J.

Vernon McGee

El
lado
oscuro


del
amor
 J. Vernon McGee

El
lado
oscuro

del

amor
 ©2019 THRU THE BIBLE RADIO NETWORK
Traducido por Mardo Jiménez

Impreso en los Estados Unidos

Printed in the United States
Al menos que se indique lo contrario, el texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera ©
1960 Sociedades Bíblicas en América Latina;
© renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.
Reina-Valera 1960TM es una marca registrada de la American Bible Society,
y puede ser usada solamente bajo licencia.

Este folleto está basado en la enseñanza del Dr. J. Vernon McGee (1904-1988),
autor del estudio bíblico A Través de la Biblia.

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 A Través de la Biblia

El pequeño libro de Sofonías nunca tomará el lugar del Evangelio

de Juan como el número uno en popularidad bíblica. El contenido
de este libro nunca ha sido material conocido, y yo dudo que
se haya leído mucho. Me atrevo a decir que pocos han oído un
sermón del libro de Sofonías.

Tal descuido no se debe a mediocridad o inferioridad de

este librito. Si su tema fuera conocido, yo creo que sería muy
apreciado, porque tiene el mismo tema del Evangelio de Juan.

A Juan se le llama el apóstol del amor, y mientras estudiamos este

libro, nos daremos cuenta de que Sofonías es el profeta del amor.
Tal vez esto sea difícil que usted lo crea, pero permítame darle
un versículo para mostrarle mi punto. Usted está familiarizado
con Juan 3:16, pero tal vez no lo esté con Sofonías 3:17: “Jehová
está en medio de ti, poderoso, Él salvará; se gozará sobre ti con
alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos”. Esto
es precioso, ¿No es cierto? Sin embargo, la profecía de Sofonías es
un poquito diferente del Evangelio de Juan, porque este versículo
es solamente una pequeña isla, protegida en medio de un mar
embravecido.

La mayor parte de este libro parece ser dura y cruel; es como furia
vertida. El capítulo 3 se abre de esta manera: “iAy de la ciudad
rebelde y contaminada y opresora!” La profecía de Sofonías es una
de juicio e involucra más que la tierra de Israel. Aquí se predice
una devastación mundial. El libro de Apocalipsis confirma esto y
coloca este juicio durante el tiempo de la Gran Tribulación.

Durante aquel periodo, esta tierra será absolutamente devastada

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 El lado oscuro del amor

por los juicios que vendrán sobre ella. Esto ocurrirá justo antes que
Dios traiga el Reino Milenial y renueve la tierra.

Siendo que hay tanto juicio en este librito, ¿cómo puede ser el
amor su tema? Encontrar la prueba que el amor es su tema es
como buscar el proverbial alfiler en un bulto de heno, pero voy a
ilustrar mi punto contándole a usted una historia misteriosa. Esto
parece ser una muy peculiar manera para empezar un estudio de
Sofonías, pero nos ayudará a entender este pequeño libro. El título
de mi historia es El lado oscuro del amor.

El lado oscuro del amor

E
Existe un tema acerca del cual cada creyente debería tener un
entendimiento claro si va a caminar en completa certidumbre. Ese
tema es el lado oscuro del amor – el amor de Dios. Y con el fin de
dejar esto claro, tal vez debo familiarizarlo brevemente a usted
con una escena espantosa.

Era muy tarde en la noche en uno de los suburbios de una de

nuestras grandes ciudades de América. Una niña está inquieta
en su cama. Un hombre, con una mirada severa y cruel, entró
furtivamente a su cuarto y suavemente se acercó a su cama.
El momento en que la niña lo miró, una terrible apariencia
transformó su rostro, y comenzó a gritar. Su madre corrió a la
habitación y se aproximó a la niña. Y la niña temblorosa le echó
los brazos alrededor de su madre.

El hombre se fue al teléfono, llamó a alguien que evidentemente

era su cómplice, y en una voz muy suave hizo alguna clase de
arreglo. Rápidamente el hombre regresó a la alcoba, arrebató

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 A Través de la Biblia

la niña de los brazos de su madre, y corrió hacia un carro que lo

esperaba. La niña estaba llorando y él trató de calmarla. Él manejó
locamente de calle en calle hasta que finalmente se estacionó
frente a un edificio grande, siniestro y con apariencia de malos
presagios. Todo estaba en silencio, el edificio estaba parcialmente
oscuro, pero uno de los cuartos de arriba estaba ampliamente
iluminado.

