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fOLLETOS CON IÉl

Teófilo Aparicio
López, o.s.a.
La novedad de la vida de los santos
no está en la originalidad de cada
hombre o mujer, sino en la creativi-
dad de Dios, capaz de hacer, en to-
dos los momentos de la historia,
hombres nuevos movidos por el Es-
píritu. "No progreses en el sentido
de pasar de nuevo a viejo -escribe
san Agustín-, sino en el sentido que
crezca siempre en ti lo nuevo" (Co-
mentarios a los Salmos 131,1). El Si-
glo de Oroespañol ofrece una cartelera
espléndida de literatos, de artistas
y de santos. Cuando en el mar se
abren caminos hacia América, co-
mienza a escribirse una de las pági-
nas misioneras más brillantes de todos
los tiempos.
En este marco hay que situar a Alon-
so de Orozco, fraile agustino nacido
en Oropesa de Toledo. Maestro es-
piritual, Predicador Real, escritor
místico, defensor de la lengua cas-
tellana, fundador y reformador, lla-
mado en vida "el santo de San Felipe".
León XIII le beatificó el 15 de enero
de 1882. El Papa Juan Pablo 11 lo ca-
nonizará el próximo día 19 de mayo
en la Plaza de San Pedro de Roma.

Fotografía: Antonio Iturbe,o.s.a


y archivo agustiniano

I . I• I
fOLLETOS CON ÉL

"La piedad sencilla, aunque ilustrada, de fray Alonso de Orozco, su amor al estudio y a la Orden,
su dedicación pastoral y su vocación al servicio de los más pobres es hoy,
con su canonización, renovado motivo de contemplación e imitación para quienes damos
continuidad a los ideales e vida cristiana y religiosa que él tan admirablemente encarnó"
Miguel Angel Orcasitas, o. 5. a.

OROPESA DE TOLEDO Don Francisco de Quevedo y Villegas, Íñigo López de Orozco fue caballero de
FUE SU CUNA testigo cualificado, cuando declaró en el la banda que en aquel tiempo se tenía
proceso de beatificación de Fray Alon- por la primera prerrogativa de nobleza
Alonso de Orozco nació en Oro pesa so de Orozco, afirma que, aunque no tu- en Castilla". Ahí queda el testimonio y
"Mi nacimiento - nos cuenta en sus vo la suerte de conocer a los padres, sí la cita ilustrada de un hombre que, ade-
Confesiones- fue en Oropesa, reinando conoció a Alonso en vida, "porque sien- más de ser gran poeta y escritor severo,
la muy católica reina doña Isabel, de do este testigo niño -afirma- le envia- conocía estos detalles de la historia de
gloriosa memoria. Mi padre se llamó ban los suyos a que le viese la celda, España y del patrimonio nacional.
Hernando de Orozco y mi madre Ma- pareciéndoles con eso se enderezaría en
ría de Mena, los cuáles se vinieron a mo- la virtud; y aunque este testigo no co- Oropesa, histórica y monumental, per-
rar a Talavera, cinco leguas de Oropesa; noció a los padres del dicho bendito P. tenecía entonces a la diócesis de Ávila y
sería yo entonces de ocho años". El re- Orozco, es casa solariega e infanzona, estaba enclavada en un lugar estratégi-
loj de la historia marcaba el 17 de oc- donde ha habido muy señalados e ilus- co, hoy provincia de Toledo y partido
tubre del año 1500. "El jueves, víspera tres caballeros, como se lee en la Cróni- judicial de Talavera de la Reina. En tiem-
del glorioso San Lucas Evangelista qui- ca del rey don Alonso el onceno y del rey pos pasados, fue una importante villa,
sisteis que naciese". Su padre, de fami- don Pedro el Cruel, su hijo, especial- con su castillo de torreón y almenas del
lia noble, Hernando de Orozco, fue mente el esforzado caballero Íñigo Ló- siglo XIV, su torre albarrana y su pei-
Gobernador del Castillo y Alcaide de pez de Orozco y su hermano, el cual dicho nador de la duquesa.
Torico. María de Mena, "hidalga don-
cella" y toledana de nacimiento, era el
nombre de su madre. HOMBRE DE SU TIEMPO
Desde la Corte de Madrid,
María de Mena, esposa fiel y madre El recuento de fechas, lugares yacti-
ejemplar, ofreció sus seis hijos a Nues-
Alonso de Orozco, visita vidades no es suficiente para conocer y
tra Señora. Al atardecer, cuando lascam- hospitales y cárceles, predica entender la vida de un hombre; en este
panas anuncian el fin del trabajo y en la Palabra en las iglesias más caso, de Fray Alonso de Orozco. Si, co-
los pueblos se comienza a oír el silencio, mo dejó escrito el gran historiador in-
se postraba de hinojos delante de una
humildes y en los conventos glés Arnold Toynbee, "el hombre es un
imagen de la Señora, la Virgen María, y de monjas contemplativas, ser que acontece ya este acontecer lla-
después de haber dejado las cosas en or- funda monasterios mamos historia", es claro que a nuestro
den,·apagados los leños de la lumbre y personaje hay que saber situarlo en el
los lienzos bien plegados, se iba a des-
agustinianos y escribe libros marco histórico en que nació y se desa-
cansar. • de espiritualidad rrolló su existencia.

Oropesa (Toledo). Vista del Parador Nacional, el castillo y la iglesia parroquial


ESTUDIANTE DE LEYES
y AGUSTINO

Losaños infantilesy juveniles de Alon-


so tienen por escenario Oropesa, Tala-
vera de la Reina y Toledo, siguiendo los
distintos domicilios de sus padres por
tierras de La Mancha. Cumplidos los sie-
te años, la familia se traslada de Orope-
sa a Talavera.

