Introducción
Jesús, muriendo en la cruz, nos ha salvado.
Por nosotros ha sufrido y ha muerto.
Desde la cruz mana un torrente de misericordia
y ofrece a nosotros, a todos, la inestimable suerte
de ser perdonados, de ser redimidos.
La cruz ya no será más
un patíbulo de ignominia y de muerte,
sino símbolo de victoria.
Si queremos, podemos recibir
de las lágrimas, de la sangre, de la muerte de Cristo
nuestro gozo, nuestra esperanza, nuestra salvación.
Primera estación
Jesús es condenado a muerte
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector:
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Segunda estación
Jesús es cargado con la cruz
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector
Guía:
Padrenuestro...
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Tercera estación
Jesús cae por primera vez
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector
Gracias, oh Señor,
por esta piadosa solidaridad con nuestra miseria.
Gracias, oh Señor,
por haber hecho de esta debilidad
una fuente de expiación y de salvación.
Que considere como dirigidas a mí las palabras de San Agustín:
La fortaleza de Cristo te creó;
la debilidad de Cristo te recreó (S.Ag. Tr 15 in Jo)
Guía:
Padrenuestro...
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Cuarta estación
Jesús encuentra a su madre
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector
Guía:
Padrenuestro...
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Quinta estación
Jesús es ayudado por el Cireneo a llevar la cruz
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector
Guía:
Padrenuestro...
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Sexta estación
La Verónica enjuga el rostro de Jesús
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector
Tú no desdeñas, Señor,
el alivio de nuestra piedad.
Gran cosa será llorar y sufrir contigo,
destino sublime de las almas humildes y piadosas,
que hacen arcana y humana filosofía
de la conmoción y de la compasión
por los dolores del Hombre-Dios.
A Él deberá rendir homenaje
la sabiduría más lúcida y orgullosa
para no quedarse muda
sobre el inmenso y atormentador problema
del humano sufrir.
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Séptima estación
Jesús cae por segunda vez
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector
Guía:
Padrenuestro...
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Octava estación
Jesús consuela a las santas mujeres
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector
Guía:
Padrenuestro...
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Novena estación
Jesús cae por tercera vez
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector
Guía:
Padrenuestro...
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Décima estación
Jesús es despojado de sus vestiduras
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector
Guía:
Padrenuestro...
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Undécima estación
Jesús es clavado en la cruz
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector
Lo crucificaron.
Sí, clavado. Sí, desgarrado. Sí, colgado del madero,
donde la vergüenza iguala al dolor,
y la crueldad a la pena.
Condolerse con el crucificado. Pero, ¿cómo es posible?
¿Cómo es deseable?
La cruz, sumo y supremo suplicio de los esclavos (Cic. In Verr. 66),
¿cómo vendrá a ser signo de esperanza y de salvación?
Aquí, Jesús, el Cristo, lo ha dado todo:
los amó hasta el extremo.
Aquí, en la estación hiriente de las manos traspasadas,
de los pies clavados.
Todo el amor, todo el sacrificio.
Guía:
Padrenuestro...
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Duodécima estación
Jesús muere en la cruz
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector
Guía:
Padrenuestro...
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Decimotercera estación
Jesús es bajado de la cruz
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector
Guía:
Padrenuestro...
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Decimocuarta estación
Jesús es colocado en el sepulcro
Celebrante:
Salve, oh cruz, esperanza nuestra.
Todos:
Salve, oh cruz, salvación nuestra.
Lector
Sé tú bendito, oh Seor,
vencedor de la muerte.
Guía:
Padrenuestro...
Celebrante:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Todos:
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
C O N C L U S I Ó N
Guía: Oremos
Celebrante: