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¿Qué es equidad? Equidad es sinónimo de justicia, es decir todas las personas somos iguales y
nadie es superior a otra. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tiene iguales
oportunidades y responsabilidades. La equidad se refiere fundamentalmente a la relación de
justicia entre hombres y mujeres de los diferentes pueblos que conforman nuestro país. Requiere,
del reconocimiento, aceptación y valoración justa y ponderada de todos y todas en sus
interacciones sociales y culturales. La equidad significa reconocer a todos por igual,
independientemente de sus particulares características y necesidades; reconocer sus valores, sus
derechos y responsabilidades, y dar a todos y todas, las mismas oportunidades para su desarrollo
Para que la equidad sea real no puede ser aplicada la norma en general a todos los individuos,
sino que deben ser acatadas ciertas excepciones para cada caso particular. Además cada persona
debe ser capaz de hacer valer sus derechos, sin importar de donde provenga. La equidad se
caracteriza por el uso de la imparcialidad para reconocer el derecho de cada uno, utilizando la
equivalencia para ser iguales. Por otro lado, la equidad adapta la regla para un caso concreto con
el fin de hacerlo más justo. La importancia de la equidad toma especial valor a partir de la
constante discriminación que diferentes grupos de personas han recibido a lo largo de la historia.
Un claro ejemplo de aquello es la discriminación contra la mujer en el ámbito laboral y social, lo
que ha impulsado la creación de diferentes organizaciones, tanto a nivel gubernamental como
independiente, las que se hacen cargo de situaciones como esta y luchan contra ellas a diario.
Sucede también que en muchas naciones se discrimina a aquellas personas provenientes de otras
culturas, marginándolos de la sociedad, y limitando así en forma dramática las posibilidades de
surgir y desarrollarse.
No cabe duda de la falta de equidad en el mundo, ya que ejemplos como los anteriormente
mencionados existen por millones. Sin embargo, lo más importante es que cada persona, a partir
de su propia intimidad y cotidianidad ponga en práctica la equidad, valorando a cada persona sin
tener en cuenta su condición social o sexual, su cultura, su apariencia o su religión, ya que todos
los seres humanos se merecen respeto y el ser considerados como tal, teniendo el derecho a
acceder a condiciones de vida dignas, en todo el espectro que ésta incluya.
Equidad Laboral: Es la relación de justicia que se da en los espacios laborales, así como la
formación de hombres y mujeres para acceder a las ofertas de trabajo en condiciones de igualdad,
para tener una mejor calidad de vida. La equidad laboral hace referencia a la igualdad en lo que a
raza, origen o religión se refiere, en un mundo en el que las oleadas migratorias son el pan de
cada día. Del mismo modo que debe existir igualdad entre hombres y mujeres, debe haberla en
condiciones y salarios entre ciudadanos nativos de un país y extranjeros, o entre habitantes de una
u otra región, o entre personas de una u otra tendencia sexual, el objetivo final es que cualquier
trabajador tenga los mismos derechos en una empresa o institución sea cual sea su origen, sus
creencias o su sexo.
En conclusión, la equidad laboral es aquello que debería regir los puestos de trabajo de todos los
ciudadanos del mundo. Por desgracia aun no lo hace, y es poco probable que algún día llegue a
hacerlo en todo el planeta. Por tanto, es un concepto que jamás dejaremos de emplear y que es
imprescindible que conozcamos.
En todo esto la ley establece normas para que estas mismas se pongan en práctica.
Equidad étnica: Es la igualdad tanto de derechos como de oportunidades y trato entre los
individuos de diversos orígenes étnicos, sin discriminarlos en el ámbito social y laboral. Todas
las etnias tienen que ser respetadas y deben ser tratadas igual sin importar su grupo al que
pertenezca, el estado reconoce, respeta y promueve sus formas de vida, costumbres, tradiciones,
formas de organización social y está obligado a velar que esta equidad o justicia sea cumplida. El
estado tiene la obligación de proteger a los grupos étnicos. Con seguridad consideramos que el
punto de partida para la transformación de la sociedad guatemalteca, no debería ser la insistencia
en la diferencia de étnicas, sino en el derecho inicial a la igualdad para formar un desarrollo
humano y, en base a ello favorecer a las políticas, prácticas concretas y la incidencia de
multiculturalidad en la toma de decisiones, también en la gestión de los gobiernos como en las
actividades de la comunidad que garantizan el desarrollo, sabiendo que esta enfatiza la igualdad
de oportunidades y la libertad de decidirse por lo que uno más valora o cree, y por lo mismo el
reconocimiento, valoración y respeto de dichas diferencias. Guatemala es un país multiétnico,
multilingüe y pluricultural.