Más adelante lo vemos en la ciudad


imperial de Toledo, donde residió tres
años "sirviendo en la iglesia mayor en el
oficio de seise, yen el que nos aseguran
salió un excelente cantor". El propio
Alonso de Orozco, después de ensalzar
la labor pastoral y la gran devoción que
tuvo el santo arzobispo Ildefonso por
Nuestra Señora, defendiendo su virgi-
nidad contra Pelagio, Prisciliano y Elvi-
dio, declara que "en esta santa iglesia,
donde puso los pies esta Reina celestial,
Alonso de Orozco vivió enraizado en Oropesa, casa natal servi algunos años, hasta que mis padres
el mundo histórico y espiritual de su del Beato Orozco me enviaron a Salamanca a estudiar, en
tiempo. Su vida cubre, prácticamente, compañía de un hermano mío, de más
todo el siglo XVI, el de las grandes em- edad que yo, el cual estudiaba en aque-
presas espirituales y temporales de Es- lla ciudad".
paña. Cuando nace, en 1500,España está Desde su celda, la más humilde del
gobernada por los Reyes Católicos, do- convento de San Felipe, salía a diario pa- Hernando de Orozco y María de Me-
ña Isabel y don Fernando. El Cura de los ra asistir a su oficio de Capellán de pa- na, cristianos cabales, se desprendieron
Palacios nos ofrece el retrato físico de lacioy consejerodel reyy de sus ministros. de sus hijos varones, enviándolos a Sa-
ambos monarcas: Ella, la "de mediana Siempre estuvo cerca de los asuntos ecle- lamanca, con la idea de que un día pu-
estatura, blanca e rubia; ojos entre ver- siásticos, los graves problemas del Esta- dieran ser sacerdotes, y concretamente
des e azules; el mirar gracioso; las fac- do y la situación social de la época. Vivió Alonso "Capellán de la Virgen", como
ciones bien puestas; la cara muy fermosa en su propia carne la gran aventura del lo deseó su madre al mismo tiempo de
e alegre". Él, "home de mediana estatu- encuentro con los nuevos pueblos de darlo a luz. Fray Hernando de Rojas de-
ra, proporcionado en sus miembros e América y aquel amanecer esplendoro- clara en su Relación que se vino de To-
bien complixionado". Dos soberanos a so de la Iglesia en el Nuevo Mundo. Su ledo con su hermano mayor a Salamanca
los que ayudó la naturaleza "con un nú- vocación misionera, sin embargo, tro- para estudiar; añadiendo que "estando
mero increíble de vasallos insignes en le- pezó con una salud quebradiza que le allí estudiando Derecho, su hermano
tras y armas", supieron dar "a las obras impidió viajar a México con Agustín de trató de ser fraile de San Agustín".
del espíritu más amplia intervención en Coruña y Alonso de Borja, compañeros
la vida y una restauración de las fuerzas de estudios del Convento de Agustinos Salamanca y su Universidad -llama-
materiales del país, empobrecido por las de Salamanca, el año 1533. da la Sorbona de las Españas- ascendían
guerras". entonces presurosas, a impulsos de in-
Desde la Corte de Madrid, Alonso de genio, a la más alta cumbre de la sabi-
La vida de Alonso de Orozco discurre Orozco, visita hospitales y cárceles, pre- duría. LaUniversidad salmantina se había
bajo los reinados de Carlos V y Felipe 11 dica la Palabra en las iglesias más hu- convertido, a comienzos del siglo XVI,
y los acontecimientos de una España que mildes y en los conventos de monjas justamente cuando nacía Alonsode Oroz-
acababa de recibir de Italia la literatura, contemplativas, funda monasterios agus- co, en un emporio cultural y oráculo de
el arte y la filosofía renacentistas para tinianos y escribe libros de espirituali- Europa entera. Dos hermanos de la fa-
trasplantarlas a América, juntamente con dad. Vive, así, aquel momento de milia Orozco frecuentaron sus aulas,
la lengua y la religión católica. El "ben- grandeza política y militar de España donde cursaba estudios una juventud
dito P. Orozco", como era llamado en la que coincide, paradójicamente, con ho- movida, antojadiza y bullanguera. Sala-
Corte, será testigo de las grandes preo- ras de relajación moral y religiosa. manca, "Roma la chica", era lugar de en-
cupaciones de Felipe 11,cuando le pida cuentro para la nobleza de Castilla
oraciones y consejos en su viaje a Por- Como escritor asceta y místico, vivió, mientras Alcalá era más popular y aten-
tugal para ser coronado rey en la ciudad también, las corrientes y movimientos ta a la nueva corriente renacentista."Fran-
de Lisboa en 1581, cumpliéndose en- espirituales del momento. Sobre todo, cisco era el de más años. La barba que le
tonces los sueños del emperador, su pa- la escuela agustiniana, que le marcará cubría su rostro prestaba a su fisonomía
dre, de la "Unidad Ibérica", que también para toda su vida y el pensamiento y doc- cierto aspecto de gravedad. Alonso, a
caía en los cálculos de la "Política ma- trina de San Agustín, de quien se senti- quien apuntaba el primer bozo de la ju-
trimonial" de los Reyes Católicos. rá heredero espiritual. ventud, parecía más alegre, más simpa-

-m-
FOLLETOS CON ÉL

tico; tinte de virginal pudor bañaba sus sacerdotal le encontramos como Prior cio, hasta que estaba ya recibido. Temía
frescas mejillas y en sus rasgados ojos se de Salamanca, hasta 1521. Probable- dar pena a mis padres, que no les que-
pintaba un sentimiento de dulzura inex- mente, los hermanos Orozco - Francis- daba hijo alguno para consuelo de su ve-
plicable". co y Alonso - escucharon alguna vez sus jez. Él, diciéndome lo que tenía hecho,
sermones. Paralelamente, comienza a oíle de buena gana. Al fin, pensando mu-
En este ambiente juvenil y universi- fraguarse la espiritualidad española del cho en ello y llamando al Señor que me
tario se encuentran Alonso y su herma- Siglo de Oro. Ignacio de Loyola cambia enseñase su voluntad, yo me puse como
no Francisco.Alonso comienza a estudiar el servicio a las armas por el servicio a si estuviera ya en una celda del monas-
Derecho que servía de antesala a la ca- Dios y el Convento de San Agustín go- terio y hallé tanto contento en esta con-
rrera política y religiosa. Entre profeso- za de fama de santidad en la capital cha- sideración que le dije: Hermano,
res y alumnos se pasaba de boca en boca rra. En este contexto se encuadra la negociemos también para mí, que yo re-
el nombre de Tomás García Martínez, decisión vocacional de los hermanos ligioso quiero ser".
hombre de talento que explicaba en Al- Orozco. Francisco fue el primero en dar
calá. Hasta que un día, aquel prestigia- el paso. Así lo cuenta Alonso en sus Con- Entraba en los planes de Dios que los
do profesor llegó a la ciudad del Tormes fesiones: "Mi hermano trató en el Mo- dos hermanos estuvieran unidos por una
pero no para tomar posesión de una cá- nasterio de San Agustín que le diesen el misma sangre y una misma vocación: la
tedra sino para entrar como novicio en hábito y no me dio parte de este nego- vocación religioso-agustiniana. Uno y
el Convento de San Agustín. Al paso del otro tomaron hábito el día 8 de junio
tiempo, Tomás García sería Santo To- del año 1522,víspera de la festividad del
Oropesa. iglesia de Nuestra
más de Villanueva, Arzobispo de Va- Espíritu Santo. Poco después, Francis-
Señora de la Asunción
lencia. A los dos años de su ordenación co murió siendo todavía novicio. "Mu-
cho sentí su muerte -escribe Fray Alonso
en sus Confesiones- porque no sólo éra-
mos llamados juntos a la religión; más
aún, porque siendo yo más mozo, pa-
recíame quedar solo sin él. Señor y glo-
ria mía, perdóname la negligencia que
en servir a este tu siervo tuve en aquella
enfermedad tan larga y penosa".

El P. Tomás Cámara -biógrafo de


Alonso de Orozco- se recrea suminis-
trando datos biográficos de los siete no-
vicios que formó el venerable Luis
Montoya en el año 1522, comenzando
por Fray Hernando de Castroverde, pre-
dicador de Carlos Vy del que afirma Je-
rónimo Román en sus Centurias que "le
amaba tanto el emperador, que jamás
quiso quitarlo de cabe sí. Concedió le el
obispado de Jaén; empero, como en Ale-
mania hubiese gran pestilencia, él fue
herido con otros. De este mallo llevó
Dios para sí, no sin gran sentimiento de
muchos Grandes de España, los cuáles
le amaban sobremanera, por ser de muy
religiosas costumbres y de muy suave
conversación" .

Conocemos también los nombres de


Agustín de Coruña y Alonso de Borja,
por lo que nosotros solamente podemos
decir, con Tomás de Herrera, feliztiem-
po aquel para el convento de San Agus-
tín de Salamanca en que eran tan santos
el Prior como el Maestro y tantos otros
novicios. Un autor anónimo escribe, a
este propósito: "A este jardín de santi-
dad, a esta fértil sementera de virtud lle-
garon los dos santos hermanos guiados
del espíritu divino, porque, como la fra-
gancia del olor del Esposo arrastraba tras
sí a las almas santas, compañeras de la
esposa, así la sólida virtud de aquella san-
ta y religiosa Comunidad obligó a los

·IV·
distintos cargos para garantizar su in-
fluencia como consejero y guía espiri-
tual. Aunque rehusó, siempre que pudo,
títulos y cargos, pensaba que aceptarlos
también era ejercicio de obediencia.

