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VY 6° 7 EB. F2F C650 92-09-18 enol RRP MARYSE CONDE, LA COLONIA DEL NUEVO MUNDO ‘TRADUCIO0 POR ‘Mansa Poa | ARNAU 1) EDITORIAL JUVENTUD, 8. A Provenza, 101 08029 Barcelona Queda siguosameseprotitid, cn is marian eta os tars dt cape, tj a secors etal or as ees, epoca parcial a ol de et ora or cualquier procedizn, compres la eporaa Yel tanmieno inbeaten, ya dota de spas feed alge o pss pias, ‘ial cig: La coome os eure oxo Toa ns derechos rsereades (© tons Robart Latte, © deta tdci cipal: aia Taveand, Beene, 1995 Primer edi, 1998 ‘Tine: chy Fi Coles dig por sen Mars Moses Dep egal B.23.261:1995, Isa 81261-2953 Nim. de edn de EJ: 9.185 pes en Espa Fisted Spin EDIM, S.C. Bdjoe 45-0048 Balas Pai, 990 Ess lejos, pero Tus rayosestin sobre la Terra, Esti sobre el rosto de fos hombres, ‘mas Tu andar noes visible. Gean Himno a Aton srabado sobre las paredes dela tuba de Aij (Tellel-Amarne, Fipio) When one dreams, one dreams alone. Fihen one writes a book one is alone Wilson Haris La asilaaguzada det ol stravesé la membrana del pir ado gtd sobre st misma y se ensortj6 ene fino fondo det ‘lobo haciendo surgi aso paso un hez de estrellas que it~ ‘minaron la negrura de los alrededores. "Abri6 los oos ala luz del pleno dia. cielo estaba de wn ul vivo sin la blancura polvorosa de una sola mubecila, Los rayos del mediodia, al car en vertical, petificaban el ptisje, Destumbrada por todo aque resplandor, durante wn instante ya no supo quién era. Tanya Marie Femmande, bau~ tizada dos meses después dela muerte desu padre con los nombres que él hebia elegido anes de entrar en el mundo invisible? {0 Tiy, como lo habla decidido Aton después de haberse ebantizadoa si mismo rechazando cual pel dema- siado estreca ese nombre de Bienvenu que sumade le ha bia legado para desafir al destino? ‘Yademis,zdonde se encontraba? [Estaba tumbada en [tera tan seca como en tiempos de cenaresma, bajo el follje de un plitanoinclinado aun lado pore peso desu acim. Al incorporarse,dvis6 Is gruesa raya azul del horizonte que delimitaba el mary, mis cerca, Jos cactos candelabros y le maleza de las bees, dura y cespinosa como cabellosrebeldes. Detrs de ell, of la i= sas dels nas, Entonces toms concienia, EraTiy, nade de las princesas Neferty Meritaton, encnta de un nuevo Iijo del Sot Atén. Un affo antes, viniendo de Guadalupe pasando por Venezuela habla aterrizado en la pequeia ci ‘dad de Santa Marta en la costa caribefa de Colombia con 7 te ne am afer pommereeeee ate ———— = ———— Sees poemeaaemarane Zieeatreaeneioer Scenes Sa a Si eg a ee Tgeaeniioren eae eee bajo eso, rancaban en temporada lanteas,batatas maz, obras, tats, zapalos, lo justo para no mori de habe, Senco Simeone poeaiceetieettss itacaearsens Seon atngoree Se Senet Sa ——— aerators cpateaiaaatnt ete teens 8 tncara marca por los sercos de los traoes y el desgaste ela vida, y Incena degrada que le cai asta mei ‘apatda en tpidos meshones jz, emejants as tarde ojas de abaco gue rita as eaters Cbs Sextadobjoel ldo asl qe taba hecho suspender de Ins rama de os ranges, Abn depart conus joven pre- ad afemane, legos ds dn are, parabbermuyres- Muncament la aguamiel de Su Sebi, An guardabe Glnta posure: cabeza germ inlinada acne! ad, ad ara asp pos desu cabeller, mired inp ada, ean bin rea, gts maesiosos. Sin embargo, focenoia sufcienteeat, esha bora fs de qui Ce fs, com parapet su agtaiet. ‘sua mueto de cansnco, En ita manera, ya pet seciaala mere Limba suselloen cuerpo Usa acura ‘equelca. Untérax huni y unospeirales peste {oveuses rsa velo gral Porlanoche cuando tun ‘na aldolase estes, Tlegada lade todo, psd su esta esos 1a geoflenin nal debida al Soll respond landose ‘asi deum salto inlnando [cabeza has sas - ds conta el pecho, mints ls dos alemanes tibia st Jevanaban apresurudos, part permanecer de pe tompesy om aca enoecida pore elo, miénéla A unos m= tos del pequto grape, Mandy Meskett i squeal vieron, Con la eps data, cavaban el vise enstn- rondo dela ia y riba de tts con as que Tlenaban una cesta. Si la tierra de la regién de Magdalena dab ad lo que sel eda, Con un poco de aude varias ‘rereumictas, se bia pdid leva l mercado una i portant catia de productos sobrats At mo shi ier opuest todo logue separceia acomerso, Nbabia ue vender nada, No abla que comprar ads, “Apoyindaseea a bart, iyi subi pesadamers los pelos de In peque xcalinata, equi as sandals de 9 soe adsl pce de (ens geo ei catacah en inde cy rpua urs del nbn Deep ciones hast Is oscuridad de medianoche, se deslzaba a su lugar, al lado de su madre. Entonces, con el ealory su clo, ‘tei ecobrarl sabo alos tiempos de ates de nace. Tiyi Jeera tan nevesara como las gachas de rafces dela mafana ¥ dela tarde, Sofa con altajaria tan ricamente com la ‘mara funeraria de Totankhamoa cuando se le aparecié a Carter con devolver a sonrisa asu boca sellade por la tis- ‘zal mismo tiempo, esto noe impediaexperimentar una stan cuiosidad por el cuerpo y sentir ls primeros deseos. Asinismo, una noche, su mano habia encontrado eleamino desu sexo y no habia podido apartal. Al pensar en estas, contradiciones, se ech lloraraparentemente sn razin y Meritaton, une vez mis, renuncié a comprenderla. ‘Los alemanes habian acabado de conversar con Atéa. Subien el paseo, lento, enfrascados el chico andanda de- lante dela chica, lapel de ambos billndo por el sudo. A pesar de los