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1 ¿Qué es la motivación?

La motivación se puede definir como la determinación o voluntad que impulsa a la persona


a hacer determinadas acciones o comportamientos para alcanzar un determinado
objetivo. Es decir, ésta influye de forma determinante en la puesta en marcha de conductas
hacia un determinado fin. Dependiendo de la importancia que tenga para la persona el
objetivo que desea alcanzar o las consecuencias positivas de éste, la motivación será mayor
o menor. Por ejemplo, ante la existencia de un problema psicológico como problemas de
autocontrol a mayor motivación por el proceso terapéutico, mayor probabilidad de éxito.
Motivar a alguien, en sentido general, se trata de crear un entorno en el que éste pueda
satisfacer sus objetivos aportando su energía y esfuerzo, de ahí la importancia de que los
directivos dominen esta temática para que valoren y actúen, procurando que los objetivos
individuales coincidan lo más posible con los de la organización.
Como hemos comentado al principio de este artículo, según las diferentes teorías o criterios
existirían diferentes tipos de motivaciones. Nosotros en este artículo, hablaremos sobre los
dos tipos que surgen a raíz del origen de los beneficios.

 Motivación intrínseca: ésta se refiere a aquellas motivaciones que provienen de una


consecuencia interna. Es decir, ésta hace referencia a la determinación que nace de
un deseo propio. Algunos ejemplos son: aprender o adquirir conocimiento, alcanzar
bienestar personal, etc.
 Motivación extrínseca: la motivación extrínseca hace referencia a la determinación
que se produce por unas consecuencias externas. Así, las consecuencias que se
producen en el entorno son las que generan la determinación por la tarea. El dinero a
fin de mes, el reconocimiento social, etc., son ejemplos de este tipo de motivación.

En la mayoría de los casos, existen ambas motivaciones. Por ejemplo, un estudiante está
motivado por estudiar debido a sus ganas por aprender (intrínseca) y a su interés por evitar
un futuro castigo o obtener una recompensa de sus padres (extrínseca).

De acuerdo con López (p.73), existen cinco principios motivacionales, a saber:

1. Principio de la predisposición. Cuando estamos predispuestos positivamente hacia


una tarea, su ejecución resulta casi siempre agradable. Cuando cambiamos el «¿por
qué?» por el «¿por qué no?», o el «esto es inaguantable» por el «¿qué estoy
aprendiendo de esta situación?», o «estoy enfadado porque…» por el «me pregunto
por qué me estoy enfadando ante este hecho» (es decir, cambio la ira por la
curiosidad), estamos aplicando este principio.
2. Principio de la consecuencia. Tenemos tendencia a reproducir las experiencias que
tienen consecuencias agradables y a no repetir las que tienen consecuencias
desagradables. Cuando obtenemos una consecuencia igual o mejor de la prevista
nos sentimos recompensados y guardamos, a nivel consciente o inconsciente, ese
agradable recuerdo por lo que tendemos a repetir esa estrategia.
3. Principio de la repetición. Cuando un estímulo provoca una reacción determinada
positiva, el lazo que une el estímulo con la respuesta puede reforzarse con el
ejercicio o repetición. Así la maestría en la ejecución de una tarea vendrá dada,
entre otros aspectos, por la repetición que se ve reforzada por un modelaje hacia la
excelencia.
4. Principio de la novedad. En igualdad de condiciones, las novedades controladas
suelen ser más atractivas y motivadoras que aquello ya conocido. Este principio es
cierto siempre que se aborde con un cierto control y con una dosis elevada de
seguridad personal ya que, en caso contrario, puede aparecer el fenómeno de la
resistencia al cambio.
5. Principio de la vivencia. Relacionar una vivencia que nos haya resultado agradable
con lo que pretendíamos alcanzar puede ser muy motivador, esa vivencia puede
referirse tanto a alguna experiencia vivida anteriormente como a alguna experiencia
novedosa que podamos llevar a cabo gestionándola sensorialmente.

Un motivo es algo que constituye un valor para alguien. La motivación, pues, está
constituida por el conjunto de valores que hacen que un sujeto “se ponga en marcha”
para su consecución. La motivación hace que salgamos de la indiferencia para intentar
conseguir el objetivo previsto. Entre motivo y valor no hay diferencia: motiva lo que vale
para cada sujeto.

