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LA INFLUENCIA DE LA INVESTIGACIÓN EN LAS POLÍTICAS DE

SALUD Y EN LA PRÁCTICA SANITARIA

Andreu Segura Benedicto


Institut Universitari de Salut Púbiica de Cathnya (ISP).

INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN canao la británica y, salvando las distancias, con


la estrategiade SALUD PARA TODOS de la OMS.
Una participación en el último de los en- Pero aunque en general se reconozca que
cuentros autónomos «hdARCELINOPASCUA», la influencia de los servicios sanitarios sobre la
que según parece en lo sucesivo formarán par- salud es limitada, es evidente también que la
te de las reuniones anuales de la Sociedad asistencia médica, sobre todo, consume una
Espafiola de Epidemiología (SEE) hace parti- proporción elevada de los recursos económi-
cularmente oportuno el objeto de esta presen- cos de las colectividades, sea a expensas del
tación, precisamente porque es propósito prin- erario público, mediante fórmulas asegurado-
cipal de la epidemiología el estudio de los ras privadas, o de forma compartida.
determinantes de la salud de las poblaciones, y
está claro que, junto a las influencias biológi- Y aun cuando se pueda achacar a los esta-
cas, ambientales y sociales que determinan la mentossanitariosun interés determinadoen con-
distribución y el grado de salud y de enferme- sumir los más recursosposibles, lo cierto es que
dad en las poblaciones humanas, los servicios el gasto sanitario sigue gozando de gran popula-
sanitarios son uno de los elementos clave. ridad, partede la cual, sin duda, tiene que ver con
la respuestaque la sociedad espera del sistema
Aunque, como pusieron de relieve los sanitario para aliviar sus problemasde salud.
saIubristas del movimiento higienista del XIX
y más modernamente las obras de Dubos’, Mc Pero oportunidad e interés aparte, conside-
Keown’ y desde luego Illich”, la contribución rar la investigación sanitaria como un determi-
de los servicios sanitarios, particularmente nante de las intervenciones y en consecuencia
asistenciales y médicos, durante el siglo pasa- como una de las causas de la mejora de la
do fuera mucho menor que la que los médicos salud de la población, plantea, mrtatis mmm-
reivindicaban como propia. dis los mismos problemas que se Ie plantean a
la medicina a la hora de evaluar su impacto
Las influencias de Mc Keown y de Illich sobre la salud de la población. Es decir, la atri-
aparecenen la formulación de los análisis críti- bución de una asociación causal entre los
cos de Dever” y de Lalonde5 y tienen mucho que hallazgos de la investigación y su aplicación
ver en el diseño de políticas como la norteameri- en la práctica sanitaria.
Aunque el objeto de análisis no permite un
Correspondenciri: diseño del tipo ensayo controlado aleatorio
Andreu Segur&i Benedicto
Instituto Universitario de Salud Públicu de Cuttlluíía con enmascaramiento doble, porque, logística
C~lmpusde Bellvitage y coste aparte, no sería pertinente en relación a
Universidad Autónomu de Mudrid.
Carretera de la Feixa Larga, s/n. las preguntas que conviene responder ni tain-
08907 Hospitalet de Llobregat. Bmcelona poco viable, dada la gran cantidad de variables
que deberíamos controlar llegar II alguna sin embargo, sólo sucede así en una pequeña
conclusión operativa, parte de los casos, como es harto conocido.
Por ello me limitaré a formular una serie De hecho, hasta hace muy poco la eviden-
de consideraciones que tal vez puedan resultar cia empírica mas convincente, que es la pro-
útiles para un futuro análisis sistemático de tal porcionada por los estudios experimentales, se