ademanestorpes y fa indumentatia, ni uno ni ‘otro eran feos Icluso se advinaba que, bajo otos cies, 0 debian de canst algo de buen efecto, que seguramente no [eshabian falta declaraciones amorosas incluso avent- ras sexuales. “Alvera Nefertiti y Mertaton, a muchacha s colgé de los bios esa sonrsa sn significado que los adultos reservan los nif, Nefertiti apost aque iba aofreceres caramelos, ‘Y¥ no se equivacabs, La muchacka abié el bolso de tela smorada que levaba al hobo y lo vacié de su contenido is guiastristicas, una de Guadalupe, otra de Colombia, ‘un método Assimil slemén-franés ental mal estado como Jas gus, una caja de Tampax, un monedero de metal pla- teado, un billtero yal fin, un paquee de caramelos medio fandidos porel calor [Nefertiti la mins de piesa cabeza — Las Hijas del Sel no comen cosas como éstas! ‘Toda la sangre le salt6 a la earay se puso ain mis ro, el mismo color que ls brasas de un humadero. En cuanto al chico, estaba clavado en el suelo. Electrizado.Paitieso, Los ojos se le abianestrado como alos gatos, con amis ‘ma expresion y Ja misma luz Al final, earrimmé macho a Nefertiti: —,Cbmo te lamas? ‘lla sols, conrealezs: iY usted? + faefull6 como pudo = {Yo Rudolf. Bajo el desprecio de su mirada, erocedio y se qued balenceindose de delante para aris y de ts para delante hasta que a muchacha, tomindolo de la mano se To lev. as piemas robustasextabancubiertas por un vello blanco como la cabeza de un recién nacido de Europ. Llegado & la rej a volvi6 y, 2 pesar de la distancia, st ‘mirada quemé a Nefertiti como el fuego. Fy Bnvine Shope cnn msl com nis de Sai Marten deo qu sec peed Et nop spend Enomen Astieconbst agree seape bis ‘sl gas Sern baat perae ‘sume dap de aos end Rona de ‘que regresaraa la case familiar, calle 14, a dos pasos de la Gis de eA gue ser Mace Arg Tyr Raab sh prog nlsessrpenatidlrenclainteieany air Sn nigeria creo he ge bese oi ds ganas mae nun eae tan stony allo Nose att excel cla sages conn pee Spleen de Roigo de as Saag eal qu hal nn oad 27535 les Reopens Smioine reg non ott melo ik lett cat etien cate nigra, Nologba nt etre Co solanbreaéngoe esd Rooyen he tarp An Ty Neel mio ee ee mas th os Racy esos eens Sb tit fring y esse tam eto visas pend tes nine pcan oaadnmedeSahine Emde gun one ed de n i eit tase cexintencia y, de paso, acopian dinero y prestigio, Otros no [A pesar de as diferencias, Enrique y José no olvidaban aque haan sid insearables, La idea deinvitr a At y & tho suyes a Santa Marta era de fos dos. Se les habia ocuti- do que, dada la reputacion que la droga y la violenci ba- ban dado a Colombia, reputacién que habia hecho aru setenta por cient las rntastursticas dela ciudad, antaio Florin de Magéslena,y que habia provocado la decadencia de restaurantes como La Terraza Marina y de hoteles como ‘La Zulia, la presencia de ese loco de Dias de Aton podia resulta como una de las mis rentbles. Enrique, que tam- bignerac presidente de aoficine de turismo, ya imagine Tos articalos que José, gracias asus sumeresasrelaciones, 1 dejaia de susctar en los petidicos de In capital eincle- s0.n los de tod el Carte, Todo esto podiatraer 2 Santa “Marta tantosvisitantes como a estatua del Sefor Caido es ‘lpia por Albaracin en Montserrat. Sin embargo, esta previsionesllenas de optimismo y de srandeza no pareian realizase ni po aaso. Hoy por hoy, todo lo que ls presencia de At6n y Thi habia suscitado era Ia rabia de unos al ver que se les atribuia Ia magnifica pro- piedadl de La Cejay le bura de oto. Ena ciudad el inico sombre que recibia Aton era EI Loco. Enrique ea un libee- pensador. De modo que comprenda tales eacciones. A 8 mismo no le habianimpresionado demasiado las historias ‘de Sol-Dios, de Egipto Made y de regres aa vida natural {que declamabe Atén con voz monocorde, José Rosario, que sigue lasescuchaba tn dvotamente cul palabras del Evan- selin fo tabi aleceionado en balde. sta gente son ulops- tas. jPeo el mundo sin utopias significa su muerte!» ‘Un poco ititado, José habia aadido que la increduldad de Enriqueno le honsaba:Atén erareveenciado pormis de tuna persona de cardcterprofando. Gentes del mmndo entero libaban sus ensefanzas como la abejas a dulce mel. Ens- 23 que reconocla que ee verdad, Inluso no mis tare que dos dias antes, por lo que le habian dicho, dos alemanes, apenas al bajar del 737 de Avianca, habianpreguntado po el cami- no de La Ceja. No obstanta i Enrique hubieta posido la temnble capacidad de ver las cosas clara dento des mis ‘2, habriaJeido algo muy distito de lo que se confesaba, Ati y ss mimadas alzadas hacia el Sol lo hablan dejado iniferente, En cambio, los grandes ojos moribundos de Tyi fabian surtido en lotro efecto muy distinto.Insidiosament, ‘ezclado con la sangre y los secrets fluidos vials, se ha- ia puesto el anhelo de aquella mujer. Tales pasiones eran coments en él, ;Acaso no habia adorado durante ocho afios «nsilencio a viuda Perdida hasta ef momento que ella ha- bia cao en sus brazos? ‘Mir6 por la ventana de su casa dela avenida Campo Se- ‘ano, Ente la fachadas de hormigén moderno que poco a co fabian sustituido la piedrs ennegrecida por la edad y ‘el hier labrado que databa de os tempos antguos, ls ca- Tie rebosabe de gene. Unosindios arahuacas que habia descendido por necesidad dea serra con el aspect de ha- ber enterrado asus seres més querdos offecfan mochlas de lane de camero. Agazapadas en el