Está en la página 1de 18

HTP: APROXIMACIONES DE INTERPRETACIÓN

Objetivo: Otorga la posibilidad de observar la imagen interna que la persona tiene de sí


misma y de su ambiente, qué aspectos considera importantes, cuáles desecha. Junto con
las verbalizaciones, datos histórico-vitales y entrevista psicológica ofrece información
que permite estimar las áreas conflictivas del examinado y el grado de adecuación de
sus operaciones adaptativas.

Administración: una hoja en blanco para cada dibujo, lápiz grafito y goma. El orden de
los dibujos es el siguiente. Casa (hoja a la ancho), árbol y persona (hoja a lo largo).

Aproximaciones proyectivas: La casa se asocia con la representación del hogar


parental. Provoca asociaciones con la vida hogareña y las relaciones interfamiliares. En
niños, se pone de manifiesto la actitud que presenta frente a la situación familiar en su
hogar y las relaciones con los padres y hermanos.
El árbol y la persona captan el núcleo de la personalidad: imagen corporal y concepto de
sí mismo; el árbol refleja los sentimientos más profundos e inconscientes que el
individuo tiene de sí mismo, en tanto que la persona constituye el vehículo de
transmisión de la autoimágen más conciente y de las relaciones con el ambiente. El
árbol constituye un símbolo adecuado para proyectar los sentimientos profundos de la
personalidad, es decir los sentimientos acerca del yo que se encuentran en niveles más
primitivos de la personalidad. Esto se debe a que el árbol como autorretrato está más
alejado de la imagen que cada uno tiene de si mismo y por lo tanto, los sentimientos
más profundos o prohibidos de proyectan en el árbol más fácilmente que en la persona,
con menos temor a quedar descubierto y, por lo mismo, sin recurrir a maniobras
defensivas ante este estímulo. Los aspectos menos profundos de la personalidad, junto
con los recursos que las personas emplean para manejarse con los otros, y los
sentimientos hacia quienes les rodean, generalmente se proyectan en el dibujo de la
persona.
Interpretación de indicadores de casa- árbol- persona

1. casa

Techo: área vital de la fantasía, ya que el techo se equipara a la vida


mental, y se puede observar si la fantasía se adecua o distorsiona el
funcionamiento mental. Las casas con techos excesivamente grandes, que
sobresalen a los costados y achican la casa, generalmente se relacionan con
personas inmersas en la fantasía, apartados del contacto interpersonal manifiesto.
En ellos, la acentuación de la fantasía desequilibra la estructura de personalidad.
Incluso, pacientes con rasgos esquizoides o esquizofrénicos dibujan una casa que
está compuesta sólamente de techo, con puertas y ventanas insertas en él, pues
viven en un mundo fantaseado.
La ausencia de techo o techos que son una línea con una sola dimensión son
característicos de personas con un elevado nivel de concretismo; individuos que
carecen de la capacidad de ensoñación o fantasía, con normalidad intelectual.
Cuando el techo aparece con un trazo muy fuerte (y no ocurre en otras líneas de
la casa), el examinado se está defendiendo de las amenazas de que su fantasía
escape de control, que se exprese en el comportamiento manifiesto o que
distorsione la percepción de la realidad (prepsicóticos)
Se puede afirmar, en conclusión, que el tamaño del techo refleja el grado en que
la persona dedica su tiempo a la fantasía y en que recurre a ella en búsqueda de
satisfacciones.
Paredes: la fortaleza y la adecuación de las paredes se relaciona
directamente con el grado de fortaleza del yo y de la personalidad. En
prepsicóticos, aparecen reforzados los contornos de las paredes como un
esfuerzo por mantener la integración. En pacientes cuyo yo está en franco
proceso de desintegración, aparecen desmoronándose. Líneas débiles indican un
débil control yoico, sin defensas compensatorias. Paredes transparentes son
esperables en niños y en psicóticos con deterioro del criterio de la realidad.
Puerta: la puerta es el detalle de la casa por el cual se realiza el contacto
con el ambiente. Las puertas pequeñas en relación con el tamaño de la casa y
ventanas, revela reticencia a establecer contacto con el ambiente, un alejamiento
del intercambio interpersonal e inhibición de la capacidad de relacionarse con
otros. Como correlato conductual a lo anterior, se observa timidez y temor en las
relaciones interpersonales. Otro intento que se utiliza para mantener la
personalidad apartada e inaccesible consiste en ubicar la puerta muy por encima
de la línea base de la casa, sin escalones que faciliten en acceso. Esto es común
en personas que sólo tienden a establecer contacto con el ambiente bajo sus
propios términos. Las puertas muy grandes son características de personas con
una excesiva dependencia de los demás. Puede ocurrir, infrecuentemente que la
pureta esté abierta; si la casa está ocupada, indica sed de afecto que la persona
espera recibir desde el exterior, y si está vacía, indica sentimientos de
vulnerabilidad extrema y falta de adecuación de defensas yoicas. La acentuación
de cerraduras y/ o bisagras manifiesta una sensibilidad defensiva de tipo
paranoide.
