ir
. h'bº . ·1 a J1a g e n<·ra clo . • . "Y11eh• r;¡· ;1 pi . , ele la c iudad d e Mcx1co; d ehe ran carecer po r ompl ·to d,
cont.ro1ar e m I ir e 1 crimen
. ". E·
'sla 1CJc negauva
. 1 , 1 . •1c c·1<,11 l's .c r rc fcrcn u . a a los a c los sexua les e .inmorales; no u ti lizarán
acciones. Por t;Jemp o: se c re o a U rndad Antigraliri el ( . 1.el SS )'· Y l't. cua1q111 .
·is p ala bras; 110 d <"he n 111voc:ar e l nom bre d e Dios ni ·I d e la patria
campaña promovida por grupos de d e recha c:o 11 la C'ciii s1g11"t .· · · · •"11)' la rna,l · · . . .
o ni d e mane ra pru la n a e n n111g11na circ unst.an cia · no u tiliza rán
patria mata un grafitero", muy similar a c:01110 a1i11·s se ,,.¡ 1.' 1·. az en va n '
e 11os: "H
. az patna· mata
· un c h I'Iangu " . é,11
•: re alidad
· d 1·111g.tglll'tl'J
. · "l<1. j)or alabras e x tra nje ras .. . "
t
0 P Un t'tlLirnu t:ic mplo es la <:re ación d e los C ue rpos de Segurid ad
construye sobre la presencia d e desordc 11aclos y clil<-n·nr cs . ' 11 S<·
Especializados,!' que sintetizan la política d e ren ovació n d e los c uer-
dos como d e lincuentes. · · < º C't·bi-
pos policíacos. Pe ro jimio a e llo ~e ~mp rc ndió ta mbié n la u tilización
La misma orientación respecto a la limpieza social del gnf'r . .
• •. . • . , 1 < l 11 S(• de candados o esposas e n los crimina les o supuestos crim ina les. ge-
dmge a los mdeseables en los planes de re 11ovac i,'111 111·1>a 11 '.1· ¡:,ll 1'ts
ne ralrne ntc c iudadanos inocentes. Est.a puesta e n ma rch a se a rg u-
24 man1.anas. ele
, la Zona. • Rosa. ,se proce di,í al · n , el<· 1·11 ,1·1g1·111cs,
· "r<'li '·
me ntó bien con la idea d e l Sec re ta rio d e Seguridad Púb lica, quie n
artesanos, md,genas, nmos y Jove nes en si t11a<" i,-,11 de n' llc · , ,1. Cjllll'·
. ·
dHo: "Pc nali:1.ar el robo por más pe que ño que sea: porque (tambié n )
ncs.' .. ~on _respeto a sus derechos humanos -se g-1 i II las .i 111oricl,1<ks- S<·
hay que castigar la int e nció n". La mismísima filoso fía d el co misio n a-
l~s 111v1tara a que voluntariamente se intcgr<'ll al I11s1i1111o de Asisll'u-
do de la policía d e Nue va York, Howard Safir.
cta e_Integración Social (cAsr)". El progra m a de r1'11hic;t<" icí 11 s, · cl<·-
nomma "Recuperación de espacios públic os", similar al de "No ,n,ís
ve ntana'!· rotas"
, · · Se trata de rcu . b'1car a ve n d e d ores alllfrnL1111cs y de
.~ocio aque l pobre que "privatice" las calles <:01110 los "fratl<'lnos" y
huacalcros".
II. LA IITOl'ÍA C:I U DADANA: E MPEZÓ LA G UERRA
d •J'La SSP
. . .. registra ' J. (E'Stad'ISllCaS
, . e n e l COMPOSTA' .
, COíllpantli vas ) d<'Sd!'
e itos gr rtves hasta el numero de lirn .. . . .·
registrado 13 700 b· . piaparab1 rsas e n los TtlCe ros. l la Así las cosas, e n el M é xico e mpa re ntado con Orwe ll, Davis y Gaytán ,
tra aradores que se d , . . .
vendedores ambula,,t ' , . ese mpe nan como l n111cle ros, empe zó la gue r ra . La economía, e l tejido socia l, la política y la cul-
. . es, mwncos calle' . . .·.
publicaciones vic ias fotó 1· Je ros, artistas, V{'ndC'dor<'s de tura e stán e n c risis. Se p e n só que en 2000 México e ntraría e n una
:.i . , ' gra os, reparador . . d , 1
El Ope rativo Corredor e . es e ca za do y payasos. lra nsición d e c ambio d e mocrático. La alte rnancia po lítica es sinó ni-
. s un cerco de . 'd· .
pc r.~eg111r a cualquie r ·oven qtt . . segun ad con d ob1cto de
.1 e parezca r· t 'JI ·
convertido a los barrios e n "b .·
. .
· ªen o de autopartc s. Han
. an 1os-recluso11.· ,, . .. O Algunos w c rpos son: <:t:RI: Grnpo Especializado de. Reacción huncdiata, Pt' P:
d'i!alers, los SJCanos y los drogadic to , J> .
s. ero se r ca
º·Se drnge contra los
. r·' Policía Fede ral Preventiva, y Grupos Mixtos. Para comb_a~1r el narcomenudeo: Gru-
izan cateas y re te n es
po Cobra 1, Grupo Cobra 11, Grupo Cobra 111 YGrupo Tigre.
i(.,¿l•¡: l>I· \ ocRACfA .. - 1 3
. h 1( )( 1
. \( 1 t oEM
mo de democracia, nos han d JC o. La sucesión e . · ,1 ¿Q
,
democratas en 1os Estad os U111ºdos, y e ntre socialdntre
. _re Pt•hl ic- .
•e,··1111S111 (}
de Onvl'fl
. . Ct110, . <111<> , fil P"" ·
cratas cnsuanos u otros conservadores e n los paí . r<1ta.~ y el , ~ )'
. . ses cur, e,11 . una espe ran za, escribió el señor Gmié rrez, parafraseando
tran el cammo que las otras naciones de be n segu . . L· lpeos, Jh <1- I
co de un régimen que detentó el pode r por 7 J _ ª·~0 rn ~ . ~
11 . d p "ll(' ª
Sí haY gl novela de Orwell , está en los pobres. Si había esperanza
uevo a - ,
.d , . . a nos 0 ex,. ele~. ue estar en los pobres porque . olo en aquellas ma 5as abando-
primero en la I eo1og1a naoona11sta revolucion ar·. · · s1<·nt- ten1ª q ue constituían el oc henta y cinco por ciento de la población
. . . ia y dcsp ; <tdfl
hberahsmo sooal, a uno encabezado por un gobi . . Ucs en oadas,q ,. odría encontrarse Ja f.uerza su f'1C1ente· para de truír a Bíg
. . , e 1no car . •1n
derecha y conservador, no s1gmfico necesariame nte gado a 1. del palS, p . dº d
. 1 )' . un can1b· a Pero los pobres, s1 pu 1eran arse cuenta de su propia fuer-
mocrático. Cam b1aron os po 1ucos, pero el régime n . 'º de. srother. , consp1rar.
necesitanan · Les b·astana
· ' con encabntar · e como un
. . Y e) SJSt 1..a' no . ue se sacude a Ias moscas. s·1 qu1s1 .. eran podrían de trozar a
mantuV1eron intactos. ' en1a ~e
11O 1
El gobierno del PAN ha tenido muchas de ficie ncias J. .
, ust,fica I
caba
. B ther manana - por 1a manana.
-· D es· d e Iuego, tarde o temprano
su novata experiencia en el ejercicio del poder. La act .c_as Por B1g ro .
endrá que ocurrir. .. Con todo, hasta que no tengan concíen-
se Ies t ,
presidente Vicente Fox reflejó, en mucho, tales carencia uacion del . d su fuerza, no se rebelaran, y hasta de pué de haber e rebela-
c1a e
justificable la manipulación de la política subordinándo~· p~ro no es serán conscientes. Ese es el verdadero problema.
publicitario y mercadológico. Además, no únicamen te es 1: ~ ma'.1ejo
do, nO
Si habría esperanzas, estaba en los pobres. Este era la idea esencial.
d e un buen maneJo . , . d I bº eces1dad
tecmco e go 1emo, sino la esencia de 1 . Decirlo, sonaba razonable, pero al mirar aquellos pobres ere huma-
., l' . . , a onen
tac1on po 1t1ca que se impone a un pa1s. La de recha no h . · nos, se convertía en un acto de fe.
a podido
enfrentar los retos de los problemas sustantivos con respecto -Pura tontería señor Gutiérrez -le dijo su verdugo, fiel represen-
, 1 ., d I a la tante del Big Brother- . Los proletarios no se sublevarán ni dentro de
econom1a y a generac1on e emp eos, de los ingresos y el m · .
. d ] dº · . CjOl a-
mil años ni de mil millones de años. No pueden. Es inútil explicarte
m1ento e as con mones de Vida, de la deliberación madura de I
asuntos públicos y de la inserción de una cultura democrática. os la razón por la que no pueden rebelarse, ya la conoces.
Esta sit~ación_ ~e. vio agravada, durante el año 2004, a partir del -Nos interesa tener en las manos las riendas porque los hombres
mal maneJo med1at1co de la corrupción de funcionarios del gobierno de la masa son criaturas débiles y cobardes que no pueden soportar
local Y de ~olíticos repr~~entantes en el poder legislativo. Crisis que la libertad ni encararse con la verdad y deben ser dominados y enga-
no se redujo a la actuac1on de un solo partido sino que abarcó todo ñados sistemáticamente por otros hombres más fuertes que ellos.
el ~spectr~ de la clase política institucionalizada. La polarización -La humanidad sólo puede escoger entre la libertad y la felicidad,
social_h; sido el resultado de los dos nuevos gobiernos panistas "del y para la gran masa de la humanidad es preferible la felicidad.
~bio , Y con ella se ha generado una honda fractura política. El Esto tiene que aceptarse, tarde o temprano. La gente lo admite
pai~ no se puso de acuerdo en el combate a los principales rezagos encantada, se convierte en parte de ella. Así, el señor Gutiérrez,
s~ciales, urbanos Y campesinos. En solo tres meses, el zócalo ca ita- después de tanto tormento, pensaba en rendirse. Lo demás vendría
lmo se ve repleto de manifestan tes y actores poht1eos ,. por sí solo. Oponerse es como andar contra una corriente que le
molestos ppor
la co1_1ducción del país. En todos los estados de la República se ha echa a uno hacia atrás por mucho que luche contra ella, Yluego, de
polanzado. la .población entre la derecha que se h a mostrad o mto . 1e- pronto, uno se decide y empieza a nadar a favor de la c~~ente. Nada
rante, cambia sino la propia actitud ... ¡Todo puede ser tan fac11!
.
d isenur, . la izqmerda . . y organizaciones sociales que h an cornenzad o a
y parudanos del PRI ubicados más bien
del espectro político. en el centro-derecha
Son cuatro los proyectos de ciudadanía
. A h Blair] tiene que ver con su ex-
El pesimismo de Orwell [E n e t ur · -
., 1 1 c1·· dominada por el co1oma1ismo
periencia personal. Nac10 en a n 1ª
; (¿¡ 1 ,,, 1 •
e,JA ,
' ' • • ' )( 1(,\, ' t \ fll .
íngléb. o . padr ·s hntani os 111 ld, ·c., uall'.~. ¡11 g, ,·~i', :, I· at'f n ' . .
'~ 1 , , • t•I fin d <· l;.i Jrr 1r, rn1 <C'<kt > nad ílr íl Íí!H>1 dí' l;i fe, rwn-
. v ·n Ahí sin •mba rgo, tu vo un pnrn, ·r eliu,¡111 · ·• fJ•,l ic í·
" r··· e_·I ,; ,·i,,,, C, utwrr<" t :' . <> r reo r¡ 111· ,. e <'íl , , dd,<1
, · ,t 'l " • '
JO •• , •. .' • j' . . 1 ()f ¡ I;¡ I • •I 11 11 A 1í n a: · -
crh hsta y el auLon ta n smo y l.ot,1 1ta n sm<> ,·i,JiJJ, ·· l' < ,d, (l·
1
~
r• 1 pens,1 " ,
P l ' h' ' . ,.. l ~ I;¡ I{ •I( 1,,, cnffl" " . cd ia f(J r ar;.1 \1<: XÍ< <1. J\rrnr¡uc· d d,· ,ifÍo <· nri rrnr•.
rtió a· (ng1laterra. Ah1 se izo 1111 mtc k crr 1al y 1 11111, ,,, · , 1·,, 1111 t .•,, ' LC, f ru ro ,n rn
Pa 1 er el 11 . 'l r urr e· ad()r<''> el e• irc·nt ,· h , y Ff'lif)f' C.al d r6n
Se onvirtíó en so ialísta de vocaci,Jn y pens,uni<'rrt,, ( . ' 1 : , <·~, ,il) . ,r,nl<' rn o ' .
• 1 O 11 . . .J 1a11i1 i,, (flS g . <J< iíl l 1 , rl111 ríl l y pr,l1trcarn<'nt1· a 1,. nacrr~n. Pe·ro la~
¡, r, 1;t <1o s ,
la grucrra ivíl espano a, rwc se mco rpo rr', a las B, i ,.
. .1 . . ' g,1<1;¡~ 1
'J "~1:,11 ·
(¡
i,an Pº ª . l'rí
1
ras hacía la cl n er ha, la n·ntrn-<ler('< ha v la rrn ro-
cionalcs. Por pura corn c1c c nc1a mgrcso a la zona d" . . .· r,,,.,, . tiva1, Pº ' . ,
. 1 ( ~ISf ( 'JJ . l,¡. ;,lr.crna . h·:1n cvi d <" rr <rado rnac; <¡ll( ' n11n a dc<;de 1997, y p ·cial-
lan a t en )as fil ,L'I del, PO , M de los anarqui stas. Fu<' .,111.
( 1IJJJd,
< 1a <:,,.
, . ,1. ¡1,qu1.e,rda st, ca' mpaña e lcr tc,ra 1 par,1 pre ·J(1cnr.e <1e 2() O . , o mr in-
, ' . '
1
arbitrariedad de la 1zqu1 erda esta lrrnsr.a: fue rniisirlcr· 1O t v,v,i", 1. rrten r.e en a e n este morn ('n to mo,;;trar 10 r¡·r trnrm . programa; de la;
• · .• , <H ª "a re · ~ ,sa tan t.O , . . 1, ¡ , , ( . ,.
erseguido como traidor y convertid o e n blanco dt· h 0 I· lt11s1;¡ r.cre f'ue · rz·is pol1u cas e e pa1 s PR J, P • PRO ) rnn xponer
P • · . ' d. de· t ' . ¡ al es ,,
y purgas contra los trotskistas. Miles de comhatJ cntcs fu er l'rror pnnc _P .o nes ge nerales , a res ·rva de profund izarlas en otro mo-
. d D . on ton , on cnr.aci . . , _ .
dos, encarcelados y CJecuta os. ecepc1o nad o, hu yó de B· . . ura. las 10 Estos tres p royectos sta n ho enfrenta do,; n un a lu ha . ,n
. , , }945 l . . ., di Ct l . .
hacia Pans. Poco despues, entre y 948 escnb1 0 sus novel· º''ª rrtenLO· al ue se sum a un cuarto ubi ado a la izquierda: la prop u s-
conocidas La Granja de /,os Animales y 1984. <1.~ 'llás tregua, qtista eiemplificada en las accione del EJército Zapati ta
11 eozapa , ' :.1 • • •
La fábula , como dice Bernard Crick, bi en puede pens·i .. ta 'b , ció n Nacio nal y su esfu erzo po r consutu1r muni ipio autó.
· < I SC p· de L• era . .
todas las dictaduras y todos los dictadores. Pero Orwe ll la pen . , ara la zo na de co nflicto ch1 apaneco.
sopa nomos e 11 , .
el régimen estalinista, la Unión Soviética y los demás países bt . ra Más aún, la ciudadama se deja llevar por esto cuatro proyectos y
. • , , . , 11 ocra.
uzados. Qmza por eso su obra se uso siempre como ' un garrote e se ha dividido .
1
que golpear los conceptos de la izquie rda" (Crick, 2003:XXI1;; Un primer proyec to, el del PRI , que no obs~nte h~ sido hi~tórico,
Cuando leí por primera vez 1984 en el año 1984, n o pude meno~ ha cambiado, ajustándose a las nuevas relaciones mtem ac10nale
que simpatizar con su visión antiestalinista, p ero además de eso dictadas por la globalización. Una parte de su apoyo social resiste al
siempre me pareció que su imaginación iba mucho m ás allá que sól~ control priísta pero aún cree en la lealtad institucional. Este proyec-
describir los intestinos de aquella mitad del mundo e n los orígenes to está impregnado de contradicciones porque su pasado histórico
de la guerra fría. Orwell estaba descifrando tambi é n, al menos para reivindicó una ciudadanía social, que conculcaba los derechos civiles
mí, los intersticios del poder en los países "libres y democráticos" del olíticos de los habitantes y permitió así un control social férreo,
yP d . '
capitalismo. Nunca pude zafarme de esa idea. Hoy, creo, se comprue- pero ampliaba el Estado de bienestar. Hoy, estas ten e_nc1as estan
ba su fábula en todo el mundo occidentalizado, en aquellos países rompiendo inmisericordes esa fórmula de desarrollo soaal.
llam~dos democráticos y en aquellos otros, como México, que buscan Otro proyecto de ciudad se basa en la privatización sin miramien·
segmr los pasos de esa democracia. to alguno con los valores más conseIVadores; no habría m~yo~ ob~e-
. O~ell. ~ostró lit.erariamente, cuarenta años antes, lo que la ción que promover la ciudad señorial y la ciudad em~resa sm nmgun
mv~sugac1on de DaV1s descubrió en Los Ángeles desde las ciencias tapujo . Reivindica la ciudadanía civil y se acerca a ciertos ras?os de
so~i~les, Y lo que Gaytán refleja hoy para el caso de la ciudad de democrati zación, sólo por eso, pero no se da cuenta que tal formula
MeXJco. Orwell explica con crudeza 1o expuesto ya en vanas · pehculas
, es insuficiente. La ciudadanía civil planteada en aislamiento propug·
hollywoodenses referente al control omnipotente d I E tad b na por un individualismo egoísta, arcaico, alejado de una resp~esta
J • d d , . e s o so re
a c1u a .ama, ilustrando el espionaie satelital el . a las des1gualda
. d es sooa· 1es que son ámbitos irreducibles
, . :i , con ro m 1v1 ua I
t 1 . d ' 'd necesana
por medios electrom cos y el uso de la alta te l , 1 d
., . . cno og1a en a etec-
c1on mtermmable de la delincuencia com 0 T
Blade R E ' ruman Show RJ,bocoj, . • 1 l'bros de S Tamayo (1999 y 2002).
unner, :-.fea/Je de Nueva York, El Quinto E'- •. ' lfl P·1ra dctalhr esta pc rspccuva veanse os 1 : • 1•
' ' · ' · . . .. . líticas pnncipalmente e 1cctorn es
etcétera. ~mento, Men zn Black, A~imismo , sobre las pc rspccuvas y expenenc,as Po . •
'
<1e 1 l'A N y l'W D , vcase e 1 l'b . d E' ·p···~a nza Palma (2004) .
I ro e ,s ~ ..
186
· {,¿! 1 l l¡. \
'. 'bl' E ·
de la pohuca pu rea. sle proyec Lo es ef pu 1, 1
h,,,
. . . n lo de . 11. ~
burguesía mexicana, del cap1Lal lrasnac ion<1I I· . .i a111;i d .
. D I d , a ltr· . l I;¡ íRE LA Cll' OAO~ ~ ÍA l>J FE~_E.',:CJAf)¡\ Y I.t\ Cfl'DAD.\ ;',ºÍ \
la ultraderecha (d. e ga o, 2003, 2004; )' l'C'v· . .· " 1r1ui; 1 e· _ ~,;111
, . - 1s1a /Jm <1 1( 1¡· "'¡ f,N , NA ·OTRA f·.S POS/ BU,:
octubre de 2004). Esla 1mpaclando a una p·, . r".1u !,¡ ~,. 1c;1 1 . 1NDfGE .~
. «1 lf' de I· ·>;-,, I "
se desborda ante el fanatismo y la mercado lec ...
. . . ~ . lll c, pa, . '
ª
·~Oric: 1. 1 <le,
( •le!
esa rehg10s1dad tantos anos conte nida y ese 1 lisia, lil) %c,
' . n ac 1ii · e,·.,
arraigado e n la cultura nacional. sino a ""e \. ('s
' 11 <1o
1
El lercer proyecto, del PRO, aunque joven, ha .· · '111
~ d tl . , , . siclo re
varios anos e re ex1011, practica y modificación d . su1¡ªdo
. d · d d ,
ido entend1en o que una cm a ama plena i·eq .
e •deo¡ºgías de 1!111
·Roovcc1óN
I
u1e re . ' · d·
expectativas sociales, con las n ecesidades individw . eq u,libr¡¡r 1." t de fas a uto n omías a l parecer ha pa5ado a un , egu ndo phno
.. . p . a 1es y la . ,is f,I asiin° . .. . . . , . ·, '
Pohuca
.
mulucultural. ero todos esos ambitos re .
. . quieren d . ra
ªPertu de la pubhcacwn de la Sexta Dcclarac10n de la e lva Lacando na.
diente dR.mocraaa, para que pueda funcionar ele la . el 1ngr,, des · ¡e que para mue h os e 1 cap1tu
es pos1b · 1o de Jo acuerdo de
meJor 1 . '-' JncIuso, · .
ese es su mayor reto por delante . La sociedad que s .d ~"llera. y ndrés se haya cerrado desde que la negativa del gobierno v
. . e , enur, san A . . ,
esta propuesta se emoc10na ante las utopías de J·ust· . lea co11 de los legisladores para dotar a los pue.blos indio de plena autono-
1c1a e i
sociales de los perredistas, pero se desvanece ante e l res b ~uafdacJ mía se hizo patente e '.1 una ley_contraria a la demanda indígena en
. que ra
to y las pugnas internas que los han puesto e n el cami d uan1ien.
200 1. No obstante -e mdepend1ente de que por razones de táctica O
dicación socialdemócrata (cf. Miliband, 1997) . no e la clau. estrategia p olítica la de manda por la autonomía se haya velado del
Finalmente, está el proyecto propuesto a la sociedad · - conflicto político- me parece relevante refl exionar o bre este tema
. . CIV] 1 por I
zapaustas, que han logrado impactar en la conciencia d e t1. b . os y relacionarlo a la existe ncia de al menos dos proyectos distintos de
. · .
y elases me d1as urbanas. Se ha eVIdenc1ado un proceso d e
~adore
. s
ª democracia y ciudadanía.
. coi respon
d enCia en tomo a la lucha por los derechos civiles y cultu . · En varias ocasiones se ha reiterado la incapacidad de la izquierda
• . 1 aun.
raes,
que. ,aun no se ha consolidado como alternativa política ere,'bJe "ortodoxa" para comprender los componentes culturales de fas con-
qmza por su sectarismo. ' tradicciones sociales y económicas, así como las formas específicas en
La ciudad y la Nación hoy siguen en disputa y así seguira· · que se refleja la lucha de clases, tanto en sentido abstracto como
. • mientras
se enfrenten mtereses tan dispares como los que se fund concreto. Yo a ñadiría, que a nte las recientes y profundas transforma-
1 . . amen tan ciones de los rasgos sustantivos de las sociedades~· de los cambios en
e~ a desigualdad social, la injusticia, la impunidad y la corrupción.
N1 la ?erecha, la centr~erecha, ni la centro-izquierda están com- la cultura política, tampoco ha sido lo suficientemente sensible para
prendiendo los ~fect?s perniciosos de las políticas n eoliberales. y la reflexionar y hacer una crítica convincente de la ciudadanía, y del
proyuesta de la izqmerda está encubierta y marginal. En este nudo ciudadano como sujeto social, es decir sujeto transformador.
El de bate y la confrontación de los zapatistas desde 1995, y duran-
po~co se ~~presa la cu~t~ra ciudadana, en el umbral del siglo XXI.
te 10 años, se orientó en el reclamo por derechos indígenas sinteti-
or e:tueensdnon ~e la lparht.lCl~ación y la democracia, por lo tanto, pasa
P er como os ab1tante d . zados e n la demanda por la autonomía. El desarrollo del de bate, la
dadanos altem a· El fu s e una cmdad crean espacios ciu- construcción teórica de los zapatistas y las acciones que de facto
a vos. turo de la .-
en función del resultad d nac1on y de la ciudad está pues realizaron en torno a esta concepción democrática, tiene profundas
modo, la forma en que h
o e esta luch
ª r.
po 1t1ca, que es, de algún
oy se expresa la 1 h d implicaciones e n la comprensión de los distintos proyectos de ciuda-
del siglo xx1 ha comenzado. uc a e clases. La guerra danía que existen para conducir los destinos de la nación. Un pr~
yecto, e l neoliberal, se preocupa por los efectos que la au~~nom1a
puede tener sobre la desintegración social, la frag~entac10n Y l~
inestabilidad política. El otro proyecto, el de los zapatlstas, se penso
[ 187]
188
. . , d 1 . d'
como emanc1pac1on e os m 1ge nas, pero no , .
, "l"dd
I·::\' IJ{I, 1. \ < 1
. 1 111\ J) \ \
SC Jin1 · ,
I{¡
I \ 111, ,
< 1, 11
V ~ r
flf.'.'
CfliOAO
.
NI "'"'"''-"'"
·mie nto e
ont.c tnpo rán eo de confli ·to ociales a comct u 11 _
. .- . .
1 (
Pues genero potencia I a es reales d e ei"er . . . ''º s<',I 0;1 1 e1surgJ .,,aciérn ele la glo ba l11ac1on, el 1nc rnncnto el . las
.
conjunto de la soCJedad mexicana.
. , ce, c111ct· ct
ª
anía h ~ 1,,\ ce' rofunc1, . . .
