PALMA DE COCO

Reino: Plantae
Familia: Arecaceae
Subfamilia: Arecoideae
Tribu: Cocoeae
Subtribu: Butiinae
Género: Cocos
Especie: Cocos nucifera
La palma de coco, o cocotero, es nativa
de Asia, su origen preciso se desconoce
porque ha sido ampliamente cultivada y
dispersada por el hombre. Alcanza los
90 pies de altura, con tronco de hasta
1.5 pies de diámetro cerca de la base,
generalmente inclinado y pardo-grisáceo, con cicatrices prominentes producidas por
las bases de las hojas. Las hojas miden hasta 20 pies de largo y se componen de
muchas hojuelas delgadas distribuidas en dos filas. Las inflorescencias surgen entre
las hojas y miden hasta 4 pies de largo. Las frutas maduras son amarillosas, de
hasta 1 pie de largo y 5 libras de peso. Florece y fructifica durante todo el año. El
nombre del género deriva del coco o cuco, el fantasma que asustaba a los niños,
porque los tres poros de la semilla parecen los ojos y la boca de una criatura. El
nombre de la especie significa que contiene nueces.
Cultivo
Necesita para crecer y fructificar temperaturas altas, fotoperiodo estable, suelos
ligeros y humedad ambiental alta, condiciones que se dan en las costas de la zona
intertropical. Soporta suelos con salinidad elevada, lo que le permite crecer donde
otras plantas no pueden, evitando de este modo la competencia interespecífica. No
necesita unas precipitaciones medias elevadas, pues crece en zonas donde la
pluviosidad es de 750 milímetros anuales. No le afectan los vientos fuertes, que
además ayudan a la polinización y fecundación de sus flores. La planta no tolera el
frío la altitud ni los suelos compactos, y la baja humedad ambiental limita su
crecimiento en algunas áreas cálidas donde aparentemente podría crecer: las
costas mediterráneas meridionales, las costas del norte de Chile y el sur de Perú,
etc. En cambio sí puede crecer en zonas subtropicales como el norte de Argentina,
Hawái, Canarias o el sur de Florida donde la humedad relativa es elevada y las
temperaturas no suelen bajar de los 13 °C