polvo, unas mujeres con late de un negro tan puro que sels habria toma por acabatias de bajar de un barco negrero vendian evel y pre- ‘én naranjas,guayabas,cubiletes de zumo de cai de ai- caro pasteles de batata dulce cubiertos de una capa de azicar. Unos chiguillos de cabellos lanosos 0 sedosos se ccontoncaban sobre unas biciletas demasiado grandes para ‘us piemas y, como cada vez que vela este especticul, le volvise recuerdo de Nicol Guillén y de sus versos. «Co- lores baratos, eles tonos han corridos, «ai uno solo es es table». A su modo de ver, ef poeta estaba aa altura de los ‘mis grandes y habfa pasado tes das de dueio, emborca- chindose, al llegar de Cuba la noticia de su muerte. Ahora, con la mods anticomunista, todo el mundo lo denigrab, Pa tea dbun tn de sores al ethan dn hme Sonn Dol gos Peeetees anon Se yeeros tan bitte eereangraiossCaseo, eeten spend. ESS coma pes tlio pry sue ‘eet Care, ate ee Serco it i, ao Senn hac comm kp Sede Ash temic ara Telstra dobogi rials ena ‘Sry nas ue ca ih eda ls poems ter cua Nils Guin ea cao Srna seas ‘neo met Erg vel etna seat teers Toque eordeezenctm, 350 ‘opin cumin ts oa Getto tence ain los drleers es Sian ey ques rsa Mat san sean slo rine, ‘chee lan depingesopnstnen css Y oss quel Pn east En ps como Apr desajiesta purest {eho deaute sconce find dense De Chmols uratepos an pve sere nse: Giny hare ‘Pu aos seunpes oan aca spel chest ye man Pav et tin is pe Tame ec ake eee in ws gos vans uno esas Sn ae “Tras su legada, ya nada habia sido lo mismo. ¥ el Nuevo Minds nents eps org crcon ies vei savin elpwopoteimpedrclpensianaa ere Emenee slaps ta ace, glo 2s habia vad, Pew yan ea ganas eel y fei Iai, Fey gn ee ya eis Lucretia oni de nots por Empeat conn colenin dl evo mn, en agus como Inds sates de Santa Mara, eis oscar, ‘Dice ue esha pnt de merie = rosin —Laerd Boon Beischel —Hldoco Schutze conencio $i sguatimenin ose ono fsa ao, loa fat de ta sb das ala lh rn Eine oof coninasn de bs cians de Lata Tibi de pies can, Unsure de pel Gio eat lo lage dea clus veer cogay osu chugs de pope ‘Mor ty? “asuos tases cndohabia io sani lami vadeinora dela pensinpes lose dba Sons eon Al do deen ami ee, afi dlerosnent oes desea eve a, lsexpein deepen dl jon apoio tvs deo pron, {Non an est cht suamigo, on ecultianaiaYsiaba que Somarmedins ape i sama Since losin dees de Lei ba de cat cn na esata si pra digi aL eal ail cn pnd tin donde eas hr avanzada tarde, Sel sebiace sabrer an primer cere ela Enrique ano pd clrapiepor lachlan que scosrn cece deacon gu lpn eli Sine ae tod: del muro de Betta asa leigain dev aaos yas nena eg ra chien tas ope del Este De modo gu ps 26 ectticictatnina minim trayecto cogis el BMW que habia comprada con la dea de poner contenta« Ramona. No habia dejado de ser ‘una ij de bargucts,nacida en el bienesay,y habia crecido especiando a a gente de tez mis oseura que la sya, {Sefior! jal menos la muerte no cabalgara por ls ave ridasy los ereces! Sino pudiera salir vivo de estemundo, Jn existencia sera mds soportable, desde luego! Cuando aleanzabs Ia exquina de la calle 15, repar6 en su propio hijo mayor, Fernando, de bracete con su novia Ist ‘el El dis anterior, Fernando, que acababa de cumpli los icssiete alos, le abi snunciado con la mayor determina- ‘cin que dejaba el institut, de donde por otro lado se dispo- rian a expulsaro,y que tena la ntencin de ire a Bogs ‘A creer a dl junto con ots jovenzuelosiresponsables desumiama cia, potendidamente misicos, habia logra- do hacer hablar con una vor diferente tanto los nstramentos tradicionales como los modemos. Alora queria mmponer este nuevo sonido ls locales 6 la capital hasta qu fo hiciera _admirar en el mundo enter. Earigu, sn contest squire, lehabiadado la espalda;Cmoabiancambiado ls tempos! {A Ia edad de Fernando, lia Mare y Engels y Gramsci! Sofiaba con construir una sociedad sin clases y sin colo +e, Sofaba con cambiar ef mundo. jEn cambio, Femando slo sofia con cambiar lamisica! ‘Ala edad de Fernando, 0 contentaba con devorar las chicas con la mirada y masturbarsecon su recuerdo, Encam- bio, Fernando hacia gemir a Isabel ten fuerte y de un modo tan indecente en su euurtadebgjo del tejado que todos Tos {que no dommian por la noche estaba al tanto defo que ha jan all riba. {No es de extraiar que semejante deterioro de costumn- bres entavie lav almas yd& curso iuminados como Atén! ‘Borique desembocd al paseo martimo en el momento que sol, enrjeciéndose como una bola de café, eaia detrés del Morro, El doctor Schitz estaba sentado en su sti de a covtunire iin updating de yee Gund cns spn con esos hasan cone oe ace geainAndt platen Bavan loon Eigen mada baa = es i a eee nis, econ de El Loc, ne sopong, ua mafana tuts dlacona, equated ces dlrs ena vit ye itdas dene. La exanné) nome ede Conroes, ye conse So intumpe su c,sin0 toma ugestenene meds, no doy mucho pro Via fd io qu la det, Peon sire uno i cen ~ Nema Sin tie un peo, Me des manda receta esta misma noche? * * Sch ai con a cabeza, Heid deci qu eran sa Boga, gu? Eni sepegutcbmoccusha sna en San- ta Mara Ee pa rr qs ae yo ja es cuss, lubes de asabiations ela en prs cut. Qu i es os ngses de a cds eras tats jo deterrent abies pare Piro qe pba ods erode a mor de os ‘esas hve i on oh Medlin, ue tisha my 9 focatos sons uaatpetis ue Roser ea desu anig Gbilot eines al on aan Barbancout ar eatin en robes econ gan cee Se vate mente Cie acer