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“UNIVERSIDAD NACIONAL SANTIAGO ANTÚNEZ DE MAYOLO”

FACULTAD DE CIENCIAS DEL AMBIENTE

ESCUELA PROFESIONAL INGENIERÍA AMBIENTAL

PRINCIPIOS DE EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES

CURSO: BIOLOGÍA GENERAL

DOCENTE: CABELLO CHÁVEZ PABLO EDWIN

INTEGRANTES:

● ANTIGUA LUIS, Gayli


● DOMINGUEZ OROPEZA, Edson
● REYES COCHACHIN, Edson Giuliano
● RODRIGUEZ HUAMAN, Luis Enrique

HUARAZ-PERÚ
2019

INTRODUCCIÓN
Somos lo que somos gracias a un proceso biológico que llamamos Selección Natural. La
teoría de la evolución biológica por selección natural expuesta por primera vez por
Charles Darwin (1859) es probablemente la idea más revolucionaria de la historia del
pensamiento humano. Sorprendentemente, y a pesar de la importancia crucial que tiene
para la comprensión de nosotros mismos como especie y de cualquier otra especie
biológica, muy pocos seres humanos entienden realmente, o conocen siquiera, el
mecanismo natural que nos ha creado. Nunca un concepto aparentemente tan simple fue
tan difícil de comprender. Es como si la selección natural, al crear una especie inteligente
como la nuestra, escondiera al mismo tiempo la lógica biológica elemental que hay detrás
de su operación. Pero sospecho que la razón última por la que la selección natural no
forma parte del bagaje cultural de toda la humanidad se debe a una resistencia activa hacia
ella, pues la idea de la selección natural como fuente creadora del mundo natural nos
obliga a despertar de sueños milenarios. El conocimiento sobre la selección natural no es
neutro como pueda serlo el que un electrón tenga carga negativa o que haya una o cuatro
fuerzas fundamentales. Detrás de la selección natural hay una visión del mundo que
sacude lo más hondo de nuestras creencias y mitos recibidos culturalmente. La selección
natural es revolucionaria porque nos dice que no somos especiales, porque nos pone en
nuestro lugar en el orden de las cosas, de la naturaleza. Nadie mejor que el nobel de
bioquímica Jacques Monod (1970) ha expresado ese impacto emocional que el
darwinismo implica al revelarnos nuestra "soledad total, nuestra radical foraneidad, en un
Universo sordo a nuestra música, indiferente a nuestras esperanzas, a nuestros
sufrimientos, y a nuestros crímenes."

PRINCIPIOS DE EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES


Históricamente, la explicación más común del origen de las especies ha sido la
Creación divina de cada especie en su forma actual y se creía que las especies no
habían cambiado significativamente desde su creación. Los indicios aportados por
la diversidad de las cosas animadas, por los fósiles y por la geología pusieron en
tela de juicio esta opinión, aunque no se propuso un mecanismo convincente de la
evolución de las especies actuales a partir de otras más antiguas. A partir de
mediados del siglo XX, los científicos llegaron a la conclusión de que las especies
tienen su origen en el cumplimiento de leyes naturales, como resultado de cambios
en la constitución genética de las poblaciones de organismos. Este proceso recibe
el nombre de evolución.
¿Qué es evolución?
Es el cambio en el genoma de una población a lo largo del tiempo. Un gen es una
unidad hereditaria que puede ser pasada sin alteraciones por generaciones. El
genoma es un set de genes en la población de una determinada especie. La
mariposa Inglesa, Biston betularia, es el ejemplo de evolución más citado. En ella
hay dos formas de color, clara y oscura, Kettlewell halló que las oscuras
constituían menos del 2% de la población antes de 1848. La frecuencia del
incremento de las oscuras se incrementó en los años subsiguientes y en 1898 el
95% de las mariposas en Manchester y otras áreas industrializadas eran de ese
tipo. Sin embargo en las áreas rurales su frecuencia era menor. El color era
determinado por un solo gen. El incremento de las oscuras era debido a evolución
por selección natural, debido al incremento industrial en Inglaterra en los últimos
ocho siglos. El hollín proveniente de las fábricas oscureció los árboles de
abedules donde las mariposas se posaban. Los pájaros sólo apreciaban con
facilidad las claras comiéndolas. De ese modo se salvaron muchas oscuras.
Un simple organismo nunca es típico de una población entera a menos que no
haya variación genética en la población. Los organismos individuales no
evolucionan, sólo las comunidades con biodiversidad lo hacen. Cuando una
población evoluciona, la relación entre la composición genética de los individuos
que la componen varía.
La Evolución se puede subclasificar en micro evolución y macro evolución. La
documentada anteriormente es la micro evolución. Grandes cambios, tal como
cuando una especie nueva se forma es la macro evolución. Los biólogos piensan
que los mecanismos de la macro evolución son diferentes de la micro evolución.
Otros piensan que la macro evolución es una acumulación de micro evoluciones.
De este modo la evolución sería sólo la selección natural.
Todos los organismos están relacionados a un ancestro común, mediante la
evolución. La teoría de cómo el primer organismo viviente apareció es llamada
evolución pero debería llamarse abiogénesis.
Evolución y Selección Natural
Evolución y selección natural son términos que suelen aparecer juntos, pero
ambos conceptos ni son sinónimos ni están a priori necesariamente ligados. Las
especies que ahora pueblan la Tierra proceden de otras especies distintas que
existieron en el pasado, a través de un proceso de descendencia con modificación.
La evolución biológica es el proceso histórico de transformación de unas especies
en otras especies descendientes, e incluye la extinción de la gran mayoría de las
especies que han existido. Una de las ideas más románticas contenidas en la
evolución de la vida es que dos organismos vivos cualesquiera, por diferentes que
sean, comparten un antecesor común en algún momento del pasado. Nosotros y
cualquier chimpancé actual compartimos un antepasado hace algo así como 5
millones de años. También tenemos un antecesor común con cualquiera de las
bacterias hoy existentes, aunque el tiempo a este antecesor se remonte en este caso
a más de 3000 millones de años. Ahora bien, la idea de evolución por si sola es
un concepto abierto, es una descripción mecánica de cambio que no dice nada
acerca del motor o la fuerza creadora que subyace a la transformación.
Tipos de evolución
La evolución como una sucesión ordenada y continua de los cambios, es el tema
que une una cantidad de hechos e información para constituir un panorama
unificado, amplio y cohesivo de la naturaleza. Su pasado, su presente y, de cierta
manera, su futuro. Sus efectos se observan en cada campo del conocimiento y
pensamientos humanos. Por lo tanto, subdividimos el campo de la evolución en
dos áreas generales, la evolución inorgánica o no biológica y la evolución
biológica u orgánica.
1)La evolución no biológica
Es un concepto más que todo físico, relacionado con los cambios de masa y
energía que han ocurrido en grandes períodos de tiempo, desde los diversos puntos
de vista, incluyendo los cambios de clima, la superficie terrestre, etc.
2)La evolución biológica
Se refiere al origen de la vida, el desarrollo y diversificaciones subsecuentes a
través de miles de millones de años experimentados por las plantas, animales, y
microorganismos actuales. Como concepto, se sostiene que todas las especies de
origen contemporáneas no existieron iguales a las de ahora, sino que se han
originado de otra especie ahora extinta, estas especies son los descendientes
ancestros primordiales y, en la mayoría de los casos, más sencillos.
En general, la principal tendencia evolutiva biológica se ha dirigido a aumentar la
especialidad y complejidad de estructura y función; aunque en algunos
organismos ha habido simplificación, a partir de ancestros más complejos.
Aquellas especies cuyos descendientes poseen variaciones hereditarias que la
adaptan a un medio dado, tienden a sobrevivir en generaciones sucesivas; mientras
aquellas que no están bien adaptadas son eliminadas, fenómeno conocido
comúnmente como selección natural. Los procesos evolutivos biológicos y no
biológicos aún continúan, aunque de una manera generalmente tan lenta en
animales y plantas superiores en sus medios naturales, que es casi imperceptible
en los pocos siglos en que el hombre ha registrado sus observaciones. Bajo
circunstancias naturales, la evolución de la mayoría de los organismos es un
proceso que requiere varios cientos de siglos, antes de que puedan determinarse
los cambios, aunque se efectúen en su grado más rápido.
La evolución ha quedado finalmente establecida como un hecho por muchos tipos
de evidencias. Los principales lineamientos de tales evidencias para que produzca
evolución en los sistemas vivientes. Muchos de los aspectos evolutivos de forma
y función, incluyendo el metabolismo, intervienen en la evolución de los seres
vivos. En particular el examen, tanto del reino animal como vegetal, ha servido
para demostrar cómo los miembros del mundo viviente, así como los conocemos
hoy en día, procedieron de ancestros primitivos siguiendo varias líneas de
descendencia. De manera semejante el papel central de las mutaciones genéticas,
la reproducción sexual, así como los productos de la evolución, han contribuido a
que aumenten intensivamente las combinaciones genéticas posibles y por
consiguientes nuevas variaciones biológicas.
Los hechos esenciales de la evolución y sus causas como fueron presentados por
Darwin y Wallace en 1850 pueden resumirse como sigue.
1-Sobreproducción: los organismos, debido a su prodigiosa capacidad
reproductora, producen más descendencias de la que puede sobrevivir o llegar a
la madurez.
2- Constancia del tamaño de población: a pesar de la tendencia de una especie
para aumentar su población en proporción geométrica o exponencial, la población
permanece mas o menos constante en períodos largos. Por consiguiente debe
existir un grado apreciable de mortandad, debido en parte a limitación de espacio
alimento.
3- Variación: Todos los miembros de una especie dada no son semejantes, pues
presentan variaciones en muchas de sus características.
4- Adaptación: Al estar los organismos de una determinada generación adaptados
por los ambientes de las generaciones anteriores, estos actúan de filtro haciendo
que la adaptación de las distintas especies al ambiente presente sea solo función
de cómo éstas evolucionaron junto con su medio. Es decir que a medida que va
evolucionando el ambiente, la especie debe ir adaptándose al continuo cambio,
para poder sobrevivir y evolucionar a la vez y "triunfar" en la selección natural.
5- Selección natural: son aquellas variaciones que favorecen a los organismos en
la competencia para sobrevivir en un medio dado, favorecerán su existencia en
comparación con aquellos organismos y su progenie que posean menos
variaciones adecuadas. De esta manera se producirá entre los individuos de la
especie una selección natural, en favor de aquellos miembros cuyas variaciones
los adaptan más efectivamente a las condiciones del medio ambiente.
6- Herencia: puesto a que la herencia es un hecho, como lo indica la semejanza
entre progenitores y progenie, los individuos pasarán la mayor parte de sus
variaciones o adaptaciones favorables a las generaciones sucesivas. De esta
manera, las adaptaciones, en el curso de muchas generaciones, se modificarán
incesantemente, mejorando la especie para adaptarse mejor a su medio ambiente.
En efecto la teoría se basó en hechos establecidos de sobreproducción, constancia
de tamaño de población, variaciones y semejanzas hereditarias entre padres y
progenie.
LOS PRIMEROS NATURALISTAS PROPUSIERON MECANISMOS DE
EVOLUCIÓN
● LOS CONCEPTOS DE LAMARCK
Uno de los primeros en proponer un mecanismo de evolución fue el naturalista
francés Jean Baptiste Lamarck (1744 – 1829). A Lamarck le impresionó la
progresión de las formas del registro fósil. Los fósiles más antiguos tienden a ser
más simples, en tanto que los fósiles más jóvenes tienden a ser más complejos y
más parecidos a los organismos actuales. En 1801 Lamarck propuso la hipótesis
de que los organismos evolucionan mediante la herencia de características
adquiridas, un proceso por el que los organismos vivos sufren modificaciones en
función del uso o desuso de algunas de sus partes y heredan estas modificaciones
a sus descendientes.
Lamarck propuso que todos los organismos poseen un impulso innato hacia la
perfección, una necesidad de ascender en la escala de la Naturaleza. De acuerdo
con su hipótesis, ésta progresión o evolución, para usar el término, depende de
dos fuerzas principales.

