Se conoce como pasatiempo a la actividad que una persona lleva a cabo para mantenerse

entretenida durante un tiempo. De este modo, el pasatiempo sirve para combatir el

aburrimiento y para tener la mente concentrada en algo placentero.

Pasatiempo

Por ejemplo: “Jugar al tenis es mi pasatiempo preferido”, “Cuando era pequeño, comencé a
coleccionar estampillas como pasatiempo y aún hoy mantengo ese hobby”, “No existe
pasatiempo más enriquecedor que la lectura de un buen libro”.

Hay pasatiempos que son efímeros o que se desarrollan de manera esporádica, sin demasiada
constancia. Armar un rompecabezas, completar un crucigrama, jugar con una consola o hacer
palabras cruzadas pueden constituirse como pasatiempos muy efectivos.

En los periódicos y revistas, por ejemplo, suele existir un apartado de pasatiempos que
pretende conseguir que el lector pueda entretenerse al tiempo que ejercita su mente. En
concreto, entre esas propuestas que se incluyen se encuentran alternativas tales como sopas
de letras, crucigramas, buscar las diferencias o las llamadas cruzadas. No obstante, no hay que
olvidar que incluso en las tiendas pueden encontrarse publicaciones específicas de ese tipo de
pasatiempos.

Entre los pasatiempos de esa clase que en los últimos años han experimentado un gran
crecimiento y que han despertado el interés de los ciudadanos está el sudoku. Este es un juego
de tipo matemático que se creó en la década de los años 70 y que comenzó a hacerse popular
en Japón en los 80. El objetivo que debe cumplir quien lo realiza es rellenar cada una de las
casillas que forman parte de las nueve cuadrículas. Lo debe hacer con un número, que no
puede repetirse dentro de esa cuadrícula ni tampoco en las líneas en la que se encuentra
integrado tanto horizontal como verticalmente.

Si una persona realiza un pasatiempo con frecuencia y lo convierte en un hábito, se dirá que el
individuo en cuestión tiene un hobby. Supongamos que un joven colecciona botellas y latas de
cerveza: todas las semanas, se reúne con otros coleccionistas para intercambiar material y
además, cuando tiene la posibilidad, asiste a congresos y eventos de coleccionistas. En este
caso, el pasatiempo podrá considerarse como un hobby.