Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Administración: una hoja en blanco para cada dibujo, lápiz grafito y goma. El orden de
los dibujos es el siguiente. Casa (hoja a la ancho), árbol y persona (hoja a lo largo).
1. casa
2. árbol
El dibujo de la persona puede motivar tres tipos de temas: el autorretrato, el ideal del
yo y la representación de personas significativas para el sujeto. La figura dibujada es
la representación o proyección de la propia personalidad y del papel que está
desempeñando en el medio ambiente.
Autorretrato: revela lo que la persona siente ser. Con frecuencia se reproduce
con exactitud contornos corporales (obeso, delgado) y las áreas fisiológicas como
los rasgos faciales. Los pacientes con un CI medio o inferior, por lo general,
reproduce sus rasgos corporales en el dibujo como si estuviesen mirándose en un
espejo. Por lo contrario, la capacidad abstracta permite la representación de las
imágenes no especulares. Se ha observado que las enfermedades fisiológicas o las
discapacidades físicas se reproducen en el dibujo sólo cuando han influido en el
concepto de si mismo, creando un área de sensibilidad psicológica, del mismo modo
que se proyectan las cualidades físicas. En el dibujo, además del yo físico, se
proyecta el yo psicológico, por ejemplo una persona alta, que tiene un bajo concepto
de si mismo, se puede dibujar pequeño, o una persona fuerte físicamente, se puede
dibujar en actitud de pedir ayuda, o débil, lo que denota una gran necesidad de
apoyo emocional, a pesar de su yo físico. Además, la vestimenta, el rol, la acción y
la actitud que le atribuye la persona al dibujo, habla de su imagen interna: por
ejemplo, una figura humana tipo maniquí revela despersonalización, un vagabundo,
auto desprecio, delincuente; agresividad, signos fálicos como bigotes, raqueta de
tenis, bastón en un mismo dibujo; inadecuación en el área sexual masculina, dibujo
de mujer que el viento le levanta el vestido; exhibicionismo, persona de perfil;
paranoide, persona sentada en un sillón; reducción de energía, etc.
Ideal del yo: En adolescentes es normal, por la importancia que le otorgan a la
imagen física. En pacientes obsesos indica buen pronóstico.
Representación de una persona significativa: dibujo de una persona significativa
para el sujeto, ya sea de su ambiente actual o pasado, sea por una valencia tanto
positiva como negativa. Esto es más frecuente en niños que en adolescentes y
adultos. Por lo general, la persona que dibuja es una figura parental, esto se debe a la
necesidad de poseer un modelo con el que identificarse e incorporar a su auto
concepto, que por lo general es lo que ocurre de adulto, los rasgos que se destacan
en este dibujo infantil, en un retest en la adultez se repetirán, como rasgos
incorporados a la personalidad.
Cabeza: Una cabeza grande puede dentar esfuerzo intelectual, enfermedad
cerebral y/ o lesión cerebral, inadecuación intelectual, inmadurez, agresión, retardo
mental, migraña y preocupación por el rendimiento académico. También inquietud
por algún aspecto de adecuación y funcionamiento mental/ psíquico. Una cabeza
pequeña, se da en pacientes clínicos y en niños inadaptados, representando
sentimientos intensos de inadecuación intelectual. En adultos la cabeza pequeña,
representa el deseo de personas obsesivas de ignorar el control de su cerebro. Si la
cabeza está muy agrandada, es posible que el examinado sea pedante o posea
aspiraciones intelectuales, o bien sea introspectivo, o que huya en la fantasía. Si la
cabeza y el rostro están poco claros, es posible que la persona sea en extremo auto
conciente y tímido. Si la cabeza es lo último que se dibuja, debe pensarse en la
posibilidad de una grave perturbación del pensamiento.
Partes de la cara: Los sujetos tímidos y huidizos, a menudo oscurecen
significativamente sus rasgos faciales, mientras trazan con fuerza el contorno de la
cabeza; lo que denota importancia del propio yo y una fuerte tendencia a la
inhibición de la participación social. Dan énfasis exagerado y marcada acentuación
de los rasgos faciales los sujetos que, en sus fantasías, han compensado la deficiente
estimación de si mismos por una imagen propia de un individuo agresivo y
socialmente dominante.
Boca: Si la boca consiste en una sola línea puede tratarse de una persona
agresiva a nivel verbal. Si es excesivamente ovalada, o está muy abierta y carnosa,
es posible que la persona sea oral –dependiente. Los dientes son un signo de
agresividad en general, sin embargo, en niños, no se puede considerar como signo
de perturbación emocional de hecho cierto nivel es necesario para líderes y
realizarse. En adultos, sugiere no sólo agresión, sino también tendencias sádicas.