La primera es la herencia de las características adquiridas. Los órganos en los


animales se hacen más fuertes o más débiles, o menos importantes, por su uso o
desuso, y estos cambios, de acuerdo con la propuesta de Lamarck, se transmiten
de los padres a la progenie. En su ejemplo más conocido, Lamarck planteó la
hipótesis de que los antepasados de las jirafas estiraban el cuello para alimentarse
de las hojas que crecían a gran altura en los árboles y, en consecuencia, su cuello
se alargaba un poco. Sus descendientes habrían heredado este cuello más largo y
se habrían estirado aún más para alcanzar hojas todavía más altas. Con el tiempo,
este proceso pudo haber dado origen a las jirafas modernas, con un cuello en
verdad muy largo.

La segunda fuerza igualmente importante en el concepto de la evolución de


Lamarck fue un principio creador universal, un esfuerzo inconsistente y
ascendente en la escala natural que impulsaba a cada criatura viva hacia el
hombre.

Los conceptos de Lamarck se pueden resumir en:

● La influencia del medio, los cambios medioambientales provocan nuevas


necesidades en los organismos.
● La ley del uso y desuso, para adaptarse al medio modificado, los
organismos deben modificar el grado de uso de sus órganos. Un uso
continuado de un órgano produce su crecimiento. Un desuso prolongado
provoca su disminución.
● Ley de los caracteres adquiridos, las modificaciones creadas por los
distintos grados de utilización se transmiten hereditariamente. Esto
significa que a lo largo los órganos muy utilizados se desarrollan mucho,
mientras que los que no se utilizan tendrán que desaparecer.

Su teoría tiene el mérito de ser la primera teoría científica de la evolución, ésta


basada en los siguientes principios:

● Todos los organismos tienden hacia su perfeccionamiento por medio de


una fuerza interior: el impulso vital.
● Las alteraciones del entorno producen nuevas necesidades en los
diferentes organismos.
● Dadas las necesidades, los organismos se ven obligados a utilizar
determinados órganos con mayor o menor intensidad. Los órganos tienen
que desarrollarse o atrofiarse, por el uso o desuso.

Aunque la teoría de Lamarck quedó relegada, para mediados del siglo XIX
algunos biólogos comenzaban a convencerse de que la mejor manera de explicar
el registro fósil y las similitudes entre las formas fósiles y las especies modernas
era suponer que las especies actuales habían evolucionado de otras especies
existentes en el pasado. Sin embargo, aún había que responder a la pregunta:
¿Pero, cómo? En 1858 Charles Darwin y Alfred Russel Wallace, trabajando cada
uno por su cuenta, aportaron pruebas convincentes de que la fuerza motriz del
cambio evolutivo era la selección natural.

TEORÍA DE DARWIN - WALLAGE


Darwin era un lector asiduo y voraz; poco después de su regreso tomó
conocimiento de un tratado sociológico breve, pero muy comentado, escrito por
el reverendo Thomas Malthus, que apareció en 1798. En este ensayo, advertía que
la población humana estaba incrementándose tan rápidamente, que en poco
tiempo sería imposible alimentar a todos los habitantes de la Tierra. Darwin vio
que la conclusión de Malthus, que la disponibilidad de alimentos y otros factores
mantienen a la población de raya, es válida para todas las especies, no sólo para
la humana. El proceso por el cual los sobrevivientes son “elegidos” fue llamado
por Darwin selección natural.

La selección natural de acuerdo con Darwin, era un proceso análogo al tipo de


selección practicado por los criadores de ganado, en la selección natural los
humanos elegimos especímenes de plantas o animales para reproducirlos sobre la
base de las características que nos parecen favorables.