. de la P . , . nak. in1c rnac10nale . . la ·on. ol ida 1ón de di er ·as
, d"C . <lr ¡íl ciíl nigrac10
¿Cuáles son esas 11ere n c1as e ntre la ciuchct· , PI ,rientes 1 . . Ien tidacle '- colectiva~ al int erior de lo E:-.tado v la
, . , ' a n1a lib . . co ntanas 1c . . . , . . . . ',
dama md,gena? ¿Podemos hablar, e n la prácti . c i;i1 y la .· fragtn e . d 1·c ivincl icac1o nes JLl"la! de grupo etn1co originarios.
, . . Cd , e1C' 11 . < i11cl· Y c1a e .
ind1gena, o cultural, o multJc ultural o plurié tn,· ca. . ) E na , 11,ct,1<,11 1. 11J· . einergen . fe nó me n os p11cden r¡uebran tar la unidad nacional
11 0111 . es LOS fundizar procesos d e d esmtegrac1on . .'
te de los neoliberales puros que d e fie nde n los pre · ' rac:orr¡ . ;1 fo dos y de e tabilización
·
mcos sob re Ia l"b
. .
I ertad m · d"tvt"d ua J, e n con trn del
. .
Ceptos
.
cor po raf ,·.
· dec:i,r10 <n..
n0 .
ª
¡jenden pr~ecesario, para Kymlicka , abordar e to proble mas con
1 'úca . Es. obre la inte grac1· on ' , con b ase en Ias d.11eerencias cul tu-
comumtansmo, ha crecido la idea, tambié n libe ral
0
J\ ~rno y d .
I Po•l ·1deas s
reconocer la existencia de Estados multinacional · poshbera1 cel nuevas evelan com o realidades in cuestio nable .
es y la . . , e ue se r . .
ampliar los derechos ciudadanos a aquellos d e car - validez de rale ~ 5
tres fue ntes para alcanza r la nueva unidad soCJal al interio r
• < acter pi .. Existen . d b . .
de representación grupal y de autogobierno. ·No es . unetnic0 o multinaoo n a l, que e en comparttr los miembros de una
• , . é esta una , d
progresista que debenamos asumir? ¿Es esta la idea d . Postura del Esta'd d · valo res, una conce pc1on · ' d e JUSt.Joa
· · · 1a identidad.
· La
. , . d e los zapaustas:- . .., e CI U dad an1a . munt a .
p 1unetruca co . d se construye sobre todo al resolver las contradiccione que
Para discuúr estos aspectos, en este capítulo toco · unida asincronta - h'tstonca,
- · · cu 1tura1 y po J'1t1ca
· d e 1os vanos · grupos
cinco asp genera la
relevantes: l] el mulúculturalismo liberal, a partir d e 1. _ectos . les que constituyen e l Estado. En con ecuencia, el objetivo es la
. . as refl ex10 socia . - e n o tros termmos
- · ) de d.tstrn · tas 1dentida-
·
de Will Kymhcka; 2] La herencia de los libe rales m exicano f nes modació n (integrac,on,
1a cm · dadama_ ' d'fi
1 erenc1a a; 3 Los dilemas libe rales de la Le da
· d ] s rente ~c: pero no su subordinación. Este p roceso de nueva integración
Derechos Ind1genas de 2001 , sobre una reflexión d e Ala11 Ari y e s;s¡endría su fundamento e n la "diversidad profunda" del estado
as· 4] multinacional. Acomodar pues a los diversos grupos poliétnicos, de
¿Otra ciudadanía es posible? y 5] El contexto político y d '.,
. ., . e acc, 011
co1ecuva en relacmn con las Declarac10nes zapatistas y Ja · . migrantes y territoriales supon?ría asimismo acomodar las diversas
· - cm
c1on · d adana. part1c1pa- formas en que esos grup os se vmculan con el Estado.
A diferencia d e la postura de los liberales radicales sobre la acep-
tación de tales derech os "diferenciados", los que propugnarían más
bien la desin tegración y la d esunió n , Kymlicka propone una ciuda-
danía difere n ciada que reconozca los derechos d iferenciados de
EL MULTICULTURALISMO NEOLIBERAL grupos. La forma d e pertenencia a la comunidad política no debe
plantearse únicam e n te como individuos, sino a través del grupo. Los
La propuesta de Will Kymlicka (1999, 1996) es provocadora dentro derechos colectivos implicados dependerán prácticamente de la per-
del marco de la teoría liberal , · tenencia a la comunidad d e que se trate. Una ciudadanía difere ncia-
. . . , . , no umcamente porque cuestiona los
pnnc1p1os bas1cos del liber r . . da deb e tomar e n cue nta la adopción de tres tipos de derechos:
.,
postura se s1tua dentro de los
ª
ismo Y e1 rac1onahsmo, sino porque su
, poliétnicos, de re presentación y de autogobiemo. . , , .
, . l"b parametros del propio siste ma. Es así
una cntJca I eral a la teoría liberal E fi Los d e rech os polié tnicos son prerrogativas de las mm~nas etmcas
nado una apuesta d' u· · n e ecto, Kymlicka h a propug- 1; d '
1s nta a 1a preocup . , . \Ju tos, l"b , an eses, m· d 1genas,
' c h.mos,J·aponeses, rusos' etcetera). . Con-"I
gración nacional Res Ita 1 . . acion creciente sobre la inte- , d ·, d a política "mulucultural
. a a importancia d llevana a dar por supuesta la a opc10n e un
diferenciada Este concept e pensar en una ciudadanía
· o reconoce la e · .
tado multicultural y pluriétn' . xistencia de un nuevo Es-
1co, impensable l , . . . . . . .. . efectuadas en los Estados Unidos y
I
Estados-nación cuando de lo qu en os ongenes d e los El autor h ace refe rcnoa a las pohuc,IS fl . . . i~cionales de población
. ' e se trataba · - ta ante los lUOS m•g ª '
Canad á durante los anos sesenta Ysetcn . . vietnamitas, u árabes;
la mtegración y la unidad nacional S Justamente era alcanzar .( 1 ... de chmos, cOJeanos,
· u preocup · , no bla nca y no cristiana, como uc e caso
acion parece recono-
190 ENTRE 1.A r·11 ·r
. )J\()J\:-,; j \ NÍA DIFERENCIADA
• i I)(~ 1
·11JDAJJA
1.A ( '
'.l(J,~{
y rebasar los prejuicios conservadores que te me n I·. ·'·'1>1 i,;rJ'[ltt lucha tenaz. A,;í se construyó la ciudadanía social
" , ., " "b 1 . . ,t J)rop-
situaciones de gueuzac1on o a camzac1ón ". 1~as. ,.cae . <1gc1c¡1-'ti el ués de una . . ltura nacional." Hoy, como lo fue en el caso de
el reconocimiento del multiculturalismo se d e be n . . Cl() JJ<.:s co t· desP . , e n la cu , . . .
, . a un tc1 11tr~ , erc1on ..a lo x rx , o tros grupos e tmcos con otras 1den t1da-
y xenofobo ante los nuevos grupos de migran tes ~ E nor rc1c¡. st• t05 b era de 1 st,., . . .
ase o r lt i·ales re ivindica n de rechos d1fe renc1ados que
, • • • • • • . 11 lodo . s1,1 ta el . y cu u .
anahsis de las cond1C1ones est1 ucturales de be e nea .. C<tso s sociales d , alcanzarse a través de una lucha persistente has-
. . . nt1arse . , <.: I de te Pº ran . .
tudios a profundidad sobre la5 m1grac1ones y los pro . en los<.: · ·riicarnen .dad política nacional los mcorpore.
. ., cesos g . s. I cornu111
nales de mtegraoon de esos nuevos grupos al pai's r
. , · ecepto 3
encrac¡ 1
>·
LI
ta qlle ª . 0 de d e rechos es el de represe ntac1.on. , S .
e asocian a
. d up ·rupos étnicos des r·avorec1·d os. Son re1·vm
0
Países como Estados Unidos, Canada y Australi a se ere·a1on . r. ~arios
or . El seg und · d.1cac1ones
·
mente como producto de constantes migracio nes'· Po 1. esa t ·1gina1. . tenc1a e g . . ., 1 . .
la e"1s . ·ento contra la est1gmat1zac1on , y por a part1c1pa-
11 econoc1rn1 ' , .,
las naciones formadas, no debe rían mirar a los inmigrad storia, por el r . de decisiones. En general , estan tamb1en a favor de
, n la torna d . .. d·c
grupos sediciosos que desean el control d e l país O su de.· os con10
Slll tcgrac . .
cían e . , Se u-ata en este caso de acamo ar o aJustar su 11eren-
Al contrario esos grupos buscan la inclusió n. En gen eral •1 1011 . la incluston -d la sociedad mayoritaria. Se puede entonces hablar de
. ., '<. con1pl
J·o proceso que resulta es de mcorporac1on d e los inmigr·antes . e. c1·a" dentro , .e . muieres homosexuales y 1es b'aanas, d'1scapac1ta · d os,
a . 0 ·'as
1 et111cas,
cultura institucional. Incluso, sucede a veces, que las ,n 1·11 .· Iª
:.i ' • • •
mtri • · ·os rupos de identidades no terntonales. Para Kym hcka,
01 1as . . 'venes u o u . g . , . ·¡:¡
estimar por una mayor necesidad de integrarse y ser rcco . ·.• ª1 Jº · . · , de )os derechos de representac10n s1gm ca procesos
. , , .. noc1das ·eivindJCacton , . . ,
como parte de la comunidad, actuan paradoJ1 camcnte con h la 1 . , no de separación . Mas bie n, esas mmon as desean ser
. . . . mue a de integracton, . .· .
mayor xenofobia hacia miembros de sus mismos gn1pus que 1• , . del coniunto de la soCJedad.
, _. .. ' a que
se da por la mayona. No obstante esta comple11dad a nalítica , la I.. Paruc1pes , anotar · algunas prec1·s10nes,
· pues e J asunto d e 1a I·e-
:,¡ CJ· Cabe aqu1 · .
vindicación de los derechos culturales de be p anir de l respeto de . · , no es un problema simple para los liberales, como
resen tacaon . . . . .
ciertas tradiciones que traen consigo desde sus lugares de origen. P ... blecer la reflexión de Kymhcka. Existen d1st1ntos u pos
arece esl,t . ., .. . .,
Veamos un ejemplo histórico en el caso de la cla~c obrera en Jngla- P . . . tac·i'o' n· como autonzac1on, responsab1hdad, descnpc10n,
de rep1esen · . .,
terra.4 Los trabajadores se constiluyeron como 1111 grnpn social ex- ·tc·10- 11 simbólica y actuación sustanllva.6 La representac10n
represe• , ll · . , .
cluido, cuyas demandas fueron asumidas cons1i tu cionalnw111(· si'ilo asociada a la multiculturalidad de Kymhcka se refiere mas bien a esta
pero lo que no se explica suficie nle son las cam as de· Jale·~ 111ig rar i11rw,. l'I p11r1 1· 11 ,. ·I . olet·1ria así como su im·
'• Pa ra estudio clc tallado ele la cultura ur J~n,1 Y,Pr, ' '•
1111 1963) Tlw
so síndrome de atracción que presentan los países imperiali,1 a.... a,í 111111<1 la ar 1i1,rrl . ¡ · 1 .· J x1x véase ade mas a E.. I. Thompson ( ·
par to ,·11 la rn rd ac a111a c·n e s1g o . H M· .. h. 11 ( l Y50) Citiu11shi/1 mul soci11l
y prejuicio_xe nófobo y discriminatorio de grupos cons<"rvad on·, ,.,, c·,os pa íw~. ,¡ 11 mt1l<i1t1; 11¡ tlw J·:111;1i1h Worhin.1; C/ass .. .; Ya T. · ,u s ª ·
conra_r l?s •~_n um~rables ~~nflictos intergrupales que se prcsc11tarr t·rr ra in pron·,m
rlw,l (ll/(/ 11llll'r ,,11ay.1.. . . .. . . ' . I· ... ·aclerÍslicas de cada una di-
de asrmrlac1on e mtegrac1on (cf. Kymlicka, 1996, v/J. cit) . (i Sq~ü11 María A11to111e ta Martrnez (2UU4) ,l~ c,u . 1· ·aciones diferenciales
2
De igual manera, me parece que Kymlicka no exam in a lo ,ulic inrrc· c·rr la .. . . · prescnudo y trene rmp 1c,
licrc rlc- la n.:lac.:ron representa nte-re · . . · · . 'ó n Desde una
ex~l icación_ so~r~ lo v~ntajoso que puede ser para las é lites coml'rvarlora.~ c~ta, ,. I· . 1 ·1 olíuca y en 1a par11c1pac1 .
c·n la fonnadc'111 de las c ines, en '1 cu tur, P .. torizariór1 en el que los
acutudes drscnmmatonas de grupos· conservad o res, 1as cuales se pro111111·ven rnd · ·r· . b' - . I· r/ÚJTeienlacwn c11m11 au •
reclamen le paraJ· uslificar políticas d e rec h·azo a ·mm1granles
· · os n>11venrc·11·
·
perspectiva formalrsta se u 1ca rra
··d· el
ª ª 't "
presentante. n una ·
E . nlisma posición formalista
. ·.
. en pc rrod electores dotan de autor I a a su re . . d • -. ta implica la necesaria
Les (cf. Kymlrcka, 1996, ídem). • .. . . ..11 o res/1011sab1/uill ' pe ro es 1 ..
3 csrarra tamb1e n la ,,,¡m1s1•11.tflrW com .. · . t adas por parle ele •e·
Nuevamente, Kymlicka omite las en . , d'fi . .. . ., . . . . d · r or las dec1sro nes om , . . ..
. . ormes 11cu 1tades d e n.ipt11ra , mtq.¡racron rend1cron d e cuenras para respo n e P _ i ·¡ ..11 depende mas de l,1s ca
y conllrcto de comunidades, grupos , · r 'd . · · ., ,¡ tación romo i PsC11mo ..
d 1..strnlas.
. . . N e me IVI uos que se mcorJJoran a socreeladcs 1
o es solo resultado de una acl' d d · P resen ra nte . Mie ntra.~ que. a •.r,.presen.. d , 1O que es y ele 1o q ue
parece ser. La rrynesen/arwn
. .. 1 .
.. . . . . . •tu e rechazo d e los inmigrantes, sino ract.críslicas del representante. e ·. l pero se rehere a un sim JO
como re,ICn o n a una actrtud encubrerta de recha· d · . . · t' tuyenelo a grupo,
tor Esto present·i grraves d ese .1.1 . zo Y es1gua ldad por el pa rs rcccp· simbólica actúa, com o la anterior, st.•s 1 . . . lealtad para el representante.
· .. · ' · ·qur • Jnos a 1 interior d 1 . . . . . . 1ania·. Jeg•' timrdad ' conhanza
que al Estado, e n muchas si tuaciones I · . e as comurndadcs. Orv1sroncs lo c1uc da a la CJudac . . . 11• Y d
11111 ¡¡11a, pensa a mas e n
· la inte·.
n o acl11(1111J ll 5 · ·' 1· 1
ídem.). · ' e conVJene mantene r (cf. Kymlicka, 1996. Finalmente está la re¡,resmtanon
' .
·•
'º 1 '·
( olíticos) y represe• '
.
1t·idos (ci udaclanos) c · e cap ·
( f
bra la libertad electoral, porque el representante no es ele ' i~uie- nuevo Estado.os la postura de Kymlicka sobre la ciudadanía diferen-
COJllO vem , . . . ,
partir de la decisión individual de los votantes, sino como res~¡
, . .
0
lado
ª osiciona en una espeCle de toleranC1a liberal, mas como
d e un proceso automanco, simp1emente por pertenecer a al ciada se.~ y complace ncia que como reconocimiento justo hacia
. , A, , l . . d . guna ·gnacion , , ., .
mmona. un mas, a existencia e cuotas propornonales segmen . resi u os vulnerables, y asi, mas como soluc1on a los peligros de
la representación política de manera distorsionada, por interes: los gr P ·ón de los estados liberales que como respuesta real a
d sintegrac1 . .
sectoriales. Aceptar cuotas de mujeres, por ejemplo, implicaría ace s e blemas d e las minorías, que se suman irreversiblemente a las
tar también cuotas de grupos étnicos, económicos o de cualquier oti~ \os pr~ mpobrecidas y bajo dominio hegemónico. A pesar de ello,
mayonas e . . . . . .
tipo .. Ello fragmenta y balcaniza los parlamentos, pues propugnan · s'iste en ubicar las antmom1as de la causa liberal. El pnno-
el autor u 1 . .,
por mtereses parciales. La representación liberal se basa en la elec- e los neoliberales es la desmtegraoon de los Estados que
~re~ r d .
ción racional, individual y universal, de cada quien un voto. onstruido históricamente y se han auwdenommado como
h
seanc .. , .. 11
Finalmente, el tercer tipo de derechos es el autogobierno. Éste se · as El lenguaie oficial de cmdadama 1denufica aque os
demacra C1 . :i . . . d -
fundamenta en la caracterización de un Estado cultural y socialmen- d hos y libertades de los ind1V1duos, como seres dota~os e ~
te heterogéneo, que se constituye por más de un pueblo, y por más c::~idad, autonomía, conciencia y responsabilidad. La cmda_d ama
de una comunidad política, es decir es multinacional. Las comunida- l eiercicio de derechos, pero también es el foro por ~ed10 ~el
:ro
des que reivindican el autogobierno afirman ser "pueblos di:;tintos"
con plenos derechos a la autonomía y la autodeterminación.
ume~ que el Estado no debe prevalecer sobre la autoridad de las
es e :i
YP
l
cual los individuos racionales y razonab es superan sus
iensan en el bien común. La colecti,~dad debe p~~sarse c~mo
la suma de individuos que consutuye una
·
diferencias
e, al es 1 .
I)
V
1"1_~ .
\1 l, ,
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.~ cJl '
r,' ,fllf; v ·
.·
p,ú)A-' L-'
olff.RL""'"'
. ..
una posm ra c1ar<1mente anucorporam - En la
institunones, la ,denudad nacional, la tolera,1 _. a Jt1s li . dí. ,¡duo Y c 00 ) ru .
, . . eta v el c1a d ¡o , ·an H amnet - 003 . eso 'º pro un co en-
!ación annomca entre parnculares. La panicipaci·o· lt-ab,~o . e si.ti e11 e~¡j,-a de Bn "d des indío-enas. q ue habían ido r
, d .
políticos a traves e mecamsmos procedimenta les . os p~ te.
n en 1 \ la
pe•-:.·r-~"'ra ¡as coi
nun• a º
1 ,irreina to en las llamadas rPh1íblic
Tb . d e 111 . ºce - Y--.. " durante e "r
garantizan el eqm 1 no entre po eres , y hace qu l Sl.Jtucio . So.; ó¡i:, tegidas . a éstaS en los m ismo términ que o - corpo
acepten al interior de la comunidad política la re e os incti,-·lla¡t '11'°¡·t,erales v1~ron 10 la lo-Je ia. el eJ.ército 1 • ra-
. sp o nsab· . •dll • i\.S t • ·¡ o,adas, con . 1!Tem1
sonal de sus propios actos. 1lirlact () v · - prt" eo- . 1 Las rep úblicas de indios se · ¡
. · - -d d J)e ¡0 11e~ tanuenws. f\1an en e
En tal senudo, las pos1b1 11 a es de reconocer d ere ·h t. e ·-111os ayu~1 1 = lrne nte las inst:ituáone-s colo ni -. - bre
·c · d e os c 1111~ 0 µ11" e¡;,~
de grupo } d 11erenc1a os, son muy remotas para la t o 1err e13tafl · ....-,., comunal . ,· a - práct:i
. . .. enct en ._ . 11 (), ..ara ¿,· . de Jas ue .. = .o
Su pnnc1pal temor es que la gobemab1hdad se vea . f, r ,d liht- , r· e~¡s1eoc1a t ~n ían las d i tincione-s émi ,. lin2"Ü ..
.fi . • ,t ec tada ~l. J¡1 • ue man i:: '
cusiones que se centren en Ia d 1 erenc,a, pues des· . ' Por d. 111 b1-CS,roq que e n la ni' pec ti, de lo liberal - 0
. . p . . . ,iparer!:'r·- 1,¡. 1t• ,- - ·
estatus comun de cmdadanos. rovocana presio n es h .. 11
' ,L,¡ . 1
f.s eª . . ~ra n reduct de una realidad que que -
.. .• d . an,1 la d . .· e1 . •11 ind1gena i:: . • •
grac'.on y la d~sumo'.1 , en luga~ e_ c_ult1va r_ la unidad fre iit t~1n1\:. 11¡za~•º cra 11 fo mia r. La altem u, ~~ ! 1_nd1 era su Jj ,-,.,-. ~~~
crecientes mamfestac1ones de d1vers1dad sooa l. r <1 l;t, jl,l!);lll ansión de la edu oon enufi un ·- ema
.. . .. .. . de la exp, . . .. . .
Implementar pohucas de rep1ese ntac1011 plun e tni ca , . ir:,,-es - ·co y la po~1b1hdad de conrerur al mdí e
. .. , , 1 . • , , <1t· aur0 . dellloer.:iu , . . .
b1erno deb1htana los vmculos de a comumdad poltti c- 1 e . g(). /rtlO , ·e mbro d e una omu111dad na onal más plia. que
. · · , . . ' · ·li l'~ t1 0 • 5ena 1111 . .. ·
la autondad del Estado y ongmana mn ecesaname n te 11 . 11 11a
. , • .. n tipo
ª 11°·
·a roml' -
ner con la e tre ha o mm ion del concepto -p eblo-.
.
cmdadama dual, lo que llevana a la generanon de co nfli ctos de haO de extraña e pu , que lm liberal con to pretendieran
·
oales de um"dad . U na dec 1arac10n · · extrenmta · d e lo ant er·· pott . n· NO e · la obera m·a nanon · a 1. ~ d"1Stan 1arse
· de la um · ión de la
. . " . 10 1 !:'S I onstrUlf . .. . .
expresada por John Stuart Mili. una dem ocracia es table. ase
.. . gura
ª e na españ ola . u con e pto de na 10 11 ~ de na tonal mo pasaba
coro . . el 1 · - - - al
d e be ser un Estado-nac1on con una cu 1tura nac10na l úni ca. Si · la de trucn o n e corporaun mo nrrem . y form depen--
minorías nacionales no están dispuestas a asimilarse. d e be n 5,. . las ~r ies del p od e r d e la Jcrlesia ' la religión hegemón ica. Se confron-
~ parar. d1en
se y crear su propio Estado". ba esta ,isió n a la d e lo o n e rvadore , cuya idea de nación taba
t~ ,Jada a ún a lo peni n ulare , a la ,isión ibérica ,. a la identifica-
n~ .
- - de la nació n mexi ca na con el catolicismo.
(10 0
Hamn e t d e c1ibe ade m · el proce o de im·ención de la nación
liberJI que sin e mbargo no fue ni lineal, ni fue un re ultado de la
LOS LIBERALES MEXICANOS ANTE LA CIU DADANÍA DIFER E, C IADA acción revolucio na ria de lo in urgente independenti tas. Las ten-
siones co n lo con e n, dore e sumaron a las pre ione internas. por
El liberalismo decimonónico heredado en México se acercó mucho a las actitudes y las ideas de d istinto grupo de liberale que valoraron
estos preceptos, pero tuvo que adecuarse a las circunstancias históricas de modo dife re nte los proceso combinado de constrncción y cri i
Y de confrontación revolucionaria que se vivieron e n el país d!:'sde la nacionales. Resultado de ello se formó lo que Hamnet denomina el
Indepe nde ncia. La lucha e ntre consen r,1dores y liberales se expresó de "liberalism o po pular\ con la idea de reivindicar a los grupo émico--
mane ra conflictiva y contradictoria, a veces impulsando alia nzas, ou-as sociales que contrarre taran el poder de las élites centrali tas de la
vec~~ e nfre nta~os e n luchas fraticidas e ntre las p1incipales fu ernts metrópoli, y de fe nde r con ello la autonomía municipal y e n an har
poht1cas del pa1s. Se mantuvo así la confrontación al me nos h asta el la pa rticipació n e n la política local. ._ . , .
inicio de la Revolución, e n los albores del siglo xx. Intentó establece r Los libe rales 110 fueron pues una corriente pohuca-1deolog1Ca
una . 1 di.visión se daba entre centralistas y federalistas; entre
·. mptura con. .el ·an t'1guo regimen
· · · y elevar la supre ma-
corporanvo, homogenea, a · d
c1a del poder etVJI, con un nuevo concepto de ciudadanía, con base puros o "'.j acobin os", cuyo referente eran los preceptos admira os
ENTRE LA ( 'JU ¡VIIÍA DIFERENCIADA 197
. l>Al)J\Ni \
I 1)1 ¡,1,.1, • c1tJD¡\J)
de las revoluc10nes · I era Ies f rancesa y esttd
J'b . ' 1··· :-;(:11\ rtf¡tt: L,A • que Jos liberales decimonónicos pensaron redi-
. . • un1dcn . 1l,1
derados" que predicaban un especie de pragi . . sC', y I
t 1· 0 fenr . . . .
, . • l1<t tisni ( 1s ,, dríaJOºs, nas del domm10 colomal, su_rlantandolos en las de-
0
evitara provocar mnecesanamente a la Iglesia y . P<>lir lric¡_ fO ¡os ¡odige ·mponiéndoles una utop1a qu e nunca logró edi-
• • • •, . c1 1os s , leo . a , ·cas e I
élite mihtar. La 11nplementac1on de las ideas lib . .. · eqo r . . %1: J11''. es pohU (2000) y Díaz Polanco ( 1992) van más allá del siglo
<..:1 ales s et .
en la época de la Reforma con la secularización dc . · sc cons t l,1 cis• ,011e, 5en goa I control que Ios go b'1ernos l'h 1 erales del siglo xx
, J " . la S() .· ll111 . r.cars ·befl e I
términos de Hamnel, se consumo a pnvatizació .. Ctcct,1tl , <i ,1 descrI 'ndígenas. El meollo de problema era el racismo
. d n de 1 .t " Y a tos 1 . . • · •
de Ja Iglesia, y en consecuencia, e los bienes c . ns h¡ . '1 " 1 t.1S¡eron . ervidumbre. Aspectos que tienen que ver con la
. . d' S b· d , . 1
comumdades m 1genas. e a an ono a catohcisrn .