Su primera residencia fuera del con-


vento salmantino, fue la del Colegio de
Haro, de reciente fundación. Debió per-
manecer poco tiempo en aquellas ubé-
rrimas tierras de La Rioja porque muy
pronto lo encontramos en el Convento
de Medina del Campo, donde padeció
por primera vez un grave ataque de go-
ta artética, que le tuvo postrado en ca-
ma todo un mes, "desahuciado de los
médicos y tan flaco que solamente po-
día menear un poco la cabeza". Esta en-
fermedad será el calvario de su vida, pues
se le repetirá en varias ocasiones, deján-
dole por mucho tiempo malparado y
menguado de fuerzas.

dos corazones hermanos a seguir aque- Oropesa, pila baustimal La obediencia religiosa le llevó a re-
lla tan admirable derrota del cielo". del Beato Orozco correr varios conventos. Prior del de So-
ria, lo será más tarde en Medina del
Según cuenta el mismo Orozco, du- Campo, donde residía el año 1540, pa-
rante el noviciado, sufrió toda clase de Acerca de su ordenación sacerdotal, ra pasar luego a Sevilla. Otro cargo que
turbulencias espirituales. Le martillea- probablemente el año 1527, El P. Juan desempeñó fue el de Definidor, o Con-
ron dudas, escrúpulos y la tentación de Márquez dice que, como el Señor le te- sejero del Prior Provincial. En el sabro-
abandonar el claustro. Al final del com- nía escogido "para capellán de la Reina so comentario que hizo a la Regla de San
bate, dará gracias a Dios y profesará co- de los Ángeles, habiendo comenzado sus Agustín expone que "Tres cosas hacen a
mo agustino ante Santo Tomás de estudios y servido algunos años en los los siervos de Dios encargarse de las pre-
Villanueva, que ejercía por segunda vez ministerios en que se suelen ocupar los lacías. La primera es cuando entienden
el cargo de Prior, el día 9 de junio del nuevos profesos, parecióle a la Religión que Dios los llama para aquel oficio; y
año 1523. promoverle a la dignidad del sacerdo- sin ellos entender en ello, ni aun que-
cio". El mismo destacado biógrafo hace rerlo, son elegidos para tales oficios: co-
notar que sobresalió de modo particu- mo Nuestro Padre y San Ambrosio, y
RELIGIOSO EJEMPLAR lar, porque sabía combinar muy bien la todos los santos lo fueron ... Lo segun-
observancia de las reglas religiosas con do, por un gran celo de caridad, cuan-
Por indicación de sus superiores, Fray las ocupaciones del estudio, sin faltar a do hay necesidad... y esto es más perfecto
Alonso de Orozco, joven inteligente y ningún acto académico. que lo primero. Lo último por lo que los
trabajador, comienza a estudiar Artes y varones de Dios reciben las prelacías, es
Teología en el Convento de San Agus- Fray Alonso se dedicó también con por la obediencia que se lo manda: y és-
tín de Salamanca, que era Estudio Gene- empeño al estudio de las lenguas bíbli- te es más alto motivo que todos".
ral de la Orden Agustiniana, al mismo cas, hebreo, arameo o caldeo y griego.
tiempo que se prepara para recibir el Lo demuestran sus obras en las que cons- El encuentro de España con América
presbiterado. El nuevo sacerdote recibe tantemente aparecen citas, reflexiones y coincide con las brillantes páginas mi-
el título de Predicador y como sus ma- comentarios sobre estas lenguas nada sioneras escritas por los religiosos. A la
estros Tomás de Villanueva y Juan de comunes. La sagrada Biblia,como en to- Nueva España de Hernán Cortés habí-
Sahagún, se convierte en ministro de la dos los escritores religiosos de su época, an llegado los hijos de San francisco y los
Palabra de Dios. "También de vuestra será la fuente constante de sus numero- de Santo Domingo. Los de San Agustín
mano la obediencia me puso en el ofi- sos escritos. lo harían en 1533. Alonso de Orozco,
cio de predicador, del cual Vos, Señor, que había visto partir a sus connovicios
os preciasteis, alumbrando las ánimas Otro de los biógrafos añade que en- Agustín de Coruña y Alonso de Borja,
para que gozasen de Vos en el cielo". seguida le ocuparon los superiores en no duda en presentarse para la aventu-
ra evangelizadora del Nuevo Mundo.
Después de meditarlo seriamente ante
el Señor, se atrevió a pedir a los supe-
riores le permitieran alistarse en la pri-
Sobresalió de modo particular, porque sabía combinar muy mera barcada que saliera para Nueva
bien la observancia de las reglas religiosas con las España. Deseaba pasar a México -dice
ocupaciones del estudio, sin faltar a ningún acto académico él mismo- "para en algo ayudar a mi Or-
den que allá con tanto fruto predicaba a
los indios vuestra santa fe". Deseaba,

. v,
FOLLETOS CON Él

igualmente, "morir mártir", privilegio Concilio de Trento, decidió intervenir. EL "SANTO


tan alto que no se alcanza sin la gracia Su cordura y su acreditada ciencia esta- DE SAN FELIPE"
de Dios. ban demostradas. Llegado a España, Se-
ripando reunió una junta previa en el Se conoce con este título a Alonso de
Sus deseos eran más fuertes que la de- convento de Toledo. Era el día 30 de sep- Orozco por el nombre del Convento ma-
bilidad de su salud y durante la travesía, tiembre del año 1541. Allí ya se mostró drileño donde vivió el último período
a la altura de las islas Canarias, le so- favorable a la petición de los agustinos de su vida. Su fama de hombre humil-
brevino la antigua enfermedad de la go- andaluces. . de y austero, valedor de huérfanos, viu-
ta. Losmédicos le aconsejaron renunciara das y encarcelados, visitador de enfermos
al viaje. "Llegué a las islas Canarias -es- Fray Alonso de Orozco era Prior del y magnánimo con los pobres, se extien-
cribe con humildad-, y no mereciendo convento de Medina del Campo y, por de entre las gentes de la villa de Madrid.
yo tal empresa, me tornasteis a humillar razón de su cargo, estuvo presente en
con la misma enfermedad que ahora di- aquella reunión. Al inteligente y perspi- A su regreso de Canarias en calidad
je". caz Seripando no se le escapó la valía del de Visitador, un nuevo ataque de gota
agustino de Oropesa. Convocado el Ca- lo dejó extenuado por mucho tiempo.
Dios le tenía destinado para otra cla- pítulo en el Convento de Dueñas, en el El P. Orozco fue entonces destinado al
se de apostolados, no sólo en la corte de mes de noviembre, FrayAlonso de Oroz- Convento de San Agustín de Vallado-
Madrid sino dentro de su misma Orden ca, entre tantos varones beneméritos co- lid, en el año 1551, después de haber es-
religiosa, en la que, como en todas las mo allí se encontraban presentes, tado un breve tiempo en el de Montilla,
comunidades religiosas de entonces, era "encanecidos en los altares, el púlpito y a ruego e instancias de la marquesa de
necesaria una profunda reforma. las cátedras", salió elegido Definidor, Priego, que se lo pidió encarecidamen-
con sólo cuarenta años de edad. Poste- te al P. General, todavía Fr. Jerónimo
Debido, en parte, a la generosidad de riormente, se verá obligado a aceptar el Seripando.
los piadosos príncipes castellanos, los cargo de Prior del Convento de Grana-
conventos de agustinos se habían mul- da y Visitador de la circunscripción de Valladolid era entonces residencia de
tiplicado en España. No hubo más re- Andalucía, que abarcaba también Ex- la corte española y en ella, por ausencia
medio que dividir la antigua Provincia tremadura y las islas Canarias, por dos del emperador y del príncipe heredero,
de Castilla, creando la nueva de Anda- trienios sucesivos. ejercía el cargo de Gobernadora, en
lucía. Esto ocurría el año 1527. Los agus- calidad de Re-
tinos andaluces eligieron primer gente de Espa-
Provincial a Santo Tomás de Villanue- ña, la infanta de
va. Pero resulta que en estas tierras de Castilla y prin-
María Santísima, después de algunos cesa de Portu-
años, los agustinos andaluces suspira- gal doña Juana,
ban por la vuelta a la Provincia madre y hermana de Fe-
a la unión de las dos con el título de Pro- lipe II. Resi-
vincia de España. Fray Jerónimo Seri- diendo todavía
panda, Superior General entonces de la en esta ciudad,
Orden de San Agustín, lumbrera del el P. Orozco fue
nombrado Pre-
dicador Real,
Zapato y correa por cédula de
del Beato Orozco. Agustinas Carlos V, fir-
del Beato Orozco (Madrid) mada en la ciu-
dad de Bruselas
el día 13 de
marzo del año
1554. Definidor por segunda vez, tuvo
que presidir el Capítulo Provincial del
año 1557, celebrado en el Convento de
Dueñas, en ausencia del P. General, aho-
ra Fray Cristóbal de Padua.