Ventanas: representan un medio secundario de interacción con el
ambiente. La acentuación de cerraduras, es lo mismo que en el caso de la puerta.
El agregado de persianas y cortinas cuando las ventanas están cerradas expresa
la necesidad de apartarse y reticencia en el contacto con los demás. Cuando las
ventanas presentan cortinas o persianas y están abiertas total o parcialmente, se
interpreta como que la persona interactúa con el ambiente de un modo
controlado, es decir tiende a ejercer un control emocional en el contacto con los
demás. Las ventanas totalmente desnudas, que no poseen ni persianas, ni
cortinas, ni visillos y que ni si quiera están sombreadas, sin típicas de personas
que interactúan con el ambiente de manera descortés, ruda y directa; no tienen
“tacto” y son del tipo que siempre “provoca líos”.
En relación al tamaño de las ventanas, la del living debe ser la más grande y la
del baño la más pequeña. Si los dibujos se desvían de esta regla, se tendrá
indicios de las necesidades emocionales que presionan; por ejemplo, que la
ventana del living sea la más pequeña de la casa indica fastidio en relación con
el intercambio social, la ventana del baño muy grande indica experiencias
infantiles ligadas a un severo control esfinteriano, o puede indicar rasgos más
bien obsesivos- compulsivos. Si el emplazamiento de las ventanas no se adecua
de una pared a otra en cuanto a la altura, y sugiere que desde un lado de la casa
hay una altura distinta de la del otro, revela dificultades organizativas y formales
que se han visto en formas tempranas de esquizofrenia.
Humo: El humo denso que sale de manera profusa de la chimenea, puede
indicar una tensión interna en el individuo, conflictos y turbulencias en la
situación familiar o ambas cosas. El humo que se desvía mucho hacia un lado,
como si hubiera viento, constituye un índice de las presiones ambientales, ya
menudo se relaciona con casos infantiles de dificultad en el rendimiento escolar
en aquellos padres provocan reacciones exageradas, o ante cualquier tipo de
presión parental inapropiada en relación a los logros escolares y sociales,
también se ha observado lo mismo en adolescentes.
Perspectiva: Las personas que básicamente rechazan la situación
hogareña en que se encuentran y los valores por lo que allí se aboga, dibujan la
casa como si el observador estuviese arriba y mirase hacia abajo. En estas
personas se da una combinación de sentimientos de superioridad compensatorios
con actitudes de rebelión contra los valores que se le enseñaron en el hogar. Esto
se acompaña de la sensación de estar por encima de los requerimientos
convencionales desde lo social. Las personas que se sienten rechazadas e
inferiores en su situación familiar, dibujan la perspectiva al revés, como si
estuviesen mirando la casa desde abajo, hacia arriba. En estas personas se
mezclan sentimientos de desvalorización, de inadecuación y una baja
autoestima; consideran inalcanzable la felicidad hogareña. Cuando se presenta la
casa desde una perspectiva lejana, distante del observador, puede tratarse de dos
grupos de personas distintos: a) Aquellas personas que proyectan en la casa la
imagen de si mismos y con esto manifiestan aislamiento e inaccesibilidad, y b)
Los que proyectan una situación hogareña que se sienten incapaz de enfrentar y
la alejan demostrando la imposibilidad de sentirse cómodos con quienes viven.
La perspectiva de “perfil absoluto” se refiere a aquellas casas que sólo se ve un
costado, no puertas ni entradas y son características de personas oposicionistas,
distantes, inaccesibles desde un punto de vista interpersonal. También paranoicos
buscan refugio en esta perspectiva. La casa vista desde atrás, especialmente si no
tiene puerta trasera muestra las mismas tendencias descritas aunque con mayor
potencial psicopatológico.
Línea del suelo: la relación del dibujo (sea árbol, casa o persona) con la
línea base de la hoja da cuenta de la relación y contacto con la realidad, del
examinado.
Accesorios: hay personas que manifiestan si inseguridad rodeando y
reforzando la casa de arbustos, árboles y otros detalles que no forman parte de la
consigna. El agregado de un sendero que conduce a la puerta, bien
proporcionado y realizado con facilidad es común en personas que ejercen cierto
control emocional en sus relaciones. Pero, si el sendero es largo y tortuoso, se
trata de personas que en sus relaciones sociales en un principio se mantienen
distantes, pero si luego se sienten en confianza establecen vínculos emocionales
con los demás. Si el sendero es muy ancho al principio y se va angostando al
llegar la puerta, y resulta más angosto que ésta, revela un intento de simular
deseos de aislamiento mediante el establecimiento de amistades superficiales.