que esr amy eon acetals metcanets tao or Schl? {Cone seared thelostemar cones? Ute y Rudolf vivian juntos desde haa cineo aos, pri ticamente desde el dia que Rudolf habia enado en la pe- 2 quota libres de Joachim Friedrich Strasse donde trabjaba ‘Ute. Solicit una gla turistica de Guadalupe dele que ella {jams habia oo hablar. Ni del pats nice agua. Mientras rellenaba la hoja de pedo, senta sobre eae ardor desu tiraa, Alas siete de la tarde, al sli de i librera, no le sorpeendi6verlo debajo de una frola que pareta escupir fas goas de Ilva. Tba con Ia cabeza descubiet, envueto con un gran abrigo verde, que comprara regalado en una tienda de gangas y los pies embutidos en unas zapaillas ‘Adidas, Nose habia hecho rogar pars eenar con él un persi- to caliente y un café con leche, ni para djaro subir al viejo apaitamenio, de echo alto, pero mal equipado y mal eal- deado, que compartia con otra chica, éstaestudiante, en ‘Droysenstrasse, No eran el primero nie timo. No espe- raba gran cosa dela noche. Un poco de caloren la cama or la mafan, l djarlo, pensaba que nolo vera mis, Peo aquela misma noche, habia vuelto alizmarala puerta. DDarante los primeros tiempos, lo tomaba por loco, No de ‘una locura agresiva que esallara en paroxismos de violen- «ia, De una looura suave que obrabe alternando momentos de silencio com horas de charla delete. Tenia dos ideas ‘ja. El comunismo y Guadalupe ‘Seg él el communism habia descariado al mundo y po- dia alergaree a toda horas sobre sus desastres. Dado que, durante dieciacho ais, Ut habia oido, poco mis omenos, Js misma perorata en boca de sus padres, unos pequetios comeriantes dead Homburg nol pesiabe ninguna aten- cin Ea bien distinto cuando la explayabs con Guadalupe, $Elmunca haba estado all en persona pero, aun asi, lograba ‘encanlilara con sus descipciones de olas de agua critali- a, lores de buganvillas, ibiscos y oruideas de todas as ‘yaviedades de colores; campos de eafa de azar, frondovos ‘bosques replete de fiafios verdes, torcazas de cabeza ame lay péjaroscarpinters qu acian sonar coals picotazos las mapores y los gomeros blanco. Ttnbién le gustaba oft 2» Inblard los topeles de nubes que corrian por el cielo, del viento ques alzabe sobre el mary a veces se ansformabs en cic para dejar la iste desnuda como la mano, con sus os ojos para ora la herides. Sin ermbargo, si Rudolf aho- ‘nabs céatimo acénimo paraira Guadalupe no era en abso- Juto para admicar estas beliezas naturales que describ perfeccidn, Ee sobre odo para encontrase, por lo que de- cia, con més que un profeta o1m santo: ua dis. Un verdade- sodios. Se llamaba Atén y era Hijo del Sol, Su religién pode lavat la mente de hombres de todas as ideologias, del mate rialismo, del deseo de conquista, poder y la eae de las mujeres. Sn haberlo visto jamas, Rudolf se lo describia a Ute sentadoerguido como un fran sobre un trono escul- pido en el tronco de un caoha hondureio en fo ms reedndi- ‘ode bosque, a dos pasos de un estanque de agua profunda ‘que tapaban los pos de ls manzanos ross. 'Y Ute, que lo nico que habia experado siempre era el final de mes o de a semana empezads, sponta a sofa 1h, sil jDejar Benin sus miserables tuces, sus avenidas ‘rezadas parael desl de los caros, sus vieios oeults bajo Serra sus barrios de treos! Sus familias patidas en dos, ‘ruelmente divididas de uno y ot lado de un mur de pie” dra, Olvidar las constantes évocaciones de un pastdo del queclla nora responsable y que mantenianatificialmente en vida cuatro ejéctos de militares, ‘Ute sabia que la gente permaneci aleada de Rudolfcomo den perro portaor de rabia, una pistolacargada oun cu- chlo con la hoja demasiado afilada. Pero haca caso omiso de sus miedos y los acharaba a esa maldad y ese deseo de ‘hablar mal que son innatos al corzzin de los hombres. Para ella, Rudolf vvia simplemente en un undo suyo, un mun- do secret, un mundo apart cuya lave no confiaba nade Puesto que no querfa nunca hablar de &l mismo, ela no preguntab Loimaginé con una infenca lena de enferme- 30 rarest ST ies poo cones; na fai data gues una espe de Have, qe ean saz de Gnpave ata no oma torompics tus ql sod Bein ania os pes dolor abi iol a mee de tena de Rul Tn ec ge evo pre mun may conel psec ln, orcas al- sre hb sinless Roti eho yo. i tinnpo decobar pred eres y toma con te nat de Gti t [Y ahora resulta ques hallaban en Colombia, ee pais de tn fia donde egret ensejos por teas Js lanes pean Soma Cuatetyey Condi se confadancatainacxt seen Hana amos deat, mangos, get esta Gon ail nua pox opr fj alsin foo ScinatHasactpunoenqnee pepsi vido Toque cra baer vid, Es Godtopetablan empezado sven una sa senna, Azar lr piss wopeztna conrles encanta coo Spent Pai pedrcnne,seclpbonde iat prngons ge Yer ery ge tars, zh a expla con dass fica algun prt clan el mul de aga Ali taliban dsenoedo unc una nei de expla faducormada de rl era ene mural oe tobe Enc seclatan on vee dco gu Ie heras eval demaden rena, Caan ae the haces dep evil too snes eb homao de ojo dats in eel. Pulses ent nurs vrs its decane, oasis st {eayenn Hablaun coal yc, Una cong gone esa tapered ye vor Ral slo aj cosa nip. Alea de unm, in enbus, 31 ‘una persona —jun hombre o una mujer?