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Toma de Decisiones al Término de la Vida

Eutanasia
La eutanasia se deriva del griego entendiéndose como “buena muerte”, en donde
“eu” significa “bueno”, mientras que “thanatos” significa “muerte”, y que surge con el fin
de encontrarle un término digno a la vida de una persona. También se le denomina como
“muerte digna”.

En las actuales sociedades se ha adoptado el concepto de “Derecho a la Muerte”, lo


que plantea un dilema ético que es de reflexión permanente tanto en los escenarios médicos
como sociales y que finalmente debería convertirse en materia de derecho.

Este derecho a la muerte trae consigo diversas implicancias, actualmente en nuestro


país, la eutanasia en seres humanos no está permitida; sin embargo, los pacientes tienen el
derecho y la libertad de negarse a recibir algún tratamiento, y es deber del médico el
informarle los riesgos que esta decisión podría conllevar. Es entonces cuando surge la
interrogante ¿En dónde se encuentra el límite entre lo que se considera como eutanasia, y
la libertad del paciente que puede negarse a un tratamiento, aún cuando este se encuentre en
una etapa terminal?; se llega a un escenario contradictorio, pues la base de la medicina
supone el máximo estado de bienestar, “…aliviar el dolor y el sufrimiento, prevenir la
muerte prematura y posibilitar una muerte en paz…”1.

Puede ser entendible que una persona quiera acabar con su vida debido a las
dificultades que su salud atraviesa durante un período específico de su ciclo vital, pero si se
le concede este derecho a morir, mediado por las acciones médicas, se estaría
retrocediendo, en cierta forma, en lo que la medicina ha logrado conseguir tras años de
esfuerzo e investigación, ya que es bien sabido que el objetivo y finalidad de la medicina es
recuperar, mantener y mejorar la salud del paciente, y de esta forma, alcanzar su máximo
estado de bienestar; pues para que en la práctica se considere eutanasia como tal, esta debe
ser realizada por un profesional de la salud, si este sólo participa como asesor de “consejo”,
se entra en materia de “suicido asistido”.

Sin embargo, a pesar de no estar de acuerdo con las bases de lo que en sí es la


eutanasia, es válido decir que la justificación se fundamenta en cuanto la calidad de vida
de la persona se ve severamente comprometida; y siempre y cuando se cumpla que el
paciente padezca de una enfermedad terminal e incurable. Aquí se pone de manifiesto el
derecho del paciente a hacer valer su autonomía, que según el Diccionario de la Real
Academia Española se define como “Condición de quien, para ciertas cosas, no depende
de nadie.”.
Esto último conforma dos de los cuatro criterios que se deben aplicar al individuo
que desee poner fin a su vida : solicitar reiteradamente el deseo de morir y encontrarse en
un estado de completa lucidez y competencia a la hora de tomar la decisión. Éstas son las

1 Derecho a morir: un debate actual; Página 602


bases que se han utilizado en países como Bélgica, Holanda y Luxemburgo, en donde se
encuentra permitida esta práctica.

Al referirnos al término de la eutanasia se pone sobre discusión diversos factores


que influyen en la toma de decisiones por parte de personas quienes deben practicarla, mas
no en los pacientes.

La dignidad es un concepto de difícil definición que hace referencia al “respeto


absoluto que merece la persona humana.”2 y que adquiere gran relevancia dentro de las
profesiones de la salud, pues lo que se busca es la no maleficencia al paciente, y que se
aplica junto a la calidad de vida. Para el ejercicio de la enfermería es de vital importancia el
considerar estos aspectos a la hora de llevar a cabo la profesión, que se fundamenta en la
dedicación, el cuidado y la atención al paciente; pues es con quién el paciente finalmente
tiene mayor relación.

En Chile, según el artículo Nº 14 de la Ley de Derechos y Deberes de los Pacientes,


todas las prácticas que se relacionen con el término anticipado y artificial de la vida, se
encuentran estrictamente prohibidas, incluyéndose dentro de estas prácticas “…aceleración
artificial de la muerte, la realización de prácticas eutanásicas o el auxilio al suicido.”3.

Desde el punto de vista de la ética se puede establecer de esta forma que la eutanasia
es un tema difícil de abordar, pero no de menor importancia, ya que pone en juego la
calidad de vida humana en la que se interponen diversos factores biopsicosociales, por lo
que se considera como una materia de compleja regulación, pero que también es
contradictorio a los principios básicos de la medicina.

Referencias:
 Beca, J.; Ortiz, A.; Solar, S.; Derecho a morir: un debate actual; Revista Médica
Chile 2005; 133: 601-606. PDF
 Diccionario de la Real Academia Española. (Concepto de “autonomía”)
 Michelini, D.; Dignidad humana en Kant y Habermas; Revista anual de la Unidad
de Historiografía e Historia de las Ideas; Vol. 12 nº 1; Julio 2010; Mendoza; Página
41-49. PDF
 http://www.catolicidad.com/2009/11/la-eutanasia-que-dice-la-iglesia-de.html
Catolicidad: La eutanasia, ¿qué dice la Iglesia de ella?
 Ley de Deberes y Derechos del Paciente. Ley 20584

2Dignidad humana en Kant y Habermas; Página 41


3
Biblioteca del Congreso Nacional de Chile; Ley de Derechos y Deberes del Paciente;
Publicado el 24-04-2012; Promulgado el 13-04-2012

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