Llegan al boliche dos jóvenes apoderados por sus egos.
-Acá pasan la mejor música y vienen las mejores trolas…
- Y si… este lugar es genial, mira esa que tiene esas botas tejanas… esta re fuerte. - Si, acá las minas se matan arreglando y vienen hechas unos gatos… ¡¡me encanta este lugar…!! - Te imaginas si todas las minas fuesen así, ¿no sería reloco? - ¿Cómo así, “gatos”? - Sí, gatos… si a las minas por algún motivo genético las pudiéramos moldear y hacer que nazcan “gatos” directamente. ¡¡Imaginate!! Todas estarían buenas, saldrías a la calle y te volverías loco, en verano y en invierno, de día y de noche y… si además le metés el maquillaje hecho en base a nanotecnología podrían tener una piel perfecta de por vida, sin arrugas… - Pero si todas las minas están buenas, dejan de estar buenas. El chiste de la mina que esta buena es que la comparás inconscientemente con otras que están feas. Y al ser esa la que todos dicen que esta buena a vos te gusta esa porque es a la que todos le dicen que esta buena. Es un trofeo. Los trofeos no valen por su forma, sino porque todos quieren obtenerlo para que una vez conseguido podas basurear a los demás. Así funciona. Un mundo de minas, todas lindas, sería un mundo al pedo… - Sos un amargo. Mira esa gringa. Mira que buena que esta, mira esas gomas, ese culo… ¿Qué hay de malo en que todas las minas sean así? La vida es ahora y ya y esa mina esta rebuena y ya esta. Lo trascendente pertenece a lo trascendental, nosotros somos animales y queremos satisfacer nuestros deseos oníricos. - Sos un gil… ¿Es real el mundo que esta en tu cabecita “podridita” todas las noches, con tu pijama de Baudrillard? La noche esta hecha para descansar, los sueños bien reales vienen porque tu cabeza se frustra de día y tu otra cabeza se moja de noche, ¡pavo! - Jajajajajaja…
Se corta la charla. Uno va al baño a verse al espejo. El otro espera a su novia de