Los cercos alrededor de la casa constituyen una maniobra defensiva.
Resumen: El dibujo de la casa representa las siguientes entidades
fundamentales: a) La imagen de si mismo, con sus elementos correspondientes;
fantasía, yo, contacto con la realidad, accesibilidad, predominio oral, anal, fálico,
en relación a lo social extenso y b) la percepción de la situación familiar; pasado,
presente y futuro deseado.

2. árbol

Como proyección de los aspectos más profundos de la personalidad y de la historia


psicológica vital, plasmada en un desarrollo evolutivo desde abajo hacia arriba
(incluidas las cicatrices con una amplia aproximación a la época de ocurrida la
experiencia traumática). Dado que el árbol vive en un medio elemental (lluvia,
viento, nieve, calor. Sol, etc.) es el más apto de los tres conceptos gráficos del HTP
para transmitir la imagen que la persona tiene de si misma en el contexto de sus
relación con el ambiente.
El tronco representa la sensación que la persona tiene acerca de su poder básico y de
su fortaleza interna “fuerza del yo”. La estructura de las ramas representa la
capacidad que se siente para obtener satisfacciones del medio, siendo el correlato
más inconciente de lo que representan los brazos y manos de la persona. La
organización total del dibujo representa como siente el sujeto su equilibrio
intrapersonal.
Tronco: Es un indicador de la fuerza básica de la personalidad. Si las líneas
periféricas están reforzadas revela la necesidad del sujeto de mantener la integridad de
su personalidad; el reforzamiento es una defensa compensatoria para encubrir y
combatir el temor a la difusión y la desintegración de la personalidad. Cuando en el
tronco se usan líneas débiles, esbozadas o punteadas que no aparecen en otra parte del
dibujo, se trata de un estadio más avanzado del temor por el colapso de la personalidad
o de la pérdida de identidad, no se utilizan defensas ante el derrumbe inminente. Las
personas que en el tronco dibujan agujeros y animales es mirando desde éstos pueden
ser personas que: a) internamente sienten que un segmento de su personalidad está
fuera de control (disociado) y que es potencialmente destructivo (personas abrumadas
por sentimientos de culpa) o b) se identifican primariamente con el animal que se
encuentra dentro del tronco, en lugar que hacerlo con el árbol y así, revelan sus anhelos
regresivos por una existencia uterina, cálida y protegida. Esto es más común en niños,
de todas formas se debe interrogar, ya que pueden ser niños obsesivos o fóbicos (con
una gran potencial parta la disociación).
Raíces: La excesiva preocupación por el contacto con la realidad (temor a
perderlo) se expresa en la exageración con que se destacan las raíces, ya que éstas
tienen como función el contacto con el suelo. Las raíces que se ven a través de la
tierra transparente, constituyen un indicio directo de un deterioro en el criterio de
realidad.
Árbol con base en el borde del papel: Esto se presenta en personas inseguras,
que padecen sensaciones de inadaptación, suelen utilizar como línea base para sus
dibujos el borde inferior del papel. Se apoyan en esta parte de la página como si esto
representara para ellos una seguridad compensatoria. Es frecuente también que
pacientes depresivos emplacen su dibujo en la parte inferior, llegando al borde de la
hoja, para la interpretación diferencial, es necesario fijarse en las líneas débiles
presentes en todo el dibujo, además, que por lo general utiliza el sauce llorón.