— habia asomado "nea clo cath pore esquco dea puta Ya no vive aqui, Sobrecogido, Rudot'se habia sentado ea la misma tierra cetndytgon como un inal etsona habia avanzado y los ojos aterrorizados de ‘Ute habiandeseubierto que era una mujer. El pelo le legaba hasta las nals, Los senos fics cubrian las hileras de ‘huesos enel pec como sacosvacos. Sosavadosenel fon o dela cara, los ojos parecian ascuas: degen Mawvpes Encasa deo eld que secompadecis edn ares uy in Enns neo, reid de aco amo ttn Lean motes puna dt ‘ocolycon ns gra tel rin tio ‘ato ls deny nana sn ncn Cet lose pone y etd dots aa S36 hero pret ash edo "ge tds see cio al nogar qe dat campos dca neo snare oe sos lsinnqpde tava eat on ude ius, Onl a ej ney ny goa ‘enters or ‘aca deel ea bio etc, Tess quent, genomes o dela econ eel sma, Bats og hncrel, Bas eocnn sie somos sccan 2 fa tarde, Opale servis a los indigentes la spa de puchero que las oriadas habian hecho cover con jarrete de buey, ‘ebolletas,nabos ycalabazas, Cumndo aquélls haan ter- ‘nado de comer, el bet ls dirgia un pequefo sermba: '—yPor qué ya no querés trabajar ster como voestros padres y vuesrosabuelos antes que vosotros? Me veo obti- ‘gedo a contata @hatianos, que son extranjeros por aqui {Los politicos ohablan prometido la Gran Noche. Los po- ‘bres iban a toma el lugar de ls rica y Ios rcos el de los pobre. Los pingajos itan a cambiar de espaléa y de due. {Pero que no os dis cuenta de que no son més que parpli- ‘af, palabras sin ton ai son! La Gran Noche no llegar ‘Retomad wuesras azadas y estos machetes y el camino demi fibrica, ‘Bn lacasa de beké, Ute y Rudolf se hablan aostado en el hhueco de una cama de baldaquin tallado en madera de curbaril recubierto de una colcha de seda de china. No se habian attevido hacer el amor. El suelo de laaleoba estaba pido coma us espajo entre fs ribetes de Is alfombras ‘euyos punts habian sido atadosen Persia. Ute y Rudlf no sabian dénde apoyarlos pes, entonpecidos por los mecos y las zapatllas Adidas, por miedo a dejar grandes marcas de suciedad, Cuando se miraban en ls espejos, se avergonza- ‘bande lo que veien. ‘La segunda maiana mientas las palomasarrllaban en ‘su pajaera el beké los esperaba delante de un zumo de ‘maracuyé y un huevo pasado por agua. El sol habia em- prenido su curso, Sentada al lado del padre, Opale habia eacondido un flor de gardenia entre su deliciosos senos El bel les habla indioado on seis que se sentaran: —Revog{ aesehomiredel que yanadie queria saber nada ‘en Guadalupe; 1 mujer hermosa como fa lun ascendente, cxéanme, yo entiendo en mujeres; y sus ds hijas y algunos de sus disepulos Les dé disfrutar de una dems tera, la que est sitada a lado del Gran Bstanque. Sus discipulos 33 fa escardaban y abraban y les daba guisantes de Angola, jaboncilos, uisantes uu y toda clase deraices, Late ‘aes una muje fil. Permanece al esperando al hombre y cesperandoa que vuelve con ella, Enel momenta del cietén Hugo, albergué s ese hombre, la muje, las dos hijasy los Aiscipulos en ls antiguos etablos, en el flaneoizquierdo de mi casa. Pero él no tenia miedo de Hugo, En el gran desorden yl fara de Ios vientos,salié fuer ahablae con la noche come si nada. Sent amor por él porque queria camn- biar el mundo, Sélo queria cambiar el corszén de ls hom- bres Sis iomaba por el Santo Dios en persona, ai nunca me molest. Rasdolf tsi ~iPor qué se fue? bet adopt6 un semblantealicaido y Opae eacaricis Ja mano através de la mesa: —Quetia volver a Egipto, Pera he odo decir que slo ha Tegado @ Santa Marta, en Colombia 34 A RCA RUENR RRNA SEH ‘Tumbida en la misma tera, en surincon favorit, con el calor del mediodi, Tiyi evivia los tiempos que era Tan, Sin embargo era cierto que Ia exstencia habla comenzado peraella dulce como un earamelo de mel, dulce como esos pasteles de coco que su madre vendia en el umbral de fa puertaen una bande spoyada sobre un tabuet.iDeacuer- ‘do! Habia perdido a Léonce, su pede, incluso antes de na- ce, Pero tenia un cantdad més que suficiente de abuelos, tip abuelos, tos, padrinos, amigos dela familia para no sen tire igual una huéefana, ‘Léonce Lameynard, apodado Dud, habia muerto en un ccidente de coche. La vigilia de nochebuena, el autocar ‘que recondefa asucompafin de teatro, Now SéZabitan, de ‘una salade fests de pueblo en Basse-Tere, se habiaesre- ado de cabeza contra una de Tas palmeras reales que bot- esta pla, Exit, para Neferii y Meiafon? Se habia preguntado amenado como las dos is vivian leiston- 81 ciaque sees hacia leva desde ss nacimiento,Parecfan des- preccupadas, ligerasyalogres. Rara vez con peleaso nfs ‘rulamientes Y en cambio, no se podiaadivinar los miste~ rios que escondian en la mentee crazén ni lo que sabian de os dems nifos. (Eavdisban alos que llevan tejanos y van a Is escuela para preparar carreras? ,Nefectit sofaba enclamer? Los haitianos no habian perdido el tempo. Unas horas después desu llegada 2 La Ceja, se habian endosado el ala- vio de rigor. Las mujeres se hablansotadola upd cabelle- +, puesto pareos ychambras; os howbres se habianvestido con un taparrabos. Toda este gente estaba de pi, dc fren- tea Mesketet Les design’ los alrededores. Unas lomas de fames. Uno ‘dos bancals de batats. Unos pis de yuca. Dj enson de disealpa: —Sélo éramos nosotros dos, I hermana Mandjt y yo. No hemos hecho muchas cosas. Con vosotros custo, la cosa cambiardl ‘Uno de los hombres, el que Aton abia rellamado ‘Thoutmés, ngpeccioné los contorns de later rojay seca, que seadivinaba ferti '—Se parece un poco ala de casl Seguro que vale para cl mai y el mijo! ‘Una mujer, la madre del nitfio, aids: Con ef agua que agui no falta, haremos erecer toda clase de verduras! ‘Tenia los ojos colmados de Iégrimas de nostalgia el pen saren la iesra perdide, pero también de suetios, Thoutmés se volvié hacia Mesketet: —Nosoiros no somos campesinos Jamis hemos tabaja- ola tera, Pero te daremos toda la ayuda que podamos. Intrigado, Mesketet se permitié una pregunts: 8 —pPedinde venis? ‘Thoutmis expic: —De Miami, Fuimos al cuando deribaon a mesto pre- sidente por fuerza, Permanecimos al durante meses. Como teniamos papeles, los americanos no nos pusieron en cam pamentos.