influencia que sabemosque existe y que supo- ha limitado a un 15YG6o un 20% de las inter-
nemos que es, en general, positiva. De ahí que venciones y procedimientos’. Lo cual contras-
me proponga, en primer iugar, caracterizar ta con la general caracterización de la medici-
esquemáticamenteel proceso mediante el cual na como una ciencia, aun cuando, como he
se introducen o se adoptan procedimientos, tenido la oportunidad de comentar en otras
técnicas e intervenciones relativas a la protec- ocasiones* se trate simplemente de una confu-
ción, a la promoci6n y a la restauracibn de la sión. La practica clínica como tal no es una
salud y ver de reconocer cuál es el papel de la ciencia aunque pretenda legitimarse sobre los
evidencia procurada por la investigación para conocimientos científicos.
justificar la adopción de las intervenciones.
Precisamente Ia creaci6n de la «Iniciativa
En segundo lugar intentaré situar el papel Cochrane» que reivindica la medicina basada
de la investigación en el contexto de la planifi- en la evidencia” (MIBE) viene a ser una consta-
cación y el diseño de políticas de salud, de tación, indirecta pero concluyente, de este
manera que se destaque la diversa transcen- divorcio entre lo que se sabe y lo que se hace.
dencia de los distintos enfoques de la investi- Cabe comentar que los partidarios de la MBE
ga&%: b&ica y biológica, por un lado y glo- estiman que estas iniciativas han mejorado
bal por el otro, y apuntar el papel integrador substantivamente la proporción de las inter-
que tal vez se podría desarrollar desdela inves- venciones que cuentan con pruebas empíricas
tigaci6n de servicios de salud. de su eficacia.
Posteriormente valdrá la pena mencionar, Las razones que explican esta situación
con carácter ilustrativo, algunos ejemplos de son múltiples y complejas pero conviene des-
investigación potencial 0 efectivamente influ- tacar algunas. Entre ellas, las de carácter histó-
yentes sobre los servicios sanitarios y la salud rico. La Medicina es una actividad mucho mas
de la población, sean problemas de salud como antigua que la ciencia, que obedece a necesi-
el sida, prácticas sanitarias como las ecografías dades y demandasancestrales de la población,
prenatales 0 la episiotomía rutinaria, 0 inter- las cuales persisten a lo largo de los tiempos.
venciones sobre factores de riesq? como la hi- Otras, más actuales, tienen que ver con los va-
percolesterolemia. lores culturales predominantes en nuestras
Finalmente, comentaré algunas ideas rela- comunidades y hasta con las bases mismas de
tivas a cómo se puede evaluar el impacto de la la organización social, sustentada en el creci-
investigación sobre la salud, más allá de las miento económico que exige un consumo
evaluaciones de productividad basadas en la cuanto más intenso mejor.
publicación de 16s resultados y el factor de Naturalmente, los intereses sociales y
impacto de las publicaciones. económicos de grupos e instituciones sociales,
como la industria sanitaria o las corporaciones
profesionales suponen un estímulo constante
EL PROCESO DE ADOPCIÓN DE LAS para la introducción de técnicas, procedimien-
INTERVENCIONES tos e intervenciones, en fases precoces de la
contrastación empírica de su utilidad y de su
Idealmente podría pensarse que las activi- seguridad. Estímulo que favorece y promueve
dades sanitarias se adoptan como consecuen- la creación de expectativas de consumo.
cia de la existencia de evidencia científica sufi-
ciente, proporcionada por la investigación Sin embargo, másque aceptar la existencia
biomédica, epidemiológica, etc. En la práctica, de intereses de la sociedad en su conjunto hay