Ramas: las ramas representan los recursos que el sujeto siente para obtener
satisfacciones del medio, para extenderse hacia los demás y “ramificarse” en logros
acertados. Respecto de la imagen de si mismo constituye un símil más inconciente
de los brazos en la persona. Algunas personas intentan enmascarar con optimismo
superficial y compensatorio su incapacidad para obtener gratificaciones del medio,
por lo que es muy probable que dibujen a una persona con brazos muy largos, pero
finalmente se delatará en el dibujo del árbol, el que probablemente tendrá las ramas
tronchadas, lo que devela que no posee verdaderas esperanzas de éxito. Las ramas
altas y angostas que se extienden hacia arriba y a penas hacia los costados son
típicas de personas que temen buscar satisfacciones en el ambiente, por lo que se
refugian en la fantasía, para obtener una gratificación sustituta. Las personas que
ocupan este tipo de ramas se ubican en la línea que va desde la introversión hasta la
esquizoídia. En las ramas que se extienden tanto lateralmente como hacia arriba se
revela un mayor equilibrio. Si las ramas se extienden hacia arriba de manera que
sobrepasan el borde superior de la página constituye un ejemplo extremo de
inmersión en la fantasía, frente a lo que se debe considerar una existencia de un
franco estado esquizofrénico o en desarrollo, y más aún si es el tronco el que
sobrepasa. Por el contrario, algunas personas achatan abruptamente la parte superior
del follaje o copa, lo que se traduce en un intento por reprimir y negar las fantasías y
negar los contenidos amenazantes que estas puedan tener. Las ramas
unidimensionales que no forman estructura y están ligadas inadecuadamente a un
tronco unidimensional, sugieren la posibilidad de síntomas de organicidad, este tipo
de árbol transmite la sensación de impotencia y futilidad, de falta de fuerza yoica y
de una pobre integración de los recursos para la búsqueda de satisfacciones, todo lo
que configura un cuadro de inadaptación. La flexibilidad de la estructura de las
ramas, organizadas de tal modo que van desde lo más grueso hasta lo más fino en
dirección próximo-distal, es un dato que indica una gran habilidad para obtener
satisfacciones en el ambiente, esto, siempre que el tamaño de las ramas guarda
relación con el del tronco. Las ramas tipo garrote o tipo lanza, con afiladas puntas en
los extremos o con pinchos como púas señalan la presencia de intensos impulsos
agresivos y hostiles, aunque no se manifieste conductualmente, puede haber un
control superficial. Las ramas bidimensionales y abiertas en el extremo distal
revelan escaso control sobre la expresión de impulsos. Las ramas rotas o cortadas
expresan la sensación que tiene el examinado de estar traumado y de constituir una
unidad interna completa; en un nivel psicosocial puede darse como sentimientos de
inadaptación, inutilidad y extrema pasividad y en un nivel psicosexual, falta de
virilidad hasta la impotencia. Si el tronco está trunco, Y desde el cabo crecen
pequeñas ramas, la persona siente que el núcleo del yo está dañado, representando
una detención en el crecimiento y desarrollo emocional. Cuando las ramas en lugar
de dirigirse hacia el ambiente, lo hacen contrípetamente, se está frente a casos de
egocentrismo con fuerte tendencia hacia la introversión, se ha observado mucho en
obsesivos compulsivos. Las ramas muy grandes en un tronco relativamente pequeño
revelan una exagerada preocupación por la búsqueda de satisfacciones. Por el
contrario, la estructura de las ramas muy pequeñas y el tronco muy grande, indican
que la persona experimenta frustraciones debido a su incapacidad para satisfacer
impetuosas necesidades básicas. Cuando en un dibujo de un niño, las ramas se
extienden hacia el sol, indica una fuerte necesidad de afecto frustrada, el árbol
extiende sus ramas buscando el calor de alguna figura de autoridad significativa. Por
el contrario, hay niños que dibujan árboles que se inclinan para alejarse del sol, esto
indica que intentan apartarse de laguna figura parental o de autoridad por la que se
sienten controlados dolorosamente, juzgados e inadaptados. Si hay ramas
secundarias como espigas que se insertan en las ramas primarias, pero donde nacen,
no en la parte distal, esto indica tendencias masoquistas. También hay personas que
el extremo de las ramas las envuelven con nubes y esto indica que hay una
inhibición de la agresión, no se descarga hacia otros ni hacia ellos.
Árbol tipo cerradura: res un árbol cuyo tranco y forraje están dibujados con una
línea continua, sin ninguna separación entre tronco y copa, se trata de un espacio
cerrado en blanco, sin ninguna relevancia. Esto es característico de personas
oposicionistas y negativistas, obedecen a la consigna, pero sólo en parte, son
personas que sin negarse totalmente a dibujar, lo hacen de la menor forma posible.
Árbol “disociado”: Las líneas laterales del tronco no se conectan entre ellas; se
extiende hacia arriba formando cada una su propia rama de estructura independiente.
Da la impresión de un árbol disociado o dividido verticalmente por la mitad. Indican
la ruptura de la personalidad, una disociación de sus componentes fundamentales,
un derrumbe de las defensas, y un peligro de que los impulsos internos se vuelquen
hacia el ambiente. Este es el único indicador del HTP que se considera
patognomónico de la ESQZ.
Frutos: Es común que los niños hasta los 14 años dibujen frutos. El árbol
representaría a la madre, mientras que ellos se identificarían con los frutos. Es
común que las mujeres embarazadas dibujen también frutos.
Edad del árbol: Cuando un adulto dibuja en lugar de un árbol completamente
desarrollado un pequeño retoño, manifiesta sus sentimientos de inmadurez. De igual
forma, se debe interrogar acerca de la edad del árbol, la edad proyectada se vincula
con el nivel de desarrollo psicosexual del examinado.