(Esperames, esperamos yespramos! Liggocom- prendimos que Haiti estaba perdida,estropeada. Ya nada bueno le puede ocurr. Fueen ese momento cuando ofmos hablar de Aton, Sali Ia foto en el pric y se decia que queria cambiar el mundo, Entonces, vinimos para reunimos con él. Llevamos semanas en el agua. ‘Seeall.En aque momento de silencio, Mesketet observs rando ca pelato Aad un ebieoy prepara ns habitcn (Se que dard connosotes eta noc! ‘Marta voli jarmenesntolacabez de fast. Des de que estaba a m servicio, no habia prado de albecgar extareos. memo dscastdos qe neo ste vst ni me acuerdo. No tends que haber sd lian coma nist, Eni, sino srcerdoe en una pnoqua. 0 tam- tila habia agotado a pacienein de Ramona Inluso mas «ques gusto pola enaguas. ;Qué mujer quiere un mare dboconel esto aguereado, que armel dnt porlaven- tem? argue nose envaneta solamente de casa. Lo asia de cada uno deus moc, an ellos como fos de un ma seo, Enel camer, baci sdmiraratodar una mesa ron’ tll de un solo Bloque enn too de canbs honda alrededor de acu una veintns de persona podiansenan se cémadaent, yrs cna paz como one jer bes. Tras ima evn estaba siviend el mondongo con so aires de pte amis gue iaban tat ass tj, cuando alta rei ent sin ananias oma sh 182 bier entrado en su casa. Con el gran tormento del corazon que le daba la enfermedad deTiy, Brique no tenia el valor rededor del cuelo, ,Qué pensaba detés dela miscara de 183 infancia? Ute habria quecido sentir la compasin de antes por ella. Tan joven, tan sutida, Pero el corazéa se le habia convertido en un hgar ido, un desert donde slo cretan acts, Slo podia sentir Histima de si misma, llorer por st ‘misma, Por todos los meses perdidos,desperdiciados,fi- ralmente terminados con el naufagio de la esperanza. Si cencontraba los medios, regresaria a Berlin eintentata re sdar su vid sin aprestareloido sls palabras bonits de los hombres Tanto Rudolf como Mesketet le habian pro- ‘metido el oro y el moro. Tanto uno como oto, una nueva cxistencia. Y actualmentesehallaba soa en un camino que no flevaba 8 ninguna pate a Si Cartagena, hastada de su propio desorden, se habia queda dormida al fin as sus malas, Ramost no tenia porqué hacer Io mismo, Acurrucado enun banco ela plaza biera producido ningin bardo que se le puiera compare. staban en esas semanas téridas entre las dos etaciones deluvia de la costa caribefa. Ls humedad ye calorkacian rece con una vivacided maligna tanto las buenas como les ‘alas herbu, tanto los arbustos como ss prisitos, tanto Jos maciaos de los arate como los hierbajos de las calles del jardin. La uz también tomaba una coloracién malsaney aureolsba con un amarillo de pus la masa de i coda tefida de azul vegetal yprofundo. La gran casa, en cambio, ‘estaba como ciga con sus Ventanas cerradas, salvo ariba de todo las del desvin, cuyas prsinaschocaban y golpes- ban la fachada, Enrique evoos el tiempo no muy ljano que ‘iyi ibn y venia por ls calles soleadas, que Nefertiti y Meritatonbrincaban jugaban, repaban alos dole, slta- ban como cabritos, que Mandjet y Meskeetrevlvian la tierra yl parecié queer el den paraiso perdido pare siem- pre. {Qué hacer con Atin los titi miembros de a eo- Ionia? Tenia poca esperanzas de poder ponerse en contacto con Jost Rosario, quesin dda sehalaba en aoa punta de Jatin para ua de esas conferecias de estore, sumi- doenel gran aprieto en que se halla, debe decid todo completamente silo toda pis. ;Volveramandara Atén 4 Guadalupe? Ya nadie queria saber mada de, Hens Gait se lo habia eptid de nuevo por telfono Se fi- sguraba qu habia que repatriaco a Francia. Al finy a cabo, cra francés. Franlaacababa de crear una Secretaria de Es. 197 lado de Acciéa Humaitaria, podie ocuparse de las destre- as de as propios naturales en ver de meterseen los asun- tos de Affcay del Este de Europa. “Enrique hacia todo para paapetarse en la ron. Se men tia.asi mismo: tenia el corazbnstormentado, Habia hecho venieaAtén y ls suyosa Santa Marta. No podiaquitarse de lacabeza la excitacin dl ao anterioruando el grpito de fiels se habia apeadal dar las ocho de latarde del autobis de acompatia Coolibertaor, cargado de jovenes america- os blances, pero negros de mugre, camellas y todas as es- pecies de pequeos traficantes, Selidos dos semanas antes de Guadalupe, Vegaban de Maracaibo en Venezuela via ‘Macao, Barge, en seguidaescoltado por un tropel de chi- quills y seguido porlasmiadas de todos ls acosos de ia ciudad, los habia instaladoen el hotel. No se tomaba a mal ‘a curiosidad y ls careajadas asus espaldas porque, estaba convencido de ello, pronto, gracias a An, la imagen de toda la region del Magdalena cambiaria Se apiiaran para vetlo coma el élebre ermitefio de Valladupar oe curande- 1 famaso de Cabo de a Vela. ‘También desde aquela tarde Tiy le habia derrambado la ‘puerta del corazn