En esta aproximación al concepto de motivación se encuentran los siguientes elementos:

 Indiferencia: estado “regular” del sujeto que aún no ha encontrado motivo alguno
para entrar en acción.
 Motivo: ese algo que moviliza al sujeto, en este caso se identifica como un “valor”.
 Objetivo: lo que el sujeto desea conseguir una vez se ha puesto en marcha.
 Satisfacción: estado sel sujeto una vez alcanzado el objetivo.

Se infiere entonces que un proceso de motivación típico sería algo “lineal”, de causa-
consecuencia, como el que se expresa en la siguiente gráfica:

Concepto de motivación: el proceso básico

Siendo así, se podría decir que una vez que el sujeto alcanza el objetivo (satisfacción), ese
motivo que hizo que se pusiera en marcha ya no es más un factor movilizador, por lo cual
el sujeto volverá al estado de indiferencia que le resulta natural.

En ocasiones se confunden los términos motivación y satisfacción por lo que aclaramos:

 La motivación es el impulso y el esfuerzo para satisfacer un deseo o meta, es


anterior al resultado.
 La satisfacción es el gusto experimentado cuando alcanzamos el deseo, es posterior
al resultado.

Bajo otra perspectiva (Ardila, p.83) la motivación es concebida como una variable
intermedia (del comportamiento), es decir que no se observa la motivación en sí, sino que
se observa el comportamiento motivado y de él se infiere la existencia de la motivación.

La siguiente figura muestra el esquema de la motivación como variable intermedia, no se


observa el eslabón intermediario sino que se infiere por las condiciones antecedentes y el
comportamiento consecuente. El comportamiento consecuente se observa, las condiciones
antecedentes se manipulan y la variable intermedia se infiere:

La motivación como variable intermedia del comportamiento. Fuente: Ardila

La motivación enfocada en el trabajo y la organización

La siguiente definición expresa de forma sencilla pero muy nítida este concepto:

“Motivación es la voluntad para hacer un gran esfuerzo por alcanzar las metas de la
organización, condicionada por la capacidad del esfuerzo para satisfacer alguna
necesidad personal”.

Si detallamos la definición vemos que hay aspectos que se destacan, ya sea de forma
explícita o implícita, ellos son:

 Esfuerzo, energía desplegada por el individuo, el cual debe ser encaminado a la


obtención de un buen rendimiento laboral.
 Necesidades (carencias), que alteran el equilibrio de las condiciones físicas y/o
psíquicas de las personas.
 Deseos (impulsos intencionales), originados por las necesidades.
 Metas, hacia las que tienden los impulsos para satisfacer las necesidades.
Lo que el directivo debe saber sobre la motivación

La motivación originada puede estar dirigida hacia el incremento del trabajo o a su


disminución, en dependencia de los factores que estén imperando. Veamos algunos de
ellos:

 Pueden inspirar hacia el primer caso, incremento del trabajo:


o El deseo de ascenso.
o El propósito de realizar un buen trabajo.
o Deseos económicos u otros.
o El deseo de aprendizaje.
o Temor a perder el empleo.
o Convencimiento que su trabajo vale la pena.
 Pueden orientar hacia el segundo, disminución del trabajo:
o Problemas de relaciones con los mandos.
o Dificultades o complicaciones con el trabajo.
o Inercia a no trabajar.

Estos aspectos no constituyen los únicos que influyen en la motivación, no obstante, la


clave del problema consiste en elevar los aspectos que originan efecto positivo y eliminar o
disminuir al máximo los que potencian el efecto negativo, o de otra manera, hacer
compatibles las metas de la organización con las necesidades personales.

 Los aspectos motivadores no son los mismos en todas las personas.


 Los aspectos motivadores varían con el tiempo y la situación en una misma persona.
 Lo que la organización alcanza es el resultado del esfuerzo conjunto de todas las
personas.
 Nada crea un compromiso mayor que sentirse necesario.
 El factor esencial en las personas motivadas es hacer las cosas bien.
 Una organización debe ser capaz de crear condiciones para que un empleado
medio haga esfuerzos y obtenga resultados extraordinarios.
 Una de las capacidades principales de un directivo (sino la principal) es su habilidad
para generar y despertar entusiasmo.
 La motivación no es un rasgo personal sino de la interacción del individuo y la
situación.
 Motivar no es fácil, para ello se deben conocer las necesidades de las personas.