Árbol muerto: Los pacientes que responden que el árbol está muerto tienen un
mal pronóstico. Por lo general son ESQZ, depresivos, bipolares que han perdido la
esperanza en lograr una adecuada adaptación, también puede darse en pedófilos y
violadores, ya que sienten que nunca logarán tener un objeto sexual apropiado. En
todo caso, es indicador de patología grave. Se debe preguntar si murió por causas
internas o externas. Si fue por causas externas, responsabiliza al ambiente de sus
dificultades. Si murió por causas internas se trata de personas que se consideran a sí
mismas como nocivas e inaceptables, lo que genera un mejor pronóstico
terapéutico. Igualmente, se debe preguntar hace cuanto tiempo murió, para ver la
duración de los sentimientos de desajuste o incapacidad.
3. persona

El dibujo de la persona puede motivar tres tipos de temas: el autorretrato, el ideal del
yo y la representación de personas significativas para el sujeto. La figura dibujada es
la representación o proyección de la propia personalidad y del papel que está
desempeñando en el medio ambiente.
Autorretrato: revela lo que la persona siente ser. Con frecuencia se reproduce
con exactitud contornos corporales (obeso, delgado) y las áreas fisiológicas como
los rasgos faciales. Los pacientes con un CI medio o inferior, por lo general,
reproduce sus rasgos corporales en el dibujo como si estuviesen mirándose en un
espejo. Por lo contrario, la capacidad abstracta permite la representación de las
imágenes no especulares. Se ha observado que las enfermedades fisiológicas o las
discapacidades físicas se reproducen en el dibujo sólo cuando han influido en el
concepto de si mismo, creando un área de sensibilidad psicológica, del mismo modo
que se proyectan las cualidades físicas. En el dibujo, además del yo físico, se
proyecta el yo psicológico, por ejemplo una persona alta, que tiene un bajo concepto
de si mismo, se puede dibujar pequeño, o una persona fuerte físicamente, se puede
dibujar en actitud de pedir ayuda, o débil, lo que denota una gran necesidad de
apoyo emocional, a pesar de su yo físico. Además, la vestimenta, el rol, la acción y
la actitud que le atribuye la persona al dibujo, habla de su imagen interna: por
ejemplo, una figura humana tipo maniquí revela despersonalización, un vagabundo,
auto desprecio, delincuente; agresividad, signos fálicos como bigotes, raqueta de
tenis, bastón en un mismo dibujo; inadecuación en el área sexual masculina, dibujo
de mujer que el viento le levanta el vestido; exhibicionismo, persona de perfil;
paranoide, persona sentada en un sillón; reducción de energía, etc.
Ideal del yo: En adolescentes es normal, por la importancia que le otorgan a la
imagen física. En pacientes obsesos indica buen pronóstico.
Representación de una persona significativa: dibujo de una persona significativa
para el sujeto, ya sea de su ambiente actual o pasado, sea por una valencia tanto
positiva como negativa. Esto es más frecuente en niños que en adolescentes y
adultos. Por lo general, la persona que dibuja es una figura parental, esto se debe a la
necesidad de poseer un modelo con el que identificarse e incorporar a su auto
concepto, que por lo general es lo que ocurre de adulto, los rasgos que se destacan
en este dibujo infantil, en un retest en la adultez se repetirán, como rasgos
incorporados a la personalidad.
Cabeza: Una cabeza grande puede dentar esfuerzo intelectual, enfermedad
cerebral y/ o lesión cerebral, inadecuación intelectual, inmadurez, agresión, retardo
mental, migraña y preocupación por el rendimiento académico. También inquietud
por algún aspecto de adecuación y funcionamiento mental/ psíquico. Una cabeza
pequeña, se da en pacientes clínicos y en niños inadaptados, representando
sentimientos intensos de inadecuación intelectual. En adultos la cabeza pequeña,
representa el deseo de personas obsesivas de ignorar el control de su cerebro. Si la
cabeza está muy agrandada, es posible que el examinado sea pedante o posea
aspiraciones intelectuales, o bien sea introspectivo, o que huya en la fantasía. Si la
cabeza y el rostro están poco claros, es posible que la persona sea en extremo auto
conciente y tímido. Si la cabeza es lo último que se dibuja, debe pensarse en la
posibilidad de una grave perturbación del pensamiento.
Partes de la cara: Los sujetos tímidos y huidizos, a menudo oscurecen
significativamente sus rasgos faciales, mientras trazan con fuerza el contorno de la
cabeza; lo que denota importancia del propio yo y una fuerte tendencia a la
inhibición de la participación social. Dan énfasis exagerado y marcada acentuación
de los rasgos faciales los sujetos que, en sus fantasías, han compensado la deficiente
estimación de si mismos por una imagen propia de un individuo agresivo y
socialmente dominante.
Boca: Si la boca consiste en una sola línea puede tratarse de una persona
agresiva a nivel verbal. Si es excesivamente ovalada, o está muy abierta y carnosa,
es posible que la persona sea oral –dependiente. Los dientes son un signo de
agresividad en general, sin embargo, en niños, no se puede considerar como signo
de perturbación emocional de hecho cierto nivel es necesario para líderes y
realizarse. En adultos, sugiere no sólo agresión, sino también tendencias sádicas.