Terminado el Capítulo, dio cuenta


exacta y meticulosa de su desarrollo a la
primera autoridad de la Orden por me-
dio de una carta, que lleva la fecha del
23 de mayo del citado año, en la que le
decía que todo había transcurrido "en
paz y armonía", aludiendo, sin duda, a
algunas intervenciones del joven maes-
tro Fray Luis de León que ya despunta-
ba por su valía y fogosidad. Le
comunicaba, asimismo, con la humil-
dad propia de los sabios y los santos, su

o Vio
palacio y Predicador Real. En Toledo,
recordando acaso los años de su niñez y
su oficio de seise en la catedral, residió
hasta la primavera del año 1561, en que
el joven monarca fijó definitivamente la
corte en Madrid.

Ya en la capital de España, el P. Oroz-


ca fue a ocupar la celda más pobre del
Convento de San Felipe, célebre entre
todos los de la Orden de San Agustín en
España. La vida que va a llevar el amigo
y consejero del rey estará ausente por
completo de la comidilla que se traían
los literatos y los correveidiles todas las
mañanas a las puertas de su mismo con-
vento. Su vida será la de un fraile senci-
llo, humilde y penitente, alejado de la
vanidad y de los fastos propios de la cor-
te. Fr. Alonso sólo pretendía "ser una
imagen viva del Evangelio y representar
a Cristo en todas las virtudes, paciencia,
humildad, misericordia y caridad".

ALONSO DE OROZCO,
IMAGEN VIVA
DEL EVANGELIO

Contemplativo por vocación, tuvo que


emplearse en mil tareas que calificaría-
mos hoy como actividades de carácter
social o mediaciones políticas. Austero
y exigente consigo mismo, "el santo de
San Felipe" se veía obligado a frecuen-
tar la Corte y a estar en contacto con la
vida palaciega. Solía manifestar a los más
íntimos, que "esta cárcel del vivir entre
el ruido y los cumplimientos de la cor-
te es apenas tolerable". Por eso deseaba
ardientemente otra vida más recogida y
silenciosa. Anhelaba la soledad del Ris-
Profesión del Beato Alonso de Orozco en manos
co, un convento que tenía la Orden, de-
de Santo Tomás de Villanueva. (Bartolomé González, 1624.
dicado a la Virgen María con este mismo
Museo de la Real Academia de San Fernando-Madrid)
nombre, en lo más fragoso de la sierra
de Ávila. Así se lo pidió insistentemen-
te al rey Felipe II, pero el monarca espa-
nombramiento de Predicador Real y có- queado", como escribe Luis Cabrera de ñol no estaba dispuesto a concedérselo
mo había aceptado por mandato expre- Córdoba, al día siguiente marchó a To- ni aunque se lo pidiera de rodillas, co-
so del P. Provincial. ledo, llevándose consigo toda la corte. mo se lo pidió por dos veces, según lo
En consecuencia, Fray Alonso de Oroz- atestigua el P. Luis de los Ríos, que era
Al comienzo del otoño del 1558, re- ca tuvo que trasladarse a la ciudad im- el destinado para acompañarle siempre
gresaba a España el príncipe heredero perial, debido a su cargo de Capellán de a palacio El más grande de los monar-
don Felipe, convertido ya en el rey más cas de la tierra necesitaba los consejos
poderoso del mundo por renuncia del del más pequeño y humilde de cuantos
emperador Carlos V, su padre. En Va- frailes tenía en su corte.
lladolid se estaba celebrando, con la so- Dos amores básicos ardían
lemnidad de aquellos tiempos, el famoso en su corazón: el amor Dos amores básicos ardían en su co-
auto de fe, promovido por la princesa razón: el amor a Dios y el amor al pró-
doña Juana y aplaudido por el propio
a Dios y el amor al prójimo,
jimo, de modo especial, a los más
emperador, desde su retiro de Yuste. To- de modo especial, a los más humildes y a los pobres. En lo demás,
davía llegó a tiempo don Felipe para pre- humildes y a los pobres solamente quería lo mínimo necesario
senciar los últimos episodios. Pero tal para poder vivir. Mortificado en extre-
vez disgustado, o por mejor decir, "as- mo, los biógrafos relatan sus abstinen-

