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El debate de las identidades en la sociedad espafola. Jose Manuel Lopez Rotigo Des de Fundacin Pam y Crees Sumario 1. tnvoduccin, 2. {Como se ha consrudo nuestra idertidad? nuevas idenidades. 4. De las idenidades ala petenencia, 5. Biblogratia RESUMEN La sociedad espariola se encuentra en pleno debate sobre que identidades existen en ella y qué lugar tlenen en el espacio cointin. Bl andlisis esté marcado por la coyuntura propia de los procesos globales y Ia herencia recibida del franquismo. Los simbolos, la religion, el debate Jinguistico, ef genero o la inmigracién forman parte a diario de la agenda mediatica y alimentan In discusidn, Es necesario acuar nuevas conceptos que refleen mejor la realidad identitaria, y pertenencia purde ser uno de ellos. Es fundamental que este debate se produzca, pero a la vez se deben ir desarrollando politicas que ayuden a la gestiin de ia pertenencia, porque si no hay politicas se verd afectada la cohestén social Palabras clave: Identidad, pertenencia, ranquismo, globalizacin, gestion publica ABSTRACT Spanish society isin the midst of a debate regarding the identities that exist within it and what place they have in the common sphere. The analysis is shaped by the situation deriving fram the global processes and from the inheritaace received by the Franco period. Symbol, religion, pyestiouopy = 3 seo ie tin 12 linguistic debate, gender and immigration all have their place in the daily media agenda, and fuel the discussion. It is necessary fo invent new concepts that better reflect the real identity and belonging may be one of them. It is fundamental that this debate take place, but at the saane time polices must be developed to help manage belonging, because if there are no such policies then social cohesion will be undermined Key words: Identity, belonging, Francoism, globalisation, public management. | Orcumetacon socal 184 — AL monuccion_ a Aproximarse a este concepto es siempre arriesgado, por lo complejo, por la cantidad de matices que se pueden hacer sobre el mismo y porque es suscep. ible de lecturas contrapuestas. Ademas, no es posible hacer generalizaciones con él, porque varia en las sociedades y los momentos. El objeto de este articulo es profundizar en el debate de las identidades en la sociedad espafio- la, por lo que se conereta el espacio del anilisis, pero aun asi el acercamiento a nuestra realidad no es sencilla por Io especialmente rica en matices. Lo dificil hace el andlisis mas necesario y el debate més interesante, El primer paso debe ser buscar en el diccionario su significado. De las cua- tro acepciones sociales —eliminadas las de cardcter matemdtico que recoge la Real Academia Espafiola— es dificil sacar una conclusién, pero parece claro que hablamos de una cuestién individual y grupal simultaneamente, Aun asi, de las cuatro es la tiltima la que mejor se adapta al contenido de este articulo y de la que vamos a partir porque, en efecto, nos encontramos en una situa- ion en la que nuestra identidad «se supone o se busca». La identidad siempre ha sido de tema de debate y a veces de conflicto —de muy fuerte conflicto en ocasiones—, pero en este momento se dan algunos condicionantes que hacen que esté cambiando su paradigma tradicional y su pro- ceso de constriccién, De manera esquematica se puede afirmar que son dos los vectores sobre los que se estructuran los factores de la identidad (Maalouf, 1998). los horizontales y los verticales. Los primeros se refieren a los factores coyunturales, como el entorno, el conflicto generacional, el desarrollo social y cultural, es decir al tiempo en el que se vive, Los segundos se refieren a la tradicién, el origen fa- miliar, la transmision de las creencias intergeneracionales, la cultura arrastrada, es decir, al bagaje social. Los cambios identitarios siempre se producen por el mayor peso que tiene el vector horizontal sobre el vertical, que es la esencia del conflicto intergeneracional. No vamos a detenernos demasiado en esta relacién horizon tal/ vertical, pero si es conveniente hacer algunas apreciaciones. En las sociedades tradicionales el peso del horizontal no es mucho mayor que el del vertical, por lo que el cambio en la identidad es progresivo pero no excesivo. Sélo en fuertes con- flictos entre colectividades, como las guerras, se invierte la relacién y es el