. o1 por,niv . <..:111.:s
os ele, ·
'J11P . , n y 1a s . . . . . .
1 e"cJt.1SIO da da. I, as constituciones hber,tles no modificaron esos
. , 1 R . e· 'J
de Estado, se esta bl ec10 e eg1stro 1v1 , se aceptó .1 . > r'l:1¡ 1, 1 .•Is• o Con11 1 I¡¡ ltt.lra 11ere ue el sujeto de sus preocupaciones nunca fue el
•, · l d1v() . .· "' º11
entonces que se abno la puerta para la entrada dc l .. 11 tq )' r ~tt .,ginarioS, pc~:más porque las ideologías apegadas al liberalismo·
• . O I dS St• . . lt1• 1111• . pero el ,• • • . • • .
testantes. Por supuesto, todo lo anterior no se apliu'i .· q<ts Pt· . dígcna, . . ·il JJos1uv1smo, al evoluc10111smo y al moderrusmo
s1 n rt·s · . o. ifl 'f1cismo, , . '
Estallaron rebeliones en las zonas más católicas d<..:J IY .. · istt·11ci.,s ¡ti cien.u · seguir viendo al indio discriminadamente: pobre y flojo,
,lis lq .
llamó "la primera cristiada". ' <¡11t· se errt1it1t:ro.n ·. te e inculto , sucio <' incivilizado, primitivo y b,írbaro,
P . tcltgcn , .,
La lucha por la construcción de la nación estuvo ·isí I 11 poCO in• 'do y borracho, etCl..'lt'ra. Ü tarnb1en sobresalen aquellas
• '· •11'C'ad· rutcCI . 1 ¡· . , . d' .
tensiones constantes entre liberales puros y moderados .1 . ,. '1 Por ern b . . uc rcivi11d1ca11 a ronr 1non 111 1gcna con una rntrada ro-
. , e ll tc ·11
anticlericales, liberales y conservadores, liberales "popularl's" ' ts y tur,1s q · · ·
pos . . aternalista y de com pas1on pta osa: m llos , 'chamulitas".d ... d' " '
tralistas. Aparentemente, los liberales puros ganaron la batall·· >' ce,,. rnánuc,l, cuentas. la naciú11 mexicana no fue de ellos. Ha sido al
PI
. • , , . ,l ( 1Ltr; .1 final e e . . . .
te el siglo x1x. Pero tuvieron que aplicar practicas cen 1,.. 1.. tn. ~ . tn'l patria criolla y en el tnt;Jor de los casos mesUza. Al
. . . . .
pres1denc1ahstas para mtentar ordenar la nueva nac1on. Con
. . • . ,l ISlits
Y
contrario t ' 1
, ·1 se le to era.
. . lodo . d1gen,
111 .
no lograron nnplantar un sistema p 1enamente democr,ítico 111. • obstante lo ante rior, han surgido corrientes en defensa de la
• •, , . . . • • dio No. . , del indio, pnnc1pa · . 1mente dentro eIe 1c · 1eo1ogias
· ·mst1tuc10-
· ·
supuso la mtroducc10n automauca de la democracia liberal.
on d¡CIOI1
La experiencia mexicana se corresponde, independientemente el. e ..1 partir de la revolución mexicana. Por un lado, está la ten-
las muchas diferencias y especificidades históricas, a la idea de ~ nales,i·i' más importantt': e 1 .m d'1gc111smo, .
que busco. 1a superacton ., d
e
1111 denc , . , . . d . . ., . 1 . d el
manuel Wallerstein (1996) sobre la conquista de la hegemonía libe. . obrcza del 111d1i;ena a traves e su mtcgranon a a soc1e a y a
ral desde la Revolución francesa de 1789 hasta el derrumbe del co- l,l, pmodernización . Se formaron . 1os .msututos
. .md'1ge111stas,
. y se 1rn bl'o
munismo de 1989. El autor considera que esta esencia del liberalislllo la . . " 1 A . B1 ,
de las "zonas de rdu~10 e e gmrre . e tran. ..
tuvo sin embargo, en las mismas confrontaciones históricas, acerca~ Por otro lado , est¡.1 lo que Díaz Polanco llama el etninsmo o el
mientos y amalgamas con las corrientes conservadoras y demonfo. popttlimw, que en la desc1.·ipc_ión de este au.lür, es w~a ideología '.~\('
cas. Del mismo modo, las ideologías conservadoras y democráticas se niega la integración del 111d10 y revalora sm cortapisas el pote_noal
vieron afectadas por las ideas liberales. Las constituciones y el esta- indígena como base del desarrollo futuro. (~~one ,~I mu1~do ocCJd~n-
blecimiento de los derechos ciudadanos fueron de la misma forma tal, un mundo indígena. Afirma que la naCJon esta ~o~miada poi el
producto de enfrentamientos y luchas sociales.7 carácter occidental y la rechaza. Defiende la esencia '.nmutable de
los grupos ftnicos. La conu·adicción principal ~e. l~ d~s-1guald~d es.la
que se expresa entre la civilización india y la Civthzac10n ocode·n-~1.
7 . .. . • · e ·sa parafraseando la vis1on
.. Pensando
. . en el
. caso de Me' x1'co , en efiec to, I·as· gue1·ras c1v1
"Ies y las re.~1sle11c1as
· · Choque de c1vil1zanones, pero a 1,1 mv 1 ' ' '. .. .
antumpenahst:as delmearon mucho su historia durante el siglo x1x. Como ejemplo, . ( l 997) D ahí la necesidad de expulsai
conservadora de Huntmgton · e _ . .
recorde~os la gue~ra de Texas en 1836, la caída de Santa Ana en 1844, 1;; guerra
de la experiencia nacional toda influencia espanola y extt·,~ru;n~ant~.
con los Esta~o.s Umdos entre 1846 y 1848, la Revolución de Ayutla en l8!j4-J8'í'l y
las guerras civiles de la R fi · I· I ,. · · ··' , , . tendencia se ha expresado a traves e os vi-
Hamnet, 2003, op.cit.).
e orma y a ntervenc1on francesa entre 1858 1867 ( ·f
Y e·
Segun Dtaz Polanco esta . d I Instituto Lingüístico
siones: una vis'ión a.ntropologi.sta, como e1caso e
ENTRF 1 \ ( ' . 1FFRENC l1\ll/\ 1 99
. • ,I L' l),\l),\ ¡,,; 1 \ Nl1\ I> •
. • ,p ;\fl/
• ' • •\ 1,,,. ,. \ eJ u
de Verano muy vmculado al fanausmo relig·· , l{¡, ~t:i . ritf v se is d e ellos que me parecen pertinente · e 11
_ . H>so en (' . ,\1 1 t, ,,cpongo . .
• . d'I
los anos setenta y ochenta. Ademas, así loco _. ·h1ap· ·1 ,Aqtll e ,'}isis.10 U n pnrncr 1 ema so n los antecedente
. . .. . . . 1
ns1c ero ,is el ,tC· d este ana . .
cullurahstas de la VJda nummosa md1ge na ., · en los . t,,-.111
8y ' . ' l . ¡ · • <, VCc»s ·
'- 1111
• Cl\f' ln 0ebª e,cto e . . d e l conflicto . Tiene que ve r con la existencia del
. ríd1cos d S· A 1 • .
eJ INAH. oll-a v1s1on, .a nanona .1.sta, qu e se ha des Pttls;1d Q%c:' ·011t
el e . s yJU s Acuerdos e an ne res, as1 corno los antece-
8 y 1
~ Iegacto .11 . riese¡
0 ¡'oc0 . as o . . . ..
de Jo que se ha llamado el movimiento d e la
mex1ca · ' iec.1 1: pº 1 0 Ch 1ªP . les y nac1unales e n mate na de leg1slaoo n. Se
., r.i e . 1ac1ona . . . . .
lltdact. t'cla,. t,Z¡, 5 1otefl d ue el pa1s ra uf1cara, desde 1990, el Convemo 169
J rite ho e q . .
ve ·a al 11ec . . Internac1onal d el Trab~o (OIT) sobre Pueblos
¡15oCI nizac1on _ . . .
la orga ' bales en Pa1ses Independie ntes. Ademas, la modifica-
de ígenas y Tndel arúculo 4o. d e 1a C onslltuc1on . . . d onde se introduce
JJ'l d J992, 1 ·· ¡ · ·
LOS DILEMAS LIBERALES DE LA LEY DE DERECHOS IND' , ·óo, en ricultural de a nac10n , sustentac o ongmalmeme en
IGE:NAs D . Cl , ter P u 1 · · · e n e 1arucu • lo 27 sobre la inte-
1'· 20 carac . dígenas, y la precision
La comprensión de la reforma constitucional en inat .
01 e1 btos 111 · d' A ·
enad 105 pude de las tierras de los grupo: m igl~bnasal . dqu~: se podría dern
y cultura indígenas aprobada en 2001 debe ubicarse e derech grída . jco había seguido la te~na neo i e r . e ~}~hcka obre la
. . . e n este Qs
to del debate hberal sobre la cmdadama multicultural contex. qt.1e NJe~ a los derechos colecuvos. Pero las 1mphcaciones de e t.as
1
. · ·
h 1stoncas en 1a 1onnac10n
c · • d e 1a nac1on.
· - Ello pone de re!'Y las IUchas tolera11 ~ ª es han ido más allá, y eso preocupó tanto a los neolibera-
siciones ideológicas y proyectos de ciudadanía distintos ieve las pQ. regtl Jac1on los herederos mexICanos · d e 1 e lene · a1·1smo y el con en -a-
orno a
Sm . em bargo, no umcamente
. . es 1a d'II uc1'd ac10n
. - técnica depara el pa1s.. Jes, e
. rno e
d cimonónico. Y es que esos acuerdos crearon un antece-
.• 1 . . 1 .. . la leg¡ 1
duflS . rídico importante a las demandas del EZLN , que se vieron
CJon o importante, smo as V1s1ones sociológicas y las te . s a-
nsiones 0
ticas de los actores que han participado en este debate. P lí- dente J~as en los Acuerdos de San Andrés Larráinzar.
Alan Arias 9 expone los principales dilemas que enfrentó plasrnªconsecuencias de los acuerdos suscitan la ineludible necesidad
1
bación de las reformas. En la discusión -desde los debate
-
ªPro.
s que llev
ª Las recomposición integral del Estado, pero bajo premisas no
de una . . .
ron a los acuerdos de San Andres en 1996, durante la gran a- . les lo que hace la esencia n11sma del segundo dilema que mar-
. 'd d . d ' marcha J¡bera , . .
l d
por a 1gn1 a m 1gena que efectuaron los comandantes del " Alan Arias. Este se refiere a aquellos conflictos defimdos como
' l F.ZLN
en 2001 para 1mpu sar esos acuerdos en una Ley Indígena h . ca ciables y a otros cla~ificados como irresolubles. Conflictos ne-
d l'b . ' asta las nego '
e I eraCJones que se dieron en el Congreso para su modi"fi , .· · gociables pueden ser los derechos ciudadanos, incluso de carácter
.. 1canon y
final aprobac1on- destacan: el dilema entre liberalismo y com . colectivo, que se st~eten al marco de la ley, es decir aceptan el marco
· 1 · ·- un1ta-
nsmo, a contrad1Cc10n entre el derecho consuetudinario (t d ' · liberal del Estado. Lo irresoluble tiene que ver con las ideas antagó-
)) .. ra ICIO-
na Y el derecho pos1t1vo, la contradicción entre los usos y cos·t nicas sobre el Estado moderno. Y en esta segunda acepción se ubica
b 1 . um-
res co ecllvos y los derechos individuales. la postura "comunitarista-histórica", supuestamente la del EZLN, que
Ar!as destaca ocho dilemas en la discusión de la ley, que muestran
I
os diferentes proyectos de ciudadanía que se enfrentaron en este
w Los dilemas que puntualiza son: l) El Conflicto del EZ LN en Ch_iapas )' los
Acuerdos de San Andrés; 2) Conflictos negociables e irre olubles; 3) Libre deter-
: INAH, Instituto Nacional de Antropología e Historia minación ele los Estados y autonomía de los pueblos indios; 4) Sttjeto de ~erecho
Alan
· .. Anas (2003) ' EZl - -N, Viokncia, Derechos [t 1,e· . . •
Com1s1011 Nacional de los D h H cu ura :5 y Democmcw, Mexico individual y colecüvo; 5] Territorio y Lierras; 6) Con~unidad indíge~a ¿~~.uda~ de
. cree os umanos e ,.
dilemas de la reforma Con t'tI . . 1
· •
.' n especia1 el capitulo sobre "Los
' Derecho o e ntidad de interés público?; 7) Lucha pohuca Y legal ; 8) cQue.sigue. ~ 11
s ucwna en matenal de d h .
este trabaj o rescato los pnmeros . d'I
seis ·
I emas pun u
t alizados por Alan Anas Mann.
el
pp. 159-186. Como referente véase además a Lu ' . erec os y cultura indígenas", 1
Herrera (comps.) (2000). Acu do i s· . ,s ~a~arro Hernández y Ramón Vera El dilema 7, sobre la lucha política y legal, aborda los logros de_la refodrmaSe , Y e'. .
de L 1 • e" sc. e . anAndres. Mex1co Ed' . " . d ¡ · forma no esta acaba o. gmran
ey . nd1gena aprobada por el Senado de la R • '. !Clones Era; y Dictamen dilema 8 e l autor reconoce que este asunto e a re . . . .
. . . h . la constitución de terntonos autonomos
en Duma de /.os Debates del <· . i Ode l . . epubhca el 28 de abril de 2001" la resiste noa )' las acc10nes colecuvas acta ·tado
..,enal a Republ1ca, 2001.
- . Al an, 2003 , o1ir cit· ) · Estos temas 1os a. bordaré en e 1 cuarto apa1 ·
•
(c f.• Ar'1c1s,
í
201
200 ENTRI LA nu ¡\]'IÍA 01F1:RENCIADA
. DAllA Ni
A llJ~·¡, ~ vv,AD
concibe al Estado como una comunidad d e d .. . · P.r,.,t1J\ll ,rttt: lft Cl .. d . mie mbros de un Estado-nación a ejercer
f)"'. . diVI uos, , . . . .
. . , est1n 0 "
de Jos 111 obligaciones de caracter md1vidual , unive rsal,
nacionali.s11w elnico. Se estana en contra d e la p cultur- 1
. d d , ostura "r1 il. , e .4Óºªº recnos com~ Stave nhage n ( citado e n e l texto de Atan Arias,
crática", que apela a 1a cm a ama y a sus capacid- ber<tl- ºtri() r de Rodoho ., . .
. . . . . acl es d cletr¡ ~fito cable,
lación, que se C1m1enta en un eJerc1c10 procedim • . e aut().. o.. 1 contrario, que un Estado plune tmco necesita
· t· , · E
tivo, como naciona ismo civico. sta contradicción , .
e ntal y le1, .
rePre ~11\.. e 11·
0
·--<ev,Ji cit) · ª ··
asurne, , ter civil y democrauco de I Esta do , con el ca-
. es 1rre 80 Str¡, .. 3 vr· el carac .
el Estado liberal, porque en el fondo está el verd·· d h1h1 t '<I· zoO ' ¡zar con I de la nación. Tie n e que preocuparse por la plu-
. . , .
tico del deseqmhbno entre el Estado, la sociedad c· .
,I <To I°
1
( 1<·111<1
P<t .
r,, ,v·.-.11ºº pluric · ulcura tanto como por Io po l'1uco. · La I'd enu'fi cac1on
·'
, , • • IVJ 1 y lte· ¡ Pn1 · .J.cter .o-eulturaI ., .
del EZLN, y este ulumo considerado como adve rsario . . s e <·rn,,n _1· r\dad oca " requiere d e una conce pc1on colectiva del derecho.
. ,. d 1 ., E . . t l1t c l 1s
t,1
(il \os ~pue blos d e e os pueblo ti e n e n e l d e recho a ser considerados
enemigo pohtlco e a nac1on . sta c1rcunstanci·i s, Uso r,i
• , , , • ' • le C!iJnpJ .·· lit()
más por la ex1stenc1a de diversas 1de nt1dades colectiv·,ts,c . .. t,11,a ,111 • d'-' s ¡11 tcgr.tnl~d ad c ultu r.tl . o n c ierta homoge neidad lingüística, que
,llt· t.
debe ser revisada en el marco de esta confronutci(in . • . !{orí:, 111 LP 110 um• uni . L ' de 11 identidad colectiva, y cuya jurisdicción está
. . . po 1ll11 ·· 1 lt: l.11 on1;crcn e . , .
El tercer dilema que Atan Anas establece se re fi··r . . ·• 1r~• e: 11
tt>rriw1io. La reforma d e l Estado (y de la concep-
'- t ,1 h l°I 111~ , ,1da CII U , . •
tem1inación de los Estados y la autonomía de los J>l1<·hl .' . 1 >re· de·. .. ,. 1C'11t1 111 '. . 1. 1 ía ) u· 11 dna que modificarse y hacer corresponder
• Os lll(I , 11 • ali(1,t( ,ll . . . .
un tema que aborda Kymhcka sobre el reconocimit·nio . '.us. ~~~ ci611 <lt • iudadanm ltbres e iguales, con una idea de ampha
.
mu 1tmac1ona. 1o p 1unetmco.., . En e I en ten d'ido de ciut· M.: . . <1t I I·~si·,tr1t1 ,·1 p,1
. cw t'lll e .
d . grrupo, ,uc 1< K ultu ra lc .
, Xtro h·1 .
tado las declaraciones de la OIT y de la ON , las inlfJlic·i -· ' •1r 1·p. · ...."¡d;td
,11vc• . . edile ma tíc·n l' t¡uc ver precisamente · · co n 1a terntona
· · 1·d1 a
d
L'I quinto
eV1'denc1an
· ahora con Ja nnp • 1ement:aaon · ' d e esas políticas cit· ' e lt.•llt·s
. ' St· .., dcr. h o . Pa ,t la nuc.:va le a probada, la propiedad, posesión
· ·
c1m1ento de 1os "pue blos ". Y 1a noc1on · , " pue blo •· emra t·n cu 11 cont.1- . de IOS . . , .1 de lo 11n 11) .., v o munirlades se refie re a las "tierras",
· · da 1o • r, • .. • . .
ción con la de "estados nacionales". ¿Es pueblo 1111 E:s L·id ntract,c. YJ11 íl ~territorio ". Ticr as , can eJ1dales, comunales, publicas o pn-
· · • o n·1c· ·
¿Son los pueblos sujetos de derechos subordinados aJ Estado ' '. ~n? I noª se refie re n a un · tallls d e propiedad. Un te rritorio en cambio
, . . nac10 )
¿La soberama nacional puede aplicarse a la condición auio - .11 · vadasfine por u delimirn ió n e pa ial , ju.-ídica política. El espacio
. ., non11ca
de los pueblos? ¿El derecho de autodetermmac1on d e un Estado se d\do se pre e nta e m un e le mento fundam e ntal en la definición
aplica de igu~ forma en la constitución autonómica de los pueblo:~ oeupEstado. y e garanu·a e1e u ·mtegn'd a d como nac1on ·, so be rana. En
I
Para los neohberales mexicanos la autonomía se ejerce siem . · de sentido. lo pueblo reivindican e l control territorial y no única-
. ~e y
cuan d o se asegure la unidad nacional. Predomina en este senLI'd e:nte la pro pied ad de ti erras individuales, pue to que reivindican la
. .. o Ia
SUJec1on a una estructura repr~se~t~tiva y federalista. Sin embargo, ~ltegridad d e us com_un_idade . ~I ejercicio autónomo sob_re l_o
el EZLN_ no se ha plan~eado el eJerc1c10 autonómico como una fonna aspectos so iales, econ o m1co , _pohuco~ ~ culturales de ese temton~.
sepa~nsta. Al ~ontrano, durante las sesiones de los Acue rdos de San Para los libe ra le . e l asunto es 1rreconc1hable, ya que aceptar la tem-
Anclres, despu~s de_ el~os y en el transcurso de la megamarcha del torialidad é tnica conducida, dicen, a la fragmentación de la nación
2001 , los zapatlstas ms1stieron una y otra vez en la relación posibl
d~ la ~~tonomía étnica y la pertenencia al Estado. No obstante
d1scus1on recre, l·
K mli .
· ·
o as prmc1pa1es posturas liberales que el mismo
,
tª y a la pé rdida del poder central. En la óptica de los mmimiencos
étnicos el te rritorio e convierte en fundamental para la confonna-
ción de un Estado multicuhural. Justamente por ello. la contradicción
ciltw:~ ha _puesto sobre el debate en torno a la ciudadanía multi- es político-jurídica. porque incide esencialmente en el carácter es-
a t . ~o unportante a destacar aquí es el dilema político enLI·e tructurador de la propiedad capitalista. Para el EZLN no se trata
d::e:a:o:1eerssadrios ydl~ desconfianza de unos y otros sobre las verda- ímicame nte del hecho ju.-ídico que garantiza al indígena sus dere-
e SU ISCUTSO.
chos de propiedad. De lo que se trata es de la po ibilidad de que
El cuarto dilema de la discusión reo .
ciudadano como suieto d d h . ~~nta la contradicción del otras formas de propiedad no capitalistas puedan, por lo meno ·
d e erec o md1v1dual y l· ., · · en el Estado vigente. · y eso, po r st1puesto
:1
erechos colectivos. La idea libe l . . ~ aceptac1on de coex1sur · , debilita los cimien-
ra de cmdadama smtetizaría la ca- tos de la esu-..1ctura fundamental capitalista.
202
ENTRE I C!
DAn ANí '\
, D¡~l . NÍA DIFERE NCIADA
En relación a lo anterior, el dilema seis ' l{tNc1, " c1 u oADA
. "d . que estab1
1
"J,1 .r,1·iü'. LA .
se refiere a s1 las comum ades indígenas son . ece ", 1:, ntes del surgimiento de los zapatistas ha abordado
ºd d d . . . . styetos 1 ''-'a11 A ucho a ·. d . .. e: ll'd .
co, o son ent1 a es e mteres público. Ser sttjeto d e e de¡ec1¡ •1.r¡as desde Jll a polérnic~, a ra1_z e exp~nenc1as ia l a~ de ll~tegración
colocada a las comunidades en un estatus de e derecho O Ptib¡¡ te teJll A ..... éfica Launa, especialmente por lo sucedido con la
· lllcrct·1 q
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n11,~-I{ •
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c1lJDADt
\N ÍJ\ DIFERE CIADA
, h'
la ley indigena 1o izo con respecto a los grupos
udo hasta a ora generar un cierto equilibr'10 ' t1e h •.,rYlpoco . , ..
,. , entre h . ªn Pe1 , icO, .....,.. Aziz (2003), en un amp 110 anahs1s, explican las prin-
democralica por 1a autonomia con respect < re,vinct· 'ttt¡ rJe" A 1 nso Y d' ·
. o a otras . icac·. · , ·coS· J'l.J 0 • • s de esta nueva 1ey, y 1a 1stanc1a que los legisladores
con~eniadoras ~e grup~s. fundamentahst~s que tiencte:r1en~acio io_ll e~~es restflcc1o~eres ecto a la propuesta inicial de la Ley COCOPA (Co-
lamiento, del upo de visiones antro/Jologi.sta o mexican .. hacia e¡ ~:s ciPerpusieron co ·d1'apy Pacificación) . Si bien las partes han coincidido
h abla D'iaz Po laneo. M ort una d amente, lo que ha prev· zsta d
e la ri "
,\1s 1'fl~·s'ióll de Concoie la ley explicita la prohibición a la discriminación lo
· · · · · d' a 1e · ·1L1e J111 er qu ,
hecho de que nmguna orgamzac1on m 1gena con repr . Ciclo es reconoc, . 0 un avance indudable, el problema se centra en la
pretend I'd o d ec1arar la so b erama • pol'iuca, · o pronun ..esent·<tc1·.0,1 1eJ efl e es en si rn1sm l . ecanismos para otorgar la autonomía
. L d Clclrse P0 \,1 qll • dad de os m ·
dependencia. o que esean es mantener y desarroll . r 1;1 ¡ rnbigue . b da se someten los derechos pluriétnicos a leyes
formas de vida sociocultural, pero en el marco d e h ª'
_sus Prop¡:·
' nación 11 ,s
a F,fl la ley apio ~stituciones locales lo que subordina la prerroga-
d ias O a co '
na. Durante la marcha del 2001, el EZLN reivindicó en 1 . '. cxic:a. secun ar , . a No se aceptó además el derecho de los pueblos
'd 'd d · · d' L · · os d1s ·
su i enu a mexicana e m igena. a s1mbohzaron en l· Cllrs 08 ti"ª .au tonomic · . ., . .,
. l'i bre autodeterm111ac1on. Se om1uo usar el termmo "terri-
, .
.
mexicana que 1os arropo, en e l trayecto, tanto como e n . el banct era in d'I os a su mplazó por "lugares,, , 1imita · . dos por las formas y moda-
- su vesr11 .0 ,, y se ree
ta original y el pasamontanas. · n e11. tort ropiedad y te ne ncia ya establecidas. Por lo tanto, no se
Así, la base territorial, como vimos, es fundamental en la d • . . Jidades de :n la ley, el derecho de los pueblos para acceder de ma-
, El espacio . h a si'do una categoría fundamee11n1c1ó . frute d e los recursos naturales que se en-
d e 1a autonoffila. . n re conoce, lectiva al uso y d1s
. . . d e 1a pol'inca,
e1 eJerc1cio . en 1a con f rontaC1on . , de adversario ntal en n era co al inte rior de sus terntonos. . . Las comumdades . fueron
construccion· · d e las 1'dentl'da d es co1ectlvas.
