Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Percepción
Atención
Memoria
Pensamiento
Lenguaje
1. Percepción
Se trata de un proceso mental en el que organizamos toda la información que
proviene del entorno o del interior de uno mismo para finalmente darle un
sentido. La interpretación que los seres humanos hacemos del mundo que nos
rodea está determinada principalmente por la personalidad individual de cada
uno, la estructura biológica de nuestro cerebro, nuestros intereses y las
experiencias que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida. La
percepción se puede dividir en:
Percepción visual. La percepción visual se refiere a la capacidad que tenemos de
interpretar toda aquella información que percibimos por medio de la vista. Esta
percepción comenzamos a desarrollarla desde bebés cuando abrimos los ojos
por primera vez y comenzamos a mirar a nuestro alrededor analizando todo
aquello que nos rodea.
3. Memoria
La memoria es un proceso cognitivo básico sumamente importante debido a
que tiene como función recibir, interpretar y almacenar toda la información que
llega a nuestro cerebro. Por lo que se puede decir que la memoria es un proceso
fundamental para el desarrollo del aprendizaje e incluso para que los seres
humanos podamos tener una identidad individual. Podemos generar recuerdos
debido a los cambios que generan las neuronas mediante la transmisión
sináptica en determinadas áreas del cerebro, como por ejemplo en el
hipocampo.
En el caso de la memoria a corto plazo, nuestros recuerdos más recientes se
quedarán en la corteza prefrontal.
En cambio, para guardar los recuerdos que pertenecen a la memoria a largo
plazo el hipocampo trabajará con ellos.
El hipocampo se encuentra dentro de los lóbulos temporales, y detecta y
memoriza la información nueva. Aquí encontraremos recuerdos como, por
ejemplo, qué hemos desayunado esta mañana o qué hemos aprendido en clase
hace una hora. Esta parte del cerebro no almacenará nuestros primeros
recuerdos.
La memoria semántica, o la memoria de significados, se queda en nuestro
lóbulo temporal.
Los lóbulos temporales se encuentran detrás de los ojos, debajo de las sienes, y
guardarán nuestra memoria a corto y largo plazo. Estos lóbulos también
trabajarán nuestro pensamiento, el aprendizaje del lenguaje y la estabilidad del
humor. Esta parte del cerebro es importante porque una lesión en los lóbulos
temporales puede causar dificultades de memoria.
Además, para memorizar objetos o listas de palabras necesitaremos aprovechar
las funciones de diferentes partes de nuestro cerebro, como por ejemplo la
identificación visual o auditiva.
Los ganglios basales deciden qué recuerdos queremos retener y cuáles
deberemos descartar. Esta decisión tiene un objetivo, evitar la sobrecarga de la
memoria temporal para que pueda funcionar mejor. Nuestra memoria es
selectiva, y olvidar los recuerdos que no tienen ninguna importancia nos
permitirá retener la información que consideramos relevante.
4. Pensamiento
El pensamiento es el encargo de procesar todo tipo de imágenes, ideas,
experiencias, sonidos, símbolos, etc. gracias a la estimulación de diversos
componentes del sistema nervioso.
Según el modelo cognitivo en psicología, por medio del pensamiento podemos
realmente manipular y transformar toda aquella información que tenemos
almacenada en la memoria. El pensamiento analiza, evalúa, clasifica, compara,
hace juicios y conoce como aplicar de manera adecuada todos aquellos
conocimientos que hemos guardado en la mente con la finalidad de resolver
problemas y de crear cosas nuevas aprovechando toda la información. Las zonas
del cerebro que se encargan de las funciones que lleva a cabo el pensamiento
son el tálamo, la formación reticular y el sistema límbico
5.Lenguaje
Todos los elementos que forman parte del lenguaje, como las frases, las
oraciones, los sonidos de las letras, las sílabas, las palabras, encajan unos con
otros entre sí para ofrecernos una información con su propio significado. El
estudio del lenguaje hace referencia a la investigación de aquellos elementos
que lo representan y que conforman a la vez una gramática del lenguaje.
Al contrario de lo que se cree, las áreas encargadas del lenguaje no son iguales
en todos y cada uno de nosotros. La principal distinción tiene que ver con si
somos zurdos o diestros. Para ese 97% de la población que es diestra, las áreas
del lenguaje se encuentran mayoritariamente distribuidas en el hemisferio
izquierdo, al contrario que para las personas zurdas.
Además, nuestro cerebro está hiperespecializado y con el lenguaje no sucede
una excepción. Las áreas más próximas a la parte posterior u occipital del
cráneo, es decir, el área de Wernicke, recogen la información procedente de
nuestros sentidos para su comprensión. En cambio, la parte más frontal se
encarga del control ejecutivo, en este caso, el área de Broca controla la
producción del lenguaje.
Pero no solo consiste en la especialización del cerebro, sino en cómo esas áreas
se comunican entre sí. En el caso del lenguaje esta función la cumple el
Fascículo Arqueado que conduce la información entre las áreas de Broca y de
Wernicke. Por ello, en la Afasia de Broca se encuentra dañada la producción del
lenguaje, en la Afasia de Wernicke la comprensión y en la Afasia de Conducción
el Fascículo Arqueado.
también se necesita que otras estructuras del Sistema Nervioso Central
funcionen correctamente. Si no es así, nos podemos encontrar con los
siguientes problemas:
Disartria: la disartria es un término que se da a la incorrecta articulación de los
fonemas y que tiene un origen neurológico por una lesión en las zonas del
sistema nervioso central.
Disglosia: se denomina disglosia a la incorrecta articulación de los fonemas
causada por una malformación de las estructuras orofaciales (dientes, labios,
nariz, mandibula, lengua y paladar). También recibe el nombre de «dislalia
orgánica».
Dislalia: se trata de una incapacidad para pronunciar correctamente ciertos
fonemas o grupos de fonemas. Puede ser evolutiva o funcional.