Las variaciones que aparecen en cada población natural y se heredan entre los
individuos son una cuestión de azar. No las produce el ambiente, una fuerza
creadora ni el esfuerzo inconsistente del organismo. A diferencia de sus
predecesores que habían considerado a las variaciones como perturbaciones del
diseño, mientras Darwin vio que las variaciones son la trama real del proceso
evolutivo. Las especies surgen, cuando las diferencias entre los individuos dentro
de un grupo, se convierten gradualmente en diferencias entre grupos, a medida
que éstos se separan en el espacio y en el tiempo. Cuando la numerosa
descendencia se enfrenta a las condiciones del medio ambiente, generalmente
serán los que más se reproduzcan, los que consigan hacer pasar en mayor porción
sus características a la siguiente generación.
El mecanismo darwiniano de la selección natural consiste en cuatro observaciones
sobre el mundo natural:
● Sobreproducción. Cada especie produce más descendientes de los que
sobrevivirán hasta la madurez.
● Variación. Existe variación entre la descendencia. Es importante recordar
que la variación necesaria para la evolución por selección natural es
genética y puede ser transmitida a la descendencia.
● Competencia. Los organismos compiten entre sí por los limitados
recursos disponibles para ellos. “Lucha por la existencia”.
● Supervivencia para la reproducción. Los individuos que poseen la
combinación más favorable de características tienen mayor probabilidad
de sobrevivir y reproducirse.
De este modo, el proceso de la selección natural causa de un incremento de los
genes favorables y un decremento de los desfavorables en una población, lo que
da por resultado que las características de esa población sean las mas adecuadas
para las condiciones locales.
Hasta 1856 comenzó a escribir su obra definitiva: El origen de las especies por
selección natural. Cuando ya había escrito 10 capítulos, recibió una carta de un
joven naturalista Alfred Russell Wallace (1823 – 1912), en donde le exponía que
publicara su manuscrito de 20 folios, de modo muy semejante al suyo, las ideas
sobre la evolución. Wallace había llegado a las mismas ideas que Darwin. El
origen de las especies fue publicado el 24 de noviembre de 1859 y el mundo
occidental no fue el mismo desde entonces. La obra se esperaba con tanto interés,
que la primera edición de 1200 ejemplares se agotó el mismo día que salió.

La aceptación de argumentos de Darwin revolucionó la ciencia de la biología.


Ninguna revolución en el pensamiento científico ha tenido tanto efecto sobre la
cultura humana como ésta. Una razón es, por supuesto, que la evolución está en
contra con la interpretación literal de la Biblia. Otra dificultad es que parece
disminuir la importancia de los seres humanos.

EVIDENCIAS DEL PROCESO EVOLUTIVO


Las evidencias del proceso evolutivo son el conjunto de pruebas que los
científicos han reunido para demostrar que la evolución es un proceso
característico de la materia viva y que todos los organismos que viven en la Tierra
descienden de un ancestro común. Las especies actuales son un estado en el
proceso evolutivo, y su riqueza relativa es el producto de una larga serie de
eventos de especiación y de extinción. La existencia de un ancestro común puede
deducirse a partir de características simples de los organismos.
Primero, existe evidencia proveniente de la biogeografía. El estudio de las áreas
de distribución de las especies muestra que cuanto más alejadas o aisladas están
dos áreas geográficas más diferentes son las especies que las ocupan, aunque
ambas áreas tengan condiciones ecológicas similares (como la región ártica y la
Antártida, o la región mediterránea y California).
Segundo, la diversidad de la vida sobre la tierra no se resuelve en un conjunto de
organismos completamente únicos, sino que los mismos comparten una gran
cantidad de similitudes morfológicas. Así, cuando se comparan los órganos de los
distintos seres vivos, se encuentran semejanzas en su constitución que señalan el
parentesco que existe entre las especies. Estas semejanzas y su origen permiten
clasificar a los órganos en homólogos, si tienen un mismo origen embrionario y
evolutivo, y análogos, si tienen diferente origen embrionario y evolutivo pero la
misma función.
Tercero, los estudios anatómicos también permiten reconocer en muchos
organismos la presencia de órganos vestigiales, que están reducidos y no tienen
función aparente, pero que muestran claramente que derivan de órganos
funcionales presentes en otras especies, tales como los huesos rudimentarios de
las patas posteriores presentes en algunas serpientes.
La embriología, a través de los estudios comparativos de las etapas embrionarias
de distintas clases de animales ofrecen el cuarto conjunto de evidencias del
proceso evolutivo. Se ha encontrado que en las primeras de estas etapas del
desarrollo, muchos organismos muestran características comunes que sugieren la
existencia de un patrón de desarrollo compartido entre ellas, que a su vez,
demuestra la existencia de un antepasado común.
El quinto grupo de evidencias proviene del campo de la sistemática. Los
organismos pueden ser clasificados usando las similitudes mencionadas en grupos
anidados jerárquicamente, muy similares a un árbol genealógico.
Las especies que han vivido en épocas remotas han dejado registros de su historia
evolutiva. Los fósiles, conjuntamente con la anatomía comparada de los
organismos actuales, constituyen la evidencia paleontológica del proceso
evolutivo.
Mediante la comparación de las anatomías de las especies modernas con las ya
extintas, los paleontólogos pueden inferir los linajes a los que unas y otras
pertenecen. Sin embargo, la aproximación paleontológica para buscar evidencia
evolutiva tiene ciertas limitaciones. El desarrollo de la genética molecular ha
revelado que el registro evolutivo reside en el genoma de cada organismo y que
es posible datar el momento de la divergencia de las especies a través del reloj
molecular producido por las mutaciones. Por ejemplo, la comparación entre las
secuencias del ADN del humano y del chimpancé ha confirmado la estrecha
similitud entre las dos especies y han arrojado luz acerca de cuando existió el
ancestro común de ambas.
LA EVOLUCIÓN DE LA VIDA EN LA TIERRA
Detallados estudios químicos basados en isótopos de carbono de rocas del eón
Arcaico sugieren que las primeras formas de vida emergieron en la tierra
probablemente hace más de 3800 millones de años, en la era Eoarcaica, y hay
claras evidencias geoquímicas tales como la reducción microbiana de sulfatos que
la atestiguan en la era Paleoarcaica, hace 3470 millones de años.
Los estromatolitos (capas de roca producidas por comunidades de
microorganismos más antiguos) se conocen en estratos de 3450 millones de años,
mientras que los microfósiles filiformes más antiguos, morfológicamente
similares a cianobacterias, se encuentran en estratos de sílex de 3450 millones de
años hallados en Australia.
El siguiente cambio sustantivo en la estructura celular lo constituyen los
eucariotas, los cuales surgieron a partir de bacterias antiguas envueltas, incluidas,
en la estructura de los ancestros de las células eucariotas, formando una asociación
cooperativa denominada endosimbiosis.
Las bacterias envueltas y su célula hospedante iniciaron un proceso de
coevolución, por el cual las bacterias originaron las mitocondrias o
hidrogenosomas. Un segundo evento independiente de endosimbiosis con
organismos similares a cianobacterias llevó a la formación de los cloroplastos en
las algas y plantas. La evidencia tanto bioquímica como paleontológica indica que
las primeras células eucarióticas surgieron hace unos 2000 a 1500 millones de
años, a pesar de que los atributos clave de la fisiología de los eucariotas
probablemente evolucionaron previamente.
La evolución de los organismos pluricelulares ocurrió entonces en múltiples
eventos independientes, en organismos tan diversos como las esponjas, algas
pardas, cianobacterias, hongos mucosos y mixobacterias.