· La d emanda de auton s y en la _ cuentren
. 'ficadas como d e ...mteres , pu' bl'ico " y no como SUJetos · d e "d ere-
'd · . . El . , . ºlll1a 1denU .. . .
evi encia su importancia. espacio autonomico se materializa e úblico". La dilerenC1a entre estos conceptos es precisamente 1a
. · ., temtona · · 1, que se h ace JUns · · d icc1onal.
' · 11
d e limitac1on De ahí ue la. cho p
. osibilidad de los pue bl os a eJercer
· e l d erec h o a la autonom1a. , Los
comum'd a.d es _m· d'1genas, ~ara ~ l eJerc1c10
· · · d e este derecho requieren q las unp
ueblos se define:1 como,,"suJe~o~ · (d e l verb o SUJeta~
· ). a la d ec1s10~
· · , ,d el
de un terntono. Como dice Diaz Polanco, no hay colectividad en P do", no son 'actores parucipantes de las deos1ones. Se evito la
sentido político sin ámbito territorial. un E::bilidad de que los ciudadanos se asocien regionalmente. Se su-
Finalmente, la autonomía implica un acuerdo de carácter le al bordinó a los municipios ya instituidos y se impidió que los pueblos
de ahí la insistencia por la refonna constitucional. Si bien los m1ni: udieran reconstituirse. Por lo tanto, se limita la posibilidad de una
cipios en el Estado mexicano tienen el estatuto de autónomos, en ~emunicipalización y se imposibilita en los hechos que puedan elegir
realidad ésta ha sido una mera figura administrativa que se ha subor- a sus propias autoridades. No se garantizó de esa forma, según Alon-
dinado casi totalmente al otorgamiento financiero y político de los so y Aziz (2003), la libr-e determinación de los pueblos. .
estados y la federación. La autonomía sí implica cierta descentraliza- En suma, el Congreso a través de la ley aprobada el 28 de abnl
ción administrativa del Estado, pero no es únicamente eso, ni puede de 2001 , omitió tres aspectos relevantes estab~e,cidos en l?~ acuerdos
quedarse en ese plano. Autonomía, como hemos visto, significa una de San Andrés: 1] avanzar en una nueva relac10n federaoon-pue~l~s
correlación distintiva de carácter político. Requiere por lo tanto de indígenas, \o que en realidad significaba pensar una nuev_a rel~~ion
u~a ga~ntía constitucional. Pero precisamente por eso, las autono- Estado-sociedad. Sin embargo, puso sobre el tapete de la d1sc~s10~ _el
m1as as1 pl~~teadas se integran mejor al Estado, sólo que con una asunto de la reforma del Estado, 2] erradic_a r formas d~ dommaoon
representac1on Y una interrelación más democráticas. que profundizan la subordinación y la desigualdad_ sooal,. cul,tural Y
Por todo lo anterior, la nueva ley aprobada no satisface adecuada- política de la ciudadanía, en especial de las comumdades I~~1genas,
mente los reclamos del derecho de autonomía. De la misma forma 3) \os derechos a \a autonomía territorial y a la autogesuon,. con-
que el actual estatuto jurídico del Distrito Federal no cumple con los templados en el convenio 169 de la OIT y signado por el gobierno
reclamos autonómic d I h b' .
os e os a 1tantes y cmdadanos de la ciudad de de México.
ENTkF I .A e·
. .1( ' 1)1\1)1\ ,· ',\ (}IFF.RENCIAUA 'l<17
. Nrl\ 1>11·1·1 . VDADANI
Como puede deducirse, el rechazo d e l E.,.. ·{r,,¡'1/c:1,\ lfi CI
. , . s ul(1o a 1 1),\ ertfitt:
md1genas se exphca porque esta cuestiona el ,. ..·
. El . cc11 dCll·r d
ª
ProPtt<i .
sr,t el tener
derec o
h a la Lie rra, a exploLar rec ursos natu ral es y a la
. .
lía e n tas dec1s1oncs de sus comu nidades y P] el
.
mente existente. proyecto zapat1sta fue m ·· . _ • c:l 1,:.~,. c· Jci. Jbeíl .,,.,amr . ,so a )os m e d'1os d e com . . .,
. ,. as .tila d " l<lo s ve 1. ·pac10•• u rncanon y a esLablece r
reformas que los liberales cnt1cos, como Kymlick· c: las l1c·c, tt,,¡, 1-t c1 . e r acce. ., . . .. . .
. d'1r e 1 temor de Ios rad'1cales libe ral ., . <l, pª ¡,o a ten 1• programac1on de cm1s1ones te lev1s1vas y rad1ofo-
para d1sua ' Pro ),,ts·lt'
. h·111 . ' 1,,s Jerec 'dos y a . .
' es el h 1 1 "Rll· 0
nten• · , edios impresos, re produciendo form as culturales,
nacional. La propuesta indígena tiene una · . ' ( Csintt·,, . ''.el()
1•np 1•ca.· . . ,..,r,,c; .
¡os e0 , como a rn .
. .• . . ~• as• . . . educativos propios.
para la hberac10n de los pueblos indígenas. Por . ~ 10 n Pror 1() 11 1c...-• fO rmatos
., . eso misn10 11,,<I· fl guas Y ., . hs demandas ciudadanas ele la sociedad son tan
una reconvers10n de sus propias tradiciones y fo . · , ga,·a . •\ ¡en · c1o n e<111 ' . . .
., rmas dc: v· 11 L11.·, t.a a~~ciaue la aprobací~n d e cst~s pellc1on~s emmentemen~e ele-
na. Pero tal reconvers10n debe ser producto de la . .· .· ~11a cn 1¡r¡·.· , trccn,is, <1 . h ·carían e ,mpactanan al con.1 unto d e la soC1edael
· 1
e eus1011 <.1t· 1·111•t-
m1smos y d e 1a autogestJon.
· ' La l'b ·,
I erac1on d e los i d '
es , . as ,1 a r . . .
Jor ¡0 me nos lo s1gu1e nte: la expans1on d el derecho a
..
· n 1gen·i . ns 1110crauc · '.
asimismo la posibilidad de un crecimiento sust·u · 's srgn¡¡¡ ..'
, 111 vo e11• • e,, · rJ'I
rrrc,c1ca '' en ,, 1 a utogcsLiún e1e 1a soc1·ec1a el ov1 · ·¡; 1a amp1·iac1on · ' el e Ios
visiones sobre la democracia por parte de toda Ja soc· I· Practir,ts }' nomi,i Y el
ta auto . . ,daclanos <¡Ue abur e n e eJerc1c10 e a emocrac1a, 1 · · · d I d · la
. . . · ICC ,td ll) , .
No es pues un asunto menor m restnng1do a u 11 ..1 z . . <.: xrc:an,1 · e n 1a procurac1on · · y ad m1111strac1on
· · · ' de
, .on,1 ·u ·1 · dere C.¡,os .cit.i rualdad; garanuas
territorio nacional. Recordemos que la propuesta d e . '. s ~da drJ ·c1 a Y la g · ' · ·¡
jusU . .. ,011 la participac1on y v1g1 anc1a cm a ana; part1C1pac1on · · el d · · ·· y
. ., 1os •ncl1 .
contemda en las mesas de dialogo de San Andrés, l' I 20 gc nas, laJ ·
·usuc1 ,1 e 1· .
. 'ón amJJlia de e 1st111los grupos soc1ocu tura es y po 1t1cos
. 1 1 1· .
· · en cmco
de 1995, se onento · e 1e octul esentacl . .
temas, que e llos juzgaron con, . · )re rcpr .ed ad m exicana; a mplios d e rechos para las muJeres, estable-
cm ' ser1o para toda la sociedad .11 ,,]
· d I'bles, como d e b ena 1
. mpr
. es. ° de la socll ·,srno tie mpo formas d e igualdad y espacios de d iferencia-
· • 1a relac·011 • . doa m .
d e la comunidad y la autonomía, entendida como el ei'e rci · ' ' cien ciudadanas y como mtüeres; finalmente, el derecho al
• CIO de lo . , 0 como . . .,
derechos de los indígenas, busca en realidad un nuevo orden . . s cio control ciudadano d e los medios de comumcac1011.
. d' . . .. . .. La , social acceso y I d , .
sm 1scnmmac1on m opres1on. via se debe dar a través el ' mo pode rnos ver, a propuesta e autonom1a, aunque c1rcuns-
., . . . e una re. Co ¡· , • . .
forma pohtJca profunda que oriente los cambios constitucionales· . los d e rech os inc 1genas, va mas a 11 a, e impacta necesanamente
, d . . . 1 . d' . ' b] cnta a . . .
es t a blecer garant1as e JUst1na a os m 1genas. Esto busca definir . ·ones de pode r del conJtmto d e la sooedacl. Enfrenta, como
· · d ' ·, . una las re a I Cl ·
JU ns 1cc1on propia de la ádministración y procuración de J'tistic · . . Kyrnlicka a aquellos redentores de la utopía liberal, con la rea-
. . •a a1 dKe . .
mtenor de las comunidades en el ámbito de los pueblos originarios· 'dad multicultural. Pero a d1fe re nc1a de este autor, la propuesta de
e] formas de participación y representación política de los indígen· ' h. ¡ d·,nía indígena n o se que da a h'1. N o se circunscn . 'be umcamen-
. .
Este punto no se restringe al derecho de voto e n los procesos elec- as. c1uc a " . . . .
a pro puestas técmcas o procedimentales sobre la cmdadama plu-
torales, como es identificado por los propios liberales. Al contrario ~étnica. Se e nraíza, e n prime r lugar, en una realidad dramática de
la concepción de la participación es amplia y plural, pues implic.~ obreza, d esigualdad y dominación, reproducida en el sistema capi-
f~rm~ _de autogestión y de convivencia en la comunidad. Dirige la ralista y en el régimen político burgués. La ideología y práctica libe-
d1scus10n sobre la remunicipalización, redistritación, e l carácter de ral no h a p odido d esterrar esa lacerante realidad. En segundo lugar,
los usos Y ~ostumbres en la representación social y política d e los esa propuesta se construye social y políticam.~nte, a_través de actores,
pueblos, as~ com~ la participación política de los inmigrantes además movimientos y acciones de protesta y rebehon. As1 puede uno c~n-
de los propios residentes en un territorio; d] modificar la situación de textualizar y comprender mejo r los dilemas que pla~te~ Alan .Arias
los de rec.hos re~tringidos y la cultura de la mujer indígena, por la vía sobre el d ebate de la legislación, así como las contrad1C~10nes libera-
de cambiar el sistema económico y político neoliberal. Las imtje res les que expone Kymlicka. La propuesta de la autonom1a y.los dere-
chos indígenas d escansa fun d amentaImen te en.· a] las acciones del .
11
Véase EZLN (1997) D . . . . .
EZLN junto con sus abados; b] en sus iscursos,
d' sobre todo a traves ¡· .
del 2 de octubre de 1995 · I 2oc4udmentos y comunicados 3. .. ; y comunicados del EZLN,
de León } , CI·o· mea ,a eenero
· d e Carlos Mons1va1s.
. .. del997 ' conp 10 · ' Jogo d e· An Lomo
· Garc1a
. de las Declaraciones de la Selva L acan d ona,. y e] en ,la. lucha po 1uca .
. enemigos pohucos. Gua1qmer
que escenifica con sus a d versanos y
. . ,,,: NCli\D/\
ENTRE 1. \ l'll
.
· u11·E""·
¡\lJI\ Nli\ . . .
. i),\ l) \ ~ t\ 0
• l) ((,¡._ll . . v'
rit1>
(.tl.l . .
. . h 01 g,u ,
iiz:1Ción de \a soc1edad n v1\. Es cl
. .
Calificativo de conservadurismo o tradicioit·\I. 1::~l:1,\l) ti dirigidas ª . ' .. ~sen mascara'' a Marcos. t.n lebrero
• • • • < 1:;1110 . i\ 1
identidades restrmgidas, rehg1osas y otros funct· ' v,nll1la ¡ , ·cas b1crno e e . .. ,. ,
. ,11\ten t· r1 o\1U que el go . • 0 \as autondades mov1hLan al t:Jer-
rado a los indígenas zapaustas, debe ría prime .
eo
<1 sn10 :, . e%
es
11 eot P o eJl l se a\ 1 ueg , . . . .
1 o to 111 . . · 1111 esar de ce . . ·denes de aprehens1on a \os dmgen-
. .
estas tres cond1oones. <1t en e P1,, 111º111 95 a P . ·tas y giran o1 . \
t1e,1ta 19 ' , s zapaus - d \a resistencia y el apoyo de as comu-
dC zollª despues e ·1· . .
·to en . N poco . . L para el Diálogo y \a Cono 1ac1on y
¡,;I l f,Zl, . . ÜtUll' la ey d'
tes de se \ogra ins_ as. Se crea así la Comisión de Concor ta y
11idadespigt1ª eJl Ch1ap \ 11 de marzo de 1995, y se generan expec-
¡a paz ·ón (Cocopa) e ·d . obre derechos y cultura indígena que
·6cac1 a acue1 os s ..
LAS DECLARACIONES DE LA SELVA Y LA PARTIC IPAC IÓN .
C t U ü;\l)
ract ara negar . de propuesta al Congreso de \a mon para
I\N,\ uitiva5 p nevarse en fo¡ ma
Llamo la atención a las seis Declaraciones de la Selva L·l . plledan ·s\aciÓO· . . de la Selva Lacandona d e \ l d e enero de
- . . 'candan· 1eg1 daraoon .
hasta ahora han senalado los neozapatistas. 12 Cada una de ª que sll cuarta e 0 d la situación política desde el levantanuento
· · · ·y las fu entes d e la 1'd enu·dad colectiva ellas ' eX- 1.,a balance e l
presa los pnnc1p1os ace un . a \a realización del Encuentro ntercon-
. 1-. S que ha 1996 h 4 y convoca
dado sentido a su comportamiento po 1t1co. e han presentad n tista de 199 ' ·c1· d y contra el Neoliberalismo, con lo cual e\
sociedad en momentos específicos y han justificado los pl·
0
la ª zapa
. tal por lª Humam d
ª r claridad con \a comunidad ·mternaoona · l·
. anes d unen uentes e so l .. \ .
acción correspondientes al penodo de la declaración. e 1,N tiende P . , de comités civiles para e\ dialogo sobre os
tZ [ormac1on . . _
La Primera Declaración del 1 de enero de 1994, explica el le , 'aJllª a 1a _ \a construcción de nuevos terntonos autono-
. • d1genas, Yª · · de
rea1·izad as por e l EZLN, la toma devan.
,1..,'
tamiento armado y las acciones derechoS in 1 "Aguasca1·1en tes" · n:, " "imismo • promueve .\a formaoon
I . _ .
cabeceras municipales y la declaración de guerra al EJército Mexi as
no. La Segunda Declaración, en junio de 1994, se enmarcó por
cese al fuego y el reconocimiento de la participación de la sociedad
e:~ rnos corno e . ·1 d \ EZLN el Frente Zapatista de L1beraoon Naoo-
t1na verue
nal (FZLN ) .
º"
. nte 1 e te periodo
Durante es
'
• enmarcado en \a
b \os acuerdos de San Andres Larramzar, con
_ Cuarta ,.
Declara-
llevan a ca o
civil en la orientación pacífica del conflicto. Apela a ella como la ción, se ·1· aciones de indígenas, fuertes roces que tensaron
tantes rnov1 12
entidad donde emana la verdadera soberanía y convoca a un Diálogo ¡rnpor \ . bT dad del encuentro entre los representantes
. naron a via i 1 .
Nacional por la Democracia, la Libertad y la Justicia. A partir de ello y cuesu~ f d \ y los zapatistas, así como el postenor descono-
se realiza la Convención Nacional Democrática. b1erno e era 1997
del go d l gobierno de tales acuerdos. Durante , se
. to por parte e M' ·
La Tercera Declaración del 2 de enero de 1995 es una apuesta cillll~~ ron 1111 zapatistas que se dirigieron a \a ciudad de _exico
política para formar el Movimiento de Liberación Nacional, con el rnovibza 1· . to de los acuerdos de San Andres. En
d ndar el cump 1m1en .
objetivo de instaurar un gobierno de transición, redactar las bases para ema .- perpetra la matanza de 45 hombres, mujeres,
. . bre de ese ano se .
para una nueva constitución política y eliminar el sistema de partido d1c1~m . - . d l poblado de Acteal, simpatizante zapatista, por
de Estado. Es una declaración que vincula, pero no condiciona, la ancianos y nmos e
universalidad de las demandas indígenas con la necesidad de movi- fue nas paramilitares. l
.
. - d la Selva Lacandona se d10 a conocer e
n
La Quinta Dec arac1on e . l r lo
lización y participación democrática de la sociedad civil. Entre la . . 98 Llamó a una movilización nac1ona po
Tercera y la Cuarta Declaración de 1996, se suceden acontecimientos el mes de JUlllO de 19 . . . definió como interlocutor para el
que tensan el conflicto chiapaneco, y se plantean llevar a cabo aedo- derechos de los puebl~s _md1os'. y rtante defender la propuesta de
diálogo a la sociedad civil. ~ra imto b' declinado aceptar. El 21 de
\a Ley Indígena que el gobierno a ia . l con la participación
•
12
Las referencias sobre el contexto en relación a las declaraciones y los mcnsa-
.
marzo de 1999 se rea izo un .
r - a consulta naoona
b l necesidad de \a paz y el
JCS del t:ZLNfueron tomados de Ramírez Paredes.Juan Rogelio (2002) Nunca más un de miles de simpatizantes zapaustas so_ re a . . aron más de 52 paí-
México sin rostros! Evolución histórica del proyecto del EZLN. . . ; véase adem~ la colección . . to de los acuerdos. Ademas, paruop
Documentos y Comunicados del F.ZLN, editado por Era, números del 1 al 5. curnp11rn1en
2 11
210 • olfERENCIA.D/\
ENTRE ¡ •o/\l'lli\
-·\ c:tt·n . . ou~ . . .
.\1),\ N¡-\
. ·1· . . l)t~·¡,R .•(ritf. tJ\ do en correspondencia con acciones poh-
ses en acciones y moVI 1zac1ones simbóli·ca . · 1'Nr 1 t.r• fue dan . l .
s a 1red · ,\I) raCͪ se ·fü.aciones y formas propias e e orgamza-
ta de ley. El EZLN impulsó la fonnación d . . ector de 1 '' eJllºc 'entOS, moVl ' d" e . d 1 . d
e i eg1on a Pt0 Je d t. entam1 .• bre la ciudadama 11erenc1a a, a cm a-
la vía de los hechos, fonnando lo que llama. .. es at1tó" t:it1l' v en r
·cas, . l La is
d. cus1on so . .
nstrUcción de espaoos de cmdadama no
.
ion rn . ''ºlll s. tl socia . al o la co . ..
mos rebeldes". De febrero a abril de 2001 r .• un1cip¡ 0 s as t:ior cióº,,.. Jlll1¡ticultur , . · ·ideológico sm tomar en cuenta la acc1on
- . ' ea1IZO u d.l¡ • . al ana11sis
de las Canadas, en Chiapas, a la ciudad de ~... . na n1eo-a to110..
iv1ex1co o tllar 0aot"de restfl
·ngirse
tagonistas.
en la tribuna del Congreso de la Unión la Ley C ' Para Pro cha. plle actores pro
chos y cultura indígenas. A finales de abril, el Coocopa Por 10 ::ºvl't oe \OS
. . . ngreso d er~
aprobó una ley d 1st:mta y contrana a las expectati· e Ia lJ .. ·
vas del 111011
indígena. mov¡n1ie
11
Debido a ello, el EZLN decide el "cumplimiento . to
• un1 1atera.1"
acuerdos de San Andres, en los municipios autónom de los vs10NES
corJCL • ·d · "bles,
"Juntas de Buen Gobierno", que tienen la finalidad deº: Surgen las niunto de atributos ngi os e mamovi
, no es un cO :.i • • • •
y ciudadanizar la vida de las comunidades, desvinculá~:ocratizar ciudadania producido sólo por la dehberac1on raoonal
I,a d l consenso Y . .
parte político-militar del EZLN, que en sus propias palab~se de la oltado e , mos como predican las comentes hberales
re S . . ·duos auto no , . . .
un ejército, "no puede ser democrático". 13 Desde la fonnaci: Por ser tre indiVl ) Al ontrario en la perspecuva de la cmdadama
en 'tulo 1 . c , .
juntas en agosto de 2003, la dirección del EZLN "no se me~~ de las (cf. el cap•
. la amp1iac10 O
. · · n restricción de los derechos cmdadanos es
. 1·.
órdenes en los asuntos civiles". La propuesta de autogestión ii~d; dar 50 stanova, h enfrentamientos entre diversos actores po 1ucos
de luc as y . "fi
intentó llevar a la práctica la consigna del movimiento altennu ge~a roducto hegemonía del poder. Esta lucha se JUSU ca
P . ue buscan 1a . .
.
11sta: "otro mun d o es pos1"ble ". La mtenc1on
· · • f ue resolver los probl ndia-_ y soCla1es c¡os (ideas) y prácticas de ciudadanía, tan disnntos como
mas de la comunidad, separando más lo político-militar de lo e·IVJ. ~l en proye. da este. una soc·iedad . Un claro eiemplo :.i
de esto fue el con- ••
democrático. diferenoa d el proceso de deliberación, acción } aprobanon
enera o en U .. l
Desde enero de 1995, con la Tercera Declaración, hasta junio de flicto g D hos Indígenas por el Congreso de la mon en e
de la Ley de erec
2005, con la entrada de la Sexta Declaración, el movimiento neoza- d mayo de 2001. . . U ·
patista concentró sus esfuerzos en la promulgación de una ley indí- roes e f to' al menos dos posiciones d1snntas. na, re1-
Este P roceso en ren . d l
gena que mejorara las formas de representación y participación de . l'b ral anticorporauva, promotora e a
. d or la perspecuva 1 e , . d
las comunidades, con una visión distinta de la democracia. Fueron vindICa a P . d en la razón J. urídica la existenoa e
, . d"vidua1 negan o '
diez años de una lucha tenaz que se dio en el plano político, con la autonomia 111 I , l "d lo' oicas y políticas en la sociedad
. . ales cultura es, l eo o·
participación de múltiples actores que se posicionaron en uno u otro diferenoas soo ' . . f bl mente las relaciones existentes de
. ie muestran me uta e . . .
mexICana, qt . d' EZLN que en su ms1stenaa
lado del conflicto. Tuvo implicaciones de todo tipo: militares, de . .
dommaoon. .tra,
, o la de los m 1genas Ye1
violencia y no violencia, de deliberación y enfrentamiento políticos, · d us tra d"1oones
. ct1ltt1rales , convirtieron una
P or el reconoormento e s . ersal de ciudadanía.
de realización de acciones colectivas de los grupos indígenas, de ., a propuesta umv , .
reivindicacion 1oca1 en m1 l diferencias teoncas
movilizaciones civiles ciudadanas, de elaboración de propuestas legis- 't \o fue mostrar as
El propósito de este cap• u tos sobre la Ley de de-
lativas, de organización autónoma. d" tintos argumen
e ideológicas presentes en is d el enfoque liberal con dos
Como vemos, el discurso que le da forma al proyecto neozapatista . d' a comparan o . r
rechos y cultura 111 igen ' , . l"iberal descrito aqui Po
sobre los derechos indígenas creó un espacio de ciudadanía, pero no . 1 1 foque cnuco . d
osturas contranas: a e en c·1t1dadanía diferenoa a en
se redujo a la deliberación. La elaboración de la concepción amplia P . gna por una Al Arias
Will Kymlicka, qmen propu. la reflexión de an . '
estados multiculturales, co :.i
n1untamente ª
l liberales ante las re1vin
·· d1ca-
. ue enfrentan os
13 acerca de los dilemas q
cf. EZLN (2005), "Sexta Declaración de la Selva Lacandona" .. .
212
l:N fR1·
I J\ C! l ' n .\l J
.\ ;-.,l.\ ll 1
~ ¡:¡\)Dt
,
\ DAN IA D
IFI'-" · CIAl>A
. . . . . . .
.
Clones d e 1os d erec h os co1ect1vos · y cult . 1 1·1,.1¡,.
"Nt\
·iu: 1..A
.rfl
• .
. tq ~1cos
• neutros · situados en puntos s1metncos
. u, a es; y {¡ J . · \ti,1 i tores estra . .· ualdad , la lucha, la resistencia y la
Ley Cocopa, asunuda por el EZL N e n torno .1 1 le, Pos¡ . . tre ac
1
trario , la desig e d .
• < os d e 1 . .. Cto1 efl j\l coi hos casos ,acto res etenmnantes
biemo y analizada por autores como Díaz p I· echos d 1 el\:' 1. .,es debate, . enarios y en mue
o aneo Al e •IL1 ,\ dI n ese , .
En una primera parte de l capítul , I . · on , to,~ e ia so . 1·d eolog1ca. . .
· . º· se cflcxio na 1. so y l\z-.<:>ti.. viº(ef1C trovers1a zó las expectativas de los zapat1stas, ni
Kymlicka sobre la necesidad d e que los Estados lilt ProPttes/:- de Ja con aprobada no alcan1ócra.tas en México. El problema cen tral
políticas de tolerancia encauzadas a acepta r la dein erales asn' cll:' J)l 1.,ed y'genas, ni de Jos den t d e autonomía eslabón fundamen-
., . d b' . . ancta d '11<11 in , el concep o '
chos plunetmcos y e autogo iemo, re1vmdicado b·· . e los d l de JoS , ni menos, . . El pto tiende a modificar fo rmas
. , . , . . s asicar erl:', i mas ocrauca. canee
mmonas migran tes y grupos e tmcos se m1arraigados ne.nte p flle, o ráctica d em. . . , d los ciudadanos, y más aún, de la
, · ·, e n est 0 1· 11 la P ruc1pac10n e
logrando as1 una mayor mtegrac1on y estabilidad social l 0 s Paíse. ~ e_ .0 nales de Pª ·ociedad civil. Aceptar la autonomía para
· l ' d l d · · · a e1·· · s, d1ct Y1ª s
Kymlicka a a cerrazon e conserva unsmo libe ral es
. pertine
. ttica d
e
tra1ac1on. , entre e J Estado ·
conocer a , e
l· . fo rma del Estado de manera radical.