La niña fue llevada rápidamente al cuarto iluminado, y puesta en

las manos del hombre con quien la conversación se había hecho
por teléfono. A su vez, la niña fue entregada a otro cómplice —
esta vez una mujer — y estos dos la llevaron a un cuarto interior.
El hombre que la había traído se quedó afuera en el pasillo.
Mientras tanto en el cuarto aquel hombre introdujo un reluciente
y afilado bisturí en las partes vitales de aquella niñita, y ella estaba
tendida como muerta.

Su reacción hasta este punto puede ser, “Yo ciertamente

espero que capturen al criminal que secuestró a la niñita y era
responsable de tan horrible crimen”.

Sin embargo, yo no le he descrito a usted la depravada y

degradada acción de un mente desviado. Yo no he tomado un
capítulo de la vida del hombre que está en la celda 2455, de los
condenados a muerte. Yo no le he contado a usted el sórdido
y sádico crimen de un criminal psicópata. Al contrario, yo le he
relatado a usted un cariñoso acto de amor. Es más, no puedo
pensar en otra demostración más sincera de amor.

Ve usted, esa niñita se había despertado a medianoche con

severos dolores abdominales. Ella había estado sufriendo de tal
condición. Fue su padre quien corrió al cuarto de ella. Él había
hablado con el especialista acerca del problema, y cuando él
miró el sufrimiento de la niña, fue al teléfono, llamó al doctor de
la familia e hizo arreglos para encontrarse con él en el hospital.
Él fue el que corrió con su niñita hacia el hospital y la entregó al

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 El lado oscuro del amor

doctor de la familia. El doctor la llevó al quirófano y realizó una

operación de emergencia. A través de todo, todo movimiento
y toda acción del padre fue de amor tierno, cuidado ansioso, y
decisión sabia. Le he descrito a usted el lado oscuro del amor —
pero amor, no obstante.

El padre amó a la niña tanto en aquella noche oscura cuando la

llevó al hospital y la entregó al cirujano, como la amó la próxima
semana cuando le trajo flores y dulces.

El entregarla en las manos del cirujano fue tanto una

demostración de profundo afecto como lo fue la próxima semana
cuando la trajo a casa y la entregó en los brazos de su madre. Mi
amigo, el amor coloca la seguridad eterna y bienestar permanente
del objeto del amor sobre cualquier comodidad transitoria o
placer presente sobre esta tierra. El amor busca los mejores
intereses del ser amado.

ENFERMIZO MÁS QUE ESTIMULANTE

En nuestro país hemos llegado a un período cuando el amor de
Dios ha sido exagerado fuera de toda proporción sobre los otros
atributos de Dios. Y ha sido presentado de tal manera que el amor
de Dios es una debilidad en vez de una fuerza. Se ha presentado
en el lado soleado de la calle sin mencionar nada del otro lado.
Existe un “amor” de Dios que a mí me suena más como el excesivo
cariño de los abuelos y no el empeño vital y vigoroso de un padre
por los mejores intereses del hijo.

El predicador liberal ha cantado como un loro. Ha usado clichés

gastados. Ha tomado adjetivos cansados y ha dicho, “Dios es amor,
Dios es amor, Dios es amor”, hasta que lo ha hecho al dulce de la
sacarina, pero no ha hablado acerca del lado oscuro del amor de
Dios. Ha diluido el amor, haciéndolo enfermizo y no estimulante,

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 A Través de la Biblia

haciendo que se derrame en todos lados como un sentimiento

emotivo y no una preocupación genuina por el objeto de amor.

ÉL TRATA CON NOSOTROS SEVERAMENTE

Sin embargo, deseo que usted observe que existe el lado oscuro
del amor de Dios. El Gran Médico colocará a Su hijo sobre la
mesa de operación. Él usará el bisturí de cirujano cuando vea
un tumor de transgresión o un virus mortal minando nuestra
vida espiritual, o cuando mire el crecimiento canceroso del
pecado. No vacila en tratar con nosotros severamente. Debemos
aprender este hecho temprano: Él nos ama tanto cuando nos
está sometiendo a cirugía como cuando nos envía dulces y flores
y nos lleva a donde brilla el sol.

