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LA IMPORTANCIA DE LA FIDELIDAD

1Corintios 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os
dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la
salida, para que podáis soportar
LA FIDELIDAD.- Firmeza y constancia en los afectos, ideas y obligaciones, y en el cumplimiento de los
compromisos establecidos. La fidelidad es una actitud de alguien que es fiel, constante y comprometido con
respecto a los sentimientos, ideas u obligaciones que asume.
La fidelidad es la virtud para dar cumplimiento a una promesa. Cuando dos personas se casan se prometen
fidelidad. Se trata de un acuerdo que implica una serie de responsabilidades y que no debería ser violado
por ninguna de las partes. Prometer es un compromiso ya que se decide qué es lo que se va a hacer en un
futuro incierto. La persona fiel es aquella que cumple con sus promesas y mantiene su lealtad aún con el
paso del tiempo y las distintas circunstancias. La fidelidad supone seguir un proyecto de vida que fue
establecido a partir del acto de la promesa.
Vivimos en tiempos difíciles, en donde se ha perdido la fidelidad en la familia. En la actualidad, abundan
los engaños y divorcios, esto ha dañado mucho a la familia y por ende, se ha levantado una generación sin
compromiso, porque se ha perdido el valor de la fidelidad. ¡Cuán importante es este principio en nuestra
familia! Queridos padres, luchen por ser fieles, primero a Dios y luego mutuamente y esto dará como
resultado, una familia sólida y estable en este mundo. «Ser fiel significa: permanecer, pase lo que pase»
1. La fidelidad comienza con Dios, su Palabra dice, que Él, permanece fiel en todo momento:
a. La fidelidad de Dios, nos hace depender de Él, confiamos que Él que no nos abandona, aún, en momentos
de desobediencia, Él siempre está ahí, para socorrer y levantarnos, por eso, es que lo tomamos como nuestro
Padre Fiel. (Salmos 27:10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.)
b. La fidelidad de Dios, hace que sus bendiciones lleguen a justos e injustos; esto nos muestra que Dios
tiene cuidado de su creación y de sus hijos. Él jamás ha abandonado lo que ha creado, aún, en medio de la
infidelidad de muchos. Dios ha permanecido fiel, desde el primer día, hasta hoy. (Mateo 5:45; para que
seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace
llover sobre justo e injustos. 2Timoteo 2:12-13 Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos,
él también nos negará. Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo)
2. La fidelidad en la familia:
a. La fidelidad en la familia, es una decisión o compromiso donde ambas partes, han decidido permanecer
fiel, el uno al otro, hasta que Cristo venga o la muerte los separe. Esta es una decisión de valor, que debemos
mantener presente en nuestro corazón, todo el tiempo. Querida familia, es importante cultivar el valor de la
fidelidad, este principio comienza en Dios y Él, nos lo delega a nosotros para que lo practiquemos. Salmo
119:90; De generación en generación es tu fidelidad; Tú afirmaste la tierra, y subsiste.
b. La fidelidad en la familia, da seguridad. Los integrantes de la familia, se sienten estables emocionalmente
y seguros en una familia que permanece unida. Su economía, no se ve afectada cuando existe un compromiso
de fidelidad, entre todos. La fidelidad, da como resultado, que todo lo que hacen es prosperado y prevén
para el futuro. Ningún evento que suceda a su alrededor los toma desprevenidos, pues ellos, viven en
fidelidad. Prov 31:21 No tiene temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de
ropas dobles)
c. La fidelidad en la familia impulsa a nuestros hijos a triunfar en su estudios, negocios y en sus futuras
familias. Pensemos, lo importante que es la fidelidad en la familia y que en algunas ocasiones, no le damos
el valor que merece.
CONCLUSIÓN: Esperamos que hoy, después de haber escuchado sobre la fidelidad, tanto de Dios como
de la familia, aprendamos a valorar y a cultivar este principio cada día, a nivel personal y familiar, para que
se desarrolle poderosamente en nosotros; y así poder, mostrar a un mundo en crisis, que sí podemos ser
fieles a Dios y a nuestra familia.