vector acumen Sai 151 13 GB 3 ssesnannttper eaign bypesSou0yy 14 vertical el que pesa mas —valdria recordar guerras recientes, como las de Ruanda ‘© los Balcanes, para entenderlo—. Sin embargo, la globalizacién ha traido una fuerte alteracién del binomio produciendo importantes crecimientos de uno u otro vector dependiendo de cémo le haya afectado a la sociedad, La globalizacién es un fenémeno mundial, pero que tiene islas en las que no se produce, en las que los procesos identitarios se mantienen de forma tradi- cional. Ademés, entre las sociedades en las que ha llegado la globalizacién hay que distinguir entre las globalizadoras y las globalizadas. En las primeras —la europea y la norteamericana, asi como entre las élites de las globalizadas— el vector horizontal ha crecido mucho y el factor cultural global tiene mas peso que otros factores horizontales propios, que en el caso espafol seria la transi- cidn sociopolitica en la que todavia estamos inmersos, Esta situacion ha creado una dificultad para identificar los rasgos identitarios y ha aumentado el proce- so de biisqueda. En las segundas se esta produciendo un efecto inverso y el vector vertical se hace mds fuerte como reaccién cultural a la invasi6n globali zadora; es muy Ilamativo, por ejemplo, ver cémo los paises arabes vuelven a la cultura tradicional. Si se comparan dos fotografias de las calles de El Cairo 0 Rabat de los afios sesenta con dos actuales, llama la atencién que el paisaje se ha poblado de velos islamicos, que hace cuarenta afios estaban en desuso. En la sociedad espaiiola el proceso es muy especifico y el marco global se mezcla con dindmicas propias. Inmersos en la globalizacién cultural como fuerte factor horizontal, debemos tener en cuenta nuevos elementos culturales provenientes del proceso migratorio y también la recuperaci6n de ta cultura de las nacionalidades internas —Pais Vasco, Catalufta y Galicia especialmente, aunque no exclusivamente— que estén funcionando como factores horizonta- les. Probablemente, si la dictadura franquista no hubiera impuesto una ident dad monolitica, las culturas internas funcionarian ahora como factores vertica: les, pero su clara prohibicién durante tanto tiempo las ha cambiado de vector. La propia transicidn es un factor horizontal mas a tener en cuenta. Lo que no se puede negar es que la identidad esta en debate porque es neces rio repensarla y adaptarla, Con un sencillo trabajo de hemeroteca de los ultimos aitos vernos que este debate se ha expresado a través cle la inmigracién —por ejem- plo con la propuesta de contratos de integracién—, la «guerra de las banderas», la polémica sobre el himno, los crucifijos, los matrimonios homosexuales, las cuotas de género en las listas electorales, la memoria historica... Toda esta complejidad nos va a levar seguramente a que tengamos que revisar el término identidad” y al (1) es un win tan ano cue fl espero de cao uli, lo que hace ped su rapid ei y sa neces buscar temas mes. menos tengamos que formularlo en plural y seguramente dar un paso més para que ese plural se englobe en un espacio comtin y ponerle nombre, Pero antes sera necesario clesgranar los vectores y los factores que la forman, 2 4 COMO SE HA CONSTRUIDO NUESTRA IDENTIDAD? _ Para entender nuestro complejo contexto identitario actual es necesario te- her en cuenta de qué situacién venimos y en qué momento del proceso de cambio estamos. Las sociedades son fruto de toda su historia, y el Estado es- paiiol en su conjunto y sus comunidades auténomas particularmente la tienen especialmente rica. Para nuestro andlisis, el punto de partica serd el franquis- mo que es el que marca gran parte del actual debate identitario —seguramen. te porque rompié en su momento el proceso normal de desarrollo identitario basado en el conflicto generacional Todas las sociedades gestionan la identidad con mayor 0 menor fuerza y de diferentes maneras. Durante la dictadura se hizo una importante politica de gestion de la identidad y de manera estrecha y rigida. La importancia de esta actividad fue tal que abares todos los elementos del imaginario colectivo —educacién, medios de comunicacién, cultura y politica—. Sus dos caracteris- ticas fueron la estrechez, que implicé una definicién muy estricta de lo que era ser espanol, y la rigidez, que lev6 el planteamiento a los marcos juridicos algo que no es habitual en otros sistemas