Revela agresión orla infantil y se encuentra frecuentemente en dibujos de ESQZ ,
histéricos, adultos emocionalmente superficiales y deficientes mentales. La omisión
de la boca, se va por lo general en niños que se sienten mediocres, o que presentan
alguna dificultad del aprendizaje o intelectual, también en enfermos psicosomáticos.
Refleja sentimientos de angustia, inseguridad y retraimiento, resistencia pasiva.
También revela incapacidad del sujeto para comunicarse con los demás o rechazo a
la comunicación. La boca detallada con dientes a la vista en un adulto es
considerada índice de infantilismo, agresión oral. Los niños, es habitual que la
dibujen de esa manera, los adultos con deficiencia mental, también. El destacar la
lengua añade una señal erótica. La boca cóncava u oralmente receptiva se encuentra
en dibujos de individuos infantiles y dependientes. Si la boca está representada por
una gruesa línea entrecortada significa agresión. La boca dibujada como una línea
amplia tornada hacia arriba (boca de payaso haciendo muecas) se observa
frecuentemente en dibujos de niños, esto, ligado a otros indicadores se asocia a un
esfuerzo por ganar aprobación o un afecto inapropiado.
Labios: Labios gruesos en hombres, o rasgos afeminados, puede dar cuenta de
narcisismo u homosexualidad. En mujeres, los labios como “arcos de cupido” junto
con rasgos excesivamente cosmetizados indican hipersexualización. En hombres y
mujeres la inclusión de algún elemento en la boca (palo, pajilla) indican
hipersexualización y tendencias a erotizar sus vínculos.
Barba y bigotes: no siempre se relacionan con mecanismos compensatorios de
virilidad, también es factible que respondan a una necesidad de ocultamiento (de no
ser reconocido)
Los ojos: Si los ojos son grandes y poseen la cualidad de mirar con fijeza, se
debe indagar acerca de la posibilidad de rasgos paranoides. La omisión de los ojos
en niños hace referencia a niños aislados socialmente que tienden a negar sus
problemas y escapar hacia un mundo de fantasía, lo que devela un escaso interés
social. Los ojos bizcos reflejan ira y rebeldía, parece significar que las cosas están
fuera de foco para la persona, no ve el mundo de la misma manera que los demás;
no puede o no quiere ajustarse a los modos esperados de comportamiento. La mirada
de reojo indica suspicacia y tendencias paranoides, en preadolescentes es
considerado normal, ya que denota autoconciencia y sentimientos de incomodidad.
Los sujetos que dibujan a la figura humana con los ojos cerrados, es como si
deliberadamente se cerraran al mundo y se aislaran en su propio narcisismo.
Cejas: La ceja bien arreglada así como el peinado arreglado es uno de los
estereotipos sociales que reflejan afinamiento y cuidado personal, mientras que la
ceja peluda y desordenada revela características más primitivas no inhibidas.
También la ceja bien arreglada Conlleva una actitud de acento a la crítica hacia la
gente menos educada que el examinado. La ceja levantada se asocia con desdén y
arrogancia, o con duda.
Orejas: La inclusión de la oreja en dibujos se hace a mayor edad que los otros
rasgos faciales. Si están agrandadas o destacadas se considera la posibilidad de
algún daño orgánico en el área auditiva o de alucinaciones auditivas. Si la oreja está
destacada por el tamaño, el reforzamiento o la transparencia a través del pelo,
forma, borraduras, puede indicar desde una ligera reacción a la crítica social hasta
alucinaciones auditivas o paranoia. A mayor distorsión, mayor intensidad en el
rasgo. El sujeto susceptible a la ofensa y resistente a la autoridad puede también
mostrar una acentuación moderada en las orejas.
El pelo: Se relaciona con la sexualidad. Si está desordenado, puede indicar
desorden sexual. En mujeres el énfasis en el pelo ondulado, con mucho volumen, en
forma de cascada, combinado con otros detalles cosméticos llamativos, se relaciona
con personas sexualmente agresivas, hipersexualizadas y con tendencia a
relacionarse desde ese ámbito, aun cuando en mujeres adolescentes es normal. En
hombres, la presencia de sombrero indica ocultamiento de su impotencia o
conflictiva sexual.
La nariz: Puede representar un estereotipo social, un símbolo fálico o un
símbolo de empuje e independencia. Cuando un niño omite la nariz, puede estar
expresado sentimientos de inmovilidad e indefensión, incapacidad para progresar y
avanzar con decisión. Refleja tendencia a apartarse socialmente y timidez. Si la
nariz es ganchuda o ancha y abierta, el examinado está expresando rechazo y
desprecio. En hombres, si es muy larga puede que se vincule con sentimientos de
impotencia sexual, y si es un adolescente varón puede reflejar un intento de
afirmarse en el rol masculino adulto, con sentimientos de inadecuación
concomitantes, lo que es esperable.