Los principales factores de motivación, al interior de las organizaciones, son:

 Los resultados: resultados exitosos = trabajador más motivado.


 La participación: cuando el trabajador participa en la planeación de las tareas se
estimula su desarrollo personal y profesional.
 El conocimiento de objetivos: el trabajador que conoce a fondo los objetivos de la
organización, de su área y de su cargo resulta estar más motivado que aquel que los
desconoce o apenas lo hace superficialmente.
 La tarea: una tarea bien hecha (un servicio prestado con excelencia, un producto de
máxima calidad, etc.) es lo que más motiva al trabajador porque es su mayor
satisfacción y recompensa.
 La retribución: el salario, aunque no basta para asegurar un buen rendimiento, es
un factor de motivación que suma para que el empleado se sienta más valorado.
 Las recompensas: el incentivo ante el trabajo bien hecho resulta ser motivante en la
mayoría de las ocasiones.
 El reconocimiento: el ascenso por méritos, las felicitaciones públicas y otros tipos
de reconocimiento favorecen la motivación positiva del trabajador.
 La responsabilidad: la posibilidad de planificar, establecer metas, tomar decisiones
e innovar son elementos que imprimen un mayor grado de motivación dentro de las
organizaciones.
 El crecimiento: la capacitación, el desarrollo y la promoción inciden positivamente
para que el trabajo sea productivo.
 Los castigos y sanciones: son un arma de doble filo que puede acarrear motivación
y comportamientos negativos, su uso debe hacerse primordialmente para corregir
comportamientos indeseados que vayan en contra de los valores y la cultura
organizacional.

Principales factores de motivación. Fuente: Díaz y León (p.157)

“Nuestra principal responsabilidad es la de crear un ambiente propicio para que florezca


el talento. No podemos darle a nuestra gente sólo filosofía o instrucciones. Debemos
ayudarla y motivarla para que alcance su potencial y, sobre todo, para que lo alcance en
grupo, que es el éxito más grande.” Lic. Ari Kahan
En lo que el directivo debe trabajar

Sin duda alguna, son los directivos (jefes) los encargados de crear un ambiente propicio
para que los trabajadores estén motivados positivamente ya que en ellos está la
posibilidad de:

 Creación de valores de motivación precisos y simples.


 Tratamiento a los trabajadores como los activos más importantes; no es darles ni
hacerles concesiones innecesarias sino respetarlos seriamente, darles confianza y
autonomía práctica, capacitarlos y plantearles expectativas lógicas.
 Permitir y crear condiciones en el desarrollo del trabajo que lleven a un compromiso
mayor a los trabajadores.
 Investigar cuales son los objetivos de los empleados, escuchando, observando e
interpretando lo concerniente a éstos.
 Vincular los objetivos de las personas con los requerimientos de la tarea.
 Diseño de un sistema de incentivos atractivo y funcional, entiéndase que no
hablamos solamente de cuestiones materiales o de dinero, existe otro numeroso
grupo de ellos como el reconocimiento, la autonomía, el éxito, la satisfacción, la
amistad, la identificación, formar parte de un equipo con buenos resultados y otros.
 Rapidez en la estimulación o reconocimiento.
 Trabajar conjuntamente con el Área de Recursos Humanos en la creación de un
listado de motivaciones preferentes, así como las motivaciones para casos
particulares.

Con relación a lo planteado veamos la siguiente cita:

“El directivo eficaz es la persona que, mediante la comunicación y la escucha sensible,


establece los vínculos entre lo que hago, los objetivos que tengo, los objetivos de la
organización y lo que se me pagará en caso de éxito. Si mi Director hace bien esto, me
sentiré motivado a prestar mi esfuerzo” John W. Hunt.

Teorías de la motivación

Conocidos y/o repasados los elementos anteriormente vistos, plantearemos algunas teorías
relacionadas con el tema en cuestión.

Realmente estas teorías son relativamente nuevas ya que no es hasta la segunda mitad del
siglo XX que se profundiza verdaderamente en este aspecto, no obstante aún continúan las
investigaciones sobre el tema.

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