La habia visto bajar del autos regiay leigica. A huradills, haba lanzado miradas a su porte alto ‘yesbelto, asus pieras eliticas bajo el pareodetela tose, 2 fodo su cuerpo de diosa afiicana, iyi Por fin, el dia antes, habia tendo petmiso de hacer- Je la primera visita en mucho tempo. Habia golpeado lz puerta, todo timido, y habia adomado los mucbes de su habitaign con catleyas en tiesto. {Lo habria reconocido? [Lo miraba fijamente sin pronunciar una sola palabra y se ‘bia djado acariciar las manos sn reaccionat En el pa 1g del hospital, hab lorado desconsotado, Lavoade Rudolf, que surga de jardin, iterrampiéaquel recuerdo agridule. Levant la cabeza y e quedé patties. Desde su itimo encuentro, le pareia como si Rudolf se 198 Iie peo tren itso ini depo ques bi vot demasiado nie a Lec trons Se Ic tt. Sete etn ns eat tape Encarta sth ecole Unease coe do tomes donde ss gen conan tz como eg ftan, A ety, Enis vl ‘ena cones cn eyed ne Vor Sos ule ede clit ‘Apu dasa qiclsmin aint, nae nog epee ta te Loree tees ennconprtamentoen sean elspaa ls ps qu tabs cd Nees Portas "esha io qe aompatas dean catenacane on na. Ost hain co nn Imam? Nett deja ie ls ee fell y pc niehage snp ohn coms Pld on host, como peste sins ta mae na ne ae Pp nen ver eal ua dears Rally oes ‘guntarle bruscamente: aaa Fay gn qe ce gu a peu eis Qué ‘pina usted? {Qué clase de nifa ea? ioe Unegose neon En qué mndos viva pe ‘char de los que tenfan detalles con una nia? mee Rosle desman Te saludo, Hermano, En nombre del Disco solar que ha inaugurado la Vide. nrg presnts que no le sonsacarianaday se limit a ‘esunileen algunas palabras fuerte la situacin de a co- Tonia, por la que ya nada podia hacer €.jNada _ Rudolf no hizo ningin movimiento, La palabras pare- can legate al cerebro tras un leno viaje en cuyo transeur. soperdian el significado. Baique insist Quen Atb pari para ipo? Porquhia sa comunidad a queTiyi le habia so vagement, Bajo a deci expr de un ta tho, al parece se habia exableido en guna parted los ale- jngado la idea qimérica. ero onl desidin acta, sepregntba sno er ima esperanaa, Un sol problema: jquignenamiaria a tn dos ies hasta ita? "En os tempos que a fe leva bata de mundo, os ios fnanciaan as loos de Dios. Hoy se contesban con compraraceones en iba. 1 sea qu seri, una vermis €l—nobl fa colar con foe Rosario ue aeabria pagad de subos- toy, famackutco de provincia gue, muy a meno, dbs rtcamentos gts alos pobes {A qien rpc es veo? Tn todos ls dias ynoches que Enrique levabadndole welts aes pregunta en aber, no habia liad res- pest ‘iyi salia de un sue. [Bare olla acarrofiay alluvia Ba el agua fia y sin color, Jas serpentesflotaban panza arriba, enrollando ls espue~ las de las cols alrededor de las cepas de los manglares. ‘Unasarafias gigantestejfan sus telas en el hueco de los ojos de los eadveres que yacian cuan lags eran en la tie~ ‘ra, Unasrayas blandas y unos sluros ya medio descom- ‘puestos nadaban en desorden hacia sus guaridas mientras las stra afilaban el reborde de sus conchas con os pinchos de los bambies. Ua cometa mugla como una bestia agoni- zante, Luego se ahogaba manckando el agua de sanies y sangre. lores de especias tostada. De salmueray cera. Gran es torcntes de huvia en as areas de la noche 200 Abrié los os a rostro en el pasado familar de Enrique, hora redibujado por todo ese duel. Bra paciente, ee ro tro, seguro y paciente, hecho de una materia que no semejeba, la carne de los hombres. Tend la mano para tcatlo y le extafiéhallarlo también inundado del agua de su sue 201 2B ‘A veoes a Rudolf le asatahon las ganas de precipitarse a ‘una de las comisarias de Santa Marta y aullar fa verdad, Se condenaba un inocete: Meskete no habia hecho nada. Nada Ade nada, Sélo€l era responsable de la muerte de Nefertiti, Los policias habiandicko que tenia los pulmones Hens de limo y que debia de haber permanecido agin tempo en 'a citnaga. También babian dicho que tena atadas unas cuerdecillas vegetales alrededor de los tbillosy as mui as. ;Qué deterinacin!jCémo habia acabado odiando la vida su lado! En todo instante del diay de I noche, Rudol Sa imaginaba hundiéadoselentamente,letamente en ellodo que aleanzaba poco a poco la boca, los ojos desmesurada- mente abieros y recubria el pela de una capa viscosa. Lue- ‘0, el cuerpo habia vijado por los grandes fondos de la cignaga acaudalads por las lluvies, asta el ro, para acabar na bahia donde la hablan halla, [No obstante, cada vez que tenia la tentacién de lamar su crimen, la cobardia podia mis. Nunca legaba mis lejos que laverjade la propiedad y permanesfaali,co lanariz pega- 4a en fs barrotes clavando los ojos empafiados de igri ‘as de remordimientoen{a careterade poco trinsito. Uaa ‘er, sn embargo, la habia cruzadoy habia tomado la deo cin de Senta Marta. Llegado al lugar dende una pancarta indiabalabifureacin del parque natural, lehabi invadido 1 miedo y habia vuelto sabre sus pasos. ‘Atén habia adivinado la verdad? Le patecia a Rudolf’ que sus ojos profundos, sin lz, grando en las érbitas como 202 astros muertos, habian perforado fo més reéniito de su conciencia ydesoubierto lo qu habla sucedido entre Nefertiti ‘yl Sino expresaban condenacin algun, er porque Atén sabi: habla perio el objeto desu pain yvivia tortura ‘Nora preciso meterloen la cécel nena cimara de gas pera arobatale lo que le quedaba de vida Su sulico eralo bastante dolooso, ‘Asi que lla