El cuello: dado que el cuello separa la cabeza del cuerpo, puede considerarse
como el vinculo entre el control racional y los impulsos del ello. Un cuello largo
puede reflejar dificultades para controlar y dirigir los impulsos. La omisión habla de
dificultades de la persona para controlar sus impulsos, los que pueden no ser
mediados por la razón, si no que se descargan sin aceptar postergación, denota
inmadurez, impulsividad y controles internos pobres, así como falta de control
racional y pobre coordinación entre impulso y conducta.
Brazos y manos: Dado que los brazos y manos son órganos corporales de
contacto y manipulación, los niños agresivos y los que roban tienden a omitir los
brazos, lo que revea culpa y ansiedad por conductas socialmente inaceptadas. En
pacientes adultos, la omisión puede verse asociada con la depresión y retracción de
la gente y del mundo que los rodea. Los brazos cortos se da en niños con
enfermedades psicosomáticas y tímidos. Reflejan dificultad del niño para conectarse
con el mundo circundante y con otras personas. Está asociado a tendencias hacia el
retraimiento, al encerrarse dentro de sí y a la inhibición de los impulsos. Estos niños
tienden a ser bien educados. Además, indican falta de agresividad y liderazgo, pero
no necesariamente falta de deseo por progresar y avanzar. Los brazos largos se
manifiestan en niños agresivos, lo que se relaciona además con un ambiente
agresivo. Refleja necesidades agresivas dirigidas hacia fuera, ambición de logros y
adquisiciones, incluyendo la búsqueda de afecto. Los brazos y manos en actitud de
despliegue del cuerpo indican un adecuado contacto con el ambiente. Si se presentan
apegados al cuerpo, revelan retracción del mundo y dificultades interpersonales y un
control interno rígido, carencia de flexibilidad. Se puede dar en pacientes paranoides
y esquizoides para protegerse de los ataques del ambiente. Los brazos y las manos
largas y prominentes, indica necesidad de una figura parental protectora. Los brazos
caídos y cortados, junto con la omisión de las piernas aluden a indefensión e
inmovilidad, además muestran un esfuerzo desesperado por controlar rígidamente
impulsos de hostilidad. La omisión sólo de las manos indica en niños sentimientos
de culpa asociadas al robo o al mal rendimiento escolar. Denotan sentimientos de
inadecuación mental y física culpa y ansiedad. Las manos grandes se presentan en
niños abiertamente agresivos, ya sea una conducta abierta de agresión y actuadota o
una indirecta como el robo; tendencia a actuar sus impulsos con sus manos. Las
manos ocultas pueden ser indicador de actividad masturbatoria vivida con excesiva
culpa y las manos cerradas (de manera que sólo se vean los puños) haba de
tendencias agresivas contenidas. Si el sombreado es excesivo en las manos expresa
ansiedad con respecto a la manipulación o a las actividades que implican contacto.
Los dedos de las manos: Son los puntos de mayor contracto con el cuerpo.
Aparecen en dibujos de los niños incluso antes que las manos. En un adulto dibujar
dedos sin manos indica agresión infantil. Los dedos cortos y redondos aunque
normal en niños, en adultos se asocia con poca habilidad manual e infantilidad. Si
están severamente sombrados, se considera como indicador de culpabilidad. Los
dedos en forma de lanza, de talón, de garra o en forma de herramienta mecánica
indican agresividad. El puño cerrado; si está con el brazo extendido, se ve en dibujos
de adolescentes delincuentes como índice de rebeldía. Cuando el puño cerrado se
presiona tensamente hacia el cuerpo significa rebelión reprimida. Una mano como
aguantada y amplio desarrollo de los dedos ha sido relacionada también con
agresión reprimidita, lo que se manifiesta ocasionalmente como arranques de
agresión. De igual manera, la mano con los dedos cuidadosamente articulados pero
encerrada por una línea, cortando sus posibilidades de contacto, se interpreta como
agresividad reprimida. Dedos anormalmente largos también se relaciona con
agresividad. Las personas ambiciosas y agresivas pueden dibujar más de cinco
dedos en cada mano, lo que es común en niños. Los dedos que se dibujan con sus
coyunturas y uñas cuidadosamente destacadas indican un control obsesivo de la
agresión.
