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NOTA: El presente articulo forma parte de un ton, represen tan 3.500 armados de fusiles comunes.
libro del autor, fundamentalmente documental, Una ametralladora representa 500 hombres arma
publicado por Colcultura, Biblioteca Básica Co dos de fusiles comunes" (Manuel Briceño, pp. 422
lombiana, y que lleva por título "Aspectos So· 23. Documentos VIII). La diversidad en las armas
cial~ de las Guerras Civiles en CoJombia~. de fuego impedía la unificación del parque. Im
plicaba además que se debían transportar dife
rentes tipos de munición y que para cada especie
de arma habia que situar un lugar de provisión
ASPECTOS LOGISTICOS : durante el combate. La diversidad de armamento
no permitía unificar la línea de fuego: "si unos
soldados disparaban con armas de precisión, de
a) Armamento: repetici6n y pólvora sin humo, con un alcance
de 2.000 metros y otros lo hacían con armas an
En la guerra de partidas se acudió a todo tipo ticuadas de tiro a tiro, alcance de 600 y pólvora
de armas e instrumentos que pudieran servir pa ~ negra" (Leonidas Flórez, p. 28; 50-51. Documen
ra el efecto. En los ejércitos de mayor enverga.
dura se procedía igual; éstos tampoco tenían ar tos VIII) . A estos inconvenientes se podrían agre
mamento uniIorme. A falta de elementos más gar otros de tipo "administrativo" como los que
elaborados el campesino participaba o lo hacían impidieron la oportuna provisión de las tropas
participar con los instrumentos a su alcance: liberales en la batalla de Palonegro. (Documen
macanas, "especie de maza de Hércules, arma te tos miUtares y políticos, p. 107. Documentos VIII).
rrible, superior a la balloneta cuando se llega a En cuanto a la artillería fue de poco uso y
combatir cuerpo a cuerpo, transmitida de pa-dres escasa eficacia durante las "contiendas civiles",
a hijos desde la conquista" (Posada Gutiérrez, es decir en las guerras. Angel Cuervo nos cuenta
T. IIJ. p. 26); estacas: "en el tránsito se le reu que "en el combate del 13 se dispararon más de
nieron cien hombres de Turmequé, armados de 400 cañonazos, y con ellos no pudimos ni abrir
estacas, que formaron la reserva (Venancio Dr brecha en las corralejas de tapia, ni derribar a
tiz, p. 97); machetes, de frecuente uso especial unos 600 metros la casa alt~ de Usaquén". El
mente por los guerrilleros del Tolima y por los transporte de cañones por las trochas del país "en
temidos macheteros caucanos que acompañaron torpece la marcha rápida" y su único efecto era si
a Mosquera y a los otros caudillos de esa región col6gico: aterrorizar a los pobres soldados cam
(Gonzalo París Lozano, p. 21. Documentos VIII)_ pesinos (Angel Cuervo, pp. 156-57; 40-41. Docu
En otros casos como en la batalla de Bucaraman mentos VIII). El desconocimiento en el manejo
ga -tal como sucedió a los soldados del Zar du de la artillería podia producir bajas en el mismo
rante la primera guerra mundial- "se ordenó ejército: "De Castro, halló .que el cañón que lle
que tras cada soldado con rifle fuesen uno o dos vaba estaba montado de manera insegura en la
sin arma. para que tomaran las que fuesen que .delgada cubierta del buque y en acuerdo con el
dando disponibles por muerte o herida de los por Gral. Elias Rodríguez, comandante qel Hércules
tadores" (Documentos militares y políticos, p. 2. dispuso que fuera montado sobre su cureña; opú
Documentos VIII) . sose el Gral. Foliaco, alegando que tal como es
A falta de puentes los ríos se pasaban a nado: taba quedaría mejor, y el Gral. De Castro, ordenó
"Haz venir sin dilación cuantos nadadores haya probarlo por medio de un disparo con proyectil.