Y a veces el Gran Médico nos operará sin administrarnos suficiente

sedante. Pero usted puede estar seguro de una cosa: cuando Él
hace eso, Él derramará el bálsamo de Galaad. Cuando ve que es
mejor para usted y para mí atravesar el valle del sufrimiento, que
será para nuestro bienestar eterno, Él no vacilará en dejarnos
atravesar ese oscuro valle. Alguien lo ha expresado en estas líneas:

¿No hay otra forma, oh Dios,

Más que tristeza, pérdida y dolor,
Para gravar la imagen del Señor en mí,
No hay otra forma más que la cruz?
Luego una voz calma mi alma,
Como calmó las olas de Galilea.
¿No puedes soportar el fuego, si contigo camino Yo?
Llevé la cruz, sé lo que pesa;
Bebí la copa que para ti sostengo.
¿No puedes seguir donde te llevo?
¡Fuerza te doy! ¡Apóyate en Mí!

Mi amigo, Él nos ama más cuando nos está operando, “porque el

Señor al que ama disciplina…” (Hebreos 12:6).
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 El lado oscuro del amor

Bajo otra figura el Señor Jesús lo presentó allá en el Aposento Alto

a los que eran suyos. Él dijo en Juan 15:1, 2:
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará;
y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que
lleve más fruto.
Tenemos que recordar que el Padre extiende Su mano hacia su
vida y la mía y poda aquello que no produce fruto - ¡eso duele!
Pero, como dijo un puritano divino hace años, “El labrador nunca
está más cerca de la rama que cuando la está podando”. El Padre
nunca está más cerca de usted, mi amigo, que cuando está
metiendo su mano y sacando de su corazón y vida aquellas cosas
que ofenden.

Fue Spurgeon quien notó una veleta que un granjero tenía en

su granero. Era una veleta fuera de lo común, porque en ella el
ranchero tenía las palabras, DIOS ES AMOR. El Señor Spurgeon le
preguntó, “¿Usted quiere decir con ello que el amor de Dios es tan
cambiante como el viento? El ranchero sacudió la cabeza. “No”,
respondió. “Yo no quiero decir que el amor de Dios cambia de esa
manera. Lo que quiero decir es que en cualquier dirección que el
viento sople, Dios es amor”.

Tal vez hoy Él trae el viento suave del sur para que sople a través
de su vida, porque Él le ama. Y mañana pueda ser que Él permita
que el viento frío del norte sople sobre su vida—y si lo hace,
todavía le ama.

Eso se ha expresado en una forma que yo jamás podría haberlo

hecho en estas líneas escritas por Annie Johnson Flint:

Dios no ha prometido cielos siempre azules,

Sendas cubiertas de flores durante toda nuestra vida;
Dios no ha prometido sol sin lluvia,
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 A Través de la Biblia

Gozo sin tristeza, paz sin dolor.

Dios no ha prometido que no conoceremos
El trabajo duro y la tentación, la dificultad y el dolor;
No nos ha dicho que no soportaremos
Muchos pesos, muchas cargas.
Dios no ha prometido caminos lisos y anchos,
Viajes rápidos y fáciles, sin necesidad de guía;
Con ninguna montaña, rocosa y empinada,
Ni con ríos, turbios y profundos.
Pero Dios sí ha prometido fuerzas para el día,
Descanso para el obrero, luz para el camino,
Gracia para las pruebas, ayuda de lo alto,
Compasión constante, amor sin fin.

Amado, si usted es un hijo de Dios y se encuentra en un lugar de

sufrimiento, esté seguro y sepa que Dios le ama, no importa cómo
parezcan las cosas.

EL AMOR DE DIOS EN SOFONÍAS

Ahora bien, la pequeña profecía de Sofonías establece el lado
oscuro del amor de Dios. Yo tengo la noción que muy pocas
personas han escuchado alguna vez un sermón en el libro de
Sofonías y siendo que dicho libro presenta el lado oscuro del amor
de Dios, puedo entender muy bien por qué sería impopular.