Las piernas y los pies: los pies con los órganos de locomoción por excelencia,
permiten la posición recta del tronco, el cambio de la visión del mundo en los
primeros años de vida (cuando los niños se yerguen sobre sus pies), por lo que
también son nuestro órgano de sustentación; sin ellos nos derrumbaríamos. Cuando
se dibujan primero las piernas y los pies, y se les presta mayor atención que la resto
del cuerpo, es posible que e esté expresando desaliento o depresión. La omisión de
los pies en niños se relaciona con niños muy tímidos, o con un sentido de
inseguridad generalizado, desvalimiento, inseguridad de base. También puede
reflejar la imposibilidad de separarse de la figura materna. La omisión de las
piernas, guarda relación con intensa angustia. Si las piernas quedan ocultas en el
dibujo puede develar en niños falta de interés o incapacidad para “plantearse y
hacerse valer” en la vida, son niños inseguros y ansiosos, ocultan sus piernas porque
lo sienten como un soporte débil. Las piernas juntas se dan en niños con afecciones
psicosomáticas. Además, es un indicador emocional que indica tensión e el niño y
un rígido intento por su parte de controlar sus impulsos sexuales os u temor a sufrir
un ataque sexual, muchos niños que han sido víctima de abusos sexuales dibujan las
piernas juntas. En general, la postura tiesa en el dibujo indica rigidez y un control
frágil en adultos, así como rechazo a la aproximación sexual.
Los dedos de los pies: Cuando los dedos de los pies están señalados en una
figura que no se intenta represar desnuda, se considera como la presencia en el
sujeto de agresividad a nivel patológico. La tendencia de las mujeres de pintarse las
uñas de los dedos de los pies y a exponerlas en zapatos calados se considera como
expresión de agresividad femenina. Así como el encierro de los dedos de las manos,
el confinamiento de los dedos de los pies indica represión de tendencias agresivas.
El tronco: cuando aparece redondeado indica feminidad y menos agresividad,
cuando es anguloso, es más masculino. Los adultos raramente omiten el tronco. Los
pacientes que padecen complicaciones de carácter evolutivo, pueden pasar por alto
el tronco o sombrearlo ansiosamente. El tronco señalado simplemente como la parte
superior del cuerpo, como dos líneas paralelas proyectadas en continuidad
ininterrumpida desde la cabeza a los pies, se ve en personas agresivas, primitivas y
desorganizadas. El no cerrar la parte inferior del tronco es indicador de
preocupación sexual.
Los senos: si son muy grandes y están dibujados con mucho cuidado es posible
que la persona manifieste fueres necesidades de dependencia oral. El busto
acentuado y las caderas desarrolladas representan a la madre productiva y
dominante. Las mujeres adolescentes dibujan el tamaño de los senos según sus
deseos de madurez física y desarrollo (grandes) y timidez o temor a la madurez
(pequeños).
Dibujos de los genitales: Es un signo de psicopatología severa que indica aguda
angustia por le cuerpo y control lábil de los impulsos, pacientes muy perturbados y
manifiestamente agresivos.
Los hombros: La exageración de los hombros en los dibujos de hombres, indican
inseguridad respecto de la propia masculinidad, así como también hombros con
borraduras y refuerzos. Hombros anchos expresan poder. Las mujeres que exageran
sus hombros indican la posibilidad de “protesta viril”.
Cuerpo: Dibujar un rostro sin cuerpo, es indicador de personas con retraso
mental, disfunción orgánica cerebral, inmadurez severa debido a retraso evolutivo o
perturbación emocional aguda asociada a ansiedad por el cuerpo. Si se dibuja el
cuerpo con vaguedad o de un modo extraño es posible que el examinado se un
ESQZ.
Indicaciones anatómicas: Si se dibuja la anatomía interna se trata de ESQZ o
manía aguda. Si se dibujan alunas líneas incompletas en el pecho o en le región
pélvica es un tipo moderado de conciencia somática. Las líneas semejando costillas
no son necesariamente patológicas, ya que sirven para dar la apariencia de poder
físico. Las líneas del cuerpo visibles a través de las ropas transparentes son índice de
temores sexuales.
Los botones: La importancia excesiva de los botones guarda relación con
personalidades infantiles y dependientes. Si los botones corresponden a la línea
media del cuerpo es posible que el examinado sufra preocupaciones somáticas. Si
los botones se dibujan en los puños de la camisa o en áreas poco visibles es posible
que se trate de un paciente obsesivo- compulsivo, que también dibujaría cordones en
los zapatos, arrugas en la ropa, etc.
Los bolsillos: Los bolsillos ubicados en le pecho hincan privación afectiva por lo
general se encuentra en personas infantiles y dependientes.
La corbata: Una corbata exagerada se interpreta como un símbolo fálico. Las
corbatas pequeñas pueden indicar sentimientos reprimidos de inferioridad orgánica.
Es frecuente en los exhibicionistas dibujar grandes y adornadas corbatas.
Cigarrillos, pipas, bastones: se interpretan como símbolos de búsqueda de
virilidad.