EL USO DE LAS REDES SOCIALES

En pleno siglo XXI es más que obvio que el uso cotidiano de las redes sociales es
algo socialmente aceptado. Sin embargo, ¿Alguna vez nos hemos parado a pensar en los
riesgos que esta misma nos da? Al hablar de redes sociales, hablamos de una forma de
comunicación entre personas que no es física (cara a cara). Todo el mundo hoy utiliza las
redes sociales como algo muy “inocente”, cuando la realidad es que de inocente no tiene
nada. En estas mismas redes sociales tenemos muchísimas personas con las cuales
contactamos o simplemente ven lo que publicamos, por lo general suelen ser personas que
siquiera nos conocen.
Esta tan normatizado esto por la sociedad, que siquiera somos capaces de darnos
cuenta. Por estas redes sociales publicamos números de teléfono, direcciones, fotos, etc.
Muchísimas cosas que alguien que no conocemos podría utilizar en nuestra contra. Por
medio de estas redes sociales de realizan acosos, sexting, chantajes, entre todas. Y lo peor
de todo esto es que simplemente nosotros mismos somos capaces de dejar que todo esto
suceda. Hablamos con desconocidos, dejamos que desconocidos sepan sobre nuestra vida, a
dónde vamos, dónde trabajamos/estudiamos, dónde vivimos, quiénes son nuestros amigos,
nuestra familia. A veces me pregunto si simplemente es que ya tenemos una necesidad
metida en nuestras mentes respecto a publicar información sobre nosotros, fotos, vídeos, o
cualquier cosa con la que luego puedan hacernos daño. ¿Es una necesidad publicar toda
nuestra vida?
En pleno siglo XXI, hablamos de cosas que ya no son tabú, pero ya es una
necesidad, es como si cada vez aumentasen todas estas problemáticas, como si
estuviesemos destinados a esto. Como si todo ya estuviese pre-hecho y nuestro destino
fuese terminar así, con cada vez más inseguridad y miedo al salir sin volver, o a qué alguien
siga nuestros pasos y luego nos pegue donde más pueda dolernos. Tratamos en una
sociedad donde lastimar al otro es la alegría del día, ¿Por qué? Normatizamos todo. El
bullying, el acoso, etc. Nos acostumbramos cada vez más a que vivimos en una sociedad
donde la mayor parte de las cosas están mal, y las normalizamos, como si esa fuese la
solución. Como si esa fuese la forma en que la gente deje de tener miedo… pero la
verdadera pregunta a todo esto es: “¿Estás listos para cambiar esto?”.