TEORÍAS CIENTÍFICAS ACERCA DE LA EVOLUCIÓN


Según Joseph Needham, el taoísmo niega explícitamente la fijeza de las especies
biológicas y los filósofos taoístas especularon que las mismas han desarrollado
diferentes atributos en respuesta a distintos entornos. De hecho, el taoísmo se
refiere a los seres humanos, la naturaleza y el cielo como existentes en un estado
de «constante transformación», en contraste con la visión más estática de la
naturaleza típica del pensamiento occidental.

● DARWINISMO
Si bien la idea de la evolución biológica ha existido desde épocas remotas y en
diferentes culturas, la teoría moderna no se estableció hasta llegados los siglos
XVIII y XIX, con la contribución de científicos como Christian Pander, Jean-
Baptiste Lamarck y Charles Darwin. En el siglo XVIII la oposición entre fijismo
y transformismo fue ambigua. Algunos autores, por ejemplo, admitieron la
transformación de las especies limitada a los géneros, pero negaban la posibilidad
de pasar de un género a otro.
El origen de las especies de Charles Darwin fue el hecho de la evolución que
comenzó a ser ampliamente aceptado. A veces se comparte el crédito con Wallace
por la teoría de la evolución llamada también teoría de Darwin-Wallace.
La lista de las propuestas de Darwin, extractada a partir de El origen de las
especies se expone a continuación:
1. Los actos sobrenaturales del creador son incompatibles con los hechos
empíricos de la naturaleza.
2. Toda la vida evolucionó a partir de una o de pocas formas simples de
organismos.
3. Las especies evolucionan a partir de variedades preexistentes por medio
de la selección natural.
4. El nacimiento de una especie es gradual y de larga duración.
5. Los taxones superiores (géneros, familias, etc.) evolucionan a través de los
mismos mecanismos que los responsables del origen de las especies.
6. Cuanto mayor es la similitud entre los taxones, más estrechamente
relacionados se hallan entre sí y más corto es el tiempo de su divergencia
desde el último ancestro común.
7. La extinción es principalmente el resultado de la competencia
interespecífica.
8. El registro geológico es incompleto: la ausencia de formas de transición
entre las especies y taxones de mayor rango se debe a las lagunas en el
conocimiento actual.

● NEODARWINISMO
El Neodarwinismo es un término acuñado en 1895 por el naturalista y psicólogo
inglés George John Romanes (1848-1894) en su obra Darwin and after Darwin, o
sea, la ampliación de la teoría de Darwin enriqueció el concepto original de
Darwin haciendo foco en el modo en que la variabilidad se genera y excluyendo
la herencia lamarckiana como una explicación viable del mecanismo de herencia.
Wallace, quien popularizó el término «darwinismo» para 1889, incorporó
plenamente las nuevas conclusiones de Weismann y fue, por consiguiente, uno de
los primeros proponentes del neodarwinismo.