.
.
obstante, la altemauva se desenvuelve d e n tro de los rn· . nte. No re 'b rales era re . t de los mecanismos procedimentales y
. , .. ,,sinos 1· 1Os h e d1en temen e
del Estado hberal, no rompe con el. Y este es su princi . 1 •rnites indepen , t - en esta confron tación fueron dos pro-
. pa obst - por e110 • , se presen o
En un segundo apartado, la defensa liberal a la ciudad an ·· . aculo. 'd·cos, lo que . d d ·a
. . . , . . , . . •a llldh . 'llr1 t . . de ou a am . . ., .
hsta se eJemplifico con referencias h1stoncas al hberalisrn 'ldna, J tos d1suntos . , . bre la ley ind ígena y la vis1on altemauva de
. ..,o deci yec d 1iberac10n so . 1
nónico mexicano, sobre todo con respecto a las reformas h . 1n0- pero la e , nta varias con tradicciones que el zapausmo y a
. 'd 'fi ,1 h' , . . ac,a lo 'a aun prese . ., 1 d h
indios. Se 1 enn caron asi as posturas istoncas hberal-dein . s ·odadan1 frentar. La con tradKcion en tre os erec os
. . , . l . . . . ocratic c1 . d tienen que en . h d d
o nacionalismo-c1vico contra e comumtansmo-historico O n . " ·zqo1er a . os no se supera por el simple hec o e eman-
ac1ona 1 s y co 1ecuv
lismo étnico. · iodividua1e , La autonom ía de los pueblos es, en efecto, un dere-
Un tercer apartado lo constituye la reflexión sobre los dilem . dar auton~mia. e significa el reconocimiento de un pueblo como
, as h- l cuvo porqu 1. . d
berales mostrados en el debate de la Ley Ind1gena aprobada en 111 choco e · . Pero el eiercicio de los derechos a mtenor e
. . ayo 'd d co1ecuva.
de 2001. Alan Arias establece ocho dilemas que enfren ta el Estado idenU ª :.i •
deberá reconocer a su vez diversas fo rmas de autonomia
•
liberal y que le impiden aceptar el multiculturalismo d e la sociedad ese pueblo . de individuos, d e la misma forma en que el pueblo
. bgrupos y . 1
mexicana y los derechos de autogobiemo. La cuarta parte presentó de su anda auton omía del Estado naciona ·
la crítica a la Ley aprobada, valorando la posibilidad de un proyecto inisrno ~em sucede co n la con tradicción entre derechos culturales
O
distintivo de ciudadanía, a partir de la identificación de d erechos con Lo rnhism 'viles Se h a entendido a los derechos culturales como
. . .
1mphcaciones tanto culturales como civi · ·1es, tan to co1ecuvos · como y derec os. dCl' ciones · usos y costumbres 1·denu·fi ca d os colectivamente
. . . . . . aquellas ti a 1 ' · · t de esos dere-
md1viduales. En este senudo, la pregunta ¿Otra cmdadam a es posi- comunidad. La lucha por el reconoe1m1en o .
ble? centró la discusión a partir de la construcción de proyectos al- por una cualquier ou·o tipo, siempre es colectiva, pero el disfrnte
temativos de ciudadanía, es decir, aquellos que propugnan por la chos,.coi:: rrogativas es, y debe ser individual: las libe~tades de culto
modificación de tres dimensiones esenciales: a] una relación distinta de e:;s p ho a profesar la religión que plazca, por eJemplo, puede
entre Estado y sociedad civil; b] el equilibrio entre derechos cultura- Y elb ere~ omogeneidad d e la religión católica como parte de 1.as
. ·1es, entre d erec h os co lect1vos . . d'ivi'd ua 1es, y entre d erechos qued' rar 1
1es y c1vi em . a 1 costumbres de las comum'dad es,. la libertad de asoc1a-
, . , . . . . tra tCJOnes Y · d d de pertenecer o
pol1Ucos y de soberania y e] un entendimiento distmto d el concepto ., d uebrar la obligación de un cm a ano l'b
d e paruc1pac1on . . ., cm . d a d ana (ef. los cap1tu , los 1, 2 y 4) . c1on pue . e . q . rácticas que no las consi'd era ya adecuadas·' y la , er-
. . , . aceptar o e1tas P .d d de la lengua o 1a
Fmalmente,
.,
el qumto y ulumo apartado reseñó breveme n te la
. . .. tad de expresion
. . pttede quebrar la homogene1
,
ª d ·n que respetar
l
re ac1on entre las seis declaraciones emiudas de la Selva con las prin- E los pueblos autonomos ten ra
. al . . . , vestimenta. n tonces, territorio aunque
cip es acciones y resistencias del EZLN, en torno a la reivindicación · . . d' 'd ales de los residentes en su
d e los d erechos md1genas. . , . las hbertades m t\11 u tumbres.
Se trato de mostrar que las discusiones ·amente con sus usos Ycos
omulguen necesan
sobre reformas de ley, no son únicamente resultado de deliberado- no pr
, ' JUDADANA: EPÍLOCO
u1or1.A e
8, J_)\
[217]
218
l. \ l ' l'Ot>t \ . ~ 19
· <.n t) ,,) Fl'Í 1.0< ;o
I ,\ ~ oAD¡\Ni\ . .
,\ : l·.1·,
hioiénicas deplorables. Era la Lransición d e l p a . 1-l>(: riA c;t tJ .. te buena parte del siglo xx y por lo
o· . .. . . < :so <ie 1.,, . .. 11 ¡JfO Í"\ du1 <tn . .. . . . ·
tesanal a la de la manufactm a y e n Cie rtas ciudad , élct1v,c1. i} · de e sta utoP '' ..
. , rto 1a IC e · l a de mode rn1 zac1on fu e. s1110111mo
.
1
chester, a la de una VI'b rante m
. d ustna. capitalista. ~s, co n10 e,1 •le[ ·1_
NI·',. (-le
reoc ª
5 ta su
últin1º cu,l . ' . . y constilución de nac1onahsmos
·triah zac1on . .
La industrialización, que representaba e l prog··re · ''11- 1e11
05 hª
1·zac10 ,
. , 11 indus
. les Estos valores fu ero n difundidos . . gracias
_ .
. . l . .. so y la
zación de la vida sooa , pern11t10 sustentar una lito . n1oc1e .. de ti rlJaf1 ionis
11 . mos toca del · Estad o de bieneslar como pnnc1pal 1111- .
. .. . . . p1a ele ir . l 111, rotecc ecimiento _ d e la modernización . Pero, a parur
de amphacion de los de1echos cmdadanos universal gi1,11c1act "1 p . , al cr or ¡0 tanto, . . .. _
. E . 1 • .
realidad esta nunca se d10. ta a utop1a liberal. St es, . . attn qt1e e y ..,lJ1eJ1cono, mico y,. . P econom1ca • . que se 1111 c10 a final es de los anos.
tiiw
0
. . .
Críticos de esa modernidad vinculada, filosoficam e nte
u g1eron as1. lon
pll1sof eestre ?
ucturao to to d os los ámbitos mundiales, y que . empezo ..
. . 'a I au
razón insu·umental. Unos combatieron esta idea de pro . ge de las de la r e impac . 11 tecnológico, con la automauzac1on y
ta qu desairo o .d d
. del pasad o y d e 1a vida
. . comunitaria
. g1eleso al ºPo-
nerla a la nostalgia sesel1 f1 '.im portantela economia, . el paradigma de la moderm a que .
entonces eminentemente rura 1. H a b 1a - que rescatar la ' eict car-'_cter
¡ col1 u ¡·zación I de . dustrialización de tipo fordista se ca1a a
• y e1 acercamiento_
· · 1, 1a vida farniliarentidad lag
¡oba
aba vincu
ª
lado a m 1
. . . para muchos, ya no se engta como a
· · 1
colectiva, la armoma s?_cia s est d triahzaoon, . 1 U
valores fundamentales basados en la rehg1on. La ciudad era el Y 10s ante La in us . d d ara cubrir sus necesidades vita es. na
· · y d e l d esmoronam1ento
·
¿azos-
za de to ª.
d la socte ª P
. mostraba su existencia decrepita.
· · H b'
de la desunión comumtana familia 1~ el ca lugar pe
. mdustna1,
a 1a
Peran . . · h b'
. .
la violencia y de la despersona l1zac1on e m IVI uo. Se rechw os,
• d 1 . d' .d b de es onorn ía de upo d . . d e 1 m edio ambiente y 111 s1qmera a dta
ucc10n
urbano y la modernidad para tratar de volver al pasado. za a lo ec ado la estr . . 1 de la mayoría. Los paisajes urbanos e
rovoc b 1' nestar sooa .. 1
Otros, sin embargo, criticaron la modernidad insertándose en s gar
P ntizado el ~
a . d tnales comen
zaron a mostrar abandono. Camb10 a
. d · ·
misma contradicción y prescribiendo una salida hacia el futuro. L~ 2011 as m us . fi . .ón social y a parttr del proceso e tercian-
¡as d la estrat1 cact ' 1 t
ciudad podría ser el espacio de la personalidad blasé, difusa, de la naturaleza e do laboral, creció la clase media, con a cons~cuen ~
desintegración familiar, pero entonces, con la industria en la ciudad, ción del merca . . d 1 actividades del sector secundano. Ho}
za . temauca e as . 1· . .
la vida rural de los productores agrícolas, que antes podría haberles re ducción sis ciente po1anzac1 . ·ón , asociada a la desindustna 1zac10n. . d d
dado cierto bienestar, se convertía en el principal obstáculo para obte- vivimos ~na ~:e del in reso se hace desigual. Se habla de la cm a
ner mayores beneficios. La liberalización del individuo de las ataduras La distnbuc1on gl d I iudad de los grandes contrastes, pero
d 1 ciudad dua ' e a c
y arraigo a un pedazo de tierra de labranza, de su subordinación a global, e a . d d de la informática, expresión de una nueva era
h .. de la ou a d d' as eco-
los valores feudales, hacía que el campesino se pusiera frente a la tarn ien . . El merca d o mu ndial antes atomiza o en ¡vers . h
posibilidad de romper su localismo. Friedrich Engels fue uno de estos tecnolog1ca..anales que susten ta ban identidades más amplias, a ora
optimistas porque consideraba que este fenómeno era "la desapari- nomías naCI . d dialmente homogeneizado, pero en su
t mtegra o, mun L I
ción del antiguo aislamiento y por lo tanto de la nulidad política de se encuen ra . . d · 'das fragmentadas. a g o-
on tdenuda es restnngi '
los pequeños campesinos, que son arrastrados por el torbellino social; extremo opuesto c .d h fomentado la creación de reforzados
es la extensión de la revolución industrial al campo, y así la transfor- balización , en contraparu ~ ~ado en efecto, un desacoplamiento
localismos, con lo que se a 'd
mación de la clase más estable, más conservadora de la población en . los mundos de VI a. ·
un papel revolucionario; es en fin, para terminar, la expropiación por entre el sistema y royecto envolvente, umver-
. · a )'ª pensar en un P . d
la máquina de los campesinos industriales que trabajan a domicilio, A nadie 1e mteres . 'bTd d de ser a partir e
S ha perdido la pos1 I I a . 1
lo cual les empuja forzosamente a la insurrección". salmente coherente. e . todos que pueda guiar a
, pueda ser comun a ,
En aquel entonces y para estos pensadores, la ciudad podría ser buscar la utopw que .d en humanidad.
un espacio de libertad, el lugar de la redención humana. A pesar de cotidianidad de las personas converu asl . dad como modernidad
. d d derna y a cm l
las contradicciones de aquella modernidad naciente, la ciudad per- El debate de la soc1e a mo ·as universales -como e
L ·da de las utopt
mitía ampliar la esfera de la libertad individual, disminuía el dominio se da en este contexto. a ca1 'd d y su razón instrumentaI' o
de la comunidad y se ampliaba la del individuo. socialismo , como a m 1 isma modernt dª bienestar- reval ora, por un
como el naciona l1smo . Y su proyecto e
220
r.,, l T o p, , e 11 1
11 n \() : EPILOGO
\\ CI DAD
lado, la búsqueda de la nostalgia por el p \. ~ 1•¡, {\.
., . asado ,. '"'{) 1•1-ol' sino el ciudadano, como . o iedad i,il,
construcoon de un futuro meJor. La ciudad ~ . · Por ºlr l . d de 1 . . d' 'd
. segi111 o lad 1-a rn•ta asalariado, como 111 JVJ uo como domi-
Ullns, si ' º· 1 w1e .dor. coll1 .. ,
O
do el lugar del caos, de la despersonali7..a ción d J'I P1 011 surll 1 b r zación y a la fragmentac1on cultural , on
. . , e la p · Rite . a
• oe la glo a • .
tidad y de los valores trad 1c1onales. Pero ahora . _ erdicta d .8te1,_ ,0111 Junto a , dando una lucha por ampliar el mar o de 1
. . . . , a d1tere e 'd
x1x. no se 1e contrapone 1a V1s1on idílica del c ncia d el\, ,1adO· ·,.rnente ' se esta . d . d'
. . .
de la 1denndad local, bamal. Es una vertiente
ampo, s'1 e I si . 1ot1'" d'vidua
1 1es.. Se reivindica un a emo ra 1a, como I e
.. . . .
_ no la d ,. &lci
posn1oct e,e,, d•'
,;berta
des in ,
•..-:>ves de
ampliar las cuatro grande libertade del indivi-
. ., d ..
re1vmd1ca contra los discursos umversalizantes . erna, q sa v b'º a u- d individual, de pren a opmton, e reumon
, intoler Ue b 1 ' . liberta
zantes, que desconfia de las generalizaciones sim J' antes, to 8~ &0 moderno, E taS formas, que ahora son las reivindicacione
. . d l p istas PJ lah. doº a5oc1ac . 10 . 'n s
jarse llevar por la 1ogica e mercado, sin interven .. · antea d · i'ses de ex economías estatizadas de la Europa
.. , 'I . c1on esta e. de los pa
Planeac1on, porque esta .
u nma representa mas ' b'
ten un
tal s·
, in Y . cipales en también en países del tercer mundo, principal-
estatista de control social. Y el Estado neoliberal asum Ptáctic ª prtn.:cre se observan .
., e tal po . a del v> ' érica Launa. , . .
retirándose de 1a p1aneac1on y actuando a escalas mic s1ción ente en ;\Jn una plena ciudadama que se expresa en las pnnc1-
rourba '
beneficio de las fuerzas del mercado. Es el abandon d nas Yen lll 1,a lucha porde nuestro continente combina la exigencia de la li-
. d . . o e la vi .•
totaliza ora, que muestra, en apanencta, que el Estado s1on a}es ciud~d~ds al con la expectativa universal de la igualdad para
, . . careced p d indlVl U . ., d . d d d .
proyecto exphoto de conJunto, pero que además no le inter e un berta ede manifestarse en una vis1on e sooe a y e ctu-
. ., d . . 1 . esa ten
Tal mtervencion re ucc1omsta promueve a sociedad y la ciud er. todos, y esto pue la necesidad de identificarse · · 1oc almente, h'1stonca-
' ·
la gmtrificación de algunas zonas: "el reciclaje del espacio" de:d. dUal, (lad que agrudp 1 s barrios y comunidades, con otra que reivindique
· · d e 1UJO · para las cIases al tas, mientras des e o .
a sernc1os · que otras se dtinado mente Y b para todos. La búsqueda de una nueva modernidad
· dadg1o ª1
vuelven en la pobreza y la carencia de oportunidades básicas. esen. una ciu . ti mpo la de una nueva ciudad y una nueva sociedad.
al nusmo e
Los críticos de la modernidad neoliberal, de la globalizació . trae de revalorar las utopías fallidas; porque en efecto, la
n, rei- na manera ,
vindican también el retomo a la calle, a la escala humana, al barn Es u 'd un coniunto de utop1as frustradas, como aquellas que
. dad ha s1 o :.i
como fuente de identidad territorial, a la heterogeneidad de pens: ciu . . una sociedad y una ciudadanía ideal.
prescnb1eron
miento y al relativismo cultural que reivindica el localismo. Otras
vertientes no pueden ya seguir manteniendo la defensa a ultranza de
la ciudad como liberación individual, pero sostienen una perspectiva
neomodema, buscando una práctica creativa, innovadora, de inven-
ción, que contemple la generalidad sin perder el respeto al pasado. LA UTOPÍA DE LA MODERNIDAD
1,
Las identidades restringidas producen fanatismo y violencia si no se
vinculan con perspectivas globales, de carácter más universal. Modernidad: almrte camino con hacha de carnicero
ROBERTO MOSES
Al insertarse en la contradicción de la modernidad, como lo plan-
tea Marshall Berman para los críticos del siglo XIX, y salirse de ella
buscando las posibilidades futuras, puede observarse, siguiendo a 'e1npre se ha entendido como sinónimo de moderniza-
El progreso s1 . ·
Norberto Bobbio, que el fracaso tanto de las utopías socialistas como . , Ser moderno es ser progresista, es renovarse, actuahzarse, reJU·
el fracaso de la modernidad del capitalismo de Estado, ha revelado oon. . El modernismo, cito a Marshall Berman (1988), ~~ una
venecerse. de la reconsu·ucc1on de
una nueva exigencia de democracia, aparentemente y en algunos ., . . te "se preocupa poco
revoluc10n pe1 manen · d d ideal exen-
casos, de tipo "liberal". Este reconocimiento renueva a un sujeto, por " l modelo de una soc1e a ,
los mundos que destruye ' es e . na forma de utopía,
lo menos en los países de América Latina, aunque ciertamente no I modermsmo es u
ta de problemas. Por eso e . 1 ogreso la renovación.
re~~ngido a esta región, que ya no es la clase obrera, aquella que se . 1f .0 es dectr busca e pr '
P orque ve hacia e utm , . . modernidad. Los
engiera como actor fundamental de cambio a finales del siglo XIX y forma de pensar 1a
Ser utópicos entonces es una
' \ 1· 1'11 CJ( ;!> \!'.! '. \
222 1 \ l 1 01'1 \ . ,p ¡\(l\ l°'
.. , < ltl) \ I) \\
, 111.' 11'1\ 1.I I ·ichd r u ra l. en lo11t ra,.tc . co11te111, a 1111.1111,1\01
1
conceptos d e mod ermno . o1 n y m odernid ad.
· sn 11
' ~1,1 l1( ,<1 1. . ,¡ct11;1\. t ·•·1, con111tl
. .. ero• 1a111bit"- 11 1111 a mayor o¡ rl',;iú11 social po i
fundamenta 1 para exp ltCar as uto phs ' · urb·a nas · t1n cn n1¡ ,, ¡,,el ,, n1cca n1l ,1. p ,. .
Mode rni zación y mode rnidad so n e m )<' .' · 1
)i) 11 , el, . pric\;1d s vín culos eucos.
. .' 1 1 10 (() 17 1 11\(' sol1'' -echczdt' 10 ºd >' l ck ciudad d e F. Tó11iC's (cf. Donoso. l!::l9.:
ras. Mo, d. en11zac1on, ,po. r un a<lo , es e ntcnd l·d ,l · Cl) ·' ,.,, ci0 17,•t }11. t,1 estl
Al co11tra11.·0 · la.. I .e, d e u na en ti ciad ca tast roí, .,ca . l.a rn1<lacl .
f rnK·
economtCo y tecnolog1co. Modernidad e la , , n~o l'l d , .. 11ó ,) . 1
. . , At b <xpres 10. ts,1 r ...., , ¡993) e t·"¿ a d com unita ri a, d estruía los la,os soc iales v \;:e
t,1ba la 1·¿entJ ba. La u top ía d e Torn .. . es era reg resa r siempre
. .
la modem1 zaoon.. n as se d e fin e n ,. red t ,fi n e n h· · . n. .ct il l11rc11'"<.1 1¡ 0 1..,eiiw 3
. . , ,
0
parar de la const1tuc10n
. . ió n de ct·,versos tsto
} confrontac . ri ca,1l e nl ele ¡11efles de . tercam
10 , . d e 1las · com urnclades
. rural es, ya qu e la comu111dacl .
les. Las concepoones d e mode rmdad v, d e lo s ac . to·reintereses
, · so e· a ,-ed asa d id1hCO e eta d e la ide nuda . d , la nos ta 1gta.. 1a armo111a
. , , 1as
O
por lo tanto,, la base de la consu1.1Cció n d e esas utop1as _s sociales son ci,¡. aera
I Pla ft1s1·º'n pen e
la religión ; por eso se o ponía a la d e Simmel. que
destacar aqm. que q lttero
. , sturobres Y f seando a Berman , asumir las contrad icciones de
La ciudad, con este enfoque, es e l luga r por e . e¡goificaba'.
O para ra .
. , para insertarse en ellas y resolverlas. La sooedad
m em1ºd a d , d e la expres10n
· ' espacial
· y arquitecto' .xcelen c,a
m ea del
· de I
a
s d rn1zac1on , . .,
la ¡11o edialécticame nte tanto armorna como confh cto, atraccto n y
od
llo. tecnológico.
. La ciudad sede de los. grandes edºfi .' desarr
1 CIOS p 'b. O, . c1uye. , amor y o d.10.
. ~ hcos
tfl
pnvados,
. las imponentes formas consatuidas
. por las d e ltmn . y ,-ept1lst~n, otros (por ej emplo Spengler, Wirth, Redfield, cf.
espaciales de sus plazas, de sus hilos que ejemplifican Iagra aciones 'f"00 ies como 3) , vio la ciudad como el resultado del cambio de una
11 d
urbana, es el encuentro y la distancia social que viene desd 1 eza 1ezaroa, 199d' cional a otra m oderna , el paso d e lo rural a lo urbano.
Pero también, la ciudad muestra esa .modernidad berm amanacalle. ~ª socte· daddfield,
tra 1 por ejemplo, la modernidad era ine,~ table . resultado
destrUye el pasado, lo urbano es desm tegración y angus .. que ara Re . cultural una su ces1on · ' d e transt.ormaoones · sooa · 1es y
P b
t1n carn to ' . .
lentas y evolutivas e n un contmumn rural-urbano. El
unión y la desunión de los individuos. La ciudad de Simme/~ª' e~ la de . .
XIX (Levine, 1971 ; cf. Donoso, 1993; Lezama, 1993) fu e prod el siglo
. ~~~
te rntortª
. era1es, inevitable pero gradual. Sm . embargo , toda cnu , . ca de
cambio alistas se basó en una V1s1on · · , negativa · y apocal'1puca · d e la
un proceso modernizador que fragmentaba, individualizaba d
'd d 'l . b y eses- estos cll l'dturd a diferencia
. . d e Snnmel.
. La urbe era la prmop,11 . . . obra
trUctura b a 1a comum a , esta u urna asada en la idílica vid
. 1 . 'd' a rural· 01odert11 a , . , . - .. .
: lo de autodPstruccwn del hombre, la esti uctura hsICa de una es-
Simme como ia ~on Webe~ en que la ra~ionalizació n de la sociedad del p e1Wl la so ¡·1-
moderna era una Jaula de hierro. El precio d e la perfección objetiva . · acial artificial el lugar del uuhtansmo . . . .
que suplanta
tructut a s • 'J ' ' . ., . ., . .
la a~ofia del espíritu humano; pero al mismo tie mpo , la dialéctic~ ·d· d el lugar d e la desorgarnzac10n , la seculanzac10n, la mestab1-
dan ,1 ,
de S1mmel le permitió entender las posibilidades de la modernidad lidad y la inseguridad. , . , . . .
urbana, podía, sí, ser anómica, pero también espacio d e libe rtad. En la d os visiones, la apocahpt1ca-nostal g1ca y la moderna. se Vle-
stas d' ·'
ciudad se manifestaba la pérdida de la personalidad, la a lienación nenE reproduciendo e n el tiemp? - Se reílej_an e n la co~~ra 1Cc_10n
l~ subordinación del espíritu a lo material, pero al mism o tie mpo ¡~ particularismo-universalismo. La soned ad y la crndad mode1~a d el siglo
cm~ad era el lugar de la redención humana, el espacio posible de . han asociado e né rgicamente con el desarrollo econon11co, Yen
XX se . · 1· · ' · 1e esta
la libertad civil. h s casos específicamente con la mdustna ¡zac1on. po1qt ,
mue o. ' · . , d 1 . . . L ciudad fue
La ciudad como el lugar donde se expresaban con mayo r nitidez significaba establecer la ruta mequ1voca e p1og1 eso. a
las patologías sociales, la desintegración social, la sociedad d e masas ndida com o manifestación de la modernidad; r . el campo, ~n c_01l~-¡-
la umversa
Y la mayor distancia social, pero, al mismo tiempo, la ciudad como ente
traste, del atraso. La ciudad como el ~osmopo iusmo y mo destruc-
el contexto donde se podían ampliar los dominios del individuo el dad la comunidad , el localismo. La cmdad m~d~road clof
, . . , de la idea utopica e uturo.
lugar donde se permitía la diversidad y la pluralidad. Es en la ci udad ción del pasado y reconsll ucoon . d d s agudizaba el con-
d~nde se democratizan las relaciones sociales y universaliza el pensa- , , d. e . ciación entre c1u a e
Pero mas aun, 1a 11e1en . , s modernas que 1as chicas . La moder-
~iento. _La_ ~ode~nización, así se entendió, implicó un proceso d e
traste, las grandes urbes eian ma
d1ferenoac10n sooal, un hacerse heterogéneos a partir de la búsque-
224
IA l 'TO PJ ,\ CIL • NA' El'ÍI.OGO
D,\111\:-,; \ , c.1tJ[lADJ\ .
nización se cuantificaba por el tamai'io de , , ' ' 1·:"i1 .{i1_; i} Ll
1·ol'IJ\ • ,. . .•
ítulo 3). Des pues de la Rcvoluc1on sov1et1Ca y
.. .