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LAINFLUENCIADELAINVESTIGACI6NENLASPOLíTICAS
DESALUDYENLA PRÁCTICASAli'ITARIA

que considerar los conflictos de intereses entre todo si tenemos en cuenta que, en general, los
los grupos que la componen, y que los valores investigadores y las instituciones de las que
que defienden los gobiernos y las instituciones dependen están afectados de un sesgo poten-
políticas se corresponden con esos intereses, cial hacia la intervención, porque precisamen-
de forma que, a pesar de que formalmente se te sus intereses van en la dirección de aplicar
plantee una política de contención de costes- sus descubrimientos.
la cual, entre parentesis, sería mucho mejor
comprendida y aceptada si se planteara como Nos interesa, pues, determinar hasta qué
una política primordialmente de racionaliza- punto una protointervención sanitaria, una deter-
ción- realmente se siguen favoreciendo polí- minada investigación, es la causa de que se me-
ticas de alto consumo y utilización. jore o no la salud de la población y cuáles son las
consecuencias que produce sobre la organiza-
Como ocurre en cualquier situación dia- ción y la economíade los servicios sanitarios.
léctica, la solución a este conflicto es inestable
y depende de la primacía de unos u otros inte- El recurso a los métodos desarrollados por
reses.Naturalmente, la presión para una racio- la epidemiología más académica para llevar a
nalización debería venir de los gobiernos, teó- cabo investigaciones causales -sea desde la
ricamente preocupados por el bienestar y la perspectiva lógico-deductiva de Aristóteles
seguridad de la población y, prácticamente, por convenientemente aggioriíuda por Popper y
la tendencia al incremento del gasto social sus epígonos, o bien desde el empirismo de
entre el que se incluye el sanitario. Bacon que, pasado por Mill y readaptado por
Hill, Evans y tantos otros, ha dado como resul-
Finalmente, hay que tener en cuenta las tado la confección de una suerte de recetas
limitaciones de la evidencia empírica para aplicables a las asociaciones observadas entre
tomar decisiones, porque no todos los proble- variables- es impracticable a la hora de ana-
mas son susceptibles de análisis experimental lizar la influencia de la investigación sanitaria
y porque los estudios experimentales no son sobre la salud de forma global, de manera que
suficientes a la hora de garantizar una raciona- debemos contentarnos con impresiones gene-
lización de las decisiones sanitarias. Como rales más o menos agudas y con casos particu-
desideratrull podría considerarse que siempre lares más 0 menos ilustrativos.
que sea pertinente conviene disponer de evi-
dencia experimental sobre la eficacia de una Hay que tener en cuenta, además,que como
intervención y que cuando se dispone de ella consecuencia de la escasa importancia que se
es necesario incluirla en el proceso de toma de concede en la práctica a los determinantes
decisiones que debe completarse con otro tipo extrasanitarios -a pesar del general reconoci-
de consideraciones de carácter más político. miento de la influencia de múltiples políticas
sectoriales sobre la salud, como la económica,
la educativa, la agrícola, la de comunicaciones,
la laboral, etc.- las intervenciones sanitarias se
UNA LEGITIMACIÓN SANITARIA
sigan limitando básicamente al ambito de los
DE LA INVESTIGACIÓN servicios médicos. En estesentido, el desarrollo
de la epidemiología clínica, de base fundamen-
Así las cosas, una primera aportación de la talmente biomédica, dificulta la aplicación de
investigación a las políticas de salud y a la prác- los descubrimientos y hallazgos fuera del ámbi-
tica sanitaria es, precisamente,la promoción de to estricto de los servicios asistenciales.
la necesidad de racionalización y el estableci-
miento de criterios y procedimientos que pre- Por ello, la evaluación de la utilidad de la
serven de la utilización de intervenciones sobre investigación se basa en indicadores de pro-
las que no exista evidencia suficiente de efecti- ducto, como por ejemplo, el número de las
vidad, eficiencia, factibilidad y seguridad, patentes registradas, el número de comunica-
ciones o ponencias presentadasen congresos o
Naturalmente, el problema práctico es el número de artículos publicados y, más aun
cómo definir qué es suficiente evidencia, sobre en el factor impacto de tales publicaciones.