SÍNTESIS EVOLUTIVA MODERNA


La llamada «síntesis evolutiva moderna» es una robusta teoría que actualmente
proporciona explicaciones y modelos matemáticos sobre los mecanismos
generales de la evolución o los fenómenos evolutivos, como la adaptación o la
especiación. Como cualquier teoría científica, sus hipótesis están sujetas a
constante crítica y comprobación experimental. Theodosius Dobzhansky, uno de
los fundadores de la síntesis moderna, definió la evolución del siguiente modo:
«La evolución es un cambio en la composición genética de las poblaciones, el
estudio de los mecanismos evolutivos corresponde a la genética poblacional.»
La variabilidad fenotípica y genética en las poblaciones de plantas y de animales
se produce por recombinación genética —reorganización de segmentos de
cromosomas, como resultado de la reproducción sexual y por las mutaciones que
ocurren aleatoriamente.
La cantidad de variación genética que una población de organismos con
reproducción sexual puede producir es enorme. Considérese la posibilidad de un
solo individuo con un número «N» de genes, cada uno con sólo dos alelos.
La selección natural es la fuerza más importante que modela el curso de la
evolución fenotípica. En ambientes cambiantes, la selección direccional es de
especial importancia, porque produce un cambio en la media de la población hacia
un fenotipo novel que se adapta mejor las condiciones ambientales alteradas.
Además, en las poblaciones pequeñas, la deriva genética aleatoria, la pérdida de
genes del pozo genético, puede ser significativa.
La especiación puede ser definida como «un paso en el proceso evolutivo (en el
que) las formas... se hacen incapaces de hibridarse».Diversos mecanismos de
aislamiento reproductivo han sido descubiertos y estudiados con profundidad. El
aislamiento geográfico de la población fundadora se cree que es responsable del
origen de las nuevas especies en las islas y otros hábitats aislados.
Las transiciones evolutivas en estas poblaciones suelen ser graduales, es decir, las
nuevas especies evolucionan a partir de las variedades preexistentes por medio de
procesos lentos y en cada etapa se mantiene su adaptación específica. La
macroevolución, la evolución filogenética por encima del nivel de especie o la
aparición de taxones superiores; es un proceso gradual, paso a paso, que no es más
que la extrapolación de la microevolución, el origen de las razas, variedades y de
las especies.
En la época de Darwin los científicos no conocían cómo se heredaban las
características. Actualmente, el origen de la mayoría de las características
hereditarias puede ser trazado hasta entidades persistentes llamadas genes,
codificados en moléculas lineales de ácido desoxirribonucleico (ADN) del núcleo
de las células. El ADN varía entre los miembros de una misma especie y también
sufre cambios o mutaciones, o variaciones que se producen a través de procesos
como la recombinación genética.

● MUTACIÓN
Darwin no conocía la fuente de las variaciones en los organismos individuales,
pero observó que las mismas parecían ocurrir aleatoriamente. En trabajos
posteriores se atribuyó la mayor parte de estas variaciones a la mutación. La
mutación es un cambio permanente y transmisible en el material genético —
usualmente el ADN o el ARN— de una célula, que puede ser producido por
«errores de copia» en el material genético durante la división celular y por la
exposición a radiación, químicos o la acción de virus. Las mutaciones aleatorias
ocurren constantemente en el genoma de todos los organismos, creando nueva
variabilidad genética.
La duplicación génica introduce en el genoma copias extras de un gen y, de ese
modo, proporciona el material de base para que las nuevas copias inicien su propio
camino evolutivo. Por ejemplo, en los seres humanos son necesarios cuatro genes
para construir las estructuras necesarias para sensar la luz: tres para la visión de
los colores y uno para la visión nocturna. Los cuatro genes han evolucionado a
partir de un solo gen ancestral por duplicación y posterior divergencia.
Las mutaciones cromosómicas, también denominadas, aberraciones
cromosómicas, son una fuente adicional de variabilidad hereditaria. Así, las
translocaciones, inversiones, deleciones, translocaciones robertsonianas y
duplicaciones, usualmente ocasionan variantes fenotípicas que se transmiten a la
descendencia. Por ejemplo, dos cromosomas del género Homo se fusionaron para
producir el cromosoma 2 de los seres humanos. Tal fusión cromosómica no
ocurrió en los linajes de otros simios, los que han retenido ambos cromosomas
separados.

RELACIÓN ENTRE LA EVOLUCIÓN Y ECOLOGÍA


La ecología evolutiva se encuentra en la intersección de la ecología y la biología
evolutiva. Aborda el estudio de la ecología de una manera que considera
explícitamente las historias evolutivas de las especies y las interacciones entre
ellas. También puede verse como un enfoque para el estudio de la evolución que
incorpora una comprensión de las interacciones entre las especies en
consideración.
La ecología evolutiva se encuentra en la intersección de la ecología y la biología
evolutiva. Aborda el estudio de la ecología de una manera que considera
explícitamente las historias evolutivas de las especies y las interacciones entre
ellas. También puede verse como un enfoque para el estudio de la evolución que
incorpora una comprensión de las interacciones entre las especies en
consideración.