en el pueblo para que ayuden a pasar las bes Inmediatamente el cañón se vino abajo ocasio
tias del parque y de la caballería" (carta de nando heridas en una mano del caprichoso ge
Herrán a Mosquera, T. JI, p. 158) . La carencia de neral y al timonel Pedro de la Rosa". (Leonidas
puentes o barcas en las derrotas, significaba la Flórez, p. 100). Esto fue en el combate de los
muerte de muchos, por inmersión o a causa de Obispos que ganó el Gral. De Castro, no propia
las balas del vencedo r que tiraba sobre los que mente por su pericia sino debido a que "los jefes
huían en el agua. (Jesús Cock, pp. 63-64. Docu revolucionarios, con el ardor del entusiasmo se
mentos VJII). Los abismos se cruzaban por me habían dado a la exagerada libación de licores
dio de tarabitas. (Posada Gutiérrez. T. n. p. 419. embriagantes", El general de éstos, Nieto, con
Documentos VIII). Los mensajes se intercambia fundió los barcos y ordenó atacar "y el práctico
ban en varios tipos de claves. Durante la guerra que estaba acusado de conservador, manifestó
de los S upremos la clave entre Herrán y Mos que no se trataba del Hércules sino del Cristóbal
quera, en muchos casos, consistía en escribirse Colón. Nieto con 'ademanes de exaltación objetó1e
en inglés. que él como buen godo, lo que quería era el
triunfo de sus armas y por tal razón lo quería
La fa lta de armamento unificado en los ejér engañar. El práctico excusóse manifestando que
citos tenía a;rave:i implicaciones militares. Según era verdad lo que él afirmaba, y en esta discu
el general Briceño, en la g uerra de 1876, el ejér si6n, el general Nieto. exacerbado por el licor,
cito conservador que combatió en la "Donjuana" sacó su revólver y disparó sobre el práctico quien
contaba con 2.120 hombres a rmados así : "Dos cayó fulminado por el disparo. Un hijo de éste,
cientas armas de precisión. trescientas esconetas, que se sabía que era liberal, aterrado por el rá
trescientas lanzas y cuchillos enastados, y mil tres pido drama que se habia desarrollado ante sus
cientos fusiles de percusión y piedra. carabinas, ojos atónitos, tom6 el timón y fuese sobre el ob
mosquetes. etc.". En la misma acci6n "las fuerzas jetivo. materia de la citada controversia, ocasio-
überales llegaban a 3.500 hombres, con cerca de nando el hundimiento de la draga revolucionaria
elos mil armas de precisi6n y una ametralladora". y la muerte de los varios jefes que perecieron
El mismo Briceño hace este interesante cálculo de en ocasión tan funesta". (Leo-nidas Flórez, pp.
Poder de fuego: "700 hombres armados de Reming 100-101. Documentos VIII).
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b) LicOT:
-
parte hemos flvorecido a unos pocos especulado beya. Sin titulos nobiliarios ni respetables insti
res, por cierto muy honorables y que usan de un tuciones, ladroncitos menores, a su nivel, tam
derecho reconocido donde quieran". (Carta de Pe bién se aprovechaban de la guerra. Sin guantes
dro Nel Ospina al ministro de Guerra, en Emilio de seda "cinco oficiales, cuyos nombres callo por
Robledo, La vida del Gral. Pedro Nel Ospina, p. respeto al sepulcro que ya les cubre (murieron
184). (Ver Leonldas F16rez. pp. 234·235. Documen· todos de muerte natural, excepto uno) llegaron
los V11I). a la casucha donde nada en su sangre el cadáver
de Samper; uno de ellos se llevó el caballo y la
No ya de manera tan fina ; en forma más pIe montura, Olro las pistolas y el reloj; tal tuvo por
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botín el dolmán y las charreteras; cuál un rico señor Benjamín Gaitán, yerno del Doctor Felipe
anillo de brillantes. Sólo la espada se salvó", (J . Pérez, quien sólo había remitido hasta entonces
M. Samper, p. 88. Documentos VIII). A un " po· unos 1.500 vestuarios a precios muy altos, 1.500
bre píea-pedrero .. . le exigieron por su rescate rifles Peabody y medio millón de cápsulas" (Fo
como recluta , ciento y tantos pesos que había ción Soto, T . JI. p. 21).
ahorrado Y que le tenía guardado el mismo doc
• tor". (Ven ancio Ortiz, p . 103). Un intendente Por decreto, se gravaba a los enemigos con
general amigo de una señor a que tenia almacén fuertes sumas de dinero. Es probable que en for
"exigió una contribución de cobijas, tanto pa ma ilegal los recaudadores se quedaran con algo
ra los reclutas como para los enfermos en el hos - la práctica de las guerras en Colombia tal ve z
pital .. . tenian los ci udadanos que ir a comprar nos autoriza a esta suposición-o Con todas las
a precios no muy módicos este artículo, en la de la ley al recaudador, para impulsar su celo
tienda de comercio de una señora, respetable ma se le permitia en ciertos casos una módica comi
dre de familia . .. las cobij as consignadas, volvían sión. Cuando en 1885 el presidente Núñez gravó
a ser vendidas, r epitiéndose por varias veces la con la suma de dos millones de pesos a los que
misma op eración". (Venand o Ortiz, p. 289). Una en Antioquia el gobierno designó como incursos
derrota podía ser funesta para el movimiento pe en el delito de rebelión, se estableció que : "El
ro interesante para un oficial celoso de los dine agente fiscal deducirá a su favor de las sumas
ros de la causa: "Hasta el Proveedor General del que recaude el diez por ciento por vía de remu
Ej ército coronel Luis Villa, desertó llevándose neración". (Decreto 218 del 5 de marzo de 1885.
parte de los fondos que le habían sido encomen Julio H. Palacio, La guerra del 85, pp. 78-79. Do
dados" (J . L. Duran, p. 72). El calor en la cam cumentos VIII) . Después de la guerra venía la
paña d-e la Costa todo lo hacía evaporar: hasta recompensa para los servidores de la patria, es
el dinero. " En efecto, más de 700.000 pesos se decir, para el vencedor, su mujer, viuda o des
habían evaporado en el transcurso de 3 meses. cendencia, respetando, eso sí, la afinidad y la
Mucho se hablaba del envío al extranjero de consanguinidad. (Como algo indicativo, véase
cuantiosas sumas para la compra de elementos Ma rtin ez Sil va, T. tI, pp. 351-359. Documentos
de guerra, a cuyo efecto se había comisionado al VIII). .