o Vilo
fOLLETOS CON ÉL

cias, continuos ayunos y mortificacio- se hicieran cargo de aquellas criaturas


nes corporales. abandonadas. Testigo de estos gestos fue
el propio rey Felipe Il, que le entregó,
Ejemplar en todo, era el primero en en varias ocasiones, "gran cantidad de
asistir a maitines a media noche y el úl- dinero" para que "el santo de San Feli-
timo en salir del coro. Varios religiosos pe" pagara las deudas y atendiera las ne-
contemporáneos suyos, declaran en la cesidadesde muchas personas necesitadas.
Información sumarial, que, si por ca- Nada tiene de extraño que, según de-
sualidad faltaba el organista a la hora del claración de muchos testigos, las gentes
rezo, el P. Orozco se levantaba de su sencillas de Madrid, al cruzarse con el
asiento y espontáneamente cumplía y P. Orozco se acercaran reverentes, le be-
bien con este menester. En su celda te- saran la mano y dieran gracias a Dios
nía un clavicordio que tocaba admira- por tener entre ellos a un hombre "tan
blemente, acompañando al canto de santo y tan limosnero".
himnos en honor de la Virgen o de un
salmo cualquiera.
ODA AL BEATO OROZCO
Apóstol de la Palabra de Dios y co-
nocedor de la Biblia, le agradaba predi-
"De inmensa luz esplendoroso faro,
car, aparte los compromisos de palacio,
en las iglesias más pobres de Madrid, en de reyes y magnates docto guía,
los hospitales, en las cárcelesy a las mon- padre del pobre, de la viuda amparo;
jas de clausura. Solía decir con innega- alma al estruendo de la corte ajena,
ble gracejo, que "los reyes tienen la noble abnegación, cándida y pía,
predicadores, porque pueden pagarlos; España entera te admiró algún día
pues estas pobres monjas, que no pue- y santo te llamó, de asombro llena;
den, que los tengan también".
de tu nombre los timbres soberanos
Quienes convivieron con el "bendito segó del tiempo la fatal guadaña:
P. Orozco", declaran que predicaba tres también acaso te olvidó tu España,
o cuatro sermones en distintas iglesias; el mundo te olvidó, no tus hermanos"
para lo cual tenía que recorrer largas dis- (Fray Conrado Muiños, escritor agustino)
tancias caminando, a pesar de que tenía
los pies muy delicados.
FUNDADOR
Escrupuloso con el voto de pobreza y Y REFORMADOR
desprendido del dinero, repartía "los ga-
jes que le pagaba el rey". La renta de Pre- Esde suponer que el matrimonio Oroz-
dicador Real era sustanciosa y el Prior ca-Mena viviera hasta el fin de sus días
General le autorizó para que la admi- con sus hijas -ya no quedaban varones
nistrase libremente. Una parte la desti- en aquel hogar- en Talavera. En esta ri-
naba al Convento de San Felipe, donde Crucifijo y cáliz del Beato Orozco.
ca e industriosa ciudad creció y se for-
residía, otra al Convento de Agustinas Agustinas del Beato Orozco
mó, bajo la mirada cariñosa de la madre,
(Talavera-Toledo y Madrid)
de Talavera donde se encontraba su her- en el santo temor de Dios y en la devo-
mana, y la tercera la distribuía entre los ción a la Virgen María, Francisca de
necesitados. Francisco López Salgado, Orozco, que se unió en matrimonio con
de oficio platero de palacio, fue testigo un buen mancebo por nombre Pedro
durante muchos años de las cantidades de Orellana. Quedó pronto viuda y su
de dinero que le entregaba el P. Orozco hermano Alonso le aconsejó se recogie-
para que personalmente fuera a las cár- ra en una casa y, juntamente con otras
celes y pagara las deudas de los presos parientas y mujeres virtuosas, tratara de
que estaban retenidos solamente por el llevar una vida de mayor perfección. Se
impago de costas. puede fijar este suceso en 1562. Pronto
se extendió la noticia en la ciudad y, de
Cariñoso y paternal con los niños se- este modo, comenzó la fundación de las
midesnudos y hambrientos que deam- llamadas Beatas de San Agustín. Once
bulaban por las calles, se acercaba hasta años después, contaban ya con iglesia
ellos, los tomaba de la mano y con una propia y el doctor Gómez Téllez Girón,
gran bondad les decía: "¿Por qué lloras, Gobernador del Arzobispado de Tole-
ángel de Dios? ¿Acaso lloras tú porque do, daba licencia para reservar en ella el
yo me río? .. Los llevaba entonces a su Santísimo Sacramento. En el mes de ma-
celda y allí les regalaba con cuanto tenía yo de 1574, monseñor Juan Suárez de
en vestido y golosinas". En ocasiones, se las Viejas, obispo de Lugo e hijo ilustre
los entregaba, como "regalo del Niño Je- de Talavera, bendijo solemnemente la
sús", a señoras conocidas suyas, para que casa, que fue muy pronto ampliada, pa-

• VIII·
"El pueblo amó a Alonso de Orozco, sobre todo, por sus continuos desvelos para ayudar a los pobres en sus
múltiples necesidades materiales y morales. En su afán de remediar las necesidades de los demás, tuvo
auténtica pasión por la humanidad dolorida, a quien visitaba en hospitales, cárceles o conventos pobres".
M. Angel Orcasitas

• IX·
FOllETOS CON Él

ra ser ya verdadero Convento de agus- Por estas fechas llega a España "El Gre-
tinas, a disposición del fundador, P. Alon- co", deseoso de plasmar su original es-
so de Orozco. tilo pictórico en El Monasterio de El
Escorial. A Felipe II no le agrada e! arte
No contento con esta fundación de de Doménikos Theotokópoulos por no
monjas agustinas, en la misma Talave- ajustarse a las directrices de! Concilio de
ra de la Reina fundó un Convento de Trento. Pinta, sin embargo, varios lien-
frailes de su misma Orden en e! año de zos para e! Colegio de la Encarnación de
1566, "al que enriqueció con muchas y Madrid, inspirado por los escritos de
diversas limosnas y cosas ricas, y en par- Alonso de Orozco.
ticular con una imagen y una espina de
la corona de Cristo Nuestro Señor", re- Fr. Alonso no vive ajeno al movimiento
galo que hizo al P. Orozco la infanta do- de reforma de la vida religiosa comen-
ña Juana. Cuando muera e! fundador de zada por e! Cardenal Cisneros. Mientras
este convento, ninguno mejor para can- Teresa de Ávila inicia la reforma del Car-
tar sus heróicas virtudes que un con- mela, e! P. Orozco funda en Madrid. Se
ventual de! mismo, Fray Pedro Manrique, trata, esta vez, de! Convento de la Mag-
obispo que fue de Tortosa y virrey de dalena, situado en la calle de Atocha, le-
Cataluña, más tarde arzobispo de Zara- vantado merced a la generosidad de don
goza. Baltasar Górnez, amigo de Fr. Alonso y
v P F. A}/oju' J, O"""A'tI"Frin¿'+iIIJtJ",itiIÚt mecenas de las agustinas. Su fundador,
Debió levantarse el convento en unas r'&~;".S(M!t':' tf S " (/"ruJ. C"'lB: T~ A.."lh;~jfiO?"4! solía llamar a este convento "e! Eremi-
casas grandes, situadas en la plaza lla- Va/tnlin v,l!4nD"r
t
orl1lJ.Salmantu", f~fJ,..tm Jn1I't _ torio de mis angustias", por las muchas
;t
I.;"C....ri.nF •••.
mada de! Almizo, muy cerca del anti- dificultades que encontró hasta verlo
guo Alcázar, propiedad de doña María, Nuellro muy f.1nto Padre e L E M E N T E terminado y los graves problemas que
esposa del rey don Pedro e! Cruel. El P. vnu, comllnico,y tuuo por Santo. siguieron después. No era fácil levantar
Orozco colocó la iglesia bajo la advoca- ~;~"li~~,~;y\.;w¡~~l'l
e! nivel religioso y disciplinar de los claus-
ción de María Santísima, con el hermo- tros españoles. El P. Tomás Cámara se
so título de Nuestra Señora de la Paz. Él lamentaba, al tiempo de escribir la bio-
mismo fue su primer Vicario-superior, la muerte de Fr. Alonso, de señalar un grafía de! P. Orozco, que ya no existie-
hasta que, llegado e! Capítulo Provin- Convento donde se viviera con mayor se aquel hermoso edificio de la calle de
cial, fue elegido Prior e! P. Lope de Ver- recogimiento y soledad, vida de oración Atocha, pero se consolaba diciendo que
gara. El historiador de las Agustinas y austera penitencia, no dudaron en ele- la comunidad, con las mismas tradicio-
Recoletas en España, P. Alonso Villeri- gir por primero de todos y base de la re- nes y veneración al santo fundador, vi-
no, pone en esta fundación los cimien- forma al recién fundado en Talavera. vía en Madrid en el reducido convento
tos de su historia y dice que no podía que fue de mercedarios, unido a la igle-
por menos de prosperar y dar óptimos sia de Jesús.
frutos, teniendo al Beato Alonso de Oroz-
co por modelo y ejemplo de virtudes re- Aparición de la Virgen al Beato Orozco Actualmen te, estas Agustinas del
ligiosas. Y debió ser así, por cuanto, al (M. Jacinto Meléndez).
Beato Orozco, herederas de aquella tra-
tratar los padres capitulares de la Pro- Agustinas del Beato Orozco
dición, se encuentran en su nuevo Con-
vincia de Castilla, en 1588, tres antes de (Salamanca)
vento, situado en la calle La Granja,
número 9, después de haber residido du-
rante muchos años en la calle Gaya.