● RECOMBINACIÓN GENÉTICA
La recombinación genética es el proceso mediante el cual la información genética
se redistribuye por transposición de fragmentos de ADN entre dos cromosomas
durante la meiosis, y más raramente en la mitosis. Los efectos son similares a los
de las mutaciones, es decir, si los cambios no son deletéreos se transmiten a la
descendencia y contribuyen a incrementar la diversidad dentro de cada especie.
En los organismos asexuales, los genes se heredan en conjunto, o ligados, ya que
no se mezclan con los de otros organismos durante los ciclos de recombinación
que usualmente se producen durante la reproducción sexual. En contraste, los
descendientes de los organismos que se reproducen sexualmente contienen una
mezcla aleatoria de los cromosomas de sus progenitores, la cual se produce
durante la recombinación meiótica y la posterior fecundación.
La recombinación permite que aún los genes que se hallan juntos en el mismo
cromosoma puedan heredarse independientemente. No obstante, la tasa de
recombinación es baja, aproximadamente dos eventos por cromosoma y por
generación.
El primero es la «selección direccional», que es un cambio en el valor medio de
un rasgo a lo largo del tiempo; por ejemplo, cuando los organismos cada vez son
más altos. En segundo lugar se halla la «selección disruptiva» que es la selección
de los valores extremos de un determinado rasgo, lo que a menudo determina que
los valores extremos sean más comunes y que la selección actúe en contra del
valor medio.
Un tipo especial de selección natural es la selección sexual, que es la selección a
favor de cualquier rasgo que aumente el éxito reproductivo haciendo aumentar el
atractivo de un organismo ante parejas potenciales.

● ADAPTACIÓN
La adaptación es el proceso mediante el cual una población se adecua mejor a su
hábitat y también el cambio en la estructura o en el funcionamiento de un
organismo que lo hace más adecuado a su entorno. Este proceso tiene lugar
durante muchas generaciones, se produce por selección natural, y es uno de los
fenómenos básicos de la biología.
La importancia de una adaptación sólo puede entenderse en relación con el total
de la biología de la especie; Julian Huxley. De hecho, un principio fundamental
de la ecología es el denominado principio de exclusión competitiva: dos especies
no pueden ocupar el mismo nicho en el mismo ambiente por un largo tiempo. En
consecuencia, la selección natural tenderá a forzar a las especies a adaptarse a
diferentes nichos ecológicos para reducir al mínimo la competencia entre ellas.
● SÍNTESIS MODERNA
En las últimas décadas se ha hecho evidente que los patrones y los mecanismos
evolutivos son mucho más variados que los que fueran postulados por los pioneros
de la Biología evolutiva (Darwin, Wallace o Weismann) y los arquitectos de la
teoría sintética (Dobzhansky, Mayr y Huxley, entre otros).
Los nuevos conceptos e información en la biología molecular del desarrollo, la
sistemática, la geología y el registro fósil de todos los grupos de organismos
necesitan ser integrados en lo que se ha denominado «síntesis evolutiva
ampliada». Los campos de estudio mencionados muestran que los fenómenos
evolutivos no pueden ser comprendidos solamente a través de la extrapolación de
los procesos observados a nivel de las poblaciones y especies modernas.
En el momento en que Darwin propuso su teoría de evolución, caracterizada por
modificaciones pequeñas y sucesivas, el registro fósil disponible era todavía muy
fragmentario. Los a fósiles previos al período Cámbrico eran totalmente
desconocidos. Darwin también estaba preocupado por la ausencia aparente de
formas intermedias o enlaces conectores en el registro fósil, lo cual desafiaba su
visión gradualista de la especiación y de la evolución.

IMPACTOS DE LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN


A medida que el darwinismo lograba una amplia aceptación en la década de 1870,
se hicieron caricaturas de Charles Darwin con un cuerpo de simio o mono para
simbolizar la evolución. En el siglo XIX, especialmente tras la publicación de El
origen de las especies, la idea de que la vida había evolucionado fue un tema de
intenso debate académico centrado en las implicaciones filosóficas, sociales y
religiosas de la evolución.
El hecho de que los organismos evolucionan es indiscutible en la literatura
científica, y la síntesis evolutiva moderna tiene una amplia aceptación entre los
científicos. Sin embargo, la evolución sigue siendo un concepto controvertido por
algunos grupos religiosos.
Mientras que muchas religiones y grupos religiosos han reconciliado sus creencias
con la evolución por medio de diversos conceptos de evolución teísta, hay muchos
creacionistas que creen que la evolución se contradice con el mito de creación de
su religión. Como fuera reconocido por el propio Darwin, el aspecto más
controvertido de la biología evolutiva son sus implicaciones respecto a los
orígenes del hombre.
A medida que se ha ido desarrollando la comprensión de los fenómenos
evolutivos, ciertas posturas y creencias bien arraigadas se han visto revisadas,
vulneradas o por lo menos cuestionadas. La aparición de la teoría evolutiva marcó
un hito, no solo en su campo de pertinencia, al explicar los procesos que originan
la diversidad del mundo vivo; sino también más allá del ámbito de las ciencias
biológicas. Naturalmente, este concepto biológico choca con las explicaciones
tradicionalmente creacionistas y fijistas de algunas posturas religiosas y místicas
y de hecho, aspectos como el de la descendencia de un ancestro común, aún
suscitan reacciones en algunas personas.
El impacto más importante de la teoría evolutiva se da a nivel de la historia del
pensamiento moderno y la relación de este con la sociedad. Este profundo impacto
se debe, en definitiva, a la naturaleza no teleológica de los mecanismos evolutivos:
la evolución no sigue un fin u objetivo. Las estructuras y especies no «aparecen»
por necesidad ni por designio divino sino que a partir de la variedad de formas
existentes solo las más adaptadas se conservan en el tiempo.

