Tuvo intérpretes años antes en la edad antigua (Platón) y en la Edad media (Tomas Moro). El interés colectivo debe prevalecer siempre arriba del interés individual, por importante que éste sea. Todos los individuos son iguales, tienen los mismos derechos y obligaciones dentro de una sociedad de coexistencia participativa y solidaria. La propiedad privada debe ser suprimida o al menos limitada, con base en el interés público. El estado administrará los bienes patrimoniales y de producción, siendo responsable de su buen aprovechamiento para satisfacer a la población e incrementar su nivel de vida. Se dividió en socialismo utópico y científico. El socialismo utópico comprendía nuevas estructuras sociales con ideas igualitarias, libertarias y democráticas. Sus principales representantes fueron: Platón, Tomas Moro, Saint Simon, Charles Fourier, entre otros. Platón plantea que la felicidad sólo puede alcanzarse de forma comunitaria, también promueve principios no materialistas. Tomás Moro considera una sociedad en la que el gobierno es elegido por el pueblo y no hay moneda, todo es por medio del trueque, la familia es la base de la sociedad y no hay propiedad privada. El principal exponente del socialismo científico es Karl Marx. Según Marx: el valor de un producto terminado está determinado por la cantidad de horas- hombre trabajadas en éste; el valor que puede crear el ser humano con su trabajo es mayor que el costo; se denomina plusvalía al excedente de valor creado por la fuerza laboral; los dueños de capital y los asalariados son los dos sectores sociales que conviven en constante tensión.