Está en la página 1de 1

21.

- El Espíritu Santo nuestro primer discipulador

Versículo clave: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre


enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará
todo lo que yo os he dicho.” Juan 14:26
Nuestro primer discipulador es el Espíritu Santo.

El Espíritu Santo es para nosotros lo que Jesús fue para sus discípulos (es el Espíritu de
Cristo) 1 Pedro 1:10-13

Su discipulado es espiritual (trasciende barreras físicas de distancia, edad, mentalidad,


conocimiento mental, etc.)

El ejemplo de Hechos
La iglesia del primer tiempo tuvo que aprender a guiarse sin la presencia física de Jesús.
¿Cómo lo hicieron después que él ascendió a los cielos?

Hechos 16: 6-10

1. El Espíritu Santo habla. Si antes de hacer planes pedimos su dirección,


tengamos por seguro que responderá. (puede ser un sí, no o espera)
2. El Espíritu Santo provee señales. Junto con una palabra directiva,
siempre dará un respaldo (una visión, confirmación en su Palabra, paz,
etc.) para que sepamos que es Él.
3. El Espíritu Santo nos guía a cumplir la misión. Siempre procurará que
lo que hagamos tenga como centro la misión que Jesús encomendó: “ir y
hacer discípulos predicando el evangelio”.

ORACIÓN/MINISTRACIÓN: Debemos recordar que Jesús dejó de estar con nosotros para
estar en nosotros por medio del Espíritu Santo. Ahora él es nuestro maestro y principal
discipulador y es el mismo Cristo obrando. Así como él nos discipula, nosotros podemos
discipular a otros al estar en dependencia absoluta de Él. Mientras nosotros hacemos lo
posible, Dios hace lo imposible. Ya es tiempo, ¡vamos a discipular desde Hualqui a las
naciones!

NOTA: utilice los apuntes de la predicación del pasado domingo.

También podría gustarte