Está en la página 1de 1

Yo-Yo Ma sobre la importancia de contarnos nuestras historias.

Entrevista publicada en www.pbs.org el 15 de Abril de 2019


Traducción al español por Claudia Lorena García

Tengo 63 años, y he tocado este instrumento de cuatro cuerdas (violonchelo) por 59 años.

El preludio de la primera suite para violonchelo de Bach es la primera obra que aprendí a tocar. Y
todavía me encanta. Yo tenía 4 años en ese tiempo, un compás cada día. Siendo un niño, el simple
logro de tocar una obra completa era muy satisfactorio.

Pero con los años, he visto que esta música tiene una fuerza diferente. Puede sanar, puede
inspirar, puede crear asombro. Y fue escrita hace 300 años por un hombre que nunca viajó más
allá de unos cientos kilómetros del lugar donde nació.

Pero cuando toco para un público, veo que aún nos habla, sin importar el año en el que vivimos,
en donde estamos, o que idioma hablamos. Y esto no solo pasa con Bach. La comida, el arte, la
ciencia, la literatura, nos ayudan a entendernos a nosotros mismos y entre nosotros, y a nuestro
entorno, desde nuestros corazones y nuestras mentes. Esto es cultura.

Usando la imaginación y los poderes de la observación que todos tenemos, la cultura nos ayuda a
contar nuestra historia así como lo hizo Bach hace 300 años y así como lo hace su música hoy.

La cultura cuenta una historia sobre nosotros, nuestros vecinos, nuestro país, nuestro planeta,
nuestro universo, una historia que nos une como especie.

Yo creo que la cultura es esencial para nuestra supervivencia. Es así como inventamos, como
unimos lo nuevo y lo viejo, como podemos todos imaginar un futuro mejor.

Yo solía decir que la cultura necesita un lugar en la mesa, participar igualmente en nuestra
conversación sobre economía y política. Ahora creo que esta es la base sobre la cual se construye
todo lo demás. Es donde se confrontan lo global y lo local, lo rural y lo urbano, el presente y el
futuro.

La cultura convierte al otro en nosotros, y lo hace a través de la confianza, la imaginación y la


empatía.

Así que contémonos nuestras historias y hagamos que sean épicas, una para todos los tiempos.

También podría gustarte