Revela agresión orla infantil y se encuentra frecuentemente en dibujos de ESQZ ,
histéricos, adultos emocionalmente superficiales y deficientes mentales. La omisión
de la boca, se va por lo general en niños que se sienten mediocres, o que presentan
alguna dificultad del aprendizaje o intelectual, también en enfermos psicosomáticos.
Refleja sentimientos de angustia, inseguridad y retraimiento, resistencia pasiva.
También revela incapacidad del sujeto para comunicarse con los demás o rechazo a
la comunicación. La boca detallada con dientes a la vista en un adulto es
considerada índice de infantilismo, agresión oral. Los niños, es habitual que la
dibujen de esa manera, los adultos con deficiencia mental, también. El destacar la
lengua añade una señal erótica. La boca cóncava u oralmente receptiva se encuentra
en dibujos de individuos infantiles y dependientes. Si la boca está representada por
una gruesa línea entrecortada significa agresión. La boca dibujada como una línea
amplia tornada hacia arriba (boca de payaso haciendo muecas) se observa
frecuentemente en dibujos de niños, esto, ligado a otros indicadores se asocia a un
esfuerzo por ganar aprobación o un afecto inapropiado.
Labios: Labios gruesos en hombres, o rasgos afeminados, puede dar cuenta de
narcisismo u homosexualidad. En mujeres, los labios como “arcos de cupido” junto
con rasgos excesivamente cosmetizados indican hipersexualización. En hombres y
mujeres la inclusión de algún elemento en la boca (palo, pajilla) indican
hipersexualización y tendencias a erotizar sus vínculos.
Barba y bigotes: no siempre se relacionan con mecanismos compensatorios de
virilidad, también es factible que respondan a una necesidad de ocultamiento (de no
ser reconocido)
Los ojos: Si los ojos son grandes y poseen la cualidad de mirar con fijeza, se
debe indagar acerca de la posibilidad de rasgos paranoides. La omisión de los ojos
en niños hace referencia a niños aislados socialmente que tienden a negar sus
problemas y escapar hacia un mundo de fantasía, lo que devela un escaso interés
social. Los ojos bizcos reflejan ira y rebeldía, parece significar que las cosas están
fuera de foco para la persona, no ve el mundo de la misma manera que los demás;
no puede o no quiere ajustarse a los modos esperados de comportamiento. La mirada
de reojo indica suspicacia y tendencias paranoides, en preadolescentes es
considerado normal, ya que denota autoconciencia y sentimientos de incomodidad.
Los sujetos que dibujan a la figura humana con los ojos cerrados, es como si
deliberadamente se cerraran al mundo y se aislaran en su propio narcisismo.
Cejas: La ceja bien arreglada así como el peinado arreglado es uno de los
estereotipos sociales que reflejan afinamiento y cuidado personal, mientras que la
ceja peluda y desordenada revela características más primitivas no inhibidas.
También la ceja bien arreglada Conlleva una actitud de acento a la crítica hacia la
gente menos educada que el examinado. La ceja levantada se asocia con desdén y
arrogancia, o con duda.
Orejas: La inclusión de la oreja en dibujos se hace a mayor edad que los otros
rasgos faciales. Si están agrandadas o destacadas se considera la posibilidad de
algún daño orgánico en el área auditiva o de alucinaciones auditivas. Si la oreja está
destacada por el tamaño, el reforzamiento o la transparencia a través del pelo,
forma, borraduras, puede indicar desde una ligera reacción a la crítica social hasta
alucinaciones auditivas o paranoia. A mayor distorsión, mayor intensidad en el
rasgo. El sujeto susceptible a la ofensa y resistente a la autoridad puede también
mostrar una acentuación moderada en las orejas.
El pelo: Se relaciona con la sexualidad. Si está desordenado, puede indicar
desorden sexual. En mujeres el énfasis en el pelo ondulado, con mucho volumen, en
forma de cascada, combinado con otros detalles cosméticos llamativos, se relaciona
con personas sexualmente agresivas, hipersexualizadas y con tendencia a
relacionarse desde ese ámbito, aun cuando en mujeres adolescentes es normal. En
hombres, la presencia de sombrero indica ocultamiento de su impotencia o
conflictiva sexual.
La nariz: Puede representar un estereotipo social, un símbolo fálico o un
símbolo de empuje e independencia. Cuando un niño omite la nariz, puede estar
expresado sentimientos de inmovilidad e indefensión, incapacidad para progresar y
avanzar con decisión. Refleja tendencia a apartarse socialmente y timidez. Si la
nariz es ganchuda o ancha y abierta, el examinado está expresando rechazo y
desprecio. En hombres, si es muy larga puede que se vincule con sentimientos de
impotencia sexual, y si es un adolescente varón puede reflejar un intento de
afirmarse en el rol masculino adulto, con sentimientos de inadecuación
concomitantes, lo que es esperable.