de gestién de identicad. De forma esquematica (Lopez, 2007), el modelo identitario funcionaba ast: RELIGION Caidieos | CULTURA Casiellana — TDEOLOGIA Conservadora-afin a régimen | | IDENTIDAD Nacional caalico MARCO CIUDADANO| Lepislacon y poliieas Docume Soi 151 ita espa 3 GB & 15 eyesSouopy c« w Jose Manel oper Roti La espaftolidad se soportaba, en primer lugar, sobre la religién; la unién entre el régimen y la Iglesia catolica fue total, haciendo del catolicismo una re- ligién de Estado. Los tribunales eclesiasticos y civiles tenian la misma jurisdic ci6n, lo que convirtié los pecados en delitos: por tanto, las faltas al c6dligo mo- ral catdlico eran perseguidas, lo que llevé a que este cédigo fuera parte de las leyes que definian el marco ciudadano. Con el tiempo Ia ciudadania terminé incorporando la moral catélica como cédigo civil e identificandola como parte esencial de su condicién de «ciudadano». El segundo factor de la identidad espafiola eran los elementos culturales. Se identificé la cultura castellana como la cultura nacional, en especial en lo re- ferente a la lengua. Se prohibié oficialmente el uso de otros idiomas del Esta- do en los primeros afos y se dificulté su uso cotidiano; se castellanizaron los nombres de los municipios y de las personas, se eliminaron los gobiernos auténomos y se centralizé la cultura. Se reley6 cultura tradicional desde una perspectiva central y se desde el centro se hizo una apropiacién de los aspec tos més simbélicos —bailes y deportes tradicionales especialmente— para dar- les sentido al imaginario, y por tanto de asentarlo. Los sim- bolos no son sdlo Ios que se encuentran en ios espacios puiblicas, sino los pro- tocolos que las autoridades y las administraciones utilizan para su presencia puiblica, Ya se hizo anteriormente referencia al tema de! crucifijo en la escuela publica de Valladolid; de igual manera es necesario ir variando los simbolos de tipo homofobo, los de tipo ideolégico —que ya estan recogidas en Ley de Memoria Historica—... e incorporar simbolos que permitan la visibilidad de (12) urn os ier ce Roald Reagan fs peels spyatas tron qu vr com recipi de ocgul sbea Gera (een yanrecr ue tied ened taverns, Eas eps do Ram y plus sis Orewa Steal 131 | 25 vyessounyy Ey 26 foigo las diferentes identidades, asi como identificar los simbolos comunes que ase- guren la pertenencia. En relacién con las administraciones, sera necesario, en ial desde el ambito local, una gestién de la presencia publica desde la cohesién: actos en los que participar, colectivos a los que invitar en los actos ptiblicos, incorporacién a los espacios de participacién ciudadana de colecti- vos que hasta ahora han estado ausentes... Esto es objeto de gestién publica Los tiempos han cambiado y la interaccién de muchos factores hacen que la identidad se haya complejizado. Esta realidad, lejos de ser un problema, es una riqueza social que hay que saber orientar en positivo. La sociedad espatiola se encuentra inmersa en este debate, pero este no se puede prolongar demasiado a riesgo de que se artiesgue la cohesién social. El desarrollo de politicas publi cas en este sentido y en todos los ambitos —estatal, autonémico y local— es ahora fundamental, aun a riesgo de que se genere cierta crispacién con aquellos grupos que prefieren manejarse en el viejo paradigma. Lo que es seguro es que tun pequefio conflicto en la opinion publica para el cambio es una buena inver: sién para evitar a medio plazo la ruptura de la cohesion social, que es un con- flicto de mayores dimensiones y de resultados imprevisibles. 5 BIBLIOGRAFIA. BARTOLOME, Margarita (coord). Idemidad y ciudadania, Madrid: Nancea, 2002, Commission integration&cohesion: Our shared future. Londres: 2006. CONTRERAS MAZARIO, José Maria. Marco Juridica en Minorias de lo mayor. Barcelo. na: Iearia Editorial, 2007, CONTRERAS MAZARIO, José Maria, y CELADOR, Oscar, Laicidad, manifestaciones re- ligiosas e instituciones puiblicas. Madrid: Fundacion Alternativas, 2007. GOMEZ BAHILLO, Carlos (coord). Las elacones de convivencia y contlicto escolar en los centros educativos aragoneses de ensenanza no universitaria. Zaragoza: Gobierno de Aragén, 2006 Pedro (coord.). Los jévenes esparioles 2005, Madric: SM, 2006. GUTMANN, Amy. La identided en democracia. Madrid: Katz, 2008, LOPEZ RODRIGO, José Manuel. 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