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Aunque se denomine «factor de impacto» de la Unión Europea; o al Plan de la Ciencia y,
este indicador no mide el impacto de los des- particularmente, a las prioridades específica-
cubrimientos en la prktica sino la considera- mente sanitarias formuladas desde el Fondo de
ción que merece a la comunidad profesional, Investigaciones Sanitarias.
puesto que consiste en las citaciones que reci-
be un determinado trabajo publicado, cuando Ello no obstante,la influencia de una deter-
se mide bien, o en las que corresponden a la minada política de priorización, con su reserva
revista donde ha sido publicado, cuando se presupuestariacorrespondiente, no acostumbra
mide más groseramente. a ser suficiente para conseguir sus objetivos,
puesto que se requiere una cierta masa crítica
De todos modos, no hay que olvidar que en de investigadores capacitados e interesados
el seno de la medicina se vienen desarrollando genuinamente en el desarrollo de lfneas y de
experiencias críticas y de evaluación SU- proyectos de investigación que estén en conso-
fcientemente importantes y probablementemás nancia con las prioridades establecidas.
intensas que en otras profesiones, seguramente
porque la medicina requiere mis que otras acti- Digamos que este tipo de iniciativas intro-
duce elementos racionalizadores, en el sentido
vidades una legitimación científica que es la
que permite en última instancia abordar los pro- del realismo ingenuo, en u11 sistema en el que
blemas vitales de los pacientes y, en cierta las motivaciones se generan y se desarrollan de
forma, asumirlos, ya sea mediante la expropia- acuerdo con las influencias históricas que
componen los paradigmas vigentes de la
ción como denunciaba Illich, o compartiéndolos
invsstigación y con criterios ink 0 menos uni-
con la comunidad como sería deseable.
versales como el prestigio, la utilidad directa,
etc.
ALGUNOS CASOS ILUSTRATIVOS En ocasiones, además, una cierta visión
idealista del investigador provoca que el esta-
Dos tipos distintos de experiencias relacio- blecimiento de prioridades de investigacidn se
nadas con la investigación y la práctica sanita- vea como una intervención paternalista, que
condiciona y limita la creatividad. Sin recordar
ria pueden servir de ejemplo. Uno más inter-
sectorial, en la tradición higienista y el otro que la disponibilidad de recursos públicos
exige de quien tiene la capacidad de distribuir-
más circunscrito a las intervenciones asisten-
los una legitimidad suficiente para hacerlo.
ciales, más clínico.
Con todo, desde el punto de vista de la efi-
En la primera categoría se pueden incluir
ciencia social, el establecimiento de priorida-
todas las formalizaciones sobre prioridades de des debe completarse con una supervisión de
investigación que son consecuencia de la for-
los resultados, puesto que la justificación de la
mulación de políticas sanitarias, como la estra- financiación no debe depender sólo de la
tegia de salud para todos, que fundamenta la buena intención de los propósitos.
mayor parte de los planes de salud espaííolesy
otras como los Objetivos de Salud que tanto en La otra categoría de experiencias se refie-
los Estados Unidos de NorteamériCa como en re íi las intervenciones clínicas, en algunos ca-
el Reino Unido constituyen las directrices sos con propósitos preventivos, que teórica-
políticas del sector. mente se justifican mediante los hallazgos de
la investigación.
En teoría, de estas prioridades y objetivos
han de surgir las prioridades en investigación, Uno de los ejemplos más ilustrativos es,
Algunas han sido elaboradas formalmente, probablemente, la atención de los pacientes
como las que corresponden a la estrategia afectadosde sida, en la que el desarrollo de fár-
Salud para Todos”. Otras tienen una vincula- macos supuestamente eficaces ha influido
ción más indirecta y recogen también la poderosamentelas decisiones terapéuticas, sin
influencia de los grupos de intereses, como respetar muchas veces los requisitos estableci-
pueden ser las referidas a los programas I+D dos para la autorización de medicamentos. La