Cargado de días y de méritos, a los no-


venta años de edad, Alonso de Orozco
continúa buscando casas donde reunir
a personas que deseen consagrarse por
entero a Dios. Aún le quedaban bríos
para realizar otras dos fundaciones: el
Convento de la Visitación, más conoci-
do por e! de Santa Isabel, y e! renom-
brado Colegio de doña María de Aragón,
o de La Encarnación, actualmente sede
del Senado. El nombre se lo debía a do-
ña María de Córdoba y Aragón -cono-
cida más comúnmente como María de
Aragón-, dama de honor de la reina do-
ña Ana de Austria, cuarta esposa de Fe-
lipe IJ, y más tarde de la infanta doña
Isabel. Esta dama de la corte llevaba una
vida ejemplar y recogida dentro de pa-
lacio. Sus ricos vestidos ocultaban el ás-
pero cilicio que llevaba ceñido a sus

•x•
delicadas carnes. Doña María de Cór-
doba y Aragón amaba al "santo de San
Felipe" y le admiraba sobremanera. Ter-
minó por tomarle tal cariño y devoción,
que, "llevada de su inclinación a la vir-
tud, determinó gastar su hacienda en
obras piadosas, y por consejo del vene-
rable", se decidió a sufragar los gastos
del nuevo convento. Solía decir esta ilus-
tre dama que, sólo por tener al santo en
su casa, valía la pena edificar dicho mo-
nasterio. Dios escuchó sus ruegos y pre-
mió su amor por el P. Orozco. En el año
1589, agotado y enfermo, cercana ya la
muerte, se atrevió a pedir al Provincial
le permitiera llevárselo consigo, donde
acabó sus días. De este modo nació el
Colegio de la Encarnación, o Colegio de
doña María de Aragón, expropiado por
una desafortunada decisión de las Cor-
tes de Cádiz con el fin de instalar en él
su sede y donde el rey Fernando VII ju-
ró la Constitución que le impusieron los
absolutistas a su regreso del destierro na-
poleónico.

En 1558 se dispone que una comuni-


dad de agustinos tome posesión del Co-
legio-Monasterio de la Encarnación,
levantado con el capital de María de Ara-
gón y la ayuda del Cardenal Gaspar Qui-
roga, Arzobispo de Toledo y amigo de
Fr. Alonso. Dos años más tarde, el 3 de
abril de 1590, residen en el nuevo Con-
vento Alonso de Orozco y otros dos re-
ligiosos más. Este Colegio imparte los
estudios de Teología y desea su funda-
dor se considere escuela de predicado-
res para toda la Provincia agustiniana.
Como recuerdo memorable de lo que
fue este centro de estudios agustiniano,
baste citar al P. Enrique Flórez, autor de
La España Sagrada, y sus continuadores,
PP. Merino, La Canal y otros.

ESCRITOR Y MíSTICO
INSIGNE

Fray Alonso de Orozco es uno de los


escritores clásicos más fecundo e ilustre
de la galería del Siglo de Oro español. Lo
mismo sucede en el marco de la Orden
de San Agustín. Fray Gregario Petroc-
chini, General de la Orden, proclama
que fue "varón santo y hombre de doc-
trina insigne". La carrera brillante del jo-
ven toledano, que había ingresado en el
Convento agustiniano de Salamanca con
estudios superiores de Derecho, sirvió
de cimiento a una espléndida prepara-
ción literaria, bíblica y teológica. Aque-
Beato Orozco (Tavera). Agustinas del Beato Orozco(Madrid) llos talentos de que había dado prueba
en grado sobresaliente, los aprovechó en

• XI'
fOLLETOS CON Él

el ejercicio de la predicación y de la li- nada y Visitador de la circunscripción mente-, osténtase en ellos la pujanza del
teratura. agustiniana de Andalucía. saber por la pingüe savia que destilan.
Sentencias de filósofos, símiles de poe-
A petición de una hermana suya, que En el año 1551 reanudó su tarea con tas, observaciones de naturalistas, y so-
residía en Toledo, escribió Regla de la la publicación de la obra Examen de con- bre todo avisos y documentos de los
vida cristiana y ejercita torio espiritual. ciencia y la Crónica del glorioso Padre y Santos Padres, dictámenes de afamados
Entregada a un varón virtuoso, la juzgó Doctor de la Iglesia San Agustín, y de los teólogos, testimonios de la Escritura, lec-
muy útil para el cristiano por lo que la santos, beatos y doctores de su Orden, se- ciones de historiadores constituyen el
presentó al provisor de la diócesis, a fin guida de una Instrucción. Este mismo principal nervio de sus sólidas ense-
de que la examinara y la diese a la im- año fue destinado a Valladolid, donde ñanzas. Todo lo enlaza y hermosea un
prenta. Este libro debió salir a la luz pú- siguió trabajando incansable con la pa- entendimiento claro, aduciendo con
blica el año 1542, o acaso el 1543, sin labra y con la pluma y ofreciendo a sus oportunidad, tras de sus propios dis-
que nos hayan quedado ejemplares de lectores libros como Contemplación del cursos, el peso de las autoridades más
esta edición. A partir de este momento, crucifijo y Regimiento del alma. convincentes. Ábranse las páginas de sus
fueron brotando de su inspirada pluma obras por donde salga, y las nada esca-
Pasión de Jesucristo en siete soliloquios, El P. Tomás Cámara, agustino que fue sas citas y testimonios, siempre traídos
Vergel de oración y Monte de contempla- obispo de Salamanca, ha dejado escrito con buen acuerdo, mostrarán al lector
ción, Memorial de amor santo y tantos que el mérito indiscutible que avala las la erudición con que su diligente autor
otros como irán apareciendo a lo largo obras del P. Alonso de Orozco, como fortalece y corrobora sus razonamien-
del tiempo. Tuvo que interrumpir su ac- autor asceta y místico, está en su abun- tos".
tividad literaria por motivos de obe- dante caudal de doctrina yen su fondo
diencia, cuando, muy a pesar suyo, fue denso y sustancioso. "Limpios de toda
nombrado Prior del Convento de Gra- hojarasca fantástica -escribe literal-
Esposible que, como dijo
acertadamente Sanz Forés, no se
vea en los escritos de Orozco la
pompa y artificio de fray luis de
Granada, el número y compás del
maestro fray luis de león, la traza
y punto de fray Cristobal de
Fonseca, todos ellos
contemporáneos del asceta y
místico agustino; pero se aspirará,
sin duda, "deleitoso aroma de
suavidad e inestimable ternura
de afectos que saben a gloria".
Por lo que, conociendo su vida y
sus obras, fray Gregorio
Petrocchini, General de la Orden,
encontrándose en Toledo el día de
la Epifanía de 1589, oyendo
predicar al siervo de Dios, dijo:
"Unvarón santo y hombre de
doctrina insigne".
Nada de extraño tiene, pues, que,
al tiempo de presentar los escritos
nuestro agustino, los postulado res
de la causa de su beatificación,
para defensa de los mismos, se
atrevieran a pedir al Sumo
Pontífice que lo admitiera entre el
número de los Doctores de la
Iglesia.
No le cupo ese honor. Como
tampoco le cupo a su maestro y
superior, fray Tomás de
Villanueva; pero nadie dudará hoy
de que uno y otro se lo tienen bien
ganado.
Beato Orozco (Anónimo). Monasterio de la Encarnadón (Madrid) T.A.