, . sus pobl· . Cl
f. el cap . . - . . ..
Mientras mas grande una cmdad, más conce . __ . _ ac1ones . 0 tes ( c . postenor San Petersbu1 go se convirt10 en ¡ e-
. . nt1ac1011 d L11·b· ..,b,a Ji nis ta ' . ,
intercambios comerciales, de empleo, de desall'o)J · e serv¡ . <111<\s. cíl"' otro! st.a , f e d ecre tada como la capital. Al parecer, Moscú
. , d' o. la m cios I co M:oscu u . .
b
ciudad esta a en proporc1on irecta con el pro .
. d l · d d gi eso
agi1itu...i ·' cJe
\J. cJe t
oe ·11gr
adº Y
. , la es
tructura terntonal en donde pudo expresarse de
. . . _ .
El estud10 e a cm a como espacio exclusivo · a 11 0 11
olítica del socza.lisrno en un solo fHn.s que Stalm mag-
· · ' l 'd l d e la rn
•
011 viru e
como opos1c1on a a VI a rura , tradicional y . ºdern. se e·or manera la su P dictadura. JOCW l' · 1·
ism.o m un so lo fHLis
· · f ue una abe-
., . conservad •cJ<\cl i11eJ durante . 1· d 1 . 1· .
lugar de la expres1on umversal contra la visión ar . ora; ca , -e.cara . cipios umversa 1stas e soCia 1smo, pero encajaba
, ·, , · P ticuJar 'no 011• }os pnn . . _.
de b ena verse en su expres1on mas sunple: la contrad· . _ Y1oca¡ cióJl a rvadurismo y el nac1onahsmo que el reg1men de
. d d , . Icc1on no rrll el conse . . . ,
bana, porque las cm a es en s1 mismas reflejan la co . ruraJ... ·eo coJl , la Rusia posrevoluc10nana, siendo Moscu el mejor
. ·
d 1suntas perspectivas · d e mo d erm'da d , que rebasan nfronta CJón · "r- el bl . desato en
· · d I en much O e scah 0 . 0 ara ello.
mites exclus1V1stas e os contextos rurales o urbano M los¡·_ sceoart P ·ento e ntre una visión universal y una particular ha
s. arsh I I e frentam1
man, al plantear que la modernidad es una constru . .
cc1on h ' .
1 8er ª -
El eo
cons a
t nte en el pensamiento y en la práctica de los c1íticos
tal como otros autores conciben al Estado, a la ciudad _istorica, sido una idad. En el siglo XIX los contrastes se ejemplificaron
ciudad misma (véase el capítulo 1 de este libro), ubica e~ni~ Y a la de la rnodee:idores de la filosofía de Nietzsche que buscaban la re-
en sus justos términos, es decir, no hay una modernidad _Pi obJe01a eo tre tos. ,s gdel Ser contra ta o b'~et1vac1on · · ' d e 1a racwna · l'd
1 a d , acogien-
··
' sino di ·
tos proyectos de modernidad que buscando la hegemon· _.stin. geoerac!O~ostalgia de la comunidad y el nacionalismo, y los que en
ia poht¡
cultural se contraponen en momentos históricos La mod
. . . . ·
. ca Y
ern1dad 110
ª
dose la fueron críticos de la modernidad situándose en las enor-
u-aparte
es un orden social, smo un moVImiento, una visión del mund coJl ías liberadas, tanto productivas como científicas, de la
0 rnes .energdemidad para arroJarse · · un f uturo que reso1viera
h ac1a · 1os
destrucción creadora como el mismo Schumpeter definiera al c '. una
. ap1taJis- ropia rno
mo (cf. Tourame, 1994) . P de su decade ncia, tales como Marx y Engels, Comte,
sín tornas .
Un ejemplo de esta oposición de modernidades es la dice 11 renc1a
. kheim y Weber (Berman, 1988; Tourame, 1994).
entra las ciudades de San Petersburgo y Moscú en toda su historia S our modernidad, para los culturalistas, destruía las formas tradi-
· an
P.etersburgo la fundó Pedro I en 1703 y la apropiación originaria de la . La de vida. La humam'd a d se v10 . ante un vaCio - espmtua
. . 1, ante
c1ona1es
cmdad, tanto de su espacio como de su significación, vino precisamen- lución liberal que se planteaba entre otras cosas la separa-
una re Vo . ,
te de la aristocracia zarista; en su historia, la ciudad fue cambiando ., ntre Iglesia y Estado, que proclamaba el tnunfo de la razon,
c1on e
porque se la apropiaron los de abajo. La historia de San Petersburgo de la ciencia y la ilustración, y ~ue se ~resentaba fir~~ _con~ra todo
fue de confrontación y lucha de diversas modernidades, pero siempre i O de subjetivismo y oscuranusmo. Nietzsche descnbw la muerte
pensada y usada como paradigma de la modernidad rusa. t P Dios y el advenimiento del ni h'l'
de 1 1smo" como 1a negac10~ .. d ~ tod a
Moscú, al contrario, existió como ejemplo de lo más profundo de creencia religiosa, política o social, diferente a la tendencia liberal:
l~ tradicio~es y el costu~brismo nacional. Mientras San Petersburgo "La idea de modernidad -explica Touraine (1994)- reemplaz~(ba) ,
miraba hacia fuera, hacia la Europa moderna, cosmopolita y univer- en el centro de la sociedad, a Dios por la ciencia y, en el meJor.de
sal; esa parte de la Rusia que quería volverse civilización a la manera los casos, deja(ba) las creencias religiosas para el seno de la vida
occidental. Moscú, por lo contrario, miraba hacia adentro, al interior privada". . .. 'd
Yª las e_ntrai'ias mismas del país. San Petersburgo fue la mezcla racial, La denuncia de la modernidad y de la tecmficacwn de la VI ,ª
el n:iult1cult~ralismo, la pluralidad, lo secular y lo ateo, la cabeza de social encontraba su forma en la nostalgia del Ser, que se converua
Ru~·~· Moscu, a diferencia, era lo puro, lo sagrado, lo singular, lo ·d d rradas rechazando lo
en propuesta de regresar a las comum a es ce ' d
religioso, el corazón de Rusia (Berman, 1988). . ¡ 1 ¡ Para Nietzsche, la mo er-
externo y lo que fuera diferente a o oca . . . . d d I
. ~urante ?1ucho tiempo, San Petersburgo fue la capital del país y nidad separaba el mundo del cálculo Ydel racwcmw d~l m.un d:l °
. t a y de tas aspiraciones
VIVIO,escemficados en la calle Nevski, muchos conflictos sociales deseo. Es el desacoplamiento d e 1 sis em
¡:¡>Ít ,O(;O 'i'!.j
1.-\ l Top¡ \ • 10 1\\)I\N I\ : .
. CI l't) ,, (.ll
,\!) \ . 1
mundo de la vida. Por eso es razonable s ' i,.;,\ : 1' 1•1 1
,¡,,r1·ol' \ ,, . reivindicando un modelo prcindnstr·
ia de 5... 1,
.¡ l
· 1,1 e e
· llponer .\)1 ,
Nietzsche asume la cono-adicción misma del· qtie a Pe .. ·\i stalg . \ q()4: 128).
.. d" d l l ~1 moct " Sé\r ..i1 h' 00 r,une, · · ., . . . . .
1988) re1vm ICan o a 1erencia de la lht . . . ernicl;.:ld ' e ri •11eIo d ('fotl do-i1ac 1on es una 1es puesta de modernidad 11 .
. . Sti acion . (B~ 1. ·1l1e ~ . da \ Esta . . . . . . , u
Ser (al superhombre) se 1dennfique más b' ' su 1nv 111~ , c1e cectO, e "dad El naoonahsmo en termmos generales es
, ien corn 0 l ºcae·10. 111, ,11 f,11 e1' oder111 . . . . L • ,
Pueblo, a la Nación (Touraine, 1994). Es•··i . . . a inv . t1 <ti u-a \tl fil_ . dad colecnva moderna, que viene de la corrien-
. , , « 1 eiv 1nct · . . 0 c<1c¡ .
hsta, retomada despues por el nacionalsocialist ic<IC1ón 11 . ?11 <ti
cºº
,f.l foftll"
de idenu . . .
. lo x.vm: marcada poi una herenc1a pro!ana, inde-
.
' · rad"1cal de N"1etzscl1e que es tanto anti· no,
cnuca d
es r est1ltaclac,o 1 'a- 11tl¡\era\ del sigl lesia, vinculada al Estado democrático y surgido de
. , . . n10 en11. . od
soCial. En esta apnea lo explica Touraine ( 1994 . sta co 111 . e la. ie \¡ente de \a g cionalista como lo fue la Revolución francesa. Pero
. 11 6) : () ti- ª'' ell
P 1110"1r11i
. ·entona . ..
~ zón, en su ,erdadera contrad1cc1on, la Nación ha
,
la ciudadanía social, que permitía ejercer el derecho a la propiedad Estado como gm~d de~ so~iales y más bien se convirtió en una es~e-
social para vivir con justicia y prosperidad y e] en una intervención resolver las neces1 a d b ra' tico que controlaba la vida soe1al
. a un engen ro uroc , . . . al
estatal que aseguraría el ejercicio de la democracia (Habermas, c1e cercana d d 'da colectivos e md1V1du es.
. . . b en los mun os e V1
1989b). y se mtenonza a . , . l fue suficiente para mitigar las
Esta utopía se derrumbó con la crisis del capitalismo de finales de La práctica de la cmdadama socb1~ nol lev . ta'n estatal pudo conculcar,
· 1 en cam 10 e ia ,
los años sesenta. Desde 1968 la sociedad se enfrentó a una etapa de desigualdades sooa es •. y . . . derechos individuales y poh·
bajo el pretexto de la Jusuc1a soC1al, los
transición caracterizada por una lucha entre Estados y sistemas (el
bloque capitalista y el comunista). La salida de la crisis fue ardua, ticos de los ciudadanos. ·a1· En el año 1989 se per-
d fue el soc1 1smo.
como en todas, expresándose en una profunda competencia entre El otro intento ab orta O d 1 pitalista del Estado de
8 ra el mo e o ca . .
las potencias centrales y una lucha de clases mundial. dió el sueño, como fue 196 Pª · , con )a expenencia
·a1· 0 se desvanec10
Er~es_t Mandel (1986) considera que las respuestas a las crisis bienestar. La utopía del soc1 ism , . ) pero más que nada por e1
economteas ubicadas en la fase descendente de los ciclos Kondratieff
· z·ismo rea l (burocrauco·a1·• como utopia· l'be
totalitaria del socia I rado-
0
epto de soCl ism
tienen un carácter subjetivo, por lo que no puede predecirse su re~ desmoronamiento de l conc
234 \ · t'l'ÍI.Ol ;o
I.A l 01'1 \ p ¡\1)/\ 1 . •
<.tt 1) \f) pi l :I
. d l . :,. , \· ~ 1 1
tJ fll
. .
. .
Intentar alcanlar. mdepend1cnlementc ck las
.
ra, e l . upu to . mmo e a. speranza ha . 1,l ·. un n 'h 1'1{,
•\) ··I captUl1,srn0. . . . . . .
1 . con e , . ... culturales e h1s10ncas del desarrollo del pa,~. que
la sooedad de cmdadanos hbres e iguales. p . ttncto ntie , 611
. ., . . 1 .d .
I tema sov1euco, smo a I eologta que J·ust'fi
o1 eso n O , .
sot0 r
11. 'º·
•\c¡.
,1¡1c•
ft: .1·ciones g
. . . cogra1tc,1S, . .
.¡ mundo entero. una proporc1onahdad acab d, de
• caba 1 •'aca ,1 1tl•1 , parte e1e
ciali mo real. ª
defens~\ · Só e¡ e0 . -10ye una
o11s0 s de 1a e
·cunomía en el marco d · las fronteras nacionales.
La hi toria se había falsificado, como dice Ad 1 . de¡ so. e aS tas rl\111
d,
ª . .
. guir una
utopía reaccionaria [ .. . ) El error de Stalin, así como
. . . .
10 ·fica peise . tdernocracia alemana, es el soc1altsmo nacional ( l.
el objeto de fusionar práctica e ideología: "El Eso fo Gilly (199 1) sigo• .. de la soCIª . ..
tico tuvo que falsificar la historia paso a pas tacdo totalitario · con •error , la edición estadunidcnse de Le, Rrvol11c1011. Pmna,ini-
o. omo t 0 sov¡. el . el prologo a . . . . " . .. .
de e tipo, e particulannente vulnerable a 1 . do rég· e. <f' ·otskt• en . 91 · ademas vease el anexo 11. Soc,altsm m a Scparate
. as idea •lllen •' cita. dO en G,lly,H'19 ry ' oif the Russwn . &volutwn, . Trotsk, 1987).
porque se cubre con ideas a las cuales niega y su r· s sobre lo ,e, .. en '[he is1o
.. F . F ( 99 p •me en I do
T:am b1en ·d
ranc01s uret l 5) a su manera al d
· . ,
.
escribir I
Práq¡ " ª ca .
cottiltrY
ostración que mostró la fallida experiencia fue que
de la I . ea comunista en el siglo xx, recorre las~~ histor·~ ª La . rnayor dem
era posible, que un sistema · con p1am·fi cac1on · · cen-
comumstas europeas entre la ilusión y la experiencia h Y reV\.1e1tas 0
·¡ · · echa gob· el sociabsino :día competir ni con la productividad ni con la calidad
Co n el u e que esa. , 1 us1on, no solo por - la explorac·ton - d el fut 1ern . 0. ualizada ndo p . que el sistema capitalista sí ofrecía; que el socialismo
por u construcaon, nunca acampanó la verdadera h' . uro s1n 0 ro uctos . . . . .
. , 11 l . istona com de los~ . ra en efecto un sistema totahtano que controlaba la h-
ta. Qmza por e o e comunismo, para Furet, terminó en Unis-
d e nad a, que no a11 ano• nmgun · • carnmo · una espe · burocrauco . d ' e·dual para beneficio de una red uc1'd a e·¡·1te b urocrauca, ··
para nadie . c1e tad 111 1vi ., .
., , . . ' que mas b' ber de coerción y corrupcion (Brenner, cf. Anguiano, 199 l) .
d esvanec10 espmtus msalvables y feneció en la ide d ten a rnezcIa . . b , .
. ·1· . , a e crear u un . d d en realidad estatista que poma su aparato urocrauco
nueva aVI 1zac10n que no pudo ser. na ona soc1e a
Efecti,ramenle, utopía socialista y sistema social se eon f und1ero . ncima de todo. . . . . . .
. - por e . . prediJ'o una sociedad mdusu-ial, cap1tahsta, burguesa
por casi noventa anos, fue la diferencia entre el relativo e'x't n El socia is1 1 110 . . . . . . . . . ..
. • o econó- · . ct·· e · dos clases contendientes, lllltl de l,\S cu,iles, l.\ ma o-
mico el ubdesarml~_en la ~?~strucción de la cultura socialista (cf. lanza ,1 11 • · .. . . .
Ypo. . l explot·\da desposeída y ah e nada. Pero era prec1samen-
. mo, 1991). La Umon SoVteUca y los estados dependientes sed ._ -'
11 tana, eia a · • , .
. dición la que le daba mayores oportumdades de revolu-
integrar n. e hicieron explosión en una diáspora de nacio 11 "1smos .,¡·. es tc este\ con . . , d·
. ·t ·istcnn d e explotación; el proletanado no tema na a que
con ~de~udades profundamente resu·ingidas y locales, micm estados donar es e s ' , , .. d ·l
ue g·rn·\r Esto era as1 porque la tendenc1,\ e
Lotahtano y excluyentes que provocaron odios y resentimientos erder y mue l10 q • ' . . ' . .. . .
r . .Y P · ll c·.. lpÍt'\lista iba a ser primordiahncntc de upo md·u·stnal.
. unmaron a su paso cualquier idea de internacionalismo y nniversa- desarro o • ' · · .. . . .·. .
.- c · p·tlcs h empresa y ,¡ Estado lunciomu i.m como
hsmo de la condición humana (cf. Anguiano, 1991). dos '\ctores P1111 1 ' · ' ' · · · d I
. '1·. . dur ·s d e las fuerzas productivas. Por eso la tt•ndcnc1a . e os
A pesar de que la experiencia del socialismo real fue el desarrollo socia 1z,1 . . . . . . . ·. . . ¡ . , . ·vicios
, , . •. ·ocialistas burocráticos a nac1onah1.a1 est,1Uz,u os st, º
de socialismos nacionalistas, conu·adictoria a la idea originaria de un p,11scs s . \. · 199 ¡) -1 pesar de
la infraestructura públira (Thcrborn. el. f ~1gui.~no, · · ·' . · . I·
so ialismo a escala planetaria, el d ·splom · ele la Unión Soviética . ci'.,d·1cl sochlista d , bi ·ra wns1dcmr no d conuol dt .1
ignifi ó el desplome de la utopía. Recordemos que en e l conrncto que una so , , • ·· · . . .. . .
. . . l· ··6 d . m ·rc.\ndas smo su pkno des,u 10110. .
cll cu ,ICI n t ., • . ·. La industn:l·
on Stalin, Trotski habría prevenido el error de considerar análogos Pero el desarrollo l • ·noló~ico ounb10 la ex.•~t·nc,1,1, . . . ,. [)$• . ·r·
so ialismo y nacionalismo: . l . . h crcde11t, olcrta dt• servu 1u pe
!iza ·it'm l'ut• unpulsat a .JUllll> ' 1 ' . d ·l lllt:l't"\OO sobre
· , . r n·t·llt•dt:ndo la arn6>H t •
El marxismo onsictera a la ·conomía mundial no como la suma dt• partl's som.1\cs y ·mpr ·sana1t s, , ' d ·i··chdcs '\i,tmrias
. . . .. M ·l . p·1ís ·s pasaron , t' s ·r s0t t: , • •
la plan1hcacio11. . n lOS • • , .' • oritarhmt·nl.t" obrc1~1.
na ionalcs. sino como una r ·alidad poderosa. indcp 'nclicnP, acada por la • n pobhu.:1011 tll,\ ' · · ' . .
divisicín interna ional d ·l trab,üo y ctcl m 'r ado mundial [ ... ] Tratar ck a l rdarias sm -untar ron l 11 ' . :r ·ó 1•1nto c¡m· d i11d11s111a-
en otns l nwrcado labonil sr d1wrs1 K , 'd ) h identidad
onstruir una so iedad socialista nadonalmcnt aislada signitica, pese a todos y. '. . '\ ll'l"\tl pluralidad (Thcrborn, , em. • ,
los ·xitos pasajeros. arrojar ha ia atnis las fuerzas produ ·tivas, in ·luso en hsmo expr ·so un, l"I •
236 I A UTC)pfA ( 'I LJ DANA: EPÍLOGO 237
. DAl)AN íAGJ UDA
. • . 1\ : 1::1•¡1
0 -roP .
de clase se fue haciendo d1tusa con el fin de 1. ·0 Ga ¡,¡\ desarrollo, no hay entonces suciedad nueva fJ<Jr la cual
aún con la fragmentación entre trabajadores ~ era rnodern.1 oro, n° haY, la inscripción póstuma de la posmodernidad.
· eservic· ' •Ytn· fllt Esta sena
industriales. •os y ob as
luchar.
El movimiento socialista fraca'ió entonces tant reros
o por su.
para hacer la revolución en los países industrial' d ' •ncapac·
. , iza os, 1c:1ac:1
incapacidad gestora en los pa1ses que sí tuvieron u corno Por
, . , . na revotu . . St1
no alcanzaron e l ex1to econom1co y político y . c1on p. , S DEL BIEN COMÚN Y DEL SOCIALISMO
se convi . ero
burocráticos. Y si en la actualidad la posmodernidad h . nieron e
11
¡11. ¡..,..S V'fOPIA
cer la identidad de clase, lo lógico es que el sochli' . a~e desapar . .fica un no lugar, un estado imaginario, ideal, en el cual
, smo pie 1'd e.
pues siempre se le asoció a la formación de la con e·· .
ienc1a de I· 2-a
ª
f'tier .. L}toP
ía s1gn1
ersonas
d' . e , .
, . coexisten en con 1c1ones per1ectas. Lo utópico se ha
.. . .
obrera. c1 clase tas P le notar una propuesta v1S1onana, y utopismo para describir
d para< .
El socialismo como idea fue, en realidad, una cultu ..
I a y un·i
usa O . . de reconocer los defectos de la soCiedad humana. Durante
de la modernidad. Su mayor efervescencia e impacto . .·. ' lllop¡,,
. social lo .
el fí.icas~ oca de la modernidad las utopías de la racionalidad, del
durante el tiempo que duró la sociedad industrial y h .. .. s h1vo
. , 1,1c10 1y 11¡
toda la decp bienestar y de 1 socia
· 1·1smo proyecta ban ·f uturos grandiosos
mstrumental. El socialismo fincado poderosamente en t . t • e1act Esta~º ... les Mientras más se mostraba como realidad concreta se
lll,1 11ere1 · un1ve1 sa . .
positivista fue sin embargo la contraparte del capitali's 11.10 l'b lcta Y . ba "como progreso y superación, como desarrollo, sinónimo
' 1 er·11 el ¡g~~ .
siglo XIX y principios del xx, pero también del capitalismo dei' . ~I e erfeccionamiento, como presente que trasciende al pasado y
d º d e b1enestar. d e me d'1ad os d e este s1g
· lo. El desarrollo del .Esta- de P futuro en tanto estado ideal conducente a la felicidad" (cf.
. naC1on·1 0
hsmo en los países occidentales después de la segunda guerra '- corn ma t 993) . La racionalidad instrumental explicaba que la ciencia
d'1al comc1 · ·d" 1 · d l
10 con e Uempo e a profundización de la ideolo ía d mun- Leza '
s conducía al progreso y que eso s1gm· ·fi caba meJorar
· las cond'1c10-
·
socia · ¡·t.smo en un solo pais' d e 1os pa1ses
' comunistas.
· La fuerte tendenci g el nos de vida y de trabajo. La sociedad industrial, la modernización,
e: ·¡·
neontrolaría las fueri.as natura les para 1ac11tar
a la planificación central coincidía asimismo con la idea de Ja plan: los esfuerzos de los
ficación estatal sobre la economía capitalista. Por eso cuando se ~ndividuos, las necesidades básicas serían superadas y estaríamos ~í
asocia el Estado de bienestar con los conceptos de desarrollo, pro- accediendo al reino de la libertad (cf. Lezama, 1993: 181-182). Esa
greso, liberación y futuro, también así al socialismo pues creció en Ia era la utopía. El utopismo fue la parte que al confrontarse con el
. ,
misma epoca, pero con un concepto de futuro más prometedor, devenir histórico mostraba el fracaso de la industrialización como
tanto posfeudal como poscapitalista. Por lo tanto, el cuestionamiento superación de todos los males de la sociedad. Por eso, estas utopías,
a la visión universalista, positivista, de la sociedad moderna por el hoy, al tém1ino de la era de la modernidad han perdido su punto de
posmo_dernis~o se amplía asimismo hacia la crítica al socialismo, por referencia en la realidad. Las energías utópicas se han agotado (Ha-
su caracter universal y totalizador. bennas, 1989b). No hay, aparentemente, futuros previsibles univer-
. La conclusión de Goran Therborn (cf. Anguiano, 1991) es ilustra- sales. El neoliberalismo pragmático, inmediatista, antiidealista es lo
tiva en el sentido de que las utopías que mejor predecían el futuro se que domina el espacio de la imaginación. Sin embargo cabría aq,uí
han des~orona~o; ahora no hay futuro al cual asirse, o es simpl.emente preguntarnos cuáles son los aspectos constitutivos de una ~top1a:
?
desconocido, qmza s~a una mutación casual de formas sociocultural.es por ¿sobre qué bases imaginarias se fueron construyendo las giandes
la q~e no Uene sentido perderse en inventarlo, o sea más bien una utopías de la humanidad? .
utop~a ~lzgrosa que, ~o~~ las vividas, lleguen a controlar la vida y los Las utopías han sido elaboradas desde tiempos mu~ anuguos, pero
senum1en~os de los md1V1duos. Habría que, en cualquier caso, estar de las más conocidas es sin duda la obra Utopía, escnta en 151 ~ por
contra .la idea de desarrollo, porque este concepto asume un futuro Tomás Moro en la cual describe una isla poblad~ ~n la que lo~ ~m-
, • e: . , en sus pracucas comumtanas,
predecible que el posmodernismo no quiere predecir. Si no hay bres alcanzan la max1ma peneccion
t 1'111,1,t t
1 \ 1 1 ( )J 1 \ 1 ll
1 ,111'11'''
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políti , .... "º i, le-, v <' n111ímic .1,. Su , , e 11•d ,ct 1111 1,\ 1' , t,lnJll/.11 i.111 \ 1111·11( ,l 1'11 t'I ,1·~ )ll \ 1 l.1 ! tllh
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x, 1, ,ohrc· la c u:tl "" m1w,tr.1 l. <rndd.,d el <' J I J) . Jlhis d,·1 1
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11rr 1,,11· ,v 1111 , 1,,. //,//) • 1· •J' ·,t w c111. !'! 1,1 ,l<'l d,· , 11 t ll' lllfu , I· 11 111d11
t'Xlíl'llla J)Ohn·1.1 \' (") huo <le In, l1< Ch, F t t i t11 1 · · lqll 1· 111,
f'/lt ., . .. . 11 dd ¡>lit' 11) (' ( 1 " .1 .