El cuello: dado que el cuello separa la cabeza del cuerpo, puede considerarse
como el vinculo entre el control racional y los impulsos del ello. Un cuello largo
puede reflejar dificultades para controlar y dirigir los impulsos. La omisión habla de
dificultades de la persona para controlar sus impulsos, los que pueden no ser
mediados por la razón, si no que se descargan sin aceptar postergación, denota
inmadurez, impulsividad y controles internos pobres, así como falta de control
racional y pobre coordinación entre impulso y conducta.
Brazos y manos: Dado que los brazos y manos son órganos corporales de
contacto y manipulación, los niños agresivos y los que roban tienden a omitir los
brazos, lo que revea culpa y ansiedad por conductas socialmente inaceptadas. En
pacientes adultos, la omisión puede verse asociada con la depresión y retracción de
la gente y del mundo que los rodea. Los brazos cortos se da en niños con
enfermedades psicosomáticas y tímidos. Reflejan dificultad del niño para conectarse
con el mundo circundante y con otras personas. Está asociado a tendencias hacia el
retraimiento, al encerrarse dentro de sí y a la inhibición de los impulsos. Estos niños
tienden a ser bien educados. Además, indican falta de agresividad y liderazgo, pero
no necesariamente falta de deseo por progresar y avanzar. Los brazos largos se
manifiestan en niños agresivos, lo que se relaciona además con un ambiente
agresivo. Refleja necesidades agresivas dirigidas hacia fuera, ambición de logros y
adquisiciones, incluyendo la búsqueda de afecto. Los brazos y manos en actitud de
despliegue del cuerpo indican un adecuado contacto con el ambiente. Si se presentan
apegados al cuerpo, revelan retracción del mundo y dificultades interpersonales y un
control interno rígido, carencia de flexibilidad. Se puede dar en pacientes paranoides
y esquizoides para protegerse de los ataques del ambiente. Los brazos y las manos
largas y prominentes, indica necesidad de una figura parental protectora. Los brazos
caídos y cortados, junto con la omisión de las piernas aluden a indefensión e
inmovilidad, además muestran un esfuerzo desesperado por controlar rígidamente
impulsos de hostilidad. La omisión sólo de las manos indica en niños sentimientos
de culpa asociadas al robo o al mal rendimiento escolar. Denotan sentimientos de
inadecuación mental y física culpa y ansiedad. Las manos grandes se presentan en
niños abiertamente agresivos, ya sea una conducta abierta de agresión y actuadota o
una indirecta como el robo; tendencia a actuar sus impulsos con sus manos. Las
manos ocultas pueden ser indicador de actividad masturbatoria vivida con excesiva
culpa y las manos cerradas (de manera que sólo se vean los puños) haba de
tendencias agresivas contenidas. Si el sombreado es excesivo en las manos expresa
ansiedad con respecto a la manipulación o a las actividades que implican contacto.
Los dedos de las manos: Son los puntos de mayor contracto con el cuerpo.
Aparecen en dibujos de los niños incluso antes que las manos. En un adulto dibujar
dedos sin manos indica agresión infantil. Los dedos cortos y redondos aunque
normal en niños, en adultos se asocia con poca habilidad manual e infantilidad. Si
están severamente sombrados, se considera como indicador de culpabilidad. Los
dedos en forma de lanza, de talón, de garra o en forma de herramienta mecánica
indican agresividad. El puño cerrado; si está con el brazo extendido, se ve en dibujos
de adolescentes delincuentes como índice de rebeldía. Cuando el puño cerrado se
presiona tensamente hacia el cuerpo significa rebelión reprimida. Una mano como
aguantada y amplio desarrollo de los dedos ha sido relacionada también con
agresión reprimidita, lo que se manifiesta ocasionalmente como arranques de
agresión. De igual manera, la mano con los dedos cuidadosamente articulados pero
encerrada por una línea, cortando sus posibilidades de contacto, se interpreta como
agresividad reprimida. Dedos anormalmente largos también se relaciona con
agresividad. Las personas ambiciosas y agresivas pueden dibujar más de cinco
dedos en cada mano, lo que es común en niños. Los dedos que se dibujan con sus
coyunturas y uñas cuidadosamente destacadas indican un control obsesivo de la
agresión.