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verdad es que Ia evidencia disponible sobre la un 80% a partir de ensayos controlados aleato-
eficacia y la seguridad de muchos de los antire- rios y su impacto real en la población al que se
trovirales sería, si se aplicara a otros problemas le prescribe, es suficientemente espectacular.
de salud, insuficiente parajustificar las decisio- Así, según la cobertura real de la población
nes de intervención que se han tomadoll. hipertensa, según la capacidad diagnóstica de
los clínicos y la pertinencia y adecuación de la
Otro ejemplo lo tenemos en la política
prescripción y, también, según el grado de
frente a la hipercolesterolemia’2. Las recomen-
cumplimiento de esta prescripción por parte de
daciones para el uso preventivo de fármacos los pacientes, nos podemos encontrar con efec-
hipolipemiantes se han generalizado mucho
tividades del orden del 25%.
antes de disponer de suficientes datos sobre la
eficacia de esta intervención. A partir de evi- Un estudio de la AATM de Cataluna
dencias convincentes relativas a la errónea- (Agencia de Evaluación de Tecnología Mé-
mente denominada prevención secundaria, es dica) en relación con la efectividad de la oxi-
decir a la prevención de nuevos episodios de genoterapia domiciliaria muestra la reducción
cardiopatía isquémica en pacientes coronarios, observada en el impacto de una medida acep-
se ha venido alentando su ampliación a la tablemente eficaz en condiciones controladas,
población general. La publicación del estudio buena parte de cuyo beneficio se reduce al
de la pravastatina entre varones escocesesde aplicarla en condiciones reales16.
45 a 65 años3 actuó como el semáforo verde
en las carreras de motos. Afortunadamente
para los intervencionistas, estudios posteriores
parecen confirmar la eficacia de este tipo de
LA VALORACIÓN DEL IMPACTO
prevención. Sin embargo, el impacto de estas
intervenciones sobre la población general en la La valoración de la efectividad de la inves-
reducción de ataquescardíacos es, en términos tigación no resulta sencilla, sobre todo si lo
absolutos, mucho menos impresionante que si que se pretende es disponer de indicadores que
nos fijamos sólo en la disminución del riesgo nos permitan detectar si una determinada
relativo. Decrementos del orden del 30% sig- investigación se convierte en una 0 en un con-
nifican si atendemos al NNT (número necesa- junto de intervenciones sanitarias que mejoran
rio de tratamientos para evitar un aconteci- efectivamente la salud de la población.
miento) centenares de personas tratadas
Hemos visto que el recurso a los ensayos
durante varios años para prevenir una sola
defunción atribuible al colesterol o a la hiper- controlados aleatorios debe reservarse a la
tensión. evaluación de la eficacia de intervenciones
concretas donde, en general, la innovación o la
Podemos referirnos, también, a la eviden- intervención son la variable independiente que
cia disponible sobre la eficacia y la seguridad corresponde a la exposición. Otra cosa es el
de intervenciones diagnósticas o terapéuticas análisis de la efectividad, mucho más cercano
no farmacológicas que se aplican con fre- al impacto en términos de salud, con el cálcu-
cuencia en la asistencia sanitaria. Por ejem- lo del correspondiente riesgo atribuible, y
plo, al considerar las indicaciones de las eco- finalmente la determinación de la eficiencia, la
grafías rutinarias en el embarazor4, o la utilidad o el beneficio, para usar los términos
práctica de la episiotomía de rutina en la aten- de Ia jerga de la evaluación económica de los
ción obstétricar5. servicios sanitarios.
Sin olvidar que la determinación de la efi- El empleo de diseños observacionales,
cacia es una condición lógicamente necesaria particularmente los transversales y los de ca-
parajustificar la adopción de una intervención, sos y controles, puede ser un recurso útil. Pero
pero no suficiente. En este sentido la distinción probablemente deban etnplearse técnicas de
entre eficacia y efectividad no es baladí. El evaluación más cualitativas sin olvidar la
céiebre ejemplo de Tugwelt sobre la diferencia investigación histórica, tal vez combinada con
entre la eficacia de un hipotensor estimada en estudios de diseño ecológico.

