�Marx habr�a llamado a Flaubert burgu�s en el sentido econ�mico-pol�tico, y

Flaubert habr�a llamado a Marx burgu�s en el sentido espiritual; y los dos habr�an
tenido raz�n, ya que Flaubert era un se�or acomodado en la vida material, y Marx
era un filisteo en su actitud respecto a las artes.�

�Su ciencia procede de los folletos; su cultura general, de los peri�dicos; sus
gustos literarios son p�simos, sobre todo por la mezcla de autores que cita.�

�Es un traidor, un sinverg�enza, un asqueroso, y no le importa sacrificar su

dignidad a los intereses m�s importantes de su negocio.�

�Es cobarde.�

�Es despiadado y venenosamente vengativo.�

�Es un asno pomposo, un farsante fatuo, un magn�fico filisteo.�

��se es un cargante, un pesado sin atractivo, inteligencia, ni cultura, y con toda

una serie de ideas y h�bitos convencionales. Es un filisteo pero tambi�n un ser
humano pat�tico.�

�(Freud, curandero medieval, pod�a haber sacado bastante partido de esta escena.)�

�El funcionario sovi�tico, cualquiera que sea su grado, es la encarnaci�n perfecta

del esp�ritu burgu�s, del filisteo.�

�Lenin era un filisteo, un burgu�s, y desde los primeros momentos el gobierno

sovi�tico tend�a las bases de una literatura primitiva, regional, pol�tica,
sometida a un control polic�aco, absolutamente conservadora y convencional.�

�Hay que distinguir lo sentimental de lo sensible. Un sentimental puede ser una

perfecta bestia en sus ratos libres.