• • ' ' ' ( 11 ) 11 1 ' I' 1
la icil'a<fr la pcrfr·c ión <le l:i 0 1::rni,.1 ii, n , o< i tl . 1111 11p,1 .i,I ·l ( . .111 a< 111 . ,111 g ·11 ¡.•111 ;t< 11 0111·, 1111111 ,·1.1,. l.1 ¡,1 .11 111 .1 de , 1n 1·
1 1,,1101 )l'I
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¡1ía, basad:t en la com1111i<l:1cl d<· hie1w . un , i,t . ' ' '' ,/, 1,1 ¡ , ' . de 1al 11 1 ' ·l 1111111 c1o: p11t·,. 1'11·rti,:1 11 u·111,·. d ,· l.1 l(k.1 dt· n .1
• • < 111.1 ch, . 1 t,., f;c,O, •) ft'S IO ! 1<: . • • • ) ) •
nanonal. la regla ge1wral <le 11 . h~¡o p.1ra tnclc" , un . 1 < 11 <,11¡1• ·e por e . . \\1intlll!1(> ~t· 111-;1tl1t .1n.111 .1, 11 1·.1, 1· ¡i.111 H111h·
111 c1r1-:, o,t 11 w <1t . . .
l::t 11a 1e 1h .1en 111u1,1uua
· .1 · · .1 J <.e , a nfi
· ·
• J)nr t') hil'll <'<) •,\ fi lchof"1,1 h- · . dad d1' 1fl , !· . e n 18~ 1 }' ,lt-1 n ·stll ck l.1 p11l11u .1 1·,1.1d 111111l1·11-
llt l ll 1 1) , , 11
' 11 c,11 . c)' Ac. .11ns . . "
las idci ele: Pla11ín en su Rl'p1íhli :t. <'11 l 'tot>ín \lili·0 · 1 11 ' ~1do el,, de Q11111 . . )S S{) IIIO'> la n11cl.1cl lt11lltll1J\;t ,0! 11 1· l.t l 011 11.1 .
1
<ac·1h· 1.is .· r· "Nm,011 < • • • _ •
a la escl;J\i tud como a la mon:1r<p1 í. .
•·
' ida t;11 1111... ·e poste 11 º .· · lfonald Reagan l'll 197~) d . B.1111,. !~) .>; d . l.1111.t·
~ •sicle nte .
Varia!-> son la.,; obras que . c en~ ,can a dl'. arrollar b id .. dijo el pre , _ dec irlo d e alguna man ·ra . J;i, 111op1:1, <;1111 g1·11n :1d1>-
. 1 por su pan e ...
d e utop1a. 1 ,...
l ..
n .
an ,; ( 1.9 1) con. id era r u . ,\ \ t:clu q nr;:t
9()fi) p,u,l
}·o, 1 •· - cc1onc:s·.
1..
. . uc ¡n1c d e n tener ta m )1t·11 1111 ,l'sgu 11;1rw11a 1,;1;1 o
. 1·
.111g1eses rl e1 s1g-
. 1o X\'l a J x,·111 consideraban 1 q ·
•
Ja Htop,·.11 . c: ()!', lll <Í¡)·1ro., ras 1 1
ce• .
, co1110:
reac cionano.,. 11'\S universales , que 1>W,c an e 1 111t·11 · · , n>1J10 l' 1
ro1111111
H,l). , utop1,1s , , . . . . . .
una opcracicín dt· \':J.lore!>, tlll conjunto cie tictic:.t, p·ira . .', Moro o las ideas sonaltstas. 1·.l ~llcial1-;1110 li a sido r on·
111 ,llll l' rr e r l')
. .. . . ' ' Ord. de Tom, :s1 . . .
social y ~u perfrcnon alllt' l;L, dt'finenrra,. por no decir, .. <: t1 ¡ caso h utopía m;'is grandes d e la 111.stona r 'rtl'llt t·, -.,·g11ram ·111 ·
1
. ' 10,11 1rdacl , d. )·
na1ural1·1.a y el c;1pnrho ciel hombre. El rnt: toclo d e l ut,, pic · . . '1 5¡c.Ierado ' 1 ·¡ . 1 . .
, 01.·11 ,e n d esde 18i:>, a m e nos, atn >lile o a crt·1 to, t'S<Tllt>-
. .
11 o , ,1g11e cl1 ner1d uc su e, •
D n,. no romrste en que dt.'sapan·1ca La di~ or dia irniilícit ·t t porq 1. Gran Brc taüa y Francia que hmcaba11 la Lramfor111ari1'm
• • •• , • • • < e ntro dl') ,i,11·. res e n ,1 • . .
ma colt clJ\o, romo lo hacen lm otnt, Un<>~ de ,ocrechcl id .. J · Jlcta d e la sociedad sobre bases eco11um1c;L'i }' 111nralc-.. La ul ·a
. . ,.. • l , l • \Jll( 1 l ' I) l}f ,.
11 1
mzar la ~OCJt'dad y su.. i11stitucio11c, de ta l m a nera c¡1re cont L· ,. 1 . g.,.
co'. • . 1 del .socialismo era
n g.111 º' d en , 1 ongin,1 . j usticia libertad ( Cillv, . l Y~)l ). E11 LH·I I ,
de la dificullad. En topía d e Muro no e~ f:.t rra turalert 11 ¡ d 1 '
. . . . .• '. • · 10111 1>re lo !)tre lubcrt Owen y sus scgu1don·s adoptan el nomb re de .-.ociali:..L;L~. La
~e .•d.eali,.a, s 1110 b org-am1.ano11 . (U obj ·1i\·o há~ ico del trt cíiiin,) ~dea de socialismo, así e nte ndida tanto por él, cu1110 por Sai11t._1:ii111ll11
110 1·, la
fclrc1dad , e e mi.,terio p ri\'ad o, ~i ,111 el ord t: 11 , e,a ru·ce~idad ~ocia).
~, Francois Fourier, es la oposiciún al i11dividualis1110 , c~lo t'.1ltimll co1110
premisa del modelo ele co111pc tt·ncia co11u:rcial prevak cic:llle c 11 el
. Otras mopías han inn:111.a do nuevo paraísm co1110 la N un"' Atlríll - siglo x 1x; el socialismo s1· basaría e n rt'laci01ws d e coope1aciú11 y
t,dn de llacon en donde la ciencia es la llave de la feli cidad imi\'ers·il
y .. 1 · • . solidaridad , éstas serían el verdadero ger111e11 d e una sociedad clt·1110-
en ~~ros am Jito. , de taca d e sohrema ner.1 que h~ rclil{iones puedan
crática y si n Estado (Spc 1111a, G iuvanni y Al111eyra, 1YY 1).
t:imb1en er .co1~s1deradas filo ofías utópicas, ya 'llll' prornett·n un fu-
tu ro de perftcc,ón l· 1· . Habría r¡11c decir r¡ue la idea d e socialismo corno 1111 111odl'lo de
• , Y a 1teratur.1 por u pane se,~, el ,í111hi10 idt·a l clt·
:a, ~~1 1
:ue
?P as, pu<:~e::11 dcs~r_í hir· desde sociedades id eale~ a t, :l\'l:s dt·
a Mllr.1 o ~ic cond1nones \'lv1da~ o inspiradas en ideales pol írin,~
cooperación y d e búsqueda del bit·11 r omtm sobre lo individual, ya
existía e n otros esc ri1os, t·n el mismo Platún y e n esniturc.-. utúpiros
De aqu1 que p· ucda11 de 'f> · • d . ·d 1 · · como To111;ís l\ttoro. Babc uf fue comickrado como el ini ciador del
hom1)re· nuevo o · J ¡ 10 ' en · ersc • eo º !-{•as n· i lle descri ln11
'
·ti
• movimit·nto soc ialista modt·rno a partir ele s 11 texto <:un.1/Jimti11n iil'.1
ª pue) e lel-{ldo: John \A,'inthrop les ofrt·ci<í al f{.;Wt x ( 1797), qut· co11sicle raha la social i1.aci<Í11 d c la tierra y la i11d11'!-
tria co111u necesaria para com¡,lelar la Rcvoluciún fra11n·sa dl' l 78Y.
I
Fntr·otr0 .· Se comide raba como d erecho natural la ig-ualdacl de tocio,; lm lto111·
• • - • sul{iero al lccwr alguno, · • . ., . ¡ , .
Fn·drri c RoU\illui ( l '~IH) J .. . . au 1o 1c: • n..11 nlan 11he1111 ( l !iH7! l !l l l l)
!\lan nlieim, M. llorlh;·imt.'r <:111~rY1t·r ( l !J'J I [ 1%iJ. l 'JV:i[ l 'JH'.!J), A. !\:cu,ü,, K' hrcs y d clisfrn te de los bie nes propoffio nado~ por la 11at11ra k.ta.' .la
(1~)3), M:iní11 Ruhc r (H19~~~;Í~ 1~ : ll._Ru)'.'' · 1-:1.. 1.'ol.ir ( l 'J'J'.!J, C(· ar Cil,tl;,. ;
1
ohligaciú n universal al trah;!ͺ y el clcrl'cho universal a la t·d11ca~1o11
( IW7), F teh,Ul Kmll ( 1!) R) . . :, ' ,,l'> ton (,a rn a L 11111i ( l!lHli), l'a ul Ril(nu ' ' tanto )a nq11c1~1
. ·· · )·,l Po l)l'('/'l· l ' II d llltt'·
· t:omo
y la 11eccs1dad d e aboltr
rés d e la feli cidad humana.
I l ' íOPJ. \ <.¡ ¡
ií9liy
~ ,j¡\ ¡_:¡ l.J DA '
1
N \ ' F.PÍLüGO
[)A t ·
. . .,
n \i) .\ 1' , , 1• , • 1;-rº . elaboración de leg1slac1oncs, protecc1on
. .
Los sooahstas cons1.d era d os utopKos- . por Ma . '''111··1i ¡,.
insta• 1oade 1a como un a cura al d esemp 1eo. Fue e¡¡ 1der ·
. , . 1x v F 1 ,. , :rnet 11 . · dores y . .
g els 1978) fueron preosamente Samt-Simon R · b - lgc.:ls (c r 1• P11 ¡os u·abaJª . ·e nto obrero durante los anos tremta del
.' . . .
co1s Founer. Samt-S1mon abogaba por una co m . ' Cn v Fr
' o en O\ ' . ~•1- ".,jict·al de
ortante
d 1 mov1m1
e
. . . . .,
·al fue la mst1tuc1onahzaoon de sociedades
.
50
. -. . un1ct ac1 . ª11- , ifllP , cica esenc1 . . . .
clases producuvas contra los parasttos 11nproducti v entre ¡. . i11iíS " su prac . , de redes de mtercamb10 de trabajo y de
. . 1d 1 . os, sobr I as . 10"1 ' d roducc10n, , . .,
de la propiedad sooa e os medios de producció n e a bas sig tivas e P sindicatos as1 como la tormac1on de aso-
. .. , Ysu act . . ,e opera diferentes '
ción por md1V1duos a 1os que se requcna d e un cono . . 1111n1stra co tos entre Gremio de Constructores.
. . _ c11n1en . - duc l famoso . ,.
tífico. La sooedad humana se o nen tan a hacia un sist to c1e 11 _ pr0 . ,.,es como e E ls 1978 1977) formularon fuertes en tJcas
. - · e ina rle · c10,, (cf. nge ' ' . .
ción universal, que garant1zana la paz. La Igl esia . . . asocia. oa gels y Marx. . ·os socialistas incluyendo la mfluenoa del
., . ca toli ca - En d los pnme1 ' . .
trascendental en la conformac1on de esta asociación pe.1 . . seria
. . ' o insisti 0- ¡as
visiones e .
, s Pierre os
J ·eph Proudhon ,
a qmen Engels defi niera
. .
la 1mportanoa de los sectores de expertos y organizad . en a . lista [rance , . pequeñoburgues. Proudhon enfauzaba la
- 01 es ce111 50c1a . lista utop1co
conductores de la sociedad del futuro. · 10 un saeta e trabaiadora y promovió el mutualismo,
coro0 . ación de 1a c1as :i . .
Fourier, a su vez, fue promotor de la idea de crear e toorgan1z . d d cooperativas bancos obreros, asooaoones
., . ., entros d . au d soe1e a es ' .
poblae1on en forma de cooperativas de producc1on , que c . . ~ forma e . corma de organización que condujera a la
. . ., . ons tnu 1. en . cualquier 1
1
·ndicales, 0
• • • •
rían unidades esenciales de orgamzac10n soCial. Todos te d .- . d d del futuro sm Estado y sm clases sooales.
. , , ._ n 11a 11 sr . , de una sooe a , .
que trabaJar y senan compensados segun su aportac1on ·ti t b . forrnac1on . d d monopolista pero aceptaba la propiedad
e ra ªJo .. la prop1e a '
comunitario. En la comuna se aceptaría el derecho de propieda.d cnucaba de un sistema moral que regulara el derecho
. ' 1baio las norm as . ., dh
la población podría ser capitalista y tra b aJadora al mismo tiein persona :i a la posibilidad de explotac10n. Prou on
po . dad y ex.e 1uyer , . .
Consideraba que la educación se libraba a través de la práctica má~ de propte . f1 encia en el sindicalismo frances, belga, 1tahano Y
que por el aprendizaje teórico, por lo que los niños y niñas form a- tuvo una gran tn u
- l del siglo XIX. d
ban parte importante de la utopfa. A diferencia de Saint-Simon que espano , . d tal de Marx y Engels se basó en que to os
La cnuca fun amen ..
consideraba al Estado como fundamental en la rectoría económica, . ·p · . . estaban atravesados por una tendenoa reac-
ialzsta5 uto· zcos d 1
Fourier no le prestaba ninguna importancia, al contrario se oponía estos soc · t to como el del siglo XIX , en el que el paso e
. ·. en un con ex , .
a él, dando mayor fuerza a la libre asociación de individuos a través c10nana, , anufactura implicó profundas transformaeto-
baio artesana a a n 1 1 1 ., 1
de sus propios deseos naturales. tra :i d. . . d . vida de la población. La avers10n a a re-
las con JCt0nes e 1
Robert Owen, fundador del socialismo británico, coincidió en lo nes en . •. na consecuencia de esas utopías. Por ta ra-
l · , industna 1 e1a u
fundamental con Fourier. Crítico de la modernidad capitalista, de la v~ ucwncrítica al owenismo, proudhonismo, etcétera, era que estas
introducción del sistema manufacturero y de la explotación inheren- zan,_ la .. .. b· r la borda toda la industria moderna[ ... ] para
te a éste, consideraba que la competencia era la causa fund amental cornentes echa ,m po b · tesanal" En realidad lo que
¡ · y sensato tra ªJº ar ·
de la explotación. Por lo tanto, su propuesta fue la organización de volver ª anuguo · ¡ e la realización de la trans-
ciudades donde la población se organizara en un sistema de coope- planteaba .•
Proudhon , por ejemp do, er~_qu n propiedad social, como
d' s de pro ucc1on e
.
ración productiva y de consumo. Hombres y mujeres tra b apnan. , y formac1on de 1os me . . 10 oderno e1a • .
1mp reV1·s·1ble a corto plazo. .
demandaba el sooa1ismo m ,, ·da en un futuro leja·
vivirían juntos sobre la base del disfrute del producto de su trab~jo d' ·ón sena consegu1
La realización de esta pre . ·1 ·
tanto del campo como de la fábrica. Las diferencias salariales se irían , f1caICClsooa rsta d e ber1'a avanzar en reformas
reduciendo en la medida que los propietarios de capital fueran vo- no, por lo tanto, ª 1 tac · d d · ada no monopólica.
sociales que incluyera la propie ~ pnv . . n gran influencia en la
luntariamente desechando sus excedentes. Lo importante en Owen ' . . . tópicos tuV1e10
Las ideas de los sooa1istas u . . ano En México, por
es que consideraba que el hombre y la mujer eran producto d el . . b ero Iaunoamenc ·
formación del moV1m1ento o r d la producción artesana1
medio cultural en donde se desenvolvían, por lo que el comporta- . on el paso e b
. . 1 eiemplo, durante el siglo XIX, c . ue incipientes, los o reros
miento sooa se transformaba al cambiar aquel. No obstante Owen , ~ índustna, aunq
1
a diferencia de Fourier, no excluía al Estado, sino lo responsabilizaba a la manufactura Y ª ª
LA ll'f<>J>íA ¡ ,fl , ¡\1)1\NA: EPÍLOGO
llAl>ANA· . ÍJ\ CI D
1 ~~ . .
fueron conformando diferentes experien ._ · ~-' 11 -'>r,(¡ ¡,¡\ ·banización y la promoderntclad de la V1da urba-
. CI as ele Or r· . I a la u1 . . .
yendo desde gremios y cofradías hao;ta S< · • I· K.Jn1zar ¡,) . r jÓO .-ura . . se han ido d e fime ndo, la pnmera como una
. . . . . . ic1cr ades 1 n 111 e,ic" d v1s1ones
perat1vas y la 1lustrat1va organización del ( ' . n11111a1¡~, - rlt1. r E5taS os . el h acia lo urbano y a la ciudad ele masas. La se-
. . . ,ongreso Oh <l\ r o.a- d , nen11sta ., .
cuyo unagmario laboral se constituyó a part' . r1·r1¡ di, 'J,1- ,-za e e la planificact0n . como mstmmento que sustente
Ir r1<' 1 soc J' 1fl7~
europeo (Illades, 1996). · 'ª
J.'11110 111 • .• f11e da vinc ulada a
gur1 ~ turistas de clll< ,1 .
. 1· d
. .
11
Lo que se ha visto por experiencia hist(irk· . llpit,, ¡dea5 • cnemi 1.acl a lo urbano se asocia a la enemistad a
a'" <Jite· 1(),¡ ,,i, 1,,1 1 ' 1·1u1c1.o, n , a 1a per
l,;l 011'il. ntC , cl'd d e 1 espmtu
..
.' · . e , .
utop1cos no 1ueron tan utop1cos y que el sochl' . . . la industria I a
. ' l'ifl1ti ( IC'IIIÍf
11
l\ l,1\ 1 111ac16 n . '1 .. . . .
y Eng ·Is bie n puede asegurarse que estuvo c,,..,,Hor,·
w,· 1 ' ' rl,· \t La 111oC en a la de: ..( 0111 po'lic1on de 1.as relac10nes comunitarias. Fue
.' ' , . 1 f111 ·111 . ,,, ~
utop1cos ( f. Habermas, l 98Yh). En raz(in .1 1, . . ·, 1<1,· ,1 1111111:11 10 ' llll'l I eacciú11 hucóhca al desarrollo urbano que se
, • . .• , . . • ' • ,1111c·11111 , e· ' ,., , i1111e ntt' ' .
caracterist1cas que toda utop1a con1 1e 11 c <¡lit·, . . hl 1· 11 , 11 í> 11 •P· ui~rvad ura al subrl'sllmar lo defectos de la vida
. , jlll'i1t· 1 ,1 rlc·,, 11 '' • IL t'flÍ1O ( ' . .
la primera es la busqueda de 1111 hi,·11 uuiv,·i,;al ' ' " ' "IIII 111r I1· 1
• jlí<'Jllicim a 1111urhanos hasados en la nostalgia por
• • • . . ' 1111 1111111, .t ti ,ui-11 e '
1guahtano para todos los hombn·s y todas'ª" iuujnn ' 1111·1,,, r u t.,;ul ' . • " 1'1 1111 .tle, , 1díli ·o, , que d e lineaban perfectamente la
. , d 1 , 1 1 ,, . '111 1 , l'l'I ui: 1111,.. •
que 1a consu·ucc1on e as u1op1as , dc·sdc· J'lar (, 11 f> u ,, r, ltJ'I "'" • . n l.t , 111 t1..1d. l)l'..,<fe la t:lehración del Viej o Testamento
1 lll,l 11, lt ;
. . . . ' ,1 ,1111 1(1 ¡,1,, 1 .
Moro, t1asta los soc1ahs1as utópicos, ba"i:tll st" i,u,iuiu, ••111.,, 111 111 1' , >, Lttllir,.ll ~ihu· l.1, ,k,ij.{ltaldade'I de Sodoma y Gomorra, la
· d , , ,.., 1110, ., fl II I 1 11
un Upo e experiencia humana de 1111a iuh', , 11 .11, ,, 1011 e ,· I pi' 11 flr ck 1ª.\ ' ' ~,ri~• dt• J'IAt11 11 11 / .11 l úpúbl1ra, la ciudad ideal ciudadana,
1 1
. • • ~1 tri d t11t ur!l(J, ,·11 1a <,r n ·ia , ocrnuca;
11 1
La perspectiva utópica cl<•vicnc así d1• una cuuc·i,·iu, 1 1 ,·,,·111 r i,t11 1' · • · 1a cm · c1ac1 de o·,os y 1a
' 11,,, 11 ll I lt , 111( 1,a( 1
(Habe rmas, 1989b). · ,11111 ., •. el d ,kl t l11111llr • ,te- ',¡111 KU~lÍII ; c·I ,dé n de Rousseau e n El contrato
En una utopía, el presente se e ntit•ndt· romo 1 ., 11 , ¡t i( u ª, a,knu~ u,d.a Lt I ítka de lo uhurdlistas, sociali ·tas utópicos,
. lll , 1111.1 h1,,,. W(UI ,, • • .
gra que .une .,
el pasado con 1111 futuro qut• st· ¡l1·e,t• n·1111""•1t 1u . ,or ,. .,. . ,,, 1~, d ·n · 1 · ·uro1Jt.a clt'I 1glo x 1x, Lemtcron y condenaron
1 e ,n 1LL.,., •
Ia com hmac1on del pensamien10 his1c1rico , d llhl¡>kn pr d ' la urbauita i · n ; o p< r I nwno nfrcntaron al cai:iipo con la ciu~ad
0
llc t· l.~
po 1'bTd· , · · · . · .
1 1 ,tdcs ,1lte1nativas de una vtda mt:ioracb: t • siguit·ndo .
1 11
vi c\•e r a , \' la ciud d d • ILJ!ií cr ·yente con la audad pragmáLJca,
bermas, el pensamiento histó rico ·atur.,do on t.1 ex¡.>elieuc,·... . ' d - vi iosa, del h o mh r · políu o.
• • • .. ,1 lltal
que paren· destmado a cnurar lo · e quemas 111ópi o, : n.-ro , . · Mu h, nnientt ck pt:n dores e tadunide nse también se aco-
b' ~ 1 . . . .-- t s 1,1111.
1e n.~ pensam_1ento utop1co con II e uberan ia que pare e tl'ner la 'eron e L, 1cl <1: la 1ud d '\e asociaba al rncrcanLilismo que condu-
~a a la lujuria ,. , . ri i \' promcaba la maldad humana, principal-
. 1011 de abnr alterna ti as para la a ción y• lo · m.i1 ,..,ªt'llC:'l dl' po ~I·b·I·
fttn
l tdade que van m;1s all.í de las continuicladt' hisu,ric s. ment en, qudlo.. indeseables que se amontonaban en barrio sucios
de las iudadc . l · turb de de poseído que vivían en los lugare
m~is den º"· l-l!i iud~ de eran e ntonce centros de depr<ivación,
pclign}sa inmor,tlidad. tal orno JclTcrson StL~ fi iócratas ~as definí~n.
" quellos que Lr::,ixtj, n en la úerra son el pueblo e~og1do de Dt~
1 , LA I DAD OMO TOPÍA (mienLras) que las mu heclumb1 · de las grande cmdade al pedir
tanto • povo del g biemo. debilitan la fuerza de su condi ión huma-
Cualquier u~opía hace ~eferencia bligada al lubr.tr perfec to, a la isla. na f. Cousin . lbert v Hans, 1979).
a I~ comu111da~, a la cmclad amurallada aislada d la degradación El mismo T h oreau . abogado de la no violencia ( f. ~fama 'O, _ 1996)
social. ~emos Vlsto que en el contexto de la modernizació n hav do fue uno de los literato más antipáú os a la urbanizació n. La melad
ten~e nc1as opu ~ ta : la crítica de la modernidad como nostal~a al era la oposi ió n total de la na1urale-.ta benigna. Pa':1
e t_o ' ~ns. dor
pa ,ido Y la crfLJ a como base para con tn1ir un futuro , ·as ·c1 .
. b. ) . d . L< 1 C,lS
· •
1a on entra ion e a d I poblac' 10' 11 ·icri1ifi
o· aba un pehgro mmmen~ b ª
so • e_ a c1u ad y las utopías urbanas han estado permeadas por e·st"'. on · tru i , n de la democracia. L,s masas. en ramo que a tuaran
polanz " · T " · . · · · •• ' ri azo tir1ni o a menos que,
ac1on. ornes S1mmcl, culLUralistas mod rnizadore . la cole úvarneme se converu an en un m , •
I~\ LT 0 1, . EPILOGO
• \ C JL; 1i oAlJF\N/1..
c mo considerara AJexis de T, . D.,:--.,.. ro1•I CI
ocqueVIJle 1 · i,:1>1 1 1
1
d nar los instrumentos políticos para realizar una
za annada lo suficientemente pod . ' e gobierno .Cl 1;()
] reor e . .
I~ conductas colectivas e1os·1 re- ,¡111es Y e el gobierno local y el nacional (Cousms, Albert
• para control ara U11 · • c11J! 1 iada entre
· ar 1 . '' lt
En el lado contrario estaban I os exceso ter. ·gii aproP f Gottdiener, 1994) .
como la posibilidad del desarroll ods que_ considerab· s di:'
11
y ri 1 nificac1on
9
11 a11 s, 197 ; e:. ha sido sin embargo, criticada tanto por socialis-
' 7
· d 0 , e la I d · .
nea e la democracia; ya veíamos e s· n IVJduaJidact
an a I
a Cittd L,a P ª 1
l 971; Lojkine, 1977, 19 9; Topalov, 1979) como por
ba en o pos1C1on · · · d"rrecta a Tocqu . n 1mmeJ , quien · as · Yde 1a pr:·ªd .~,(e·f castel , s, 'ltimos cons1'd eran que 1a p 1am'fi cacion . . 1mphca
. . una
d fi . eVJ 11 e. Por I 1a e . ac. - Estos u ' . • .
e ensores de la cmdad y de su f esa razón 1 ?ns1de ..... libera1es. L' ocia del Estado, reduciendo la pracuca del libre mer-
uturo ha . , os m · <t· ·ntenere
fios. El geógrafo Jean Gottm n sido urba . as ardu Jflayor I diendo las funciones gubernamentales sobre el libre
h. . ann, el filósofi0 J nistas y os y expan . .