El libro se inicia con rumores de juicio — el juicio de Dios que

viene sobre esta tierra. Tres versículos del primer capítulo a
menudo son la razón por la cual muchas personas dejan el libro
aun antes de terminar los tres cortos capítulos. Aquí tenemos los
versículos 2, 15 y 16.
Destruiré por completo todas las cosas de sobre la
faz de la tierra, dice Jehová…Día de ira aquel día,
día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de

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 El lado oscuro del amor

asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de

nublado y de entenebrecimiento, día de trompeta y
de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre
las altas torres. Sofonías 1:2, 15-16
Como usted puede ver, este pequeño libro se abre con un huracán
de Florida, un tornado de Texas y un terremoto de California.
Usted puede llevarse la impresión, al leer este librito, que Dios
odia a Su pueblo. Pensará que Él es vengativo en Sus juicios,
que es cruel, brutal e insensible mientras avanza adelante
contra la humanidad. Tal vez el liberal, quien hace unos años
hizo la declaración que el Dios del Antiguo Testamento es un
gran pendenciero, había leído solamente el primer capítulo de
Sofonías. Yo hubiera deseado que él lo hubiera leído todo. Se
hubiera dado cuenta de que el Dios del Antiguo Testamento no es
un gran pendenciero, sino que lo que se nos muestra es el lado
oscuro de Su amor.

DIOS ES CELOSO
Y en el tercer capítulo de Sofonías, versículo 8, leemos esto:
Por tanto, esperadme, dice Jehová, hasta el día que
me levante para juzgaros...
El Gran Médico se está preparando para operar.
...porque mi determinación es reunir las naciones,
juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi
enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo
será consumida toda la tierra.

Yo sé que el teólogo hace todo lo que puede para reducir la

expresión “el celo de Dios” y trata de decir que realmente no
significa celo. Mis amados, ¡sí significa celo!

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 A Través de la Biblia

Algunas veces usted oye a una esposa decir esto, “Sabe usted, mi
esposo no es celoso de mí”. Yo tengo noticias para ella. Él no la
ama si no es celoso de ella — o es que está seguro que nadie más
estaría interesado en ella. Es una de las dos razones, usted puede
estar seguro de ello.

La Palabra de Dios dice que Él es celoso, y yo no puedo concebir

un amor que no tenga esa cualidad en sí mismo. ¡No son los
celos de un Othello que está siendo espoleado por un Iago! Estos
son los celos de Uno que nos ama y no quiere que nada que nos
golpee o dañe venga a nuestras vidas. Él hará cualquier cosa en el
mundo para protegernos.

En Sofonías 3:2 leemos:

No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió
en Jehová, no se acercó a su Dios.
Este es la diagnosis del Gran Médico. Él está diciendo que la
nación que ama necesita ser puesta en la mesa de operación.
Aun en el juicio, amado, ¡Dios es amor!

DIOS DESCANSARÁ EN SU AMOR

Ahora observe la sección final de este librito, el versículo 17:
Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará;
se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se
regocijará sobre ti con cánticos.
Este versículo es un talismán; se remonta hasta la misma época en
la cual vivimos. Sin embargo, no estamos preocupados solamente
ahora con los mensajes proféticos de Sofonías; nosotros queremos
el mensaje que es para usted y para mí en la actualidad. Y es
el siguiente: Dios quiere regocijarse sobre usted con alegría. Él
quiere regocijarse sobre mí. Él quiere descansar en Su amor por
usted y por mí. Esto propone una pregunta que hay que enfrentar:
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 El lado oscuro del amor

¿Dios puede regocijarse sobre usted y sobre mí hoy en día; puede

descansar en Su amor por usted y por mí?
En Isaías 53:11 leemos:
Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará
satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo
justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
Esto se refiere al sacrificio de Cristo por el pecado del mundo.
Dios está satisfecho con lo que Cristo hizo por los pecados de este
mundo, y si usted confía en Él, usted estará completo en Él.
Pero ¡espere un momento! ¿Está Él satisfecho con la vida suya en la
actualidad? Permítame ilustrar esto en una manera muy práctica.