EVOLUCIÓN Y RELIGIÓN
Antes de que la geología se convirtiera en una ciencia, a principios del siglo XIX,
tanto las religiones occidentales como los científicos descontaban o condenaban
de manera dogmática y casi unánime cualquier propuesta que implicara que la
vida es el resultado de un proceso evolutivo.
Sin embargo, a medida que la evidencia geológica empezó a acumularse en todo
el mundo, un grupo de científicos comenzó a cuestionar si una interpretación
literal de la creación relatada en la Biblia judeo-cristiana podía reconciliarse con
sus descubrimientos (y sus implicaciones).
A pesar de las abrumadoras evidencias que avalan la teoría de la evolución,
algunos grupos interpretan en la Biblia que un ser divino creó directamente a los
seres humanos, y a cada una de las otras especies, como especies separadas y
acabadas. A partir de 1950 la Iglesia católica romana tomó una posición neutral
con respecto a la evolución con la encíclica Humani generis del papa Pío XII. En
ella se distingue entre el alma, tal como fue creada por Dios, y el cuerpo físico,
cuyo desarrollo puede ser objeto de un estudio empírico.
No pocos ruegan con insistencia que la fe católica tenga muy en cuenta tales
ciencias; y ello ciertamente es digno de alabanza, siempre que se trate de hechos
realmente demostrados; pero es necesario andar con mucha cautela cuando más
bien se trate sólo de hipótesis, que, aun apoyadas en la ciencia humana, rozan con
la doctrina contenida en la Sagrada Escritura o en la tradición.
En 1996, Juan Pablo II afirmó que «la teoría de la evolución es más que una
hipótesis» y recordó que «El Magisterio de la Iglesia está interesado directamente
en la cuestión de la evolución, porque influye en la concepción del hombre».
El papa Benedicto XVI ha afirmado que «existen muchas pruebas científicas en
favor de la evolución, que se presenta como una realidad que debemos ver y que
enriquece nuestro conocimiento de la vida y del ser como tal. Pero la doctrina de
la evolución no responde a todos los interrogantes y sobre todo no responde al
gran interrogante filosófico: ¿de dónde viene todo esto y cómo todo toma un
camino que desemboca finalmente en el hombre?».
Cuando la teoría de Darwin se publicó, las ideas de la evolución teísta se
presentaron de modo de indicar que la evolución es una causa secundaria abierta
a la investigación científica, al tiempo que mantenían la creencia en Dios como
causa primera, con un rol no especificado en la orientación de la evolución y en
la creación de los seres humanos.
CONCLUSIÓN
Como conclusión podemos afirmar que la idea de la selección natural goza en la
actualidad de una excelente salud. No sólo continúa siendo el paradigma de la evolución
biológica, sino que además es una valiosa herramienta heurística para analizar otros
campos del conocimiento. A través de los ojos de Darwin no vemos sólo un gorrión o
una flor, sabemos que detrás de cada organismo hay un drama de conflicto y competencia
en una lucha sin cuartel por la existencia. Muchas metáforas se han empleado para
representar a la selección natural: es un relojero ciego, es una divinidad frenética y
omnisciente “que cada día y a cada hora escudriña por todo el mundo, las más ligeras
variaciones”, es una escaladora de montes improbables, una escultora que da vida a la
roca informe, es un mejorador inconsciente de animales y plantas, son miles de cuñas
presionando cada parte de un organismo, es una chapucera que no sabe nunca lo que va
a hacer. Darwin será siempre admirado por hacer inteligible la vida, por reducir a un sólo
concepto la diversidad inmensa y fantástica que vemos en la naturaleza: “¡Hay grandeza
en esta concepción de la vida!”

Con la aparición del cerebro humano se produce un hecho singular: el surgimiento de la


conciencia objetiva en la biosfera. Somos chispas de conciencia en un Universo que hasta
nuestra irrupción era ciego y sordo a su devenir. Por primera vez, y en un sentido
recursivo, el universo se piensa a si mismo cuando descubrimos su existencia de igual
forma que nosotros nos pensamos y descubrimos con nuestro cerebro. Esto constituye el
momento más trascendental de toda la evolución. El pensamiento científico que resulta
de la actividad de mentes que trabajan en colaboración para entender la realidad física,
biológica y mental de nuestro universo nos conduce a niveles de conciencia superiores.

El fenómeno es especialmente sorprendente en el ámbito del desarrollo científico y


tecnológico, donde la velocidad con que suceden la generación y aplicación de nuevos
conocimientos supera no sólo nuestra capacidad de comprensión, sino incluso nuestra
capacidad de asombro.
Aunque las especies son identificadas en la vida cotidiana por su apariencia, hay algo
fundamental a tener en cuenta para su distinción: los individuos de una misma especie
son capaces de cruzarse entre sí, pero no con individuos de otras especies diferentes.
La selección natural es uno de los procesos capaces de generar cambio evolutivo. Según
la teoría de Darwin todos los organismos de un mismo grupo tienen un antecesor común,
y existen o existieron formas intermedias entre los organismos actuales y el antecesor.
BIBLIOGRAFÍA
JOSÉ AVILEZ (2019); SELECCIÓN NATURAL;
https://www.monografias.com/trabajos11/selna/selna.shtml#con
VV.AA. (1982): Charles R. Darwin: La evolución y el origen del hombre. Revista de
Occidente.

ECURED (2019); EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES;


https://www.ecured.cu/Evoluci%C3%B3n_de_las_especies

http://evolucionvd.blogspot.com/

http://www.nocierreslosojos.com/principio-seleccion-natural-charles-darwin/

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