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Terremoto del 85
México Contemporáneo
M. Tatiana Blanco Soriano
Verónica Escamilla Simón
Queen Romero Escalona
28/11/2017
TERREMOTO DE 1985 EN LA CIUDAD DE PUEBLA
Nombre: Anónimo
Salimos a trabajar todos los del primer turno, auxiliando a los enfermos que se
encontraban muy nerviosos así como también el personal que labora ahí, porque
unas lloraban, otras gritaban, se hincaban y unas se salieron sin avisar a ver a sus
parientes.
No hubo supervisión, ni nada “todos están como están, nadie se salga, todos
están, los que se fueron ya se fueron, nada mas solo apúntenme quienes se
salieron para que sepamos quienes se fueron” No sabemos si se fueron a su casa,
o si fueron al lugar donde trabaja su marido o la escuela de sus hijos, nadie sabía
nada, “pero de aquí nadie se mueva”
Hasta el cabo de las 500 ya empezó el director del hospital junto con otras
personas que colaboran con él a pasar a revisar como estaban los pisos.
Los de lavandería, durante ese entonces había lavandería era un caos, porque
apagaron máquinas porque dejaron todo, todos abandonaron el trabajo y fueron a
ver sus familiares, dicen que “primero mis dientes y luego mis parientes”, mis
hijos, pues sí.
Hasta los 8 días, bueno, pasaron la supervisión a las tres de la tarde, vieron como
estaba todo el hospital, vieron que no hubo muchas grietas o algo que se pueda
caer, es un hospital que se puede decir que está intacto porque no se ha caído ni
nada y es el que está prestando servicios hasta ahorita, el que estaba en malos
servicios es el de San Alejandro, a la mala inversión se debe que se cayera.
Les dicen “ponle de esto que es de segunda o tercera calidad” y se llevan todo el
dinero.
Eran teléfonos, no había celulares, era puro teléfono, las líneas estaban
interrumpidas, no había medios de comunicación como ahora, uno tomaba el taxi
y como Dios le diera a entender para que llegaras a tu casa, yo vine aquí a mi
casa. Ahorita *señala el celular* esto tampoco sirve, porque se fue la línea, la
televisión no servía porque se fue la señal y la luz también se fue. Nosotros nos
comunicábamos por teléfono de marcar.
La luz regresó hasta el otro día, así que en monitores y todo estábamos a puro
cálculo, que “tómale el pulso al paciente”, “tómale la presión arterial” que son
aparatos nada más, pero no había con que trabajar. Trabajaron con la planta
artificial del hospital, tiene planta artificial el hospital para trabajar para que no
estés sin luz ¿pero que tengamos todos los servicios? no había nada.
No funcionaban los teléfonos, lo que usamos mucho las que velaban eran las
lámparas sordas, se iban poniendo con lámparas hasta que llegó la luz de la
planta artificial llegó a los pisos pero no a todos, nada más a los más necesarios,
eran por ejemplo: terapia, quirófanos, primero, segundo y tercer piso venían
alumbrados así pero que hubiera luz en todo el edificio, no.
9. ¿Cree que con ese sitio esté preparado para más eventos de esta
magnitud?
Si están preparados para más eventos, ahora ya tienen más cosas para auxiliar a
los enfermos, porque a nosotros los que nos preocupaban eran los enfermos. Si
en ese momento solo escuchabas a los pacientes gritar, los fuimos a revisar y ya
estaban muertos, les dio un infarto fulminante. Y dos al momento. No dio tiempo
de nada.
Los familiares que estaban a fuera, ves que se quedan las guardias de los
familiares esperando noticias. Era un caos con ellos, lloraban, gritaban, estaban
angustiados, preguntaban por los pacientes, que cómo estaban, que si les dejaban
pasar, que si les dejaban ver, ¿cómo vas a dejarlos ver si estamos adentro
tratando de controlar a los demás?
Te juro que no me mié porque Dios es grande, júralo, hasta me hubiese meado.
Ahora, en comparativo con este sismo fue oscilatorio trepidante, 7.1, terrorífico
porque pensamos se nos va a caer la casa encima, los vidrios, todo. Lo que hay
que poner mucho cuidado, si es que es que nos da tiempo es apagar el gas,
porque es un medio de accidente, una fuga de gas causa un accidente.
Pues como lo están ordenando ahorita, bájate lo más pronto posible que puedas
por las escaleras, hasta donde te dé tiempo, buscar espacios libres de cables de
electricidad de alta tensión porque sale uno y no sabe si te va a caer un poste de
luz, y si están aquí, resguardando de que no te pase nada, sales y te cae algo, te
pasa algo ¿Quién lo ocasionó el trancazo? Pues yo misma.