El Día de la Madre hice algo que no he hecho en muchos años:

Me senté y escuché a otra persona predicar. Fue un sermón
maravilloso, y mientras escuchaba tuve la oportunidad de hacer
algo que no puedo hacer cuando la presión de la predicación está
sobre mí; me senté ahí y observé las personas en una manera
muy cómoda.

Miré una madre con un bello corpiño enviado por su hijo desde el
este del país. Él es un distinguido hombre de negocios, muy arriba
en los círculos gubernamentales, pero no es cristiano. Ella está
orando por él. Ella me dijo un domingo por la mañana después del
mensaje, con lágrimas rodando por sus mejillas, “Oh, Dr. McGee,
oro para que Dios salve a mi hijo. Yo oro que lo salve aunque lo
tenga que poner en un lecho de enfermo; aunque lo tenga que
matar—yo pido que lo salve”.

Si el FBI la hubiese escuchado conspirando de esa manera,

¿la hubieran arrestado? No, ¡Señor! Ella ama a su muchacho.
Mientras la miré sentada ahí, las lágrimas deslizándose por sus
mejillas, yo sabía esto: Ella no se está regocijando sobre él con
gozo; no está descansando en su propio amor. Ella lo ama con
todo el corazón, y si entregando su vida salvaría a ese muchacho,
ella lo haría inmediatamente. Aunque ella lo ama, no puede
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 A Través de la Biblia

descansar en su amor.

Regresemos a nuestra pregunta: ¿ Dios está satisfecho con la vida

de usted ahora mismo? Yo no creo que Dios puede descansar
en Su amor por usted y por mí hasta que nosotros hayamos sido
traídos a Su semejanza.

DIOS ESTÁ ENTRENANDO A SUS HIJOS

Y Dios sabe cómo se puede lograr esto de la mejor manera.
Observe Hebreos 12:5, 6:
Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos
se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies
la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres
reprendido por él; porque el Señor al que ama,
disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.
El tratamiento de Dios para con usted hoy está basado en
la relación que tiene con usted. Si usted es Su hijo, Él es
su Padre celestial. Él quiere venir al lugar donde puede
descansar en Su amor.

Hay padres en la actualidad quienes, con trabajo y sacrificio, han

ahorrado un poco de dinero para enviar su muchacho a estudiar.
Después de que el joven está en la escuela por un tiempo, les
escribe diciendo, “Papá, aquí es muy difícil — las tareas son
demasiado pesadas y el dormitorio es muy estricto. Me hace
falta la casa ¡y quiero regresar al hogar!” El padre le contesta con
una carta muy rígida, “Quédate ahí, estudia bastante y sé muy
aplicado”. Cuando el muchacho recibe la carta de su padre, él
dice, “Creo que mi papá ya no me ama. No es posible que me ama
porque si mi padre me amara no me haría pasar por esta tortura”.
Dios nos entrena de una manera similar.

La palabra disciplina en Hebreos 12:5, 6 en realidad no conlleva

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 El lado oscuro del amor

la idea de castigo en ningún sentido. Al contrario, significa

entrenar al hijo. Dios está entrenándonos a usted y a mí, no
para una ocupación terrenal, sino que nos está preparando
para la eternidad. Es Su principio siempre tratar con sus hijos
de esta manera.

Un reporte interesante ha salido del Observatorio Palomar. Yo leo

todos los reportes del Observatorio que describen lo que ellos
están viendo allá arriba—Yo desearía que me dejaran observar,
pero ellos no lo hacen. Dicen que muy allá en la Vía Lactea en la
constelación de Aquarius, han descubierto una constelación en
forma de rosquilla que es admirable. Es muy fuera de lo común
porque en el centro hay una estrella opaca. Aunque esa estrella
opaca no puede ser bien observada desde aquí, no significa que
no sea una estrella caliente.