babi elegido abandonalo. Emprender sola ‘lcamino que no tiene regreso. Nefertiti como Araxi. Una ‘vez mis, habia pendido ala que adoraba. Sin embargo, pot mucho que se interrogaa, le pareia no haber hecho nada ‘aca merece al pena. ,Qué le reprochaba Nefertiti? ;Que no hubierepodide captrar jams —aprte de en sueios— ‘ese flamenco rosa que Ie habia prometido? Sabia que habia fMamencosrosas miles en la costade La Guajira, peninsl Aida lejos, lejos al noroest, donde creca entre as estacas de ls cris una seca dehesa para las cabras. Pero mince habia sabido cémo ir hasta ally se Io habia explicado con pelos y sefales. No! No posi ser eso suerimen, Tal vez consistiera simplemente en haberla amado demasiado y de- seado demasiado! Pasados los primeros dias, que ella habia ‘compartdo su fuego, s habia desinteresado de él por com- pleto. Cuando queria desriine al pormenor lo que sentia por ella, no lo esouchabs y Ie daba la espalda, desalmada ‘Cuando queria tocarla, tomariaen los brazos, acarciati, lo -echazaba con todas sus fuerzas,Entonces, se vel obligado aforzarla, a pogari, a agro |Pequefa rina que ugaba aun juego eruel con sus sup ‘cantes vuetos torpes por el exceso mismo de su pasidn? ‘equefia reina que no se percataba del dato que hacia! {:Cémo habziapodido ofendervoluntariamente la que era [asa desu existencia? No tendra tempo suficiente el resto de su vida para intentar comprenderioy expiar las fltas que, a pesarsuyo, habia cometido, “Yano sabia qué hacia ahora sobre Ia tera 203 Desde la marcha de Meskett, para sobrevivit, Rudolf no ‘habiatenido mis remedio que culver laters. Poco poco, ‘esta area ingrta que fo empapaba de sudory le rompia el ‘espinazo se habia convertido en lo Gnico que le permitia. soporta los dss, Le parecia.como sel sudor que lemanaba on abundancia del cuerpo lo lavara, Gracias al cansancio que lo abrumaba, pasaba las noches sin sufios, nego sin remordimientos. Cuando se tumbabs sobre el jergén, era para desplomarse de golpe como una roea al fondo de la fsa del suefo, ‘Rudolf deposit la horca y se enderezé a duras penas. ‘Trabajaba desde la slid del oly ahora 6st se poniaen su bafo de sangre cotidiano, La mandioca que habia plantado ‘Meskete sala bien y erguia sus tallos de un verde oscuro, rieteados de negro. Yano sabian qué comer Pero dentro de ‘unas semanas, tendrian para alimentarse en abundancia, {Dentro de unas semanas? inde estarian dentro de unas semanas? Desi la conversacin con Enrique Sabogal, una idea se le abria camino en la cabeza, Fra rio. Rico por toda el di- nero que le habia dejado su madre. Si habia elegdo vivir ‘como lo hacia y Fugarse al oto lado del mundo, ea porque 1o lo queria para mada, ese dinero que simbolizaba su en- torno, Hannover, su familia y sobre todo el rosta detestado eu padre Willy Hartwick, tercero del mismo nombre, org: oso de su cuenta en el banca. Orgulloso de sucasa de pie« tra, cuadrada como un biker, Orgulloso sabre toda de su sangre pura, franca como el metal sin aleacin Esa bela sangre no le haba impedido tac al mundo a un enfermo ‘meatal. Pues er asi como, ene proceso, los abogados que Jo defendian habian intentado presenar a Rudolf. Habian hhurgado en su pasedoy sacado ala uz.cada migeaay cada cconvulsién dela temprananitez cada una dels args se- siones desu adolescenci en ln consulta del doctor Schmish, neuropsiquiatra, la expulsion de fa escuela de cuas, Pot 208 suet, lon exprtos méicos noes habianspayado. No com- prenden nada de nada los juces y ls abogados. Hacen a fos hombres Blancos o negros, vietimas o verdugos, & st conveniencial Su berenca, Rudolf I ebiausados6lo una vez para reunirsecon tin Utey haben salido de Berlin unos meses desputs de I caida del Muro, simbolo que ef ‘mando entero saludsba como el de renacimiento y que te- a para un significado personal, Como Ute queria vsitar Paris, que no conocia,habian pasado unos las en ese impe- tio del vicioy Ia monotone. Ene los drboes deshojados dels ora, el Sena corr, apagado como el invierno; los ‘coches se seuian como carrozas fimebres; ls transeintes iban de hto yao tenia una idea en a cabeza: comenzar lnmveva existenca or deseraca, no se haban pido quedas en Guadalupe ysucoraz6n no deaba de lamentarlo. Laisa le habia pare- do atira bent del Sl En casa del be, en Manrepas, sus rayos boraben la sombras y engastaben con un cculo de fuego los campos de es, los baeyes en ls sabanas y las chozas agazapadas a la muralla de fos acantiladosfanjados con ensenadasy pndculs. Agel ter, lo presenti, lo ha- bra hecho resco. Eno vid, su errenovado hari sido del vente de una desgracias, que no tendra ni que asistir los pobes, i cumplir buenas obas, ni ptrocinarasocia- ciones de beneficenca.Iamés habria conocido «su pare y éste no ennegrecera su vida con su somibra, opresora como lacruzdet Golgoa. Pero Guadalupe slo habia sidounaeta- 1a. Habla sl preciso parr en epi para Colombia Si, tenia os meios para ayudar aAtn ira Egipto. All, en Kamak pisarun suelo sagrado, viviren I vecindad de Jostemplos de lssantusros, de les tones de pared tapi- ada con eyes y doses, laf antigua regenera la fe aue- ‘va. Una pequeta colonia, le habia dicho Atén, ya agropaba sus casas de Indios de tierra cruda en el corazn de un cass de palmerasy sicomoros. Hermanos venias de pai- 205 -sssenemigos culivaban juntos algod6n, igo obersim! ayue

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