Las conducciones de los carros, uno va y otro viene, los carros empiezan a
temblar también, hay choques, hay personas arrolladas, si no se iba a morir se
murió porque la atropellaron.
Los automóviles cuando hay sismos no pueden parar sino que se desbalancean, y
puede ocasionar gente atropellada. Procurar hasta donde sea posible tener la
calma.
Dicen, “cúbrete la cabeza con las manos” ¿crees que las manos me protegen?
Ya después verificaran las autoridades verificaran protección civil los edificios que
puedan ser nuevamente habitados, se debe capacitar más a las personas.
No, en ese tiempo no se dio algo así. Te voy a decir por qué, porque hay mucha
gente no tiene trabajo, hay mucha gente que allá la despidieron, o mucha gente
que se vino de México para acá, para Puebla, mucha gente que despidieron y se
vinieron a Puebla a vivir.
Y mucho extranjero que vienen de Nicaragua, de por ahí, que solo están viendo en
la calle que robarte.
Pues lo mismo de siempre, que no corras, que no grites, que no empujes que no
uses elevadores, que no tomas las escaleras, ¿entonces cómo vas a subir los
pisos? Y si los tomabas ya iba sobre tu responsabilidad.
“En una conferencia se les decía: las ultimas en salir son las de quirófano y las de
terapia intensiva aquí se quedan con sus enfermos”. La conferencia se daba para
concientizar en caso de un desastre, pero lo que sucedió fue que muchos de los
médicos que estaban asignados a terapia intensiva eran los primeros en salir
corriendo.
Edad: 58 años
Después del sismo se empezó a sentir un frio y después bajo neblina fue algo
medio chistoso y fue un suceso que llamó mucho la atención.
No había como ahorita ningún protocolo para sismos, lo que tienes que hacer
antes o después, ahí tu tomabas tus medidas, si te daba miedo tu corrías,
gritabas, no había un protocolo, lo que te habían enseñado la mamá la abuelita, lo
que te enseñaban en casa, eso era lo que aplicabas.
En el Colegio de Bachilleres nos decían que lo primero que tenías que hacer era
sacar a los muchachos del aula y llevarlos al patio principalmente, en el patio
teníamos los lugares designados para primero, segundo y tercero y tú tenías que
salir con el grupo rápido, y se implementó el no corro, no grito, no empujo,
entonces tenías que salir caminando y callados. Eso nos decían como maestros y
se supone había un equipo de maestros que estaban asignados a una tarea
específica como de cruz roja, pero no todos los maestros tenían tiempo completo
por ejemplo y era por horas y no estaba bien definido. Y en las oficinas era como
más fácil lo que tenías que hacer era desalojar ahí ya estaban más organizados
tenían sus chalecos y se tenía un tiempo determinado para desalojar.
Después del sismo del 85 México sí estuvo muy problemático en cuestión de que
había mucha gente, entonces se dio una descentralización burocrática y entonces
te daban un dinero extra digamos una compensación por salirte del D.F para irte a
cualquier lugar de la república, tu escogías a donde te ibas, te pagaban la
mudanza, te pagaban todos tus gastos, te buscaban la casa, y aparte te daban
una compensación como de seis u ocho meses mientras te establecías, te
ubicabas en la ciudad que tu escogías te ibas con tu plaza, no perdías antigüedad,
no perdías tu puesto no perdías nada entonces era como muy atractivo salirte del
D.F para irte a cualquier parte de la república y eso fue a raíz del sismo.
7. ¿Los flujos migratorios incrementaron la inseguridad?
No para nada, después del sismo nunca oímos por ejemplo aquí en la ciudad de
puebla nunca oíste hablar de que te estaban robando, te estaban asaltando e
inclusive en México empezaron hacer el robo a casa habitación a la semana o dos
semanas y pasado el sismo es cando se empezó a preocupar la gente debido a
las casas caídas, ahí tenías tus pertenecías entonces se metían y robaban.
A raíz del sismo como empezaba la computación el ISSTE perdió muchos créditos
porque se descompuso la computadora, entonces no podían comprobar si te
habían dado el crédito, si ya te habían descontado, entonces llegabas al ISSTE y
decías oye es que vengo a ver lo de mi crédito te pedían tus talones de cheque y
mañosamente decías no es que los perdí en el sismo entonces muchos créditos
se perdieron así, entonces yo creo que ahí si hubo desfalco.