Los astrónomos dicen que la temperatura es de 270,000 grados

Fahrenheit en esa estrella y que está dando luz en ciclo tal que
nuestros ojos no pueden ver la luz—es ultravioleta, es luz oscura.
La luz que se está emitiendo está “desencadenando” la luz a todas
las estrellas que la rodean. Dios usa la luz obscura para traer la
brillante. No entiendo eso en astronomía—eso es más allá de
mi comprensión—pero, mi amigo, veo el principio de Dios en
operación en eso. Él nos disciplina para poder sacarnos a la luz.
Cuando asistía a la universidad, tenía un compañero de cuarto
que tenía mucho que decir acerca de su padre quien era un
banquero en un pequeño pueblo de Mississippi. Él era un dictador,
y controlaba con mano de hierro el banco, la comunidad, cada
hacienda en la cual tenía una hipoteca, y aun su propia casa.

El muchacho me dijo que mientras crecía, pensaba que su

padre era duro con él. Así que él acostumbraba a decir después
de que su padre le había dado un castigo, “Cuando yo sea
suficientemente grande, me voy a salir de la casa. No me voy a
quedar aquí bajo sus órdenes, él es duro y cruel”. Llegó el día
cuando se fue de la casa e ingresó a la naval. Pasaron varios años

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 A Través de la Biblia

antes que él regresara a casa. Cuando lo hizo, le dijo a su papá,

“Papá, te quiero agradecer por la forma en que me entrenaste.
Gracias por la manera cómo me disciplinaste. En aquel entonces
yo creía que tú eras cruel, pero ahora le doy gracias a Dios por ello
porque me ha hecho un mejor hombre”.

Amado, observe lo que Dios dice en Hebreos 12:9:

Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales
que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por
qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los
espíritus, y viviremos?
Yo escucho a predicadores hablar de las calles de oro del cielo.
Voy a ser honesto con usted, yo no pienso que las calles de oro en
el cielo vayan a ser la cosa más impresionante allá. Escucho a la
gente hablar de las puertas de perlas, y mi amigo, si bien es cierto
que las puertas de perlas van a ser bellas, pero yo no pienso que
eso va a ser lo más emocionante. Escucho a la gente decir que
Dios va a enjugar toda lágrima – eso es maravilloso, pero eso no
va a ser lo más maravilloso de todo.

GRACIAS POR LOS PROBLEMAS

Al contrario, creo que usted y yo vamos a mirar
retrospectivamente a la breve vida que vivimos aquí y nuestras
leves aflicciones que fueron por un momento. Entonces iremos a
Dios y le daremos gracias por cada carga, por cada prueba que Él
nos dio aquí. Le daremos gracias aun por las enfermedades – no
por sanidad sino por enfermedad. Y le daremos gracias por cada
problema, por cada desánimo, por cada amigo infiel, por cada
quebranto de corazón, por cada acusación falsa que fue hecha
contra nosotros. Creo que iremos a Él y le diremos, “Oh Dios, te
doy gracias por ponerme en la mesa de operación y por extirpar
aquello que me estaba impidiendo”. Estamos siendo entrenados y
disciplinados para que podamos tener un lugar allá en la Gloria.

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 El lado oscuro del amor

Quizás uno de los sumarios más delicados de esta esencial

enseñanza se encuentra en estas bellas líneas, escritas por un
autor cuyo nombre es desconocido para mí. Supongo que viene
de la experiencia de una persona que había pasado tiempo en el
crisol del sufrimiento. El título es “En el crisol”.

De la mina y de lo oscuro,
De la humedad y el moho,
Del horno en fuego puro,
Salen los granos de oro,
En átomos triturados
Y a polvo reducidos,
Sin corazón que se apiade,
Y sin mano en quien confiar.
Fundidos y martillados,
Nunca la prueba cesa.
¿Por qué tan cruel tratamiento?
¿Qué es lo que el oro ha hecho?
Dejarlo mejor sería
En la humedad y el moho;
Si esto es la gloria de vivir,
Mejor ser moho que oro.
Bajo la prensa y rodillo,
A las quijadas del cuño,
Con el emblema de libre
Sin defecto o rasguño;
Refinamiento gozoso, de la humedad y del moho
Gloriosa imagen exhibe,
¡Oh, bella moneda de oro!

Algún día, en la presencia de nuestro Salvador, le agradeceremos

por cada carga, cada prueba, y angustia. Le daremos gracias por
tratar con nosotros como un Padre sabio trata con Sus hijos, y por
el lado oscuro de Su amor.

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Apuntes 

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