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Andreu Segura Benedicto

Como se apuntaba más arriba, la producti- la mayoría de las innovaciones en la preven-


vidad de los investigadores comienza a ser ción de problemas de salud se limita a la pre-
objeto de análisis a partir de indicadores indi- vención secundaria, cuyos efectos indeseables
rectos, digamos de productos intermedios, más sobre la equidad y la eficiencia no acostum-
que de resultado, como puede ser el número de bran a tenerse en cuenta.
publicaciones o el factor de impacto de tales
publicaciones. Aspectos ambos que tienen que La valoración del impacto de la investiga-
ver con la bondad o la originalidad de las apor- ción sanitaria probablemente requiera el con-
taciones, según los criterios de los comités curso de planteamientos cualitativos que inclu-
científicos de las revistas y, en parte con la yan la dimensión histórica y que incorporen
transcendencia sanitaria, pero sólo en parte. juicios externos a los del sector. La evaluación
por pares es, sin duda, preferible a la ausencia
El impacto sobre la salud de las investiga- de evaluación pero está sometida a influencias
ciones en salud pública depende, como ocurre corporativas.
también en las intervenciones clínicas, de
muchos otros factores. Y cuesta trabajo reco- Todo lo cual no es óbice para que, desde la
nocer cuáles son las variables de confusión que Salud Pública, hagarnos un esfuerzo por justi-
deben ser controladas, estandarizadaso estrati- ficar científicamente nuestras propuestas de
ficadas. intervenciones y, lo que es más importante, in-
troduzcamos elementos de racionalidad a la
hora de incorporar en la práctica los resultados
de las investigaciones sobre salud, de manera
CONCLUSIONES que ello redunde en la mejora de la salud de
las poblaciones y las proteja de los riesgos de
Las investigaciones sanitarias de carácter Ia precipitación y de los intereses excesiva-
global e intersectorial, propias de la salud mente parciales.
pública, son en número, mucho menores que el
conjunto de las investigaciones biomédicas y
su diseño tropieza, además de con las limita- BIBLIOGRAFÍA
ciones de recursos para llevarlas a cabo, con
las dificultades metodológicas consecuentes 1. Dubos R. El espejismo de la salud. México:
para contrastar hipótesis generales. Fondo de Cultura Económica; 1975.
Su transcendencia a la hora de diseñar po- 2. Mc Keown T. The role of medicine: dream,
líticas y de recomendar intervenciones es tam- mirage or nemesis? Oxford: Basil Blackwell;
bién limitada, a pesar de la reciente introduc- 1979.
ción de los objetivos de salud en la elaboración 3. Illich 1. Némesis médica. Barcelona: Barra1
y el establecimiento de prioridades de investi- editores;1975.
gación, debido a que la organización de los 4. Dever AP. Epidemiology in health services
servicios sanitarios adolece de una orientación management. Rockville: Aspen; 1984.
biomédica en la que son mucho más fáciles de
5. Lalonde M. A new perspective on the health of
integrar intervenciones de carácter prescripti-
Canadians. Otawa: Gov. Printing Office; 1974.
vo como las clínicas.
6, Smith D. Where is the wisdom? The poverty of
Incluso aquellas intervenciones cuyo pro- medical evidente. Br Med J 1991; 303: 798-9.
pósito explícito es el de la protección o la pro-
7. Bunker JP. 1s efficacy the gold standard for
moción de la salud resultan más fáciles de
quality assessment?.Inquiry 1988; 25: 51-8.
poner en práctica en el ámbito de la clínica y
las evidencias experimentales que justifican su 8. Segura A. La medicina y la ciencia: LCoartada
consideración provienen también de la investi- o legitimidad? QUARK 1997; 8: 52-9.
gación biomédica, a pesar de que, en general, 9. Sackett DL, Scott W, Rosemberg W, Brian R.
no cuenten con una contrastación suficiente de Medicina basada en la evidencia. Madrid:
su efectividad y su eficiencia. En este sentido, Churchill Livingstone; 1997.

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