EL QUEBRANTO
1Corintios 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os
dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la
salida, para que podáis soportar
2Corintios 12:9
TODO AYUDA PARA BIEN.- El quebranto es el proceso y las consecuencias de quebrantar. Este verbo
puede referirse a quebrar de manera violenta, destruir, profanar o despedazar. El término, de todos modos,
tiene varios usos simbólicos.
La noción de quebranto puede referirse a la pérdida de fe o a un bajón anímico. Por ejemplo: “Ya venía mal,
pero quedarme sin trabajo supuso mi quebranto y entré en un pozo depresivo”, “El quebranto de la joven
llegó tras el fallecimiento repentino de su madre”, “Hay que superar el quebranto y recuperar la
esperanza”.
Todas las familias en determinado momento, hemos pasado por situaciones difíciles como: la pérdida de un
ser querido, una enfermedad terminal, divorcio, fracasos financieros, o cuando algún miembro de la familia
es llevado a la cárcel. Etc. Todo esto produce en la familia, quebrantamiento. Pero, qué importante es, que
en cualquiera de estas situaciones la familia pueda buscar a Dios, encontrar el camino correcto y continuar
en él. «Cuando de algo roto surge algo aún mejor»
1. ¿Qué hacemos generalmente cuando algo está roto?
a. ¿Existe alguna oportunidad, cuando algo se rompe pero no podemos deshacernos de él? (Isaías 53:6
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargó
en él el pecado de todos nosotros.)
b. ¿Cuánto valor debe tener algo, para que pensemos, que vale la pena arreglarlo, si se rompe o deja de
funcionar? Jer 18:1-6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice
Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de
Israel
c. ¿Crees que Dios te valora lo suficiente, como para “arreglarte”, cuando estás roto? (1Cor 1:28 y lo vil
del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es)
2. ¿Cómo nos “arregla” Dios?
a. Restaurando nuestra vida y volviéndola a su estado original: La Biblia habla mucho a cerca del nuevo
nacimiento, esta es la manera, en que Dios puede restaurar una vida y también una familia. (Juan 3:1-5)
b. Cambiando nuestra manera de pensar: Por naturaleza, el ser humano, tiene pensamientos equivocados
o rotos. Todas sus intenciones son hacia el mal, más cuando Dios llega a nuestra vida, cambia nuestra
manera de pensar. Si los pensamientos de Dios para la familia, son de bien y no de mal, debemos sacar
provecho e incorporar en nuestra vida esta nueva manera de pensar. (Jeremías 29:11-13; Porque yo sé
los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para
daros el fin que esperáis. Romanos 12:2)
3. ¿Cómo puede Dios usarnos más, después que nos hemos “roto” y luego Él nos ha “arreglado”? Recuerda
que algunas veces, de lo que pensamos que es malo, surge algo bueno.
Quizá creamos, que algo que Dios desea que hagamos es imposible. Pero si permitimos, que Él nos use, es
una oportunidad, para que su poder sea demostrado en otras personas. La palabra de Dios, nos hace mención,
que algunas personas fueron más efectivas después de ser rotas y reconstruidas.
a. La vida Gedeón, es un ejemplo de cómo Dios usa, aún a aquellas personas, que se consideran
insignificantes. Dios usó, lo débil y lo frágil de Gedeón, para liberar al pueblo de Israel. Solo unos
cantaros vacíos, fueron suficientes. (Jueces 7:18-19).
b. Un vaso de alabastro (Marcos 14:3): se derramó el perfume. Esto significa que en nuestra vida,
debemos dejar fluir el poder de nuestro Dios, para que los que están en casa puedan oler el aroma de
Dios. 2Cor 2:14,15 Más a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio
de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. Porque para Dios somos grato olor de
Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden;
CONCLUSIÓN: Confesemos a Dios, todo aspecto que en nuestra familia necesite ser quebrantado.
También en nosotros mismos, examinemos que es lo que hay que cambiar y luego permitamos el
quebrantamiento de parte de Dios. (Lucas 22:39-44)

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