Las piernas y los pies: los pies con los órganos de locomoción por excelencia,
permiten la posición recta del tronco, el cambio de la visión del mundo en los
primeros años de vida (cuando los niños se yerguen sobre sus pies), por lo que
también son nuestro órgano de sustentación; sin ellos nos derrumbaríamos. Cuando
se dibujan primero las piernas y los pies, y se les presta mayor atención que la resto
del cuerpo, es posible que e esté expresando desaliento o depresión. La omisión de
los pies en niños se relaciona con niños muy tímidos, o con un sentido de
inseguridad generalizado, desvalimiento, inseguridad de base. También puede
reflejar la imposibilidad de separarse de la figura materna. La omisión de las
piernas, guarda relación con intensa angustia. Si las piernas quedan ocultas en el
dibujo puede develar en niños falta de interés o incapacidad para “plantearse y
hacerse valer” en la vida, son niños inseguros y ansiosos, ocultan sus piernas porque
lo sienten como un soporte débil. Las piernas juntas se dan en niños con afecciones
psicosomáticas. Además, es un indicador emocional que indica tensión e el niño y
un rígido intento por su parte de controlar sus impulsos sexuales os u temor a sufrir
un ataque sexual, muchos niños que han sido víctima de abusos sexuales dibujan las
piernas juntas. En general, la postura tiesa en el dibujo indica rigidez y un control
frágil en adultos, así como rechazo a la aproximación sexual.
Los dedos de los pies: Cuando los dedos de los pies están señalados en una
figura que no se intenta represar desnuda, se considera como la presencia en el
sujeto de agresividad a nivel patológico. La tendencia de las mujeres de pintarse las
uñas de los dedos de los pies y a exponerlas en zapatos calados se considera como
expresión de agresividad femenina. Así como el encierro de los dedos de las manos,
el confinamiento de los dedos de los pies indica represión de tendencias agresivas.
El tronco: cuando aparece redondeado indica feminidad y menos agresividad,
cuando es anguloso, es más masculino. Los adultos raramente omiten el tronco. Los
pacientes que padecen complicaciones de carácter evolutivo, pueden pasar por alto
el tronco o sombrearlo ansiosamente. El tronco señalado simplemente como la parte
superior del cuerpo, como dos líneas paralelas proyectadas en continuidad
ininterrumpida desde la cabeza a los pies, se ve en personas agresivas, primitivas y
desorganizadas. El no cerrar la parte inferior del tronco es indicador de
preocupación sexual.
Los senos: si son muy grandes y están dibujados con mucho cuidado es posible
que la persona manifieste fueres necesidades de dependencia oral. El busto
acentuado y las caderas desarrolladas representan a la madre productiva y
dominante. Las mujeres adolescentes dibujan el tamaño de los senos según sus
deseos de madurez física y desarrollo (grandes) y timidez o temor a la madurez
(pequeños).
Dibujos de los genitales: Es un signo de psicopatología severa que indica aguda
angustia por le cuerpo y control lábil de los impulsos, pacientes muy perturbados y
manifiestamente agresivos.
Los hombros: La exageración de los hombros en los dibujos de hombres, indican
inseguridad respecto de la propia masculinidad, así como también hombros con
borraduras y refuerzos. Hombros anchos expresan poder. Las mujeres que exageran
sus hombros indican la posibilidad de “protesta viril”.
Cuerpo: Dibujar un rostro sin cuerpo, es indicador de personas con retraso
mental, disfunción orgánica cerebral, inmadurez severa debido a retraso evolutivo o
perturbación emocional aguda asociada a ansiedad por el cuerpo. Si se dibuja el
cuerpo con vaguedad o de un modo extraño es posible que el examinado se un
ESQZ.
Indicaciones anatómicas: Si se dibuja la anatomía interna se trata de ESQZ o
manía aguda. Si se dibujan alunas líneas incompletas en el pecho o en le región
pélvica es un tipo moderado de conciencia somática. Las líneas semejando costillas
no son necesariamente patológicas, ya que sirven para dar la apariencia de poder
físico. Las líneas del cuerpo visibles a través de las ropas transparentes son índice de
temores sexuales.
Los botones: La importancia excesiva de los botones guarda relación con
personalidades infantiles y dependientes. Si los botones corresponden a la línea
media del cuerpo es posible que el examinado sufra preocupaciones somáticas. Si
los botones se dibujan en los puños de la camisa o en áreas poco visibles es posible
que se trate de un paciente obsesivo- compulsivo, que también dibujaría cordones en
los zapatos, arrugas en la ropa, etc.
Los bolsillos: Los bolsillos ubicados en le pecho hincan privación afectiva por lo
general se encuentra en personas infantiles y dependientes.
La corbata: Una corbata exagerada se interpreta como un símbolo fálico. Las
corbatas pequeñas pueden indicar sentimientos reprimidos de inferioridad orgánica.
Es frecuente en los exhibicionistas dibujar grandes y adornadas corbatas.
Cigarrillos, pipas, bastones: se interpretan como símbolos de búsqueda de
virilidad.

También podría gustarte