• XII-
DEFENSOR DE LA
LENGUA CASTELLANA
A excepción de Juan de Valdés y de
Fray Luis de León, pocos escritores de
su tiempo han superado a Fray Alonso
de Orozco en la defensa del idioma de
Cervantes. En su obra Tratado de las sie-
te palabras que María Santísima habló,
saliendo al paso de cuantos pudieran ex-
trañarse por escribirlo en castellano y no
en latín, como sería de rigor en aquella
época, declara paladinamente: "No os
dé pesadumbre, sabio lector, ir por vía
de sermones este libro; pues no os la da
oír cada día predicar. Sabed que San Cri-
sóstorno, San Atanasio, San Basilio y
otros doctores griegos de gran erudición
y autoridad, en su idioma vulgar escri-
bieron sus sermones y homilías, y des-
pués fueron traducidos al latín. Muchos
predicadores italianos escribieron ser-
monarios en su lengua toscana. Cada na-
ción usó mucho escribir su propia lengua:
solamente los españoles, amigos de tra-
jes peregrinos y costumbres extranjeras,
tenemos en poco lo que se escribiese en
nuestra lengua, siendo la que más esti-
mada debe ser en elegancia y perfección,
después de la latina. De mí digo que ala-
bo al Señor cuando leo libros en romance
de buena y provechosa doctrina. Ma-
yormente que mi fin no es hablar en es-
te libro con predicadores y personas
sabias, de quien yo tengo de oír y apren-
der: a los pequeños deseo consolar y apro-
vechar".

Estuvo muy acertado el biógrafo Ni-


dal al afirmar que "su estilo es castizo,
terso y elocuente. En sus obras castella-
nas, no envidiarás afectadas limas con la
más singular naturalidad. En las latinas,
no echarás de menos la facundia de Tu-
Manuscrito autógrafo del Beato
lio y la solidez de Plutarco. No se habla
Orozco. Agustinos filipinos (Madrid)
hoy el latín que escribe Orozco", Otro
de sus biógrafos, Márquez, señala que el
P. Orozco era "agudo en las sentencias, Sin embargo, supo disimular -añade-
propio en las palabras, suave en el esti- "su gran sabiduría con tanta destreza,
lo, casto en las frases, no forzado en las que siendo consumadísimo letrado en
metáforas y en nada inferior a los que teología escolástica y positiva, más pa-
con mayor primor escriben en una y otra recía hombre espiritual que de letras
lengua. Habla con una sencillez cristia- aventajadas". Hay escritores yespecia-
na, tan sin artificio, que parece milagro listas en Alonso de Orozco que han se-
no faltar a la elegancia, dando tanto a la ñalado "posiblesinfluencias"de sus obras,
llaneza". Y, en otro lugar, añade: "Des- doctrina y pensamiento en hombres y
cubrió en todos sus escritos ser hombre figuras tan destacadas en el mundo de
doctísimo en la teología escolásticay doc- las letras españolas como Fray Luis de
trina de los Santos Padres; y que, si si- León, Fray Luis de Granada, Santa Te-
guiera la cátedra, en lugar del púlpito, resa de Jesús y San Juan de la Cruz. Es
leyera con la misma eminencia con que innegable que estamos ante un escritor
predicó. Toca a cada paso sutilezas que clásico, autor de obras que han servido
sólo con desenvolverlas, han ganado para que su autor aparezca, con méri-
nombre inmortal los teólogos de este tos sobrados, en el catálogo de Autores
tiempo". de la lengua.