1stonador Harvey Cox y el urb . . ohn Dewey geógra. cad0 _ . de los individuos. Esta misma cornente de pensamiento
d . amsta-geoo,-.,,i'. , el t -
en en considerar a la urban· . - t,• .... o Kevin L eologo. ejercictol nificación y socialismo a partir de las experiencias de los
. uac1on y al • b" Ynch .
p. roceso meludible, de avance en l am Ito Urbano coinc¡. ig~ala P ª unistaS, los procesos de estatización y nacionalización de
· ulada e grado d com Pa1ses. d comstrias y el control de la p lam·fi caCion· ' so b re la producción, la
vmc con la idea de mode . .d d e organizac. - o un
bilidades de desarrollo de realim1. ~ secular que abre n~on social, 111
las .b u ·ón el consumo y la repro d ucc10n · · d e la VI"da cond1ana · · de
. .. , zac1on human d evas p . distfl UCI '
asoc1ac1on y de expresio'n . . a, e nuevos os1- sus sociedades. . . .•
. ·· arnstica (Co · moct
Gottd1ener 1994) usms, Albert y u os de Para los urbanistas, al contrano, la plamficac1on es una necesidad
' . •-ians, 1979.
Lynch ( 1960) considera que la gra . d , e engloba el análisis, la síntesis, la colaboración, la educación, la
rom antico,
· · neo · en detalles simbór n cm ad pue d e ser un I q:diación y la proposición de mejorar la vida urbana. La práctica de
de millones de individuos· ne . icos y fuente del disfrute COtid~gar : planeación se impulsó más durante la época en que el Estado de
. . · ces1tamos un es . 1an0
t:J~ y simbólico que podamos hablar de lo . p~c.10 que sea tan poé- bienestar fue el actor fundamental del desarrollo. Junto a la planifi-
soc1edad, de sus aspiraciones s .. s md1VJduos y su com le· cación económica, la urbana se convirtió en un imperativo y en un
biente natural y d y. us tradiciones históricas d p Ja instromento de los gobiernos en la toma de decisiones. Una práctica
. e sus complicadas fi . , e su arn.
decir, del ~n mundo de la ciudad. unciones y movimientos, es que se basaba en la ciencia, en la tecnología y en la racionalización,
La plaruficación ha estado aso . da usando sobre todo los métodos e interpretaciones de las ciencias
b~"}°· porque es un proceso ue ~: a esta i~ea ~el evangelista ur- exactas.
c1on real de la ciudad y q p te de un diagnostico de la sit·u La planificación justificaba las acciones gubernamentales a favor
construye una a-
tende resolver los problemas d . propuesta a futuro que pre de la modernización y las obras públicas. Un ejemplo patente es el
detectados a partir de un ody elsarr~llar aquellos aspectos positivo~ descrito por Berman (1988) sobre la modernización de la ciudad de
fu m e o o idea • ·
turo. Se ha considerado p 11 utopica de la ciudad del Nueva York: durante la Gran Depresión de Estados Unidos la cons-
• ore o que los b' ·
son: 1) El for•~le · ·
... c1m1ento del obi ' o ~etivos de la planeac1on ·· trucción dejó de ser un asunto privado para ser estimulada por la
d
marco nacional· 2) La
•
. . ?,
partJc1pac1on d 1 .
erno local, pero dentro de
un inversión pública. Los edificios públicos y las grandes obras de infraes-
e decisiones comunitarias· 3) La e e a c~~dadanía local en la toma tructura empezaron a convertirse en el simbolismo de la modernidad.
~a~ evitar la existencia de Ías ten xt:nsion del esfuerzo nacional Pero para construir había que destruir: "expandir la modernidad es
VJ~1?n de grandes recursos ~enci~ metropolitanas; 4] La pro- destrucción" y Robert Moses fue el indicado para reafüar las obras
bas,cas de los hab··~ para la satisfacción de las nec ··d d de modernización entre los años veinte y cincuenta, que implicó la
1o antenor . · 1...ntes de las ciudad es1 a es
serían: a] deter . es. Los mecanismos para lograr destrucción de muchas áreas urbanas para construir parques, pasos
concentr d- mmar un tamaño . .
. ª ª en un asentamiento,
eficiente . d
·
que pued
optimo de población a desnivel y los grandes puentes neoyorquinos. En el proyecto de
. s e transportación; b] 1 • ~ ~ontar con servicios regeneración del Bronx, Moses planteaba la destrucc1on · · deI Pasado ,
gene1dad y la heterogeneidad orar un equ1hbrio entre la homo- Ias antiguas calles y las antiguas zonas hab1 c10n ,'ta · ales por la nueva
, era
en as esferas económicas . . 1 . 'dades
, grandes VIah . . y pasos
. a d es n1·vel , por eso dec1a que
, SOCJa es y de tecnologia,
----q----~ ~
¡,
¡\NA: EPÍLOGO
C1LlD¡\D
LA lJTOPiA CIUDAD
. ANA· L·p·
vror.,..
· "' lLOca v\ posible compensar con la energía y la suerte la
. . 1 . . 'duo 1e es
aunque la gente se mterpus1era a a modernidad h b _ si al 1ndJV1 . . mpre será indispensable que un pueblo se lance
. - a na chlso aruda, s1e
camino con un hacha de carnicero. Esta era su visión de que abrirs 111 . cridad de P ta aventura entre historia y leyenda, entre sol y
, . .d. Ia •nod e ed10 cursos a es . . ,
d d b
urbana a Ia que to os e enan comc1 u si querían ernidact fll dos sus re d entre trabajo yJuego, entre necesidad y fantas1a,
ofl to tales y on a,
Le Courbisier decía que el futuro de la ciudad te pdr~gresar. e entre me ·da en el umbral de esta nueva era.
. . n na qu oieve, U ar a ser su Vl
derar el avance de la c1enc1a y la tecnología y fusion e cons¡ uede eg
. , arIas al - que P . ,
to humano. La cmdad tendna que ser una máquina pa
Debería ser el eslabón del hombre con la naturaleza
. .
complementar, no 1m1tar, las formas naturales. La ima
c: . . Propósi-
Vlvtr en ella.
, nstruid
ª Para
¡.. parur
. de la cnsis
· · de la modernidad, del estancamiento econo-
. .
. . , a la globalización, surgieron importantes cnu-
·co d e la transtCion bano La integrac10n · ' 3erarqmza
· · d a d e f unc10-
,.
·
. . gen de la . flll ' . alisma ur .
dad entonces eran los rascacielos, las siluetas geométricas f . Ciu- al funcion uponía también una teoría simplificada de la
. c35 d'ce Lefebvre, pres
hstas, cub'iertas d e concreto, acero y vi'dno,
· y el predominio dune¡ona.-
nes 1
verticales sobre las horizontales. Una nación modernizad edforinas ciudad· Jane Jacobs, en los años sesenta y setenta, criti-
. . b. ., d . d d
cons1st1r en una com · mac1on e cm a es concentricas al
, a eberfa
.
· Charney Y .
Me1vin , . d la planeación convenoonal, cons1 eran o a 1g-
·d - d l ·
, esti1o de racuca e . .
Burguess (cf. Lezama, 1993, Tamayo, 1994), con ciudades lineal caron l P ªde la fi1oso 1a
fí de la vida urbana y destructora de la imagina-
.
distritos agrícolas con pequeños centros urbanos. es Y 11orante ía del placer de vivir plenamente la espontaneidad de
La concepción de la ciu~ad ha ~riado de urbanista a urbanista ción Yla fantaSl ' iudadanos (cf. Cousins, Albert y Hans, 1979; cf.
. dad por os c .
pero en general ha estado cucunscnta al esquema dominador de la la ciu ) J e Jacobs asegura que el mundo de la autopISta
n 1988 . an .
ecología y el funcionalismo urbano: la característica de la ciudad ideal Berma ' d ·do para rescatar la vida cotidiana de sus rumas.
. ue ser etem . .
de Fritsch son los radios concéntricos sobre los cuales se definen las nene q al'd d la vitalidad y la plenitud de la vida urbana. S1 para
actividades básicas. Edgar Chambless propuso la ciudad organizada ª
Es es en re . .,ª
odern1zacion
1
-
de los años veinte la calle debia ser destrm'da, para
aliza · -
a partir de un eje, construida sobre un monorriel como sistema de la m . de los sesenta la calle se converúa en la re oon
1 odern1smo l
transporte que conecta las zonas de trabajo y las áreas residenciales. e m d . conservar lo antiguo y oponerse a lo nuevo, por e
d lo mo erno. · ·- E · " fue
Consideraba que era la solución ideal a los problemas de congestión ~ de lo moderno, parecía ser la insólita convicoon. sta VIS1on
vial. Frank Lloyd Wright pensó en la Broadacre City, con una idea más bien . mbién or la nueva izquierda, principalmente por Lefebvre,
individualista, en donde cada familia sería propietaria al menos de as~mida ;lanteab~ el conocimiento cabal de los barrios como fuente
una hectárea de tierra, y los traslados se harían principalmente a quien se Al . tiempo la nueva derecha reivindicó, como
de cultura. mismo , ., b Con-
través del uso privado del automóvil en vías de alta velocidad: "la . pre lo había hecho, la conservac1on de las zonas ur an~.
nueva ciudad estará aquí y en cualquier lugar", decía. s1em como hemos visto antenonnen-
servar lo antiguo era p~ra este ~rupo, La nueva izquierda y la nueva
La modernidad de la sociedad industrial delineaba las caracte-
te, una fo~ª. d_e annmode~n~smo. ero no en la justificación, el pri-
rísticas de la ciudad moderna. La producción, la industrialización,
derecha comcidian en la p~cuca, p do ara volver a la tradi-
las clases sociales protagonistas y la reproducción de la vida urbana mero lo hacía para modernizarse, el segun p
tendrían que ser contempladas en la nueva ciudad. Las carencias, el
ción de la ciudad señorial. . , de la ciudad futura,
hacinamiento, los problemas de salud serían resueltos en la ciudad . d d la construcc1on .
El rescate de la cm a , o . l humana, de su vida
con trabajo, vivienda y servicios. La Carta de Atenas definió así que l relaciones a esca a d'
tendría que basarse en as . el vínculo entre e i-
las tres funciones fundamentales "cuya realización debe vigilar el l , tica del espac10,
comunicativa, encontrar a poe del ue cuenta Bachelard sobre su
urbanismo son: a] habitar, b] trabajar, e] recrearse. Su objeto son: a]
fi car' habitar y pensar (y hhablar) ~ . la casa" es una de las ma-
la ocupación del suelo, b] la organización de la circulación, e] legis- b'tar es poeuco, l
descripción de la casa: el ~- i el ensamiento, los recuerdos, os
lación". Lograr la armonía de estas funciones significaba conseguir la
ores puianzas de integrac1on para. p al hombre a través de las tor-
utopía urbana, vencer la mediocridad de la vida humana. Giraudoux Y :i [ ] Ella manuene
LA llTO PiA .
(. Jli[)t\ l), l
~ ,. c ,uoAD
ANA' EPÍ LOC:0
·
\ NA: ~l'i¡ tJ'fOl'll'
mentas del cielo y de la tierra [ ... ] Es cuen.o , . , ·0 <;o v' n expectativas. Para decirlo de otra manera una
genere . , . . ._ ·
cf. Lefebvre, 19 7l.. 152-153) . Los avances tecn
.r- ) es alllla''
- .
o 1ogicos .
(B.1ch eIa eraoza Y rnentativa combmana la d1sposmon de las ame-
esP uta argu · l ·
destruyen y construyen un mundo no percibido C sirnptern. tct, rcera r . dad de masas el remo e e la libertad, instaurado al
· ·, d 'fi · · onstrt1 . ent... te Es la c1u . . 1. · - .
lamodermzac1on no es e 1 car smo destruir. Ed'fi Cctón " ·ores- ceso de mdustna 1zacion a 1as necesidades vitales
. 1 car es ¡1 Para f1 . ar el pro . .
por excelencia. Por eso aquella modernidad instru : acer hab . ,,b0 rdtO d bana pero al mismo tiempo resultado de un nuevo
, . . mentahst ztar Sv • da ur • .
las maqumas, pero nos aleJa de la poesía no nos d'
. . '
,
ice com O
nos un ª ea
de la socie englobe la capaodad creadora de los individuos. Es
casas y cmdades para ser habitadas (Heidegger, cf· L efeb constr.,· h\Jroao isroo
. que . coti'd'1ana, pero en tanto mamfestación
. , de la vida .
· u1r •• . . dicacion . - . ., . .
La búsqueda de una ciudad amable ha sido de d vre, 1978) la re1VlO d 0 rden social. Sena la conJunoon de cot1d1anidades
s e 1os - . lsoe1 · . '
ta el objetivo principal para muchos urbanistas y e ~nos seten. del pu d vivencias urbanas, ideas y proyectos que mtegran en la
· d a d . La cnsis
cm · · economica
' · d e to d os los años och studiosos . de la 0 oa suma e talidad del espacio social urbano (Lefebvre, 1971; cf.
enta h12 O ráctica la to
la capacidad de construir destruyendo el pasado. Se h· b
ª uscadPerder
de entonces recrear el barrio en su escala personal y en 1 . 0 des-
P
LezaOl ,
a 1993).
, ·
logica, d e rec1c
· lar, en vez d e sustltmr.
· · Así ha sido en lo b idea. eco. ª
Soho y Greenwuich Village en la ciudad de Nueva York~ arnos de
. lectual es revi'tal'izaron las calles y las viejas bode
tas e mte onde art'is-
ciudad antigua industrial. gas de la VALORAR LA UTOPÍA
v. RE
Con tales antecedentes ¿cuáles son las utopías urbana
. . . sen 1a era
de la posmodernidad? Si es cierto que las utopías se han de smorona bermas (1994, 1993, 1989) entiende a la utopía como una cons-
do, que las grandes ideas sobre el futuro de la humanidad - Bacción imaginaria, dirigida al futuro, pero basada en situaciones
· l · ' d l 'd 'd d ·
onentan a acc1on e as i entl a es amphadas que éstas de ya no trU en la reflexión y en la memoria histórica: incluso los ideales
. ., ' sapare- rea1es, ., ,. p· d
ieren de corroboracwn empinca o ie,; en su po
derpara <mentar
. la accion..,
cen con. la atomizacion de los gmpos; entonces no existen ya uto p1as -
requ
Uoa práctica podra- p_ro:ocarse a partir · d_e c1er~
· ne.c~s1'dª.d~s s~c'.a-
·
de la cmdad. La posmodernidad ve hacia adentro, la cultura del
barrio, la defensa a ultranza de la vida barrial sin observar sus con- les, pero se justificara siempre por una idea de JUStioa o InJUStiCia,
tradicciones tales como la violencia social, la competencia por los de una meta a lograr que es vivir mejor, de la construcción de un
pocos recursos disponibles, la desestructuración familiar, la violencia futuro que niega una realidad. Esta acción de justicia a partir del
de género. Se vería mal que los habitantes de los barrios quisieran contexto en que se construye, y a partir de las prácticas culturales en
cambiarlos, modernizarlos, como cuando en el Bronx ante la ame- las que está inmersa, de los valores, tradiciones y costumbres. De
naza del Moses algunos jóvenes decían: ¿Van a destruir el Bronx? hecho, Gastón García Can tú ( 1978) identifica las utopías para el caso
¡Qué bien! ¡Cuánto antes mejor! de México:
Otra visión alternativa es la ciudad global, la ciudad de los medios
de comunicación, de las finanzas. La ciudad de la gentrificación, del no como un resultado de "haber puesto a prueba un juego de la imaginación,
lujo para unos cuantos. La ciudad que se vincula con otras en una sino como respuesta a la barbarie contra la cual se ha organizado n~estra
vida colectiva. (Las utopías) al describir la sociedad del mañana, conne~en,
red internacional, que es aristócrata, que es elitista. Pero, la perspec- , . d · es populares No son fabu-
tiva de ambos enfoques es local, unilateral y fragmentaria. Ninguna a la vez los programas mm1mos e 1as revo1uc1on ·
'd ~ mar la vida sino actas contra
resuelve el dilema de la vida social. las ociosas ni invitaciones come dI as para re or •
Más bien, el problema hoy, corno he querido plasmarlo en este el pasado ~olonial: breves resúmenes de los ideales colectivos".
capítulo, es explicar cómo reconstruir o reinventar utopías que pue- e de una conciencia histó-
dan ser asumidas por amplios grupos de ciudadanos y que los hagan U na perspectiva utópica que se cons~y h' · ista que lleva al
. d l pensanuento istonc
actuar y convertirse en sujetos de transformación. Utopías que den rica activa se diferencia e mero
250 lA Ül'ÍA CIL' DAn. ANA: EPÍLOGO 2 51
oPiA CIUDAD
'A: l:l•it 1
· ·Gr i..A l) to idea es por dfi""'
conservadurismo, y de l pensanuento puro utópic0 ·o 'a en tan ,
e moon una construcción que
· · l f; • que, lei· na utoP 1 ' . sal su causa es la causa de la humanidad. Busca
directo al romanuc1smo o a a antas1a y a la entel . :.ian0 Ú
. . . d l equ1a p. • 11eva dirige a
lo un1ver .
lobalización del deber ser para todos y todas. Es
este romanuc1smo se requiere e a memoria hist. . · ara ev¡
. d · . onca; y tar se <1ene ralidad, Ia ección g ideol'ogica.. La
manera d e evitar . que esta
Para evitar aquel consenia unsmo parucularista , se tequ1e . . latnb¡ -
en ta "r eso una proy 1 , 1· . 1· ,
visión universal. re de un ' . ta en una ideo og1a tota 1tana es 1gandola con la
Pº , conVler · .
El pensamiento político, por ejemplo, está siem ª 11
topia se
•
. ·ento social, donde se edifique un ampho espacio de
l rnoVIrn1 . .
posibilidades alternativas a futuro, así es la imairinaci~re cargado de ra,os, a ncia entre iguales, cuyo fin, constru1ble y reconstrui-
onde la . P I
libertad y to era
. . . o·
como lugar de res1denaa. Estos pensamientos están col ClUdact t nunca justifique los me d"1os, para no repetir las ex-
pre de energias. utop1cas,
, . de excesos, d e expectativas p mad08 s1ein.·
ble socialrnen. dolorosase, del esta1·1msmo· y la revo1uc1on· ' cu1tural china,
. . ara con
tales excesos se necesita el contrapeso conservador de la exp . . trolar perienc~as O de la justificación expansionista de la "Ciudad sobre
, enencia h · . . fasc1srno . .al.
ca. As1 lo expone Habermas ( 1994:53): istor¡_ de1 . ,, el arrasamiento 1mpen 1sta.
la Colina Y_ nen de parecido tales experiencias, aunque se funda-
El idealista solo puede salir perdiendo en este diálogo pues em . .
s·1 algo ueelementos opuestos entre sí, es la búsqueda del hombre
pieza a p . nten en . . ,
de premisas falsas suponiendo que el socialismo es una idea que nfr arur me definido en su estrecha ngidez, el Ser absoluto, el caracter
. co onia d
manera abstracta la realidad y que se presenta convicto de la im . e nuev?, e niega la historia y la experiencia contradictoria de todos
~ . potencia del 11to' picouno qu
deber" moral (por no mencionar el total desprecio hacia la h . de los seres humanos. Así entiendo a Furet ( 1995) cuan-
uman1dad y cada blece que la ed1ficac1on . . , comumsta . (aclaro, es tal"mista
. ) se va-
evidente en cualquier intento de llevarlo a la realidad). •
do estaió "de lo que quena , ser y que 11egana ' a ser", d estruyendo toda
or
nagleriencia . h" , .
Por tal razón, la utopía es una construcción social, parte de colectiva y memona 1stonca, era la suya un mundo
., d h" , . . la
narrac1on e un acontecer 1stonco enraizado en un colectivo edxp . ado , separado definitivamente de su pasado. Más adelante,
. , para i ea11z
que puedan proveer perspecuvas a futuro que orienten la acció Furet dice: "el campo soc~alista moldea la ideología y el len~_aje de
social, a la cual los individuos se asumen, se identifican y se afi: la dominación absoluta, mstrum~nto de poder a _la vez esp1~tual y
man. emporal, lo que tiene de emancipador no sobrevive mucho nempo
Ágnes Heller (1994), por su parte, desarrolla un concepto de : su función de sometimiento". Y es precisamente esta sobrevivencia
utopía radical para explicar un ideal construido a partir de los intere- emancipadora, perdurable, el punto de diferencia. Es justamente esa
ses y necesidades de hoy, que justifican una acción social que ve hacia la que habría que buscar y mantener en la utopía radical. .
el futuro. La orientación hacia el futuro es en el sentido de una idea Habóa que aclarar que los movimientos no encarnan la umversa-
que se dirige tanto a una estructura o institución como a un movi- lidad, sino que representan necesidades e intereses, valores y cultu~
miento social, distintos de los hasta ahora experimentados. particulares. Por eso mismo un movim~ento no pue~e ~ncarnar por si
La utopía radical es el deber ser, porque una utopía "no habla de solo y por siempre la causa de la humamdad. Los m?VIID1entos ~xpresan
configurar una sociedad hermosa y humana, no afirma que también su sentir basados en su experiencia histórica, particular y en mtereses
res~lta posible una sociedad de este tipo, sino que afirma que esta de grupo o de clase. Sus necesidades concretas pueden sumar)~ a los
soc~edad debe ser". En forma similar a Habermas, para Heller la utopía fines y a los objetivos generales de la humanidad, desde su propi~ pers-
radical, el deber ser, por sí sola es estéril. Debe complementarse con la
pectiva. Por tales necesidades entran en conflictotras con otras nece~1dades
ideas y utopias. Los
praxis, que es el deber hacer. Juntas, el deber ser y el deber hacer, de otros grupos y por tanto se confrontan con o ,
confi~ran la utopía posible. La utopía, el deber ser, son los valores d ¡ portadores de la utop1a.
movimientos por sí solos no pue en ser os d
esenc~ales que orientan; la praxis, el deber hacer, es la acción social. .. únicos representantes e una
Algunos pueden autolegiumarse c?~º videncian el conflicto
Utop1a ~ praxis son, así, ideas y movimientos. Para que una utopía clase o de un grupo social, pero umcam~~~e e . ul . ta.
sea realizable debe incluir ambos momentos. · · t y su vis1on parnc ans
existente al interior del movimien °
i , .,
252 LA l 'TOPt.\ C'l l' t\ : El'ÍLOl;O l
. DI\I),\ ~ \ ' c1uD1\DA
'• 1º1']¡ ~~ . .
La combinación de utopía y movimiento, del d ~b .\) ( :a I lJ . . , de distintos grupos sooale que demandan
, e er , . . d1cac1011 . .
hacer se da a través del valor orientador de la r fl . St!r y e t d . 0 de re1v•~ J'1tico y cultural; por otro lado, la C111dad como
e ex1ó 1 eb
ción. Es un proceso que ayuda a conducir los m . '. Y de I e1· obJetspaCͺ soc 1al ' ,Pº roduce y reproduce la cultura. De tal manera
., . , d h l ., ov1n11en . a ac, ull e
e"tº d 0 nde se P struyen a partir · d e una c1u · d a d ·d 1· ·
I ea 1magmada
direccwn de la utop1a, a esec ar a pretension d 1 tos e
. e exclu ,· . n la 0 nt -. s se con
los movimientos, que asuman la particularidad de s1v1s1110 e e tas utoP1
qu
ª
reses y n
ecesidades sociales existentes y, por otro lado, tal
d , . ., .
. al'd d su acció de de inte , . a es un proceso e practica y acc1on soCia) con-
mo tiempo que la umvers 1 a en su orientac·1011. - n· n al. ··lis,
rn·
dfS .0'n utoplC
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etaS que s fi .ción de utopía es posible analizar las diferentes
er ta de ni . , .
En Ja medida en que existen las necesidades radicales y . con es b e la sociedad, la Ciudadama y la cmdad, tanto en
. , . eXIsten lo 8
mientos que las arnculan, la utop1a radical es realizable p rnov¡_ propuestaS ~: t:ansición como en etapas de consolidación. La tran-
. ._ , uesto que ,
Ja voluntad humana para su real1zaaon [ ... ] Solo si los mo . . existe rnomentos aso conflictivo de una etapa a otra. La solución a las
VIm1entos
rulares están también prestos a luchar contra su pretensión .. Partj, siciÓJl es el PM ndel señala ( 1986), tienen un resultado incierto,
. . exclusiv " . orno a
legitimación, solo s1 asumen consoentemente su particularidad ~ de crisis, c den de la lucha de clases y de los proyectos de clase
. rsalidad ( . b' , y al tn¡g ...... ue depen . . 1 ,
tiempo la umve que remite tam 1en a la utopía radical) ""º porq frontan. Por un lado, en trans1oones, as utop1as se cons-
. , . . . 1 , que sot
este y mngun otro moVIm1ento parncu ar esta en condiciones d o que se co:o proyectos culturales asumidos por colectividades (mo-
, , . , .- e realizar
aun mas s1 estan prestos a reconocer tamb1en en otras particul .d 'Y titu~en c~ identidades y solidaridades), que se diferencian entre sí a
. . , . an ades t
umversalidad, solo entonces resulta posible la tolerancia revoluci· .
onana qu
ª vinu~ndto '. ercer la memoria histórica y la acción social. Por otro lado,
arur e eJ -
postulamos. e P as de desarrollo, algunas utop1as se vuelven proyectos en
en etap ción que las hace distinguirse (como práctica hegemónica)
construc '
a
Henri Lefebvre (1971), por su parte, establece, como Habemr
Heller, que la consuucción priori (romanticismo, entelequia y
rilidad intelectual) es una utopía abstracta que se ocupa de una ciud::
e:~ y con f ro n
como ideas)·
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