Todas las etnias tienen que ser respetadas y deben ser tratadas igual sin importar su grupo al que
pertenezca, el estado reconoce, respeta y promueve sus formas de vida, costumbres, tradiciones,
formas de organización social, el uso del traje indígena en hombre y mujeres, idiomas y dialectos,
y está obligado a velar que esta equidad o justicia sea cumplida. El estado tiene la obligación de
proteger a los grupos étnicos. Lo encontramos en el artículo 66 de la Constitución Política de la
República de Guatemala.
En el mundo “moderno” en el que vivimos debería existir una igualdad étnica, donde
las discriminaciones quedarían al margen de la sociedad y donde toda persona de cualquier
religión, etnia o cultura fuera valorada por lo que es: un humano, una persona.
Partiendo de esta base, se eliminarían los prejuicios que continuamente se crean entorno a
diferentes personas, colectivos, e incluso clases sociales. Porque cada persona tiene los mismos
derechos que cualquiera de nosotros, independientemente de su tez de piel, su estatus social, su
religión o cultura, etc.
Equidad social propicia la posibilidad de que tanto los hombres como las mujeres, desarrollen sus
potencialidades y capacidades, habilidades y destrezas, intelectuales, físicas y emocionales para
que tengan las mismas oportunidades sociales, económicas, políticas y culturales (artículo 4 de la
Constitución de la República de Guatemala). La Equidad social es un valor de connotación
social que se deriva de lo entendido también como igualdad. Se trata de la constante búsqueda de
la justicia social, la que asegura a todas las personas condiciones de vida y de trabajo digno e
igualitario, sin hacer diferencias entre unos y otros a partir de la condición social, sexual o de
género, entre otras.
Se ha visto a lo largo de los años una discriminación hacia las mujeres, la cual no podía opinar, y
su rol dentro de la sociedad era diferenciada con respecto al hombre, ya que este era visto con
capacidades para trabajar, y por su parte, la mujer se dedicaba únicamente a la casa y a la familia.
Sin embargo, con el transcurrir de los años las mujeres han demostrado que poseen capacidades y
habilidades para el ámbito económico, político, y social, debido a grandes decisiones en los
mencionados contextos por parte de mujeres.
Dentro de una sociedad los hombres y las mujeres deben gozar los mismos derechos y no debe
haber discriminación ya que como seres humanos todos debemos gozar de los mismos derechos
tal como lo dice el mandato constitucional de nuestra Guatemala. El hombre y la mujer,
cualquiera que sea su estado civil, tienen iguales responsabilidades y oportunidades.
Es importante que haya igualdad de género para llevar correctamente la gobernación de
un Estado o país. Si los hombres y las mujeres tienen igual participación en los procesos de la
toma de decisiones, se reducirán las diferencias del sistema político, pudiendo cada uno expresar
sus ideas, prioridades y técnicas de desarrollo.
Equidad de Género en el Trabajo: la desigualdad de salario, lo cual los hombres ganan mucho
más, repartición de funciones desequilibradas, acoso sexual hacia las mujeres, negación de
puestos de trabajo hacia el sexo femenino, por una u otra razón como: embarazo, por su estado
civil de casado, con hijos, entre otras. Todo esto debe de inducir o impulsar a la sociedad a luchar
contra la discriminación de género, y por conseguir un trato justo para hombres y mujeres, con
iguales oportunidades de trabajo, sin diferenciar entre ambos sexos por motivos de condición
social, sexual, o género.
La mujer no puede tener una remuneración inferior respecto al hombre a la hora de desempeñar
las mismas funciones en lo que al ámbito laboral se refiere, deben obtener lo mismo en función
de sus méritos y no debe ser favorecido un género en detrimento del otro. Con independencia del
género se debe recibir igual remuneración en un mismo empleo, con las mismas
responsabilidades y obligaciones.
Hay que añadir un aspecto sumamente importante, equidad no significa descuidar las
características propias de cada género en particular, un ejemplo de ello es que las mujeres tienen
derecho, del mismo modo los hombres, a una licencia por maternidad más prolongada que una
licencia por paternidad. En este supuesto, atendemos a cuestiones estrictamente biológicas y
realizamos lo que se llama una discriminación positiva entre los dos sexos.
https://www.significados.com/equidad/
https://es.scribd.com/document/228357824/Equidad-Laboral