• XIII·
fOLLETOS CON Él

Sobre la obra Tratado de Lassiete pa- niana Española (FAE), la edición críti- la Virgen María, la cual me dijo una so-
labras que la Virgen Santísima Nuestra ca de la obra completa de Fr. Alonso de la palabra, y fue: Escribe. Fue tan gran-
Señora habló, conocido en el siglo XVI Orozco. de la alegría que sintió mi ánima que no
como Marial, Fray Hipólito Marracio lo podría declarar por palabras. Su ros-
escribió: "Alonso de Orozco, del Orden tro era tan humilde y juntamente gra-
de los Ermitaños de San Agustín, espa- MUERTE DE "EL CAPELLÁN ve,y los ojos bajos que, ahora escribiendo
ñol de nación, celoso predicador de Car- DE LA VIRGEN" eso, me parece que la veo, de tal suerte
los V y Felipe11,clarísimoen la elocuencia se imprimió en mi corazón aquella di-
y conocimientos de varias ciencias, co- chosa visita".
lumna alentada de todas las virtudes, es- "Capellán de la Virgen" es otro títu-
pecialmente de la humildad, penitencia, lo con el que se recuerda a Fr. Alonso de De nuevo se le aparece María en el
oración, mansedumbre y misericordia, Orozco. Su madre le transmitió una de- Convento de San Felipe, de Madrid. No
entre otros partos de su entendimiento, voción tierna y filiala María que va a es- es de extrañar que el tema mariano es-
con lo que ilustró no sólo la familia agus- tar presente, de forma muy clara, en todo té presente en sus escritos, sermones y
tiniana, sino al cristiano nombre, dio a el hilo argumental de su vida. Después hasta en sus composiciones musicales
la Biblioteca Mariana la exposición de de verle ya sacerdote, le contó su madre: de modo tan pronunciado. Aquel man-
los cánticos". "y yo una noche estaba despierta y su- dato recibido de la Virgen - "escribe" -
plicando a Nuestro Señor Jesucristo que va a tener su fruto con la publicación de
Por su parte, el franciscano Fray Pe- me inspirase qué nombre de santo o de diferentes obras que van a conformar
dro Alba y Astorga, adalid del dogma de santa os pondría en el bautismo; oí una una fecunda producción literaria al ser-
la Inmaculada, escribe en su BibLiothe- voz muy suave, como de mujer, la cual vicio de la evangelización y de la refor-
ca Virginalis: "El venerable y preclaro me dijo: ¿Cómo le has de llamar sino ma de las costumbres.
varón en vida y en virtudes, Padre exi- Alonso? Yo recibí gran alegría porque la
mio, Alonso de Orozco, de la familia Virgen María, a quien yo invocaba por El P. Alonso de Orozco anciano, fati-
agustiniana, de nación española, dellu- intercesora, me hubiese declarado la vo- gado por los años y rendido por una vi-
gar de Talavera (sic), noble en linaje, hu- luntad de su precioso Hijo, nuestro Sal- da muy llena, con graves dolencias en
milde en la nobleza, perseveró en la vador Jesucristo. Yallí entendí dos cosas: su mortificado cuerpo, continuaba pre-
humildad ... ; y sus obras, ya juntas, ya la una que lo que había de parir era va- dicando con la palabra, el ejemplo y los
en parte, salieron a la luz mil veces, en rón, y la otra que, pues el bienaventu- escritos. Vivía, mur recogido, en el Co-
varias lenguas, latina, española, italiana rado San Ildefonso fue tan celador de la legio de doña Mana de Aragón bajo el
y francesa, las cuáles vi yo y leí y veneré pureza virginal de esta Reina, que ella cuidado y cariño de su fundadora. En la
sumamente, especialmente el tratado de sería servida que yo os encaminase al es- mañana del 9 de agosto de 1591, cayó
las Confesiones ... De este libro sólo te- tado eclesiástico para que fueseis Cape- enfermo de gravedad. Doña María, co-
jí la razón, porque de él primero y prin- llán de esta Señora en el Mundo". mo camarera de la reina, se encontraba
cipalmente se colige la devoción del P. en El Escorial, pasando los calores esti-
Fray Alonso a la Virgen, Madre de Cris- El mismo Fr. Alonso confiesa haber vales en aquel Real Sitio con toda la cor-
to, y de verdad allí se ve cómo la Seño- tenido varias apariciones de Nuestra Se- te. Inmediatamente se trasladó a Madrid,
ra y Reina de los Ángeles se apareció a ñora: "Morando yo en nuestro Monas- en compañía de su hermana, la conde-
este devotísimo varón, diciéndole escri- terio en Sevilla, y estando durmiendo, sa de Buendía, y de dos criadas. Duran-
b"e . vi en sueños a nuestra Purísima Madre, te todo el tiempo que duró la enfermedad,
no se apartó de su lado.
Hasta hoy resultaba difícil acceder al
estudio serio de las obras de este autor Postrado en cama y anhelando la lle-
agustino, debido a la falta de una edi- gada del Señor y la visita final de «la Se-
ción completa y actualizada. Los estu- ñora del mundo», el P. Orozco aceptó
diosos que deseaban entrar en una obra las continuas visitas que, como último
del P. Orozco no tenían otra solución homenaje de gratitud en vida, le hicie-
que la de buscar en distintas bibliotecas ron sus hermanos del Convento de San
las ediciones más antiguas. Tras varios Felipe y algunos grandes personajes, en-
intentos de publicación de toda la obra tre ellos, el cardenal Gaspar de Quiro-
de Fr. Alonso de Orozco, el último y más ga, Gran Inquisidor y arzobispo de
loable de todos ellos fue el emprendido Toledo, que se preciaba de ser amigo ín-
por el P. Tomás Cámara y Castro, hom- timo suyo. Un día antes de su muerte
bre entusiasta de las letras y las glorias tuvo aliento para predicar todavía un
agustinianas, renovador de los estudios sermón a cuantas personas rodeaban su
de la Orden en España y biógrafo del
"santo de San Felipe". Sin embargo, so-
lamente pudo dar a la luz pública dos
lecho. Fray Hernando de Rojas era en-
tonces Superior del Colegio de la En-
-
carnación por lo que es testigo de
volúmenes: Vergel de oración y Monte de excepción de aquellos supremos ins-
contemplación, editado en Salamanca el tantes. Llegada la noche, "yen menos
año 1895, y Memorial de amor santo, tiempo de media hora, hizo una confe-
que apareció en la misma ciudad del Tor- sión enterísima y cuerdísima y bien ejem-
mes al año siguiente. Actualmente, la Bi- plar; pues pienso -declara el P. Rojas-
bliotecade Autores Cristianosha iniciado, Apoteósis del Beato Orozco (Anónimo) que en noventa y un años de vida no tu-
promovida por la Federación Agusti- va culpa mortal" .

• XIV·
"Árbol soy, Dios mío, plantado de vuestra mano en el vergel
de vuestra Iglesia Romana: dadme vuestro favor para que
no sea estéril, sino que responda con el fruto del servicio y alabanza continua, pues lo tengo tan debido"
Alonso de Orozco

• xv·
FOLLETOS CON Él

Fray Alonso de Orozco murió el día ción pero el señor Arzobispo dispuso el Convento de la Encarnación. Este mis-
19de septiembre del año 1591.Su muer- que, "como santo, fuera enterrado en el mo año, se depositan en los Agustinos
te fue continuación de su vida: Nació en hueco del altar mayor". Los restos de Fr. de Valladolid, único Convento que con-
jueves y murió también en jueves, día Alonso de Orozco, declarado Venerable serva la Orden de San Agustín por aque-
de la semana dedicado, de modo espe- por el Papa Clemente XII el 5 de agos- lla época en España. Finalmente, los
cial, a la Eucaristía. Añade Hernando de to de 1732, y beatificado por León XIII restos mortales del ya Beato Alonso de
Rojas que, "después de muerto, quedó el 15 de enero de 1882, han tenido dis- Orozco son trasladados a Madrid, el15
más blanco que un cristal, .. Todo su de abril de 1978, y son custodiados ce-
cuerpo, en fin, como cuerpo virginal, Medalla conmemorativa losamente en el Convento que las Agus-
que fue virgen como él me confesó, tu- de la Canonización tinas tienen en la calleLaGranja, número
vímosle veinticuatro horas descubierto (19 de Mayo de 2002)
en la capilla del Colegio, donde todo Ma-
drid concurrió a verle y besarle los pies;
ya cortar de sus hábitos; ya su solern-
nísimo entierro, donde se hallaron to-
das las órdenes y los señores de la
corte, y dijo la misa el obispo Ro-
drigo". La multitud de perso-
nas que acudió a despedir
los restos de Fr. Alonso,
hacía pensar en "uno de
losgrandesjubileosque
suelen venir de Ro-
ma y si no tuvieran
el cuerpo cerrado,
le despedazara la
gente por tener
alguna reliquia
suya ... "

"El santo de
San Felipe" se
fue muriendo
a lo largo de su
vida en cada
enfermo que
visitó, en cada
pobre que so-
corrió, en cada
preso que liberó
de la cárcely en ca-
da moribundo que
ayudó a bien morir.
Pero tenía que irse al-
gún día para descansar
de sus muchas fatigas y
trabajos, de su intensa vida
de apóstol de los sencillos.
Como él mismo dejara escrito,
debía partir "de este destierro, que
es la vida mortal del hombre sobre la
tierra".

Doña María de Córdoba y Aragón se


encargó de custodiar lasreliquias de aquel
hombre venerado en vida, pero sin po- tintas sedes.De la Iglesiadel Colegio Ma- 9. Son sus hijas espirituales,descendientes
der evitar -se nos dice- que los fieles se ría de Aragón, donde, inicialmente, se del Convento de La Magdalena que el
disputaran las astillas de madera de su habían sepultado, son trasladados, en Beato fundara en 1571.
cama. La cruz -su "amada compañe- 1813,al Convento de las Agustinas de la
ra"-, se la reservó para sí el señor arzo- Magdalena. En agosto de 1825, vuelven El año 1591 hay que vestirlo de cres-
bispo de Toledo, el Cardenal Quiroga. a depositarse en el Colegio de María de pones negros. La espiritualidad y la lite-
Aragón. Con la desamortización de Men- ratura mística españolas pierden el 23
El P. Orozco deseó siempre ser ente- dizábal, en 1835, vuelven al Convento de agosto a Fr. Luis de León, el 19 de
rrado "junto a la pila del agua bendita" de la Magdalena donde permanecen has- septiembre a Fr. Alonso de Orozco y el
de la iglesia del Colegio de la Encarna- ta que las monjas fijan su residencia en 14 de diciembre a Juan de la Cruz .

• XVI·

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